Lectura de Miqueas Datos de Orientación de Miqueas
Panorama del Libro de Miqueas El libro de Miqueas, sexto en el "Libro de los Doce", es una colección y arreglo de oráculos - cuidadosa y única - pronunciados por Miqueas sobre un período aparentemente largo (1:6, 7 fue dado bastante antes de la caída de Samaria en el año 722 a.C., mientras que 1:10-16 traza la marcha de Senaquerib, que tuvo lugar en año 701. Ver 2 Reyes 18:13-19:37; Isa 36, 37). Su singularidad está en su arreglo (no necesariamente cronológico), que alterna entre oráculos de juicio y de esperanza futura (que son marcados por el llamado a ""oíd/escuchar!" en 1:2; 3:1; 6:1). Los oráculos en 1:2-2:11 son principalmente pronunciamientos de juicio divino sobre Samaria (especialmente) sobre Jerusalén (las capitales que representa los dos reinos), que concluyen con una breve promesa de restauración futura (2:12, 13). El segundo juego es introducido por una colección breve de tres oráculos de condenación (3:1-4, 5-8, 9-12); termina con una colección más larga de oráculos de esperanza (4:1-5:15) que se concentra en el prometido (mesiánico) rey davídico. El tercer juego está más regularmente dividido entre amenaza (6:1-16) y esperanza (7:8-20), que son mantenidos juntos por el lamento de Miqueas por la declaración de Israel (7:1-7). Recomendaciones Específicas para la Lectura del Libro de Miqueas Para la buena comprensión del libro de Miqueas son cruciales cuatro asuntos. Primero, el arreglo mismo no solamente ofrece un asidero para la lectura del texto sino que al mismo tiempo dice algo acerca de la teología de Miqueas, que refleja Deuteronomio 28-30. En el corazón de las cosas, como en Oseas, está la tensión dinámica entre la necesidad del juicio divino (maldiciones), por causa del rompimiento de Israel del pacto con Jehová , y el propio anhelo de Jehová por bendecir a su pueblo, porque es suyo y por causa de su propio carácter (compasión, misericordia, perdón. Ver Miq 7:18-20). Miqueas mismo está en medio de esta doble realidad; la composición final de su libro presenta esta tensión en alto relieve, pero concluye en la nota brillante de esperanza futura. Segundo, como lo es para la mayoría de los profetas de Israel, la historia política del período juega un papel especialmente importante para entender los oráculos. Miqueas es el cuarto de los profetas del siglo octavo a.C., una generación después de Oseas y Amós, y un contemporáneo más joven de Isaías. Han pasado los idílicos días que caracterizaron los reinos de Jeroboam II y Uzías, y todas las semillas de decadencia y destrucción final se están estableciendo como idolatría e injusticia social condenadas con presteza por Oseas, Amós e Isaías. Al mismo tiempo, Asiria es una constante amenaza en la escena internacional conforme empieza a reafirmar su poder en el mundo del Cercano Oriente (ver "Recomendaciones para la lectura de libro de Isaías). Así, Asiria aparece grande en Miqueas, pero su papel es ambivalente. Aunque Asiria es el agente de juicio sobre Samaria (1:6, 7, 10-16), fracasará sobre Judá (5:5, 6), y finalmente experimentará el juicio de Dios (5:15, 7:10). Al mismo tiempo, como con Isaías, la anticipación del poder de Babilonia es profetizado también (4:10). Tercero, observe especialmente las razones de juicio sobre Judá. Como ocurre con Isaías y con Amós, los asuntos son dos: idolatría (1:7; 5:12-14) e injusticia social (2:1, 2, 8-11; 3:1-3, 8-11; 6:10-12; 7:2, 3). Para Miqueas es especialmente importante el papel de la tierra prometida como herencia, la cual aquí va en dos direcciones: 1) el exilio de la tierra coma una parte de la maldición por la infidelidad a Jehová (1:16; 2:10; 4:9, 10; Dt 28:25-42), 2) la infidelidad misma cuando los líderes y poderosos de la tierra privan a los campesinos pobres de su herencia tradicional (Miq 2:1, 9; 3:2, 3, 9-11; 6:10-12, 16; 7:2). Cuarto, Miqueas asume el papel prometido de Israel al bendecir a las naciones (Gén 12:3) con completa seriedad (Miq 4:1-4; 7:11-13). Este es el juramento hechos a Abraham (7:20, la palabra final en el libro), y este es el papel final del rey mesiánico que será agente de Dios para la paz de las naciones (5:5). Note, por tanto, que los capítulos 4 y 5, que expresan esperanza futura en términos mesiánicos, están en el centro mismo de este arreglo. Por consiguiente, el primero y también el segundo oráculo de esperanza se centran específicamente en el futuro reino mesiánico (2:13; 5:1-6). Miqueas 5:2 es citado en Mateo 2:6, un Evangelio que está particularmente interesado en el papel del Mesías a favor de las naciones (Mat 28:19, 20). Finamente, el lector debe observar que cien años después el oráculo de Miqueas 3:12 es citado por algunos ancianos contra el rey Joaquín, quien quería quitarle la vida a Jeremías (Jer 26:17-19), un pasaje que implica que la predicación de Miqueas era responsable en parte de las reformas de Ezequías (2 Rey 18:1-8). Un Recorrido por el Libro de Miqueas
Libro: "Cómo leer la Biblia libro por libro" por Gordon D. Fee y Douglas Stuart |