Lectura

3 Juan

Lectura de 3 Juan

Tempo de Lectura= 0:05 / Contiene: 1 capítulo, 14 versículos y 299 palabras.

Datos de Orientación de 3 Juan

Panorama de la Tercera Epístola de Juan

    Esta es la carta más corta del Nuevo Testamento y por lo tanto el libro más corte de la Biblia (es veinticinco palabras, en el original, más corta que la Segunda Epístola). Igual que Filemón, es una carta personal, y a diferencia de Filemón es una carta privada también. 

    El asunto es la hospitalidad cristiana, como evidencia de que uno "anda en la verdad". Gayo, el recipiente, tal vez un convertido de Juan (4), es un amigo querido (1, 2, 5, 11; "amado" traduce la palabra griega agapetos). Junto con la verdad del evangelio (3, 4), Gayo y el anciano comparten l práctica de la hospitalidad cristiana hacia los ministros itinerantes aprobados (5-8, 11, 12). 

    Intercalada entre las dos respuestas de Gayo sobre la hospitalidad hacia extraños está el ejemplo de Diótrefes, que presenta un problema doble: 1) él se ha impuesto en la iglesia en términos de liderazgo (RVA, "ambiciona ser el primero entre ellos"), y 2) su manera de imponerse es rechazar una carta del anciano y también e los ministros itinerantes aprobados que se ha recomendado a la iglesia en esta carta. A la luz de la Primera y Segunda Epístolas, el lector está tentado a ver a Diótrefes como del lado de los falsos maestros, aunque los asuntos doctrinales como tales no se mencionan en este caso. Pero a la luz de 2 Juan 10, 11, la hospitalidad hacia los extraños no es automática, ellos deben ser aprobados por los que andan en la verdad. 

Recomendaciones Específicas para la Lectura de la Tercera Epístola de Juan

    Esta carta puede parecer extraña a una cultura occidental, en la que los mismo ministros itinerantes usualmente son invitados a la iglesia y puestos en hoteles, pero en algunas maneras se puede encontrar la cultura de los recipientes orientales más del gusto del lector. En el primer siglo la hospitalidad hacia los extraños era considerada una virtud, y el alojamiento estaba a menudo asociado a un templo o sinagoga. Estás práctica llegó a ser el corazón y el alma de los primeros cristianos. Así, si uno estaba viajando podía esperar recibir hospitalidad dentro de una comunidad de la iglesia local en cualquier parte del mundo conocido, un hecho que funciona a lo largo de todo el Nuevo Testamento. Encontramos ese caso cuando Jesús envió a los 12 y a los 72 (Luc 9:4, 5; 10:5-8), que Pablo menciona como una expresión de amor (Rom 12:13), y es alentada como una forma de conducta cristiana en Hebreos 13:2. Por la misma naturaleza de las cosas, tal hospitalidad era usualmente esperada del propietario, que también era líder de la iglesia (1 Tim 3:2), pero, podía también ser responsabilidad de otros que tuvieran casa espaciosas (1Tim 5:10).

    Juntas Segunda y Tercera de Juan nos ayudan a ver cuán íntimamente conectados estaban en el primer siglo el propietario de la casa, la hospitalidad en su casa y la iglesia que se reunía en ella. Los extraños que pretendían ser portadores de las buenas nuevas acerca de Jesucristo necesitaban tener cartas de recomendación (tal como Tercera de Juan lo es para Demetrio) para recibir hospitalidad cristiana en el hogar que albergaba una comunidad de creyentes. Pero aun cuando los ministros itinerantes eran bien conocidos (Tito en 2 Cor, 8:16-24), a menudo llevaban una carta de recomendación de un líder reconocido a la comunidad a la cual ellos iban (Hech 15:23-29; Rom 16:1, 2; 2Cor 3:1-3, donde Pablo está descontento con la idea de que necesita una carta como esta en Corinto).  

    Este fenómeno cultural es crucial para el entendimiento de esta Epístola, como también de 2 Juan 10, 11. En el caso presente, tal carta del anciano había acompañado a algunos a los que él había enviado a una iglesia, pero Diótrefes la había rechazado, rehusando hospitalidad y expulsando de la iglesia a los que les gustaría haberla concedido, exactamente la posición que el anciano mismo tomó en 2 Juan 10, 11, indicando que la piedra de toque de todo es el evangelio de Cristo.  

Un Recorrido por la Tercera Epístola de Juan

    Después del saludo tradicional (1, 2) observe lo siguiente:

3-8

     Estos versículos hablan acerca de Gayo, quien la recibió, recomendánlo por el buen informe acerca de fiel "andar en la verdad" (3, 4), en este caso señalando especialmente su fidelidad al mostrar hospitalidad a algunos extraños, que salieron "por amor del nombre" (5-8).


 9, 10

     Estos versículos condenan a Diótrefes, quien la provocó, respecto a este asunto, al mismo tiempo, hay también alguna tensión acerca de la autoridad del anciano.

 11, 12

     En esta parte se recomienda a Demetrio, quien la llevó, instando a que le den hospitalidad.

 13, 14

 Estos versículos concluyen con palabras del anciano quien la escribió



Aunque es el documento más pequeño del Nuevo Testamento, la Tercera Epístola de Juan enriquece la historia bíblica por causa del papel que desempeña al darnos conocimiento sobre la comunidad y la hospitalidad cristiana.

Libro: "Cómo leer la Biblia libro por libro" por Gordon D. Fee y Douglas Stuart