CÓMO PASAR DE LA LECHE A LA CARNE
Ahora, la gran pregunta es... ¿Cómo un cristiano recién nacido se pasa de la leche a la carne de la Palabra de Dios?
Primero, debe desear la leche de la Palabra. Debe tener una comprensión de los principios básicos de la Palabra de Dios:
“Desead como niños recién nacidos la leche espiritual no adulterada, para
que por ella crezcáis para salvación” (1 Pedro 2:2).
No puedes empezar con la carne espiritual. Tienes que desear y aprender primero a digerir la leche espiritual.
SE OBEDIENTE A LA PALABRA DE DIOS:
Éste es el paso más importante. Los cristianos carnales no obedecen a lo que ellos aprenden en la leche de la Palabra de Dios entonces ellos no pueden madurar hasta la carne. La Biblia enseña que no es suficiente el oír Su Palabra. Tienes que ser obediente. Tienes que volverte un "hacedor" de la Palabra y no sólo un "oyente":
“Pero sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándoos a
vosotros mismos” (Santiago 1:22).
Un aumento en la comprensión espiritual viene a través de la meditación y obediencia a la Palabra de Dios. Así es cómo nosotros nos movemos de la leche a la carne. David escribió:
“He comprendido más que todos mis instructores, porque tus testimonios son
mi meditación. He entendido más que los ancianos, porque he guardado tus
ordenanzas. De todo mal camino contuve mis pies, para guardar tu palabra.
No me aparté de tus juicios, porque tú me has enseñado. ¡Cuán dulces son a
mi paladar tus palabras, más que la miel en mi boca! De tus ordenanzas
adquiero inteligencia; por eso aborrezco todo camino de mentira”
(Salmos 119:99-104).
Porque David guardó los mandatos de Dios y era un hacedor de la Palabra, su comprensión aumentó. Dios no te llevará a ti a las revelaciones más profundas si no has actuado en lo que has aprendido en la leche de la Palabra.
BUSCA LA CARNE:
En el mundo natural, masticar la carne requiere más esfuerzo físico que beber la leche. Lo mismo es verdad en el mundo espiritual. Descubrir la carne de la Palabra de Dios requiere más esfuerzo espiritual que permanecer en la leche de la Palabra.
Proverbios capítulo 2 nos dice cómo buscar la carne da Palabra:
“Hijo mío, si aceptas mis palabras y atesoras mis mandamientos dentro de ti,
si prestas oído a la sabiduría e inclinas tu corazón al entendimiento, si
invocas a la inteligencia y al entendimiento llamas a gritos, si como a la plata
la buscas y la rebuscas como a tesoros escondidos, entonces entenderás el
temor de Jehová y hallarás el conocimiento de Dios”
(Proverbios 2:1-5).
Éstos son los pasos para buscar y comprender el conocimiento de Dios:
1. Acepta mis palabras: Tienes que ser enseñable.
2. Atesora mis mandamientos dentro de ti: Debes aceptar la Palabra y debes integrarla en tu vida y espíritu. No intentes cambiar la Palabra para estar de acuerdo con tu manera de vivir.
3. Presta oído a la sabiduría: Realmente escucha a lo que Dios está diciéndote a través de Su Palabra. Escuchar requiere cambios en el vivir según lo indicado.
4. Incline tu corazón al entendimiento: Diligentemente dedícate a entender (interpretar) la Palabra.
5. Búsquela como la plata y la rebusque como a tesoros escondidos: Si alguien le dijera que hay un tesoro oculto en la propiedad que tienes, ¿qué harías? Empezarías excavando. Arias una búsqueda sistemática hasta que encuentres el tesoro. Esto se volvería una prioridad en tu vida.
Cuando haces de la Palabra de Dios una prioridad y empiezas a buscar Su sabiduría sistemáticamente, la encontrarás. Pero debe volverse una prioridad de vida. Debes acercarte a ella con tanto entusiasmo y dedicación como si estuvieses buscando el tesoro.
Si sigues estas reglas y buscas la carne de la Palabra de Dios, éstos serán los resultados:
1. Entonces entenderás el temor de Jehová: Versículo 5.
2. Y hallarás el conocimiento de Dios: Versículo 5.
3. Entonces entenderás la justicia, el derecho y la equidad: todo buen camino: Versículo 9.
4. Será agradable a tu alma:(Encontraras la satisfacción), Versículo 10.
5. Te guardará la sana iniciativa – versículo 11.
6. Y te preservará el entendimiento – Versículo 11.
7. Te librará del mal camino, de los hombres que hablan perversidades - Versículo 12.