Nehemías

Nehemías

Nehemías en varias versiones:  

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Tiempo de Lectura= 0:55 / Contiene: 13 capítulos, 406 versículos y 10.483 palabras.

MÉTODO CRÍTICO

1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL  LIBRO? Nehemías o Esdras

2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? 445 a.C.

3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? Judíos

4) ¿DE DÓNDE FUE ESCRITO? Jerusalén

MÉTODO  HISTÓRICO

1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO  HISTÓRICO DEL LIBRO? Aunque mayormente de naturaleza biográfica, el libro de Nehemías es él último de los libros históricos del Antiguo Testamento. Como copero del rey Artajerjes, Nehemías disfrutaba de una vida lujosa. Pero después de enterarse de las condiciones que existían en Jerusalén, renunció a esa vida para regresar a la ciudad de sus antepasados a fin de reedificar los muros. Un hombre de acción, fue también líder de mucha firmeza. Bajo Nehemías se llevaron a cabo importantes reformas religiosas y sociales.

- Nehemías copero del Rey, su función era probar el vino, si estaba envenenado, un trabajo de vida o muerte. El muro determina el ánimo de la ciudad, por su importancia de defensa; si está destruido, así estará el ánimo del pueblo. Estar triste ante el Rey era digno de muerte, por eso tuvo temor, así sería su carga por Israel que se notaba, y esto puso en peligro su misma vida. Contemporáneo de Esdras, fue el complemento el uno del otro.

MÉTODO LITERARIO

1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO?  Narrativo Histórico

MÉTODO PANORÁMICO

1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO?

2) ¿CUÁL  FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Jerusalén estaba destruida; y la gente desmoralizada, el muro animaría a todos, y a construir la iglesia. Nehemías llevó a cabo su reconstrucción. Nehemías es el último libro histórico del Antiguo Testamento. Registra la historia del tercer regreso a Jerusalén después del cautiverio y relata cómo fueron reconstruidos los muros y cómo se renovó la fe del pueblo.

PALABRAS CLAVE EN NEHEMÍAS (RV1960) muro, puertas, edificar, levantar, reparar, ordenar, mandar, mandamientos, preceptos, estatutos, decretos, ley (es),

COBERTURA HISTÓRICA: Desde el primer regreso (año 539-538 a.C.) hasta el fin del siglo V, pero especialmente desde el año 458 hasta el año 430, durante el reinado de Artajerjes de Persia. 

ÉNFASIS: Conclusión exitosa del segundo templo a pesar de la oposición; reconstrucción exitosa de las murallas de Jerusalén a pesar de la oposición; crisis de matrimonios "mixtos" y de la identidad nacional; interés por la renovación y reforma del pacto, basado en la ley, entre los desterrados que habían regresado a Jerusalén. 

CARACTERÍSTICAS PARTICULARES: El libro muestra el cumplimiento de las profecías de Zacarías y de Daniel respecto a la reconstrucción del muro de Jerusalén. 

CÓMO LEER NEHEMÍAS

    Si te has enfrentado a una tarea abrumadora o te has sentido incompetente ante un desafío, te puedes identificar con Nehemías. Él entendió los clásicos problemas del liderazgo: motivar a otros a actuar, vencer la crítica y no sucumbir a la frustración, entre otros. Sin descuidar lo práctico ni lo espiritual, Nehemías muestra cómo abordar las difíciles tareas encomendadas por Dios y vencer la oposición y la apatía.

    Su historia puede darle esperanza a cualquiera. Como un exiliado judío, él llegó a ser gobernador de un remanente desesperanzado y una ciudad en ruinas. En solo cincuenta y un días lograron lo imposible, reconstruir las murallas y restaurar las puertas de Jerusalén. Después de la reconstrucción, — capítulos 1-6—, Nehemías se entregó a la restauración del pueblo de Dios —capítulos 7-12—. Su obediencia a Dios sirvió de modelo para todas las áreas de la sociedad.

    Observa cómo Nehemías combinó espiritualidad profunda con acción práctica y concreta. Podemos verlo claramente en partes como esta: «Así que oramos a nuestro Dios y pusimos guardias en la ciudad día y noche para protegernos» (Neh 4:6-10).

TÍTULO: Nehemías ("Jehová consuela") es un famoso copero que en las Escrituras nunca aparece fuera de este libro. Tal como con los libros de Esdras y Ester, titulados de acuerdo a sus contemporáneos, el libro relata acontecimientos selectos de su liderazgo y fue titulado con su nombre. Tanto la Septuaginta griega (LXX) como la Vulgata latina nombraron a este libro "Segunda de Esdras". Aunque los dos libros de Esdras y Nehemías están separados en la mayoría de las Biblia en español, es posible que en algún momento pudieron estar unidos formando un solo libro como lo están en la actualidad en los textos hebreos. Los escritores del Nuevo Testamento no citan a Nehemías.  


TEMAS


Estructura de Nehemías

Tema: “Edificando para restaurar personas”

Versículo Clave: 2:17  “ Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio”

 Autor y fecha

    Aunque gran parte de este libro fue claramente extraído de los diarios personales de Nehemías y escrito desde la perspectiva de Nehemías en primera persona (1:1-7:5; 12:27-43; 13:4-31), tanto las tradiciones judías como cristianas reconocen a Esdras como el autor. Esto está basado en evidencia externa de que Esdras y Nehemías eran originalmente un libro como se refleja en la LXX y la Vulgata; también está basada en evidencia interna tal como el tema continuo de "la mano de Jehová" el cual domina tanto a Esdras como a Nehemías y el papel del autor como un sacerdote-escriba. Como un escriba, él tenía acceso a los archivos reales de Persia, los cuales explican la multitud de documentos administrativos que  se encuentran registrados en los dos libros, especialmente en el libro de Esdras. A muy pocas personas se les habría permitido tener acceso a los archivos del Imperio Persa, pero Esdras fue la excepción (Esd 1:2-4; 4:9-22; 5:7-17; 6:3-12).

    Los acontecimientos en Nehemías 1 comienzan a finales del año 446 a.C., el año 20 del rey persa, Artajerjes (464-423 a.C.). El libro sigue cronológicamente a partir del primer término de Nehemías como gobernador de Jerusalén alrededor del 445-433 a.C. (Neh 1-12) a su segundo término, posiblemente comenzando alrededor del 424 a.C. (Neh 13). Nehemías fue escrito por Esdras en algún momento durante o después del segundo término de Nehemías, pero no después del 400 a.C.  

Contexto Histórico de Nehemías 

    Fiel a la promesa que Dios hizo de juicio, Él trajo a los asirios y a los babilonios para disciplinar a Judá e Israel, quienes habían desobedecido. En el 722 a.C. los asirios deportaron a las diez tribus del norte y las dispersaron por todo el mundo que en ese entonces se conocía (2 R 17). Varios siglos después, alrededor del 605-586 a.C., Dios usó a los babilonios para saquear, destruir y casi despoblar a Jerusalén (2 R 25) debido a que Judá había persistido en su infidelidad al pacto. Dios disciplinó a su pueblo con setenta años de cautividad en Babilonia (Jer 25:11).

    Durante la cautividad de los judíos, el liderazgo del imperio mundial cambió de manos de los babilonios a los persas (alrededor del 539 a.C; Dn 5), después de lo cual Daniel recibió la mayor parte de su revelación profética (c.p. Dan 6, 9-12). El libro de Esdras comienza con el decreto de Ciro, un rey persa, estableciendo el regreso del pueblo de Dios a Jerusalén para reconstruir la casa de Dios (alrededor del 539 a.C.), y narra el establecimiento del calendario nacional de Judá de festividades y sacrificios. Zorobabel y Josué guiaron el primer regreso (Esd 1-6) y reconstruyeron el templo. Ester da un vistazo de los judíos que se quedaron en Persia (alrededor del 483-473 a.C.) cuando Amán intentó eliminar a la raza judía. Esdras 7-10 relata el segundo regreso guiado por Esdras en el 458 a.C. Nehemías relata el tercer regreso para reconstruir el muro alrededor de Jerusalén (alrededor del 445 a.C.).

    En ese entonces en la historia de Judá, el Imperio Persa dominaba el mundo entero del Oriente Medio. Su administración de Judá, aunque llevaba a cabo con una mano relajada, tenía en mente rebeliones o cualquier señal de insurrección por parte de sus vasallos. Reconstruir los muros de ciudades conquistadas presentaba la amenaza más visible para la administración central persa. Solo en un confidente cercano del rey mismo se podía confiar para tal operación. En el punto más crítico de la revitalización en Judá, Dios levantó a Nehemías para llevar a cabo una de las responsabilidades de mayor confianza en el imperio: el copero y confidente del rey. La vida bajo el rey persa Artajerjes (alrededor del 464-423 a.C.) tenía sus ventajas para Nehemías. Así como José, Ester y Daniel, él había alcanzado un papel significativo en el palacio que en ese entonces gobernaba al mundo antiguo, una posición a partir de la cual Dios lo podía usar para guiar la reedificación de los muros de Jerusalén a pesar de sus implicaciones para el control persa de esa ciudad.  

    Otras varias notas históricas son interesantes. Primero, Ester fue la madrastra de Artajerjes (Est 1:9) y pudo fácilmente haberlo influenciado a que viera amablemente a los judíos, en especial a Nehemías. En segundo lugar, las setenta semanas proféticas de Daniel comenzaron con el decreto a reconstruir la ciudad dado por Artajerjes en el 445 a.C. (capítulos 1, 2; Dn 9:24-26). En tercer lugar, los papiros elefantinos (documentos egipcios), fechados en la última parte del siglo V a.C., apoyan el relato de Nehemías al mencionar a Sanbalat el gobernador de Samaria (2:9), Johanán (6:18; 12:23), y el hecho de que Nehemías fue reemplazado como gobernador de Jerusalén por Bigvai (alrededor del 410  a.C.; Neh 10:16). Finalmente, Nehemías y Malaquías representan los últimos escritos canónicos, tanto en términos del tiempo de los acontecimientos ocurridos (Mal 1-4; Neh 13) como en el tiempo cuando fueron registrados por Esdras. De esta manera los siguientes mensajes de Dios para Israel no vienen, sino hasta después de más de 400 años de silencio, después de los cuales los nacimientos de Juan el Bautista y Jesucristo fueron anunciados (Mt 1; Lc 1, 2).

    Teniendo la revelación completa del AT de la historia de Israel previa a la encarnación de Cristo, los judíos aún no habían experimentado la plenitud de los varios pactos y promesas de Dios para con ellos. Mientras que había un remanente judío, como se le prometió a Abraham (Gn 15:5), no parece ni siquiera ser tan grande como en el tiempo del éxodo (Nm 1:46).Los judíos ni poseyeron la tierra (Gn 15:7) ni gobernaron como nación soberana (Gn 12:2). El trono davídico estaba desocupado (2 S 7:16), aunque el sumo sacerdote fue de la línea de Eleazar y Finees (Nm 25:10-13). La promesa de Dios a consumar el nuevo pacto de redención esperaba el nacimiento, crucifixión y resurrección del Mesías (He 7-10).  

La Época de Esdras, Nehemías y Ester

 # Los tres retornos en rojo

 Retos de Interpretación

 

 

 

 

Temas históricos y teológicos

 

 

 

 

 

 

Vista Panorámica de Nehemías

El libro de Nehemías muestra cuánto puede lograr Dios a través de la fidelidad y generosidad de los suyos. También demuestra cómo afrontar los grandes desafíos a pesar de las dificultades y peligros aparentemente infranqueables.

Históricamente, una nación desposeída de su tierra raras veces tiene una segunda oportunidad de lograr su soberanía. Pero Judá es una espléndida excepción a esto porque después de haber sido completamente vencida por los babilonios y desterrados a la fuerza, tuvo la oportunidad de volver a su patria cuando el rey persa, Ciro, conquistó a Babilonia. En el año 444 a.C. Nehemías dirigió esta tercera fase del regreso.

Nehemías llegó a ser un funcionario público en la corte persa y alcanzó el puesto de copero de Artajerjes I (1:11), lo cual era una posición de confianza y honor. Estando en cumplimiento de esa función, le llegaron noticias acerca de las condiciones en Judá (1:2–3). Las puertas y la muralla de Jerusalén estaban en ruinas, por lo que la ciudad estaba indefensa (1:3b) y el pueblo se encontraba en desesperación (1:3a). Movido por el deseo de rectificar las horribles circunstancias en Judá, Nehemías oró para que Dios le diera el privilegio de emprender la reedificación, aunque sabía que una licencia para ausentarse sería difícil de conseguir (1:5–11). A través del dolor y del ayuno, se alteró la apariencia de Nehemías al punto que el rey Artajerjes le preguntó la causa de su problema (2:1–2). Después de oír su contestación, inmediatamente Artajerjes le permitió volver a Judá para aliviar la situación (2:1–10).

Consciente de la provisión de Dios y apoyado por la autoridad imperial, Nehemías viajó a Judá; entregó a los líderes persas la carta donde Artajerjes lo autorizó a viajar. Tres días después de su llegada Nehemías inspeccionó la situación (2:11–20). Para comenzar el proyecto, dividió a los trabajadores en equipos, cada uno con la responsabilidad de una sección de la muralla (3:1–32). Mientras construían, los enemigos bajo la dirección de Sanbalat y Tobías, ridiculizaron a Nehemías y sus trabajadores (4:1–23). Cuando esta táctica falló, ellos formaron una coalición oficial para detener la obra; pero Nehemías afrontó sus amenazas poniendo a la mitad de los trabajadores de cada equipo a que continuarán construyendo mientras que la otra tenían armas para defender a quienes trabajaban. Durante esta emergencia nacional, los oportunistas judíos trataron de aprovecharse financieramente de la gente pobre del pueblo, pero Nehemías los confrontó directamente (5:1–13). Sanbalat y sus socios continuaron con sus malas intenciones al pretender que querían negociar; pero luego hicieron declaraciones falsas contra Nehemías (6:1–14). Pero él continuó firmemente, y las murallas fueron terminadas dentro de seis meses (6:15–19).

Nehemías fue asistido por Esdras, quien dirigió al pueblo en la lectura de la ley (7:73b–8:18). Esdras y ciertos levitas tuvieron la oportunidad de explicar la ley a los ciudadanos de Jerusalén. Esta nueva entrega a la Palabra de Dios produjo un avivamiento en Jerusalén y en todo Judá (9:1–10:39). En el año 432 a.C., Nehemías fue llamado a volver a Persia para que reasumiera sus responsabilidades en el palacio. Poco después de su partida el pueblo de Judá volvió a sus caminos antiguos. Nehemías regresó una vez más a Judá en el 420 a.C. e hizo otras reformas (13:4–31). Él escribió su libro después de estos eventos. El ministerio de Nehemías se extendió hasta el 409 a.C.

Nehemías insistió en la pureza espiritual del pueblo. Él no sólo era un hombre de acción, sino también un hombre de oración. En Nehemías se nota el lugar que la oración ocupa en la renovación espiritual (1:6, 11; 2:4; 4:9; 9:5–37; 11:17; 13:22, 29, 31). El es un modelo de una vida vivida en total dependencia en Dios. ¡Acuérdate de mí, Dios mío, para bien! (13:31) es una oración que al Señor le agrada contestar a los creyentes que le buscan seriamente.

Referencias Proféticas 

Nehemías era un hombre de oración y él oró apasionadamente por su pueblo (Nehemías 1). Su celosa intercesión por su pueblo ante Dios, prefigura a nuestro gran Intercesor, Jesucristo, quien oró fervientemente por Su pueblo en Su oración como Sumo-sacerdote en Juan 17. Tanto Nehemías como Jesús tenían un profundo amor por el pueblo de Dios, el cual derramaban en oración a Dios, intercediendo por ellos ante el trono.

Importancia en la Biblia

    Nehemías es un ejemplo de un líder valiente e ingenioso. A pesar de miles de dificultades, alentó al pueblo a ponerse a trabajar (2:18). Lo rápido que terminaron la reconstrucción de los muros ha sido una inspiración para creyentes a través de los siglos que han tenido que emprender tareas de titanes para la gloria de Dios.  

    Nehemías también nos enseña que la oración es de vital importancia para los seguidores de Dios. En momentos de gran dificultad, Nehemías oró en busca de dirección divina (1:5-11; 2:1-20; 4:14; 6:9-14), cómo debemos hacerlo nosotros cada vez que estemos frente a una decisión importante o una encrucijada.

El Carácter de Dios en Nehemías


Cristo en Nehemías


Los 10 motivos de oración en Nehemías


Apuntes de Nehemías

 Esdras-Nehemías avanza en la historia bíblica al describir la manera en que las reformas necesarias en Jerusalén fueron puestas en movimiento, las cuales iban a servir después como la base para el judaísmos del cual Jesús y la iglesia primitiva surgieron.