Mateo

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Mateo en varias versiones de la Biblia   

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Tiempo de lectura 2:30 / Contiene: 28 capítulos, 1.071 versículos y 23.684 palabras.


MÉTODO CRÍTICO

1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL  LIBRO? Mateo, también llamado Leví, nos cuenta de manera típica, contundente y práctica, cómo primero conoció a Jesús (Mat 9:9-13; Mar 2:14-17; Luc 5:27-31). Al ser un cobrador de impuestos judío, pareciera haber sido bastante acomodado, siendo capaz de realizar una gran cena para Jesús. Sus compañeros quizá lo vieron como un despreciable colaborador romano. Seguramente existieron momentos de tensión en la dinámica del grupo cuando él y Simón el zelote —partido anti-romano que peleó por la liberación judía, utilizando incluso tácticas de terror— comenzaron a dialogar, dado que pertenecían a extremos opuestos del espectro político.

2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO?  Mateo habría sido escrito a mediados del primer siglo, probablemente solo unas décadas después de los eventos en la vida de Jesús y su ministerio, pero antes de la caída de Jerusalén en el año 70 d. C.

3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO?   Primeramente a lectores judíos, a fin de aportar pruebas irrefutables de que el largamente esperado Mesías judío había venido a establecer el reino de Dios en la tierra. Mateo ofreció un relato convincente de las buenas nuevas de Jesucristo, citando pasajes del Antiguo Testamento para defender las afirmaciones de los creyentes acerca de Jesús.

4) ¿DE DONDE FUE ESCRITO?  Posible de Antioquía.

MÉTODO  HISTÓRICO

1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO  HISTÓRICO DEL LIBRO?

   Escrito principalmente para los judíos, Mateo presenta a Jesús como el Mesías prometido en el Antiguo Testamento. Llamado a menudo “el evangelio del reino,” Mateo comienza con una genealogía de Jesús, “el hijo de David,” y  cita frecuentemente del Antiguo Testamento. Ha sido atribuido a Mateo, un recaudador de impuestos, uno de los 12 discípulos. Las mejores evidencias lo identifican como la segunda biografía más antigua de Cristo. Fue escrito probablemente antes de la destrucción de Jerusalén ocurrida en el año 70 d.C.

 Enfatizando en las profecías cumplidas en la vida de Jesús, y en él mismo, como prueba indudable de que él es el Mesías, el rey esperado. Y que el Antiguo Testamento ya estaba anunciando acerca de Él. Mateo siendo judío, era la persona apropiada, y él entendía más la necesidad de este hecho.

   Mateo era recaudador de impuestos, para el gobierno Romano; algo que no era bien visto y aceptado por el pueblo. Este evangelio ha sido llamado: “El libro más leído del mundo”. Una hipótesis moderna dice: Que Mateo copio del evangelio de Marcos. (Absurda).

MÉTODO LITERARIO

1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO?  Narración prosaica

MÉTODO PANORÁMICO

1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Mostrar a oyentes judíos por medio de las escrituras, de que Jesús es el Mesías; el rey anunciado desde la antigüedad, Jesús lo demostró en su vida y en sus hechos. Mateo tiene a los Judíos en su mente.

2) ¿CUÁL  FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Para demostrar a los Judíos que Jesús es el Mesías.

PALABRAS CLAVE DE MATEO (RV 1960):  rey (reino, reino de los cielos, reino de Dios), cumplirse, diablo (Satanás, demonio), pacto.

RECIPIENTES: Cristianos judíos con un compromiso con la misión a los gentiles; comúnmente se piensa que habían vivido en Antioquía de Siria y en derredor. 

ÉNFASIS: Jesús es el Hijo de Dios, el Rey (mesiánico) de los judíos; Jesús es Dios presente con nosotros en poder milagroso; Jesús es el Señor de la iglesia; las enseñanzas de Jesús tienen importancia continua para el pueblo de Dios; el evangelio del reino es para todos los pueblos, judíos y gentiles por igual. 

CARACTERÍSTICAS PARTICULARES: Mateo está lleno de lenguaje mesiánico ("Hijo de David" parce por todo el Evangelio) y referencias al Antiguo Testamento (53 alusiones y 76 referencias). NO es un registro cronológico. SU propósito es presentar una evidencia clara de que Jesús es el Mesías, el Salvador.  

CÓMO LEER MATEO:

    El Evangelio de Mateo se enfoca en Jesús como el rey Mesías que vino a establecer su reino. La historia comienza con un recuento de la línea familiar de Jesús y las circunstancias alrededor de su nacimiento. Puede que te sorprendas al descubrir que la genealogía inicial contiene una perspectiva profética significativa. Mateo editó la genealogía de Jesús de tal manera que anuncia el inicio del jubileo de Dios (ver Lev 25:8-55; 27:16-25). Mateo logró esto al resaltar las tres eras principales de la historia judía y ordenando a los ancestros terrenales de Jesús en tres grupos de catorce generaciones cada uno: «Todos los que aparecen en la lista abarcan catorce generaciones desde Abraham hasta David, catorce desde David hasta el destierro a Babilonia, y catorce desde el destierro a Babilonia hasta el Mesías.» (Mat 1:17). Para la mente judía tres veces catorce —o seis veces siete— era un analogía de lo que tenía que pasar antes que el séptimo siete pudiera comenzar. ¡El tiempo del jubileo de la redención de Dios! Los lectores judíos del tiempo de Mateo, a quienes les encantaba la simbología matemática y las genealogías, habrían notado la metáfora espiritual inmediatamente, ¡además de entender las «buenas nuevas» que Jesús estaba entregando en el Jubileo Mesiánico anticipado!

Empezando con el tercer capítulo, este Evangelio contiene cinco secciones principales. Cada una recuenta los hechos de Jesús y luego registra una de sus grandes enseñanzas. El formato de Source View te ayuda a ver con facilidad el intercambio entre las obras y las palabras de Jesús mientras hojeas las páginas multicolores para luego observar largas secciones de texto en color rojo. Cada sección finaliza de la misma manera (Mat 7:28; 11:1; 13:53; 19:1; 26:1). Estas cinco secciones reflejan los cinco libros de Moisés, porque Jesús vino a establecer un nuevo pacto que da cumplimiento y sobrepasa al antiguo.

Busca la evidencia del trasfondo matemático de Mateo como un recaudador de impuestos y hombre que empleó un razonamiento ordenado y sistemático. Observa el uso frecuente de referencias al Antiguo Testamento para dirigirse a su audiencia judía. Él mostró cómo Jesús dio cumplimiento a las profecías del Antiguo Testamento sobre un Mesías que vendría a establecer un nuevo reino, uno muy diferente a lo que cualquiera hubiese anticipado. Los últimos tres capítulos narran la conmovedora historia de cómo este reino es establecido por medio de la muerte y resurrección de Jesús. Luego culmina con el apremiante mandato final de Cristo a sus seguidores —¡de ese entonces y de ahora!—, de establecer el nuevo reino de Jesús entre todas las naciones (Mat. 28:19).

TÍTULO: Mateo quiere decir "regalo del Señor", y era el otro nombre de Leví (9:9), el publicano que dejó todo para seguir a Cristo (Lc 5:27, 28). Mateo fue uno de los doce apóstoles (10:3; Mr 3:18; Lc 6:15; Hch 1:13). En su propia lista de los doce, explícitamente se llama así mismo un "publicano" (10:3). En ningún otro lugar de las Escrituras se asocia el nombre de Mateo con "publicano", los otros evangelios siempre emplearon su otro nombre, Leví, cuando hablaban de su pasado pecaminoso. Est es una evidencia de humildad por parte de Mateo. Al igual que ocurre con los otros tres Evangelios, esta obra es conocida por el nombre de su autor.


TEMAS:

Estructura de Mateo

Mateo: “El Rey esperado”

27:37  “Y pusieron sobre su cabeza su causa escrito: Este es Jesús el Rey de los Judíos”

     La organización del Evangelio de Mateo de al descubierto un toque artístico. Comienza con un prólogo muy apropiado (caps. 1-2) y termina con un epílogo que lleva a la reflexión (28:16-20). El resto del libro se entreteje alrededor de cinco discursos: 

    Que esto es deliberado se comprueba con los refranes con que finaliza cada discurso: "Cuando Jesús terminó de decir estas cosas", o palabras similares ( 7:28; 11:1; 13:53; 19:1; 26:1). Las secciones narrativas, en cada caso, apunta hacia los discursos. Las cinco divisiones pudieran sugerir que Mateo compuso su libro teniendo como modelo la estructura del Pentateuco (los primeros cinco libros del Antiguo Testamento). De este modo presenta el evangelio como una nueva Torá (Ley) y a Jesucristo como a un Moisés nuevo y superior.     

Autor y fecha

    La canonicidad y el hecho de que Mateo fue el autor de este Evangelio no fueron cuestionados en la iglesia primitiva. Eusebio (265-339 d.C.) cita a Orígenes (185-254 d.C.)

    Entre los cuatro Evangelios , los cuales son los únicos indisputables en la Iglesia de Dios bajo el cielo, he aprendido por tradición que el primero fue escrito por Mateo, quien en un tiempo fue un publicano, pero después un apóstol de Jesucristo, y fue preparado para los convertidos del judaísmo (Historia de la iglesia, 6:25).

    Es claro que este Evangelio fue escrito en una fecha relativamente temprana; previa a la destrucción del templo en el 70 d.C. Algunos eruditos han propuesto una fecha tan temprana como el 50 d.C. Para una discusión más amplia de algunos de los asuntos relacionados al Autor y fecha de este Evangelio, especialmente "El problema Sinóptico".    

Contexto Histórico de Mateo  

    El sabor judío del Evangelio según Mateo es impresionante. Esto es evidente aun en la genealogía de apertura, la cual Mateo rastrea solo hasta Abraham. En contraste, Lucas, buscando mostrar a Cristo como el Redentor de la humanidad, regresa hasta Adán. EL propósito de Mateo es en cierta manera más estrecho: demostrar que Cristo es el Rey y Mesías de Israel. Este Evangelio cita más de sesenta veces pasajes proféticos del AT, haciendo énfasis en que Cristo es el cumplimiento de todas esas promesas. 

    La probabilidad de que la audiencia de Mateo fuera predominantemente judía es evidente aún más por varios hechos: Mateo normalmente cita las costumbres judías sin explicarlas, en contraste a los otros Evangelios (Mr 7:3; Jn 19:40). Constantemente se refiere a Cristo como "el Hijo de David" (1:1; 9:27; 12:23; 15:22; 20:30; 21:9, 15; 22:42, 45). Mateo llega a proteger sensibilidades judías con respecto al nombre de Dios, refiriéndose a "el reino de los cielos" donde los otros evangelistas hablan de "el reino de Dios". Todos los temas principales del libro están arraigados en el AT y colocados a la luz de las expectativas mesiánicas de Israel. 

    El uso de Mateo del griego puede sugerir que estaba escribiendo como un judío palestino a judíos helenistas en otros lugares. El escribió como un testigo ocular de muchos de los acontecimientos que describió, dando testimonio original de las palabras y obras de Jesús de Nazaret. 

    Su propósito es claro: Demostrar que Jesús es el Mesías de la nación judía, esperado por mucho tiempo. Su gran cantidad de citas del AT está específicamente diseñada para mostrar la unión entre el Mesías de la promesa y el Cristo de la historia. Este propósito nunca está fuera de enfoque para Mateo y él llega a incluir muchos detalles incidentales de las profecías del AT como pruebas de las declaraciones mesiánicas de Jesús (2:17, 18; 4:13-15; 13:35; 21:4, 5; 27:9, 10).   

    

Puntos Histórico de Mateo

EL IMPERIO ROMANO:

1.  Roma era república del 509 hasta 27 a.C.

2.  Judea fue hecha provincia romana durante este período (63 a.C).

3.  Augusto se hizo emperador en 27 a.C. y así nació el imperio romano.

4.  Jesús nació durante el reinado de Augusto.

5.  En el tiempo de Cristo, había unos 54 millones de personas en el imperio.  Aproximadamente una de cada diez personas era ciudadana romana (como Pablo, por ejemplo).  La ciudadanía romana traía ciertos privilegios.

6.  El idioma oficial era latín, pero en la parte occidental del imperio (Judea, por ejemplo) las clases educadas hablaban griego.

7.  Los romanos construyeron muchos caminos, acueductos y puentes.  El famoso sistema romano de caminos conectaba todas partes del imperio.

8.  Daban a los judíos mucha libertad religiosa.

9.  Roma exigía fundamentalmente 2 cosas a los pueblos subyugados: que pagarán los impuestos y que aceptaran el dominio de Roma.

10.  A cualquier rebelión o revuelta se le hacía frente con terrible violencia.  (Lucas 13:1)

11.  El gobierno romano ejerció poder de imponer la pena de muerte en sus colonias y muchos judíos fueron muertos como alborotadores.  (Lucas 23:18,19)

12.  El conflicto principal entre los judíos y los romanos surgió por los impuestos romanos.

13.  Tenían que pagar 3 impuestos principales.

14.  Los romanos pensaron que era prudente escoger a personas nativas del país para recolectar impuestos.  El odio de los que pagaban impuestos era contra estos recolectores, traidores en sus ojos, y no tanto contra los mismos romanos. Mateo era un recaudador de impuestos, un traidor para la mente judía.

15.  Mantuvieron la ley y el orden por encima de todas las cosas.  Trataron a los pueblos conquistados con justicia.  Muchos aspectos de la ley romana sobreviven en los gobiernos modernos de todo el mundo.


LO QUE LOS JUDÍOS ESPERABAN EN SU MESÍAS:

1.  Había diferentes opiniones acerca de la naturaleza del Mesías.

2.  La más popular era, de un rey guerrero que aparecería como un campeón político y héroe militar.

3.  El Mesías reuniría bajo la ley a los judíos de todas las naciones (los dispersados) y los conduciría en un ataque victorioso contra sus enemigos.

4.  Los opresores paganos serían eliminados y la raza escogida de Dios sería conquistadora del mundo.

5.  El Mesías sería descendiente de David.

6.  Un elemento esencial de la esperanza mesiánica era la espera de la suprema ascensión de la nación de Israel.  Esto implicaba que los intereses nacionales de Israel y la causa de Yahvé eran lo mismo.

 

 

El Sermón del Monte  (Mateo 5-7)

1      Jesús sube al monte. Mateo 5:1 y baja del monte en Mateo 8:1 (111 versículos)

2      Temas en el Sermón del Monte: Bienaventuranzas. Sal de la tierra, Luz del Mundo, Jesús y la Ley, Jesús y la ira, Adulterio, Divorcio, Juramentos, Enemigos, Limosna, Oración, Ayuno, Tesoros, Cuerpo, Riquezas, Ansiedad, Juzgar, Puerta estrechas, Frutos, Nunca os conocí, Cimientos, y sana a un leproso. (22 temas)

    Este pasaje es una colección de enseñanzas de Jesús que principalmente tienen que ver con el discipulado.   Mucho de este discurso se encuentra solamente en Mateo, pero aproximadamente la mitad tiene paralelos con Lucas.  El tema central del discurso se resume in 5:48.  "Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto."

Las 10 secciones principales de este discurso son:

1.  Las bienaventuranzas (5:3-12):  Los beneficios de vivir como ciudadanos del reino de Cristo.

2.  Las lecciones de la sal y de la luz (5:13-16):  Los efectos de la vida cristiana sobre el mundo.

3.  La verdadera justicia (5:17-48):  El significado más profundo de la ley de Dios.

4.  La piedad sin hipocresía (6:1-18):  Los motivos correctos para dar, orar y ayunar.

5.  Las preocupaciones cristianas (6:19-34):  Cuando servimos a Dios con motivos sinceros y nos preocupamos primeramente por su reino, entonces estaremos libres del afán de las cosas menos importantes.

6.  Advertencia contra el juzgar (7:1-6):  Los peligros de juzgar a otros.

7.  Invitación a la oración (7:7-12):  Las bendiciones y los privilegios de la oración.

8.  Los dos caminos (7:13,14):  Escoge el camino angosto y no el camino espacioso que conduce a la destrucción.

9.  El árbol y sus frutos (7:15-20):  Por sus frutos los conoceréis.

10.  La importancia de la práctica sincera de verdades espirituales (7:21-29):  El obedecer a Dios es infinitamente mejor que simplemente hablar acerca de tu obediencia.

 

 

El Evangelio de Mateo

El primero de los tres Evangelios llamados "sinópticos".

        Autor y fecha. El libro no dice quién fue su autor. La tradición, de manera unánime, lo atribuye al apóstol Mateo desde el año 125 d.C. cuando su nombre se incluyó en el título. Existen opiniones contrarias a esto, pero la mayoría acepta a Mateo como el autor. Fue escrito antes del año 70, después del Evangelio de Marcos, probablemente entre los años 65 al 68 d.C.

Características. Es evidente que Mateo fue escrito conforme a un esquema muy bien ordenado. Se nota que el autor era una persona bien educada, que arregló sus materiales atendiendo más a los temas que al estricto orden cronológico. Su propósito era probar, especialmente a los judíos, que Jesús es el Mesías. Por eso comienza su Evangelio, llamándole “hijo de David” y dando su genealogía (Mt. 1:1–17). Es el único evangelista que relata la historia de los magos de oriente, que vinieron preguntando por “el rey de los judíos” que había nacido (Mt. 2:2). Luego apoya todas sus narraciones y todos sus argumentos con un uso repetido de escrituras del AT (más de cuarenta citas), siempre señalando a Cristo y hablando del “reino”. Esta palabra la utiliza unas cincuenta y cuatro veces (“reino de Dios”, “reino de los cielos”, “el reino”, etcétera).

Este Evangelio es el que más citaban los primeros escritores cristianos. Se discute si fue escrito originalmente en griego, hebreo o arameo. Papías (60–130 d.C.) dijo que “Mateo compuso los dichos en el dialecto hebreo y después cada cual los tradujo como pudo”. Pero todo el pensamiento de Mateo mantiene formas decididamente hebreas.

Lockward, A. (2003). Nuevo diccionario de la Biblia. (página 685). Miami: Editorial Unilit.

 

Mateo y sus Destinatarios Originales

            Muchos elementos en el Evangelio de Mateo indican que sus principales lectores eran judíos.

Sin embargo, nada de esto significa que Mateo limitará su mensaje a los judíos. Nótese, por ejemplo que sólo él cuenta la llegada de los “sabios” (que no eran judíos) para adorar el niño Jesús (2:1-12).

Además, termina el libro con la Gran Comisión (28:18-20), la cual demuestra que su punto de vista es universal. 

1.      ¿Qué eventos de la niñez de Jesús tienen su paralelo en la suerte que corrieron los israelitas en Egipto? Vea Mt. 2:13-23.

2.      Fíjese en los detalles registrados por Mateo que forman un parangón con el éxodo de Israel de Egipto.

JESÚS Y EL NUEVO ISRAEL

            Son de sumo interés los detalles paralelos entre la descripción que Mateo hace de Jesús en los primeros capítulos de su evangelio, y los relatos del Antiguo Testamento tocantes a Moisés y al éxodo. La siguiente tabla servirá para ilustrado:

              Otros paralelismos podemos observar en lo que sigue:

         Razón última de todos estos paralelismos parece ser que Mateo quiere presentar a Jesús a sus lectores judeo-cristianos como el conductor del nuevo Israel, la iglesia cristiana, así como Moisés fue el conductor del Israel antiguo. Que la iglesia llegó a ser el nuevo Israel, el nuevo pueblo de Dios, lo deja en claro también la carta de Pablo a los gálatas: “reciban paz y misericordia todos los que viven según esta regla, y todos los del verdadero pueblo de Dios” (Gá 6:16).

            Jesús es el Moisés predicado en el Antiguo Testamento.

            Mateo subraya este hecho al registrar 29 profecías mesiánicas, 10 de las cuales son propias de su evangelio. Este Jesús es también el Emmanuel, “Dios con nosotros”, hasta el fin de los siglos, como lo afirma Mateo tanto al comienzo como al final de su escrito (1:23; 28:20). Dicho Mesías/Emmanuel es el Señor de la iglesia, ese nuevo Israel que tiene el encargo de predicar el evangelio a todas las naciones. Así como aquellos sabios del Oriente, paganos, vinieron a ver al Emanuel poco después de que éste había nacido así por medio de la iglesia este mismo Emanuel va tanto a los gentiles como a los judíos, por efecto de la misión del nuevo Israel.         

 

Mateo

    Casi nada sabemos acerca de Mateo, llamado también Leví. Se le menciona en las cuatro listas de los Doce (Mat. 10:3 ; Mar. 3:18 ; Luc. 6:15 ; Hechos 1:13). La única otra mención es su llamamiento para seguir a Jesús (Mat. 9:9-13 ; Mar. 2:14-17 ; Luc. 5:27-32).

    La única palabra que Mateo nos da acerca de sí mismo es que era "publicano," término de reproche. Los publicanos eran recaudadores de los impuestos romanos, y objeto del desprecio general. Lucas nos dice que Mateo hizo un gran banquete en honor a Jesús, y que "dejo todas las cosas" para seguirle, pero Mateo mismo ni aun esto dice a su favor. Le amamos por su abnegada humildad, y nos maravillamos de la gracia de Dios que escogió a un hombre tal, para que fuera autor de lo que ha sido llamado "el libro más leído en todo el mundo."

    La tradición dice que Mateo predicó algunos años en Palestina, y que luego visitó otros países; que escribió su Evangelio originalmente en hebreo, y que algunos años después, probablemente alrededor del 60 d.C., emitió una edición más completa en griego. No nos queda relato alguno de sus prédicas; pero !que gran servicio a la humanidad fue la producción de esté libro!

    Su oficio de recaudador de impuestos le acostumbraba a llevar registros. Fue compañero personal de Jesús durante unos dos años o más. La hipótesis moderna, ampliamente difundida pero no confirmada, de que Mateo copió del evangelio de Marcos, es a las claras absurda. No hay ni siquiera una certeza de que Marcos conociera a Jesús (véase bajo Marcos 1:11). ¿Por qué habría Mateo de copiar de otro que no era testigo ocular, el relato de cosas que él mismo había visto con sus propios ojos y había oído una y otra vez con sus propios oídos?

(Compendio Manual de la Biblia. Henry H. Halley. p 364)      

 

La Genealogía de Jesús

    Esta se da también en Lucas 3:23-38. La venida de Cristo había sido prevista, no solamente desde la eternidad en el cielo, sino también desde el comienzo de la historia terrenal.

    En el remoto pasado Dios había escogido a una familia determinada, la de Abraham; y más adelante, dentro de la familia abrahámica, a David, para ser el medio por el cual Su Hijo vendría al mundo. La nación hebrea fue fundada, y protegida por Dios durante las edades, como baluarte de aquella descendencia familiar.

    La genealogía, tal como se da en Mateo, es condensada. Omite algunos nombres. Pero esto no invalida la línea de descendencia. Las 42 generaciones abarcan un período de 2.000 años. Se dividen en tres partes de 14 generaciones cada una, quizás como ayuda para la memoria. La primera abarca 1.000 años; la segunda, 400 años; ya la tercera, 600 años. Son tres grupos de 14 cada uno. 14 es dos veces 7, y 3 y 7 son números sagrados.

    En el tercer grupo se dan solamente 13 nombres, pero es evidente que el decimocuarto corresponde a María. La genealogía tal como aparece en Lucas es algo diferente. Mateo remonta hasta Abraham; Lucas, hasta Adán. La una es descendiente: "engendró" ; la otra es ascendente :"que fue de". Desde David en adelante siguen líneas diferentes y divergentes, que sin embargo se tocan en Salatiel y Zorobabel.  

    La opinión generalmente aceptada es la de que Mateo da la ascendencia de José y muestra a Jesús como heredero legal de las promesas dadas a Abraham y a David; y que Lucas da la línea de María y presenta la descendencia sanguínea de Jesús, "de la simiente de David según la carne" (Romanos 1:3). La genealogía de María, conforme a la usanza Judía, estaba a nombre del esposo. José era "hijo de Elí" (Lucas 3:23), es decir, yerno de éste. Elí era el padre de María, y el padre de José era Jacob (Mateo 1:15).

    Estas genealogías, por más áridas que nos parezcan a nosotros, forman la vértebra dorsal de los anales del A.T. Conservadas con todo cuidado durante largos siglos de vicisitudes trascendentales, contienen "una descendencia familiar a través de la cual una promesa fue transmitida durante 4.000 años - un hecho nunca igualado en la historia humana".       

 

Mateo el Publicano

        PUBLICANO Era una persona que tenía la responsabilidad de cobrar los impuestos para los romanos. A Zaqueo se le llama “jefe de los publicanos”, lo cual parece indicar que tenía a otros a los cuales supervisaba (Lc. 19:2). La palabra griega que se usa es telönës, pero el término publicano tiene una raíz en la historia de Roma donde era aplicado a unos cobradores de impuestos, por eso se usó esa traducción.

        Los publicanos eran, como todo cobrador de impuestos, sumamente odiados. Era fama de que cobraban por encima de lo debido para beneficiarse, por lo cual Juan el Bautista les amonestó: “No exijáis más de los que os está ordenado” (Lc. 3:12–13). En adición a esa particularidad estaba el hecho de que los judíos les consideraban personas no religiosas, con mucho contacto con gentiles y traidores a su nación, por lo cual eran muy menospreciados socialmente.

        El Señor Jesús se juntaba con ellos, por lo cual fue llamado “amigo de publicanos y de pecadores” (Mt. 11:19). Muchos de ellos se convirtieron (Mt. 21:31; Lc. 7:29), entre ellos Mateo (Mt. 10:3; Lc. 5:27) y Zaqueo. La connotación negativa del término publicano puede verse, además, en el hecho de que una persona que no hiciere caso a la amonestación de la iglesia debía ser considerado como “gentil y publicano”, es decir, alguien con quien no debía tenerse comunión (Mt. 18:17).

        Este era Mateo, un publicano cobrador de impuestos para el gobierno Romano, para los Judíos era un traidor a la nación.

 

El Orden Metódico en Mateo

            Una lectura cuidadosa del Evangelio de Mateo nos permite reconocer sin dificultad al arreglo ordenado del material, lo que nos habla a las claras de la forma metódica en que solía trabajar el autor, Mateo era un recolector de impuestos, muy detallado con los números y los cálculos. Mateo tendía a disponer dichos y hechos similares en grupos de a tres, cinco y siete.

 

            Los tres en Mateo:

1.      La división de la genealogía de Jesús en tres secciones. 1:1-17

2.      Las tres tentaciones. 4:1-11

3.      Tres ilustraciones de hipocresías y piedad genuina, que se evidencia en la ayuda a los necesitados, en oración y en ayuno. 6:1-18

4.      Tres parábolas relativas a siembra y crecimiento. 13:1-32

 

Puede preguntarse: ¿es esta afición de Mateo a los grupos de a tres simplemente una manifestación de su mentalidad metódica, o habremos de dar crédito a lo que sugieren algunos exégetas, a saber, que Mateo juntó hechos y dichos en grupos de a tres o más por influencia del principio mosaico de que toda evidencia ha de basarse en el testimonio de dos o tres testigos? (Compare Dt. 19:15 con Mt. 18:16). Parece más razonable admitir lo primero, ya que Mateo tiene igual predilección por grupos de a siete y cinco.

 

Ejemplo de grupos de a siete:

1.      Los siete ayes pronunciados sobre los maestros de la ley y los fariseos.23:13-36

2.      Las siete parábolas del reino de los cielos. Capítulo 13

3.      Las siete profecías cuyo cumplimiento se registra en la primera sección del Evangelio de Mateo:

1.  Jesús nace de una virgen y es llamado Emanuel. 1:23

2.  “Porque de ti saldrá un gobernante”. 2:6

3.  “De Egipto llamé a mi Hijo”. 2:15

4.  “Raquel, que lloraba por sus hijos”. 2:18

5.  “Que Jesús sería llamado Nazareno”. 2:23

6.  “Una voz grita en el desierto…”. 3:3

7.  “El pueblo que andaba en la oscuridad vio una gran luz”. 4:15-16

 

En el mundo antiguo, el número siete comúnmente simbolizaba “lo completo”. No sabemos hasta qué punto este hecho influyó en Mateo. Con todo, la frecuencia con que agrupa siete elementos, o tres, o cinco, pone de manifiesto su forma metódica de trabajar.

Para muchos estudiosos de las Escrituras, sin embargo, ese arreglo en grupos de a cinco que hace Mateo es un indicio inconfundibles de su propósito.

Ahí están, por ejemplo, los cinco puntos de la ley de Moisés puestos a discusión en el sermón del monte:

1.      Homicidio. 5:21-26

2.      Adulterio. 5:27-32

3.      Juramentos. 5:33-37

4.      Venganza. 5:38-42

5.      Amor a los demás. 5:43-48

 

En cada uno de estos puntos se plantea el contraste entre “Ustedes han oído que antes se dijo” (o “Ustedes han oído que a sus antepasados se les dijo”) y “Pero yo les digo”.

Ciertamente, Jesús enseña a sus oyentes que la ley del Antiguo Testamento condena los pecados de la mente y la voluntad, de palabras y pensamientos con no menos rigor que los pecados cometidos mediante acciones ilícitas. Pero hay algo más en esta comparación entre “lo que se dijo antes” (por Moisés) y “lo que les digo yo”: es evidente que Jesús se presenta a sí mismo con un nuevo Moisés, el conductor de un nuevo Israel.     

 

Retos de Interpretación

 

 

Temas históricos y teológicos

 

Vista Panorámica de Mateo

El libro de Mateo es fundamental para comprender la Biblia como el oxígeno lo es para respirar. El escritor del primer Evangelio no se identifica por nombre, pero el autor fue Mateo, cuyo nombre significa “don de Yahveh.” Era conocido también por el nombre de Leví (Mr 2:14–17; Lc 5:27–32). El respondió de inmediato a la invitación de Jesús (9:9–13) y en Capernaúm dejó su oficio (9:1) de recaudador de impuestos para el gobierno romano (10:3) para seguir a Jesús. Siempre aparece en la lista de los doce apóstoles (10:3; Mr 3:18; Lc 6:15; Hch 1:13).

Mateo escribe principalmente para lectores judíos. El cita cincuenta y tres veces del Antiguo Testamento, tanto del hebreo original como de la traducción griega (Septuaginta), y alude al mismo setenta y seis veces, más que cualquier otro escritor de los Evangelios. Mateo escribe acerca del Reino de los Cielos (Dn 2:44; 4:37), expresión que no se encuentra en ninguna otra parte del Nuevo Testamento. El se refiere al Hijo de David nueve veces (1:1; 9:27; 12:23; 15:22; 20:30, 31; 21:9, 15; 22:42) haciéndole recordar a sus lectores de las profecías mesiánicas (Is 9:7; Jer 33:15, 17, 21). La genealogía de Jesús es trazada hasta Abraham, el padre del pueblo judío (1:1–2). Mateo menciona ocasionalmente costumbres judías sin explicarlas (15:2), lo que indica que él escribe principalmente a una audiencia judía.

Mateo también estaba interesado en los gentiles (los no judíos). El incluye a mujeres gentiles entre los antepasados de Jesús (1:5). El relato de los magos del oriente (2:1–12) que visitaron a Israel, capturaría el interés de lectores gentiles, como lo haría la idea de que personas extranjeras, además de israelitas, formen parte del reino de Cristo (8:10–11). Los gentiles son instados a poner su esperanza en Jesús, el Mesías (12:18, 21), de acuerdo a la comisión que Cristo dio a sus seguidores de hacer discípulos de todas las naciones (28:19–20). Describiendo quince parábolas y veinte milagros, Mateo escribe para fortalecer a los que creyeron en Jesús como el Salvador ungido de Dios, muchos de los cuales sufrían persecución por su fe.

Varios temas sobresalen en el libro. Mateo demuestra el derecho de Jesús de ser rey de Israel. El conflicto entre Jesús y los fariseos surge frecuentemente al unirse ellos a los saduceos (con quienes no estaban muy de acuerdo) para rechazar lo que Cristo decía (16:11–12). El libro comienza con un prólogo largo (1:1–4:25) en el cual Mateo introduce al Mesías como Rey. El cuerpo principal del libro se organiza alrededor de cinco discursos principales que Jesús pronunció. Estos son puntos de observación acerca del Rey y tienen dos partes: un discurso acerca de la verdad y una demostración de la verdad. La transición entre las partes es marcada por la frase “Cuando Jesús terminó…” (7:28; 11:1; 13:53; 19:1; 26:1).

El primer discurso del Rey, el Sermón del Monte (5:1–7:29), es dicho a la multitud estando presente los doce apóstoles (5:1; 7:28–29). Su segundo discurso (10:1–42) es dirigido a los doce apóstoles (10:1), instruyéndoles acerca de su ministerio. En el siguiente discurso, las parábolas del reino (13:1–52), el Rey le da a la multitud una expresión de su persona (13:2, 36). En el cuarto discurso, el Rey caracteriza a sus súbditos (18:1–35) y en el quinto, comúnmente llamado Discurso de los Olivos (24, 25), se dirige a sus propios discípulos (18:1; 24:1). Comenzando con el prólogo y continuando a través de estas cinco expresiones personales de Cristo, el Rey y su reino son mencionados treinta y cinco veces.

En la conclusión (28:16–20) se expone la comisión dada por el Rey a sus embajadores. La promesa que asegura su permanente presencia estimula a cada verdadero seguidor de Jesucristo a compartir las Buenas Nuevas por todas partes.

Hernández, E. A., & Lockman Foundation (La Habra, C. (2003). Biblia de estudio : LBLA. (Mt). La Habra, CA: Editorial Fundacion, Casa Editorial para La Fundacion Biblica Lockman.

Redacción de Mateo

    Este Evangelio es cronológico sólo en sus grandes líneas. La segunda mitad, que comienza en 13:53, sigue muy de cerca el curso probable de los acontecimientos, porque este orden se corresponde con el método del autor, que es el de clasificar el material por temas. Busca presentar en primer lugar la enseñanza de Cristo: sobre el reino de los cielos, el carácter de los discípulos, los milagros que ilustran su doctrina y que revelan su autoridad. 

    El evangelista muestra la vana oposición de los fariseos, los adeptos al judaísmo de entonces. Las instrucciones van acompañadas de ejemplos vivientes. El relato de las curaciones efectuadas en diversos lugares (8:1-9:34) sigue al Sermón del Monte (5:1-7:29). Después de las parábolas del cap. 13 se relatan diversos actos poderosos (14:1-36). El discurso contra el formalismo farisaico (15:1-20) precede a la descripción de las intervenciones misericordiosas entre los gentiles (vv. 21-39). 

    Mateo presenta a Jesús como el Rey mesiánico, dando cumplimiento a la Ley y a la profecía, estableciendo el verdadero Reino de Dios sobre la base de su obra redentora. El redactor menciona con mucha frecuencia el cumplimiento de las profecías (1:22, 23; 2:5, 6, 15, 17, 18, 23; 3:3; 4:14-16; 8:17; 11:10; 12:17-21; 13:14, 15, 35; 21:4, 5; 26:24, 31, 56; 27:9, 35), y cita el AT un centenar de veces, bien directamente, bien por alusión. Aunque judío y escribiendo para judíos, Mateo hace ver que el Evangelio se dirige también a los gentiles (8:10-12; 10:18; 21:43; 22:9; 24:14; 28:19). Muestra Cristo oponiéndose al judaísmo de su época (p. ej.: 5:20-48; 6:5-18; 9:10-17; 12:1-13, 34; 15:1-20; 16:1-12; 19:3-9; 21:12-16; 23, etc.).

    La explicación de ciertos términos (1:23; 27:33), de nombres geográficos (2:23; 4:13), de creencias y costumbres judías (22:23; 27:15; 28:15), demuestra que Mateo escribía también para todos los creyentes.      

Conexiones

    Puesto que el propósito de Mateo es presentar a Jesucristo como el Rey Mesías de Israel, él cita el Antiguo Testamento más que cualquiera de los otros tres evangelios escritos. Mateo cita más de 60 veces pasajes proféticos el Antiguo Testamento, demostrando cómo Jesús les dio cumplimiento. Él comienza su Evangelio con la genealogía de Jesús, trazando Su ascendencia hasta Abraham, el progenitor de los judíos. Desde ahí, Mateo cita extensivamente a los profetas, usando frecuentemente la frase “como fue dicho por el (los) profeta(s)” (Mateo 1:22-23, 2:5-6, 2:15, 4:13-16, 8:16-17, 13:35, 21:4-5). Estos versos se refieren a profecías del Antiguo Testamento referentes a Su nacimiento virginal (Isaías 7:14) en Belén (Miqueas 5:2), Su regreso de Egipto después de la muerte de Herodes (Oseas 11:1), Su ministerio a los gentiles (Isaías 9:1-2, 60:1-3), Sus curaciones milagrosas tanto del cuerpo como del alma (Isaías 53:4), Su hablar en parábolas (Salmos 78:2), y Su entrada triunfal en Jerusalén (Zacarías 9:9).

Propósito de Mateo

    El propósito principal de Mateo es el de probarles a sus lectores judíos que Jesucristo es el Mesías; y lo hace principalmente mostrando cómo en la vida y ministerio de Jesús se cumplieron las Escrituras del Antiguo Testamento. Si bien es cierto que todos los escritores de los Evangelios citan el Antiguo Testamento, Mateo incluye nueve textos adicionales como prueba (1:22-23; 2:15; 2:17-18; 2:23; 4:14-16; 12:17-21; 12:35; 27:9-10) para apuntalar su tema fundamental: Jesucristo es el cumplimiento de las predicciones del Antiguo Testamento acerca del Mesías. Mateo incluso descubre la historia del pueblo de Dios en el Antiguo Testamento recapitulada en algunos aspectos de la vida de Jesús (véase por ejemplo, su cita de Oseas 11:1 en 2:15). Para lograr este propósito, también hace énfasis en el linaje davídico de Jesús.  

Importancia en la Biblia

    La estructura literaria de Mateo encierra también una estructura teológica, porque en los cinco discursos enseña lo fundamental acerca del «reino de los cielos»: 

(1) en el Sermón del Monte, versículos 5–7, nos da las leyes básicas del Reino; 

(2) el discurso misionero, versículo 10, presenta la imperiosa necesidad de proclamar el mensaje del Reino a los demás; 

(3) las parábolas del Reino, versículos 13, declaran el desarrollo del Reino y su concepto total desde el punto de vista cronológico; 

(4) el discurso de Mateo 18 enseña las relaciones personales y la comunión que deben prevalecer dentro del Reino; y 

(5) el discurso escatológico, versículos 24 y 25, destaca el desenlace de todo el proceso del Reino en la → SEGUNDA VENIDA DE CRISTO.

Carácter de Dios en Mateo

Cristo en Mateo


Los 10 motivos de oración en Mateo


Documentos

 " !Qué maravillosa manera de empezar esta parte de la historia de Dios, el Nuevo Testamento! Mateo nos habla de la salvación de Dios a todos los pueblo, en su Nombre y por la muerte y resurrección de Jesús; de enviarlos al mundo a ser los portadores de sus buenas nuevas y a hacer discípulos de todas las naciones, cumpliendo así el pacto abrahámico"