Mapas

Nehemías

Mapas de Nehemías

Susa

    Ciudad antigua, cuyas ruinas se hallan entre los ríos Kerja y Dez, al este de Babilonia. En este lugar se encuentran cuatro colinas principales. Susa, o una parte fortificada de la ciudad, “Susa el castillo”, fue el escenario de una de las visiones del profeta Daniel (Dan 8:2), el marco de los acontecimientos narrados en el libro de Ester (Est 1:2 2:3, 8:14; 9:12-15) y donde Nehemías sirvió de copero durante el reinado de Artajerjes (Neh 1:1,11).

    Existen indicios de que Susa era la capital de la antigua Elam. En el siglo VII antes de Cristo, el rey Asnapar de Asiria conquistó Susa y llevó a los habitantes de la ciudad a Samaria (Esd 4:9-10). Bajo la dominación persa, Susa fue una ciudad real. En el siglo IV antes de Cristo, cayó ante Alejandro Magno y se inició su decadencia. En la actualidad, lo único que queda en ese lugar es un montón de ruinas.

    Los arqueólogos han desenterrado las ruinas de un palacio que, al parecer, es el que empezó a edificar el rey persa Darío I y terminó su hijo Jerjes I (posiblemente, el Asuero esposo de Ester). Los paneles de ladrillos esmaltados de colores y los capiteles de piedra dan una pequeña muestra de su anterior gloria.

Viaje de regreso

    En el año 607 antes de Cristo la tierra de Judá, en otro tiempo fue próspera, había llegado a ser “un lugar desolado, sin habitante”, pues a los judíos cautivos se les había llevado a Babilonia y el resto había huido a Egipto (Jer 9:11).

    No obstante, el Dios de bondad amorosa no iba a dejar a su pueblo en el exilio para siempre, y por eso anunció que ‘tendrían que servir al rey de Babilonia setenta años’, después de lo cual se liberaría a un resto fiel (Jer 25:11-12; 29:10-14). La potencia mundial babilonia, de apariencia inquebrantable, no pudo desbaratar el propósito decretado por Dios. Por eso, el regreso del exilio de los judíos demostró la eficacia con que se cumplen las profecías de Dios.

    Incluso antes del fin de los setenta años de exilio, Babilonia cayó ante el ejército invasor del rey persa Ciro (539 antes de Cristo). Entonces, durante su primer año de mandato en Babilonia, Ciro anunció un decreto que permitía a los judíos exiliados regresar a Jerusalén. (Esd 1:1-4). Un resto, entre hombres, mujeres y niños podría alcanzar las doscientas mil personas, hizo el trayecto y llegó a Judá en el año 537 antes de Cristo (Esd 1:5 3:1; 4:1.) Por consiguiente, los setenta años de desolación finalizaron justo a tiempo.

    Sin embargo, no todos los exiliados volvieron entonces, pues en el año 468 antes de Cristo, regresó otro grupo junto con el sacerdote Esdras, quien llevó a Jerusalén regalos para el templo (Esd 7:1–8:32). Más tarde, en 455 antes de Cristo, Nehemías viajó desde Susa para la reconstrucción de los muros de Jerusalén (Neh 2:5-6,11).

    Las Escrituras no dicen nada sobre la ruta que tomaron los que regresaron, pero en el mapa se muestran algunas posibilidades.

Mizpa

    Ciudad de Benjamín en la vecindad de Ramá (Jos 18:21,26; 1Re 15:22). Se la ha identificado con Tell er-Rumeith, a unos 7 km al este de Ramtha. Fue el lugar de reunión de las tribus de Israel (Jue 20:1-3; 21:1, 5-8; 1Sam 7:5-6; 10:17). El rey Asa fortificó Mizpa y Geba contra Israel con el material de construcción que Baasa había reunido en Ramá para reforzar las fortificaciones de esa ciudad (1Re 15:21-22; 2Cr 16:6). Mizpa fue elegida por los babilonios, después de la destrucción de Jerusalén, como el asiento administrativo de la provincia de Judá y ciudad de residencia de Gedalías (2Re 25:21-23; Jer 40:6-10).

    Habitada otra vez después del exilio, algunos de sus habitantes participaron en la reconstrucción del muro de Jerusalén bajo Nehemías (Neh 3:7,15,19). Fue asignada a los levitas como ciudad de refugio (Jos 21:38), y fue un distrito cabecera en tiempos de Salomón (1Re 4:13). Israel y Damasco pelearon batallas sangrientas por la posesión de esta ciudad (1Re 22:3-36; 2Re 8:28-29).

Tecoa

    Hogar de Ira, uno de los valientes de David (2Sam 23:26); de la *mujer astuta* que empleó Joab para convencer a David de que dejara venir al exiliado Absalón (2Sam 14:2-20); y del profeta Amós (Am 1:1).

    El rey Roboam la fortificó (2Cr 11:6). Los ciudadanos de Tecoa le ayudaron a Nehemías a reconstruir el muro de Jerusalén; en cambio, los nobles de esa ciudad no lo quisieron hacer (Neh 3:5,27). La ciudad estaba ubicada en una colina que se encontraba en el desierto de Tecoa (2Cr 20:20), de 820 m s.n.m., un punto desde el cual se puede ver Belén, a 8 km hacia el norte, el monte de los Olivos, el Mar Muerto y las montañas de Moab.

Ur

    Antigua ciudad sumeria de la Baja Mesopotamia llama *Ur de los caldeos* en la Biblia. La familia de Abrahán vivía allí antes de su traslado a Harán (Gén 11:28,31; 15:7; Neh 9:7). Ubicada a 240 km al sudeste de la antigua Babilonia y a una distancia similar del Golfo Pérsico. Antiguamente el Golfo Pérsico estaba mucho más cerca de esta ciudad de lo que está hoy, porque su costa se ha ido alejando constantemente por causa de la sedimentación.

    Amrafel, rey de Sinar, ayudó a capturar a Lot (Gén 14:1). Famosa por su manufactura (Jos 7:21); como centro de sabiduría (Dan 2.12; 4:6); como un centro comercial (Isa 43:14; Eze 17:4); por su grandeza (Dan 4:30).

Ezequías mostró sus tesoros a los embajadores del rey de Babilonia (2Re 20:12-18; 2Cr 32: 27-31).

Los babilonios pusieron ídolos en Israel después del cautiverio (2Re 17:30,34).

Ellos llevaron a Judá al cautiverio tres invasiones abarcando veinte años (2Re 24-25; 2Cr36; Jer 39,52; Mat 1:11-12,17; Hch 7:43). Los profetas hablaron en contra de ella (Isa 13,14,47; 21:1-10; 48:14,20; Jer 50-51).

Derrotada por Darío (Dan 5:31).

 Judá vuelve del cautiverio profetizado (Isa 48:20), llevado a cabo bajo Zorobabel (Esdras 1-2), bajo Esdras (Esd 7-8), bajo Nehemías (Neh1-2).

Usado en un sentido místico o simbólico (1Ped 5:13; Ap 14:8; 16:19; 17-18).

Usado como equivalente a Babilonia (Isa 11:11; Dan 1:2; Zac 5:11; Miq 5:6).

Gabaón

    Se ubica el noreste de Jerusalén en el actual estado de Israel. Aparece citada en la Biblia en los libros de Josué, 2 Samuel, 1 Reyes, 1 y 2 Crónicas, Nehemías, Isaías y Jeremías pertenecientes al Antiguo Testamento en varias ocasiones. En el capítulo 9 del libro de Josué relata como los habitantes de Gabaón cuando supieron que las ciudades de Jericó y Hai habían sido derrotadas por los ejércitos de Israel planearon una estratagema para lograr un pacto con los hebreos y evitar así su derrota.

    En el libro de Reyes, en el capítulo 3, se relata como el rey Salomón, después de haberse casado con una princesa de Egipto y como cuando llegó su futura mujer a Jerusalén todavía no estaban terminadas las edificaciones importantes, entre ellas el templo por lo que se realizaban los sacrificios en los altos.

    El rey Salomón fue a sacrificar a Gabaón, que era uno de los principales altos y ofreció mil holocaustos. Gabaón fue la ciudad que sufrió la masacre ordenada por Saúl y expirada por David quien entregó a siete de sus descendientes para que fueran ejecutados por ello.

Restauración de los muros

Nehemías nos lleva en un recorrido por Jerusalén, en sentido contrario a las manecillas del reloj (comenzando por la Puerta de las Ovejas). Nos describe cada sección, puerta y torre del muro y quienes trabajaron en su reconstrucción.