Arqueología

Proverbios

Arqueología de Proverbios

NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS

Proverbios 1. “La sabiduría en el antiguo Cercano Oriente”


El antiguo Cercano Oriente ha proporcionado una gran cantidad de lo que los eruditos llaman «literatura de sabiduría»: textos que instruyen al lector acerca de la vida, la virtud y la interacción social o a reflexionar sobre temas profundos.


La instrucción para Merikare (Dinastía X, aprox. 2106-2010 a.C,): Un faraón (aparentemente Khety III) inicia a su hijo en los principios de gobernar de manera apropiada y efectiva. Este texto, que refleja la confusión social del Primer periodo intermedio, afirma que Merikare tiene que ganar el respeto de los nobles solo mediante su gobierno para mantener su control en el trono.

Las protestas del campesino elocuente (la copia más antigua data de la Dinastía XII, aprox. 1963-1786 a.C,): Un campesino quien ha sido estafado de sus bienes ruega por justicia de parte de los altos oficiales, ganando finalmente su caso y una posición alta para sí mismo. El texto reflexiona sobre la naturaleza de la justicia y la importancia del discurso elocuente .

La instrucción de Amenemope (la copia más antigua data de la época entre los siglos X-VI a.C.): Este texto, el cual es sorprendentemente parecido a Proverbios 22:17-24:22, incluye una introducción y 30 secciones de enseñanza sobre la conducta sabia.

Textos de proverbios acadios<: Estos escritos contienen adagios y principios concisos del tipo que se hayan por todo el mundo. Por ejemplo, un proverbio declara que un ejército enemigo nunca se marcha de una ciudad cuyas armas son débiles (parecido al proverbio romano, «Si quieres paz, prepárate para la guerra»).

Consejos de sabiduría: Este libro acadio de consejo práctico, también se dirige al lector como «mi hijo». Ejemplos de estos consejos incluyen una advertencia a no casarse con una prostituta y una amonestación a que el administrador de una propiedad de un gobernante no debe ceder ante la codicia, La teodicea babilonio (aprox. 1100-1000 a.C.): Un sufridor cínico entra en disputa con un hombre quien defiende las ideas tradicionales de sabiduría. Originalmente, el texto incluía 27 estrofas, cada una con 11 líneas, sin embargo no todas permanecen intactas. Este escrito es por lo general, comparado con Job; de hecho, en ambas existen claras similitudes y marcadas diferencias.

El libro de Ahiqar (hallado en el siglo V a.C., un papiro arameo, pero ubicado en Asiria y es posible que se haya compuesto originalmente en acadio): El texto describe la forma en que Ahiqar venció la adversidad de un sobrino intrigante e ingrato, evitó el cumplimiento de cargos falsos y comprobó ser él mismo el hombre más sabio de su época. El relato fue traducido a armenio y a ára-be, y el libro apócrifo de Tobit alude a él. El tema del hombre sabio que triunfa sobre la adversidad aparece también reiteradamente en la Biblia.

No podemos negar que tales similitudes existen; los israelitas no vivían en aislamiento cultural. Al mismo tiempo, sería un error considerar los textos bíblicos como solamente otra versión de la antigua sabiduría, En su ámbito total, complejidad interna y profundidad teológica, los textos bíblicos de Proverbios, Job y Eclesiastés son únicos en su género.

NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS

Proverbios 6. “Corazón, aliento, cuello e intestinos: antigua antropología hebrea”

El hebreo bíblico, como el español, utiliza partes del cuerpo de forma metafórica para expresar personalidad, emoción o decisión. El hebreo, sin embargo, no siempre alude a los mismos órganos que el español para expresar estas funciones. Una traducción textual de estos términos sería por lo general incomprensible en castellano e incluso una traducción menos «literal» tiene que recurrir a parafrasear para comunicar el punto determina-do. El lector podría tener dificultad ubicando el sitio donde la palabra hebrea, para una parte del cuerpo, aparece en los siguientes ejemplos:

Proverbios 6, ilustra el uso descrito anteriormente. El versículo 16 declara de manera literal que hay siete cosas que son detestables para el nephesh (su propio ser) del Señor. El versículo 30 advierte que los hombres no desprecian al que roba para saciar su nephesh (garganta o hambre), mientras que el versículo 32 declara que el adúltero destruye su propio nephesh (vida o alma). El versículo 14 señala que el individuo que trama el mal tiene la perversidad en su leb (corazón o mente), mientras que el versículo 32 afirma que el adúltero carece de leb (buen juicio).

Las enseñanzas de los sabios hebreos son formuladas en términos que algunas veces son ajenos al lector moderno, sin embargo, cuando éstas se entienden en sus propios términos, crean una imagen convincente del ser humano como un conjunto de capacidades y necesidades físicas, emocionales y espirituales. Todo hombre, mujer, niño o niña es una combinación integral de cuerpo y alma; los aspectos emocionales o intelectuales de la vida, simplemente no pueden ser separados de la naturaleza de la persona como un todo.

NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS

Proverbios 8. “Maat y la dama Sabiduría”

En el antiguo Egipto, Maat era el principio abstracto de la verdad, el orden, la justicia y la armonía, así como el nombre de la diosa que personificaba esas virtudes. Los reyes debían imponer la práctica del Maat para asegurar un largo reinado (cf. Pr 8:15-16). Cuando Maat dominó en la tierra, los egipcios creyeron, el Nilo se desbordó de manera apropiada para asegurar buenas cosechas, hubo justicia para todos y las clases sociales coexistieron en armonía. Cuando Maat fue ignorado, la tierra cayó en el caos, el crimen y la ruina. Algunas pinturas fúnebres representan una balanza en un lado de cual está el corazón de un hombre que acaba de morir y en el otro lado una pluma, que representa a Maat. Si la balanza está equilibrada, el alma del difunto entra al paraíso del reino de Osiris. Si el corazón del individuo fallaba la prueba, un monstruo llamado el Devorador estaba preparado para comer su alma.

Los eruditos, naturalmente se preguntan hasta qué punto el concepto egipcio de Maat, influenció el pensamiento israelita acerca de la justicia y el orden en la sociedad. Específicamente, la personificación femenina de la Sabiduría en Proverbios 8, se ha sugerido que se derivó de la diosa Maat. Es importante, por supuesto, comprender que Israel no vivía aislada; por el contrario, la Biblia habla mucho acerca de las influencias egipcias sobre Israel. La estadía en Egipto, obviamente fue un tiempo en el que Israel estuvo expuesto a la cultura y religión egipcia, y la época de Salomón fue también un periodo de intercambio cultural cercano entre estas dos sociedades.

No obstante, es difícil proponer una línea de influencia directa desde Egipto hasta Israel en los temas de orden, justicia o Maat. Tanto Israel como Egipto, comprendían que la justicia y la armonía son necesarias para que la vida funcione sin problemas. Sin embargo, la Sabiduría, en Proverbios 8, es una personificación, no una diosa. Ella ejemplifica el orden y la justicia que Dios ha construido en la creación. La dama Sabiduría aparece en otras partes en Proverbios; por ejemplo, en 1:20-33 ella apela al pueblo a prestar atención a sus enseñanzas y de este modo hallar la vida. La personificación de la sabiduría corno una dama que invita a su pueblo a seguirla es una idea claramente israelita, sin ninguna analogía con la enseñanza egipcia.

TEXTOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS

Proverbios 11. “Justicia y fraude en el himno a Shamash”

El deseo de justicia e imparcialidad es un rasgo humano universal. Ninguna sociedad puede funcionar eficientemente cuando prevalece la injusticia y el fraude. En efecto, pueblos de todo el mundo han creído por largo tiempo que la justicia no es meramente una institución humana sino la voluntad celestial. En el antiguo Cercano Oriente, virtualmente todas las personas creían que las obligaciones morales les eran impuestas desde el cielo. Aun cuando solo Israel tenía la ley de Dios, sería un error decir que las otras religiones antiguas carecían o ignoraban las enseñanzas morales.

Un ejemplo particularmente claro aparece en un himno a Shamash, el dios sol. Debido a la creencia de que el sol tenía que ser un ojo que todo lo ve, que miraba desde arriba los asuntos de la especie humana, no es de sorprender que Shamash, en particular, sería asociado con la justicia. En el himno, se alaba a Shamash por aclarar las obras de la humanidad. En particular, el himno declara que el dios ve y juzga a cualquiera que invierta en un plan de negocio turbio, que cometa fraude usando balanzas inexactas, que evite mediante engaño el pago completo de una deuda o que haga juicios sin base alguna. Ese tipo de personas, insiste el himno, verá desaparecer todas sus ganancias.

Proverbios 11:1 declara, «El Señor aborrece las balanzas adulteradas, pero aprueba las pesas exactas». El hecho de que la Biblia no es el único texto antiguo que habla en tales términos en cuanto a la justicia, no rebaja el lugar de la Escritura como revelación especial de Dios. En efecto, es precisamente en este punto que la enseñanza bíblica choca con la sabiduría de los gentiles: La Biblia afirma lo que es mejor en las enseñanzas de los sabios de las otras naciones, mientras evita la superstición y degradación que acompaña al paganismo. Por consiguiente, 1:7 puede recomendar a todos sus lectores que el temor del Señor es la única plataforma de lanzamiento válida en la búsqueda de sabiduría. Sus palabras afirman el deseo de justicia de los gentiles, sin embargo, reafirma que este anhelo es alcanzado plenamente al volverse al Dios de Israel.

NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS

Proverbios 14. “El pobre y el afligido en la antigua literatura sapiencial”


La literatura sapiencial del Antiguo Testamento tiene mucho que decir acerca del pobre y el afligido. Se atribuye la pobreza a diversas causas en sus pasajes. En muchos proverbios, por ejemplo, se representa como un estado que alguien trae sobre sí mismo mediante la vagancia, la prisa, la falta de disciplina o el consumo excesivo o indisciplinado. Sin embargo, otros textos en Proverbios y Job afirman que la escasez puede ser atribuida a la injusticia en las manos de personas codiciosas o corruptas (cf. Job 24).1 La pobreza puede causar pena (Pr 31:7), abandono o vulnerabilidad (18:23) y puede conducir al crimen.

Aquellos quienes tienen el privilegio de ocupar una posición de prosperidad se les exhorta continuamente a apoyar al pobre y a no oprimirlo para no agravar sus aflicciones. Los opresores del necesitado en efecto ofenden a Dios su Hacedor, mientras quienes son misericordiosos con el menos afortunado lo honran a él (14:31). Una marca de los justos es su preocupación por los menos privilegiados (Job 29:12-17; Pr 29:7), y a los gobernantes en particular se les exhorta a demostrar compasión hacia e! necesitado (28:3). Es sorprendente que las personas en posiciones de poder quienes escribieron la mayor parte de la literatura sapiencial de Israel no presentaron al pobre como inmoral o de segunda clase, sino como a vecinos con necesidad de misericordia. Por otra parte, no existe ninguna indicación de que los necesitados sean necesariamente más piadosos; después de todo, la pobreza nunca fue presentada como un ideal para la sociedad israelita (Dt 15:4).

Los pobres no son las únicas víctimas de opresión, incluso el rey de Israel sufrió aflicción en manos enemigas (Sal 94:2,16-17; cf. Ec 10:7). Ante tal adversidad, ya sea que uno sea un rey privilegiado o un empobrecido mendigo, la Escritura indica que la respuesta adecuada es la fe en el Señor, el Juez justo sobre toda iniquidad e injusticia. Sobre todo, una persona justa debe ser dedicada al Señor sabiendo que es mejor ser una persona pobre pero íntegra, que alguien próspero pero opresivo u orgulloso (Pr 28:6,11).

TEXTOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS

Proverbios 20. “La instrucción de Anii”

Una cantidad de textos antiguos se les describe como «literatura sapiencial» debido a que dan consejo al lector en cuanto a cómo vivir una vida prudente.' Algunos tienen semejanza con Proverbios, ponen de manifiesto que la búsqueda de virtud era un fenómeno generalizado en el antiguo Cercano Oriente. Estos textos incluyen, las instrucciones de Anii, un escritor que data de la Dinastía XVIII de Egipto. El texto da a entender que fue escrito por el escriba Anii y se ubica en el contexto de la clase media egipcia. Al igual que el libro de Proverbios, Anii:

No sorprende que muchas de las otras amonestaciones en Anii son diferentes a las de Proverbios. Por ejemplo, Anii exhorta al lector a mantener la devoción formal externa que los dioses demandan (ofrecer sacrificios, mostrar reverencia ante los ídolos, etc.), sin embargo, en una manera superficial que es totalmente diferente a la piedad sincera de Proverbios. Anii tiene también algunos consejos agradables para la vida diaria, como una advertencia a los esposos a no fallar en mostrar agradecimiento a sus esposas por el manejo de los asuntos del hogar.

Una curiosidad de Anii es que termina con una discusión entre Anii y su hijo Khonshotep, que se quejó de que pocas personas son capaces de mantener la vida virtuosa que Anii prescribe. Anii rebate que incluso una bestia puede ser amaestrada; la excusa de Khonshotep no perdurará.

TEXTOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS

Proverbios 22. “La enseñanza de Amenemope”

Organizado en 30 capítulos de diferentes extensiones, la enseñanza de Amenemope es un texto egipcio que probablemente data de la época de Ramsés. Está preservado completo en un papiro albergado en The British Museum, así como en varios fragmentos que aparecen en otras colecciones. En este texto, Amenemope instruye a su joven hijo en la conducta apropiada y el pensamiento de un hombre ideal. Él debe ser una persona generosa, satisfecha, de confianza, serena, conciliadora hacia sus superiores y que honre a su dios.

Los eruditos han encontrado sorprendentes paralelismos con la enseñanza de Amenemope en el libro de Proverbios, especialmente en los capítulos 22 y 23. El capítulo 1 de Amenemope comienza con un mandato similar a aquel en Proverbios 2:2 de entregar el oído a la sabiduría y el corazón al entendimiento (cf. 22:17). Ambos actúan advirtiendo contra la expansión ilegal de las propiedades de uno mediante la remoción de las piedras limítrofes que señalaban la frontera de un campo (Amenemope, VII. 11-14; Pr 22:28; 23:10). Ambas advierten contra el robo al pobre (Amenemope, VII. 4-5; Pr 22:22), contra la asociación con personas irascibles (Amenemope, XI. 12-14; XV. 13-14; Pr 22:24-25), contra la glotonería en la mesa de un oficial (Amenemope, XXIII. 13-20; Pr 23:1-3) e indican que no debe comerse la comida de un acaparador (Amenemope, XV. 9-12; Pr 23:6-8). Ambos señalan la tendencia de los ri-cos a extender sus alas y volar lejos como los pájaros (Amenemope, X. V 4-5; Pr 23:4-5) y resaltan que la reputación de una persona es más valiosa que la riqueza (Amenemope, XVI. 11-12; Pr 22:1), que el competente servirá a los gobernantes (Amenemope, XXVII. 15-17; Pr 22:29) y que la generosidad es la respuesta apropiada hacia el pobre (Amenemope, XVI. 5-10;-Pr 22:9). De hecho, muchos eruditos proponen que la división de Amenemope en 30 capítulos es mencionada en la versión hebrea original del versículo 20.

Es muy posible que el escritor de estos proverbios haya incorporado material de sabiduría de otras fuentes, como Amenemope, cuando compilaba su trabajo. Sin embargo, esto no niega la naturaleza inspirada del texto bíblico. El compilador de Proverbios fue capaz de utilizar esos elementos literatura sapiencial foránea que demostraban una moralidad y justicia apropiadas, mientras mantenía que la verdadera sabiduría siempre comienza con el «temor del Señor» (1:7).

NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS

Proverbios 23. “La familia israelita”

Los asuntos domésticos abundan en el libro de Proverbios, una indicación de que la familia jugaba un papel esencial en el desarrollo de la sabiduría sapiencial, tan-to en el sentido bíblico como en e! no bíblico. Aunque el hombre sabio tiene una función institucional en igualdad de condiciones que el sacerdote y el profeta (Jer 18:18), Proverbios ilustra el contexto familiar de la instrucción religiosa y ética. El concepto de familia tenía una definición de más alcance en el antiguo Israel que en los términos modernos occidentales. La unidad fundamental era el hogar (en hebreo bet av; lit., <la casa del padre»), el cual incluía un patriarca con su esposa, sus hijos y las esposas de éstos, sus nietos y cualquier otro dependiente.

Las exhortaciones paternales hacia el hijo, proveen la forma literaria para Proverbios 23:13-28. Esta forma tan antigua de instrucción padre-hijo fue muy generalizada en el antiguo Cercano Oriente, como en las Instrucciones mesopotámicas de Shuruppak (a mediados del tercer milenio a.C.), en el que el héroe, Shuruppak, inicia su enseñanza al declarar, «Mi hijo, yo te instruiré». Además, el uso del castigo físico para la formación moral de un niño recomendado en los versículos 13-14 tiene un análogo en el relato arameo de Ahiqar (siglos VII-VI a.(.) que de manera similar exhorta al lector a disciplinar a su hijo con la vara. Estas similitudes reflejan el gusto internacional por la literatura sapiencial y la familiar responsabilidad por la educación religiosa y ética (cf. Dt 6:6-7; Pr 4:1-4). Aun así, la sabiduría bíblica, especialmente aquella presentada en Proverbios, posee características distintivas:

NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS

Proverbios 26. “Perros en el mundo antiguo”


En Proverbios 26:11, se dice que un necio vuelve a su necedad como un perro a su vómito, y en el versículo 17, Salomón señala, ¡posiblemente por su experiencia de la infancia!, que es peligroso agarrar a un perro por las orejas. Estas declaraciones serán igualmente ciertas tanto con perros salvajes como domesticados. Sin embargo, con frecuencia se hace la pregunta: ¿Los israelitas tenían perros como mascotas?

Los perros fueron domesticados por primera vez en tiempos prehistóricos. Un lugar llamado Ein Mallaha en el norte de Israel ofrece la más antigua e indiscutible evidencia arqueológica de perros domesticados (aprox. 9600 a.C.), aunque puede haber un lugar más antiguo en la Cueva de Palegawra en Irak. Aun así, muchos perros en el antiguo período bíblico eran salvajes, y naturalmente los antepasados los miraban con temor y desprecio. La descripción de los perros en la Biblia es sumamente negativa (p.ej., 1S 17:42-43). Son descritos como carnívoros errantes que cazaban en manadas, incluso dentro de las ciudades (18 14:11; Sal 22:16). Tener el cadáver de una persona devorado por los perros era una suerte fatal (1 R 21:19), y el epíteto «perro» era insultante (2R 8:13), si no humillante (2S 3:8), implicaba que un individuo era despreciable (1S 24:14) o malvado (Sal 22:16). De hecho, la referencia a un perro en Deuteronomio 23:18 se refiere probablemente a un prostituto.

Otras culturas antiguas veían a los perros de manera más positiva. En Mesopotamia, los perritos eran usados en ritos de purificación y sanidad.' En Persia, los perros eran reverenciados. Asimismo, algunos perros en Egipto eran considerados sagrados y muchos fueron momificados. Durante el período persa, la ciudad filistea de Ascalón mantuvo un cementerio de más de 1.000 fosas llenas de perros cachorros cuidadosamente enterrados, sin embargo, el significado y función de este lugar de entierro es difícil de interpretar. En el mundo greco-romano los perros eran domesticados con frecuencia, como lo confirma una conversación entre Jesús y una mujer fenicia (Mt 15:26-27), así también por los jarrones griegos con pinturas de cazadores con sus perros a su lado. Un letrero en latín hallado en Pompeya dice cave canem («cuidado con el perro»).

No se sabe si a los antiguos israelitas les desagradaban los perros más que a otros pueblos. Muchas referencias bíblicas a los perros son negativas, pero puede ser más por accidente que un reflejo de la manera en general cómo se sentían los israelitas en relación a estos animales. Hay referencias ocasionales positivas a los perros (Job 30:1). En aras de comparación, podríamos observar que no se menciona nada de lato» en el hebreo bíblico, a pesar de que los gatos fueron domesticados en Egipto y tenían que haber sido conocidos en Israel. Puede ser una coincidencia el hecho de que los gatos nunca se mencionan en el Antiguo Testamento (aunque hay una referencia a los gatos en los apócrifos en Baruc 6:22). La realidad es que no podemos decir con exactitud cómo los antiguos israelitas miraban a los perros (o gatos) en general o qué tan común era tener tales animales en la casa.

(Biblia de Estudio Arqueológica. Vida)