Comentario

1 Samuel

Comentario de 1 Samuel

Organización del Reino

Samuel  Saúl  David

    Samuel fue el eslabón entre los Jueces y el Reino. Fecha, aproximada 1100-1050 a.C.

    Ramá o Ramata, 10 km. al norte de Jerusalén, era su pueblo natal, su sede judicial y lugar de sepultura (1:19; 7:17; 25:1).  

    Betel, 8 km. al norte de Ramá, fue el punto septentrional de su ministerio. Era uno de los cuatro lugares más altos del país, siendo los otros los montes Ebal, Hebrón y Mizpa. El paisaje desde Betel es magnífico. Aquí, 800 años antes Jacob había visto la escalera celestial. Más adelante, Betel fue hecho centro de culto del becerro. 

    Al oeste, su ministerio se extendía hasta Mizpa, sobre el monte Nebi Samwil (nombre que significa el "Profeta Samuel") 5 km. desde Ramá. Aquí Samuel levantó la piedra memorial "Eben-ezer" (7:12). Sobre su declive septentrional estaba Gabaón, en donde Josué había hecho "detenerse el sol."

    Gabaa (ahora llamado Tel-el-Ful) a medio camino entre Ramá y Jerusalén, era el hogar de Saúl. 

    Belén, pueblo natal de David, y luego de Jesús, estaba a unos 19 km. al sur de Ramá.

    Silo, como 25 km. al norte de Ramá, era el sitio del Tabernáculo desde los días de Josué hasta los de Samuel. Aquí sirvió el niño Samuel. 

    Quiriat-jearim, en donde se guardó el arca después de ser devuelta por los filisteos, quedaba 13 km. al suroeste de Ramá.

Capítulos 1-2:11 Nacimiento de Samuel

    Era de descendencia levítica (1 Cr 6:33-38) Honor sea a su madre, Ana, ejemplar noble de la maternidad, cuyo hijo resultó ser unos de los personajes más nobles y más puros de la historia. 

NOTA ARQUEOLÓGICA

    Silo,  1:3. Josué asentó el tabernáculo en Silo (Josué 18:1).

    Cada años los israelitas subían a Silo para ofrendar (1 Sam 1:3).

    David trajo el arca a Jerusalén (2 Sam 6:15) cerca del 1000A.C. 

    Jeremías (7:12-15), cerca del 600 A.C., habla de Silo como destruido.

    Estos pasajes implican que Silo fue una ciudad importante desde los días de Josué hasta los de David, y que antes del 600 A.C. había sido destruida y abandonada, y había dejado de existir.

    Una expedición danesa, en 1922-31, halló en las ruinas de Silo alfarería de 1200-1050 A.C. con indicios de cultura israelita, pero ninguna evidencia de su ocupación anterior, ni posterior sino hasta 300 A.C Albright calcula la destrucción de Silo alrededor del 1050 A.C. Así pues, las excavaciones corren justamente paralelas al relato bíblico referente a Silo. 

Capítulo 2:12-36. Predicciones de Cambios en el Sacerdocio

    Las palabras de versículos 31- 35 parecen tener aplicación inmediata a Samuel, que reemplazó a Eli como juez, y también en el oficio sacerdotal (7:9; 9:11-14); pero también hablan de un sacerdocio eterno (35).

    Fueron igualmente cumplidas cuando Salomón desplazó a Abiatar, de la familia de Eli, a favor de Sadoc que descendía de Aarón por otro linaje (1 Reyes 2:27; 1 Cr 24:3, 6).

    Pero su cumplimiento final tuvo lugar en el sacerdocio eterno de Cristo. Los capítulos 8-10 cuentan como Samuel inició un cambio en la forma de gobierno, de los jueces al reinado. Bajo el reinado, los oficios de rey y de sacerdote se mantenían separados y distintos.

    Así como aquí en versículo 35 se promete un sacerdocio eterno, también en 2 Samuel 7:16 se le promete a David un trono eterno. Tanto el sacerdocio eterno como el trono vislumbraban al Mesías, en Quien se unían, siendo Cristo mismo Rey Eterno y Sacerdote Eterno del hombre. 

    La fusión pasajera de los oficios de juez y sacerdote en la persona de Samuel, durante la transición del gobierno de los jueces al de los reyes, parece haber sido una especie de cuadro histórico de la fusión final de los oficios en Cristo.          

Capítulo 3. Vocación Profética de Samuel

    Samuel fue "profeta" (3:20); sirvió como "sacerdote" ofrendando sacrificios (7:9); y "juzgó" a Israel (7:15-17) en el circulo Betel-Gilgal- Mizpa, con su sede principal en Ramá. Fue el último "juez" el primer "profeta", y el fundador de la "monarquía"; gobernante único desde Eli hasta Saúl. Su misión principal fue la organización del reino. 

    La forma de gobierno bajo los Jueces había sido en parte un fracaso (véase la nota introductoria del libro de los Jueces). En 300 años Israel poco había progresado en su desarrollo nacional, y por esto Dios levantó a Samuel para que unificara a la nación bajo un rey. Véase bajo capítulos 8-10. 

Los Profetas

    La palabra "profeta" se presenta ocasionalmente antes de los días de Samuel, tal como en Gén 20:7 y Ex 7:1. Pero parece que Samuel fue el fundador de una orden regular de profetas, con escuelas, o "seminarios" primeramente en Ramá (1 Sam 19:20) y luego hubo escuelas similares en Betel, Jericó y Gilgal (2 Reyes 2:3, 5; 4:38). El sacerdocio estaba bastante corrompido; tal parecía que juntamente con la organización del reino, Samuel iniciara estas escuelas como una especie de control moral sobre ambos, los reyes y los sacerdotes. 

    Estos profetas fungieron durante unos 300 años anteriores a la época de los profetas que escribieron los últimos 17 libros del Antiguo Testamento . Se les llama los "profetas orales" para distinguirlos de los "profetas literarios" que escribieron aquellos libros.  

    Los principales profetas  orales fueron: Samuel, organizador del reino; Natán, consejero de David; Ahías, consejero de Jeroboam; Elías y Eliseo, caudillo de la magna lucha contra el baalismo. 

Capítulos 4-7. El Arca es Capturada por los Filisteos, y Devuelta

    Después de su captura por los filisteos, el arca nunca volvió a Silo, que desde entonces dejó de ser lugar de importancia. El arca estuvo siete meses en diferentes ciudades filisteas; grandes plagas azotaban a los filisteos, y decidieron devolverla.    

    Fue llevada a Bet-semes, y luego a Quiriat-jearin, en donde estuvo 20 años (7:2). Más tarde fue llevada a Jerusalén  por David, que le hizo allí un tabernáculo (2 Sam 6:12; 2 Cr 1:4) en el cual estuvo hasta que Salomón hizo el templo. Nada se sabe de su historia después de la destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor.

    Después de haber sido sacada el arca de Silo, el Tabernáculo estuvo parte del tiempo en Nob (21:1; Mar 2:26) y parte del tiempo en Gabaón (1 Cr 21:29) hasta que Salomón lo depositó en el Templo (1 Reyes 8:4).

    Luego de haber sido devuelta el arca por los filisteos, Samuel con la ayuda directa de Dios, infirió a éstos una derrota tremenda, en el propio lugar en donde había tomado el arca (4:1; 7:12).     

Capítulos 8-10. Organización del Reino

    Hasta ahora la forma de gobierno había sido una "teocracia". En un mundo de rapiña en que todas las naciones vivían del saqueo mutuo y en donde la única ley reconocida era la de la selva, una nación necesitaba ser fuerte para poder existir. Así pues, Dios, acomodándose a las circunstancias humanas, permitió que Su nación se unificara, tal como hacían las demás, bajo un rey. El primer rey, Saúl, fue un fracaso; el segundo, David, fue un éxito magnífico. 

NOTA ARQUEOLÓGICA

    La casa de Saúl en Gabaa, 10:26. En 1922-23 Albright halló en Gabaa, en el estrato de 100 A.C., las ruinas de la fortaleza que Saúl construyó.  

Capítulos 11-15. Saúl como Rey

    Saúl era de la tribu de Benjamín, que en los días de los jueces había sido casi exterminada, y de la ciudad de Gabaa en donde aquella horrenda catástrofe tuvo sus comienzos.

    Alto hermoso y modesto, Saúl inició su reinado con una victoria brillante sobre los amonitas. Desaparecieron los recelos acerca del nuevo reino. Ya parecía el país en camino de engrandecerse. 

    Luego vino la advertencia solemne de Samuel a la nación y al rey, de que no olvidarán a Dios; confirmada por una tempestad milagrosa (cap.12).

    El primer error de Saúl (cap.13). Sus éxitos pronto se le subieron a la cabeza. Su modestia se trocó en orgullo. Ofreció sacrificios, lo cual era función exclusiva de los sacerdotes. Era la primera señal de su presunción e importancia propia. 

Su segundo error (cap.14). Su orden necia de que el ejército se abstuviera de comer, y su sentencia de muerte contra Jonatán, revelaron al pueblo la clase de insensato que tenía como rey.

    Su tercer error (cap. 15). Desobediencia premeditada a Dios en el asunto de Amalec. Por eso tuvo que oír las palabras ominosas de Samuel, "Por cuanto desechaste la palabra de Jehová, El te ha desechado para que no seas rey". 

Capítulo 16. Unción de David como Rey

    Esto no podía hacerse abiertamente, porque entonces Saúl había matado a David. Su propósito era darle a David oportunidad de prepararse. Desde aquel día, Dios tomó a David bajo Su cuidado especial (31). 

    David era bajo de estatura, rubio, de cara hermosa y de cuerpo bello; de grandes fuerzas físicas y gran atractivo personal; hombre de guerra, prudente en sus palabras, valiente, buen músico, y muy devoto.

    Su fama de músico llegó al conocimiento de Saúl, que aún no sabía que David había sido escogido como sucesor suyo. Fue nombrado escudero de Saúl, lo cual le puso en contacto con el rey y sus consejeros, y le dio oportunidad de aprender las artes del gobierno y de la guerra. 

Capítulo 17. David y Goliat 

    Parece que la primera estadía de David en la corte haya sido solamente pasajera; que volvió a Belén, en donde pasó algunos años; y que entre tanto, el joven David había cambiado tanto de aspecto que Saúl no le reconocía (55-58).

    Soco, en donde estaba acampado Goliat, quedaba a unos 24 km. al oeste de Belén. Goliat medía unos 2.85 m., su armadura pesaba unos 69 kilos, y la punta de su lanza unos 8 kilos. El ofrecimiento de David de enfrentarse a Goliat con solamente un cayado y una honda, era un acto inaudito de valor y de confianza ilimitada en Dios. De un solo golpe, David se convirtió en yerno del rey, comandante de los ejércitos, y héroe popular de la nación. 

Capítulos 18-20. Celos de Saúl contra David

    La popularidad de David volvió a Saúl en su contra. repetidamente trató de matarlo. David huyó, y durante años anduvo fugitivo entre las montañas. 

    La amistad de Jonatán hacia David (cap. 20). Jonatán era heredero del trono. Su brillante victoria sobre los filisteos (cap. 14) y su nobleza de carácter indican que hubiera podido ser un digno rey. Pero había sabido que Dios había dispuesto que David fuera rey; y su discreta eliminación de sí mismo de la sucesión y su generosa devoción a su rival forman uno de los relatos más nobles y más hermosos conocidos, de la amistad verdadera.      

Capítulos 21-27. David Huye de Saúl

    El sacerdote de Nob dio al fugitivo David el pan consagrado, a lo cual Jesús alude en Mat. 12:4. Luego David se refugió entre los filisteos, simulando ser loco. Presintiendo peligro, huyó a la cueva de Adulam en Judá occidental; luego a Moab; otra vez al sur de Judá, en Keila; Zif y Maón. Ya tenía 600  seguidores. Saúl continuaba persiguiéndole, pero David siempre se escapaba. En este tiempo escribió muchos de los Salmos.

    En En-gadi Saúl quedó atrapado, pero David no quiso llegar al trono mediante un acto de sangre, y perdonó la vida a Saúl. Esto sucedió otra vez en Zif. Saúl confesó que había obrado "neciamente", pero siguió siendo necio. 

    En Maon David se casó con Abigail, rica y talentosa. Por fin David se refugió nuevamente entre los filisteos y estuvo allí hasta la muerte de Saúl.

Capítulos 28-31. Muerte de Saúl

    Los filisteos invadieron la tierra, y acamparon en el monte de Gilboa. Uno de los príncipes había querido que David y los suyos fueran con ellos; pero los demás no le tenían confianza, por lo que David y sus 600 se quedaron, y defendieron la frontera sur contra los amalecitas. 

    Mientras tanto Saúl, atemorizado, buscó por medio de una pitonisa de Endor una entrevista con el espíritu de Samuel. La llaneza del relato parece implicar que el espíritu de Samuel realmente se presentó; pero hay diferencias de opinión acerca de si la aparición fue real o fraudulenta. De todas maneras, Saúl fue muerto en la batalla. Había reinado 40  años (Hech 13:21).

NOTA ARQUEOLÓGICA

    La Armadura de Saúl, 31:10. Se dice aquí que las armaduras de Saúl fueron "puestas en el templo de Astarot" en Bet-sán, y en 1 Cr 10:10 que "colocaron su cabeza en el templo de Dagón".    

    Bet-sán (Beisán) queda justamente al este del Monte Gilboa, en la unión de los valles del Jordán y de Jezreel, sobre el cruce de caminos principales que unen los dos valles. En 1921-30 el Museo de la Universidad de Pennsylvania descubrió en Bet-sán, en el estrado de 1.000 A.C., las ruinas de un templo de Astarot y también de un templo de Dagón, los mismos edificios en donde fueron puestas las armas y la cabeza de Saúl; o cuando menos, una prueba de que había tales templos en Bet-sán en los días de Saúl. 

(Compendio Manual de la Biblia. Halley. p 166)