Comentario 

2 Reyes

Comentario de 2 Reyes

El Reino Dividido

Elías

Últimos 130 años del Reino del Norte

Últimos 250 años del Reino del Sur

Cautividad de Israel por Asiria

Cautividad de Judá por Babilonia 

    Este libro es una continuación de I Reyes. Comienza unos 80 años después de la división del reino, y continúa el relato paralelo de ambos reinos unos 130 años hasta la caída del reino norteño. Luego cuenta la historia del reino del sur otros 120 años más, hasta su caída. La historia abarca a los últimos 12 reyes del norte y los últimos 16 del sur (1 Reyes 12); un periodo total de unos 250 años, poco más o menos del 850-600 a.C. 

    El reino del norte, llamado Israel, cayó en el 721 A.C. a manos de los asirios, cuya capital era Nínive (véase bajo cap. 17).

     El reino del sur, llamado Judá, cayó en el 600 A.C. a manos de los babilonios, cuya capital era Babilonia (véase bajo cap. 25).

    Elías y Eliseo eran profetas enviados de Dios en un esfuerzo por salvar al reino del norte. Su ministerio conjunto duró 75 años, a mediados de la historia de ese reino, cerca de los años 875-800 a.C. y bajo seis reyes: Acab, Ocozías, Joram, Jehú, Joacaz y Joás.

Capítulo 1. Ocozías rey de Israel, 855-854 a.C

    El relato de su reinado comienza en 1 Reyes 22:51. Reinó dos años. Reinó juntamente con su padre Acab, y era malvado como él. Aquí tenemos otros milagro de "fuego" de Elías (9-14).

Capítulo 2. Elías es Transportado al Cielo

    Elías era nativo de Galaad, la tierra de Jefté. Hijo de la soledad de los desfiladeros de la montaña, vestía un manto de piel de oveja o pelo de camello, y su propia cabellera larga y espesa que caía suelta por la espalda. Su ministerio era extirpar de Israel el baalismo. Su ministerio puede haber durado unos 25 años, abarcando los reinos de los malvados Acab y Ocozías. Era una tarea difícil, áspera y desagradable. Creyó haber fracasado; y aun cuando tuvo una intimidad con Dios que pocos han tenido el privilegio de alcanzar, era tan humano como cualquiera de nosotros, y pidió a Dios que le quitara la vida. Pero Dios no pensaba que había fracasado. Terminada su obra, Dios envió una delegación angelical para conducirle en triunfo al cielo en un carro de juego.

    Elías había estado poco antes en el Monte Horeb, en donde Moisés había promulgado la Ley. Ahora, sabiendo que la hora de su despedida había llegado, se dirigió directamente a la región de la sepultura de Moisés, el Monte Nebo (Deut 34:1), como si quisiera estar con Moisés en la muerte. Podemos pensar que no tardaría mucho en hallar a Moisés, y que hayan sido grandes amigos en el cielo, siendo su mayor gozo anticipar la venida de su Amigo Mayor, junto al cual Dios les permitió más tarde presentarse breves momentos en la tierra (Mat 17:3).

    Elías había sido un profeta de "fuego". Había pedido fuego del cielo sobre el monte Carmelo, y luego para destruir a las fuerzas de Ocozías. Ahora es llevado al cielo en un carro de fuego. Solamente uno más, Enoc, fue llevado a la presencia de Dios sin ver la muerte (Gén 5:24). Quizás la experiencia de estos dos haya sido propuesta por Dios como una especie de cuadro profético del arrebatamiento de la Iglesia, en aquel día feliz en el cual los carros angelicales descenderán a fin de reunirnos  para dar la bienvenida al Señor en Su venida.

Elías, 2 Reyes 2 al 13

    Por mandato divino, Elías había ungido a Eliseo como sucesor suyo (1 Reyes 19:16-21) y le había estado entrenando. Cuando Elías fue arrebatado al cielo, su manto cayó sobre Eliseo, quien inmediatamente comenzó a obrar milagros tal como Elías había hecho.

    Las aguas del Jordán se dividieron ante Eliseo, tal como acababan de dividirse para dar paso a Elías (2:8, 14). La fuente de agua en Jericó fue purificada (2:21). Los 42 jóvenes idólatras de Betel fueron despedazados por osos (2:24). Dios, y  no Eliseo, envió los osos. Betel era un centro de Baalismo, y la burla de los jóvenes aparentemente era dirigida contra el Dios de Eliseo. 

    Dios había hechos entrever a Elías que el fuego y la espada no eran los métodos que habían de llevar a cabo la obra verdadera Suya (1 Reyes 19:12). Sin embargo, la obra de fuego y espada continuaba. Era el único lenguaje que el baalismo entendía. Eliseo ungió a Jehú para que exterminara el baalismo (1 Reyes 19:16, 17; 2 Reyes 9:1-10). Y Jehú lo hizo, hasta la saciedad (capítulos 9, 10).

Capítulos 3-9. Joram rey de Israel, 854-843 a.C.

    Reinó 12 años. Fue muerto por Jehú (9:24). Bajo este reinado el rey de Moab, que había pagado tributo a Acab, se rebeló (3:4-6)

NOTA ARQUEOLÓGICA

    La Piedra Moabita. El capítulo 3 relata el esfuerzo de Joram para dominar de nuevo a Moab. "Mesa rey de Moab" (3:4) hizo su propio relato de su rebelión, y este relato ha sido hallado. Se llama la "Piedra Moabita". Fue encontrada en 1868 en Dibón de Moab, 32 km. al este del Mar Muerto, por el misionero alemán F. A. Klein. Es una piedra de basalto azulado, 1.20 m. de alto, 60 cm. de ancho y 35 cm. de espesor. Mientras el museo de Berlín negociaba su compra, el consulado Francés de Jerusalén ofreció una fuerte suma por ella, y luego se interpusieron oficiales turcos. 

    Al años siguiente, los árabes hicieron alrededor de la piedra una hoguera y luego derramaron sobre ella agua fría, para romperla en pedazos y venderlos como amuleto. Más adelante los franceses pudieron obtener la mayor parte de los fragmentos, y uniéndolos, rescataron la inscripción. Se halla ahora en el Museo del Louvre.     

Piedra Moabita 

      

    Dice la leyenda: "Yo, Mesa, rey de Moab, hice este monumento a Quemos (dios de Moab) para conmemorar mi liberación de Israel. Mi padre reinó sobre Moab 30 años, y yo reiné después de él. Omri  rey de Israel oprimió a Moab muchos días, y su hijo (Acab) después de él. Pero yo hice guerra contra el rey de Israel, y le eché fuera, y tomé sus ciudades, Medeba, Atarot, Nebo y Jahaza, que él había edificado mientras guerreaba contra mí. Destruí sus ciudades, y dedique el botín a Quemos, y las mujeres y niñas a Astar. Edifiqué Qorhah con cautivos de Israel. En Bet-diblatainm puse pastores de ovejas". 

Capítulos 4-7. Milagros de Eliseo

    Eliseo había comenzado su ministerio con milagros (cap. 2). Siguió milagro tras milagro. Se multiplicó el aceite de la viuda. Fue levantado de los muertos el hijo de la sunamita. Fue saneado el potaje venenoso. Se multiplicaron los panes. Naamán sanó de la lepra. Una cabeza de hacha floto. Samaria fue librada por carros invisibles. Los sirios fueron derrotados por carros y caballería invisibles. Casi todo lo que se nos cuenta de Eliseo, se relaciona con sus milagros. Como los milagros de Cristo, la mayor parte de los de Eliseo fueron actos de bondad y de misericordia. 

    Jesús citó la curación de Naamán por Eliseo como señal de que El mismo sería enviado también a otras naciones (Luc 4:25-27).

Capítulo 8:1-15. Eliseo Unge a Hazael

    Un profeta de Israel unge a un extrajeron (Hazael, para reemplazar a Ben-adad como rey de Siria) para que castigue a la propia nación del profeta. Dios había ordenado que esto se hiciera (1 Reyes 19:15), designando a Hazael como instrumento del castigo de Israel por sus pecados (10:32, 33).

NOTA ARQUEOLÓGICA

    Ben-adad y Hazael, 8:7-15. 

    La sucesión de Hazael al trono de de Ben-adad se confirma en una inscripción de Salmaneser rey de Asiria: "Peleé contra Ben-adad. Lo derrote. Hazael, un hijo de nadie, tomó su trono."

    Eliseo. 

    Eliseo comenzó su ministerio en el reino de Joram (3:1, 11), probablemente cerca del 850 A.C., y lo continuó durante los de Jehú y Joacaz, muriendo en el reino de Joás (13:14-20) alrededor del 800 A.C., abarcando así unos 50 años. 

    Era hijo de un agricultor de Abel-mehola, en la parte superior del valle del Jordán (1 Reyes 19:16, 19). Recibió de Elías su preparación como profeta (1 Reyes 19:21; 2 Reyes 3:11). Elías y Eliseo era muy diferentes. Elías era como la tempestad y el terremoto; Eliseo, como la voz apacible. Elías era como la roca; Eliseo manso, bondadoso y diplomático. Elías era hombre del desierto, y vestía pelo de camello; Eliseo vivía en ciudades, vestía como los demás, era sociable y algo humorista. Sin embargo fue sobre Eliseo que cayó el manto de Elías (1 Reyes 19:19; 2 Reyes 2:13).

Los Milagros de Eliseo

     Se enumeran en los capítulos 2-7. Entre ellos hay una las siete resurrecciones que relata la Biblia, o sean las de: 

La Obra de Seminario de Eliseo 

    Parece desprenderse de 1 Samuel 19:20 que Samuel había iniciado una escuela o seminario de profetas en Ramá. Eliseo tenía escuelas similares en Betel, Jericó, Gilgal y otros lugares (2 Reyes 2:3, 5; 4:38; 6:1). Además parece haber vivido en Carmel, Sunem, Dotán y Samaria (2 Reyes 2:25; 4:10, 25; 6:13, 32). Debe de haber sido una especie de pastor profeta maestro. Era también consejero del rey y de influencia dominante. Siempre se seguían sus consejos. No aprobó todo lo que los reyes hacían; pero en tiempos de crisis siempre acudía en su ayuda. 

    Eliseo en el reino del norte puede haber sido contemporáneo de Joel en el sur. Puede haber enseñado a Jonás y a Amós, pues eran jóvenes en ese tiempo.   

    En su vida personal y en su obra pública, la pareja Elías-Eliseo parece haber sido una especie de prototipo, o cuadro profético vivo, de Juan el Bautista y Jesús. A Jesús se le llama Elías (Mat 11:14) ;  y el ministerio de bondad de Jesús fue una proyección en mayor escala del igualmente bondadoso ministerio de Eliseo. Es una ilustración de que hombres de tipos completamente diferentes pueden trabajar juntos para los mismos fines.   

Capítulo 8:16-24. Joram rey de Judá

    Véase bajo 2 Cr 21.

Capítulo 8:15-29. Ocozías rey de Judá

    Véase bajo 2 Cr 22.

Capítulos 9, 10. Jehú rey de Israel. 843-816. a.C.

    Reinó 28 años. Oficial de la guardia personal de Acab. Estuvo presente en el asesinato de Nabot, y oyó cuando Elías pronunció juicio contras la casa de Acab. Fue ungido por Eliseo para ser rey, para que destruyese la casa de Acab y desarraigarse el baalismo. Se dedicó inmediatamente y de lleno a su tarea sanguinaria. Fue una labor brutal y cruel, pero Jehú era hombre para el caso. era intrépido, implacable,despiadado e intransigente. Quizás de ninguna otra manera pudo haberse consumado tal obra. Mató a Joram rey de Israel, a Jezabel, Ocozías rey de Judá (yerno de Acab), los 70 hijos de Acab, los hermanos de Ocozías, todos los amigos y partidarios de la casa de Acab, todos los sacerdotes de Baal, y todos sus adoradores, y destruyó el templo y las columnas de Baal. Pero aunque erradicó el baalismo, "no se apartó de los pecados de Jeroboam", ni se "cuidó de andar en la ley de Dios". 

    Si nos extraña que Dios se sirva de un agente como Jehú, recordemos que el baalismo era indeciblemente vil, depravado y cruel. Dios a veces usa a hombre y naciones que están lejos de ser lo que debieran, para ejecutar Sus juicios sobre los malos.

    Mientras Jehú se ocupaba de su sangrienta revolución dentro de Israel, Hazael rey de Siria  le arrebató Galaad y Basán, parte del territorio israelita que estaba al este del Jordán (10:32, 33). Jehú también tuvo sus dificultades con Asiria, cuyo poderío al otro lado del Eufrates crecía con rapidez ominosa.       

NOTA ARQUEOLÓGICA

    En Calah, cerca de Nínive, Layard halló en 1845-49 en las ruinas del palacio de Salmaneser  un bloque de piedra dura negruzca de 2.10 m. de alto, cubierto de bajorrelieves e inscripciones que representan sus hazañas. Se halla ahora en el Museo Británico. En la segunda línea aparece una figura de lineamientos marcadamente hebraicos, arrodillada a los pies del rey, y sobre ella la inscripción: "El tributo de Jehú hijo (sucesor) de Omri, plata, oro, vasos de oro, cálices de oro, tazas de oro, plomo, un cetro para el rey, y astas de lanza, he recibido."

Obelisco Negro

        

   NOTA ARQUEOLÓGICA 

    Jezabel. Jezabel se pintaba los ojos (9:30). Una expedición apadrinada por la universidad de Harvard, la Universidad Hebrea de Jerusalén, la Escuela británica de Arqueología y el Fondo pro-Exploración de Palestina, trabajo en 1908-10 y de 1931 en adelante, halló Samaria, en las ruinas de la "casa de marfil" de Acab, los enseres mismos - pequeños platas y cajitas de piedra- en que Jezabel preparaba sus cosméticos. Tenían varias cavidades pequeñas para los diferentes colores; antimonio para el negro, turquesa para el verde, ocre para el ojo, y una cavidad central en donde mezclar colores. Todavía contenían trazas de rojo.

NOTA ARQUEOLÓGICA

     Meguido Fue en Meguido, cerca de Samaria, y en el estrado de los tiempos de Acab y Jezabel, que se hallaron urnas con restos de niños sacrificados a Baal, lo cual indica la naturaleza horrorosa del culto de Baal.

    Meguido es el célebre campo de batalla de Armagedón que da su nombre a la gran batalla final de los siglos (Apoc. 16:16). Se halla al lado sur de la llanura de Esdraelón, 16 km. al suroeste de Nazaret a la entrada de un paso a través de las montañas del Carmelo, en la ruta principal entre Asia y África; cruce principal de caminos del mundo antiguo, y lugar clave entre el Eufrates y el Nilo, punto de encuentros entre los ejércitos del Este u del Oeste. Totmes III, que hizo de Egipto un imperio mundial, dijo que "Meguido vale por mil ciudades". Fue en Meguido que en la Primera Guerra Mundial el Gral. Allenby quebrantó el poder del ejército turco (1918). Se dice que alrededor de esta colina se ha derramado más sangre que en cualquier otros sitio del mundo.

    En 1924 y con la ayuda del Gobierno de Palestina, el Instituto Oriental de la Universidad de Chicago adquirió control de la colina, y desde entonces ha estado removiendo sistemáticamente capa tras capa, registrando y preservando todo cuanto tenga de histórico.

       La Colina del Meguido

Capítulo 11. Atalía reina de Judá

    Véase bajo 2 Cr 22.

Capítulo 12. Joás rey de Judá

    Véase bajo 2 Cr 24.

Capítulo 13:1-9. Joacaz rey de Israel. 820-804 a.C.

    Reinó 17 años. En su reinado Israel fue grandemente afligido por los asirios. 

Capítulo 13:10-25. Joás rey de Israel, 806-790 a.C.

    Reinó 16 años. Guerreó contra Siria y recobró ciudades que su padre había perdido. Guerreó contra Judá, y saqueó Jerusalén. 

Capitulo 14:1-22. Amasías rey de Judá

    Véase bajo 2 Cr 25.

Capítulo 14:23-29. Jeroboam II rey de Israel, 790-749 a.C.

    Reinó 41 años. Continuó las guerras victoriosas de Joás su padre contra Siria, y llevó al reino del norte a su mayor extensión y poderío. La idolatría y las abominaciones sociales del reino de Jeroboam motivaron al ministerio de los profetas Amós y Oseas. 

NOTA ARQUEOLÓGICA

    Sello de Un siervo de Jeroboam. En Meguido, Schumacher (1903-05) halló en la capa de ruinas que corresponde a los tiempos de Jeroboam, un hermoso sello de jaspe con la inscripción "Perteneciente a Sema siervo de Jeroboam". Fue colocado entre los tesoros reales del Sultán de Turquía. 

Capítulo 15:1-7. Azarías rey de Judá

    Véase bajo 2 Cr 26

Capítulos 15:8-12. Zacarías rey de Israel, 748 A.C. 6 meses

Capítulo 15:13-15, Salum rey de Israel, 748 A.C. 1 mes

Capítulo 15:16-22. Menahem rey de Israel, 748-738 A.C. Reinó 10 años

    Sanguinario y brutal; asesinó a su antecesor.  

NOTA ARQUEOLÓGICA

    Menahem. Su tributo a Pul (19-20). Dice una inscripción de Pul, "Tributo de Menahem de Samaria ... recibí". Las inscripciones de Pul nombran a Uzías, Acaz, Peka y Oseas.  

Capítulo 15:27-31. Peka rey de Israel, 748-730 a.C.

    Reinó 20 años. Era un alto oficial militar, y se cree que haya sido co-regente con Menahem y Pekaía. Aliándose con Siria, atacó a Judá. Este pidió ayuda al rey de Asiria. Vino Asiria y conquistó tanto a Israel como a Siria, llevó cautivos a los habitantes de Israel del norte y este. Este fue el Cautiverio Galileo, 734 A.C. Del reino norteño solamente Samaria quedaba. Esto se relata más detalladamente en 2 Crónicas 28 e Isaías 7.  

NOTA ARQUEOLÓGICA

    Cautiverio del Norte de Israel. Fue bajo Tiglat-pileser (29). Una inscripción de este dice, "Desterré a Asiria el pueblo de la tierra de Omri, con sus bienes." 

Capítulo 15:32-38. Jotam rey de Judá

        Véase bajo 2 Cr 27.

Capítulo 16. Acaz rey de Judá

    Véase bajo 2 Cr 28.

CAUTIVIDAD DE ISRAEL por Asiria, 721 A.C.

    

Capítulo 17. Oseas, 730-721 a.C.

    Último rey de Israel. Reinó 9 años. Pagaba tributos al rey de Asiria, pero una alianza secreta con el de Egipto. Entonces vinieron los asirios y dieron el golpe de muerte al reino del norte. Samaria cayó, y  sus habitantes siguieron al resto de Israel al cautiverio. Los profetas de la época fueron Oseas, Isaías y Miqueas. El reino del norte había durado unos 200 años. Cada uno de sus 19 reyes había seguido en los pecados de Jeroboam su fundador.

    Dios había enviado profetas tras profetas, y juicios tras juicios, pero en vano; Israel estaba entregado a sus ídolos. No había remedio, y sobrevino la ira de Dios que barrió a Israel de la tierra.  

NOTA ARQUEOLÓGICA

    Oseas. "Oseas mató a Peka y reinó en su lugar" (15:30). "Oseas pagaba tributo al rey de Asiria" (17:3).

    Dice un inscripción de Tiglat-pileser, "Habían derrotado a Peka su rey. Puse sobre ellos a Oseas. De él recibí 10 talentos de oro y 1.000 talentos de plata".  

NOTA ARQUEOLÓGICA

    Cautividad de Israel. "Tomó el rey de Asiria a Samaria, y  transportó a Israel ... y trajo gente de Babilonia ... y púsolos en las ciudades de Samaria" (17:6, 24).  

    Dice una inscripción de Sargón. "En mi primer año tomé Samaria. Tomé 27.890 cautivos. Puse en Samaria a gentes de otras tierras que no pagaban tributo.

ASIRIA

     El reino de Israel fue destruido por el imperio de Asiria, En años recientes han sido hallados los anales de los reyes asirios, en que ellos mismo han narrado sus hazañas. En estos anales aparecen los nombres de diez reyes hebreos: Omri, Acab, Jehú, Menahem, Peka, Oseas, Uzías, Acaz, Ezequías, y Manasés. Muchos pasajes confirman, complementan o ilustran las narraciones bíblicas. 

    Fue política asiria desterrar a los pueblos  vencidos, a otros países, para así destruir su solidaridad nacional y hacerles más fáciles de sojuzgar. Los asirios eran grandes guerreros. Siempre andaban en incursiones y asaltos. En aquel entonces casi todas la naciones vivían del saqueo, y los asirios parecen haber sido de los peores. Levantaron su imperio con el botín de otros pueblos. Eran  crueles; desollaban vivos a sus prisioneros, les cortaban las manos, pies, orejas o narices; o les arrancaban los ojos o la lengua, y levantaban montones de cráneos humanos, todo para impartir terror.     

    Asiria fue fundada en alguna época anterior al 2.000 A.C. por colonizadores babilónicos, y durante muchos siglos estuvo sujeta a Babilonia o en conflicto con ella. Cerca del 1300 A.C. Salmanasar Iy su hijo Tukulti-Mas arrojaron de sí el yugo babilonio y reinaron sobre todo el valle del Eufrates. Después Asiria decayó. En 1120-1100 A.C. Tiglat-pileser I (contemporáneo más o menos de Samuel) hizo nuevamente de Asiria un gran reino. Sobrevino otros período de decadencia, durante el cual se levantó el reino de David y de Salomón. Luego vino la época brillante de 300 años durante los cuales Asiria era un imperio mundial, bajo los reyes siguientes: 

    Capítulos 18-25 cuentan de los nueve reyes restantes de Judá, Ezequías hasta Sedecías. Para informes sobre estos reyes y la cautividad de Judá, véase bajo 2 Crónicas 29 al 36.

    

CAUTIVIDAD DE JUDA POR BABILONIA 606 A.C.

Capítulo 25. Sedecías, 597-586 a.C.

        Último rey de Judá. La cautividad de Judá se hizo en cuatro etapas.

    606 A.C. Nabucodonosor derrotó a Joacim, y llevó tesoros del templo y príncipes del linaje real, inclusive a Daniel, a Babilonia (2 Cr  36:6-7; Dan 1:1-3).

    597 A.C. Nabucodonosor  volvió, y tomó el resto de los tesoros, al rey Joacim, y 10.000 príncipes y hombres principales, y los llevó cautivos a Babilonia (2 Reyes 24:14-16).

    586 A.C. Volvieron los babilonios, incendiaron Jerusalén, derribaron los muros, sacaron los ojos al rey Sedecías, y lo llevaron cautivo a Babilonia, junto con otros 832, dejando solamente un resto de la clase pobre en la tierra (2 Reyes 25:8-12; Jer 52:28-30). El resumen de Jeremías es más breve que en 2 Reyes, y probablemente incluye solamente lo más importante. Tardaron los babilonios un año y medio en someter a la ciudad. La sitiaron en el día 10 del mes décimo del año noveno de Sedecías, y cayó el día 9 del cuarto mes de su año undécimo. Un mes después, el día 7 del quinto mes, la ciudad fue incendiada. 

    Así pues, Nabucodonosor tardó 20 años en destruir Jerusalén. Pudo haberlo hechos desde el comienzo, si hubiera querido; pero solamente quería tributo. Luego también, Daniel, a quien llevó a Babilonia en su primera incursión, pronto se hizo su amigo y consejero, cuya influencia quizás le haya refrenado en parte, hasta que la persistencia de Judá en aliarse con Egipto obligó a Nabucodonosor borrar a Jerusalén del mapa. 

    Cinco años después del incendió de Jerusalén, en 581 A.C. los babilonios volvieron y tomaron cautivos a otros 745, aun después de haber huido a Egipto un grupo considerable, inclusive Jeremías (Jer 43).  La caída de Jerusalén provocó el ministerio de los tres grandes profetas Jeremías, Ezequiel y Daniel.

    La cautividad de Judá a manos de Babilonia había sido predicha 100 años antes por Isaías y Miqueas (Isa 39:6; Mip 4:10). Ahora que se había consumado, Jeremías predijo que duraría 70 años (Jer 25:11, 12). 

    Tal fue el fin del reino terrenal de David. Había durado 400 años. Revivió en un sentido espiritual, con la venida de Cristo, para ser consumado en gloria a Su regreso.  

NOTA ARQUEOLÓGICA

    Nabucodonosor. Quemó las ciudades de Judá (25:9; Jer 34:7). En Laquis, Betel, Quiriat-sefer y Bat-semes han sido halladas capas de cenizas de incendios destructores de alrededores del años 600 A.C. Estos fueron los incendios de Nabucodonosor. En Laquis y en Bet-semes los incendios arrasaron la ciudad tan repentinamente que debajo de las masas de restos, de cenizas y de carbones se hallaron: en Laquis, tesoros de un templo, altar, incensario, vasos, y huesos de sacrificios; y en Bet-semes, depósitos de lentejas, pasa, olivo y otros alimentos. 

BABILONIA

El Antiguo Imperio Babilónico

El Nuevo Imperio Babilónico

        606-536 A.C.  veces llamado el Imperio Neo-Babilónico. Este fue el imperio que quebrantó el poderío de Asiria, y en su marcha al oeste destruyó Judá y conquistó Egipto. Sus reyes fueron:  

    El imperio babilónico duró 70 años del cautiverio judaico fueron los mismos 70 en que Babilonia dominó el mundo. En el mismo año en que Ciro rey de Persia conquistó Babilonia, 536 A.C., autorizó el regreso de los judíos a su propia tierra. 

    Babilonia la opresora del pueblo de Dios en el Antiguo Testamento, dio su nombre a la iglesia apóstata opresora posterior del pueblo de Dios (Apoc 17)

(Compendio Manual de la Biblia. Halley p.186)