Ayudas en Observación

Ayuda en Observación




Es muy conveniente estudiar un material extenso anotando los capítulos según los examinamos para poder lograr comprender el contenido y relaciones existentes. Esto se aplica especialmente al estudio de textos narrativos.    

Es importante no enfrascarse más de la cuenta en detalles menores al comenzar el estudio de un pasaje de gran extensión.




El pasaje comienza dirigiéndose “a todos los sedientos” (v.1)      

También contiene una promesa de “agua… vino y leche” (v.1)


  




Tengo seis sirvientes que me enseñan todo lo que sé, sus nombres son:

Dónde, Cuándo, Qué, Cómo, Por qué, y Quién.   












Hay dos tipos principales de títulos de párrafos: el descriptivo, que esboza el contenido en términos de lugar, personas, y hechos; y el anallitico o interpretativo, basado en la explicación del material. Un título descriptivo, por ejemplo, para Marcos 7:24-30 pudiera ser “La mujer sirofenicia”. Un título analitico para el mismo párrafo sería “Universidad de la fe”. Está claro que la clase de título que ha de interesar primordialmente al observador será el descrito, ya que el analitico es de naturaleza más interpretativa.

 El título de un párrafo debe ser las siguientes características: brevedad, dos o tres palabras solamente de ser posible; recordación, imaginativo, pegajoso; singularidad, aplicable solamente a un párrafo; sugerente, que recuerde el contenido del párrafo; apropiado, que venga bien al párrafo; e individualidad, conveniente a la persona que lo utilice. Algunas veces es posible nombrar dos párrafos en tal forma que se sugiera la relación entre ellos.

 Este sistema de poner nombres a los párrafos no debe convertirse en algo rutinario. Debemos estar conscientes de nuestras razones para hacerlo así y hacerlo solamente cuando sea ventajoso para el estudio.