Lectura

Romanos

Lectura de Romanos

Tiempo de Lectura= 1:00 / Contiene: 16 capítulos, 433 versículos y 9.447 palabras.

Datos de Orientación para la Epístola a los Romanos

1) La propuesta visita de Febe a Roma (16:1, 2; que empezaría la iglesia en la casa de los antiguos amigos Priscila y Aquila, 16:3-5) 

2) La propia visita anticipada de Pablo a Roma y el deseo de que ellos lo ayuden con su propuesta misión a España (15:17-29).

3) Información  (aparentemente traída por visitantes) acerca de la tensión entre judíos y gentiles que había allí.

Panorama de la Epístola a los Romanos 

    Esta carta es probablemente el libro más influyente en la historia cristiana, tal vez, hasta en la historia de la civilización occidental. Pero eso no necesariamente la hace de fácil lectura. Aunque le encanta a la gente dispuesta teológicamente, otros se apartan de ella (excepto por unos cuantos pasajes favoritos), pensando que es demasiado profunda para ellos. Pero el argumento general y las razones de ella pueden ser descubiertos con un poco de investigación.

    El punto es la tensión entre cristianos y gentiles en Roma, que probablemente se reunían en casas diferentes y que parecían estar disputando respecto a la adherencia de los gentiles a la ley judía, especialmente por los tres medios básicos de identidad judía en la diáspora: la circuncisión (2:25-3:1; 4:9-12) , la observación del sábado y las leyes alimenticias (14:1-23). Lo que está en cuestión prácticamente  es si los gentiles deben observar la ley judía en estos puntos. Los que está en cuestión teológicamente es el evangelio mismo, si "la justicia de Dios" (su salvación justa que está de acuerdo con el carácter de Dios) es por "el hacer" o cumplir la ley o por la fe en Jesucristo y el don del Espíritu.

    Lo que dirige el argumento desde el principio (1:16) hasta el fin (15:13) se expresa en la conclusión: que Dios pudiera dar a los judíos y a los gentiles  "...que tengáis el mismo sentir los unos por los otros, según Cristo Jesús; para que unánimes y a una sola voz glorifiquéis al Dios y Padre del nuestro Señor Jesucristo" (15:5, 6). El enfoque del argumento es sobre lo que hace posible tal unidad: la justicia de Dios dada a los judíos y a los gentiles por igual sobre la base de la fe en Jesucristo y efectuada mediante el don del Espíritu. Esta cuestión primordial está rodeada por asuntos que tienen que ver son el anhelo de Pablo por relacionarse con esta iglesia que está en el centro estratégico del imperio  (1:1-15; 15:14-33), seguida por una recomendación de Febe (16:1, 2) y saludos a sus amigos (16:3-16), concluyendo con una exhortación final, saludos y doxología (16:17-27).

    El argumento mismo está en cuatro partes mayores (1:16-4:25; 5:12-8:30; 9:1-11:32; 12:1-15:12), cada una de las cuales concluye en una nota de confesión que también sirve como transición a la parte siguiente (5:1-11; 8:31-39; 11:33-36; 15:13). A su vez, las partes abordan: 

Recomendaciones Específicas para la Lectura de la Epístola a los Romanos

    La clave para una buena lectura de la Epístola a los Romanos es no empantanarse con tantos detalles que piden una respuesta. Más bien, use "Un recorrido por la Epístola a los Romanos" para captar el gran cuadro y entonces tal vez regresar y, con la ayuda de un buen comentario, tratar de descubrir respuestas a sus muchas piezas.

    Conocer dos cosas puede ayudarle conforme avanza en la lectura. Primera, que la argumentación que Pablo emplea en su carta está diseñada según una forma de retórica antigua conocida como diatriba, en la cual un maestro trataba de persuadir a los estudiantes de la verdad de una filosofía dada mediante un diálogo imaginario, usualmente en la forma de preguntas y respuestas. Muy a menudo, un debatiente imaginario (interlocutor) levantaría objeciones o falsas conclusiones que, después de un vigoroso: "!De ninguna manera!", el maestro se afanaría por corregir. 

    El lector se dará cuenta conforme avanza en la lectura cuán meticuloso es el diseño de la diatriba. El interlocutor imaginario aparece en varios lugares clave (2:1-5, 17-24; 8:2; 9:19-21; 11:17-24; 14:4, 10). Pablo debate primero con un judío (2:1-5, 17:24), con el cual dialoga en la mayor parte del argumento que sigue, conforme él presenta y contesta preguntas y responde a objeciones anticipadas (2:26; 3:1-9. 27-31; 4:1-3; 6:1-3, 15, 16; 7:1, 7, 13; 8:31-35; 9:19; etc). Finalmente, es presentado un interlocutor gentil en 11:13-24. En ambos casos, Pablo empieza atacando el orgullo étnico (2:17-20; 11:18). Observe además la manera en que todo esto es suspendido cuando él llega a las exhortaciones que empiezan en la parte 4 (12:1-13:14), solamente para ser retomado cuando el asunto de las relaciones de los judíos y los gentiles sobre los alimentos y los días es traído al primer plano (14:4, 10). Algunas veces esta forma de argumentación puede ser vertiginosa, especialmente cuando en el curso de ella Pablo hace alguna declaración arrolladora que puede parecer contradictoria. Pero al fin, todas las declaraciones individuales tienen que mantenerse en el contexto del argumento total. 

    Segunda, que la naturaleza de la argumentación es tal que sigue una secuencia lógica de ideas, pero no se debería pensar que esto también representa una secuencia de experiencia cristiana (justificación, caps. 1-5; seguida por santificación, caps. 6-8, como a menudo se ha sugerido). Por ejemplo, aunque el papel del Espíritu no se examina sino desde 7:4-6 y 8:1-30, su papel ya es anticipado en 2:28, 29 y 5:5. De igual manera, la insuficiencia de la Ley es presentada primero en el capítulo 2, pero en el contexto de la vida del Espíritu es retomada en 7:7-8:4 y sugerida de nuevo en 13:8-10. Y lo que se ha dicho del Espíritu en 8:1-30 deja claro que su presencia es presupuesta en el argumento del 6:1-14. De igual manera, los específicos éticos en los capítulos 12-14 presuponen el argumento de los capítulos 6 y 8. El punto es que Pablo no presenta todo el evangelio cada vez. Conforme se avanza en la lectura de la carta, se necesitará tratar constantemente de mantener todo el argumento en mente. 

Un Recorrido por la Epístola a los Romanos

1:1-7

 Saludos

    En este saludo (al más largo de ellos), observe cómo Pablo ya se enfoca en el evangelio (2-4, para luego ser resumido en 16, 17) como incluyendo a los gentiles (5-7)


 1:8 - 15

 Agradecimientos y oración 

    Esté alerta a la manera en que el estilo normal de Pablo de dar gracias y de orar evoluciona en una narración acerca de su anhelo de venir a Roma, una narración que será resumida en 15:14. Observe especialmente cómo él se cuida de no insistir en su condición de apóstol.  


1:16, 17

 Declaración de la tesis

    Al leer el resto de la carta el lector verá cuántas de sus ideas e intereses se anticipan en esta oración de tesis (junto con los v. 2-4): el evangelio trata acerca del Hijo de Dios; es el poder de Dios el que trae salvación a los judíos y a los gentiles por igual; es la revelación de la justicia de Dios, disponible para todos sobre la misma base; es decir, la fe en Jesucristo.


 1:18 - 5:11

 Parte 1: acerca del pecado, la ley, Cristo y la fe

    Pablo empieza describiendo el cuadro sombrío de la condición humana, empezando con la maldad de los gentiles: la idolatría lleva tanto a la adoración de las criaturas como a la injusticia y al odio de toda clase (1:18-32). Pero observe que él rápidamente contrarresta argumentando que tener la ley no resulta en ventaja para los judíos para que juzguen a otros (2:1-11): (algunos) gentiles que no conocen la ley hacen lo que ella manda (2:12-16) y (algunos) judíos que sí tienen la ley todavía la rompen (2:17-27). La única esperanza está en la circuncisión del corazón (Dt 30:6) hecha por el Espíritu (Ro 2:28, 29).

    Después de una breve mirada (de diatriba) al asunto de la fidelidad de Dios a la luz de la maldad judía (3:1-8), Pablo concluye con las malas nuevas: que los judíos y gentiles por igual son pecadores y necesitan ayuda que la ley no puede proveer (3:9-20).

    La propia respuesta de Dios es absolutamente la más grande nueva que mediante la muerte de Jesucristo, la justicia de Dios es dada aparte de la ley y está disponible para los judíos y gentiles del mismo modo por la fe (3:21-26). Pablo entonces hace tres preguntas (3:27-31) que serán contestadas en el resto del argumento: 1) "la jactancia" está excluida, 2) su exclusión está basada en la "ley" de la fe, aparte de la ley mosaica. 3) la fe es la única respuesta, puesto que hay solamente un Dios, tanto para los gentiles como para los judíos.

    Para todo esto, Abraham sirve de ejemplo (4:1-25). Observe el énfasis que Abraham no solamente creyó a Dios y así le fue contado por justicia, sino que también esto sucedió mientras él todavía estaba incircunciso (un gentil), haciéndolo así el padre de todos, tanto judíos como gentiles (es decir, de los que creen en Dios como él lo hizo, 23-25).

    La respuesta de Pablo a estas buenas nuevas es prorrumpir en una rapsodia de confesión, alentando a todos sus lectores a entrar en el "paz" y gloriarse/regocijarse en su esperanza y en todos sus sufrimientos, puesto que "hemos" experimentado el amor de Dios en Jesucristo (5:1-11).  


 5:12 - 8:39

Parte 2: acerca del pecado, de Cristo la ley y el Espíritu

    Observe cómo la segunda parte empieza como lo hizo la primera, con la esfera de la maldad humana. Pero ahora Pablo retrocede hasta Adán para señalar el enfoque igualmente universal (para gentiles y también para judíos) de la justicia disponible en Cristo (15:12-21).

    Pablo entonces aborda el asunto de los pecados, dado que el asunto del pecado mismo ha sido arreglado mediante la muerte y resurrección de Cristo. Con el uso de tres analogías: muerte/sepultura/resurrección figuradas en el bautismos cristiano (6:1-14), la esclavitud y la libertad (6:15-23) y la muerte en el matrimonio (7:1-3). Concluye en 7:4-6 exhortando a que muramos a lo viejo (la carne, la naturaleza pecaminosa y a la ley) y que vivamos en lo nuevo (Cristo y el Espíritu).

    Puesto que Pablo ha sido tan duro acerca de la Ley hasta este punto, él se desvía momentáneamente para exonerar la ley- es dad por Dios, después de todo- a pesar de su papel en nuestra muerte (7:7-25). Faltando el Espíritu quedó desvalido mientras "otra ley" - el pecado que fue revivido - tomó la ocasión y "mató" a Pablo (14-24).

    La respuesta de Dios a esto (8:1-30) es una tercera ley, la del Espíritu (2), que cumple la ley en nosotros (4) y está contra la naturaleza pecaminosa (5-13). El Espíritu también nos guía en el presente (14-17) y garantiza el futuro (18-25), mientras que nos ayuda en la oración en medio del sufrimiento (26, 27) y nos conforma a la semejanza de Cristo (28-30). 

    La respuesta de Pablo a todo es el éxtasis de 8:31-39. Dios es "por nosotros" no contra nosotros, en Cristo, de cuyo amor nunca podemos ser separados y en quien somos más que vencedores en todas las situaciones. Así, los creyentes (especialmente los gentiles), no necesitan ir por el camino de la ley. 


9:1 - 11:36

 Parte 3: la fidelidad de Dios y la infidelidad de los judíos 

    Pablo vuelve a dirigirse a la tensión entre la fidelidad de Dios (al unir a los judíos y a los gentiles como un pueblo) y la infidelidad judía (en la que la mayoría de los  judíos no han respondido a las buenas nuevas en Cristo). El argumento está en tres fases, sostenidas por un lamento sobre aquellos en Israel que han rechazado a Cristo (9:1-5) y una conclusión confesional, con la que Pablo se inclina en alabanza y se maravilla ante la asombrosa soberanía de Dios (11:33-26).

     Observe cómo la primera fase (9:6-29) resume la pregunta de la fidelidad de Dios de 3:3. A pesar del rechazo judío, la palabra de Dios no ha fracasado, la elección necesita ser entendida junto con las nuevas líneas de un remanente y de la misericordia de Dios por los gentiles.

    En la segunda fase (9:30-10:21), aunque tratando con la fidelidad de Dios, presenta la propia responsabilidad de Israel por no obtener lo que Dios está haciendo (con los gentiles ahora "dentro" y gran parte de Israel "afuera").

    La tercera fase (11:1-32) resalta la ,muy difícil pregunta de que si Dios ha rechazado completamente a Israel. A pesar de las apariencias, Dios no ha echado fuera a su antiguo pueblo, ellos han tambaleado, pero no han caído totalmente. Regresando entonces al concepto de "remanente", Pablo argumenta que el nuevo pueblo remanente de Dios incluye tanto judíos como gentiles; los dos han servido, en diferentes maneras, para ayudar a que los otros entren.   


 12:1 - 15:13

 Parte 4: la obra excesiva de la justicia de Dios

    Las (anteriores) misericordias de Dios nos llaman al servicio de Dios, basado en un mente renovada (por el Espíritu) que puede determinar lo que agrada a Dios (12:1, 2). Observe que los versículos 3-8 ofrecen los principio teológicos básicos para las exhortaciones que siguen: la comunidad de creyentes (de judíos y de gentiles juntos como un cuerpo) es el campo en el cual todo esto debe ser ejercitado, primero a un nivel interpersonal  (9-21) y luego en el mundo (13:1-7). El amor es el pegamento (8-10) que mantiene todo junto (cumple la ley y hace que funcione el resto del argumento).

    Después de señalar a los creyentes gentiles que el fin de la ley no significa el fin de la justicia (13:11-14), Pablo concluye todo el argumento sobre el muy práctico asunto de los judíos y los gentiles respecto a las actitudes de cada uno hacia los alimentos y los días (14:1-15:13), alienta a cada uno a aceptar al otro (14:1; 15:1, 7). En una argumentación maravillosa, se pone teológicamente del lado de los gentiles (14:17, 18), pero con los judíos prácticamente (19-21). Mire especialmente cómo todo el argumento concluye en 15:5-8 con oración y exhortación a "recibirse unos a otros", seguido por una serie de textos del Antiguo Testamento que incluyen a los gentiles en la historia de Dios (9-12). Todo el argumento desde 1:16 concluye entonces con la oración de 15:13. 

 

15:14 - 33

 Pablo, la misión a los gentiles y Roma

    Retomando donde el argumento se quedó 15:5-13, Pablo señala su propio papel en llevar el evangelio a los gentiles (14-22), lo que a su vez lo lleva a exponer sus planes para ir a Roma, pasando por Jerusalén (23-33)

 

16:1-27

 Asuntos finales

    La conclusión de la carta empieza con una recomendación de quien la lleva, Febe (16:1, 2). Esta es seguida a su vez por saludos a amigos en Roma (3-16), una exhortación final (17-20), saludos finales (21-24) y una doxología (25-27). Al final Pablo recalca nuevamente que es de acuerdo con las profecías que Dios "se ha dado a conocer a todas las naciones para la obediencia de la fe" (26; 1:2-7).


Aquí la historia de DIos llega a ser contada en su expresión teológica  esencial. El amor de Dios por todos, judíos y gentiles por igual, encuentra expresión en la muerte y resurrección de Cristo, el don del ESpíritu hace que todo funcione en la vida cotidiana.