Lectura
Sofonías
Lectura de Sofonías
Tiempo de Lectura= 0:10 /Contiene: 3 capítulos, 53 versículos y 1.617 palabras.
Datos de Orientación de Sofonías
Contenido: oráculos del futuro juicio catastrófico contra Jerusalén (es decir, Judá) y las naciones circundantes, más un oráculo de restauración para el remanente de Judá.
Profeta: Sofonías de Jerusalén, posiblemente del linaje real de Ezequías.
Fecha de la actividad profética: algún tiempo durante el reinado de Josías de Judá (640-609 a.C.).
Énfasis: el futuro día de Jehová; juicio contra Judá por sus pecados; Jehová como Dios de todas las naciones; juicios contra las naciones; salvación final de un remanente de Judá
Panorama del Libro de Sofonías
Durante el reinado de Josías (el último rey bueno de Judá), Sofonías, que posiblemente era miembro de la corte real, recibió palabra de Jehová anunciando que "el día de Jehová está cercano" (1:7, 14, 18; 2:3). La carga de su profecía es el juicio de Jehová sobre Judá por su idolatría y por su perversión complaciente (1:3b-18a; 3:1-5). Pero también está incluido un llamado al arrepentimiento (2:1-3), juicios contra otras naciones (2:4-15), y la promesa de restauración para un remanente fiel (3:9-20). Así, como el lector reconocerá rápidamente, Sofonías, el noveno libro del "Libro de los Doce", lleva a buen término todas las preocupaciones importantes que se encuentran en la tradición profética israelita.
Recomendaciones Específicas para la Lectura del Libro de Sofonías
El contexto histórico del libro de Sofonías es en algunos sentidos similar del libro de Habacuc (2 Reyes 22, 23; 2 Crónicas 34, 35). En este caso, sin embargo, puesto que sus profecías son dirigidas principalmente contra Jerusalén, el lector tal vez quiera leer las secciones relevantes acerca del sincretismo en "Recomendaciones para la lectura de Deuteronomio" y los libros de Reyes. Aunque no es posible determinar exactamente cuándo fue proclamado este maravilloso juego de oráculos - aunque parecería preceder y no tanto seguir a las reformas de Josías - no se podrá dejar de ver que el juicio de Dios es pronunciado principalmente porque Jerusalén continúa siendo una ciudad de religión, aunque no de adoración pura a Jehová. Aunque al mismo tiempo - también contra la adoración pura a Jehová - hay poco interés por la justicia social.
Puesto que la mayoría de la gente encuentra que Sofonías no es de fácil comprensión, a este respecto podría ayudar ver su cuidadosa estructura literaria, que toma la forma de una serie de diseños concéntricos (quiasmos). En primer lugar, está la armazón misma:
A El juicio de Dios sobre Judá, con el gemido consecuente (1:2-18)
B El juicio de Dios sobre las naciones (2:1-3:8)
A* La redención de Dios del remanente, con el consecuente regocijo (3:9-21)
Dentro de cada uno de estos, y algunas veces interconectándose entre ellos, hay otros diseños concéntricos. Observe, por ejemplo, la manera en que 1:2-18 es enmarcado por anuncios de juicios contra toda la tierra (1:2, 3, 18b-c que evocan el diluvio, siendo b-c = líneas poéticas en el versículo). De la misma manera 1:2, 3 y 3:8d enmarcan todo el conjunto de los oráculos de juicio, De la siguiente manera:
1:2-18 3:9-21
1:2, 3 3:8d
1:2, 3 1:18b-c
De manera similar, los oráculos contra las naciones son enmarcados por un llamado al arrepentimiento por parte de Judá (2:1-3), y juicio por causa de su rechazo a hacerlo así (3:6-8; ver "Un recorrido por al libro de Sofonías").
En segundo lugar, todo esto está expresado en imágenes brillantes y poderosas. Observe, por ejemplo, su colocación deliberada del juicio de Dios sobre Judá y Jerusalén en imágenes y lenguaje que evocan el relato del diluvio en Génesis 6. Esto se relaciona con el uso frecuente que Sofonías hace de la hipérbole (exageración deliberada con propósito de efecto). Así, por ejemplo, él predice en varios puntos que Dios destruirá toda la tierra y a todos sus habitantes (1:2, 3, 18b-c; 3:8), y sin embargo, también predice un gran futuro, tanto para los pueblos (3:9) como para Israel (3:10-19). Tal exageración no debe tomarse literalmente (el entendimiento de un fanático de los deportes de un encabezado en un diario que diría: "Costa Rica barrió a Nicaragua", para informar una victoria absoluta en un partido de cualquier deporte, y no sobre que el país que obtuvo la victoria usó la escoba para recoger la basura en el país perdedor), su efectividad está en que el pueblo tome seriamente el límite de la tragedia que les espera.
Sobre el tema del día de Jehová, refiérase a "Recomendaciones para la lectura de Joel". En el libro de Sofonías "el día" (¡usado 17 veces entre 1:7 y 2:3!) se refiere a un tiempo de cambio decisivo en favor de los justos y contra los malvados, y Judá está entre los malvados.
Un Recorrido por el Libro de Sofonías
1:1
Identidad del profeta
Es importante no ir muy rápido aquí, observe la manera en que el profeta es colocado tanto en su linaje (posiblemente un descendiente de Ezequías, el anterior rey reformador) como en su propio tiempo (promoviendo la causa de Josías, el rey que llegó a ser el reformador más grande).
1:2-18
El día de Jehová se acerca (contra Judá)
Al leer esta parte, el lector no debe olvidar que es un oráculo profético, no una narración, y que al ser escrita como poesía tuvo el propósito de ser una presentación oral. Observe el marco exterior (1:2, 3b, 18b-c), donde el juicio en contra de Judá es puesto contra el trasfondo de una catástrofe como un diluvio. El lector verá que el juicio contra Judá es en tres partes:
Los versículos 3c-9 declaran el futuro juicio de Dios expresamente contra Judá y Jerusalén por causa de sus idolatrías (observe que el juicio es descrito en términos de un sacrificio que Dios está preparando);
Los versículos 10-13 describen la respuesta al día de Jehová cuando venga: el lamento de la ciudad por su ruina económica y la consiguiente destrucción de sus casas y propiedades.
Los versículos 14-18a describen la naturaleza inevitable e inescapable del día cuando venga.
2:1-3:8
Detalles del juicio sobre las naciones
Observe la cuidadosa estructura de esta sección hasta en el más pequeño detalle. Empieza con un llamado d Judá para arrepentirse y llegar a ser como el justo manso (2:1-3), y termina con una nota triste de la negativa de Jerusalén para hacerlo (3:6-8). En medio hay cinco oráculos, cuatro contra otras cinco naciones y una contra Jerusalén misma, que son expresados en una construcción perfecta equilibrada.
2:1-3 Llamados al arrepentimiento
2:4-7 Filistea (nuevas líneas), el territorio de un vecino pertenecerá al remanente de Judá
2:8-11 Moab /Amón (nueve líneas), igual que Filistea
2:12 Etiopía ( una línea)
2:13-15 Asiria (nueve líneas), un temido enemigo será destruido
3:1-5 Jerusalén (nueve líneas), Judá será como su temido enemigo
3:6-8 Negativa a arrepentirse
Hay otros asuntos importantes que observar conforme se avanza en la lectura: que las razones para el juicio apenas se dan en la actual serie contra las otras naciones (Moab/Amón por insultar al pueblo de Dios; Asiria por arrogancia), pero las razones para la caída de Jerusalén se dan ampliamente (traición por los líderes políticos y religiosos). Que 2:7 y 9 anticipan el remanente en el oráculo final del libro (3:9-20). Que la razón específica para estos oráculos es llamar a Jerusalén al arrepentimiento ( ver especialmente 3:6, 7), aunque estas clases de oráculos siempre existen en los profetas como recordatorios de que también Jehová es Dios sobre las naciones.
3:9-20
Restauración del remanente
Como en el oráculo inicial de juicio, el lector observará que este oráculo final de esperanza también está en tres partes: 1) los versículos 9-13 expresan en términos deuteronómicos la purificación del remanente reunido, que reposará seguro en Jerusalén y vivirá humilde y santamente; 2) los versículos 14-17, en contraste con la lamentación en el oráculo inicial, describe el regocijo (tanto del pueblo como de Jehová) que ahora resuena por toda la ciudad restaurada; y 3) los versículos 18-20, nuevamente en términos deuteronómicos, describen la reunión del pueblo, la alabanza y honra que reciben a cambio de su vergüenza.
El pequeño libro de Sofonías habla en maneras poderosas del juicio de Dios sobre el pecado así como de su misericordioso acto de salvación de los humildes y los inmerecedores, anticipando el evangelio como es expresado en el Nuevo Testamento.