Personas clave

2 Reyes

Personas clave de 2 Reyes

ELISEO

    Pocos "sustitutos" en las Escrituras fueron tan efectivos como Eliseo, quien sucedió a Elías como profeta de Dios en Israel. Eliseo tuvo un gran ejemplo al seguir al profeta Elías. Permaneció con su maestro hasta los últimos momentos de la vida en la tierra. Estuvo dispuesto a seguirlo y a aprender para obtener poder para hacer el trabajo al que Dios lo había llamado.  

    Tanto Elías como Eliseo, concentraron sus esfuerzos en las necesidades particulares de la gente que los rodeaba. El valiente Elías confrontó y expuso la idolatría, ayudando así a crear una atmósfera donde la gente podría adora a Dios libre y públicamente.  Después le tocó el turno a Eliseo para demostrar la naturaleza poderosa, y amorosa, de Dios para todos los que vienen a Él en busca de ayuda. Pasó menos tiempo en conflicto con la maldad y más tiempo en dar cuidado compasivo a la gente. La Biblia registra dieciocho encuentros de Eliseo con gente necesitada.

    Eliseo vio más en la vida que la mayoría de la gente porque reconoció que con Dios había más para vivir. Él sabía que todo lo que somos y tenemos proviene de Dios. Los milagros que ocurrieron durante el ministerio de Eliseo pusieron a las personas en contacto con el Dios personal y todopoderoso. Elías habría estado orgulloso de su sustituto. 

    También nosotros tenemos grandes ejemplos para seguir: los personajes de la Biblia y los que han influido positivamente en nuestra vida. Tenemos que resistir la tendencia de pensar  en las limitaciones que nuestros antecedentes familiares o ambiente crea para nosotros. En vez de eso, debemos pedirle a Dios que nos utilice para su propósito. Quizás, como Elías, debemos tomar una postura en contra del error o, como Eliseo, mostrar compasión por las necesidades diarias de aquellos que nos rodean. Pídale a Dios que lo use como sólo Él puede hacerlo. 

JEHÚ

    Jehú poseía las cualidades básicas para que tuviera gran éxito. Es más, desde la perspectiva humana fue un rey exitoso. Su familia fue la que más gobernó en el reino del norte. Dios se valió de él como instrumento para castigar la malvada dinastía de Acab, y atacó valientemente la adoración a Baal. Se acercó mucho a ser el tipo de rey que Dios quería, pero imprudentemente fue más allá de los mandamientos de Dios y no pudo seguir siendo obediente. Cuando tenía la victoria al alcance de sus manos prefirió resignarse a la mediocridad.

    Jehú fue un hombre que actuó rápidamente, pero sin tener un propósito supremo. Su reino avanzaba, pero su destino no era claro. Eliminó la idolatría, la adoración a Baal, sólo para continuar con otra: la adoración de los becerros de oro que Jeroboam había instalado. Podría haber hecho grandes cosas para Dios si hubiera permanecido obediente al Único que lo hizo rey. Aun cuando cumplió con las instrucciones de Dios, Jehú demostró que no estaba completamente consciente de quién lo dirigía.  

    Así como lo hizo con Jehú, Dios da a cada persona la fortaleza y las habilidades que sólo hallarán su máxima utilidad bajo su control. Fuera del control de Dios no alcanzan lo que podrían, y a menudo se convierten en instrumentos del mal. Una forma de asegurarse de que esto no suceda es pidiéndole a Dios estar bajo su control. Su presencia en nuestra vida hará que nuestras fuerzas naturales y habilidades sean utilizadas plenamente y para lo mejor. 

Puntos fuertes y logros:

Debilidades y errores:

Lecciones de su vida:

Datos generales:

Versículo clave:

"Mas Jehú no cuidó de andar en la ley de Jehová Dios de Israel con todo su corazón, ni se apartó de los pecados de Jeroboam, el que había hecho pecar a Israel" (2 Reyes 10:31).

La historia de Jehú se relata en 1 Reyes 19:16- 2 Reyes 10:36. También se le menciona en 2 Reyes 15:12; 2 Crónicas 22:7-9 y Oseas 1:4,5. 

EZEQUÍAS

    El pasado es una parte importante de las acciones de hoy y de los planes del mañana. El pueblo y los reyes de Judá tuvieron un pasado rico, lleno de los hechos, la dirección y los mandamientos de Dios. Pero con el paso de cada generación, también tuvieron una creciente lista de tragedias que ocurrieron cuando el pueblo se olvidó que su Dios, que los había protegido en el pasado, también se preocuparía por ellos en el presente y en el futuro, y demandó su obediencia continua. Ezequías fue uno de los pocos reyes de Judá que estuvo siempre consciente de los hechos de Dios en el pasado y de su interés en los de cada día. La Biblia lo describe como un rey que tuvo una relación íntima con Dios.

    Como reformador, Ezequías estaba más preocupado con la obediencia del presente. Judá estaba lleno de recordatorios visuales de su falta de confianza en Dios, y Ezequías valientemente limpió la casa. Fueron destruidos altares, ídolos y templos paganos. Incluso no se salvó ni la serpiente que Moisés había hecho en el desierto porque había dejado se dirigir al pueblo a Dios y también había llegado a ser un ídolo. El templo de Jerusalén, cuyas puertas habían sido clausuradas por el propio padre de Ezequías, fueron limpiadas y reabiertas. Fue reinstituida la Pascua como la fiesta nacional, y hobo un avivamiento en Judá. 

    A pesar de que tenía una inclinación natural para responder a los problemas presentes, la vida de Ezequías nos muestra  muy poca evidencia de una preocupación acerca del futuro. Tomó muy pocas medidas para preservar los efectos de sus reformas arrolladoras. Sus esfuerzos exitosos lo hicieron soberbio. Al demostrarles a su riquezas a la delegación babilónica (un acto poco sabio de su parte) hizo que Judá fuera incluida en la lista que los babilonios tenían de "naciones por conquistar". Cuando Isaías informó a Ezequías de lo tonto que había sido, la respuesta del rey mostró su falta de visión: estaba agradecido de que cualquier mala consecuencia sería pospuesta hasta después de su muerte. Las vidas de los tres reyes que lo sucedieron - Manasés, Amón y Josías - se vieron profundamente afectadas, tanto por los logros como por las debilidades de Ezequías.   

    El pasado afecta sus decisiones y sus acciones de hoy, y estas, a su vez, afectan el futuro. Hay lecciones que aprender y errores que debemos evitar repetir. Recuerde que parte del éxito de su pasado será medido por lo que haga en el ahora y lo bien que lo utilice para prepararse para el futuro. 

Puntos fuertes y logros:

Debilidades y errores:

Lecciones de su vida:

Datos generales:

Versículos clave:

 "En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá. Porque siguió a Jehová, y no se apartó de Él, sino que guardó los mandamientos que Jehová prescribió a Moisés" (2 Reyes 18:5,6).

    La historia de Ezequías se relata en 2 Reyes 16:20-20:21; 2 Crónicas 28:27-32:33; Isaías 36:1-39:8. Además se le menciona en Proverbios 25:1; Isaías 1:1; Jeremías 15:4; 26:18,19; Oseas 1:1; ;Miqueas 1:1.

JOSÍAS

    Josías nunca conoció a su bisabuelo Ezequías, sin embargo, se parecían en muchas cosas. Ambos tuvieron una relación personal y cercana con Dios. Ambos fueron reformistas apasionados, pues se esforzaron con valentía para guiar al pueblo nuevamente a Dios. Ambos fueron luces brillantes de obediencia a Dios en medio de reyes con conciencias oscurecidas, que parecían inclinados a superarse entre sí en desobediencia y maldad. 

    A pesar de que el padre y el abuelo de Josías fueron muy malvados, su vida es un ejemplo de la disposición de Dios de proporcionar una guía actual a aquellos que se proponen ser obedientes. A corta edad, Josías ya entendía que había una enfermedad espiritual en su tierra. Los ídolos estaban creciendo en el campo con mayor rapidez que los cultivos. En un sentido, Josías comenzó a buscar a Dios al destruir y limpiar todo lo que descubría que no pertenecía a la adoración del Dios verdadero. En el proceso, fue redescubierta la Palabra de Dios. Las intenciones del rey y el poder de la revelación escrita de Dios se unieron. 

    Cuando el libro de la ley de Dios fue leído a Josías, se impresionó, asustó y humilló. Se dio cuenta de la gran distancia que existía entre sus esfuerzos para guiar al pueblo hacia Dios y las expectativas de Él para su nación escogida. Se sintió abrumado por la santidad de Dios e inmediatamente trató de exponer a su pueblo a esa santidad. El pueblo sí respondió, pero la Biblia aclara que su adoración renovada a Dios nació en gran manera del respeto que sentían por Josías y no por un entendimiento personal de su propia culpabilidad ante Dios. 

    ¿Cómo describiría usted su relación con Dios? ¿Se basan acaso sus débiles esfuerzos de santidad, mayormente en un deseo de «seguir» a un líder agradable o a la opinión popular? ¿O está como Josías, profundamente humillado por la Palabra de Dios, al darse cuenta de la gran distancia que existe entre su vida y la clase de vida que Dios espera, reconociendo su profunda necesidad de ser limpio y renovado por Él? La obediencia humilde agrada a Dios. Las buenas intenciones, aun las reformas no son suficientes. Debe permitir que la Palabra de Dios lo humille y cambie su vida. 

Puntos fuertes y logros: 

• Rey de Judá • Buscó y se abrió a Dios 

• Fue un reformador como su bisabuelo Ezequías 

• Limpió el templo y avivó la obediencia a las leyes de Dios 

Debilidades y errores: 

• Se involucró en un conflicto militar contra el cual fue advertido 

Lecciones de su vida: 

• Dios responde constantemente a aquellos de corazón arrepentido y humillado 

• Incluso las arrolladoras reformas externas tienen un valor que perdura muy poco si no hay cambios en las vidas de las personas 

Datos generales: 

• Dónde: Jerusalén 

• Ocupación: Decimosexto rey de Judá (reino del sur) 

• Familiares: Padre: Amón. Madre: Jedida. Hijo: Joacaz 

• Contemporáneos: Jeremías, Huida, Hilcías, Sofonías 

Versículo clave: 

«No hubo otro rey antes de él, que se convirtiese a Jehová de todo su corazón, de toda su alma y de todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; ni después de él nació otro igual» (2 Reyes 23.25). 

La historia de Josías se relata en 2 Reyes 21.24-23.30; 2 Crónicas 33.25-35.26. También se le menciona en Jeremías 1.1-3; 22.11,18.