Lucas

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Lucas en varias versiones de la Biblia   

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Tiempo de Lectura. 2:55 / Contiene: 24 capítulos, 1.151 versículos y 25.944 palabras.

MÉTODO CRÍTICO

1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL  LIBRO? Lucas, médico gentil y compañero del apóstol Pablo lo escribió probablemente entre el año 59 y el 63 d. C. También escribió el libro de los Hechos de los Apóstoles, en el Nuevo Testamento. Esta obra de dos volúmenes posee una interesante organización geográfica.

2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? 59-63 d.C.

3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? Lucas le escribió a Teófilo, posiblemente un gentil, quien era un nuevo creyente o alguien que buscaba aprender acerca de Jesús. Teófilo significa «amante de Dios», lo que ha llevado a pensar que el libro se escribió a personas que amaban a Dios. Lucas se propuso que Teófilo y otros lectores supieran que el amor de Dios se extiende hasta abarcar todos los pueblos en todas las naciones, tanto judíos como gentiles.

4) ¿DE DÓNDE FUE ESCRITO? Roma

MÉTODO  HISTÓRICO

1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO  HISTÓRICO DEL LIBRO?  -Lucas fue el autor del evangelio que lleva su nombre y del libro de los Hechos. A diferencia de Mateo y Marcos, Lucas era griego y una persona de buena educación. Médico de profesión, había sido compañero de Pablo, uniéndose con él en Antioquía en su segundo viaje misionero probablemente sirviéndole como su médico y ayudante. El evangelio de Lucas fue escrito para los griegos; por lo tanto presenta a Jesús como el hombre perfecto, aquel que sobrepasa los ideales elevados de los griegos. Lucas presenta a Cristo como el Hijo del Hombre así como el Hijo de Dios.

    Muchos estaban escribiendo sobre Jesús, y Lucas para hacer algo auténtico, investigó todas las fuentes de información, para que fuera de confiar en lo que él escribiría. Lucas era médico, en el griego original del libro existen muchas palabras relacionadas con la medicina de la época. El griego con que se escribió, era lo mejor en su tiempo. Lucas y sus descripciones, inspiran el arte cristiano y hoy en día, Música, (el Mesías de Haendel), obras de pintura. También él estaba escribiendo para los griegos, que en aquel entonces era una cultura muy artística y de mucha sabiduría

MÉTODO LITERARIO

1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO?  Narración prosaica

MÉTODO PANORÁMICO

1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Juicios a la hipocresía, con una misericordia por el hecho de los mismos juicios. Pero está claro, la idea de un Dios justo, y verificados, todos los hechos, investigados y presentados por el autor.

2) ¿CUÁL  FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Existía mucha literatura y escritos acerca de Jesús y sus hechos. Pero unas no eran correctas; había que escribir algo auténtico para los griegos. Dios levanta a Lucas, con esas características; además de presentar la justicia de Dios, y hablar a los griegos  sobre la justicia y misericordia de Dios.

PALABRAS CLAVE EN LUCAS (RV 1960) reino de Dios, Hijo de Dios, diablo (Satanás, demonio), pacto.

TEMAS: Jesús no sólo vivió y ministro como el ser humano perfecto, sino que como el Salvador de los pecados además murió y resucitó a una nueva vida.

RECIPIENTE: Teófilo, conocido solamente por Lucas-Hechos; de acuerdo con tales prefacios propios de la literatura grecorromana, probablemente él fue el patrocinador de los Libros de Lucas - Hechos, suscritos así su publicación; los lectores implícitos son cristianos gentiles, cuyo lugar en la historia de Dios es asegurada por la obra de Jesucristo y por el Espíritu. 

ÉNFASIS: El Mesías es Dios ha venido a Israel, su pueblo, con la inclusión prometida de los gentiles; Jesús vino a salvar a los perdidos, incluyendo a toda clase de persona marginadas a los que la religión tradicional ponía fuera de los límites; el ministerio de Jesús es llevado a cabo bajo el poder del Espíritu Santo; la necesidad de la muerte y resurrección de Jesús (que cumplió las promesas del Antiguo Testamento) para el perdón de los pecados.

CARACTERÍSTICAS PARTICULARES: Este es el Evangelio más completo. El vocabulario general y su forma de expresarse denotan la cultura del autor. A menudo hace referencia a enfermedades y diagnósticos. Lucas enfatiza la relación de Jesús con la gente, subraya la oración, los milagros, los ángeles plasma inspirados himnos de alabanzas y adjudica un lugar sobresaliente a la mujer. Gran parte de 9:51- 18:35 no aparece en otro evangelio.  

CÓMO LEER LUCAS: 

    Cada Evangelio tiene un matiz particular a medida que cada autor presenta aspectos únicos de la vida y ministerio de Jesús. Lucas, uno de los discípulos de Pablo, era un médico gentil de la provincia romana de Macedonia. Él no experimentó los eventos de primera mano, pero recopiló los hechos de las personas que habían sido testigos oculares (Luc 1:1-3). Su gran investigación trae a la luz algunas valiosas historias que no son relatadas en los otros evangelios. Lucas quería asegurarse de contar la historia completa, incluyendo detalles del nacimiento de Jesús, su vida, muerte y resurrección.

Lucas es un Evangelio muy personal. Observamos a muchos individuos teniendo encuentros personales con Jesús que transformaron sus vidas. Personas que muchas veces eran marginadas y rechazadas por la sociedad religiosa: mujeres, extranjeros, enfermos, perdidos, quebrantados, pobres, necesitados, personas en sufrimiento, indefensos y despreciados. Solo Lucas registra la parábola del buen samaritano e incluye además tres parábolas que ubica en el corazón de su narrativa, en el capítulo 15. Estas son las parábolas de la moneda perdida, la oveja perdida y el hijo pródigo. Las tres destacan el mensaje central del libro que puede ser resumido en las palabras de Jesús: «Pues el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar a los que están perdidos.» (Luc 19:10).

TÍTULO:

    Como son los otros tres Evangelios, el título se deriva del nombre del autor. De acuerdo con la tradición, Lucas era un gentil. El apóstol Pablo parece confirmar esto, distinguiendo a Lucas de los que eran "de la circuncisión" (Col 4:11, 14). Esto haría que Lucas fuera el único gentil que escribiera algún libro de las Escrituras. Él es responsable de escribir una porción significativa del NT, habiendo escrito tanto este evangelio como el libro de los Hechos.

    Se conoce muy poco sobre Lucas. Él casi nunca incluyó detalles personales acerca de sí mismo, y nada definitivo se conoce en cuanto a su vida. Tanto Eusebio como Jerónimo lo identificaron como un oriundo de Antioquía (lo cual podría explicar la razón por la que tanto del libro de Hechos se centra en Antioquía, Hch 11:19-27; 13:1-3; 14:26; 15:22, 23, 30-35; 18:22, 23). Lucas fue un compañero frecuente del apóstol Pablo, por lo menos desde el momento de la visión macedónica de Pablo (Hch 16:9, 10) hasta el momento del martirio de Pablo (2Ti 4:11).

    El apóstol Pablo se refirió a Lucas como a un médico (Col 4:14). El interés de Lucas en fenómenos médicos es evidente por el gran énfasis que le dio al ministerio de sanidad de Jesús (4:38-40; 5:15-25; 6:17-19; 7:11-15; 8:43-47, 49-56; 9:2, 6, 11; 13:11-13; 14:2-4; 17:12-14; 22:50, 51). En la época de Lucas, los médicos no tenían un vocabulario específico de terminología técnica; por esta razón cuando Lucas considera las sanidades y otros asuntos médicos, su lenguaje no es muy diferente al de los otros escritores de los Evangelios.

Estructura de Lucas

Título: “Vino para salvar y juzgar”

19:10  “Porque el hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”

Autor y fecha

    El Evangelio de Lucas y el libro de Hechos claramente fueron escritos por el mismo individuo (1:1-4; Hch 1:1). Aunque él nunca se identificó a sí mismo por nombres, es claro a partir de su uso de los verbos en primera persona plural ("nosotros") en muchas de las secciones de Hechos que él fue un compañero cercano del apóstol Pablo (Hch 16:10-17; 20:5-15; 21:1-18; 27:1-28:16). Lucas es la única persona entre los colegas que Pablo menciona en su propias epístolas (Col 4:14; 2 Ts 4:11; Flm 24), quién encaja con el perfil del autor de estos libros. Eso está de acuerdo de manera perfecta con la tradición más antigua de la iglesia la cual de manera unánime atribuyó este Evangelio a Lucas. 

    Lucas y Hechos parecen haber sido escritos alrededor del mismo tiempo. Lucas primero, después Hechos. Combinados, constituyen una obra de dos tomos dirigida a "Teófilo" (1:3; Hch 1:1; vea Contexto Histórico) dando una historia general del establecimiento del cristianismo, desde el nacimiento de Cristo hasta el encarcelamiento de Pablo bajo arresto en una casa en Roma (Hch 28:30-31).  

    El libro de Hechos termina con Pablo aún en Roma, lo cual lleva a la conclusión de que Lucas escribió estos libros desde Roma durante el encarcelamiento de Pablo allí (alrededor del 60-62 d.C.). Lucas registra la profecía de Jesús de la destrucción de Jerusalén en el 70 d.C. (19:42-44; 21:20-24) pero no hace mención del cumplimiento de esta profecía, sea aquí o en Hechos. Lucas se enfocó en registrar tales cumplimientos proféticos (Hch 11:28), por esta razón es extremadamente improbable que él escribiera estos libros después de la invasión romana de Jerusalén. Hechos tampoco incluye mención alguna de la gran persecución que comenzó bajo Nerón en el 64 d.C. Además, muchos eruditos establecen la fecha del martirio de Jacobo en el 62 d.C. y si eso fue antes de que Lucas terminara su historia, él ciertamente lo habría mencionado. Entonces, la fecha más probables para este Evangelio es el 60 o 61 d.C.    

Contexto Histórico de Lucas

     Lucas dedicó sus obras al "excelentísimo Teófilo" (lt. "amante de Dios", 1:3; Hch 1:1). Esta designación, la cual puede ser un apodo o un seudónimo, es acompañada por una expresión formal ("excelentísimo"). Posiblemente quiere decir que "Teófilo" fue un dignatario romano bien conocido, quizás uno de aquellos que se había vuelto a Cristo en la "casa de César" (Fil 4:22).

    No obstante, es casi seguro que Lucas tenía en mente a una audiencia mucho más grande para su obra que este hombre. Las dedicaciones al principio de Lucas y Hechos son como la dedicación formal en un libro moderno. No son como la expresión o manera de expresarse de una epístola. 

    Lucas expresó de manera clara que su conocimiento de los acontecimientos registrados en su Evangelio vinieron de los informes de aquellos que fueron testigos oculares (1:1, 2), implicando fuertemente que él mismo no fue un testigo ocular. Es claro a partir de su prólogo que su intención era dar un relato ordenado de los acontecimientos de la vida de Jesús, pero esto no quiere decir que siempre siguió un orden estrictamente cronológico en toda situación (p. ej 3:20). 

    Al reconocer que él había recolectado su relato de varias fuentes a las que tuvo acceso (1:1), Lucas no estaba diciendo que no había sido inspirado para su obra. El proceso de inspiración nunca hace a un lado o elimina las personalidades, vocabularios y estilos de los autores humanos de las Escrituras. Los rasgos característicos de los autores humanos siempre están marcados de forma indeleble, en todos los libros de las Escrituras. La investigación de Lucas no es excepción a esta regla. La investigación misma fue dirigida por la divina providencia. Y en su escritura, Lucas fue movido por el Espíritu de Dios (2 P 1:21). Por lo tanto, su relato es infaliblemente verdadero (1:3).   

   

Retos de Interpretación

  

Temas históricos y teológicos 

 

Vista Panorámica de Lucas

De los Evangelios, éste es el más cercano a una biografía de Jesús. Lucas era médico (Col. 4:14) con un interés especial en cuestiones de su profesión (1:41; 4:38–40; 5:15–25; 6:17–19; 7:11–15; 8:43–47, 49–56; 9:2, 6, 11; 13:11–13; 14:2–4; 17:12–14; 22:50–51). Fue un colaborador de Pablo (Flm 24) y estaba con el apóstol antes de su martirio (2 Ti 4:11). Lucas fue el único gentil (Col 1:11, 14) de los escritores de las Escrituras y el único de los evangelistas que escribió una secuela a su Evangelio (1:1–4; Hch 1:1–3). Al medirse el material por páginas, él escribió más del Nuevo Testamento que cualquier otro escritor.

Lucas escribió su Evangelio quizás en Cesarea durante los dos años del encarcelamiento de Pablo (Hch 24:27; 25:4) o después de llegar a Roma (Hch 27:1; 28:16), cerca del año 58–60 d.C. El se valió del testimonio de testigos presenciales (1:2) y de muchos relatos escritos (1:1), como también de la tradición oral (1:4); todo esto bajo la dirección del Espíritu Santo. El recipiente inmediato del Evangelio de Lucas fue Teófilo, nombre que significa “amigo de Dios” (1:3); probablemente él haya sido un importante oficial romano (“excelentísimo”, 1:3; cp. Hch 23:26; 24:3; 26:25) y quizás un convertido de Lucas. Los escritos de Lucas fueron especialmente para los griegos, muchos de los cuales acababan de venir a la fe en Cristo (Hch 11; 17:4; 19:17; 20:21). Su Evangelio es universal en alcance (2:10; 3:6). Sólo él, de los escritores de los Evangelios, menciona la viuda en Sidón (4:25–26), Naamán de Siria (4:27), el buen samaritano (10:30–37) y los tiempos de los gentiles (21:24). Sus comentarios acerca de los recaudadores de impuestos son positivos (3:12; 5:27; 7:29; 15:1; 18:10–13; 19:2–3).

Lucas proporciona abundantes enseñanzas doctrinales. Es el primer escritor del Nuevo Testamento que introduce el tema de la redención (1:68; 2:38; 21:28; 24:21). Presenta a Jesús como el Mesías (Zac 6:12), un verdadero Pariente Redentor para la humanidad, que cumple la ley de la redención de Lv 25:23–55, donde la idea de “redimir” ocurre 15 veces. También ilustra la justificación por la fe (7:36–50; 15:11–32; 18:9–14; 19:1–10). La oración se enfatiza (11:1–13; 18:1–8, 10–13; 21:36) y la alabanza predomina en su Evangelio; le da a la iglesia grandes himnos tal como el Magníficat (1:46–55), Benedictus (1:68–79) y Gloria a Dios (2:14). Lucas presenta el más amplio relato del desarrollo humano de Jesús (2:1–4:13) y las mujeres y los niños son mencionados con respeto (2:19, 36–38; 7:12–15; 8:41–42; 10:38–42; 13:11–13; 18:15).

Después de su clásico prefacio (1:1–4), Lucas dedica una sección larga a Juan el Bautista, el antecesor del Redentor (1:5–80). Luego viene la preparación del Redentor: su nacimiento, bautismo, genealogía y tentación (2:1–4:13). La presentación del Redentor comienza con su ministerio público en Galilea cuando Jesús inicia su labor (4:14–44), llama a sus discípulos (5:1–6:16) y concluye ministrando en el norte del país (6:17–9:50). Lucas continúa presentando a Jesús camino a Jerusalén (9:51–19:28). Dentro de esta parte del viaje, se registran veintisiete parábolas dichas por Jesús, de las que diecisiete son exclusivas en este Evangelio. El pago del Redentor se menciona enseguida (19:29–23:56) al pagar el Redentor el precio (Lv 25:25) para volver a comprar a las personas perdidas, esclavizadas por el pecado y Satanás. Lucas concluye con las pruebas del Redentor en sus apariciones y ascensión (24:1–53; cp. Hch 1:3).

Este Evangelio comienza y finaliza con gozo (1:14; 24:52) y la alegría aparece a través del libro (1:44, 47, 58; 2:10; 6:23; 8:13; 10:17, 20–21; 13:17; 15:5–7, 9–10, 32; 19:37; 24:41). Es una fuente constante de alegría a todo el que escucha por primera vez, o a quien se le recuerda, de la gracia de Dios por medio del Mesías, el Redentor, quien logró la salvación para todos los que confían en la sangre que El derramó y así reciben la vida eterna.


Conexiones

    Como gentil, las referencias de Lucas al Antiguo Testamento son relativamente pocas, comparadas con el Evangelio de Mateo, y la mayoría de las referencias del Antiguo Testamento están en las palabras dichas por Jesús, más que en la narración de Lucas. Jesús utiliza el Antiguo Testamento para defenderse contra los ataques de Satanás, respondiéndole con “Escrito está” (Lucas 4:1-3); para identificarse a Sí mismo como el Mesías prometido (Lucas 4:17-21); para recordar a los fariseos su imposibilidad de guardar la Ley y su necesidad de un Salvador (Lucas 10:25-28, 18:18-27); y para confundir su conocimiento cuando trataban de engañarlo y probarlo (Lucas 20).

 

Importancia en la Biblia

    Lucas presenta a Cristo como el Hijo del Hombre (19.10), es decir, el Mesías de Dios y el Hombre ideal que vino a identificarse con la humanidad y a ser Salvador de ella (2.32; 3.6). Se traza la experiencia de Jesús a través de toda una vida normal, desde su genealogía, la cual Lucas remonta hasta Adán (3.23–28), su nacimiento (2.1–20), infancia 

(2.21–39) y niñez (2.40–52) hasta su madurez. Jesús participa plenamente de la vida humana. Es Salvador de toda clase de personas: judíos, samaritanos (9.52–56; 10.30–37; 17.11–19) y quienes tenían otras religiones (2.32; 3.6, 8; 4.25–27; 7.9); hombres y mujeres; publicanos (3.12; 5.27–32; 7.37–50; 19.2–10), y fariseos (7.36; 11.37; 14.1); 

ricos (19.2; 23.50), y pobres (1.53; 2.7; 6.20; 7.22). Es a la vez Salvador universal e individual.

    Lucas da prominencia a la oración. Relata nueve oraciones de Jesús, de las cuales solo dos se encuentran en los otros Evangelios. Dos de sus parábolas particulares tratan de la oración (11.1–13; 18.1–8). Solo Lucas nos informa que Jesús intercedió por Pedro (22.31, 32), que exhortó a los discípulos a orar en Getsemaní (22.40), y que oró por sus enemigos (23.34).

    El Espíritu Santo es otro tema importante (4.1, 14; 10.21; 11.13; 24.49). La humanidad del Señor se revela en su dependencia del Padre en la oración, y del Espíritu Santo. El gozo y la alabanza ocupan un lugar especial (1.14, 44, 47; 6.21, 23; 10.21; 15.23, 32; 24.52s); solo en Lucas figuran los cuatro himnos: el Magnificat (1.46–55), el Benedictus (1.68–79), el Gloria in Excelsis Deo (2.14) y el Nunc Dimittis (2.29–32).

El Carácter de Dios en Lucas

Cristo en Lucas


Los 10 motivos de oración de Lucas


Apuntes de Lucas

"El Evangelio de Lucas es uno de los tesoros más grande de la historia bíblica, que enfatiza el cumplimiento de las promesas de Dios a Israel, que "el año agradable del Señor (Luc 4:19) ha venido con el ministerio compasivo de Jesús de liberación y aceptación de los pobres y desamparados"