Entre los Israelitas y los Filisteos
Vida de David
1. David era el tipo de rey que Dios quería
(2 Samuel 7:8-16)
2. David era un hombre conforme al corazón de Dios
(Hechos 13:22)
3. El reinado de David fue eterno (a través de Jesús) (2 Samuel 7:27)
4. David fue misericordioso y benévolo
(2 Samuel 9; 1 Crónicas 19:2)
5. David era perdonador
(1 Samuel 26)
6. David se arrepintió
(2 Samuel 12:12; 24:10)
7. David era valiente
(1 Samuel 17; 1 Crónicas 18)
8. David estaba en paz con Dios
(Salmos 4:8; 37:11)
Vida de Saúl
1. Saúl era el tipo de rey que el hombre quería
(1 Samuel 10:23)
2. Saúl era un hombre que iba tras la alabanza del pueblo
(1 Samuel 18:6-8)
3. El reinado de Saúl fue rechazado
(1 Samuel 15:23)
4. Saúl fue cruel
(1 Samuel 20:30-34; 22:11-19)
5. Saúl no era perdonador
(1 Samuel 14:44; 18:9)
6. Cuando lo confrontaron, mintió
(1 Samuel 15:10-31)
7. Saúl era miedoso
(1 Samuel 17:11; 18:12)
8. Saúl estaba apartado de Dios
(1 Samuel 16:14)
Los filisteos y los israelitas eran enemigos y estaban en constante guerra. Aquí hay algunos de sus enfrentamientos encontrados en los libros de 1 y 2 Samuel. Siempre que Israel confió en Dios para obtener la victoria, venció.
1. Antecedentes para el establecimiento de un reinado en Israel (1-7)
2. El establecimiento de un reinado en Israel (8-12)
3. Saúl fracasa como rey (13-15)
4. El ascenso de David al trono y el conflicto con Saúl (16-30)
5. La muerte de Saúl (31)
A. Elí y Samuel (1:1-7:17)
Nacimiento y niñez de Samuel
Guerra contra los filisteos
B. Samuel y Saúl (8:1-15:35)
Saúl coronado rey de Israel
Dios rechaza a Saúl por su desobediencia
C. Saúl y David (16:1-31:13)
Samuel unge a David
David y Goliat
Amistad de David y Jonatán
Saúl persigue a David
Derrota y muerte de Saúl
Vemos un vívido contraste entre el joven Samuel y los hijos de Elí. Los hijos de Elí eran egoístas, pero Samuel era servicial. Los hijos de Elí defraudaron al pueblo, pero Samuel creció en sabiduría y dío al pueblo mensajes de Dios. Ya adulto, Samuel pasó a ser profeta, sacerdote y juez de Israel. Los actos de una persona reflejan su carácter. Esto sucedió con Samuel y con los hijos de Elí. También sucede con nosotros. Luche, como Samuel, para mantener su corazón puro ante Dios.
Saúl parecía muy prometedor. Era fuerte, alto y modesto. El Espíritu de Dios vino sobre él y Samuel fue su consejero. Pero Saúl desobedeció deliberadamente a Dios y se volvió un rey perverso. No debemos basar las esperanzas ni el futuro en nuestro potencial. En vez de eso, debemos obedecer siempre a Dios en todos los aspectos de la vida. Dios evalúa la obediencia, no el potencial.
David mató rápidamente a Goliat, pero espero con paciencia para que Dios lidiara con Saúl. Aunque Samuel ungió a David para ser el próximo rey de Israel, tuvo que esperar años para ver cumplir esa promesa. A menudo, las circunstancias difíciles en la vida y los momentos de espera nos refinan, enseñan y preparan para las responsabilidades futuras que Dios tiene para nosotros.