¿Sabía usted? A.T
Génesis
Un individuo en el antiguo Cercano Oriente podía reclamar los derechos de un pozo en la tierra de alguien más (21:25-30).
El precio que la familia del esposo pagaba por la novia tenía que ser guardado en depósito de confianza para proveerle a la esposa si esta llegara a encontrarse abandonada o si enviudaba (31:14-16).
El sello, el cordón y el bastón de un hombre eran símbolos de su identidad individual y colectiva, eran el equivalente antiguo de una cédula de identidad o de una firma (38:17-18).
Tanto los egipcios como los babilonios recopilaban «libros de sueños», los cuales contenían ejemplos de sueños con claves para su interpretación (40:8).
La filosofía detrás de la práctica egipcia de embalsamar era una creencia de que el cuerpo debía preservarse como un depositario para el alma después de la muerte (50:2-3).
Éxodo
Muy probablemente, la plaga de la oscuridad era un desafío contra Ra, un dios sol egipcio. Asimismo, habría sido un desafío directo al faraón, debido a que a los reyes egipcios se les llamaba hijos de Ra (10:21-23).
En el idioma de los pactos del antiguo Cercano Oriente, el «amor» que se debía al gran rey era un término convencional para la lealtad total y la confianza implícita que se expresaba a sí misma en un servicio obediente (20:6).
Leviticus
Otras culturas antiguas veían los sacrificios como «alimento para los dioses» (véase Ez 16:20; cf. Sal 50:9-13), sin embargo, las ofrendas de Israel, aunque algunas veces llamadas metafóricamente «alimento» (21:6,8,17,21; 22:25), fueron vistas como regalos 1:1 a Dios que él recibiría con agrado (3:11,16).
La frase «ojo por ojo, diente por diente» representa una declaración de principio: la penalidad debe ajustarse al delito, no excederlo (24:20).
Números
La prueba decretada por Dios para una esposa infiel era una manera de proteger a las mujeres inocentes de acusaciones falsas por esposos celosos dentro de un sistema de tribunal dominado por hombres (5:21-22).
Las trompetas, tubos de metal largos, rectos y delgados con extremos acampanados, se tocaban para demandar orden y disciplina (10:1-10).
Dios renunció al derecho de recibir cumplimiento de la promesa de una mujer dependiente, para preservar algo mucho más valioso para él: la armonía en el hogar (30:3-15).
Deuteronomio
Es común en el Antiguo Testamento que los acontecimientos sean relatados fuera del orden cronológico o que a un líder se le diera el crédito de haber hecho algo que realmente fue llevado a cabo por otra persona (Dt 10:1-11).
La razón de las prohibiciones en contra de comer animales «impuros» era básicamente espiritual, aunque también pudieron existir consideraciones de tipo sicológico y de salud (14:1-21).
El desacato al tribunal, ya sea por un juez que por cualquier razón no quería exigir el castigo estipulado o por un ciudadano común y corriente, era una ofensa castigada con la pena capital (17:8-13).
Los oficiales militares israelitas explicaron claramente a los posibles reclutas las formas para ser excusados del servicio. Si un hombre no se ajustaba a ninguna categoría específica de exención, el último llamado: «¿Tiene alguno miedo o es un cobarde?» lo libraría del servicio, si así lo deseaba (20:1-20).
La ley mosaica prohibía a una persona que se encontrara un nido de ave con la madre y su nidada en él, que le hiciera daño a la madre. El pueblo semita en general, veía con mucha desaprobación a cualquiera que molestará intencionadamente a una ave en su nido (22:6).
«La pureza roza a la santidad» no es una cita del Antiguo Testamento, pero el concepto tiene una base bíblica (23:9-14).
Josué
Era común en el antiguo Cercano Oriente obtener un veredicto judicial de los dioses forzando al acusado a someterse a la experiencia traumática de un juicio por agua. Esto casi siempre involucraba lanzar al acusado en un río. Si la persona se ahogaba, los dioses la habían encontrado culpable. Aquí los israelitas practicaban un tipo diferente de juicio por agua (3:10-11).
Cuando los oficiales israelitas colocaban sus pies sobre los cuellos de los grandes y poderosos reyes que habían avasallado, los estaban reconociendo como seres humanos frágiles, iguales al resto de las personas. Esta práctica, muy generalizada en tiempos antiguos, está representada en el arte de Egipto y Asiria (10:24).
La práctica del sorteo en los contextos del Antiguo Testamento colocaba todo en las manos de Dios, dejando claro que la casualidad no jugaba ningún papel (14:1-5).
Los caballos y los carros planteaban un reto inmenso para los israelitas, cuyo propio ejército estaba compuesto exclusivamente de soldados de infantería (11:1-5).
«Impuro», un término para la suciedad ritual, no implicaba necesariamente algo pecaminoso (22:19).
Jueces
Era una práctica común en el antiguo Cercano Oriente mutilar físicamente a los prisioneros de guerra, de ese modo los volvían inadecuados para un futuro servicio militar (1:6).
Cualquier distinción del origen étnico de los israelitas, es casi imposible de determinar a partir de los registros arqueológicos del periodo entre 1200-1000 a.C. (2:6-3:6).
En el tondo de la idolatría practicada por los antiguos cultos a la fertilidad, estaba la idea de que la deidad, de una forma mágica, establecía residencia dentro del ídolo hecho por los hombres (3:7).
Muchos soldados benjaminitas eran zurdos o ambidiestros. Ser zurdo pudo haber sido inducido de forma artificial al amarrar la mano derecha a los niños y así producir guerreros superiores (3:15-23).
«Leche cuajada» se acidificaba intencionalmente mediante el método de batirla en un odre y luego dejarla fermentar mediante el efecto de las bacterias lácticas que quedaban del uso anterior (5:25).
El uso de adivinanzas en las fiestas y ocasiones especiales era popular en el antiguo Cercano Oriente (14:12).
Rut
Destapar los pies de un hombre y acostarse, a su lado, era una manera habitual y no verbal de pedir matrimonio (3:1-4).
La tierra de una familia o clan no podía ser vendida permanentemente (4:1-3).
Quitarse la sandalia y dársela a otro era una manera pública de renunciar los derechos de propiedad y transferirlos a otro (4:7). Los documentos Nuzi (en acadio, a mediados del segundo milenio a.C.) hablan de una costumbre similar, la cual ya no se aplicaba durante la época de los jueces de Israel.
1 Samuel
Los antiguos griegos, con quienes estaban aparentemente relacionados los filisteos, a veces decidían cuestiones de guerra a través de campeones elegidos que combatían el uno contra el otro en medio de los ejércitos. Esta «prueba por desafío de batalla» se basaba en la creencia de que los dioses de cada ejército realmente peleaban o decidían la batalla (17:4).
Usando las convenciones normales de la poesía hebrea, en la cual 10.000 era típicamente usado como el paralelo de 1.000, la frase «David aniquiló a diez» era la manera de las mujeres de decir, «Saúl y David han asesinado a miles» (18:7).
Los sacerdotes y los adivinadores a veces eran obligados, bajo pena de muerte, a prestar juramento de lealtad al rey, comprometiéndose a servir como sus informadores (22:9-18).
Agarrar el dobladillo de una prenda simbolizaba lealtad, pero cortar un pedazo de la ropa de una persona significaba deslealtad y rebelión (24:4-5).
2 Samuel
Era costumbre que los nuevos reyes asumieran el harem de sus predecesores (3:7).
Las culturas antiguas veían las discapacidades como una señal de pecado o de desaprobación de Dios (4:4).
En las sociedades antiguas, las mujeres de la realeza jugaban un papel político importante (16:21-22)
Las parcelas, generalmente en las colinas, eran sitios tradicionales para recibir mensajes divinos (24:18-25).
1 Reyes
La mayoría de las prostitutas antiguas eran esclavas, frecuentemente hijas que habían sido vendidas por sus padres o mujeres pobres que no se habían casado nunca o habían perdido a sus maridos (3:16).
Ya que Salomón tenía 1.400 carros (10:26; 2Cr 1:14), sus establos incluían espacio para 2.800 caballos (dos caballos por cada carro). con establos adicionales para 1.200 caballos más (1 R 4:26).
La sabiduría antigua incluía la música, la poesía, los dichos proverbiales para la conducta prudente y lo que hoy en día llamamos ciencia (4:29-34).
Era común durante el periodo del Antiguo Testamento que las personas de una nación reconocieran las deidades de otra (5:7).
El palacio «Bosque del Líbano» se llamaba de tal forma porque sus numerosas columnas estaban hechas de troncos de cedro de Líbano, dando la apariencia de un bosque enorme (7:2).
La «fuente circular de metal fundido» era una reserva enorme de agua, que contenía como 43.527 litros y los sacerdotes la usaban para la limpieza ritual (7:23).
2 Reyes
Los paganos antiguos pensaban que el mágico poder de las maldiciones podía ser anulado ya fuera obligando al que pronunciaba la maldición a retractarse o asesinándolo, de manera que la maldición acompañase a aquél individuo al mundo de las tinieblas (1 6-15).
La calvicie, poco común entre los antiguos judíos, era objeto de burla, mientras que una cabellera abundante parece que se consi-deraba como una señal de fortaleza y vigor (2:23).
Aún es común que los wadis (lechos secos de ríos) en el Araba se conviertan en arroyos luego de un aguacero, y dejen detrás charcos. La tormenta puede ocurrir tan lejos que ni siquiera se escucha el sonido del viento o lluvia, sin embargo el agua se acumula y baja a los valles, tomando con frecuencia a los viajeros por sorpresa (3:20).
Se asumía con frecuencia a lo largo del antiguo Cercano Oriente que una deidad podía ser adorada solo sobre el territorio de la na-ción con la que estaba vinculada (5:17).
El maquillaje de las mujeres era sofisticado: khol negro para el contorno de los ojos, sombra azul de lapislázuli para los ojos, cochi-nilla triturada utilizada como lápiz labial y henna escarlata para pintar sus uñas de manos y pies. También había polvo cosmético y una colección de perfumes y aceites (9:30).
Era común en el antiguo Cercano Oriente buscar presagios examinando las entrañas de los animales sacrificados (16:15).
1 Crónicas
Los nombres están con frecuencia escritos de manera diferente en Crónicas que en los libros anteriores, pero que estas variaciones solo son «problemas» para nuestra manera moderna de pensar. El mundo antiguo no estaba preocupado respecto a las estadísticas exactas ni con la ortografía estándar (1:1-27).
En el antiguo Egipto y Mesopotamia los reyes erigían monumentos y construían grandes templos como un acto de homenaje a la deidad que ellos consideraban responsable por establecerlos en el trono (17:1-4).
Los porteros levíticos, en un sentido general, eran una fuerza paramilitar de seguridad (26:1).
El sorteo no tenía nada que ver con la «suerte». Todo lo contrario; previno la parcialidad y enfatizó la naturaleza divina de la decisión, ya que el resultado provenía del Señor (26:1).
En vez de un ejército permanente, las divisiones militares de David representaban una milicia o ejército de ciudadanos, algo parecido a la Guardia Nacional de Estados Unidos (27:1-15).
No hay evidencia de impuestos directos durante el reinado de David: su corte parece haber sido financiada por las extensas propiedades, el comercio, el botín de sus muchas guerras y el tributo de reinos subyugados (27:25-31).
2 Crónicas
Los canteros y los cargadores en las canteras en las montañas cerca de Jerusalén fueron seleccionados entre la población extranjera en Israel (2:1-18).
La cantidad de oro que Salomón recibía anualmente, equivalía aproximadamente a 22.000 kilos. El ingreso bruto anual incluía el dinero de los tributos, las tarifas y los intereses de su propio capital de riesgo, todo lo cual involucraba principalmente comercio internacional (9:13-14).
La sal tenía uso ceremonial en la ratificación de tratados, pues representaba fe, lealtad y longevidad(13:5).
Ciro permitió a los pueblos cautivos regresar a sus tierras. Sus esfuerzos por ganarse el favor de los pueblos e dos severamente por los babilonios, fueron utilizados por Dios para inaugurar el periodo de restauración (36: que sido trata ).
Esdras
Tatenay y sus socios eran parte del sistema elaborado de informantes y espías utilizados por los reyes del Cercano Oriente. Dos ufj, dales que se reportaban al monarca persa eran conocidos como «el ojo del rey» y »la oreja del rey» (5:2-5).
Los reyes persas consistentemente ayudaron a restaurar los santuarios en su imperio (6:3-5).
Los exiliados que regresaron no eran separatistas intransigentes, sino que estaban dispuestos a aceptar a cualquier persona que se desligara del paganismo de los extranjeros introducido al área por los asirios (6:19-21).
La historia de Ester, la reina que salvó al pueblo judío de una masacre, encaja en el intervalo de casi 60 años que separa Esdras 7:1 de 6:22.
En las sociedades antiguas a las madres se les otorgaba la custodia de sus hijos cuando se disolvían los matrimonios. En Babilonia a las mujeres divorciadas se les daba la custodia de sus hijos y tenían que esperar hasta que estos crecieran antes de volver a casarse (10:3).
Nehemías
Una de las funciones del copero era elegir y probar el vino del rey para asegurarse de que no estuviera envenenado. La necesidad de cortesanos dignos de confianza se subraya por las intrigas que caracterizaron a la corte persa. Jerjes, el padre de Artajerjes I. fue asesinado en su propio aposento por un cortesano (1:11).
La puerta de las Ovejas era conocida en los tiempos del Nuevo Testamento por haber estado ubicada cerca del estanque de Betesda (en el rincón noreste de Jerusalén). Esta zona hoy en día se usa periódicamente como un mercado de ovejas (3:1).
Las mujeres no participaban en las reuniones generales pero sí eran incluidas, junto con los niños, en ocasiones sagradas. En una ocasión memorable la gente estuvo de pie durante cinco o seis horas, escuchando atentamente la lectura y la explicación de las Escrituras (8:2-3).
La práctica de redistribución forzada de poblaciones también se usó para establecer ciudades griegas y helenísticas (11:1-2).
Ester
El historiador griego Heródoto explicó que los persas tomaban licor mientras discutían asuntos de estado, pues creían que la intoxicación los acercaba un poco más al mundo espiritual (1:10-12).
La práctica persa del «empalamiento» se realizaba con el propósito de exhibir públicamente el cadáver (2:23).
Entre los persas, la única cosa más premiada que tener una gran cantidad de hijos, era la valentía en batalla (5:11).
El protocolo persa dictaminó que nadie, excepto el rey, podría quedarse a solas con una mujer del harén real (7:7-8).
Aun hoy se celebra el Purim. El libro completo de Ester se lee en la sinagoga en el día festivo, durante el cual se utilizan artefactos para hacer ruido. La gente vitorea al escuchar el nombre de Mardoqueo y abuchean y silban cuando se menciona a Amán (9:29-32).
Job
La palabra hebrea para «burros» tiene forma femenina. Los burros que producían crías (asnas) eran sumamente valiosos (1:3).
Job, al igual que los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob, servía como sacerdote para su familia. Él tomó su obligación sacerdotal se-riamente, haciendo expiación hasta para los pecados del corazón (1:5).
Los amigos de Job adoptaron una forma drástica de duelo, una forma casi siempre reservada para la muerte o para un desastre total. Ellos rompieron sus vestiduras de nobleza, gimieron y lanzaron polvo en el aire, después se sentaron en silencio ante Job por siete días y siete noches. Era considerado de mal gusto hablar antes de que el individuo en sufrimiento lo hiciera (2:12-13).
Los antiguos israelitas, a pesar de su limitado conocimiento de la astronomía. se impresionaron por el hecho de que Dios había creado las constelaciones (9:9).
La mayoría de las personas del antiguo Cercano Oriente creían que al morir todas las personas bajaban al mundo de las tinieblas, un lugar oscuro y deprimente debajo de la tierra y gobernado por varios dioses. Se creía que ahí las personas soportaban una oscura y somnolienta existencia de la cual no había ningún escape (10:21).
La deidad cananea Mot («Muerte») se representaba con una garganta devoradora con un alcance de tierra a cielo (18:13-14). El profeta Isaías (Is 25:18) invirtió la figura, imaginándose a Dios tragándose a la muerte para siempre.
Aunque Job no era un israelita, él alababa al único Dios verdadero (23:13).
La palabra hebrea behemoth significa «bestia por excelencia». Se refiere a un gran animal terrestre, posiblemente un hipopótamo o un elefante (40:15).
Salmos
Según el pensamiento hebreo, olvidarse de Dios era un acto malintencionado de «desaprender», a través del cual los humanos rebeldes rechazaban lo que habían conocido y buscado, y en su lugar creaban un mundo en el cual Dios ni actuaba ni existía (42:3-4).
Aunque existe evidencia de que el antiguo Israel tenía más reservas forestales que hoy día, la presencia de árboles florecientes aún era una señal de bendición divina para antiguos nómadas que vivían en la periferia de una establecida sociedad agrícola (52:8).
La imagen de salpicar alegremente con la sangre de un enemigo, aunque completamente incomprensible para nosotros, es una imagen bíblica tradicional tomada prestada de la literatura del antiguo Cercano Oriente. Simboliza la victoria por sobre un enemigo (58:10).
El incienso y la oración estaban asociados. El humo dulce del incienso se levantaba como una ofrenda agradable para Dios (141).
Era común en el mundo antiguo que las columnas del templo tuvieran !a forma de mujeres (144:12).
Proverbios
Los treinta dichos de Proverbios 22:17-24:22 son similares a las treinta unidades de la «Sabiduría de Amenemope» de origen egipcio que fue escrito previo a la época de Salomón.
Agur fue probablemente un hombre sabio no israelita como Job y sus amigos (30:1).
La abstinencia total de alcohol era rara en el mundo antiguo, incluso cuando los problemas de adicción a la bebida fueron reconocidos (31:4-7).
En la tradición judía, el esposo le recitaba Proverbios 31:10-3I a su esposa, en las noches del sábado.
Eclesiastés
La épica babilónica de Gilgamés contiene una sección sorprendentemente similar a 9:7-9, que ilustra la tendencia internacional de la literatura de la antigua sabiduría.
«Palabras» son un tema común en la literatura de sabiduría (10:12).
El Maestro defendía ser aventurero porque aquellos que aceptan rasgos cosecharán beneficios (11:1).
El Maestro promovía la diversificación de inversiones; nadie puede saber de antemano cuáles empresas fallarán (11:2).
Cantares
La piel oscura no era considerada atractiva por las mujeres privilegiadas de la época (1:5).
«Hermana» era un término de cariño común en la poesía de amor del antiguo Cercano Oriente (4:9).
La planta mandrágora estaba asociada con la habilidad de despertar el deseo sexual y aumentar la fertilidad (7:1 3).
Isaías
Recientes descubrimientos arqueológicos confirman que algunos israelitas alababan a Aserá como la cónyuge o pareja del Señor(17:8).
Los asirios eran famosos por llevar a sus cautivos mediante cuerdas atadas a anillos que les colocaban en las narices (37:29).
A lo largo del Antiguo Testamento vemos ejemplos de Dios enviando agentes angélicos como portadores de plaga (37:36).
La frase hebrea para «un memorial y un nombre» (yad vashem) se eligió muchos siglos después como el nombre principal para el monumento principal del Holocausto en Jerusalén en el actual Israel (56:5).
Durante el asedio de Jerusalén se liberaron esclavos hebreos, sólo para ser reclamados por sus amos después de reconsiderarlo (58:6).
Jeremías
El mundo antiguo consideraba el sacrificio de niños corno un acto sumamente religioso, ya que esto le daba al dios lo más preciado para el devoto (7:31).
«Judío» es una forma corta de «judahita» (habitante del reino de Judá, donde aún vivía un remanente de israelitas).
Los recabitas estaban emparentados con el suegro de Moisés, Jetro el quenita. Aunque no eran judíos étnicos, esta tribu nómada vivía entre o cerca de los israelitas y fervorosamente intentaron ser fieles al Señor (35:2).
El nombre Ben Adad designaba a un rey como el «hijo» adoptado (ben significa «hijo») del dios arameo, Adad. Comparable al término faraón en Egipto, varios reyes de Damasco usaron este título o nombre (49:27).
Un hecho poco conocido del pastoreo antiguo es que una cabra podría con frecuencia guiar un rebaño de ovejas (50:8).
Los pantanos fueron algunas veces incendiados para destruir los juncos con la intención de evitar que los fugitivos se escondieran entre ellos (51:32).
Lamentaciones
Los terraplenes eran inclinados, eran fortificaciones como paredes de tierra o piedra que se usaban como barreras protectoras contra los invasores (2:8).
Los hebreos dividían la noche en tres vigilias: (1) puesta del sol — 10:00 p.m., (2) 10:00 p.m. — 2:00 a.m. y (3) 2:00 a.m. — salida del sol (2:19).
La amenaza de la hambruna durante el asedio de Jerusalén había forzado a algunas madres a cocinar y a comerse a sus propios hijos (2:20).
Ezequiel
Se ha observado la práctica de frotar a recién nacidos con sal entre los campesinos árabes tan recientemente como en 1918 d.C. (16:4).
El patio interior del templo de la visión de Ezequiel era perfectamente cuadrado, la «forma» de la perfección, o santidad (40:47).
El Mar Muerto contiene tanta sal que ningún ser vivo puede habitar en él (47:8).
Daniel
Daniel había sido llevado a Babilonia como parte de la deportación en 605 a.C., pero él aún estaba allí en 539 a.C. y aún vivía cuando los primeros exiliados regresaron a Jerusalén (Dn 1:1).
Belsasar, el hijo de Nabonido, fue corregente con su padre y gobernó Babilonia durante la ausencia de Nabonido durante diez años de la ciudad capital (5:1).
La identidad del «rey Darío» es misteriosa. En este caso, ,”Darío” era evidentemente el nombre de trono para alguien que gobernaba bajo las órdenes de Ciro o el nombre de trono del propio Ciro en Babilonia (6:1).
Oseas
Las tablillas de arcilla de Ugarit nos cuentan de los ritos de fertilidad llevados a cabo por los cananeos en los lugares altos, y los rituales paganos que involucraban inmoralidad sexual a menudo ocurrían a la sombra de robles, los cuales se consideraban sagrados (4:13).
Las «rameras» eran prostitutas comunes, mientras que las «sacerdotisas» eran mujeres de los santuarios que se desempeñaban como compañeras para los hombres en la actividad sexual que era parte de su ritual religioso (4:14).
La «fiesta del rey» probablemente se refiere a la coronación o a la celebración de cumpleaños que se desarrollaba dentro de una orgía de embriaguez (7:5). El rey Elá murió durante una borrachera (1 R 16:9).
Cuatro reyes israelitas fueron asesinados en un lapso de 20 años, Zacarías y Salún en un periodo de solo siete meses (Os 7:7).
Joel
La embriaguez es el único pecado específico mencionado en el libro de Joel (1:5).
Un llamado a una oración y al ayuno nacional señalan un acontecimiento extraordinario (1:13-14).
La «trompeta», hecha del cuerno de un carnero, se usaba para avisar sobre el peligro que se avecinaba (2:1).
Las ventanas con rejas, pero sin vidrios no habrían evitado que las langostas entraran a las casas (2:9).
Amós
«Fortalezas» puede referirse no sólo a las ciudadelas, sino también a las moradas palaciegas parecidas a fortalezas, en las cuales habitaban los ricos y poderosos (1:4).
En los tiempos antiguos, muchas personas creían que quemar los huesos de un difunto impedía que el espíritu de la persona descansara, lo cual se creía ampliamente que resultaba de un entierro decente (2:1).
Debido a que Israel extendió su influencia sobre Damasco para esta época, los ricos mercaderes de Samaria pueden haber mantenido lujosas casas en Damasco, junto con privilegios en el mercado en esa ciudad (3:12).
El ganado bien alimentado en Basán era considerado la mejor especie en el antiguo Canaán (4:1).
La referencia a quemar cadáveres puede en realidad referirse a encender un fuego memorial en honor al muerto, ya que la cremación no era generalmente practicada (6:10).
Abdías
La arrogancia de Edom se basaba en sus fortalezas montañosas casi impenetrables (v. 3).
Los edomitas protegían su riqueza, acumulada proveniente del comercio, en bóvedas, en las rocas (v. 6).
Edom, particularmente Temán, era conocido por sus hombres sabios. Elifaz, uno de los tres amigos de Job, era temanita (v. 8).
Jonas
Los marineros comprendieron la descripción que Jonás hizo de Dios como algo característico de una deidad importante, ya que en las religiones del antiguo Cercano Oriente el dios supremo era usualmente el señor de los mares (1:9).
El hebreo para «enorme pez» y el griego para «gran pez» en Mateo 12:40 son ambos términos generales para una gran criatura del mar, no necesariamente (pero posiblemente) una ballena (1:17).
Los asirios. en lugar de enumerar sus años, les ponían los nombres de ciertos gobernantes y hombres poderosos (3:4).
Miqueas
Andar descalzo era una señal de duelo, así como también usar ropa de tela de saco. Es posible que Miqueas en realidad caminara descalzo a través de Jerusalén, usando solo una especie de delantal (1:8).
El hebreo para «regalos de fiesta» se traduce como «regalos de boda» en 1R 9;16. Jerusalén le entregaría Moreset Gat a Asiria como un padre le da a su hija un «regalo de bodas» cuando se casa (1:14).
«Videntes» es un término antiguo para referirse a los «profetas» (3:7).
Un azadón (4:3) o arado, era una punta de hierro montada sobre una viga de madera (los antiguos arados no incluían lo que conocemos como reja de arado).
Sentarse bajo una parra y una higuera era una imagen proverbial de paz, seguridad y contentamiento (4:4).
«Siete... y aun con ocho» es figurativo para «un número indefinido» (5:5).
El elemento esperanzador era en realidad muy común en los lamentos (7:7).
Nahum
Era una práctica común de los pueblos en el mundo antiguo identificar a sus deidades con los fenómenos naturales observables que inspiran temor (1:3-6).
El muro de Nínive, que medía casi 13 km de largo y tenía 15 puertas, estaba rodeado por un foso defensivo de casi 46 mts de ancho, El foso debía llenarse antes de que los atacantes pudieran alcanzar el muro de la ciudad. La «barricada» se refiere a un refugio defensivo cubierto con pieles para desviar las piedras y las flechas (2:5).
El león es una imagen apropiada para Asiria, la cual era famosa por su brutalidad. La misma Nínive tenía numerosas esculturas de leones (2:11).
El rey asirio Salmanasar III se jactaba de haber levantado una pirámide de cabezas cortadas en frente de la ciudad de uno de sus enemigos. Otros reyes asirios apilaban cuerpos como troncos de madera en las puertas de las ciudades derrotadas (3:3).
Las atrocidades contra los civiles eran comunes en las antiguas batallas: rutinariamente se asesinaban niños, era común que a los líderes se les pusieran cadenas y se echaban suertes para determinar cuales prisioneros de guerra serían enviados al exilio y establecidos en otras tierras (3:10).
La destrucción de Nínive fue tan completa que la ciudad diezmada nunca fue reconstruida. En pocos siglos, se cubrió de arena traída por el viento, y no quedó ningún rastro de ella, excepto un montículo que actualmente se conoce como Tell Kuyunjik, «el montículo de muchas ovejas» (3:19).
Habacuc
Habacuc es probablemente un nombre babilónico, que alude a un tipo de planta de jardín (1:1).
La madera de los altamente valorados cedros del Líbano ha sido explotada durante siglos por los reyes de Asiria y Babilonia para adornar sus templos y palacios. Las inscripciones asirias registran expediciones de cacería en el macizo montañoso del Líbano. los babilonios invasores pueden haberse involucrado en dicho deporte también (2:17).
Los escritores del Antiguo Testamento combinan memorias de los actos poderosos de Dios con imágenes convencionales de una manifestación temible de su poder: Se le describe montando una poderosa tormenta como su carro, sus flechas vuelan hacia todas direcciones, un aguacero desciende sobre la tierra y las montañas tiemblan ante él (3:3).
«Plaga» era uno de los elementos de la tríada característica del castigo divino: espada, hambruna y plaga (3:5).
Sofonías
El incienso a las deidades paganas se quemaba sobre azoteas (véase Is 15:3; Jer 1:16) y los reyes de Judá habían llegado tan lejos que habían levantado altares paganos en la azotea del palacio en Jerusalén (Sof 1:5). Evidentemente, había una idea pagana general y difundida de que el umbral de una casa, templo o de alguna edificación era el lugar de morada de los espíritus (1:9).
Nínive fue destruida en 612 a.C. y con el tiempo su ubicación fue olvidada, hasta que arqueólogos la descubrieron en 1845 (2:13).
Hageo
En el clima árido de esta región, el rocío es típicamente abundante durante la época de crecimiento de los cultivos y a menudo se valora tanto como la lluvia (1:10).
Una prenda que llegaba a tener contacto con un «alimento consagrado» (la carne de un animal que se apartaba para un sacrificio) quedaba «consagrada» (Lv 6:27) pero no podía transmitir esa santidad a un tercer objeto. La impureza ceremonial se transmitía mucho más fácilmente que la santidad, debido a que cualquier cosa que tocara una persona impura quedaba contaminada (Hag 2:12-13).
Un anillo de sellar era un tipo de sello, cuya impresión en arcilla o cera funcionaba como una firma. Un anillo de sellar, usado en uno de los dedos o en un cordón alrededor del cuello, podía usarse como prenda o una garantía del pago total de una deuda (2:23).
Zacarías
Zacarías experimentó las ocho visiones durante el curso de una noche. No fueron sueños, porque el profeta estaba completamente despierto (1:8).
El «país del norte» era Babilonia, el cual de hecho se ubicaba en el este. Pero debido a que un desierto separaba a Asiria y Babilonia de Israel/Judá, los ejércitos invasores regularmente atacaban desde el norte (2:6).
Quitarse las ropas sucias despojaba a Josué de su oficio sacerdotal, pero también era símbolo de la eliminación del pecado. Poner un turbante limpio en su cabeza lo reincorporaba en su puesto sacerdotal, de modo que Israel tuvo de nuevo a un mediador sacerdotal autorizado por Dios (3:4-5).
Una «cisterna seca» o vacía se usaba en ocasiones como una celda de detención (9:11).
En ocasiones se sospechaba que las heridas en el cuerpo de una persona habían sido autoinfligidas como un componente de las prácticas de adoración idólatras (13:6).
Malaquías
Los matrimonios con mujeres extranjeras (paganas) estaban estrictamente prohibidas en la ley del pacto, no por razones éticas o culturales, sino debido al peligro de que condujeran a la apostasía (2:11).
La «lejía de lavandero», llamada «jabón de lavadores» en algunas versiones, era un álcali preparado con las cenizas de ciertas plantas y usado para limpiar y «acondicionar» (encoger o engruesar) los tejidos nuevos de lana (3:2).