Respuestas

1.  El tema principal del capítulo 1 de 1 Juan es la comunión con Dios y la importancia de vivir en la luz. (1 Juan 1:3-7)

2.  El autor se dirige a los destinatarios de la carta, a quienes llama "hijitos" (1 Juan 2:1).

3.  El autor declara que la Palabra de vida es lo que han visto, oído y contemplado, y que ellos también pueden tener comunión con Dios y con los demás creyentes. (1 Juan 1:1-3)

4.  El propósito declarado del autor para escribir esta carta es que los destinatarios tengan comunión con Dios y con los demás creyentes, y que su gozo sea completo. (1 Juan 1:3-4)

5.  El mensaje es que Dios es luz, y en Él no hay tinieblas. Si afirmamos tener comunión con Dios pero vivimos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. (1 Juan 1:5-6)

6.  El autor afirma que si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, pero si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad. (1 Juan 1:8-9)

7.  El autor describe a Dios como "luz en ninguna tiniebla hay" y afirma que si decimos que tenemos comunión con Él pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. (1 Juan 1:5-6)

8.  El autor resalta la importancia de tener comunión con Dios y con los demás creyentes, afirmando que si tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1:7)

9.  La promesa es que si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad. (1 Juan 1:9)

10.  La exhortación final es a caminar en la luz, como Él está en la luz, para tener comunión unos con otros y ser purificados por la sangre de Jesucristo. (1 Juan 1:7)

1.  El autor se dirige a los "hijitos" y "padres" en la fe. (1 Juan 2:1)

2.  El propósito declarado del autor al escribir este capítulo es que los destinatarios no pequen, pero si alguno peca, tienen un Abogado ante el Padre, que es Jesucristo el justo. (1 Juan 2:1)

3.  Se menciona que aquellos que dicen conocer a Dios, pero no guardan sus mandamientos, son mentirosos y la verdad no está en ellos. (1 Juan 2:4)

4.  Las evidencias de que hemos llegado a conocer a Dios son: guardar sus mandamientos, andar como Jesús anduvo y amar a los hermanos. (1 Juan 2:3-6, 9-11)

5.  Se dice que si alguno peca, tenemos un abogado ante el Padre, pero también se nos exhorta a no pecar. Además, se menciona que aquel que ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza en ocasiones de pecado. (1 Juan 2:1, 2:5-10)

6.  El mandamiento nuevo que el autor presenta a los destinatarios es amar a los hermanos. (1 Juan 2:7-8)

7.  Se menciona que aquel que ama a su hermano permanece en la luz y no hay tropiezo en él, y que el amor a Dios se manifiesta en guardar sus mandamientos. (1 Juan 2:10, 2:15-17)

8.  Se advierte que aquellos que dicen conocer a Dios pero no guardan sus mandamientos son mentirosos y la verdad no está en ellos. (1 Juan 2:4)

9.  La exhortación principal dada por el autor es a amar a los hermanos y a no amar al mundo ni a las cosas que están en el mundo. (1 Juan 2:7-11, 15-17)

10.  La promesa mencionada es que aquellos que permanecen en Cristo permanecen en el Padre y tienen vida eterna. (1 Juan 2:24-25)

1.  El autor se dirige a los "hijitos" y "amados" en la fe. (1 Juan 3:1, 2, 18)

2.  El tema principal del capítulo 3 de 1 Juan es el amor de Dios y cómo debe manifestarse en la vida de los creyentes. (1 Juan 3:1, 11, 16)

3.  Se menciona que los hijos de Dios no pueden practicar el pecado porque tienen la semilla de Dios en ellos, y aquel que practica el pecado es del diablo. (1 Juan 3:6-10)

4.  El amor de Dios se describe como un amor tan grande que nos ha llamado hijos de Dios, y nos llama a amarnos los unos a los otros como él nos ha amado. (1 Juan 3:1, 16)

5.  Las evidencias para distinguir entre los hijos de Dios y los hijos del diablo son: practicar la justicia y amar a los hermanos, mientras que el que no ama a su hermano es del diablo. (1 Juan 3:10, 14-18)

6.  El llamado que el autor hace a los destinatarios es a no practicar el pecado, ya que aquel que es nacido de Dios no puede pecar, y a abandonar el camino del diablo. (1 Juan 3:4-10)

7.  Se dice que debemos amar a nuestros hermanos en la fe y que este amor se debe manifestar en acciones concretas, como compartir con aquellos que tienen necesidad. (1 Juan 3:11-18)

8.  La obediencia es de suma importancia en la vida del creyente, ya que aquel que guarda los mandamientos de Dios permanece en Él y Él en él. (1 Juan 3:24)

9.  Se menciona que tenemos confianza delante de Dios cuando guardamos sus mandamientos, y que si pedimos conforme a su voluntad, Él nos oye y nos concede las cosas que le pedimos. (1 Juan 3:21-22)

10.  La exhortación final es a creer en el nombre de Jesús y a amarnos los unos a los otros, cumpliendo los mandamientos de Dios. (1 Juan 3:23)

1.  El autor se dirige a los "amados" y a los creyentes en general. (1 Juan 4:1, 7)

2.  El tema principal del capítulo 4 de 1 Juan es el discernimiento entre los espíritus, el amor de Dios y el llamado a amarnos los unos a los otros. (1 Juan 4:1, 7-8, 11-12)

3.  Se menciona que debemos probar los espíritus para discernir si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo. (1 Juan 4:1)

4.  Se describe que el amor de Dios se manifestó al enviar a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él. El amor de Dios nos precede, y nosotros respondemos amando a Dios y a los demás. (1 Juan 4:9-10, 19)

5.  La evidencia es que aquellos que han conocido a Dios, lo reconocen y confiesan que Jesús es el Hijo de Dios. Además, aquellos que guardan sus mandamientos demuestran que están en Él. (1 Juan 4:2-3, 7)

6.  Se advierte que muchos falsos profetas han salido al mundo, y que debemos probar los espíritus para discernir si son de Dios o del mundo. (1 Juan 4:1, 5)

7.  Se dice que el amor perfecto echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo. Aquellos que aman a Dios son perfeccionados en el amor. (1 Juan 4:17-18)

8.  La importancia es que aquellos que aman a Dios deben amar también a sus hermanos, ya que el amor proviene de Dios y todo aquel que ama es nacido de Dios y le conoce. (1 Juan 4:7-8, 20-21)

9.  Se menciona que Dios nos amó primero y que debemos amarnos unos a otros, porque si nos amamos, Dios permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros. (1 Juan 4:9-12, 16)

10.  La exhortación final es que debemos amarnos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios y todo aquel que ama es nacido de Dios. (1 Juan 4:7, 11)

1.  El autor se dirige a los creyentes y aquellos que han nacido de Dios. (1 Juan 5:1, 4)

2.  El tema principal del capítulo 5 de 1 Juan es la victoria de los creyentes a través de la fe en Jesucristo y la certeza de la vida eterna. (1 Juan 5:4, 11-13)

3.  Se menciona que aquel que cree que Jesús es el Cristo, ha nacido de Dios, y que todo aquel que ha nacido de Dios vence al mundo por medio de la fe. (1 Juan 5:1-5)

4.  Se dice que Jesús es el Hijo de Dios y que aquel que cree en Él tiene el testimonio de Dios en su interior. Además, se menciona que aquel que tiene al Hijo tiene la vida eterna. (1 Juan 5:5-13)

5.  Los testimonios presentados acerca de Jesús son el testimonio del agua, de la sangre y del Espíritu Santo, y estos tres están de acuerdo. (1 Juan 5:6-8)

6.  Se describe que la vida eterna es recibir al Hijo de Dios y tener comunión con Él, y se obtiene a través de la fe en Jesucristo. (1 Juan 5:11-13)

7.  Se menciona que el Espíritu Santo es quien da testimonio y es la verdad, y que aquellos que tienen al Hijo tienen también al Espíritu Santo. (1 Juan 5:6, 10)

8.  Se menciona que podemos tener confianza en Dios y que si pedimos conforme a su voluntad, Él nos oye y nos concede las peticiones que le hacemos. (1 Juan 5:14-15)

9.  Se dice que hay pecado que no lleva a la muerte y que aquel que es nacido de Dios no practica el pecado, sino que es guardado por Dios y el maligno no lo toca. (1 Juan 5:16-18)

10.  La exhortación final es que guardemos a nosotros mismos del ídolo, es decir, de cualquier cosa que tome el lugar de Dios en nuestras vidas, y que estemos en el verdadero Dios y en su Hijo Jesucristo. (1 Juan 5:21)