Figuras de Dicción en Juan
No
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Referencia
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Figuras
de Dicción
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1
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1:1
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599 Hipérbaton
1:1. “En la última frase de este
versículo, el sujeto, determinado por el artículo, está al final, de modo que
el predicado (Theós = Dios, sin artículo, esto es, la naturaleza divina) es
colocado al principio: “¡y Dios era el Verbo!”. Con lo que se enfatiza que el
Verbo, no sólo estaba en comunión continua, desde la eternidad, con Dios el
Padre, sino que él mismo era (y es) Dios.
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2
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1:1-2
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228 Clímax o Graduación
1:1-2. Para poder observar bien la gran
solemnidad del clímax con que se abre el cuarto Evangelio, poniendo de
relieve la divinidad del Señor Jesucristo, es menester traducir literalmente
el griego: “En el principio era (existía ya) el Verbo, y el Verbo estaba con Dios,
y Dios era el Verbo. Éste estaba en el principio con Dios.”
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3
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1:3
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346 Pleonasmo que afecta a frases
1:3. “Todas las cosas fueron hechas por
medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”
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4
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1:4
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431 Heterosis de los tiempos
1:4 “En él estaba (es decir está) la
vida, y la vida era (es decir, es) la luz de los hombres.”
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5
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1:4-5
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228 Clímax o Graduación
1:4-5. Las perfecciones y la actividad
del Verbo son señaladas aquí mediante otro clímax: “En él estaba la vida; y
la vida era la luz de los hombres. La luz resplandece en las tinieblas, y las
tinieblas no la dominaron (o: comprendieron).”
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6
7
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1:5
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173 Paromeosis
1:5. “La luz resplandece en las
tinieblas, y las tinieblas no prevalecieron contra ella (o: no la
comprendieron).” Ni en el original no en la traducción castellana aparece la
figura paromeosis, pero en el
caldeo “tinieblas” es qevel, y
“comprendió” es gabel.
276 Paréquesis
1:5. Véase la figura en el siríaco: “LA
luz resplandece en las tinieblas (qeval),
y las tinieblas no la comprendieron) o: dominaron, qabel).
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8
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1:9
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351 Perífrasis o circunlocución
1:9. “… era la luz verdadera, que alumbra
a todo hombre que vive a esté mundo”. El texto griego, según la puntuación más
probable, dice textualmente: “Estaba la luz, la verdadera, la que alumbra a
todo hombre, llegando a este mundo.” Esta parece ser la mejor versión de este
controvertido versículo, ya que la expresión “el que viene” o “el que está
llegando” sólo se aplica en el N.T (especialmente en los escritos de Juan) al
Señor Jesucristo. Así que el versículo enseña dos verdades primordiales: 1)
que la Luz salvadora ya no estaba confinado a un solo pueblo o a una sola
nación, sino a todo el mundo; 2) que nadie puede ser iluminado sino por
Jesucristo.
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9
10
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1:10
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253 Antanaclasis
1:10. “Estaba en el mundo, y el mundo fue
hecho por medio de él; pero el mundo no le conoció.” Es muy probable que la
palabra “mundo” se tome aquí en tres sentidos: Primero, por el planeta que
habitamos; segundo, por el Universo entero; tercero, por el sistema satánico, anti divino que se
opuso a Cristo. Queda un cuarto sentido en 3:16, donde “mundo” significa la
humanidad pecadora, a la que Dios amó hasta el extremo de enviar a su Hijo
Unigénito a morir por ella.
496 Metonimia del sujeto
1:10. “… pero el mundo (gente del mundo)
no le conoció”.
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11
12
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1:11
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250 Poliptoton
1:11. “Vino a lo que era suyo (esto es,
posesión suya: gr. ta ídia, en
neutro), y los suyos (esto es, sus
compatriotas; gr. hoi idioi, en
masculino de plural) no le recibieron.”
253 Antanaclasis
1:11. “Vino a lo que era suyo, y los
suyos no le recibieron.” En el primer caso, se refiere a sus posesiones
(neutro plural); en el segundo, a su pueblo (masculino plural).
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13
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1:12
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433 Heterosis de los tiempos
1:12. “… les dio potestad de haber sido
hechos (es decir, de ser hechos) hijos de Dios”.
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14
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1:13
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214 Paradiástole
1:13. “los cuales no han sido engendrados
de sangres (lit.), ni de voluntad
de carne, ni de voluntad de varón,
sino de Dios”.
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15
16
17
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1:14
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562 Sinécdoque de la parte
1:14. “Y el Verbo se hizo carne”; es
decir, hombre.
624 Símil
1:14. “… y vimos su gloria, gloria como
del unigénito del Padre”; es decir, la gloria realmente le corresponde al que
es el Hijo Unigénito del Padre.
819 Genitivo de contenido
1:14. “… lleno de gracia y de verdad”; es
decir, lleno con gracia y con verdad.
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18
19
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1:15
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404 Antimeria del adverbio
1:15, 27. “… el que viene detrás de mí,
está delante de mí” (lit.); es decir, el que está ahora en posición posterior
a la mía, tiene precedencia sobre mí. Los adverbios griegos correspondientes
(opíso y émprosthen), nunca dicen referencia al tiempo, sino a la posición
local o al grado de dignidad. Nótese también que los verbos “hacerse” (o:
“llegar a ser”) y “ser” (o: “estar”), con un adverbio o con una frase
adverbial, cambian con frecuencia el significado del adverbio en el de un
nombre (v.2S11:23; Jn 6:25; Mr 4:10; Hch 5:34; 13:5; Ro 7:3; 16:7; Ef 2:13;
2Ts 2:7; 2Ti 1:17).
431 Heterosis de los tiempos
1:15. “”Éste era (es decir, es) de quien
yo decía.”
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20
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1:16
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536 Sinécdoque del género
1:16. “Porque de su plenitud todos hemos
recibido”; es decir, todos los que han recibido la gracia.
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21
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1:17
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577 Endíadis
1:17. “Pues la ley fue dada por medio de
Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron con Jesucristo.” Es cierto que
“gracia y verdad” correspondan al binomio, muy frecuente en el A.T., de
“misericordia y fidelidad”. Pero esto no resuelve la evidente dificultad: ¿Es
que no había misericordia y fidelidad en el A.T.? ¿Es que no había “gracia”
alguna en la Ley? V. Dt 4:32-40, para ver la elección de Israel por una
gracia, etc. ¿Y es que no había verdad (y fidelidad) en la Ley? ¡Cada palabra
de la Ley es pura verdad! Sin embargo, en Jn 1:17 se establece un claro
contraste entre la Ley, por un lado, y la gracia y la verdad, por otro. La
dificultad se resuelve mediante la explicación de la endíadis: “la verdadera
gracia, la gracia abundante, de cuya plenitud todos hemos recibido (v.16),
vino por medio de Jesucristo”.
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22
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1:22
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344 Pleonasmo que afecta a
frases
1:22. “… ¿Quién eres?... ¿Qué dices de ti
mismo?”.
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23
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1:23
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79 Elipsis
1:23.Ha de suplirse aquí una elipsis, de
forma que leamos: “Dijo: Yo soy aquel de quien está escrito: Voz de uno que
clama en el desierto…”
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24
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1:24
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376 Epícrisis
1:24. “Y los que habían sido enviados
eran de los fariseos.” Con esta frase se recuerda que los fariseos daban mucha importancia al
bautismo, lo cual explica que tuviesen mucho interés en averiguar qué
significaba el ministerio del Bautista.
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25
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1:28
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376 Epícrisis
1:28. “Estas cosas sucedieron en Betábara
(muchos MSS dicen: Betania), al otro lado del Jordán, donde Juan estaba
bautizando.” Esto se nos dice para explicar que la gente había venido desde
muy lejos.
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26
27
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1:46
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448 Heterosis del género.
1:46. “… ¿De Nazaret puede salir algo
bueno?” (neutro), a pesar de que hace referencia de Jesucristo
638 Proverbio
1:46. “¿De Nazaret puede salir algo
bueno?” A la vista de 7:41, 42, 52, parece ser que era un proverbio ya en
uso.
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28
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1:51
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187 Duplicación
1:51. “De cierto, de cierto…” (gr. amén,
amén). De esta forma enfatiza Jesús en Juan, 25 veces, la solemnidad de lo
que va a decir a continuación (v. 1:51; 3:1, 5, 11; 5:19, 24, 25; 6:26, 32,
47, 53; 8:34, 51, 58; 10:1, 7; 12:24; 13:16, 20, 21, 38; 14:12; 16:20, 23;
21:18).
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29
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2:4
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785 Erótesis o Interrogación
2:4. “Jesús, le dijo (a su madre): ¿Qué
tengo que ver contigo?” (lit. ¿qué a mí y a ti?). V. en idiotismo. También,
en Jue 11:12; 2S 16:10; 1R 17:18; 2R 3:13; Mt 8:29; Mr 5:7; Lc 8:28.
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30
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2:7
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819 Genitivo de contenido
2:7. “… Llenad estas tinajas de agua”;
esto es, con agua.”
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31
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2:9
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387 Epitrecon
2:9. “También aquí puede verse el
paréntesis en nuestras versiones.
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32
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2:17
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815 Genitivo de relación y
objeto.
2:17. “… el celo de tu casa”; con
respecto a tu casa.
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33
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2:18
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62 Elipsis
2:18. “¿Qué señal nos muestras de que
eres el Mesías, ya que haces esto?” Es un caso parecido al de Jue 6:17, donde
dice Gedeón: “Muéstrame una señal de que tú eres Yahweh que hablas conmigo.”
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34
35
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2:19
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426 Heterosis
2:19. “Destruid este templo.” Esto no era
un mandamiento del Señor, sino una profecía de lo que había de suceder.
Nótese que, cuando falsearon sus palabras, no lo hicieron poniendo la frase
en imperativo, sino declarando que Él había dicho: “Destruiré este templo”,
con lo que se ve que no lo entendieron literalmente por imperativo.
632 Hipocatástasis
2:19. “… Destruid este templo, y en tres
días lo levantaré”. El v. 21 explica la figura. De parte de los oyentes, no
hubo en esta ocasión “fe”, ni mucha ni poca. Sus discípulos sólo lo recordaron y lo entendieron después de la resurrección de Jesús. Sus enemigos sí que lo
recordaron, pero sólo para trastornar el sentido de la frase(Mt 26:61).
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36
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2:21
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812 Genitivo de aposición
2:21. “Pero él (Jesús) se refería al
templo de su cuerpo” = al templo que era su cuerpo.
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37
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2:23
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253 Antanaclasis
2:23-24. “… muchos creyeron en su nombre,
al ver las señales que hacía. Pero Jesús mismo no se confiaba a ellos”. El
verbo griego es el mismo (pisteúein),
pero en el primer caso significa dar asentimiento a Su doctrina o a SU
persona (en tiempo presente, si se trata de fe salvífica, mientras que aquí
está en aoristo, lo cual es indicio, según Hendriksen, de que no eran salvos.
Nota del trad.); en el segundo caso, significa confiarse como a un
amigo.
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38
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2:25
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594 Eufemismo
2:25. “… pues él sabía lo que había en el
hombre”. Ésta es una solemne condenación del corazón humano, perverso y
engañoso por naturaleza (Jer 17:9).
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39
40
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3:2
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66 Elipsis
3:2. Mediante el relleno de una elipsis,
las cual fue vista por Jesús en el pensamiento (si no, en palabras) de
Nicodemo, se entiende mejor el giro sorprendente que el Señor da a la
conversación. Podemos expresarla del modo siguiente: “Rabí, sabemos que has
venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú
haces, sino está Dios con él. Por eso, he venido a ti, para que me instruyas
sobre el reino de Dios.” De esta forma, la respuesta de Jesús se entiende
mejor.
799 Proterapia
3:2. “… Rabí sabemos que has venido de
Dios como maestro”, etc.
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41
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3:4
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788 Erótesis o Interrogación
3:4. “… ¿Cómo puede un hombre nacer
siendo viejo?”
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42
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3:5
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577 Endíadis
3:5. “… el que no nace de agua y espíritu
(lit.), no puede entrar en el reino de Dios”. Nótese que no hay artículos en
el original. La endíadis es evidente: “de agua espiritual”, o: “del Espíritu
que nos imparte el agua” (Ez 36:25-27, que Nicodemo debería haber recordado,
así como Jn 4:14; 7:37-39; 1Co 12:13). El “agua espiritual” representa, por metonimia, al propio Espíritu Santo
(Ap 22:1 “el río que sale del trono de Dios y del Cordero”).
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43
44
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3:6
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448 Heterosis del género
3:6. “Lo nacido (neutro) de la carne,
carne es; y lo nacido (neutro) del Espíritu, espíritu es.”. Los participios griegos
son neutros, a pesar de que dicen referencia a personas, porque lo nacido de
la carne o del Espíritu respectivamente es más bien la naturaleza carnal o
espiritual que la persona individual; pero también, porque incluye a seres
humanos de ambos sexos.
456 Metonimia de la causa
3:6. “… lo que es nacido del Espíritu,
espíritu es”. Aquí, el vocablo “espíritu”, usado por segunda vez, tiene un
sentido diferente del primero (antanaclasis); pero además, por metonimia,
significa el efecto de la operación regeneradora del Espíritu Santo: un
hombre nuevo, una nueva naturaleza, en todas sus manifestaciones. Esta nueva
naturaleza es constantemente llamada “espíritu”. (Ro 8:1-15), así como la
vieja naturaleza es llamada “carne”. Otros ejemplos pueden verse en Sal
51:17; Is 26:9; Ez 18:31; Mt 5:3; 26:41; Hch 16:16; 19:21; 20:22; Ro 1:9; 1Co
5:3, 4, 5; 6:20; 1P 3:4.
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45
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3:8
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219 Epanadiplosis
3:8. En este versículo, las versiones no
pueden conservar la figura por traducir al principio por “viento” el griego “pneuma”. Paro hay buenas razones para
traducir: “El Espíritu sopla donde quiere…; así es todo aquel que es nacido
del Espíritu”. En efecto, la palabra griega “pneuma” ocurre 385 veces en el N.T y nunca se traduce por
“viento”, excepto en este caso, siendo así que el vocablo griego para
“viento” es “ánemos”, el cual sale
31 veces en el N.T y siempre se traduce por “viento”. Por otra parte, el
viento no tiene voluntad, mientras que el Espíritu tiene voluntad y voz. Para
mayor abundamiento, el verbo griego “thélo”
= “querer” sale 213 veces en el N.T y siempre expresa un acto espiritual de
deseo o determinación, procedente de un ser capaz de desear, querer y
decidir. Véase la expresión casi sinónima en 1 Co 12:11: “Pero todas estas
cosas las efectúa uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en
particular conforme quiere” (lit.). Finalmente, no es correcto decir del
“viento” que no sabemos de dónde viene ni a dónde va, puesto que las mismas
Escrituras nos dicen explícitamente que las idas y venidas del viento pueden
ser fácilmente conocidas y observadas (Job 1:19; Sal 18:10; Ec 1:6; Ez37:9;
Lc 8:23); en cambio, no se puede decir lo mismo del “Espíritu Santo”, ni
siquiera del “espíritu” del hombre, como puede verse por Ec 11:5, donde la
verdadera traducción del hebreo “ruaj” es “espíritu” (Ec 3:21), mientras que
en el versículo anterior (11:4) ha de traducirse por “viento”, como lo exige
el contexto y la comparación con 1:6. Los elementos que se oponen en el
contexto entero de Jn 3:3-8 son “carne” y espíritu”; lo de la naturaleza y lo
de la gracia, y así como los movimientos del Espíritu son contrarios a los de
la carne y superiores a la naturaleza, así también lo es “todo el que es
nacido del Espíritu”; éstos son “hijos de Dios; por esto el mundo no nos
conoce, porque no le conoció a Él” (1 Jn 3:1). Así como el hombre inconverso
(el “mundo” en este sentido) no puede entender las cosas del Espíritu (1Co
2:14), tampoco puede entender los nuevos deseos, motivaciones y actitudes de
los que han nacido de arriba, del Espíritu.
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46
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3:10
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677 Ironía
3:10. Hay cierta ironía, aunque suave, en
las palabras: “Tú eres el maestro de Israel (lit.), ¿y no conoces estas
cosas?”
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47
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3:11
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438 Heterosis de persona y
número
3:11. Entra dentro de lo probable que
éste sea un caso del uso del plural por el singular.
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48
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3:13
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246 Poliptoton
3:13. “Y nadie ha subido al cielo (gr. eis ton ocuramón), sino el que
descendió del cielo (gr. ek tou ouranoú); el Hijo del Hombre, que está en el
cielo” (gr. en to ouranói). Como puede verse, el vocablo “cielo” está, tanto
en griego como en castellano, en tres casos distintos. Ha de tenerse en
cuenta que la última frase no figura en los MSS más acreditados. Pero, según
aparece en bastantes MSS, esas tres casos distintos centran nuestra atención
en el hecho de que nadie ha subido al cielo por su propio impulsó (Pr 30:4),
ya que, en griego, el verbo ascender es activa; además, está aquí en
pretérito perfecto, indicando que ninguno ha subido y está allí. También ha
de notarse que el versículo no contradice al hecho de que Enoc y Elías
ascendiesen al Cielo, pues no subieron por su propio impulso, sino que fueron
arrebatados por Dios, lo cual es algo muy distinto.
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49
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3:14
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658 Gnome o Cita
3:14-15. Aquí, las palabras referentes a
la serpiente de bronce, aunque no son citadas, son modificadas en su nueva
aplicación.
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50
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3:15
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347 Pleonasmo
3:15-16. “para que todo aquel que creer
en él, no perezca, sino que tenga vida eterna”.
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51
52
53
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3:16
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431 Heterosis de los tiempos
3:16. “Porque de tal manera amó (es decir, ama) Dios al
mundo.”
496 Metonimia del sujeto
3:16. “Porque de tal manera amó Dios al
mundo”; es decir, a los perdidos habitantes del mundo. V. también en
sinécdoque
558 Sinécdoque del todo
3:16. “Porque de tal manera amó Dios al
mundo”; es decir, a las personas que pueblan el mundo, no sólo a la nación de
Israel, como anteriormente (Dt 33:3).
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54
55
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3:19
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471 Metonimia de la causa
3:19. “… y los hombres amaron más las
tinieblas que la luz”; es decir, prefirieron vivir en las tinieblas del
pecado.
483 Metonimia del efecto
3:19. “Y ésta es la condenación”; es
decir, la causa de la que la condenación es el efecto: “que la luz vino al
mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz”.
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56
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3:24
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376 Epícrisis
3:24. “Porque Juan no había sido aún
encarcelado.” Ésta es la razón por la que Juan no había cesado de bautizar.
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57
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3:26
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355 Hipérbole o exageración
3:26. “… y todos viene a él”. Ésta es una
exageración de los discípulos de Juan, provocada por los celos.
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58
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3:27
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501 Metonimia del sujeto
3:27. “… Un hombre no puede recibir nada,
si no se le ha dado del cielo”; es decir, de Dios.
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59
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3:29
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620 Anacoluto
3:29. “… que Jesús le decía: Compra lo
que necesitarnos para la fiesta (estilo directo); o que diese (estilo
indirecto) algo a los pobres”.
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60
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3:31
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253 Antanaclasis
3:31. “… el que es de la tierra, es
terrenal (lit. de la tierra), y habla cosas terrenales (lit. de la tierra)”.
La construcción sintáctica es la misma en las tres frases, pero el sentido es
diferente: “El que es de la tierra (en cuanto a su origen), es de la tierra
(en cuanto a su naturaleza) y habla de la tierra (cosas que están de acuerdo
con su origen y naturaleza).
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61
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3:32
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538 Sinécdoque de género
3:32. “… y nadie recibe su testimonio”;
es decir, nadie por su propio impulso, sino aquellos a quienes ha sido dado
por el Padre (Mt 11:25; 16:17).
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62
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3:34
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455 Metonimia de la causa
3:34. “… pues Dios no da el Espíritu (es
decir, los dones y las operaciones del Espíritu) por medida”. En efecto, el
Espíritu Santo es una persona y, por tanto, no puede ser medido ni dado por
media. La “medida” es, pues, la de los dones que imparte.
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63
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4:8
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387 Epitrecon
4:8. Todo el versículo es un claro
paréntesis.
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64
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4:19
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599 Hipérbaton
4:19 El griego dice textualmente, hipérbaton
incluido: “Le dice la mujer: Señor, estoy viendo que profeta eras tú”.
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65
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4:21
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577 Endíadis
4:21-22. El tema de estos versículos es:
¿en qué consiste la verdadera adoración? La respuesta es: Los genuinos
adoradores “adorarán” (no se trata de una opción, sino de una obligación) en
espíritu y en verdad (23, 24); es decir, de un modo verdaderamente
espiritual, puesto que “Dios es espíritu” (24) Versículo también en
hipérbaton.
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66
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4:23
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551 Sinécdoque de la especie
4:23, 24. “Pero llega la hora, y ahora
es, cuando los verdaderos adoradores adorarán (gr. proskynetaí proskynésousin) al Padre en espíritu y en verdad,
etc.”
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67
68
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4:24
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55 Elipsis
4:24. “Espíritu es Dios” (lit.). Nótese
el énfasis al colocar “Espíritu” en primer lugar (Jn 1:1: “… y Dios era el
Verbo”).
599 Hipérbaton
4:24. “Espíritu (es) Dios.” El énfasis,
muy conforme con el contexto, está en el vocablo “espíritu”. Ésa es la razón
por la que nuestra adoración ha de ser verdaderamente espiritual. Versículo
también en endíadis.
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69
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4:31
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253 Antanaclasis
4:31-32. “Entretanto, los discípulos le
rogaban diciendo: Rabí, como. Pero él les dijo: Yo tengo para comer otro
alimento que vosotros no sabéis.” En el primer caso, “comer” se refiere al
alimento físico; en el segundo, al cumplimiento de la voluntad del Padre
(v.34).
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70
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4:38
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432 Heterosis de los tiempos
4:38. “… otros han trabajado, y vosotros
habéis entrado (es decir, entraréis) en su labor”.
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71
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5:7
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64 Elipsis
5:7. Aquí se sobreentiende fácilmente la
elipsis, por la prisa que el pobre hombre tenía en referir el motivo de su prolongada enfermedad. A la pregunta de Jesús: “¿Quieres quedar sano?” (6),
responde simplemente: “Señor, no tengo hombre para que me meta en el
estanque…” (lit.). El paralítico considera superfluo comenzar diciendo:
“Ciertamente quiero quedar sano, por no tengo…”
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72
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5:8-11
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312 Correspondencia
5:8-11:
A. Jesús le dijo: Levántate, toma tu
camilla y anda.
B. Y al instante aquel hombre quedó sano,
C. y tomó su camilla y echó a andar.
D. Y era sábado aquel
día.
D. Decían, pues, los judíos a
aquel que había sido sanado: Es
sábado;
C. no te es lícito llevar la camilla.
B. Él les respondió: El que me sanó,
A. él mismo me dijo: Toma tu camilla y
anda.
Aquí vemos, en A y A, las palabras de
Cristo; en B y B, la curación del hombre; en C y C, se lleva la camilla; y en
D y D, el sábado
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73
74
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5:21
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122 Elipsis
5:21. Este versículo se suele traducir
como su tuviese elipsis simple, pero queda más claro si se aprecia en él una
elipsis compuesta y se lee del modo siguiente: “Porque como el Padre levanta
a los muertos y da vida a los que quiere, así también el Hijo levanta a los
muertos y da vida a los que quiere”.
312 Correspondencia
5:21-29. Aquí tenemos una combinación de
series introvertidas y alternantes del modo siguiente. Véase al introversión:
A. 21. Resurrección y vida.
B.22-23. Juicio.
B.24. Juicio.
A.25-29.
Resurrección y vida.
EL miembro A lleva alternancia, y puede ampliarse así:
A. c. 25-26. Acerca de la vida y la
resurrección.
d. 27. Acerca del juicio
c. 28-29. Acerca de la resurrección.
d. 29b. Acerca del juicio.
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75
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5:24
|
344 Pleonasmo que afecta a
frases
5:24. “… El que oye mi palabra y cree al
que me envió, tiene vida eterna y no vendrá a condenación, sino que ha pasado
de la muerte a la vida”.
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76
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5:29
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815 Genitivo de relación y
objeto
5:29. “… resurrección de
vida...resurrección de condenación”; esto es, respectivamente, para vida
eterna y para condenación eterna.
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77
|
5:39-40
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376 Epícrisis
5:39-40. Aquí tenemos dos vv. Con doble
epícrisis; la primera aprueba; la segunda condena; pero ambas añaden una
solemne verdad, con independencia de la aserción que las precede. Véase la estructura:
A. Escudriñáis (mejor que: Escudriñad)
las Escrituras,
B. porque a vosotros os parece que en ellas tenéis vida eterna.
A.
Y ellas con las que dan testimonio de mí;
B. y no queréis venir a mí
para que tengáis vida.”
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78
|
5:44
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619 Anacoluto
5:44. Dice textualmente: “¿Cómo podéis
vosotros creer, recibiendo gloria unos de otros, y no buscáis la gloria de
parte de Dios solo?”
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79
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6:1
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820 Genitivo de partición,
separación, etc.
6:1. “… al otro lado del mar de Galilea
(relación), el de Tiberias (aposición)”; es decir, el mar perteneciente a
Galilea, a saber, Tiberias (como lo llaman los gentiles).
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80
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6:4
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377 Epícrisis
6:4. “Y estaba cerca la pascua.” Con esto
se nos explica por qué salía tanta gente en dirección a Jerusalén.
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81
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6:17
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553 Sinécdoque de la especie
6:17. “Y entrado
en una barca, venían (lit.- es decir-, se dirigían) al otro lado del mar, hacia Capernaúm (lit.); y era ya oscuro, y Jesús no había venido (esto es, no
había ido) a ellos.”
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82
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6:21
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79 Elipsis
6:21. Suplida la
elipsis, ha de leerse aquí: “Querían, pues, recibirlo en la barca, y le
recibieron, y enseguida estuvo la barca sobre la tierra a la que iban.”
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83
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6:27
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439 Heterosis del grado
6:27. “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la
comida que permanece para vida eterna”. Aquí, el Señor no prohíbe trabajar
por la comida material, sino que la pone en segundo lugar con respecto a la
comida espiritual.
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84
|
6:28
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257 Sineciosis o Cohabitación
6:28, 29. “… ¿Qué debemos hacer para
poner en práctica las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: Esta es la
obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado”. En el primer caso, la
palabra “obras” es usada por los judíos en su acepción propia; pero, al
repetirla Cristo, la de un sentido más elevado, que es el único que puede
cuadrar a la fe (iTs 1:3 “la obra de vuestra fe”).
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85
|
6:32
|
116 Elipsis
6:32. “No fue Moisés quien os dio el
verdadero (de la frase posterior) pan del cielo, sino que es mi Padre quien
os da el verdadero pan del cielo.”
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86
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6:33
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496 Metonimia del sujeto
6:33. “Porque el pan de Dios es aquel que
descendió del cielo y da vida al mundo”; es decir, a los que, del mundo,
creen en el Salvador. (v. 51; Jn 1:9; 3:17).
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87
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6:35
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116 Elipsis
6:35. Suplida la elipsis, debe leerse
así: “Yo soy el pan de la vida; el que a mí viene, de ningún modo tendrá
hambre jamás (de la siguiente cláusula); y el que en mí cree, de ningún modo
tendrá sed jamás.” Como ya dijimos anteriormente, la doble negación griega ou me es muy enfática y debe
traducirse “de ningún modo” o “en absoluto”. Lo curioso es que, cuando quiera
es usada por algún hombre en el N.T., este hombre nunca es capaz de hacer
buena su palabra (Mt 16:22; 26:35; Mr 14:31; Jn 11:56; 13:8; 20:25); con
esto, parece como si la Palabra de Dios nos repitiera una y otra vez lo que
dijo Jesús en Mt 5:37: “Sea, pues, vuestra
palabra: Sí, sí; no, no.” Por contraste, siempre que dicha expresión
aparece en los labios de Jesús, ¡cuán
seguros podemos estar de su veracidad y poder! (Mt 5:18, 20; Lc 22:34; Jn
6:37; He 8:12; 13:15;; también Pedro en 1P 2:6, citando de la Escritura). Es
que “la palabra de Dios vive y permanece para siempre” (1P 1:23).
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88
89
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6:37
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159 Tapéinosis
6:37. “Al que a mí viene, de ningún modo
le echaré fuera.” Al contrario, lo recibiré con los brazos abiertos, y nadie
lo arrancará de mi mano (10:28).
286 Negación repetida
6:37. “Todo (gr. pan ho, en neutro, a fin de enfatizar la universalidad) lo que el
Padre me da, vendrá (gr. héxei,
llegará hasta donde yo estoy) a mí; y al que a mí viene (gr. ton erkhómenon – en presente- : al que
está viniendo, al que está en camino de llegar a mí), de ningún modo le
echaré fuera.” Este versículo cobra todavía mayo fuerza cuando se le compara
con He 13:5, donde, citando de Dt 31:8 y Jos 1:5, refuerza el sentido del
hebreo y de la versión de los LXX, acumulando negativos: “De ningún mode te
dejaré, ni de ningún modo te desampararé” (lit.). El griego dice: “Oume se anó ou se me enkatalipo.” Este
último verbo es el mismo de Mt 27:46; Mr 15:34. El desamparo de Jesús ha
garantizado nuestro amparo.
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90
|
6:39
|
288 Amebeon
6:39, 40, 44, 54. Aludiendo a la primera
resurrección de Ap 20:5, Jesús promete solemnemente: “y yo le resucitaré en
el último día”.
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91
92
93
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6:51
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543 Sinécdoque de la especie
6:51. “… si alguien come de este pan
(esto es, todo el que coma de este pan), vivirá para siempre”.
562 Sinécdoque de la parte
6:51. “… y el pan que yo daré es mi
carne”; esto es, mi persona.
690 Idiotismo
6:51. “Yo soy el pan vivo que descendió
del cielo, si alguien como de este pan, vivirá para siempre”; es decir, del
mismo modo que el cuerpo vive temporalmente por medio del alimento material,
así la nueva vida se nutre espiritualmente alimentándose de Cristo por medio
de la fe. Lo mismo, en el v. 53: “Si no coméis la carne del Hijo del Hombre,
y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros”; esto es, a no ser que Cristo
sea vuestro alimento espiritual y participéis de su vida (pues la vida está
en la sangre), no tenéis vida espiritual. Esto no puede referirse a la Cena
del Señor, puesto que no había sido instituida todavía, y no lo habrían
podido entender los oyentes. Comparando los versículos 35, 40 y 47 con los
versículos 53 y 54, se ve claro que creer en Cristo equivale a comer su carne
y beber su sangre.
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94
|
6:52
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788 Erótesis o Interrogación
6:52. “… ¿Cómo puede esté darnos a comer
su carne?”. Era “dura” aquella enseñanza (v.60), y pensaron que era absurda.
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95
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6:60
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599 Hipérbaton
6:60. “…Dura es esta palabra”. Ya se ve
dónde está el énfasis.
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96
97
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6:62
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66 Elipsis
6:62. El original dice textualmente:
“¿Si, pues vierais al Hijo del Hombre subiendo adonde estaba primero?” Es
evidente que aquí falta la apódosis o segunda parte de la cláusula. El
pensamiento es parecido al 3:12: “Si os he dicho cosa de la tierra, y no
creéis, ¿cómo creeréis si os digo las del cielo?” Así que la apódosis debe
suplirse así: “Si, pues, vieseis al Hijo del Hombre subiendo adonde estaba
primero, ¿no creeréis entonces?” También puede suplirse añadiendo: “entonces
no os ofenderéis” (8:28 y 3:13).
151 Aposiopesis
6:62. “¿Pues si vieseis al Hijo del
Hombre subir adonde estaba primero…?” Ya hemos examinado este texto al
estudiar las elipsis; pero parece ser que hay también aquí aposiopesis. Es
difícil suplir adecuadamente lo que está implicado en la pregunta del
Salvador. Lo cierto es que, cuando ascendió a los cielos, se negaron
igualmente a creer en Él.
|
98
|
6:63
|
455 Metonimia de la causa
6:63. “… las palabras que yo os he
hablado son espíritu y son vida”; es decir, producen vida divina, espiritual
y eterna.
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99
|
7:4
|
600 Hipérbaton
7:4. El griego dice textualmente, y en el
siguiente orden: “Porque nadie hace algo en secreto y procura él (al mismo
tiempo) darse a conocer.”
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100
|
7:5
|
377 Protímesis
7:5. “Porque ni aun sus hermanos creían
en él.” Esta solemne edición explica muchas cosas, especialmente Mr 3:21, 31-35.
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101
|
7:7
|
496 Metonimia del sujeto
7:7. “No puede el mundo (los incrédulos
del mundo) aborreceros a vosotros.”
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102
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7:28
|
677 Ironía
7:28. Una lectura muy probable, a la
vista del contexto posterior es en forma de exclamación irónica: “¡A mí me
conocéis, y sabéis de dónde soy!” Pero, no conociendo a Dios, no podían
conocer a su Enviado.
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103
|
7:35
|
815 Genitivo de relación y
objeto
7:35. “… ¿Acaso va a ir a la dispersión
de los griegos…? (lit.); es decir, a los judíos dispersos entre los
gentiles.
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104
105
|
7:38
|
62 Elipsis
7:38. “El que cree en mí, como dijo
(lit.) la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.” Echando un
vistazo a los comentarios, es fácil percatarse de la dificultad de este
versículo. Pero, ¿no habrá aquí una referencia a la haftorah, es decir, a la porción de los profetas que había de ser
leída en el primer día de la Fiesta de los Tabernáculos? Esta porción es Zac
14:1-21, donde leemos (v.8): “Acontecerá también en aquel día, que saldrán de
Jerusalén aguas vivas” (Ez 47:1-11). Jesús no estaba presente el primer día,
pues subió a la mitad de la fiesta (7:14); pero, cuando profirió las palabras
de 7:38, “en el último y gran día de la fiesta”, parece evidente su
referencia a Zac 14:8; así que la elipsis podría suplirse del modo siguiente:
“El que cree en mí dijo la Escritura respecto de Jerusalén, así que de su
interior correrán ríos de agua viva.”. Lo profetizado acerca de Jerusalén
tiene ahora lugar en la experiencia del que cree en Jesús. Así como han de
salir del interior de Jerusalén esos ríos de aguas vivas, así también ahora
el Espíritu Santo hace que fluyan de la nueva naturaleza del creyente los ríos de gracia, de poder y
de dones que el mismo Espíritu Santo imparte (1Cr 12:4; Ro 12:3; Ef 4:7).
502 Metonimia del sujeto
7:38. “El que cree en mí, como dice la
Escritura (Pr 18:4; Is 58:11), de su vientre (lit.) correrán ríos de agua
viva”; es decir, de los más íntimo de su corazón regenerado (como puede
verse, comparando Pr 18:4 con Mt 15:18-19; Mr 7:20-21; Stg 3:6).
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106
107
|
7:39
|
74 Elipsis relativas
7:39. “…
pues aún no había sido dado el Espíritu”.
333 Epexégesis
7:39. Este versículo es añadido para
interpretar lo dicho en el versículo 38.
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108
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7:48
|
788 Erótesis o Interrogación
7:48. “¿Acaso ha creído en él alguno de
los gobernantes, o de los fariseos?” Esta pregunta, desde entonces acá, sirve
de excusa para no reconocer las demandas de Dios y de Su Palabra, a no ser
que la gente más influyente de las iglesias las reciban. De este modo, se
coloca al hombre por encima de Dios, en lugar de procurar mostrarnos a
nosotros mismo aprobados únicamente por Dios (2Ti 2:15).
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109
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7:52
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688 Idiotismo
7:52. “… Escudriña y ve”; es decir,
escudriña y verás.
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110
|
8:20
|
377 Epícrisis
8:20. “Estas palabras habló Jesús en el
lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún
no había llegado su hora.” La figura muestra aquí cuán fácilmente
(humanamente hablando) podía haber sido arrestado donde se había reunido
tanta gente.
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111
|
8:27
|
377 Epícrisis
8:27. “Pero no comprendieron que les
hablaba del Padre.” De esta forma se nos asombra de la incredulidad y ceguera
de los judíos (v. 12:37).
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112
|
8:43
|
468 Metonimia de la causa
8:43. “¿Por qué no conocéis (lit. es
decir, no comprendéis y, por tanto, no recibís) mi lenguaje?”
|
113
|
8:44
|
774 Epitímesis o Reprimenda
8:44. “Vosotros sois de vuestro padre el
diablo, y queréis hacer los deseos de vuestro padre. Él ha sido homicida
desde el principio y no se mantuvo en la verdad, pues no hay verdad en él”,
etc. V. metonimia e idiotismo.
|
114
|
8:47
|
263 Antimetábola
8:47. “El que es de Dios, escucha las
palabras de Dios; por esto no las escucháis vosotros, porque no sois de
Dios.”
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115
|
9:2
|
117 Elipsis
9:2. “Preguntaron sus discípulos,
diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este hombre, pues es ciego, o sus padres, para
que haya nacido ciego?” (V.. más arriba, sobre Jn 9:3).
|
116
|
9:14
|
377 Epícrisis
9:14. “Y era sábado cuando Jesús había
hecho el lodo, y le había abierto los ojos”. Esto nos dice mucho acerca de
los episodios narrados en este capítulo.
|
117
|
9:22
|
377 Epícrisis
9:22. “Esto dijeron sus padres, porque
tenían miedo a los judíos.” Con esto, se nos explica el proceder de los
padres del ciego
|
118
|
9:31
|
600 Hipérbaton
9:31. “Sabemos que a los pecadores Dios
no oye”.
|
119
120
|
10:1
|
173 Paromeosis
10:1. “El que no entra por la puerta en
el redil de las ovejas.” También aquí, el caldeo o arameo nos da una bella
expresión paromeótica: “Min Tharo
Letiro:”
276 Paréquesis
10:1. La frase “El que no entra por la
puerta en el redil” sería en siríaco: “min
tar a letirá”
|
121
|
10:8
|
536 Sinécdoque del género
10:8.
“Todos cuantos vinieron antes de mí son ladrones y salteadores”; es
decir, todos los que no entraron por la puerta, sino que subieron por otra
parte, como es claro por el v. 1.
Otros ejemplos pueden verse en Mt 10:22; 16:19; 18:18; 21:26; 24:9; Lc
15:1; 1Co 6:2; 9:19, 22; 13:7; Fil 2:21; 4:13; Col 1:28; He 6:16.
|
122
|
10:16
|
596 Ampliación
10:16. “También tengo otras ovejas que no
son de este redil”. No las tenía todavía, pero estaban ya en los designios
del Padre.
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123
124
|
10:22
|
373 Cronografía
10:22. “… Era invierno”. Esta breve
descripción del tiempo por objeto poner de relieve el estado de humillación
del Hijo de Dios, ya que, en el v. siguiente, se nos dice que “andaba
paseando en el templo por el pórtico de Salomón”, en lo más alto del monte
Moriah, para calentarse. Esto no da a entender que nadie le había invitado a
entrar en casa o en las cámaras del templo en las que había fuego. Podemos
compararlo con 18:18 (v. también Mr 6:48; Hch 2:15M 10:3, 9 etc.).
377 Epícrisis
10:22. “Se celebró por entonces la fiesta
de la Dedicación en Jerusalén, etc. “Esto se nos dice para mostrar que Jesús
no se había ausentado de Jerusalén después de la fiesta de los Tabernáculos,
sino que había permanecido para estar presente en esta otra fiesta, que
databa del tiempo de los macabeos (v. 1Mac 4:59). V. también en cronografía.
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125
|
10:23
|
411 Antimeria del sustantivo
10:23. “Y Jesús andaba paseando en el
templo por el pórtico de Salomón”; es decir, edificado en el mismo lugar, y
semejante al de Salomón, puesto que dicho pórtico fue destruido a fuego, como
el templo mismo, por Nabucodonosor.
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126
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10:27
|
205 Polisíndeton
10:27-28. Con un quíntuple polisíndeton se detalla aquí la
seguridad de que disfrutan las genuinas ovejas del Pastor Divino.
468 Metonimia de la causa
10:27. “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las
conozco”; es decir, las amo con el afecto de un tierno pastor.
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127
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10:28
|
724 Antropopatía
10:28, ya citado.
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128
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10:29
|
440 Heterosis de los tiempos
10:29. “Mi Padre que me las dio, es mayor
que (esto es, el mayor de) todos.”
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129
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11:11
|
594 Eufemismo
11:11. “… Nuestro
amigo Lázaro se ha quedado dormido (es decir, ha muerto); mas voy a
despertarle” (esto es, a resucitarle).
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130
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11:29
|
553 Sinécdoque de la especie
11:29. “Ella, en cuanto lo oyó, se
levantó deprisa y vino (eso es, fue) a él.”
|
131
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11:40
|
511 Metonimia del adjunto
11:40. “… ¿No te he dicho que sí crees,
verás la gloria (esto es, el poder glorioso) de Dios?”.
|
132
|
12.19
|
356 Hipérbole o exageración
12:19. “… Mirad el mundo se va tras él”.
De esta manera expresaban su enojo los enemigos de Jesús, al ver las
multitudes que seguían al Maestro.
|
133
134
|
12:25
|
117 Elipsis
12:25. También aquí se ha de suplir la
eclipsis repitiendo la idea de la segunda cláusula: “El que ama su vida en
este mundo, la perderá para la eternidad; y el que aborrece su vida en este
mundo, la guardará par vida eterna.”
472 Metonimia de la causa
12:25. “El que ama su vida, la perderá”;
es decir, el que tiene más interés por su vida temporal que por Cristo (Mt
16:25; Lc 14:26). (También en hipérbole)
|
135
136
|
12:27
|
517 Metonimia del adjunto
12:27. “Ahora está turbada mi alma; ¿y
qué diré? Padre, sálvame de esta hora (esto es, de este tiempo de prueba).
Mas para esto he llegado a esta hora (es decir, a estos sufrimientos”.
756 Epanortosis o Corrección
12:27. El Señor Jesús dice: “… Padre,
sálvame de esta hora (lectura más probable). Mas para esto he llegado a esta
hora”.
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137
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12:32
|
537 Sinécdoque del género
12:32. “… a todos atraeré a mí mismo”; es
decir, a todos los que crean (6:44), pues no todos creen.
|
138
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12:34
|
788 Erótesis o Interrogación
12:34. “… ¿Quién es este Hijo del
Hombre?”. Así expresaban los enemigos de Jesús lo que ellos creían que era un
absurdo.
|
139
|
12:43
|
809 Genitivo
12:43. “Porque amaban más la gloria de
los hombres (la que los hombres dan) que la gloria de Dios (la que Dios da).”
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140
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12:50
|
483 Metonimia del efecto
12:50. “Yo sé que su mandamiento es vida
eterna”; es decir, que el efecto del mensaje mandado por Dios es vida eterna.
|
141
142
|
13:7
|
238 Poliptoton
13:7. Aquí tenemos la apariencia de un
poliptoton, pero no la realidad, puesto que, en el original, los verbos son
diferentes (también en la Reina-Valera 1960 y 1977; iguales, en la RV 1909 y
anteriores.
265 Derivación
13:7. En algunas versiones, tanto
inglesas como castellanas, parece como si existiera la figura (ingl.
“knowest…know”; cast. “entiendes... entenderás”), pero eso es una mala
traducción, ya que los verbos son distintos en el original: el primero es óida; el segundo, ginósko.
|
143
|
13:8
|
285 Negación repetida
13: 8. “No me lavarás los pies jamás” –
dice Pablo a Jesús -. De nuevo tenemos ou
me al comienzo de la frase. ¡Pero se los lavó!
|
144
|
13:10
|
238 Poliptoton
13:10. Tampoco aquí hay poliptoton, como
podría parecer por las versiones (tanto inglesas como castellanas), que usan
dos veces el verbo “lavar”, mientras que el original usa cuidadosamente dos
verbos distintos: “El que está lavado (gr. lelouménos = bañado), no necesita sino lavarse (gr. nípsasthai = limpiar una parte) los
pies.” La doctrina que aquí nos es presentada por el Señor se entiende mejor
si recordamos que el que había sido totalmente purificado mediante el
sacrificio de la víctima sobre el altar de bronce; sólo necesitaba limpiarse
en el agua de la pila de bronce, en la que los sacerdotes se lavaban las
manos y los pies (sus obras y sus caminos). De la misma manera, los que han
sido regenerados por el Espíritu Santo y han sido bañados en la sangre del
Cordero, sólo necesitan ser limpiados de los pecados en que todos incurrimos
(Stg 3:2; 1Jn 1:7-10).
|
145
|
13:14
|
555 Sinécdoque de la especie
13:14. “Lavar los pies” es sólo un
ejemplo de los muchos servicios humildes que debemos hacer unos con otros. Lo
mismo, en 1S 25:41; 1Ti 5:10.
|
146
|
13:18
|
63 Elipsis
13:18. “No hablo de todos vosotros; yo sé
a quiénes he elegido; mas he hecho esto para que se cumpla la Escritura que
dice: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar” (vv. 26-30).
|
147
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13:27
|
798 Epítrope
13:27. “Lo que vas a hacer, hazlo más pronto.” Jesús no está
sancionando el mal, sino permitiendo según el deseo de Judas.
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148
|
13:34
|
378 Epítasis
13:34. “Un mandamiento nuevo os doy: Que
os améis unos a otros.” Luego se añade la epítasis: “como yo os he amado, que
también os améis unos a otros”.
|
149
|
14:1-4
|
233 Repetición
14:1-4. La repetición de los pronombres
“yo” y “vosotros” en esta porción sirve para enfatizar el hecho de que nada
ni nadie puede interponerse entre el Señor y los Suyos, de forma que Su
prometido regreso sea siempre objeto de nuestra consideración.
|
150
|
14:6
|
583 Endíatris
14:6. “Jesús le dijo: Yo soy el camino,
la verdad y la vida”; es decir, el camino verdadero y vivo. Es cierto que
Jesús es la verdad y la vida, pero lo que en este versículo quiere el Señor
enfatizar es que él es el único camino al Padre, pues el tema de toda la
porción es “el camino”; así que los otros dos nombres sirven para describir
la naturaleza de dicho camino (He 10:21) “por camino nuevo y vivo”).
|
151
|
14:11
|
225 Anadiplosis
14:11. “Creedme que yo estoy en el Padre,
y el Padre en mí”.
|
152
153
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14:17
|
263 Antimetábola
14:17. Este v. merece ser propuesto de
forma que se observe bien su estructura:
“el Espíritu de la verdad,
a. al cual el mundo no puede recibir,
b. porque no le ve,
c. ni le conoce;
c. pero vosotros le conocéis,
b. porque mora con vosotros,
a. y estará en vosotros”.
496 Metonimia del sujeto
14:17. “. El Espíritu de la verdad, al
cual el mundo (es decir, los mundanos) no puede recibir”. Lo mismo, en 15:9;
16:20, 33; 17:9, 14).
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154
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14:18
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159 Tapéinosis
14:18. “No os dejaré huérfanos.” Al
contrario, vendré a vosotros con mí Espíritu, quien estará siempre con
vosotros para defensa, ayuda y consuelo. Más aún, después vendré y os tomaré
a mí.
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155
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14:23
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573 Sinécdoque de la parte
14:23. “Pero llega la hora (es decir, el
tiempo), y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en
espíritu y en verdad.” V. este versículo y el siguiente, más adelante,
endíadis. Lo mismo, en 5:25, 28; 16:2; 17:1; 1Ts 2:17; Flm 15; 1Jn 2:18 (2
veces)
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156
157
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14:27
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547 Sinécdoque de la especie
14:27. “La paz os dejo, mi paz os doy”;
es decir, no sólo paz, sino toda clase de bendiciones, de las que la paz es
la principal y como la suma de todas las demás. Lo mismo, en 20:19, 21, 29.
629 Metáfora
14:27. Puede dar paz verdadera
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158
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15:2
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266 Derivación
15:2. “Todo pámpano en mí que no lleva
fruto, lo quita (gr. aírei); y todo
aquel que lleva fruto, lo limpia (gr. kathaírei),
para que lleve más fruto.”
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159
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15:4
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99 Elipsis
15:4. “… así tampoco vosotros podéis
llevar fruto, si no permanecéis en mí”.
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160
161
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15:5
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405 Antimeria del verbo
15:5. “… porque sin mí nada podéis
hacer”; es decir, separados de mí, aparte de mí.
538 Sinécdoque del género
15:5. “… sin mí (aparte de mí) nada
podéis hacer”; es decir, nada que tenga valor espiritual o sea aceptable a
los ojos de Dios.
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162
163
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15:6
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31 Elipsis
15:6. “El que en mí no permanece, es
echado fuera como el pámpano y se seca; y los recogen, y los
echan en el fuego y arden.” El subrayado los no está en el original, y
el sentido del versículo está oscuro; o más bien, se introduce en él un nuevo
sentido por inconsecuencia en las versiones. El comienzo del versículo, así
como dos veces en el v. 4, debe decir, como en más de otras 30 veces del N.T.
“a no ser que alguien…”, o “excepto que…”. En los versículos anteriores, el
Señor se ha dirigido a los discípulos en segunda persona del plural, pero
aquí sienta una aserción general que concierne a todos. No quiere decir,
pues, “si alguien que está ya en Él, no continúa en Él…”, puesto que no se
está refiriendo a un pámpano literal, sino “a no ser que alguien permanezca
en Él, es echado fuera COMO el pámpano sin fruto”. También es menester
corregir el v. 2, según suele aparecer en las versiones, pues, además de la
colocación incorrecta de las palabras, se traduce el verbo aírei por “quita” o “corta”, cuando su sentido
primordial es “levanta”. El versículo debe traducirse así: “Todo pámpano en
mí que no lleva fruto, lo levanta…” En otras palabras, lo levanta del suelo
donde no puede llevar fruto, y cuida de él (Is 42:3) para que produzca fruto,
y “al que lleva fruto lo poda para que dé más fruto”. Habla, pues, aquí de
dos casos distintos, de dos clases de pámpanos: uno que no da fruto, y otro que
lo da; al primero lo levanta para que dé fruto; al segundo lo poda para que
dé más fruto.
433 Heterosis
15:6. “El que en mí no permanece, fue
echado fuera… y se secó”; es decir, es echado fuera… y se seca.
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164
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15:8
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425 Heterosis
15:8. “En esto es glorificado mi Padre,
en que llevéis mucho fruto t seáis…”; es decir, cuando lleváis mucho fruto y
sois…
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165
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15:22
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439 Heterosis de grado
15:22. “Si yo no hubiera venido, ni les
hubiera hablado, no tendrían pecado”;
es decir, el pecado de incredulidad voluntaria.
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166
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15:25
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63 Elipsis
15:25. “Pero eso sucede para que se
cumpla la palabra que está escrita en su Ley: Me aborrecieron sin motivo.” La
razón de la elipsis se halla en el énfasis que se carga sobre la cita del
Salmo. Es notable que el vocablo griego que traducimos “sin motivo” es dereán = gratis, de regalo; el mismo
precisamente que aparece en Romanos 3:24 y se traduce por “gratuitamente”.
¡Por aquí vemos que no había más motivo para que nosotros fuésemos
justificados, que el que había para que Jesús fuese odiado!
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167
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16:5
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685 Idiotismo
16:5. “… y ninguno de vosotros me
pregunta: ¿Adónde vas?”. El sentido del verbo “preguntar” es aquí
“investigar” o “descubrir”, ya que Pedro le había hechos ya precisamente esa
pregunta 13:36.
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168
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16:8-11
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329 Prosapódosis
16:8-11. “Y cuando él venga, redargüirá
al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen
en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre y no me veréis más; y de juicio,
por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.” Después de
mencionar las palabras “pecado”, “justicia” y juicio”, el Señor vuelve sobre
ellas una por una, a fin de explicar en detalles la entonces futura misión
del Espíritu Santo en cuanto a presentar públicamente la enorme culpabilidad
de los que rechazaron a Cristo: “Pecado” es aquí, como aclara Jesús, la
incredulidad en él, no cualquier otro pecado; “justicia” es la que Dios obró
en Cristo, al hacerle ascender al Cielo y sentarle a Su diestra, llevándolo
fuera del mundo incrédulo, hasta que venga de nuevo “con el bieldo en la
mano”; “juicio” es la sentencia pronunciada contra Satanás, en espera de ser
ejecutada a su tiempo.
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169
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16.12
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233 Repetición
16:12-15. Aludiendo a la obra, entonces
futura, del Espíritu Santo acerca de nosotros, el Señor repite nueve veces,
en el original, el tiempo futuro de los verbos, con el que se pone de relieve
la solemne promesa de que el Espíritu Santo nos conducirá a toda verdad, a
cosas que no habían sido conocidas antes, pero que fueron enseñadas, bajo la
inspiración divina, por el Apóstol Pablo en sus epístolas, comenzando por
Romanos y terminando por las Cartas a los fieles de Tesalónica. Ninguna otra
parte de la Biblia contiene tanta doctrina teológica, especialmente sobre la
Iglesia.
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170
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16:13
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448 Heterosis del género
16:13. “Pero cuando venga él, el Espíritu de la verdad,
etc.” A pesar de que “Espíritu” es neutro en griego, el pronombre “él” es
masculino, para darnos a entender que el Espíritu Santo es una persona.
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171
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16:32
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756 Epanortosis o Corrección
16:32. “He aquí la hora viene, y ha
venido ya, en que seréis esparcidos cada uno por su lado y me dejaréis solo;
más no estoy solo, porque el Padre está conmigo.” He aquí una doble
corrección parcial.
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172
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17:2
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816 Genitivo de relación y
objeto
17:2. “… potestad de toda carne” (lit.);
es decir, sobre todos los hombres. Véase otros ejemplos con el vocablo griego
exousía = potestad, facultad,
autoridad (Mt 10:1; Mr 6:7; 1Co 9.12).
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173
174
175
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17:3
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368 Epíteto
17:3. “… que te conozcan a ti, el único
Dios verdadero”. El adjetivo “verdadero” no es una mera cualificación de Dios, sino un epíteto que caracteriza al “único
Dios” (v. también 1Ts 1:9; 1Jn 5:20). Así se le distingue de los que no son
dioses (v. 1Co 8:5, 6; Gá 4:8).
468 Metonimia de la causa
17:3. “Y ésta es la vida eterna: que te conozcan
(es decir, que crean en ti) a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a
quien has enviado.”
483 Metonimia del efecto
17:3. “Y ésta es la vida eterna”; es
decir, la vida eterna es el efecto del conocimiento experimental de Dios y de
su Cristo.
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176
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17:5
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600 Hipérbaton
17:5. “Y ahora glorifícame, tú, Padre, al
lado tuyo, con la gloria que tenía, antes que el mundo existiese, junto a ti”
(lit.). El hipérbaton nos hace aquí detenernos a considerar la misteriosa
profundidad de las palabras.
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177
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17:21
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496 Metonimia del sujeto
17:21. “… para que el mundo (muchos en el
mundo) crea”.
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178
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17:26
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239 Poliptoton
17:26. “Y les he dado a conocer tu
nombre, y lo daré a conocer aún…” En el versículo anterior (Jn 17:25), Jesús
había dicho: “Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido,
y éstos han conocido” (el verbo griego es el mismo en los tres casos y en el
mismo tiempo del verbo, pero en diferente persona: “égno” – 3ª persona del
singular - : “égnon” – 1ª del singular -; “égnosan” – 3ª de plural-).
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179
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18:20
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538 Sinécdoque de género
18:20. “… y nada he hablado en oculto”;
es decir, nada de que se me pueda acusar como digno de juicio.
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180
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18:24
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432 Heterosis de los tiempos
18:24. Según algunos comentaristas, este
versículo debería leerse así: “Pues Anás le habá enviado (lit. envió) atado a
Caifás, el sumo sacerdote.” Pero los mejores comentaristas traducen: “Anás
entonces le envió atado a Caifás, el sum sacerdote.” Con lo que la figura no
tiene lugar aquí.
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181
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18:38
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679 Ironía humana
18:38. “Le dijo Pilato: ¿Qué es verdad?” Al no esperar la respuesta del Señor, parece
ser que la pregunta de Pilato es irónica (v. en erótesis). Lo mismo ocurre
con sus palabras: “¡He aquí vuestro rey!”, en Jn 19:14.
787 Erótesis o Interrogación
18:38. “… ¿Qué es verdad?”
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183
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19:22
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254 Antanaclasis
19:22. “Lo que he escrito, he escrito.”
En el primer caso, se refiere al acto mismo de escribir; en el segundo, a la
firmeza del documento, que ya no se puede rectificar.
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184
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19:36
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658 Gnome o Cita
19:36. Aquí, lo que se dice del cordero
pascual (Ex 12:46) es modificado y aplicado a Cristo (1Co 5:7).
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185
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19:37
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657 Gnome o Cita
19:37. Cita de Zacarías 12:10. Varían las
palabras con respecto a los LXX, pero el sentido es el mismo.
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186
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20:17
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431 Heterosis de los tiempos
20:17. “No sigas reteniéndome (lit.),
porque aún no he subido (es decir, aún no subo) a mi Padre.”
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187
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20:25
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285 Negación repetida
20:25. Es aquí Tomás el que asegura: “…
de ningún modo (ou me) creeré.”
¡Pero creyó!
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188
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20:30
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383 Simperasma
20:30. Aquí tenemos una concisa
referencia a mucho de lo que no está contenido en el cuarto Evangelio.
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189
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21:12
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604 Silepsis
21:12. “Y ninguno (singular) de los
discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres?, sabiendo (plural) que
era el Señor.” La figura pone de relieve que ninguno pregunto, porque todos
lo sabían.
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190
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21:15
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332 Epexégesis
21:15-17. La triple restauración de Pedro
tiene por objetivo asegurarle que su anterior triple negación no le separaba
del ministerio pastoral y que , a pesar de haber caído, la oración de su gran
Abogado había sido escuchada para que le fe de Pedro no fallara (Lc 22:32).
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191
192
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21:25
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358 Hipérbole o exageración
21:25. Es también una manifiesta
hipótesis hiperbólica.
479 Metonimia del efecto
21:25. “Yo soy la resurrección y la vida”;
es decir, el Autor de la resurrección y el Dador de la vida inmortal.
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