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Marcos

Personas clave de Marcos

HERODES ANTIPAS

    A la mayoría de la gente no le gusta que le señalen sus pecados, mucho menos en público. La vergüenza de verlos expuestos es a menudo peor que el castigo al que se hace acreedor el que peca. Herodes Antipas fue un hombre que experimentó la culpa y la vergüenza. 

    La despiadada ambición de Herodes era de dominio público, como lo era su matrimonio ilegal con Herodías, le mujer de su hermano. Un hombre hizo de los pecados de Herodes un asunto público. Aquel hombre fue Juan el Bautista. Juan estuvo predicando en el desierto y miles acudieron a escucharle. Al parecer, Juan usó el estilo de vida de Herodes como ejemplo negativo. Herodías estaba particularmente ansiosa de acallar a Juan. Como solución, Herodías puso a Juan en la cárcel. Herodes apreciaba a Juan. Para él, quizás Juan fue uno de los pocos hombres que decía solo la verdad. Pero la verdad acerca de su pecado era una píldora amarga que tuvo que tragarse Y herodes titubeaba en el punto de conflicto: no podía dejar que Juan estuviera siempre recordándole al pueblo la pecaminosidad de su líder, pero al mismo tiempo temía que Juan muriera. Así, decidió no tomar ninguna determinación al respecto. Pero Herodías le tendió una trampa y a Juan lo ejecutaron. Por supuesto, esto hizo que la culpa de Herodes fuera mayor.    

    Al oír de Jesús, de inmediato Herodes lo identifica con Juan. No sabía qué hacer con él. Como no quería repetir el error cometido con Juan, trató de amenazarlo antes de su último viaje a Jerusalén. Cuando ambos se encontraron brevemente durante el juicio de Jesús, el Señor no le dirigió la palabra. Herodes demostró ser un pésimo oyente de Juan y Jesús no tenía nada que agregar a las palabras de Juan. Herodes reaccionó con despecho y mote, Después de rechazar al mensajero, le pareció fácil rechazar al Mesías. 

    Para cada persona, Dios elige la mejor forma de revelarse. Usa su Palabra, las circunstancias, nuestras mentes u otra persona para captar nuestra atención. Él es persuasivo y persistente, pero no obliga a nadie. Desatender o resistir el mensaje de Dios, como lo hizo Herodes, es una tragedia. ¿Cuán consciente está usted respecto al interés que tiene Dios por entrar en su vida? ¿Lo ha recibido?

Puntos fuertes y logros:    

Debilidades y errores:

Lecciones de su vida:

Datos generales: 

Versículo clave: 

"Porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era varón justo y santo, y le guardaba a salvo; y oyéndole, se quedaba muy perplejo, pero le escuchaba de buena gana" (Marcos 6:20).

La historia de Herodes Antipas aparece en los Evangelios. También se menciona en Hechos 4:27; 13:1.

JUDAS ISCARIOTE

    Es fácil pasar por alto el hecho de que Jesús eligió a Judas para ser discípulo. También es posible que nos olvidemos que si bien Judas traicionó a Jesús, todos los discípulos lo abandonaron. Como los demás discípulos, Judas sufría de una persistente incapacidad de comprender la misión de Jesús. Esperaban que Jesús pusiera en acción los derechos políticos. Cuando Él hablaba de morir, sentían diversos grados de ira, temor y desilusión. No entendían por qué Jesús los escogió si su misión estaba condenada al fracaso. 

    No conocemos la exacta motivación de la traición de Judas. Lo que sí esta claro es que Judas permitió que sus deseos lo pusieran en una posición en que Satanás pudiera manipularlo. Recibiría una paga por entregar a Jesús a los líderes religiosos. Identificaría a Jesús ante los guardias en el oscuro huerto de Getsemaní. Es posible que su intención fuera obligar a Jesús a decidirse. ¿Iba o no a rebelarse contra Roma y a establecer un nuevo gobierno político? 

    Cualquiera que haya sido su plan. Judas se dio cuenta que no le gustaba el rumbo que tomaban las cosas. Trató de reparar el mal que hizo devolviendo el dinero a los sacerdotes, pero ya era demasiado tarde. Las ruedas del plan soberano de Dios estaban en movimiento. Cuán lamentable es que Judas haya finalizado su vida sin experimentar el don de la reconciliación que Dios pudo haberle dado mediante Cristo Jesús. Las reacciones de la gente hacía Judas siempre han sido mixtas. Mientras algunos lo aborrecen fervientemente por su traición, otros lo compadecen porque no se daba cuenta de lo hacía. Unos pocos han tratado de hacerlo un héroe por la parte que tuvo en poner fin a la misión de Jesús en la tierra. Otros dudan de la justicia de Dios al permitir a un hombre llevar tal culpa. Aunque hay muchos sentimientos hacia Judas, es necesario tomar en cuenta algunos otros hechos. Por su propia decisión Judas traicionó al Hijo de Dios poniéndolo en las manos de los soldados romanos (Lucas 22:48). Fue un ladrón (Juan 12:6). Jesús sabía que la vida de maldad de Judas no cambiaría (Juan 6:70). La traición de Judas fue parte del plan soberano de Dios (Salmo 41:9; Zacarías 11:12,13; Mateo 20:18; 26:20-25; Hechos 1:16,20).   

    Al traicionar a Jesús cometió el más grande error en la historia. Pero aunque Jesús sabía que Judas lo traicionaría, eso no significa que Judas fue un muñeco de la voluntad de Dios. Fue Judas el que tomó la decisión. Dios sabía cuál sería su elección y lo confirmó Judas no perdió su relación con Jesús, más bien nunca llegó a ponerlo en primer lugar. Se le conoce con el nombre de "hijo de perdición" (Juan 17:12) porque no alcanzó la salvación. Judas nos haría un favor si nos hiciera pensar una segunda vez acerca de nuestro compromiso con Dios y la presencia de su Espíritu en nosotros. ¿Somos verdaderos discípulos y seguidores de Jesús o imparciales no comprometidos? Podemos escoger la desesperación y la muerte, o podemos optar por el arrepentimiento, el perdón, la esperanza y la vida eterna. La traición de Judas envió a Jesús a la cruz para garantizar esa segunda elección, nuestra única oportunidad. ¿Aceptamos su don gratuito o lo traicionaremos como Judas?

Puntos fuertes y logros:

Debilidades y errores:

Lecciones de su vida:

Datos generales:

Versículo clave: 

"Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce, y éste fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría" (Lucas 22:3,4) 

La historia de Judas se relata en los Evangelios. También se menciona en Hechos 1:18,19. 

PILATO

    En los días de Jesús, cada sentencia de muerte tenía que aprobarla el funcionario romano de más alto rango del distrito. Poncio Pilato era gobernador de la provincia de Judea, en Jerusalén. Cuando los líderes judíos tuvieron a Jesús en su poder y solicitaron su muerte, el obstáculo final era conseguir la autorización de Pilato. Así que una mañana temprano, Pilato encontró a una multitud frente a su puerta pidiendo la muerte de un hombre. 

    Las relaciones de Pilato con los judíos eran siempre tormentosas. Su firmeza y equidad romanas la opacaban su cinismo, sus compromisos y sus errores. En varías ocasiones sus acciones ofendieron profundamente a los líderes religiosos. Las manifestaciones y el caos resultantes quizás hicieron recapacitar a Pilato. Intentaba controlar a un pueblo que trataba a sus conquistadores romanos sin ningún respeto. El juicio de Jesús fue otro de los muchos problemas que ya tenía. 

 Pilato no tenía duda alguna respecto a la inocencia de Jesús. En tres diferentes ocasiones declaró a Jesús exento de toda culpa. No entendía por qué esta gente quería la muerte de Jesús, pero el temor a la presión de los judíos le llevó a permitir la crucifixión de Jesús. Ante la amenaza de que lo acusaran ante el emperador de no querer eliminar a un rebelde en contra de Roma, decidió hacer lo que sabía que no será bueno. En su desesperación escogió lo que en realidad no deseaba.    

    Pilato era tan humano como nosotros. A veces sabemos lo que es bueno, pero optamos por lo opuesto. Tuvo su oportunidad en la historia y ahora nosotros tenemos la nuestra ¿Qué hacemos con nuestras oportunidades y responsabilidades? ¿En qué manera juzgamos a Jesús?

Puntos fuertes y logros:

Debilidades y errores: 

Lecciones de su vida:

Datos generales:

Versículo clave:

"Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad? Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y le dijo: Yo no hallo en Él ningún delito. Pero vosotros tenéis la costumbre de que os suelte uno en la pascua.  ¿Queréis, pues que os suelte al Rey de los judíos?" (Juan 18:38,39) 

La historia de Pilato se narra en los Evangelios. También en Hechos 3:13; 4:27; 13:28; 1 Timoteo 6:13.