1 Reyes

1 Reyes

1 de Reyes en varias versiones:  

 1  2  3  4  5  6  7  8  9  10  11  12  13  14  15  16  17  18  19  20  21  22

 Tiempo de Lectura= 2:40 / Contiene: 22 capítulos, 816 versículos y 24.524 palabras.

MÉTODO CRÍTICO

1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL  LIBRO? Jeremías ?

2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? Anterior a la destrucción del templo 586 a.C.

3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? Israel / Universal

4) ¿DE DÓNDE FUE ESCRITO? Israel

MÉTODO  HISTÓRICO

1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO  HISTÓRICO DEL LIBRO?   En el Antiguo Testamento hebreo, los dos libros de Reyes eran uno solo. Fue dividido por los traductores de la Septuaginta. Este relato abarca, en general: 1, el reino de Salmón; 2, la división del reino y la historia paralela de los dos reinos; 3, la historia posterior de Judá hasta el cautiverio. 1 Reyes comienza con la nación en su apogeo. 2 Reyes termina con la nación en ruinas. Los dos libros abarcan unos 400 años, más o menos de 1000-600 a.C.

Estos dos libros, también unidos en uno solo en la Biblia hebrea, continúa la historia del pueblo de Israel desde la coronación de Salomón, el hijo de David, como rey  hasta la deportación del pueblo en el cautiverio. Se registra aquí la muerte de David, el reinado de Salomón, y la revuelta de Jeroboam y sus diez tribus durante el reinado de Jeroboam, el hijo de Salmón. Desde esta época en adelante, la narración combina las historias de los dos reinos hasta el cautiverio de ambos.

MÉTODO LITERARIO

1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO?  Narrativo /  Histórico / Cronológico.

MÉTODO PANORÁMICO

1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Los libros 1 y 2 Reyes eran originalmente uno.

2) ¿CUÁL  FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Hacer un contraste entre las vidas de aquello que vivieron para Dios y aquellos que rechazaron hacerlo a lo largo de la historia de los reyes de Israel y Judá. 

PALABRAS CLAVE EN 1 REYES (RV1960) Capítulos 1-11: palabra de Jehová, corazón, orar (clamar, rogar, suplicar), pacto, sabiduría (sabio), mandar (mandamientos, estatutos), promesas (prometer), lugares altos, casa (cuando se refiere a la casa de Dios, el lugar donde el pueblo lo adoraba) y  pecado (pecar). Capítulos 12-22: (agrega estas a las anteriores)  Israel, según, conforme.

COBERTURA HISTÓRICA: Desde la muerte de David (970 a.C.) hasta el exilio de Judá en el siglo VI (586 a.C.).

ÉNFASIS: La evaluación de la monarquía sobre la base de la lealtad al pacto; las fatídicas consecuencias nacionales de deslealtad a Jehová, que resultaron finalmente en la expulsión de la tierra; el cisma y las guerras civiles entre norte y el sur; el surgimiento de grandes potencias que, bajo la dirección de Dios, subyugaron a Israel y a Judá; el papel de los profetas que hablan por Dios en la vida nacional de Israel.     

CARACTERÍSTICAS PARTICULARES: Los libros 1 y 2 Reyes era originalmente uno.

CÓMO LEER 1 REYES

    Al comenzar 1 Reyes, el rey David se encuentra en sus últimos días de vida, y Salomón a punto de convertirse en el monarca del reino unificado de Israel. La primera mitad del libro describe la «era dorada» del reinado de Salomón, cuando gobernó con sabiduría. Pero el el narrador en in 1Ki 10:10-11:11 nos relata cómo Salomón quebrantó las tres principales prohibiciones en la «Ley del Rey» de la Torá (Deu 17:14-17). Moisés advirtió que el rey debía tener dominio propio y no entregarse completamente al:

    En vez de escuchar esta advertencia, Salomón, alguna vez sabio, neciamente cayó en la trampa del poder, sexo y dinero. Como resultado de esto, «El Señor estaba muy enojado con Salomón, porque su corazón se había apartado del Señor» (1Re 11:9). Podemos ver que «Salomón hizo lo malo a los ojos del Señor» (1Re 11:6), una frase que tristemente se repite con frecuencia en la descripción de los reyes posteriores.

    Cuando Salomón murió, su hijo Roboam prometió seguir con la política de altos impuestos de su padre para acumular aún más riqueza. Como consecuencia de esto, el reino se dividió en dos partes. El resto de este libro y 2 Reyes describe los reinados de diecinueve reyes en el reino del norte de Israel y diecinueve reyes y una reina en el reino del sur de Judá. Las vidas de estos gobernantes nos proveen tanto de modelos a seguir como de errores a evitar.

    A medida que leas los dos libros de los Reyes, presta atención a las advertencias proféticas: en ocasiones tomadas en cuenta, pero a menudo desechadas. Muchos de los profetas conocidos, tales como Isaías, Jeremías, Oseas y Amós, trajeron la palabra de Dios durante el período histórico registrado en 1 y 2 Reyes. Busca también las promesas de recompensa por honrar a Dios, en contraste con la negligencia e incluso el menosprecio de Israel hacia el Señor.

TÍTULO: Primero y Segundo de Reyes eran originalmente un libro llamado en el texto hebreo "Reyes", de la primera palabra en el 1:1. La traducción griega del AT, la Septuaginta (LXX), dividió el libro en dos, y esto fue seguido por la versión de la Vulgata latina (Vg.) y las traducciones en castellano. La división fue por la conveniencia de copiar este libro extenso en pergaminos y códices y no se basó en características de contenido. Las Biblia hebreas modernas titulan los libros "Reyes A y "Reyes B". La LXX y la Vg. relacionaron a Reyes con los libros de Samuel y por esto los títulos en la LXX son "Los libros tercero y cuarto de los Reinos" y en la Vg. "Tercero y cuarto de Reyes". Los libros de 1 y 2 Samuel y 1 y 2 Reyes combinados son una crónica de la historia entera del reinado de Judá e Israel desde Saúl hasta Sedequías. Primero y Segundo de Crónicas proveen únicamente la historia de la monarquía de Judá.    


TEMAS:

Estructura de 1 y 2 de Reyes

Título: “Profetas amonestando Reyes”

Versículo Clave: II de Reyes: 17:13  “Jehová amonestó entonces a Israel y a Judá por medio de todos los profetas y de todos los videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos y guardad mis mandamientos y mis ordenanzas, conforme a todas las leyes que yo prescribí a vuestros padres, y que os he enviado por medio de mis siervos los profetas”

 Contexto Histórico de Reyes 

    Una distinción debe ser hecha entre el contexto de las fuentes de los libros y el del autor de de los libros. El material de las fuentes fue escrito por participantes y testigos oculares de los acontecimientos . Fue una información relevante, la cual era históricamente precisa  con respecto a los hijos de Israel, desde la muerte de David y la subida al trono de Salomón (971 a.C.) a la destrucción del templo y Jerusalén por los babilonios (586 a.C.). De esta manera, Reyes rastrea las historias de dos conjuntos de reyes y dos naciones de personas desobedientes, Israel y Judá, y ambas estaban volviéndose más y más indiferentes a la ley de Dios y sus profetas e iban camino a la cautividad. 

    El libro de Reyes no solo es historia precisa, sino historia interpretada. El autor, un exiliado en Babilonia, deseaba comunicar las lecciones de la historia de Israel a los exiliados. Específicamente, él le enseñó a la comunidad en el exilio la razón por la que el juicio del Señor había venido. El escritor estableció al principio de su narración que el Señor requería obediencia por parte de los reyes a la ley mosaica, si su reino iba a recibir su bendición; la desobediencia traería el exilio (1 R 9:3-9). La triste realidad que la historia reveló fue que todos los reyes de Israel y la mayoría de los reyes de Judá hicieron "lo malo ante los ojos de Jehová". Estos reyes eran apóstatas, que guiaron a su pueblo al pecado al no confrontar la idolatría, sino al apoyarla. Debido al fracaso de los reyes, el Señor envió a sus profetas para confrontar tanto a los monarcas como al pueblo con su pecado y su necesidad de regresar a Él. Debido a que el mensaje de los profetas fue rechazado, los profetas predijeron que la (s) nación (es) serían llevadas al exilio (2 R 17:13-23; 21:10-15). Al igual que toda profecía pronunciada por los profetas en Reyes, esta palabra del Señor se cumplió (2 R 17:5, 6; 25:1-11). Por lo tanto, Reyes interpretó la experiencia de exilio del pueblo y les ayudó a reconocer por que habían sufrido el castigo de Dios por la idolatría. También explicó que así como Dios había mostrado misericordia a Acab (1 R 22:27-29) y a Joaquín (2 R 25:27-30), así también estaba dispuesto a mostrarles misericordia.

    El contexto geográfico predominante de Reyes es la tierra de Israel desde Dan hasta Beerseba (1 R 4:25), incluso el Transjordán. Cuatro naciones invasoras jugaron un papel dominante en la vida de Israel y Judá desde el 971 al 561 a.C. En el décimo siglo a.C., Egipto impactó la historia de Israel durante los reinados de Salomón y Roboam (1 R 3:1; 1:14-22, 40; 12:2; 14:25-27). Siria (Aram) presentó una gran amenaza para la seguridad de Israel durante el siglo noveno a.C. 890-800 a.C. (1 R 15:9-22; 20:1-34; 22:1-4, 29-40; 2 R 6:8-7:20; 8:7-15; 10:32, 33; 12;17-18; 13:22-25). Los años desde 800-750 a.C. fueron medio siglo de paz y prosperidad para Israel y Judá, porque Asiria neutralizó al sur. Esto cambió durante el reinado de Tiglat-pileser III (2 R 15:19, 20, 29). Desde la mitad del siglo octavo hasta la última parte del siglo séptimo a.C., Asiria aterró a Palestina, conquistando finalmente y destruyendo a Israel (reino del norte) en el 722 a.C. (2 R 17:4-6) y sitió a Jerusalén en el 701 a.C. (2 R 18:17-19:37). Desde el 612 hasta el 539 a.C., Babilonia fue la potencia dominante en el mundo antiguo. Babilonia invadió a Judá (el reino del sur) tres veces, con las destrucción de Jerusalén y del templo ocurriendo en el 586 a.C. durante ese tercer ataque (2 R 24:1-25:21).   

           

Autor y fecha

    La tradición judía propuso que Jeremías escribió, Reyes, aunque esto es poco probable debido a que el acontecimiento final registrado en el libro (2 R 25:27-30) ocurrió en Babilonia en el 561 a.C. Jeremías nunca fue a Babilonia, sino a Egipto (Jer 43:1-7) y habría tenido por lo menos ochenta y seis años de edad en el 561 a.C. De hecho, la identidad del autor no nombrado permanece desconocida. Debido a que el ministerio de los profetas es enfatizado en Reyes, parece que el autor con mucha probabilidad era un profeta no mencionado quien vivió en el exilio con Israel en Babilonia.

    Reyes fue escrito entre el 561-538 a.C. Debido a que el último acontecimiento narrado en el libro (2 R 25:27-30) establece la fecha más temprana posible de término y debido a que no hay registro del fin de la cautividad babilónica en Reyes, la liberación del exilio (538 a.C.) identifica la fecha de escritura más tardía posible. Esta fecha es algunas veces retada a la luz de las afirmaciones "hasta hoy" en 1 R 8:8; 9:13, 20, 21; 10:12; 12:19; 2 R 2:22; 8:22; 10:27; 14:7; 16:6; 17:23, 34, 41; 21:15. No obstante, es mejor entender estas afirmaciones como aquellas de las fuentes usadas por el autor, en lugar de afirmaciones del autor mismo.  

    Es claro que el autor usó una variedad de fuentes al recolectar la información de este libro, incluso "el libro de los hechos de Salomón" (1 R 11:41), "las historias de los reyes de Israel" (1 R 14:19; 15:31; 16:5, 14, 20, 27; 22:39; 2 R 1:18; 10:34; 13:8, 12; 14:15, 28; 15:11, 15, 21, 26, 31), y "las crónicas de los reyes de Judá" (1 R14:29; 15:7, 23; 22:45; 2 R 8:23; 12:19; 14:18; 15:6, 38; 16:19; 20:20; 21:17, 25; 23:28; 24:5). Además, Isaías 36:1-39:8 proveyó información usada en 2 Reyes 18:9-20:19, y Jeremías 52:31-34 parece ser la fuente para 2 Reyes 25:27-29. Esta explicación presenta un solo autor inspirado, viviendo en Babilonia durante el exilio, usando estos materiales como fuente preexílicas que estaban a su disposición.       

 

Retos de Interpretación (1, 2)

 

Temas históricos y teológicos

Esta introducción es seguida de una narración de los acontecimientos que ocurrieron durante el reinado de cada rey. Los detalles de su narración varía mucho. Cada reinado concluye con:

Segundo Reyes 18:1-25:21 se enfoca en el tiempo en el que Judá  sobrevivió por sí sola (722-586 a.C). Dos párrafos de conclusión hablan de acontecimientos después del exilio babilónico (2 R 25:22-26. 27-30).

  

Vista Panorámica de 1 Reyes

El período que 1 Reyes cubre incluye la “edad de oro de la literatura de sabiduría hebrea” porque fue durante estos años que Salomón escribió el Cantar de los Cantares, Proverbios y Eclesiastés. Internacionalmente, Israel tuvo la oportunidad de sobresalir porque éste fue un período de debilidad en Egipto y Mesopotamia. El libro describe el reinado de Salomón sobre la monarquía unida (Israel y Judá, 2:12–11:43); luego el libro narra las circunstancias del reino dividido. El escritor introduce cada uno de los reyes de Judá y de Israel, dando la edad del rey al ascender al trono, la duración del reinado, el nombre de la madre y hechos adicionales acerca del rey. Se hace una evaluación del reinado del rey y se recapitulan varios acontecimientos; al final de cada narrativa el escritor cita sus fuentes, dice donde fue sepultado el rey y quien reinó después de él.

Salomón comenzó su reinado eliminando la oposición. Después de consolidar su reino, dirigió a la gente a ofrecerle un gran sacrificio a Dios. Esa noche le fue otorgada su petición por sabiduría. Salomón construyó tres ciudades importantes donde almacenó carruajes militares para seguridad. Además él fortificó dos ciudades más para protegerse de las incursiones desde territorio filisteo. Se presentan asuntos administrativos del rey y su programa económico, como también cuestiones acerca de sus relaciones extranjeras. Se resumen las construcciones de Salomón, especialmente la construcción y dedicación del templo. Encontrándose en esta gloriosa situación, el pecado llevó a Salomón a la decadencia espiritual y al subsecuente castigo.

Al morir Salomón, su hijo Roboam fue visitado por Jeroboam y los representantes de las tribus del norte de Israel con la petición de que el gobierno fuera menos severo. Jeroboam era hijo de uno de los sirvientes de Salomón, y un profeta le había dicho que Dios lo había escogido para reinar sobre las tribus del norte. Roboam siguió un mal consejo y rehusó la petición; por eso el reino se dividió: Israel en el norte, con diez tribus con Roboam como rey y Judá en el sur, con dos tribus con Roboam como rey. Jeroboam comenzó su reinado rompiendo sus lazos religiosos con Jerusalén. Estableció nuevos lugares de adoración en Betel, en la parte sur de su dominio y en el norte en el territorio de Dan. También instaló un nuevo sacerdocio e instituyó otro calendario. Sin embargo, mucha gente del reino del norte permaneció fiel a la adoración del Señor. El profeta Elías luchó por la causa del Señor en contra de esta falsa religión de ritos paganos sexuales y violencia, y sus encuentros con Acab y Jezabel llenan muchas páginas del libro. Elías desafió a toda la nación a volver al Señor.

Por más de 50 años de la historia de la monarquía dividida, hubo conflicto entre Judá e Israel. Después de este tiempo de guerra, Acab y Josafat comenzaron un período de paz entre los reinos, que duró cerca de 40 años.

Cada rey es evaluado según él se conformaba a la ley de Dios. 1 Reyes demuestra que el pecado trae juicio y que la justicia concede la recompensa genuina.

Referencias Proféticas 

El templo de Jerusalén, don de el Espíritu de Dios habitaría en el lugar Santísimo, prefigura a los creyentes en Cristo en los cuales reside el Espíritu Santo desde el momento de nuestra salvación. Al igual que los israelitas que habían abandonado la idolatría, así también debemos apartarnos de cualquier cosa que nos separe de Dios. Somos Su pueblo, el templo mismo del Dios vivo. Segunda de Corintios 6:16 nos dice, “¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.”

El profeta Elías fue el precursor de Cristo y los Apóstoles del Nuevo Testamento. Dios le permitió a Elías hacer cosas milagrosas a fin de probar que él realmente era un hombre de Dios. Él resucitó de la muerte al hijo de la viuda de Sarepta causando que ella exclamara – “Ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que la palabra de Jehová es verdad en tu boca.” De la misma manera, son evidentes en el Nuevo Testamento los hombres de Dios que hablaron Sus palabras a través de Su poder. Jesús no solo levantó a Lázaro de entre los muertos, sino que también resucitó al hijo de la viuda de Naín (Lucas 7:14-15) y a la hija de Jairo (Lucas 8:52-56). El apóstol Pedro resucitó a Dorcas (Hechos 9:40) y Pablo resucitó a Eutico (Hechos 20:9-12).

Importancia en la Biblia

    En Reyes se ve un fenómeno extraordinario: una preocupación por los datos históricos exactos, que hace que esta obra sea quizá la mejor historiografía de aquellos remotos tiempos. Los datos tienen un propósito didáctico: demostrar la acción de Dios en la historia y la relación que Dios tiene con su pueblo. El autor demuestra que el destino de la nación hebrea depende de su fidelidad a Dios y que todos los males que han venido sobre Israel y Judá son efecto de su infidelidad ( 2 R 23.27 ). Con un enfoque semejante al de Deuteronomio, enseña que el camino de la prosperidad y la bendición es la obediencia a la Ley de Jehová. Juzga a cada rey según su fidelidad a la Ley Mosaica y al 

culto en Jerusalén.

    El libro de Reyes es una interpretación teológica de la historia de Israel y Judá. El autor no intenta tocar las actividades políticas como tales, sino la función de la palabra de Dios en la historia. La historia del pueblo escogido consiste en una serie de profecías y su respectivo cumplimiento. La palabra de Dios es palabra de juicio y de salvación. Israel y Judá sufrieron castigo por su infidelidad al pacto de Jehová con Israel. Pero Dios no 

permitirá su aniquilación completa. Según el pacto davídico, la línea real seguirá ( → MESÍAS ). Habrá una salvación gloriosa, aunque en algunos pasajes esta esperanza reside en un remanente. (Esto se ve aun en las narraciones de Elías y Eliseo). Para disfrutar de 

esta salvación, Israel tiene que volver a Jehová.

    En la teología de Reyes hay la tensión dialéctica entre el juicio y la salvación, entre una visión pesimista y otra esperanzada de la historia. La única vía de salvación consistía en la aceptación de lo justo del castigo divino mediante el arrepentimiento de la nación. En definitiva, el énfasis sobre el arrepentimiento, como lo señala G. von Rad, es un índice para la esperanza del pueblo, al describirse cuarenta y cinco ejemplos de profecías cumplidas, basadas en promesas hechas a David y su descendencia.

Carácter de Dios en 1 Reyes


Cristo en 1 Reyes


Los 10 motivos de oración en 1 Reyes


Apuntes de 1 Reyes

Los libros de Reyes finalmente están contestando a la pregunta: "A la luz del pacto de Dios con Abraham (la tierra) y con David (un trono eterno), ¿cómo fue que nos sucedió todo esto a nosotros?". La respuesta: Dios no le ha fallado a su pueblo. Su pueblo, dirigido por sus reyes, le ha fallado a su Dios. Los pactos, después de todo, tienen la posibilidad de la fidelidad de Israel escrita en ellos. Pero el pacto también promete el regreso del exilio para los que se vuelven a Jehová 

(Deut 30:1-10).