Aplicación
Ezequiel
Aplicación de Ezequiel
Aplicación de Ezequiel
1. Al pensar en la vida de Ezequiel y el llamamiento que recibió de Dios, ¿cómo pudiera usted aplicar a su propia vida la responsabilidad que le correspondió a Ezequiel como vigía? Si la gente no estaba dispuesta a escuchar, ¿debía Ezequiel pronunciarse a pesar de tal renuncia (Ez 2,3,33)? No olvide que lo tenemos en el Antiguo Testamento se escribió para que nos sirviera de ejemplo, consolación y paciencia (1 Co 10:6-11; Ro 15:4).
2. Antes que Ezequiel intentara comunicar el mensaje de Dios, recibió instrucciones de comérselo, grabárselo en el corazón, y escuchar atentamente al Señor (Ez 3). ¿Qué lecciones puede derivar de su ejemplo? ¿Cómo pudiera ayudarle este método inductivo de estudio de la Biblia? ¿Qué debe tener presente al estudiar de manera sistemática?
3. Del estudio de Ezequiel, ¿qué ha aprendido usted acerca de Dios y de sus caminos? Así como Dios se desposó de Israel, Jesucristo es el esposo celestial de los creyentes en Cristo (2Co 11:2-3.) ¿Ha fornicado usted espiritualmente, a la manera de Israel?
Aplicación final de Ezequiel
1. ¿Cuáles son las verdades básicas de Ezequiel?
2. ¿Cómo se aplican estas verdades a mi vida?
3. ¿En vista de estas verdades, qué cambios deberían hacer en mi vida?.
4. ¿Cómo pienso llevar a cabo estos cambios?
5. ¿Cuál será mi oración personal referente a esta verdad, y los cambios que debería efectuar en mi vida?
Aplicación práctica
El Libro de Ezequiel nos llama a unirnos en un encuentro fresco y vivo con el Dios de Abraham, Moisés y los profetas. Debemos ser vencedores, o seremos vencidos. Ezequiel nos reta a: experimentar una visión del poder, conocimiento, eterna presencia y santidad de Dios que cambie nuestra vida; a dejar que Dios nos dirija; a comprender la profundidad y el compromiso con el mal que se aloja en cada corazón humano; a reconocer que Dios hace responsables a Sus siervos de advertir a los hombres malvados sobre el peligro en que se encuentran; a experimentar una relación viva con Jesucristo, quien dijo que el nuevo pacto se encuentra en Su sangre.