Esta es una lista de 121 aparentes contradicciones en el Nuevo Testamento, aparentes porque en realidad no lo son, solo que no es tomado en cuenta el contexto para entender en realidad su significado. Algunos críticos de la Biblia utilizan algunas de estas aparentes contradicciones para afirmar que la Biblia no es digna de confianza. Y algunos estudiantes honestos se enfrentan a estas aparentes contradicciones como obstáculo para comprender y hacer una interpretación correcta.
Algunas de las razones principales de la existencia de estas aparentes contradicciones en la Biblia, son:
Perspectivas y énfasis diferentes: Cada evangelista o escritor del Nuevo Testamento tenía su propia perspectiva, audiencia y propósito al escribir. Esto puede llevar a diferencias en los relatos sobre ciertos eventos o enseñanzas de Jesús.
Contexto histórico y cultural: Los escritores del Nuevo Testamento vivieron en diferentes lugares y momentos históricos. Esto puede influir en cómo presentaron la información y los detalles de los eventos que relataron.
Recopilación y transmisión de los relatos: La transmisión oral y escrita de los relatos bíblicos a lo largo del tiempo pudo haber llevado a algunas variaciones en los detalles, aunque los aspectos centrales de la fe cristiana se mantuvieron consistentes.
Géneros literarios: El Nuevo Testamento incluye una variedad de géneros literarios, como relatos históricos, cartas, profecías y apocalipsis. Cada género tiene sus propias convenciones y formas de expresión que pueden influir en cómo se presenta la información.
Interpretación y traducción: Las diferentes interpretaciones y traducciones de los textos bíblicos pueden llevar a variaciones en la comprensión de ciertos pasajes, lo que a veces puede percibirse como contradicciones.
Otro punto importante en cuanto a las aparentes contradicciones en la Biblia, es que ninguna de ellas alteran doctrinas de la Biblia. Dios inspiró la Biblia, se originó en su mente, y Dios mismo se encarga que entendamos que fue lo que Él mismo inspiró; y para ese trabajo los cristianos tenemos al Espíritu Santo, el que inspiró la Biblia, viviendo dentro de nosotros para enseñarnos cual es la idea original.
(La BIblia no tiene contradicciones, si consigues una respetando los puntos anteriores, por favor notificanos, gracias)
Mateo 1:6. “Isaí engendró al rey David, y el rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías.”
- El linaje de Jesús se remonta al hijo de David, Natán.
Lc.3:31 “hijo de Melea, hijo de Mainán, hijo de Matata, hijo de Natán”
La aparente contradicción en los linajes de Jesús en Mateo 1:6 y Lucas 3:31 se puede explicar de la siguiente manera:
Mateo 1:6 menciona el linaje de Jesús a través de José, quien era considerado legalmente su padre. En este pasaje, se menciona el linaje de Jesús hasta David a través de Salomón.
Lucas 3:31 menciona el linaje de Jesús a través de María, su madre biológica. En este pasaje, se menciona el linaje de Jesús hasta David a través de Natán.
Ambos pasajes presentan los linajes de Jesús desde diferentes perspectivas: uno desde la perspectiva legal a través de José y otro desde la perspectiva biológica a través de María. Esta diferencia no implica una contradicción, sino que resalta las diferentes líneas genealógicas que convergen en Jesús según el contexto de cada evangelio.
Lucas 1:26-31. 26 Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. 28 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. 29 Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. 30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. 31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.
- El anuncio del nacimiento especial vino después de la concepción.
Mateo 1:18-21. 18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. 19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. 20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. 21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS,[a] porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
La aparente contradicción en los relatos del anuncio del nacimiento especial de Jesús en Lucas 1:26-31 y Mateo 1:18-21 se puede entender considerando los siguientes puntos:
Lucas 1:26-31: En este pasaje, el ángel Gabriel anuncia a María el nacimiento especial de Jesús antes de que ella conciba. La narrativa enfatiza el momento en que se le informa a María sobre el propósito divino para su vida y el papel que desempeñará en el nacimiento de Jesús.
Mateo 1:18-21: En este pasaje, Mateo se enfoca en José, quien descubre que María está embarazada antes de su matrimonio. El anuncio del ángel a José sobre el nacimiento especial de Jesús ocurre después de la concepción, cuando José está considerando separarse de María en silencio debido a su embarazo.
La aparente discrepancia en el momento del anuncio puede explicarse por el enfoque selectivo de cada evangelista. Lucas se centra en el anuncio a María y su respuesta inicial, mientras que Mateo se enfoca en la situación de José y cómo él recibe el mensaje del ángel. Ambos relatos están en armonía en cuanto al nacimiento especial de Jesús, pero presentan diferentes aspectos de la historia desde perspectivas complementarias.
Mateo 1:18-21. 18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. 19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. 20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. 21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS,[a] porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
Lucas 1:28-35. 28 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. 29 Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. 30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. 31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. 34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. 35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
- Los padres de Jesús no sabían nada del potencial de su hijo.
Lucas 2:48-50. 48 Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia. 49 Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar? 50 Mas ellos no entendieron las palabras que les habló. 51 Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
La aparente contradicción en los relatos del Nuevo Testamento sobre si los padres de Jesús sabían o no sobre su futura grandeza se puede abordar considerando los siguientes puntos:
Mateo 1:18-21 y Lucas 1:28-35: En estos pasajes, el ángel Gabriel anuncia a María y a José respectivamente sobre el nacimiento especial de Jesús y su grandeza futura. Ambos relatos destacan que los padres de Jesús fueron informados por el ángel sobre la naturaleza única de su hijo y su papel como el Salvador del mundo.
Lucas 2:48-50: En este pasaje, después de que Jesús es encontrado en el templo discutiendo con los maestros, María y José expresan su preocupación por no entender completamente la situación. María pregunta a Jesús por qué lo hizo y afirma que ellos lo buscaban angustiados.
La aparente discrepancia se resuelve considerando que, si bien los padres de Jesús fueron informados sobre su futura grandeza por el ángel, no tenían un entendimiento completo de todo lo que esto implicaba. La experiencia en el templo muestra su asombro y confusión ante las acciones de Jesús, lo que refleja que aún estaban procesando la magnitud de su hijo y su misión divina. Este episodio no contradice el conocimiento que tenían sobre la grandeza de Jesús, sino que muestra su proceso de comprensión y crecimiento espiritual a lo largo del tiempo.
Mateo.1:20. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
- El ángel le dijo a María.
Lucas 1:28. Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
La aparente contradicción en cuanto a quién le habló el ángel sobre el nacimiento de Jesús se puede aclarar teniendo en cuenta que ambos evangelios, Mateo y Lucas, relatan el anuncio del ángel en contextos diferentes y desde perspectivas distintas:
Mateo 1:20: En este pasaje, el ángel se dirige a José para informarle sobre el nacimiento especial de Jesús y para tranquilizarlo respecto a la situación de María, quien estaba embarazada por obra del Espíritu Santo.
Lucas 1:28: En este pasaje, el ángel Gabriel se dirige a María para anunciarle que será la madre del Mesías, el Hijo de Dios. Este relato se encuentra en el contexto del anuncio del nacimiento de Jesús y el papel único de María en este evento.
No hay una contradicción real en estos relatos, sino más bien una complementariedad en la narración de los eventos. Mateo se enfoca en el papel de José y cómo él recibe la noticia del ángel, mientras que Lucas se centra en el encuentro entre el ángel Gabriel y María. Ambos evangelios presentan aspectos importantes del anuncio del nacimiento de Jesús desde diferentes perspectivas para enriquecer la comprensión de los lectores sobre este acontecimiento clave en la historia cristiana.
Mateo 1:17. De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce.
- Hubo 43 generaciones desde David hasta Jesús.
Lucas 3:23-31. 23 Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí, 24 hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melqui, hijo de Jana, hijo de José, 25 hijo de Matatías, hijo de Amós, hijo de Nahum, hijo de Esli, hijo de Nagai, 26 hijo de Maat, hijo de Matatías, hijo de Semei, hijo de José, hijo de Judá, 27 hijo de Joana, hijo de Resa, hijo de Zorobabel, hijo de Salatiel, hijo de Neri, 28 hijo de Melqui, hijo de Adi, hijo de Cosam, hijo de Elmodam, hijo de Er, 29 hijo de Josué, hijo de Eliezer, hijo de Jorim, hijo de Matat, 30 hijo de Leví, hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de José, hijo de Jonán, hijo de Eliaquim, 31 hijo de Melea, hijo de Mainán, hijo de Matata, hijo de Natán,
Las aparentes discrepancias en el número de generaciones desde David hasta Jesús en los evangelios de Mateo 1:17 y Lucas 3:23-31 se pueden explicar considerando diferentes enfoques genealógicos y propósitos literarios:
Mateo 1:17: Mateo presenta tres grupos de catorce generaciones cada uno desde Abraham hasta Jesús. Sin embargo, algunos eruditos señalan que Mateo omite ciertos nombres en su genealogía para lograr la estructura simbólica de tres grupos de catorce, enfatizando la importancia de Jesús como el Mesías y el cumplimiento de las promesas mesiánicas del Antiguo Testamento.
Lucas 3:23-31: Lucas presenta una genealogía más extensa que se remonta hasta Adán. Esta genealogía en Lucas puede incluir más generaciones debido a su propósito de mostrar la conexión de Jesús con toda la humanidad y destacar su papel como el Salvador universal.
Es importante tener en cuenta que las genealogías en los evangelios no siempre siguen una estructura literal de cada generación, sino que a menudo se enfocan en aspectos teológicos, simbólicos o históricos específicos. Por lo tanto, las diferencias en el número de generaciones entre Mateo y Lucas pueden entenderse en el contexto de sus propósitos literarios y la manera en que presentan la genealogía de Jesús para resaltar aspectos clave de su identidad y misión.
Mateo 1:16. 16 y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo.
- Heli era el padre de José.
Lucas. 3:23. 23 Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí,
Las aparentes contradicciones en cuanto a quién era el padre de José, el esposo de María y padre adoptivo de Jesús, se pueden abordar desde la perspectiva de diferentes enfoques genealógicos y propósitos literarios en los evangelios de Mateo y Lucas:
Mateo 1:16: En este pasaje, Mateo menciona a Jacob como el padre de José. Algunos eruditos sugieren que Mateo presenta la genealogía de José, el padre legal de Jesús, mientras que Lucas presenta la genealogía de María, la madre biológica de Jesús.
Lucas 3:23: En este pasaje, Lucas menciona a Heli como el padre de José. Algunos estudiosos plantean que Lucas podría estar presentando la genealogía de María, ya que en la cultura judía de la época, a menudo se mencionaba al padre de una mujer en lugar del esposo en registros genealógicos.
Esta aparente discrepancia se puede resolver considerando que Mateo y Lucas tienen diferentes enfoques y propósitos al presentar las genealogías de Jesús. Mateo enfatiza la línea de descendencia legal a través de José, mientras que Lucas puede estar destacando la línea de descendencia biológica a través de María. Ambos relatos buscan establecer la conexión de Jesús con la profecía mesiánica y su legitimidad como el Mesías.
Mateo 1:23. He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.
- Se llamaba Jesús.
Mateo 1:25. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre Jesús.
Las aparentes contradicciones en cuanto al nombre de Jesús se pueden entender considerando los diferentes significados y propósitos detrás de los nombres mencionados en los pasajes citados:
Mateo 1:23: En este pasaje, se menciona que Jesús iba a ser llamado Emmanuel, lo cual significa "Dios con nosotros". Este nombre enfatiza la presencia y el propósito divino de Jesús como el Salvador prometido en el Antiguo Testamento.
Mateo 1:25: En este pasaje, se indica que finalmente se le llamó Jesús, siguiendo las instrucciones del ángel. El nombre Jesús significa "Salvador" o "Dios salva", y es el nombre con el que conocemos al Mesías en la tradición cristiana.
No hay una contradicción real entre estos pasajes, ya que ambos enfatizan aspectos importantes del nombre y la identidad de Jesús. "Emmanuel" resalta la naturaleza divina de Jesús y su misión como Dios encarnado entre los seres humanos, mientras que "Jesús" refleja su función como el Salvador y redentor de la humanidad. Ambos nombres son significativos y complementarios en la comprensión de la identidad y la obra de Jesucristo.
Mateo 2:13-16. 13 Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo. 14 Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto, 15 y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo. 16 Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos.
- José, María y Jesús no huyeron a Egipto, sino que se quedaron para los rituales del templo. ¡No se menciona la matanza de niños!
Lucas. 2;21-39. 21 Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido.22 Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor 23 (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor), 24 y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos. 25 Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. 26 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor.
27 Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, 28 él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: 29 Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra; 30 Porque han visto mis ojos tu salvación, 31 La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; 32 Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel. 33 Y José y su madre estaban maravillados de todo lo que se decía de él. 34 Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, este está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha 35 (y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones. 36 Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, 37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. 38 Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén. 39 Después de haber cumplido con todo lo prescrito en la ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret
La aparente contradicción en los relatos sobre la huida de José, María y Jesús a Egipto y la matanza de los niños menores de dos años bajo el reinado de Herodes se puede entender considerando los siguientes puntos:
Mateo 2:13-16: En este pasaje, Mateo relata cómo un ángel advierte a José en un sueño sobre el peligro que representa Herodes para Jesús, y por lo tanto, la familia huye a Egipto para evitar la matanza de los niños.
Lucas 2:21-39: En este pasaje, Lucas se enfoca en la presentación de Jesús en el templo y no menciona la huida a Egipto ni la matanza de los niños. El relato de Lucas se centra en eventos diferentes, como la circuncisión de Jesús, la presentación en el templo y la profecía de Simeón y Ana sobre el niño Jesús.
Estas aparentes contradicciones se pueden resolver considerando que Mateo y Lucas tienen enfoques y propósitos literarios distintos en sus relatos. Mateo destaca la huida a Egipto como parte del cumplimiento de la profecía y el peligro que enfrentaba Jesús bajo el gobierno de Herodes. Por otro lado, Lucas se enfoca en otros aspectos importantes de la vida de Jesús, como su presentación en el templo y la confirmación de su identidad mesiánica por parte de Simeón y Ana.
Es importante tener en cuenta que los evangelios no siempre presentan los mismos eventos o detalles en cada relato, ya que cada escritor tenía un propósito específico al redactar su evangelio y seleccionaba los eventos que mejor servían a ese propósito.
Marcos 1:13. Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían.
- Jesús fue tentado después de los 40 días en el desierto.
Mateo 4:2,3. 2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
Las aparentes contradicciones en cuanto al momento en que Jesús fue tentado en el desierto se pueden abordar desde la perspectiva de diferentes enfoques y énfasis en los relatos de los evangelios de Marcos y Mateo:
Marcos 1:13: En este pasaje, Marcos menciona que Jesús fue tentado en el desierto durante los cuarenta días. Este relato se centra en el evento de la tentación en sí mismo sin proporcionar una línea de tiempo detallada sobre cuándo ocurrió exactamente en los cuarenta días.
Mateo 4:2,3: En estos pasajes, Mateo indica que Jesús fue tentado después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches en el desierto. Mateo presenta una secuencia más específica que sitúa la tentación después del período completo de ayuno de Jesús.
La aparente discrepancia se puede resolver considerando que Marcos y Mateo enfatizan diferentes aspectos del evento de la tentación en el desierto. Marcos destaca la tentación en sí misma como un evento relevante en el ministerio de Jesús, mientras que Mateo proporciona más detalles sobre el contexto y la secuencia de eventos al mencionar el período de ayuno antes de la tentación. Ambos relatos no se contradicen, sino que complementan la comprensión del lector sobre este importante episodio en la vida de Jesús.
Mateo 4:5-8. 5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, 6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. 7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. 8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,
- El diablo primero llevó a Jesús a la cima de la montaña, luego al pináculo.
Lucas 4:5-9. 5 Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. 6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. 7 Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. 8 Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. 9 Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo
Las aparentes contradicciones en cuanto al orden en que el diablo llevó a Jesús al pináculo y a la cima de la montaña se pueden explicar considerando que los evangelios de Mateo y Lucas tienen enfoques literarios y énfasis diferentes en sus relatos de la tentación en el desierto:
Mateo 4:5-8: En este pasaje, Mateo menciona que el diablo primero llevó a Jesús al pináculo del templo y luego a una montaña muy alta. Este enfoque en el orden de los lugares destaca los desafíos específicos que Jesús enfrentó en cada ubicación durante la tentación.
Lucas 4:5-9: En estos pasajes, Lucas indica que el diablo primero llevó a Jesús a una montaña alta y luego al pináculo del templo. En este relato, Lucas presenta una secuencia diferente al enfatizar el contraste entre las alturas de la montaña y el pináculo del templo.
La aparente discrepancia en el orden de los lugares de la tentación se puede entender como una variación literaria en la presentación de los eventos por parte de Mateo y Lucas. Ambos evangelios relatan la misma experiencia de tentación de Jesús pero pueden resaltar diferentes aspectos y detalles para transmitir diferentes mensajes o énfasis teológicos. En última instancia, ambas versiones complementan la comprensión global de la tentación en el desierto y el triunfo de Jesús sobre las tentaciones del diablo.
Mateo 4:1-10. Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4 Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. 5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, 6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. 7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. 8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. (Marcos 1:13; Lucas 4:1,2)
- Satanás no tenía ningún interés en Jesús.
Juan 14:30. No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí.
Las aparentes contradicciones en cuanto al papel de Satanás en la vida de Jesús se pueden aclarar considerando el contexto y los propósitos específicos de los pasajes mencionados:
Mateo 4:1-10: En estos pasajes, se relata la tentación de Jesús en el desierto por parte de Satanás. Este evento es parte de la narrativa de la vida de Jesús y su enfrentamiento con las fuerzas del mal como preparación para su ministerio terrenal.
Juan 14:30: En este pasaje, Jesús habla a sus discípulos antes de su arresto y crucifixión, y menciona que el príncipe de este mundo (refiriéndose a Satanás) viene, pero no tiene ningún poder sobre él. Jesús declara su victoria sobre las fuerzas del mal y su autoridad divina sobre Satanás.
La aparente contradicción se resuelve entendiendo que aunque Satanás intentó tentar a Jesús en el desierto, esto no significa que Satanás no tuviera interés en él. La tentación en el desierto fue un evento crucial en la vida de Jesús para demostrar su fidelidad y resistencia ante las artimañas de Satanás. Además, la afirmación de Jesús en Juan 14:30 sobre la falta de poder de Satanás sobre él resalta la superioridad y la autoridad de Jesús sobre las fuerzas espirituales malignas.
Marcos 1:8 Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo.
- También se añadió fuego al bautismo.
Mateo 3:11 Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
Las aparentes contradicciones en cuanto al bautismo de Jesús con el Espíritu Santo y la referencia al fuego en el bautismo se pueden entender considerando el contexto y el simbolismo asociado con el bautismo en los evangelios de Marcos y Mateo:
Marcos 1:8: En este pasaje, Juan el Bautista menciona que él bautiza con agua, pero el que viene después de él, Jesús, bautizará con el Espíritu Santo. Este pasaje destaca la importancia del bautismo de Jesús con el Espíritu Santo como un acto espiritual que marca el comienzo de su ministerio público.
Mateo 3:11: En este pasaje, Juan el Bautista habla sobre el bautismo de Jesús y menciona que Él bautizará con el Espíritu Santo y fuego. La inclusión del fuego en esta referencia simboliza la purificación y el juicio divino asociado con el Espíritu Santo.
La aparente contradicción se resuelve al entender que el Espíritu Santo y el fuego se usan simbólicamente para describir aspectos diferentes pero complementarios del bautismo de Jesús. El Espíritu Santo representa la renovación espiritual, la capacitación para el ministerio y la presencia divina en la vida de Jesús, mientras que el fuego simboliza la purificación y el juicio divino que acompaña la obra del Espíritu Santo en la vida de las personas.
En resumen, ambos aspectos del bautismo de Jesús con el Espíritu Santo y el fuego se complementan para transmitir la plenitud y la profundidad del significado espiritual asociado con este evento en los evangelios.
Mateo 3:11-13 11 Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. 12 Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará. 13 Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. (Juan 1:28,29)
- Juan no sabía nada de Jesús en absoluto.
Mateo 11:1-3. 1 Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos. 2 Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, 3 para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?
La aparente contradicción sobre si Juan el Bautista conocía a Jesús antes de bautizarlo o no se puede aclarar teniendo en cuenta el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:
Mateo 3:11-13: En estos pasajes, Juan el Bautista muestra conocimiento y reconocimiento de Jesús como el Mesías antes de bautizarlo. Juan declara que no es digno de desatar las sandalias de Jesús y se muestra consciente de la superioridad y la importancia de Jesús.
Mateo 11:1-3: En este pasaje, Juan el Bautista, desde la cárcel, envía a sus discípulos a preguntar a Jesús si Él es el que había de venir o si debían esperar a otro. Esta solicitud de confirmación puede parecer indicar que Juan no estaba seguro o no tenía un conocimiento claro de la identidad y el papel de Jesús en ese momento.
La aparente contradicción se resuelve al considerar que el conocimiento de Juan el Bautista sobre Jesús evolucionó a lo largo del tiempo y en diferentes contextos. Antes del bautismo de Jesús, Juan reconoció la grandeza y la superioridad de Jesús como el Mesías. Sin embargo, más tarde, mientras estaba en la cárcel y enfrentaba circunstancias difíciles, Juan podría haber experimentado dudas o incertidumbres temporales, lo que llevó a su pregunta a Jesús a través de sus discípulos.
En resumen, Juan el Bautista tuvo conocimiento de Jesús antes de bautizarlo, pero su comprensión y percepción podrían haberse visto influenciadas por las circunstancias específicas en diferentes momentos de su ministerio.
Marcos 1:13,14. 13 Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían. 14 Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,
- Jesús comienza su ministerio antes del arresto de Juan.
Juan 3:22-24. 22 Después de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba. 23 Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados. 24 Porque Juan no había sido aún encarcelado.
Las aparentes contradicciones en cuanto al momento en que Jesús comenzó su ministerio en relación con el arresto de Juan el Bautista se pueden aclarar considerando los diferentes enfoques y énfasis en los relatos de los evangelios de Marcos y Juan:
Marcos 1:13,14: En estos pasajes, Marcos indica que Jesús comenzó su ministerio después del arresto de Juan el Bautista. Este relato enfatiza el comienzo del ministerio público de Jesús después de que Juan había sido encarcelado.
Juan 3:22-24: En estos pasajes, Juan menciona que Jesús y sus discípulos estaban bautizando en Judea antes de que Juan fuera encarcelado. Este relato sugiere que Jesús ya estaba involucrado en su ministerio público antes del arresto de Juan.
La aparente contradicción se puede resolver al considerar que los evangelios presentan diferentes aspectos y momentos del ministerio de Jesús en relación con Juan el Bautista. Marcos enfoca su relato en el inicio del ministerio público de Jesús después del arresto de Juan, mientras que Juan proporciona detalles sobre la actividad de Jesús y sus discípulos antes de que Juan fuera encarcelado.
En resumen, aunque hay diferencias en la secuencia exacta de eventos, ambos relatos muestran que Jesús comenzó su ministerio público en un momento cercano al arresto de Juan el Bautista, y estos detalles complementan la comprensión general de su ministerio y su relación con Juan.
Mateo 3:16. Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. (Marcos 1:10)
- Está registrado que Juan vio descender al espíritu.
Juan 1:32. También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él.
Las aparentes contradicciones en cuanto a quién vio descender al Espíritu Santo durante el bautismo de Jesús se pueden aclarar teniendo en cuenta el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:
Mateo 3:16: En este pasaje, Mateo relata el bautismo de Jesús y menciona que Jesús vio descender al Espíritu Santo como una paloma y que el Espíritu descendió sobre Él.
Juan 1:32: En este pasaje, Juan el Bautista menciona que él vio al Espíritu Santo descender del cielo como una paloma y que el Espíritu permaneció sobre Jesús.
La aparente contradicción se resuelve al considerar que ambos relatos son complementarios y muestran diferentes perspectivas del mismo evento. Mateo enfatiza que Jesús fue testigo de la venida del Espíritu Santo durante su bautismo, mientras que Juan el Bautista confirma que él también fue testigo de este acontecimiento.
En resumen, tanto Jesús como Juan el Bautista vieron al Espíritu Santo descender durante el bautismo de Jesús, y ambos testimonios enfatizan la importancia y la autenticidad de este evento en la vida de Jesús y su comienzo oficial del ministerio público.
Mateo 3:17. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
-La voz celestial se dirigió a Jesús.
Marcos 1:11 Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia. (Lc.3:22)
Las aparentes contradicciones en cuanto a quién fue dirigida la voz celestial durante el bautismo de Jesús se pueden aclarar considerando el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:
Mateo 3:17: En este pasaje, Mateo relata que la voz celestial se dirigió a la multitud que estaba presente durante el bautismo de Jesús. La voz dijo: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia".
Marcos 1:11: En este pasaje, Marcos menciona que la voz celestial se dirigió específicamente a Jesús durante su bautismo. La voz dijo: "Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia".
La aparente contradicción se resuelve al considerar que ambos relatos describen el mismo evento del bautismo de Jesús, pero enfatizan diferentes aspectos. Mateo destaca cómo la voz celestial fue escuchada por la multitud, confirmando la identidad de Jesús como el Hijo de Dios ante todos los presentes. Por otro lado, Marcos se centra en el mensaje directo que recibió Jesús de la voz celestial, reforzando su identidad y su relación especial con Dios.
En resumen, la voz celestial se dirigió tanto a la multitud como a Jesús durante el bautismo, y los evangelios presentan estas perspectivas para resaltar diferentes aspectos del significado y la importancia del evento.
Mateo 4:1,2 1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. (Marcos 1:12,13)
- Tres días después del bautismo, Jesús estaba en las bodas de Caná.
Juan 2:1. Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.
Las aparentes contradicciones en cuanto al tiempo que Jesús pasó en el desierto después de su bautismo y su asistencia a las bodas de Caná se pueden resolver teniendo en cuenta el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:
Mateo 4:1,2: En estos pasajes, Mateo relata que Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu Santo inmediatamente después de su bautismo, donde ayunó durante cuarenta días y cuarenta noches y fue tentado por el diablo.
Juan 2:1: En este pasaje, Juan menciona que tres días después del bautismo de Jesús, Él estaba presente en las bodas de Caná, donde realizó su primer milagro al convertir el agua en vino.
La aparente contradicción se resuelve al entender que los eventos mencionados en Mateo 4:1,2 y Juan 2:1 no son mutuamente excluyentes, sino que describen diferentes momentos y eventos en la vida de Jesús después de su bautismo:
Inmediatamente después de su bautismo, Jesús pasó cuarenta días en el desierto, donde ayunó y fue tentado por el diablo, como relata Mateo.
Después de su tiempo en el desierto y su resistencia a las tentaciones, Jesús comenzó su ministerio público y participó en eventos como las bodas de Caná, como relata Juan.
En resumen, Mateo 4:1,2 y Juan 2:1 presentan diferentes momentos y eventos en la vida de Jesús después de su bautismo, y no representan una contradicción sino una secuencia cronológica de su ministerio y actividades posteriores al bautismo.
Mateo 21:1,17. 1 Cuando se acercaron a Jerusalén, y vinieron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió dos discípulos - 17 Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y posó allí.
- Jesús fue a Betfagé y Betania en el Monte de los Olivos.
Marcos 11:1 Cuando se acercaban a Jerusalén, junto a Betfagé y a Betania, frente al monte de los Olivos, Jesús envió dos de sus discípulos, (Lucas.19:29)
- Jesús fue a Betania y luego a Jerusalén.
Juan 12:1,12. 1 Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos - 12 El siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén,
Las aparentes contradicciones en cuanto a la secuencia de los eventos relacionados con la entrada de Jesús a Jerusalén y su visita a Betfagé, el Monte de los Olivos, y Betania se pueden entender considerando diferentes perspectivas y enfoques literarios en los evangelios:
Mateo 21:1,17: En Mateo, se menciona que Jesús primero fue a Betfagé y al Monte de los Olivos, y luego se fue a Betania.
Marcos 11:1; Lucas 19:29: En Marcos y Lucas, se menciona que Jesús fue a Betfagé y Betania en el Monte de los Olivos, sin especificar el orden exacto.
Juan 12:1,12: En Juan, se menciona que Jesús primero estuvo en Betania y luego entró a Jerusalén.
Estas aparentes contradicciones pueden resolverse considerando que los evangelios enfocan diferentes aspectos de los eventos y pueden tener propósitos literarios distintos. Es posible que Jesús haya visitado estas áreas varias veces durante su ministerio, y cada evangelista seleccionó y presentó los eventos de acuerdo con su enfoque y propósito al escribir su evangelio.
En resumen, las diferencias en la secuencia de los eventos relacionados con Betfagé, el Monte de los Olivos, Betania y Jerusalén pueden entenderse como variaciones en la narrativa que no necesariamente indican una contradicción, sino que muestran diferentes perspectivas y enfoques en la presentación de los eventos en los evangelios.
Marcos 1:20,21. 20 Y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, le siguieron. 21 Y entraron en Capernaum; y los días de reposo, entrando en la sinagoga, enseñaba.
- Sólo Jesús enseñó en Cafarnaúm.
Lc 4:30,31. 30 Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue. 31 Descendió Jesús a Capernaum, ciudad de Galilea; y les enseñaba en los días de reposo.
Las aparentes contradicciones en cuanto a quién enseñó en Capernaum (también conocido como Cafarnaúm en algunos textos) se pueden aclarar teniendo en cuenta el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:
Marcos 1:20,21: En estos pasajes, Marcos menciona que Jesús y sus discípulos enseñaron en Capernaum. Este relato indica que tanto Jesús como sus discípulos participaron en la enseñanza en esa ciudad.
Lucas 4:30,31: En estos pasajes, Lucas menciona que Jesús enseñó en Capernaum, sin mencionar específicamente a los discípulos. Este relato se centra en la enseñanza de Jesús sin proporcionar detalles sobre la participación de los discípulos en esa ocasión.
La aparente contradicción se resuelve al considerar que ambos relatos no son mutuamente excluyentes, sino que presentan diferentes aspectos de la enseñanza de Jesús y sus discípulos en Capernaum:
Marcos destaca la actividad conjunta de Jesús y sus discípulos en la enseñanza en Capernaum, enfatizando la colaboración en el ministerio.
Lucas se enfoca en la enseñanza específica de Jesús en Capernaum en un contexto particular, sin detallar la participación de los discípulos en esa ocasión.
En resumen, la aparente contradicción se debe a diferentes enfoques y detalles presentados en los evangelios, pero ambos relatos concuerdan en que Jesús y, en algunos casos, sus discípulos enseñaron en Capernaum durante su ministerio.
Mateo 4:18-20 18 Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 19 Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. 20 Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron. (Marcos 1:16-18)
- Pedro fue elegido, con Santiago y Juan, junto al lago de Genesaret.
Lucas 5:2-11. 2 Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. 3 Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. 4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. 5 Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. 6 Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. 7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. 8 Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. 9 Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él, 10 y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. 11 Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.
- Andrés eligió a Jesús y luego consiguió que Pedro se uniera.
Juan 1:35-42. 35 El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. 36 Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. 37 Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús. 38 Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras? 39 Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima. 40 Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús. 41 Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). 42 Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro).
Las aparentes contradicciones en cuanto a la elección de Pedro y Andrés, así como la ubicación de esta elección, se pueden aclarar considerando el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:
Mateo 4:18-20: En este pasaje, Mateo relata que Jesús llamó a Pedro y a Andrés mientras pescaban junto al Mar de Galilea (también conocido como el lago de Genesaret). Este relato menciona la elección de Pedro y Andrés como discípulos de Jesús en esa ubicación.
Lucas 5:2-11: En estos pasajes, Lucas relata un evento similar en el que Jesús llama a Pedro, Santiago y Juan mientras estaban pescando en el lago de Genesaret. Lucas menciona la elección de Pedro junto con Santiago y Juan en esa ubicación.
Juan 1:35-42: En este pasaje, Juan relata cómo Andrés, el hermano de Pedro, fue uno de los primeros discípulos de Jesús después de ser presentado por Juan el Bautista. Andrés luego trajo a su hermano Pedro a Jesús, quien también se convirtió en discípulo.
La aparente contradicción se resuelve al entender que estos relatos presentan diferentes momentos y eventos relacionados con la elección de Pedro y Andrés como discípulos de Jesús:
Mateo y Lucas relatan la elección de Pedro y Andrés junto al lago de Genesaret (Mar de Galilea), enfocándose en la llamada directa de Jesús a estos pescadores para que lo siguieran.
Juan relata cómo Andrés se acercó a Jesús primero y luego trajo a su hermano Pedro, mostrando el proceso de cómo Pedro se unió al grupo de discípulos de Jesús.
En resumen, estos relatos no representan contradicciones, sino que ofrecen diferentes perspectivas y detalles sobre la elección de Pedro y Andrés como discípulos de Jesús en diferentes momentos y contextos.
Mt.10:2,5,6 2 Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; - 5 A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, 6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. (Gálatas 2:7)
- Pedro debía predicar a los gentiles.
Hechos 15:7. Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen.
Las aparentes contradicciones en cuanto al público al que Pedro iba a predicar se pueden aclarar considerando la evolución del ministerio de Pedro y el contexto específico de los pasajes mencionados:
Mateo 10:2,5,6: En estos pasajes, se menciona que Jesús envió a sus discípulos, incluyendo a Pedro, a predicar exclusivamente a las ovejas perdidas de Israel. En este contexto inicial del ministerio de los discípulos, la misión estaba dirigida principalmente a los judíos.
Hechos 15:7: En este pasaje de Hechos, se relata un evento posterior en el ministerio de Pedro, específicamente durante el Concilio de Jerusalén. Pedro habla sobre su experiencia de predicar el evangelio a los gentiles y cómo Dios mostró su aceptación al darles el Espíritu Santo.
La aparente contradicción se resuelve al considerar que el ministerio de Pedro experimentó un cambio significativo a lo largo del tiempo:
En el contexto de Mateo 10, la misión inicial de Pedro y los discípulos estaba dirigida principalmente a los judíos, siguiendo las instrucciones específicas de Jesús en ese momento.
Sin embargo, más adelante en Hechos 15, Pedro relata cómo Dios le mostró que también debía predicar el evangelio a los gentiles, lo cual representa un cambio en su comprensión y enfoque ministerial.
En resumen, no hay una contradicción real, sino una evolución en el ministerio de Pedro que refleja la expansión del evangelio hacia los gentiles, como se muestra en Hechos 15, en contraste con el enfoque inicial en los judíos según Mateo 10.
Mateo 8:1-15. 1 Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. 2 Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 3 Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. 4 Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos. 5 Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, 6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. 7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. 8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. 9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a este: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. 10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. 11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos; 12 mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. 13 Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora. 14 Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de este postrada en cama, con fiebre. 15 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.
- Jesús curó a la suegra de Simón Pedro antes de limpiar al leproso.
Marcos 1:30-42. 30 Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y en seguida le hablaron de ella. 31 Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía. 32 Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados; 33 y toda la ciudad se agolpó a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían. 35 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. 36 Y le buscó Simón, y los que con él estaban; 37 y hallándole, le dijeron: Todos te buscan. 38 Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido. 39 Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios. 40 Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. 41 Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. 42 Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquel, y quedó limpio. (Lucas 4:38 a 5:13)
Las aparentes contradicciones en cuanto al orden de los eventos de la sanación de la suegra de Simón Pedro y la limpieza del leproso se pueden aclarar teniendo en cuenta el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:
Mateo 8:1-15: En este pasaje, Mateo relata cómo Jesús limpió a un leproso y luego fue a la casa de Simón Pedro, donde sanó a su suegra y a otros enfermos. Este relato presenta la limpieza del leproso como el primer milagro mencionado en este contexto.
Marcos 1:30-42: En estos pasajes, Marcos presenta los eventos de manera diferente al mencionar primero la sanación de la suegra de Simón Pedro y luego la limpieza de un leproso. En el relato de Marcos, la sanación de la suegra de Simón Pedro es el primer milagro narrado después del llamado de Jesús a sus discípulos.
La aparente contradicción se resuelve al considerar que Mateo y Marcos presentan los eventos desde perspectivas diferentes, enfatizando aspectos particulares de los milagros de Jesús:
Mateo enfoca su relato en la secuencia de los milagros, mencionando primero la limpieza del leproso y luego la sanación de la suegra de Simón Pedro.
Marcos, por otro lado, enfoca su relato en la serie de eventos después del llamado de Jesús a sus discípulos, mencionando primero la sanación de la suegra de Simón Pedro y luego la limpieza del leproso.
En resumen, no hay una contradicción real, sino que los evangelios presentan los eventos desde diferentes perspectivas y con un énfasis particular en la secuencia de los milagros de Jesús. Ambos relatos complementan la comprensión global de los milagros y la obra de Jesús durante su ministerio terrenal.
Lucas 4:38,39 38 Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella. 39 E inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía.
Lucas 5:10. y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres.
- La suegra de Pedro fue sanada después de que Pedro fuera llamado a ser discípulo. Mateo 4:18,19 18 Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 19 Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.
Mateo 8:14,15 14 Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de este postrada en cama, con fiebre. 15 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.
(Marcos 1:16,17,30,31)
Las aparentes contradicciones en cuanto al momento en que la suegra de Pedro fue sanada con respecto a su llamado como discípulo se pueden aclarar considerando el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:
Lucas 4:38,39: En estos versículos, Lucas menciona que Jesús sanó a la suegra de Pedro en Capernaum, antes de llamar a Pedro como discípulo. Este relato enfatiza el poder sanador de Jesús y sus acciones milagrosas como parte de su ministerio inicial en Capernaum.
Lucas 5:10: En este versículo, después de la pesca milagrosa, Lucas relata cómo Jesús llamó a Pedro, Santiago y Juan para que lo siguieran y se convirtieran en pescadores de hombres.
Mateo 4:18,19; Mateo 8:14,15: En Mateo, se menciona que Jesús llamó a Pedro y Andrés mientras pescaban, y luego, en un momento posterior, sanó a la suegra de Pedro en la casa de Pedro.
La aparente contradicción se resuelve al entender que los relatos de Lucas y Mateo ofrecen diferentes énfasis y detalles en la narrativa:
Lucas enfoca su relato en el poder sanador de Jesús y presenta la sanación de la suegra de Pedro como parte de su ministerio antes del llamado de Pedro como discípulo.
Mateo enfoca su relato en el llamado de Jesús a Pedro y Andrés mientras pescaban, y luego menciona la sanación de la suegra de Pedro como un evento posterior en la vida de Pedro después de su llamado como discípulo.
En resumen, la aparente contradicción se debe a las diferentes perspectivas y énfasis en la presentación de los eventos en los evangelios de Lucas y Mateo, pero ambos relatos concuerdan en que la suegra de Pedro fue sanada por Jesús y Pedro fue llamado como discípulo.
Marcos 1:29-31. 29 Al salir de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan. 30 Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y en seguida le hablaron de ella. 31 Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía.
- Santiago y Juan no estaban con Jesús cuando sanó a la suegra de Simón Pedro.
Lucas 4:38,39 38 Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella. 39 E inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía. (Lucas 5:10,11)
Las aparentes contradicciones en cuanto a la presencia de Santiago y Juan cuando Jesús sanó a la suegra de Simón Pedro se pueden aclarar considerando el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:
Marcos 1:29-31: En este pasaje, Marcos relata cómo Jesús sanó a la suegra de Simón Pedro en la casa de Pedro, después de salir de la sinagoga en Capernaum. Marcos menciona que además de Simón Pedro, también estaban presentes Santiago y Juan.
Lucas 4:38,39; 5:10,11: En estos pasajes, Lucas relata la misma sanación de la suegra de Simón Pedro en Capernaum, pero no menciona específicamente la presencia de Santiago y Juan en ese momento. En cambio, Lucas enfoca su relato en la sanación misma y en el llamado de Jesús a Pedro, Santiago y Juan después de la pesca milagrosa.
La aparente contradicción se resuelve al considerar que Marcos y Lucas presentan diferentes enfoques en la narrativa:
Marcos destaca la presencia de Santiago y Juan junto con Simón Pedro durante la sanación de la suegra de Pedro como parte de su relato detallado de los eventos en Capernaum.
Lucas enfoca su relato en la sanación y en el llamado de Jesús a los discípulos después de la pesca milagrosa, sin mencionar específicamente la presencia de Santiago y Juan en la casa de Pedro durante la sanación de la suegra.
En resumen, no hay una contradicción real, sino que Marcos y Lucas presentan diferentes detalles y enfoques en la narrativa de la sanación de la suegra de Simón Pedro en Capernaum. Ambos relatos concuerdan en el evento principal de la sanación y el llamado de Jesús a sus discípulos.
Mateo 10:3. Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, 4 Simón el
cananista, y Judas Iscariote, el que también le entregó.
- Judas, el hermano de Santiago, fue apóstol, pero no Tadeo.
Lucas 6:16. Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
(Hechos 1:13)
Las aparentes contradicciones en cuanto a los nombres de los apóstoles Lebeo (Tadeo) y Judas, hermano de Santiago, se pueden aclarar considerando el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:
Mateo 10:3: En este pasaje, Mateo lista a los doce apóstoles y menciona a Lebeo (Tadeo) como uno de ellos, pero no menciona a Judas, hermano de Santiago, entre los doce.
Lucas 6:16: En este pasaje, Lucas también lista a los doce apóstoles, pero menciona a Judas, el hermano de Santiago, como uno de ellos, mientras que no menciona a Lebeo (Tadeo) por ese nombre.
La aparente contradicción se resuelve al considerar que Lebeo (Tadeo) y Judas, el hermano de Santiago, se refieren a la misma persona en la lista de los doce apóstoles, pero con nombres diferentes o variantes de nombre:
En Mateo 10:3, Lebeo es identificado como Tadeo. En algunas traducciones y manuscritos antiguos, el nombre Lebeo es traducido como Tadeo, lo que significa que se refiere a la misma persona.
En Lucas 6:16, Judas, el hermano de Santiago, es mencionado como uno de los doce apóstoles, lo que también se refiere a la misma persona.
En resumen, no hay una contradicción real, sino una cuestión de diferentes nombres o variantes de nombre que se aplican a la misma persona en los evangelios de Mateo y Lucas al listar a los doce apóstoles. Ambos relatos concuerdan en la identidad del apóstol en cuestión, solo que se le menciona por nombres diferentes.
Mateo 8:2-15. 2 Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 3 Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. 4 Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos. 5 Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, 6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. 7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. 8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. 9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a este: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. 10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. 11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos; 12 mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. 13 Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora. 14 Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de este postrada en cama, con fiebre. 15 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.
- El criado del centurión fue sanado después de la limpieza del leproso y la curación de la suegra de Pedro.
Lucas 4:38,39 38 Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella. 39 E inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía. (Lucas 5:12,13; 7:1-10)
Las aparentes contradicciones en cuanto al momento en que el criado del centurión fue sanado se pueden aclarar considerando el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:
Mateo 8:2-15: En estos pasajes, Mateo relata la sanación del criado del centurión después de la limpieza del leproso y la curación de la suegra de Pedro. En este relato, la sanación del criado del centurión ocurre en un momento posterior en la narrativa de Mateo.
Lucas 4:38,39; 5:12,13; 7:1-10: En estos pasajes, Lucas presenta una serie de eventos que incluyen la sanación de la suegra de Pedro, la limpieza de un leproso y la sanación del criado del centurión. Aunque Lucas no sigue exactamente el mismo orden cronológico que Mateo, menciona la sanación del criado del centurión después de otros eventos.
La aparente contradicción se resuelve al entender que los evangelistas enfocan diferentes aspectos y detalles en la narración de los eventos:
Mateo presenta la sanación del criado del centurión después de otros eventos, destacando la fe del centurión y el poder de Jesús para sanar a distancia.
Lucas también incluye la sanación del criado del centurión en su relato, aunque no sigue el mismo orden cronológico que Mateo. Lucas enfoca su relato en la serie de eventos milagrosos que muestran el poder y la autoridad de Jesús.
En resumen, no hay una contradicción real, sino que los evangelistas presentan los eventos desde diferentes perspectivas y enfoques, resaltando aspectos particulares de la obra y el ministerio de Jesús. Ambos relatos concuerdan en la sanación del criado del centurión como un evento milagroso realizado por Jesús.
Marcos 6:52.Porque aún no habían entendido lo de los panes, por cuanto estaban endurecidos sus corazones.
- La gente quedó muy impresionada con la alimentación de la multitud.
Juan 6:14. Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.
Las aparentes contradicciones en cuanto a la reacción de la gente ante la alimentación de la multitud se pueden aclarar considerando el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:
Marcos 6:52: En este pasaje, Marcos relata que los discípulos de Jesús no entendieron el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, y sus corazones estaban endurecidos, lo que sugiere una falta de asombro o impresión por parte de los discípulos.
Juan 6:14: En este pasaje, Juan menciona que la gente quedó muy impresionada después de presenciar la alimentación de la multitud por parte de Jesús. Esta reacción se refiere a la multitud que fue alimentada y no necesariamente a los discípulos.
La aparente contradicción se resuelve al entender que las reacciones pueden variar dependiendo de las personas involucradas y su comprensión del evento milagroso:
En Marcos, se enfatiza la falta de comprensión por parte de los discípulos, lo que lleva a la falta de impresión o asombro en ese momento específico.
En Juan, se menciona la reacción positiva de la multitud que fue alimentada, quienes quedaron impresionados por el milagro que presenciaron.
En resumen, no hay una contradicción real, sino que los evangelistas presentan diferentes aspectos y reacciones ante el mismo evento milagroso, destacando las percepciones y comprensiones variadas de las personas involucradas en el relato.
Marcos 6:53. Y dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o campos, ponían en las calles a los que estaban enfermos, y le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que le tocaban quedaban sanos.
- Después de alimentar a la multitud, Jesús fue a Cafarnaúm.
Juan 6:14-17. 14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo. 15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo. 16 Al anochecer, descendieron sus discípulos al mar, 17 y entrando en una barca, iban cruzando el mar hacia Capernaum. Estaba ya oscuro, y Jesús no había venido a ellos.
Las aparentes contradicciones en cuanto al destino de Jesús después de alimentar a la multitud se pueden aclarar considerando el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:
Marcos 6:53: En este pasaje, Marcos relata que después de alimentar a la multitud en el área de Betsaida, Jesús y sus discípulos fueron a Genesaret, ubicado en la costa noroeste del Mar de Galilea.
Juan 6:14-17: En estos pasajes, Juan menciona que después de la alimentación de la multitud, Jesús se retiró a la montaña solo, mientras que sus discípulos se dirigieron a Cafarnaúm, una ciudad cercana en la costa noroeste del Mar de Galilea.
La aparente contradicción se resuelve al entender que ambos relatos pueden complementarse para ofrecer una imagen completa de los eventos:
Marcos enfoca su relato en Jesús y sus discípulos y menciona que fueron a Genesaret después de la alimentación de la multitud.
Juan, por otro lado, enfoca su relato en el retiro de Jesús a la montaña y menciona que sus discípulos fueron a Cafarnaúm.
En resumen, no hay una contradicción real, sino que los evangelistas presentan diferentes aspectos y detalles de los eventos después de la alimentación de la multitud. Ambos relatos concuerdan en la ubicación general en la costa noroeste del Mar de Galilea, aunque enfatizan diferentes aspectos de la narrativa.
Marcos 1:23,24. 23 Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces, 24 diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.
- Todo el que confiesa que Jesús vino en carne es de Dios.
1 Juan 4:2. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios
Las aparentes contradicciones en cuanto a las declaraciones sobre Jesús se pueden aclarar considerando el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:
Marcos 1:23,24: En este pasaje, se relata cómo un hombre poseído por un espíritu impuro en la sinagoga de Capernaúm reconoce a Jesús como el Santo de Dios. Esta declaración es hecha por el espíritu impuro y no por una persona con fe en Jesús.
1 Juan 4:2: En este pasaje, Juan habla sobre la importancia de reconocer que Jesucristo vino en carne, lo cual es una declaración de fe fundamental en la encarnación de Jesús como humano.
La aparente contradicción se resuelve al entender el contexto y la intención de las declaraciones en cada pasaje:
En Marcos, la declaración de que Jesús es el Santo de Dios es hecha por un espíritu impuro que reconoce la autoridad y la divinidad de Jesús en un contexto de confrontación espiritual.
En 1 Juan, la declaración de que Jesús vino en carne es una afirmación de la fe cristiana en la encarnación de Jesús como el Verbo hecho carne, lo cual es esencial para la comprensión de la fe cristiana.
En resumen, no hay una contradicción real entre estos pasajes, ya que se refieren a contextos y aspectos diferentes de la relación de las personas con Jesús y su identidad divina como el Santo de Dios y como el Verbo encarnado.
Mateo 21:19. Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera. (Marcos 11:14)
- No era tiempo de que la higuera diera fruto.
Marcos 11:13.Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si tal vez hallaba en ella algo; pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas, pues no era tiempo de higos.
Las aparentes contradicciones en cuanto a la maldición de la higuera por parte de Jesús se pueden aclarar considerando el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:
Mateo 21:19: En este pasaje, Mateo relata cómo Jesús maldice a una higuera que no tenía fruto, y esta higuera se marchita inmediatamente después de la maldición.
Marcos 11:13: En este pasaje, Marcos menciona que Jesús vio una higuera a lo lejos, pero cuando se acercó a ella, notó que no era la temporada de higos y que la higuera no tenía fruto, por lo que no la maldijo en ese momento.
La aparente contradicción se resuelve al entender que estos relatos ofrecen diferentes perspectivas del mismo evento:
En Mateo, se enfoca en el acto de maldición y la respuesta inmediata de la higuera al marchitarse después de la maldición de Jesús.
En Marcos, se enfoca en el contexto temporal y en la razón por la cual la higuera no tenía fruto en ese momento específico, lo que llevó a Jesús a notar la falta de fruto pero no a maldecirla en ese momento.
En resumen, no hay una contradicción real entre estos pasajes, sino que ofrecen diferentes detalles y enfoques del mismo evento de la maldición de la higuera por parte de Jesús. Ambos relatos concuerdan en que la higuera no tenía fruto en el momento en que Jesús la vio.
Mateo 21:19,20. 19 Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera. 20 Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera?
- Los discípulos notan por primera vez el árbol seco al día siguiente.
Marcos 11:20,21. 20 Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces. 21 Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.
Las aparentes contradicciones en cuanto al tiempo en que los discípulos notaron que la higuera estaba seca se pueden aclarar considerando el contexto y los detalles específicos de los pasajes mencionados:
Mateo 21:19,20: En estos versículos, Mateo relata que la higuera se seca inmediatamente después de la maldición de Jesús, y los discípulos se asombran al ver que la higuera se ha marchitado en tan poco tiempo.
Marcos 11:20,21: En estos versículos, Marcos menciona que los discípulos notaron por primera vez que la higuera estaba seca al día siguiente después de la maldición de Jesús.
La aparente contradicción se resuelve al considerar que los evangelistas enfocan diferentes aspectos y detalles de los eventos:
En Mateo, se enfoca en el hecho de que la higuera se seca inmediatamente después de la maldición de Jesús, lo que causa asombro entre los discípulos.
En Marcos, se enfoca en el momento en que los discípulos notaron específicamente que la higuera estaba seca, lo cual ocurrió al día siguiente después de la maldición.
En resumen, no hay una contradicción real entre estos pasajes, sino que ofrecen diferentes perspectivas temporales de los eventos. Ambos relatos concuerdan en que la higuera se secó como resultado de la maldición de Jesús y que esto causó asombro entre los discípulos, aunque uno menciona el evento de manera inmediata y el otro lo menciona al día siguiente.
1 Timoteo 2:5. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre (1 Juan 2:1)
- Jesús se sienta a "su" mano derecha.
Marcos. 16:19. Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.
- Jesús y el "Padre" son uno en lo mismo.
Juan 10:30. Yo y el Padre uno somos.
Estos versículos aparentemente contradictorios se refieren a diferentes aspectos de la relación entre Jesús y Dios Padre en la doctrina cristiana. Veamos cómo se pueden aclarar:
Jesús como mediador del Padre (1 Timoteo 2:5): Este versículo resalta el papel de Jesús como mediador entre Dios y los hombres. Jesús intercede por la humanidad ante el Padre y es el único camino para llegar a Dios.
Jesús sentado a la diestra del Padre (Marcos 16:19): Esta expresión se refiere a la posición de autoridad y honor que Jesús tiene junto al Padre en el cielo. Estar a la diestra de alguien indica estar en una posición de honor y autoridad.
Jesús y el Padre son uno (Juan 10:30): Este versículo expresa la unidad y la identidad esencial entre Jesús y Dios Padre. Jesús afirma que él y el Padre son uno en propósito, naturaleza y esencia divina.
Entonces, no hay contradicción en estos versículos, sino que cada uno enfatiza un aspecto particular de la relación entre Jesús y Dios Padre:
Jesús como mediador destaca su papel de intercesor y puente entre la humanidad y Dios.
Jesús sentado a la diestra del Padre enfatiza su posición de autoridad y honor en el cielo.
Jesús y el Padre son uno subraya la unidad y la identidad esencial entre ambos en su naturaleza divina.
En conjunto, estos versículos complementan nuestra comprensión de la relación única y profunda entre Jesús y Dios Padre en la fe cristiana.
1 Timoteo 2:5. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre (Santiago 2:19)
- Hay tres.
1 Juan 5:7. Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.
La aparente contradicción entre los versículos se refiere a una cuestión teológica relacionada con la naturaleza de Dios en la doctrina cristiana. Aquí está cómo se pueden aclarar:
"Hay un Dios" (1 Timoteo 2:5): Este versículo enfatiza la unidad y la singularidad de Dios en la fe cristiana. La enseñanza central del cristianismo es que hay un solo Dios, el Creador del universo y el único objeto de adoración.
"Hay tres" (1 Juan 5:7): Este versículo menciona los elementos de la Trinidad en la tradición cristiana, que son el Padre, el Hijo (Jesucristo) y el Espíritu Santo. La doctrina de la Trinidad enseña que estos tres son distintos en persona pero unidos en una sola naturaleza divina.
La aparente contradicción se resuelve al entender que estos versículos se refieren a aspectos diferentes de la naturaleza de Dios en la doctrina cristiana:
1 Timoteo 2:5 enfatiza la unidad y singularidad de Dios como un ser único y supremo.
1 Juan 5:7 menciona la doctrina de la Trinidad, que enseña que el único Dios existe en tres personas distintas pero unidas en una sola naturaleza divina.
En la doctrina cristiana, la enseñanza de que "hay un Dios" no contradice la afirmación de que "hay tres" en el contexto de la Trinidad. Más bien, estas afirmaciones se complementan entre sí y forman parte de la comprensión más amplia de la naturaleza de Dios en la fe cristiana.
Mateo 15:4. Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente.
(Mateo. 19:19; Marcos 7:10; Marcos 10:19; Lucas.18:20)
- Jesús dijo que vino a poner a la gente en contra de sus padres.
Mateo.10:35-37. 35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; 36 y los enemigos del hombre serán los de su casa. 37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí (Lucas.12:51-53; Lucas.14:26)
- Jesús dijo que no llamemos padre a nadie.
Mateo 23:9. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.
Estas aparentes contradicciones en los dichos de Jesús se pueden aclarar teniendo en cuenta el contexto y los detalles específicos de cada pasaje:
"Jesús dijo que honra a vuestro padre y a vuestra madre" (Mateo 15:4): En este pasaje, Jesús está abordando la importancia del respeto y el honor hacia los padres, enfatizando el mandamiento de honrar a los padres como se establece en la ley.
"Jesús dijo que vino a poner a la gente en contra de sus padres" (Mateo 10:35-37): Aquí, Jesús está hablando sobre las implicaciones de seguirlo y ser discípulo suyo, lo cual puede traer conflictos familiares debido a la lealtad y el compromiso con él que supera incluso los lazos familiares.
"Jesús dijo que no llamemos padre a nadie" (Mateo 23:9): En este pasaje, Jesús está enseñando sobre la actitud y la autoridad espiritual. Él advierte contra la actitud de buscar títulos y honores terrenales, como el título de padre, y enfatiza la autoridad y la paternidad espiritual de Dios.
La aparente contradicción se resuelve al entender que cada dicho de Jesús aborda un aspecto particular de las relaciones familiares, la lealtad espiritual y la autoridad espiritual:
Honrar a los padres es un mandamiento moral y de respeto hacia la familia.
La lealtad a Jesús puede generar conflictos incluso con los seres queridos que no comparten esa misma lealtad.
La advertencia sobre los títulos y la autoridad terrenal apunta a la importancia de reconocer la autoridad suprema de Dios.
En resumen, estos dichos de Jesús no se contradicen entre sí, sino que ofrecen enseñanzas diversas sobre las relaciones humanas, la lealtad espiritual y la autoridad divina. Cada uno aborda un aspecto específico de la vida cristiana y la relación con Dios y los demás.
Lucas.12:20. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? (Mateo 23:17)
- Pablo llama a la gente necia.
1 Corintios 15:36. Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes.
- Llama a alguien tonto y te vas al infierno.
Mateo 5:22. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
Estas aparentes contradicciones en cuanto al uso de la palabra "necio" se pueden aclarar teniendo en cuenta el contexto y la intención de cada pasaje:
"Dios dijo: 'Necio...'" Lucas 12:20): En este pasaje, Jesús cuenta la parábola del rico insensato que, al tener una gran cosecha, decide almacenar sus bienes para sí mismo en lugar de ser generoso y considerado con los demás. Dios se refiere al hombre en la parábola como "necio" debido a su falta de sabiduría espiritual y su enfoque egoísta en los bienes materiales.
"Pablo llama a la gente necia" (1 Corintios 15:36): En este pasaje, Pablo está hablando sobre la resurrección de los muertos y utiliza el término "necio" en un contexto que se refiere a aquellos que dudan o cuestionan la realidad de la resurrección. Aquí, "necio" se utiliza para señalar la falta de fe o comprensión de la verdad espiritual.
"Llama a alguien tonto y te vas al infierno" (Mateo 5:22): En este pasaje, Jesús está enseñando sobre la importancia del amor, la reconciliación y la paz entre las personas. Él advierte sobre la gravedad de insultar a alguien llamándolo "necio" o "tonto", ya que esto refleja un corazón lleno de ira y falta de amor, lo cual es contrario al espíritu de la enseñanza de Jesús.
La aparente contradicción se resuelve al entender que el uso de la palabra "necio" varía según el contexto y la intención de cada pasaje:
En Lucas 12:20, Dios se refiere a alguien como "necio" debido a su enfoque materialista y falta de sabiduría espiritual.
En 1 Corintios 15:36, Pablo utiliza el término "necio" para referirse a aquellos que dudan o cuestionan aspectos de la fe cristiana, especialmente la resurrección.
En Mateo 5:22, Jesús advierte sobre el uso irrespetuoso de términos insultantes hacia otros, enfatizando la importancia del amor y la paz en las relaciones humanas.
En resumen, no hay una contradicción real en el uso de la palabra "necio" en estos pasajes, sino que cada uno aborda diferentes aspectos relacionados con la sabiduría espiritual, la fe y el respeto hacia los demás.
Mateo 5:22. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
- Pero no necesariamente.
Efesios 4:26. Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo
Las aparentes contradicciones sobre la ira en el Nuevo Testamento se pueden aclarar teniendo en cuenta el contexto y la interpretación de cada pasaje:
"La ira en sí misma es un pecado" (Mateo 5:22): En este pasaje, Jesús está enseñando sobre la importancia de controlar las emociones y evitar la ira descontrolada que lleva al insulto y la falta de respeto hacia los demás. En este contexto, la ira mal dirigida y expresada de manera destructiva se considera pecaminosa.
"Pero no necesariamente" (Efesios 4:26): En Efesios 4:26, se menciona que la ira no debe llevar a pecar. Esto indica que sentir ira no es necesariamente un pecado en sí mismo, pero la manera en que se maneja y se expresa puede llevar al pecado si no se controla adecuadamente.
La aparente contradicción se resuelve al entender que estos pasajes abordan diferentes aspectos relacionados con la ira:
Mateo 5:22 enfatiza la importancia de controlar la ira para evitar el pecado de insultar y faltar al respeto a los demás.
Efesios 4:26 señala que la ira en sí misma no es necesariamente un pecado, pero advierte sobre la necesidad de manejarla de manera adecuada para evitar caer en el pecado.
En resumen, la ira en sí misma no es considerada un pecado según Efesios 4:26, pero la manera en que se maneja y se expresa puede llevar al pecado, como lo advierte Mateo 5:22. Ambos pasajes enfatizan la importancia de controlar las emociones y evitar que la ira descontrolada conduzca a acciones pecaminosas.
Mateo 7:7,8. 7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. (Lucas 11:9,10)
- Pide y se te negará. Busca y no encontrarás. Llama y se te negará la entrada.
Lc.13:24-27. 24 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. 25 Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. 26 Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. 27 Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad.
Estas aparentes contradicciones en los versículos se pueden aclarar teniendo en cuenta el contexto y la interpretación de cada pasaje:
"Pide y se te dará. Busca y encontrarás. Toca y se te abrirá" (Mateo 7:7,8): En estos versículos, Jesús está enseñando sobre la importancia de la persistencia en la oración y la búsqueda de Dios. Él anima a sus seguidores a confiar en Dios y a buscar su voluntad con fe, sabiendo que Dios responderá a sus peticiones.
"Pide y se te negará. Busca y no encontrarás. Llama y se te negará la entrada" (Lucas 13:24-27): En este pasaje, Jesús habla en el contexto de la puerta estrecha y la dificultad de entrar en el reino de Dios. Aquí, Jesús advierte sobre la necesidad de esforzarse por seguir su camino y cumplir con los requisitos para entrar en el reino celestial, incluyendo la fe genuina y la obediencia a la voluntad de Dios.
La aparente contradicción se resuelve al entender que estos versículos abordan diferentes aspectos de la relación entre el creyente y Dios:
Mateo 7:7,8 enfatiza la promesa de respuesta de Dios a la oración persistente y la búsqueda sincera de su voluntad.
Lucas 13:24-27 advierte sobre la necesidad de esforzarse y cumplir con las condiciones para entrar en el reino de Dios, lo cual incluye tener una fe genuina y obedecer la voluntad de Dios.
En resumen, estos versículos no se contradicen entre sí, sino que ofrecen perspectivas complementarias sobre la relación entre el creyente y Dios, incluyendo la importancia de la oración persistente, la búsqueda de Dios y el esfuerzo por seguir su camino y cumplir con su voluntad.
Mateo 7:1,2. 1 No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.
- A menos que sea necesario, claro.
1 Juan 4:1-3. 1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. 2 En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; 3 y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.
Estas aparentes contradicciones en los versículos se pueden aclarar teniendo en cuenta el contexto y la interpretación de cada pasaje:
"No juzgues" (Mateo 7:1,2): En estos versículos, Jesús advierte a sus seguidores sobre el peligro de juzgar a otros de manera hipócrita o con una actitud crítica y condenatoria. Jesús enfatiza la importancia de ser compasivos, comprensivos y misericordiosos en lugar de juzgar a los demás de manera injusta o severa.
"A menos que sea necesario, claro" (1 Juan 4:1-3): En este pasaje, Juan está hablando sobre discernir los espíritus y probar la autenticidad de las enseñanzas espirituales. Juan instruye a los creyentes a poner a prueba los espíritus para distinguir entre lo que es de Dios y lo que no lo es, especialmente en relación con las enseñanzas falsas o engañosas.
La aparente contradicción se resuelve al entender que estos versículos abordan diferentes aspectos del juicio:
Mateo 7:1,2 advierte contra el juicio hipócrita y condenatorio hacia los demás, enfatizando la importancia de la compasión y la misericordia.
1 Juan 4:1-3 instruye a discernir y evaluar la autenticidad de las enseñanzas y los espíritus, lo cual es necesario para protegerse de la falsedad y el engaño en el ámbito espiritual.
En resumen, mientras que Mateo 7:1,2 advierte contra el juicio injusto y crítico, 1 Juan 4:1-3 enfatiza la importancia de discernir y evaluar la autenticidad de las enseñanzas y los espíritus. Ambos aspectos son importantes en la vida espiritual, pero se aplican en contextos diferentes y con propósitos distintos.
Mt.11:25. En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. (Marcos 4:11,12)
- Jesús dijo que todas las cosas deben darse a conocer.
Marcos 4:22. Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz.
Las aparentes contradicciones en estos versículos se pueden aclarar considerando el contexto y el mensaje específico de cada pasaje:
"Jesús agradece que algunas cosas están escondidas" (Mateo 11:25): En este pasaje, Jesús expresa gratitud a Dios porque la sabiduría de Dios ha sido revelada a aquellos que son como niños, mientras que ha sido oculta a los sabios y entendidos del mundo. Aquí, Jesús enfatiza la revelación divina selectiva, donde Dios elige revelar su verdad a aquellos que tienen corazones dispuestos y humildes para recibirlo.
"Jesús dijo que todas las cosas deben darse a conocer" (Marcos 4:22): En este versículo, Jesús habla sobre la naturaleza de la verdad y la luz espiritual. Él enseña que no hay nada oculto que no deba ser revelado, y que todo lo que está oculto eventualmente será revelado y hecho claro. Este pasaje resalta la idea de que la verdad no permanece oculta para siempre, sino que finalmente sale a la luz.
La aparente contradicción se resuelve al entender que estos versículos enfatizan diferentes aspectos de la revelación divina y la naturaleza de la verdad:
Mateo 11:25 resalta la gratitud de Jesús por la revelación selectiva de Dios, donde la sabiduría divina es revelada a aquellos con corazones humildes y receptivos.
Marcos 4:22 enfatiza que, en última instancia, toda verdad y realidad oculta será revelada y hecha clara, subrayando la inevitabilidad de la revelación completa de la verdad divina.
En resumen, no hay una contradicción real entre estos versículos, sino que ofrecen perspectivas complementarias sobre la revelación divina y la naturaleza de la verdad, resaltando tanto la selectividad como la inevitabilidad de la revelación completa de la verdad espiritual.
Marcos 8:12. Y gimiendo en su espíritu, dijo: ¿Por qué pide señal esta generación? De cierto os digo que no se dará señal a esta generación.
- Jesús dijo que no se daría ninguna señal excepto la de Jonás.
Mateo.12:39. Él respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. (Lucas.11:29)
- Jesús mostró muchas señales.
Juan 20:30. Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. (Hechos 2:22)
Estas aparentes contradicciones se resuelven al considerar el contexto y el mensaje específico de cada pasaje:
"Jesús dijo que no se daría ninguna señal" (Marcos 8:12): En este pasaje, Jesús rechaza la solicitud de los fariseos de mostrarles una señal del cielo como prueba de su autoridad. Jesús enfatiza que no se dará ninguna señal a una generación incrédula y deshonesta que busca ponerlo a prueba en lugar de creer en él por fe.
"Jesús dijo que no se daría ninguna señal excepto la de Jonás" (Mateo 12:39; Lucas 11:29): En estos pasajes, Jesús se refiere a la señal de Jonás como un símbolo de su muerte, sepultura y resurrección, que sería la señal definitiva de su autoridad y divinidad. Aquí, Jesús ofrece esta señal como la única prueba necesaria para aquellos que buscan evidencia de su identidad y misión.
"Jesús mostró muchas señales" (Juan 20:30): En este pasaje de Juan, se hace referencia a los numerosos milagros y señales que Jesús realizó durante su ministerio terrenal, como sanaciones, expulsión de demonios, multiplicación de panes y peces, entre otros. Estas señales fueron testimonios de su poder divino y confirmaciones de su identidad como el Mesías.
La aparente contradicción se resuelve al entender que estos versículos abordan diferentes aspectos relacionados con las señales que Jesús mostró o no mostró:
Marcos 8:12 señala la negativa de Jesús a mostrar una señal a una generación incrédula y deshonesta.
Mateo 12:39 y Lucas 11:29 se refieren a la señal de Jonás como la única prueba necesaria de su autoridad divina.
Juan 20:30 destaca los numerosos milagros y señales que Jesús realizó como testimonios de su poder divino.
En resumen, no hay una contradicción real entre estos versículos, sino que ofrecen perspectivas complementarias sobre las señales que Jesús mostró y la importancia de la fe en él como el Mesías y Salvador.
Mateo 5:17-19. 17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. 18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. 19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos.
- Jesús declaró que la ley era sólo hasta el tiempo de Juan.
Lucas.16:16. La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.
Las aparentes contradicciones en estos versículos se pueden aclarar al considerar el contexto y la interpretación precisa de cada pasaje:
"Jesús declaró que la ley era hasta el fin del cielo y la tierra" (Mateo 5:17-19): En estos versículos, Jesús enfatiza la importancia y la validez continua de la ley y los profetas del Antiguo Testamento. Él dice que no ha venido a abolir la ley, sino a cumplirla, y enseña que hasta que el cielo y la tierra pasen, no se eliminará ni la más mínima letra de la ley.
"Jesús declaró que la ley era sólo hasta el tiempo de Juan" (Lucas 16:16): En este pasaje, Jesús está hablando sobre la transición entre la antigua y la nueva dispensación. Él señala que la ley y los profetas estuvieron en vigor hasta Juan el Bautista, pero desde entonces se predica el evangelio del reino de Dios.
La aparente contradicción se resuelve al entender que estos versículos abordan diferentes aspectos de la ley y su cumplimiento:
Mateo 5:17-19 enfatiza la validez continua de la ley y los profetas hasta el cumplimiento de todas las cosas, subrayando la importancia de la justicia y la obediencia a la voluntad de Dios.
Lucas 16:16 señala el inicio de una nueva era con la predicación del evangelio del reino de Dios, marcando un cambio en el enfoque y la revelación de la voluntad divina.
En resumen, Jesús no contradice sus enseñanzas, sino que ofrece perspectivas complementarias sobre el papel de la ley y su relación con la nueva dispensación del evangelio, enfatizando tanto su continuidad como el comienzo de una nueva era en la historia de la redención.
Mateo 5:1. Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos.
- El "Sermón de la Montaña" tuvo lugar en una llanura.
Lucas 6:17. Y descendió con ellos, y se detuvo en un lugar llano, en compañía de sus discípulos y de una gran multitud de gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón, que había venido para oírle, y para ser sanados de sus enfermedades
El aparente conflicto entre Mateo 5:1 y Lucas 6:17 sobre el lugar del "Sermón del Monte" se puede abordar considerando algunos aspectos históricos y lingüísticos:
Mateo 5:1 (Sermón del Monte): En el Evangelio según Mateo, el Sermón del Monte se describe como teniendo lugar en una montaña. La palabra griega utilizada aquí es "oros", que generalmente se traduce como "montaña".
Lucas 6:17 (Sermón en una llanura): Por otro lado, en el Evangelio según Lucas, se menciona que Jesús descendió a una llanura y habló a la multitud. La palabra griega que se traduce como "llanura" es "pedion".
La aparente contradicción se resuelve al considerar que estas descripciones pueden referirse a aspectos diferentes del mismo evento o reflejar las diferentes perspectivas de los evangelistas:
Es posible que el Sermón del Monte haya comenzado en una montaña (como lo describe Mateo) y luego Jesús descendió a una llanura (como lo menciona Lucas) para continuar enseñando a la multitud.
También es posible que el término "Sermón del Monte" utilizado por Mateo sea una designación general para este discurso, independientemente del terreno exacto donde se llevó a cabo, enfatizando más el contenido y la importancia de las enseñanzas de Jesús que el lugar físico preciso.
En resumen, estas diferencias en la descripción del lugar del Sermón del Monte entre Mateo y Lucas no son contradictorias en sí mismas, sino que pueden representar diferentes perspectivas o enfoques en la narración de los eventos por parte de los evangelistas.
Mateo 6:9. Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
- El "Padre Nuestro" fue enseñado sólo a los discípulos en otro momento.
Lucas 11:1. Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
Las aparentes contradicciones en los relatos del "Padre Nuestro" se pueden aclarar al considerar el contexto y las posibles situaciones en las que Jesús enseñó esta oración:
Mateo 6:9 (Sermón del Monte): En el Evangelio según Mateo, se registra que Jesús enseñó el "Padre Nuestro" durante el Sermón del Monte, dirigido a una gran multitud. Este pasaje destaca la enseñanza pública de Jesús sobre la oración y su contenido.
Lucas 11:1 (Petición de los discípulos): En el Evangelio según Lucas, se menciona que los discípulos pidieron a Jesús que les enseñara a orar, y en respuesta, Jesús les enseñó el "Padre Nuestro". Este pasaje resalta la solicitud específica de los discípulos para aprender a orar y la respuesta de Jesús a esta petición.
La aparente contradicción se resuelve al considerar que Jesús pudo haber enseñado el "Padre Nuestro" en diferentes momentos y contextos:
Durante el Sermón del Monte, Jesús pudo haber enseñado la oración a la multitud como parte de su enseñanza general sobre la oración y la relación con Dios (como se registra en Mateo 6:9).
En otro momento, los discípulos pudieron haber pedido a Jesús una enseñanza más específica sobre la oración, lo que llevó a la enseñanza directa del "Padre Nuestro" a los discípulos (como se registra en Lucas 11:1).
En resumen, no hay una contradicción real entre Mateo 6:9 y Lucas 11:1 sobre la enseñanza del "Padre Nuestro", ya que ambas situaciones podrían haber ocurrido en momentos y contextos diferentes durante el ministerio de Jesús.
Marcos 2:15. Aconteció que estando Jesús a la mesa en casa de él, muchos publicanos y pecadores estaban también a la mesa juntamente con Jesús y sus discípulos; porque había muchos que le habían seguido.
- Jesús no tenía su propia casa.
Lucas.9:58. Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.
Las aparentes contradicciones en estos versículos se pueden aclarar considerando el contexto y los detalles específicos de cada pasaje:
Marcos 2:15 (Jesús en casa): En este pasaje, Marcos registra un evento donde Jesús estaba en casa, probablemente refiriéndose a la casa de Pedro en Cafarnaúm. Durante este tiempo, Jesús estaba compartiendo con las personas que se habían reunido allí para escuchar su enseñanza.
Lucas 9:58 (Jesús sin lugar donde recostar su cabeza): En este pasaje, Lucas relata las palabras de Jesús sobre su estilo de vida durante su ministerio terrenal. Jesús expresa que no tenía un lugar permanente donde descansar, indicando la naturaleza itinerante y desprendida de posesiones materiales que caracterizaba su misión.
La aparente contradicción se resuelve al entender que estos versículos se refieren a diferentes aspectos de la vida de Jesús:
Marcos 2:15 destaca un evento específico donde Jesús estaba en una casa compartiendo enseñanzas y comiendo con personas.
Lucas 9:58 describe la vida nómada y humilde de Jesús durante su ministerio, enfatizando su falta de un hogar permanente o lujos terrenales.
En resumen, no hay una contradicción real entre estos pasajes, ya que ambos reflejan diferentes aspectos de la vida y el estilo de Jesús durante su ministerio, mostrando tanto su cercanía con las personas como su renuncia a las comodidades materiales en favor de su misión espiritual.
Mateo 5:16. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
- Las buenas obras no deben verse.
Mateo 6:1-4. 1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. 2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, 4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Las aparentes contradicciones en estos versículos se pueden aclarar al considerar el contexto y el mensaje específico de cada pasaje:
Mateo 5:16 (Buenas obras a la vista de los demás): En este pasaje, Jesús enseña que las buenas obras de los creyentes deben ser visibles ante los demás para que glorifiquen a Dios. Aquí, Jesús enfatiza la importancia de vivir de manera que otros puedan ver la luz de nuestras acciones justas y glorificar a Dios a través de ellas.
Mateo 6:1-4 (Buenas obras en secreto): En estos versículos, Jesús advierte contra la hipocresía al hacer buenas obras con el único propósito de ser vistos y alabados por los demás. Jesús instruye a sus seguidores a practicar la caridad y otras buenas acciones en secreto, sin buscar reconocimiento público, para que la recompensa provenga de Dios y no de la aprobación de los hombres.
La aparente contradicción se resuelve al entender que estos versículos abordan diferentes aspectos de las buenas obras y la motivación detrás de ellas:
Mateo 5:16 destaca la importancia de que nuestras buenas obras sean visibles para que otros glorifiquen a Dios.
Mateo 6:1-4 advierte contra la hipocresía al hacer buenas obras con motivaciones egoístas y busca fomentar la práctica de las buenas acciones en secreto, como una expresión de verdadera devoción y amor por Dios y por los demás.
En resumen, no hay una contradicción real entre estos pasajes, sino que ofrecen perspectivas complementarias sobre la naturaleza de las buenas obras, enfatizando tanto la visibilidad de las acciones justas como la sinceridad y la pureza de corazón en su realización.
Mateo 15:24. Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. (Mateo 10:5,6; Juan 4:22; Romanos 11:26,27)
- Pablo dijo que la salvación también era para los gentiles.
Hechos 13:47,48. 47 Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra. 48 Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.
Las aparentes contradicciones en estos versículos se resuelven al considerar el contexto y la evolución del mensaje de salvación en el Nuevo Testamento:
Mateo 15:24 (Salvación para los judíos): En este pasaje, Jesús responde a una mujer cananea que le pide ayuda para su hija enferma. Jesús le dice que su misión principal es para el pueblo de Israel en ese momento, lo que refleja el enfoque inicial de su ministerio terrenal hacia el pueblo judío.
Hechos 13:47,48 (Salvación para los gentiles): En este pasaje, Pablo y Bernabé están predicando en Antioquía y hacen referencia a la profecía de Isaías sobre la luz que vendría para iluminar a las naciones. Aquí, se destaca la expansión del mensaje de salvación más allá de los judíos, abriendo la puerta a la inclusión de los gentiles en la obra redentora de Dios.
La aparente contradicción se resuelve al entender que la enseñanza de Jesús sobre la salvación inicialmente se centró en el pueblo judío, pero luego, a través del ministerio de sus discípulos, especialmente después de la resurrección y la ascensión de Jesús, se extendió a todas las naciones, incluyendo a los gentiles.
La transición hacia la predicación de la salvación para los gentiles se ve claramente en el ministerio de Pablo, quien fue llamado como apóstol a los gentiles y desempeñó un papel crucial en la expansión del evangelio más allá de las fronteras judías. Esto no contradice la enseñanza de Jesús, sino que representa el desarrollo y la implementación completa del plan redentor de Dios para toda la humanidad, judíos y gentiles por igual.
Hechos 3:19. Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio (Lucas.3:3)
- El arrepentimiento no es necesario.
Romanos 11:29. Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.
Las aparentes contradicciones en estos versículos se resuelven al considerar el contexto y el significado específico de cada pasaje:
Hechos 3:19 (El arrepentimiento es necesario): Este versículo enfatiza la importancia del arrepentimiento como parte esencial del proceso de conversión y retorno a Dios. En el contexto de este pasaje, Pedro está predicando a la multitud y los llama a arrepentirse de sus pecados para ser perdonados y experimentar tiempos de restauración y refresco de parte del Señor.
Romanos 11:29 (El arrepentimiento no es necesario): Este versículo habla sobre la fidelidad de Dios y cómo sus dones y llamamiento son irrevocables. En el contexto de este pasaje, Pablo está discutiendo la relación entre los judíos y los gentiles en el plan redentor de Dios, destacando que Dios sigue siendo fiel a sus promesas incluso cuando algunos no se arrepienten o rechazan la fe.
La aparente contradicción se resuelve al entender que estos versículos abordan aspectos diferentes pero complementarios:
Hechos 3:19 enfatiza la responsabilidad del ser humano de arrepentirse como parte de su respuesta al llamado de Dios y su búsqueda de perdón y restauración.
Romanos 11:29 resalta la fidelidad y el carácter inmutable de Dios, subrayando que incluso cuando las personas no se arrepienten, Dios sigue siendo fiel a sus propósitos y promesas.
En resumen, ambos versículos no se contradicen entre sí, sino que ofrecen perspectivas complementarias sobre el arrepentimiento y la fidelidad de Dios en su relación con la humanidad y su plan de salvación.
Romanos 11:32. Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.
- Sólo los creyentes obtienen misericordia.
Juan 3:36. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. (Romanos 14:23)
Las aparentes contradicciones en estos versículos se resuelven al considerar el contexto y la perspectiva específica que presentan:
Romanos 11:32 (Misericordia para todos): En este versículo, Pablo expresa la comprensión de que Dios ha encerrado a todos en desobediencia para tener misericordia de todos. Aquí, se destaca la idea de que la misericordia de Dios se extiende a todos, incluyendo tanto a los creyentes como a los no creyentes, mostrando la amplitud de la gracia divina.
Juan 3:36 (Los creyentes obtienen misericordia): En este versículo, se enfatiza la relación entre la fe en Jesús y la obtención de la vida eterna y la misericordia de Dios. Aquellos que creen en el Hijo tienen vida eterna, mientras que aquellos que rechazan la fe en el Hijo no experimentarán la vida eterna ni la misericordia de Dios en su plenitud.
La aparente contradicción se resuelve al entender que estos versículos presentan perspectivas diferentes pero complementarias sobre la misericordia de Dios:
Romanos 11:32 enfatiza la amplitud de la misericordia divina, que se extiende a toda la humanidad, independientemente de su fe o creencia inicial.
Juan 3:36 resalta la relación entre la fe en Jesús como Salvador y la obtención de la vida eterna y la plenitud de la misericordia de Dios en el contexto de la salvación.
En resumen, no hay una contradicción real entre estos versículos, sino que ofrecen perspectivas diferentes sobre la misericordia de Dios, que se extiende a todos pero se experimenta en su plenitud a través de la fe en Jesucristo.
Marcos 16:16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
- La misericordia no puede ser predeterminada.
Romanos 9:18. De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.
Las aparentes contradicciones en estos versículos se resuelven al considerar el contexto y el mensaje específico de cada pasaje:
Marcos 16:16 (Bautismo y creencia para la salvación): En este versículo, Jesús habla sobre la relación entre la fe y el bautismo en el contexto de la salvación. Afirma que aquellos que creen y son bautizados serán salvos, mientras que aquellos que no creen estarán condenados. Este pasaje destaca la importancia de la fe y el bautismo como expresiones de la aceptación del mensaje de salvación.
Romanos 9:18 (Misericordia no predeterminada): En este pasaje, Pablo discute la soberanía de Dios y cómo Él muestra misericordia a quien Él quiere mostrar misericordia. Aquí, se enfatiza que la misericordia de Dios no está determinada por los méritos humanos o las acciones previas, sino que es un acto de su gracia y soberanía.
La aparente contradicción se resuelve al entender que estos versículos abordan aspectos diferentes de la salvación y la misericordia de Dios:
Marcos 16:16 destaca la importancia de la fe y el bautismo como respuesta a la oferta de salvación de Dios, enfocándose en la responsabilidad humana en aceptar y vivir de acuerdo con la fe.
Romanos 9:18 resalta la soberanía de Dios en la dispensación de su misericordia, mostrando que la salvación y la misericordia de Dios no están limitadas por nuestras acciones o condiciones previas, sino que son manifestaciones de su gracia y amor.
En resumen, no hay una contradicción real entre estos versículos, ya que se complementan al abordar diferentes aspectos de la salvación y la misericordia divina, enfatizando tanto la responsabilidad humana en la fe y el bautismo como la soberanía y gracia de Dios en su obra redentora.
Romanos 10:13. porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. (Hechos 2:21)
- Sólo los predestinados serán salvos.
Hechos 13:48. Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna. (Efesios 1:4,5; 2 Tes.2:13; Hechos 2:47)
Las aparentes contradicciones en estos versículos se relacionan con diferentes aspectos de la salvación y la soberanía de Dios. Aquí hay una explicación que puede aclarar estas aparentes contradicciones:
Romanos 10:13 y Hechos 2:21 (Salvación para todos los que invoquen al Señor): Estos versículos enfatizan la accesibilidad de la salvación a todos aquellos que invoquen el nombre del Señor. Aquí se destaca el llamado universal a la salvación y la importancia de la fe y la confianza en Dios para obtener la salvación.
Hechos 13:48, Efesios 1:4-5, 2 Tesalonicenses 2:13 (Predestinación y soberanía de Dios): Estos versículos hablan sobre la predestinación y la elección soberana de Dios en la salvación de las personas. Indican que Dios, en su soberanía y conocimiento perfecto, elige a aquellos que serán salvos según su voluntad y propósito. Esta predestinación no anula la responsabilidad humana de creer y responder al llamado del evangelio, pero resalta la iniciativa y el poder de Dios en el proceso de salvación.
Hechos 2:47 (Salvación para los que son añadidos por Dios): Este versículo menciona que Dios añadía a los que eran salvos a la iglesia. Esto está en línea con la idea de la elección divina y la soberanía de Dios en la salvación.
La aparente contradicción se resuelve al entender que estos versículos abordan diferentes aspectos de la salvación:
Los versículos que hablan sobre la invocación del nombre del Señor enfatizan la importancia de la fe personal y la respuesta humana al evangelio.
Los versículos que hablan sobre la predestinación y la elección de Dios resaltan su soberanía y plan divino en la salvación.
En resumen, no hay una contradicción real entre estos versículos, sino que ofrecen perspectivas complementarias sobre la salvación, destacando tanto la responsabilidad humana en la fe como la soberanía y gracia de Dios en su obra redentora.
Juan 6:37. Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
- Jesús dijo que muchos de los que vienen a él serán desechados.
Mateo 7:21-23. 21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Las aparentes contradicciones en estos versículos se resuelven al considerar el contexto y la enseñanza específica que presentan:
Juan 6:37 (No desechará a ninguno): En este versículo, Jesús afirma que no rechazará a ninguno de los que vienen a Él. Esta declaración refleja la promesa de Jesús de recibir a todos aquellos que acuden a Él en fe y confianza, mostrando su disposición para recibir a aquellos que buscan su salvación.
Mateo 7:21-23 (Desechar a muchos): En este pasaje, Jesús advierte sobre la importancia de hacer la voluntad del Padre para entrar en el reino de los cielos. Jesús menciona que no todos los que lo llaman "Señor" serán salvos, sino aquellos que hacen la voluntad de Dios. Esto implica que hay personas que profesan ser seguidores de Jesús pero no viven de acuerdo con sus enseñanzas, y por lo tanto, serán desechadas en el juicio final.
La aparente contradicción se resuelve al entender que estos versículos abordan aspectos diferentes de la relación entre la fe, la obediencia y la salvación:
Juan 6:37 destaca la disposición de Jesús para recibir a todos los que vienen a Él en fe y confianza.
Mateo 7:21-23 advierte sobre la importancia de la obediencia genuina y la práctica de la fe verdadera como evidencia de una relación salvífica con Jesús.
En resumen, no hay una contradicción real entre estos versículos, sino que ofrecen perspectivas complementarias sobre la necesidad de una fe genuina y una obediencia sincera como evidencia de una relación verdadera con Jesucristo y la salvación que Él ofrece.
Efesios 2:8,9. 8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.
(Romanos 11:6; Gálatas 2:16; Romanos 3:28)
- La salvación viene por la fe y las obras.
Santiago 2:14, 17, 20. 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? - 17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. - 20 ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?
Las aparentes contradicciones entre Efesios 2:8-9 y Santiago 2:14, 17, 20 se refieren a la relación entre la fe y las obras en el contexto de la salvación. Para entender estas aparentes contradicciones, es importante considerar el mensaje específico de cada pasaje:
Efesios 2:8-9 (Salvación por la fe, no por obras): En estos versículos, Pablo enfatiza que la salvación es un don de Dios que se recibe por medio de la fe, no como resultado de obras humanas. Esto resalta la importancia fundamental de la fe en la obra redentora de Jesucristo y la gracia de Dios como base de la salvación.
Santiago 2:14, 17, 20 (Salvación por la fe y las obras): En estos versículos, Santiago enfoca la relación entre la fe y las obras prácticas como evidencia de una fe genuina. Él argumenta que la fe sin obras es muerta y que la verdadera fe se manifiesta a través de acciones y obras que reflejan esa fe interior.
La aparente contradicción se resuelve al entender que estos versículos abordan diferentes aspectos de la salvación:
Efesios 2:8-9 destaca que la salvación es por gracia mediante la fe, subrayando que las obras no son la base para obtener la salvación, sino que son el resultado de una fe genuina.
Santiago 2:14, 17, 20 enfatiza que la fe verdadera produce frutos en forma de obras y acciones justas, lo cual es una evidencia externa de la autenticidad de la fe.
En resumen, no hay una contradicción real entre estos versículos, sino que ofrecen perspectivas complementarias sobre la relación entre la fe, las obras y la salvación, destacando tanto la importancia de la fe como la necesidad de que esa fe se manifieste en acciones concretas y obras justas.
Mateo. 25:46. E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
- Los justos apenas se salvan.
1 Pedro 4:18. Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador?
- No hay justos.
Romanos 3:10. Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;
Estos versículos pueden parecer contradictorios a primera vista, pero al considerar el contexto y la enseñanza general de la Biblia sobre la justicia y la salvación, se puede resolver la aparente contradicción de la siguiente manera:
Mateo 25:46 (Los justos tienen vida eterna): Este versículo señala que aquellos que son considerados justos por Dios recibirán la vida eterna. La justicia aquí se refiere a aquellos que han sido redimidos por la fe en Jesucristo y viven de acuerdo con los principios del reino de Dios.
1 Pedro 4:18 (Los justos apenas se salvan): En este versículo, Pedro está hablando sobre las dificultades y los desafíos que enfrentan incluso aquellos que son justos delante de Dios. La idea de "apenas se salvan" puede interpretarse como el proceso de ser salvados a través de pruebas y tribulaciones, pero con la certeza de la salvación final en Cristo.
Romanos 3:10 (No hay justos): Este versículo destaca la realidad de que nadie es justo por sí mismo delante de Dios debido al pecado. Sin embargo, a través de la fe en Jesucristo, las personas pueden ser declaradas justas ante Dios y recibir la salvación.
La aparente contradicción se resuelve al entender que:
La justicia que lleva a la vida eterna es una justicia otorgada por Dios a través de la fe en Jesucristo.
La salvación y la justicia de los creyentes no eliminan las dificultades y desafíos de la vida cristiana, pero tienen la seguridad de la salvación eterna en Cristo.
La falta de justicia por nuestros propios méritos se compensa por la justicia que viene de Dios a través de Jesucristo.
En resumen, estos versículos no son contradictorios, sino que ofrecen una comprensión completa de la justicia, la salvación y las realidades de la vida cristiana bajo la gracia de Dios.
2 Pedro 2:20. Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.
- Los reincidentes se guardan independientemente.
Juan 10:27-29. 27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
Estos versículos pueden parecer contradictorios a primera vista, pero al considerar el contexto y la enseñanza general de la Biblia sobre la salvación y la perseverancia de los creyentes, se puede resolver la aparente contradicción de la siguiente manera:
2 Pedro 2:20 (Los reincidentes son condenados): En este versículo, Pedro está hablando sobre aquellos que conocen el camino de la verdad pero luego se apartan de él, volviendo a un estilo de vida pecaminoso y rechazando la fe. Estos individuos enfrentan un juicio más severo debido a su apostasía y rechazo de la verdad.
Juan 10:27-29 (Los reincidentes se guardan independientemente): En estos versículos, Jesús habla sobre la seguridad de la salvación para aquellos que son sus ovejas, es decir, aquellos que creen en Él y lo siguen. Jesús afirma que nadie puede arrebatar a sus ovejas de su mano ni de la mano del Padre, lo que indica la seguridad de la salvación para los creyentes genuinos.
La aparente contradicción se resuelve al entender que:
2 Pedro 2:20 se refiere a aquellos que abandonan deliberadamente la fe y vuelven a un estilo de vida pecaminoso, enfrentando así la condenación debido a su rechazo persistente de la verdad.
Juan 10:27-29 habla sobre la seguridad de la salvación para los creyentes genuinos que siguen a Jesús y permanecen en su amor, siendo guardados por Él y por el Padre.
En resumen, estos versículos no son contradictorios, sino que abordan diferentes aspectos de la salvación y la responsabilidad personal de permanecer en la fe y seguir a Jesucristo.
Mateo. 18:22. Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.
- El perdón no es posible por el pecado renovado.
Hebreos 6:4-6. 4 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, 5 y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, 6 y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.
Estos versículos pueden parecer contradictorios a primera vista, pero al considerar el contexto y la enseñanza general de la Biblia sobre el perdón y la apostasía, se puede resolver la aparente contradicción de la siguiente manera:
Mateo 18:22 (Perdona setenta veces siete): En este versículo, Jesús enseña sobre la importancia del perdón repetido y abundante. La referencia a "setenta veces siete" simboliza un perdón ilimitado, destacando la necesidad de perdonar continuamente a los demás como expresión del amor y la gracia de Dios.
Hebreos 6:4-6 (El perdón no es posible por el pecado renovado): Este pasaje habla sobre la gravedad de la apostasía, es decir, el rechazo deliberado y persistente de la fe cristiana después de haberla profesado. Aquellos que caen en la apostasía rechazan la obra redentora de Cristo y se alejan de la posibilidad de arrepentimiento genuino, lo cual dificulta enormemente el perdón y la restauración espiritual.
La aparente contradicción se resuelve al entender que:
Mateo 18:22 se refiere al perdón entre personas y destaca la importancia de un espíritu de perdón abundante y constante.
Hebreos 6:4-6 aborda la situación de aquellos que caen en la apostasía, quienes rechazan la fe y la obra redentora de Cristo, lo que dificulta el perdón y la restauración espiritual debido a la persistencia en el rechazo de la verdad.
En resumen, estos versículos no son contradictorios, sino que abordan diferentes aspectos del perdón: el perdón entre personas (Mateo 18:22) y la gravedad de la apostasía y el rechazo persistente de la fe (Hebreos 6:4-6).
Mateo 5:32. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.
- El divorcio por cualquier razón está mal.
Marcos 10:11,12. 11 y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; 12 y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.
Estos versículos pueden parecer contradictorios a primera vista, pero al considerar el contexto y la enseñanza general de la Biblia sobre el matrimonio y el divorcio, se puede entender mejor la aparente contradicción:
Mateo 5:32 (El divorcio, excepto por infidelidad, está mal): En este versículo, Jesús enseña sobre la seriedad del compromiso matrimonial y la importancia de no divorciarse, excepto en casos de infidelidad sexual (fornicación). Aquí, Jesús reconoce la infidelidad como una causa legítima de divorcio, según la interpretación de algunos eruditos.
Marcos 10:11,12 (El divorcio por cualquier razón está mal): En estos versículos, Jesús hace una declaración más general sobre el matrimonio y el divorcio, afirmando que el divorcio y el nuevo matrimonio después del divorcio constituyen adulterio, excepto en el caso de que la pareja se divorcie debido a infidelidad.
La aparente contradicción se resuelve al entender que:
En Mateo 5:32, Jesús menciona la infidelidad como una excepción para el divorcio, reconociendo la gravedad de este pecado y su impacto en el matrimonio.
En Marcos 10:11,12, Jesús enfatiza la norma general de que el divorcio y el nuevo matrimonio después del divorcio constituyen adulterio, a menos que sea por causa de infidelidad.
En resumen, estos versículos no son contradictorios, sino que ofrecen una comprensión equilibrada de la enseñanza de Jesús sobre el matrimonio y el divorcio, reconociendo la seriedad del compromiso matrimonial y la gravedad del pecado de la infidelidad, al tiempo que establece principios claros sobre el divorcio y el adulterio.
Lucas.19:27.Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y decapitadlos delante de mí.
- Jesús dijo que améis a vuestros enemigos.
Mateo 5:44. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen
Estos versículos pueden parecer contradictorios a primera vista, pero al considerar el contexto y la enseñanza general de Jesús sobre el amor y la justicia, se puede entender mejor la aparente contradicción:
Lucas 19:27 (Jesús aprobaba destruir a los enemigos): Este versículo es parte de una parábola que Jesús contó, conocida como la parábola de los talentos o minas. En esta parábola, Jesús ilustra principios espirituales utilizando términos económicos y políticos de su época. La frase "traed aquí a aquellos mis enemigos que no quisieron que reinara sobre ellos, y matadlos delante de mí" se refiere simbólicamente al juicio final y la responsabilidad de rendir cuentas ante Dios.
Mateo 5:44 (Jesús dijo que améis a vuestros enemigos): En este versículo, Jesús enseña sobre el amor y la misericordia hacia los enemigos, instando a sus seguidores a orar por aquellos que les persiguen y tratar de manera bondadosa incluso a aquellos que les hacen daño.
La aparente contradicción se resuelve al entender que:
En Lucas 19:27, Jesús está usando una parábola para ilustrar principios espirituales y la importancia de rendir cuentas ante Dios, pero no está enseñando la destrucción física de enemigos.
En Mateo 5:44, Jesús está enseñando sobre el amor, la compasión y la misericordia hacia los enemigos, reflejando el carácter de Dios que desea que sus seguidores amen incluso a aquellos que les hacen mal.
En resumen, estos versículos no son contradictorios, sino que ofrecen diferentes aspectos de la enseñanza de Jesús sobre el amor, la justicia y la responsabilidad ante Dios. La parábola de Lucas 19:27 ilustra principios espirituales de rendición de cuentas, mientras que Mateo 5:44 enseña sobre el amor y la misericordia hacia los enemigos.
Mateo 26:41. Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
- La tentación es una alegría.
Santiago 1:2. Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas
Estos versículos pueden parecer contradictorios a primera vista, pero al considerar el contexto y la enseñanza general de la Biblia sobre la tentación y la alegría en medio de las pruebas, se puede entender mejor la aparente contradicción:
Mateo 26:41 (Ore para que no entre en tentación): En este versículo, Jesús instruye a sus discípulos a orar para no caer en la tentación. Aquí, la tentación se refiere a ser probado o enfrentar desafíos espirituales que podrían llevar a pecar.
Santiago 1:2 (La tentación es una alegría): En este versículo, Santiago habla sobre la actitud que los creyentes deben tener ante las pruebas y dificultades de la vida. No se refiere específicamente a la tentación de pecar, sino a las diversas pruebas que pueden fortalecer la fe y producir paciencia y madurez espiritual en los creyentes.
La aparente contradicción se resuelve al entender que:
En Mateo 26:41, se hace referencia a la tentación como una situación que puede llevar al pecado, por lo tanto, es apropiado orar para evitar caer en ella.
En Santiago 1:2, se habla sobre la alegría que puede surgir de la superación de pruebas y dificultades, que pueden fortalecer la fe y el carácter del creyente.
En resumen, estos versículos no son contradictorios, sino que abordan diferentes aspectos de la vida cristiana: la importancia de evitar la tentación para no caer en el pecado (Mateo 26:41) y la actitud de gozo y perseverancia ante las pruebas que pueden fortalecer la fe (Santiago 1:2).
Mateo 6:13. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
- Dios no tienta a nadie.
Santiago 1:13. Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie
Estos versículos pueden parecer contradictorios a primera vista, pero al considerar el contexto y la enseñanza general de la Biblia sobre la tentación y la voluntad de Dios, se puede entender mejor la aparente contradicción:
Mateo 6:13 (Dios te lleva a la tentación): En el pasaje del Padre Nuestro, Jesús enseña a sus discípulos a orar pidiendo que Dios los libre de la tentación. La frase "no nos metas en tentación" es una petición para que Dios nos ayude a evitar caer en la tentación y el pecado.
Santiago 1:13 (Dios no tienta a nadie): En este versículo, Santiago aclara que Dios no es la fuente de la tentación para pecar. Dios no tienta a las personas a hacer lo malo, ya que su naturaleza es santa y justa.
La aparente contradicción se resuelve al entender que:
En Mateo 6:13, la frase "no nos metas en tentación" es una solicitud para que Dios nos proteja y nos ayude a resistir la tentación, reconociendo la debilidad humana y la necesidad de la gracia divina para vivir una vida en santidad.
En Santiago 1:13, se enfatiza que Dios no tienta a las personas a pecar, ya que su carácter es puro y justo. La tentación para pecar proviene de los deseos pecaminosos de las personas y de las influencias del mundo y el enemigo.
En resumen, estos versículos no son contradictorios, sino que enfatizan diferentes aspectos relacionados con la tentación y la voluntad de Dios. Mateo 6:13 es una petición de ayuda divina para resistir la tentación, mientras que Santiago 1:13 aclara que Dios no es la fuente de la tentación para pecar.
Hechos 2:21. Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
(Romanos 10:13)
- No todo el que invoque el nombre del Señor se salvará.
Mateo 7:21. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
- Sólo aquellos a quienes el Señor escoja serán salvos.
Hechos 2:39. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
Las aparentes contradicciones en estos versículos del Nuevo Testamento pueden resolverse considerando el contexto completo de la enseñanza bíblica sobre la salvación y la soberanía de Dios. Aquí está una explicación:
Hechos 2:21 y Romanos 10:13 (Todo el que invoque el nombre del Señor será salvo): Estos versículos enfatizan la promesa de salvación para todos aquellos que sinceramente invoquen el nombre del Señor. La fe en Jesucristo es el medio por el cual las personas reciben la salvación, y la Escritura promete que cualquiera que busque al Señor con sinceridad y fe será salvado.
Mateo 7:21 (No todo el que invoque el nombre del Señor se salvará): Este versículo enfatiza la importancia de la verdadera fe y la obediencia en la vida del creyente. Jesús advierte que no todos los que profesan su nombre entrarán en el reino de los cielos, sino aquellos que hacen la voluntad del Padre celestial.
Hechos 2:39 (Sólo aquellos a quienes el Señor escoja serán salvos): Este versículo habla sobre la soberanía de Dios en el proceso de salvación. Aunque la invitación a la salvación se extiende a todos, la Escritura también enseña que la salvación es obra de Dios y que Él soberanamente elige a aquellos que serán salvos.
La aparente contradicción se resuelve al entender que:
La promesa de salvación está disponible para todos aquellos que creen y confían en Jesucristo, invocando su nombre con sinceridad (Hechos 2:21, Romanos 10:13).
Sin embargo, la verdadera fe se manifiesta en la obediencia a la voluntad de Dios, y no todos los que profesan fe realmente la tienen (Mateo 7:21).
Finalmente, la salvación es obra de Dios y Él soberanamente elige a aquellos que serán salvos, aunque su llamado se extienda a todos (Hechos 2:39).
En resumen, estos versículos no son contradictorios, sino que ofrecen diferentes aspectos de la enseñanza bíblica sobre la salvación, la fe genuina y la soberanía de Dios en el proceso de redención.
Mateo 7:21. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. (Romanos 2:6,13; Santiago 2:24)
- Somos justificados por la fe y no por las obras.
Juan 3:16. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
(Romanos 3:27; Efesios 2:8, 9; Gálatas 2:16)
Estos versículos aparentemente contradictorios se pueden entender considerando el contexto completo de la enseñanza bíblica sobre la justificación y la relación entre la fe y las obras:
Mateo 7:21 (Somos justificados por las obras y no por la fe): En este versículo, Jesús enfatiza la importancia de la obediencia y la práctica de la voluntad de Dios en la vida del creyente. Jesús advierte que no todos los que profesan su nombre entrarán en el reino de los cielos, sino aquellos que hacen la voluntad del Padre celestial.
Juan 3:16 (Somos justificados por la fe y no por las obras): Este versículo, tan conocido, habla sobre la esencia del evangelio y la salvación. La justificación ante Dios y la recepción de la vida eterna se obtienen a través de la fe en Jesucristo como Salvador y no por méritos propios o obras.
La aparente contradicción se resuelve al entender que:
La fe y las obras no están en oposición en el plan de salvación, sino que están interconectadas de manera complementaria. La fe es el medio por el cual se recibe la gracia salvadora de Dios (Efesios 2:8-9), y las obras son el fruto y la evidencia visible de una fe genuina (Santiago 2:14-26).
Mateo 7:21 enfatiza la necesidad de una fe viva que se manifieste en obras de obediencia y rectitud como evidencia de una verdadera relación con Dios.
Juan 3:16 recalca que la justificación y la vida eterna son un regalo de Dios que se recibe por fe en Jesucristo y su obra redentora, y no por obras humanas o méritos propios.
En resumen, estos versículos no son contradictorios, sino que ofrecen perspectivas complementarias sobre la relación entre la fe, las obras y la justificación ante Dios en el contexto de la enseñanza bíblica sobre la salvación.
Mateo.10:10. ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento.
- Lleva solo sandalias (zapatos) y bastones.
Marcos 6:8,9. 8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. 9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
En los versículos que mencionas, es importante considerar el contexto cultural y el propósito específico de las instrucciones dadas por Jesús a sus discípulos:
Mateo 10:10 (No lleves sandalias ni bastones): En este pasaje, Jesús envía a sus discípulos en una misión específica para predicar el evangelio y sanar enfermos. Las instrucciones de no llevar sandalias ni bastones podrían tener varios significados simbólicos y prácticos. Por un lado, podrían simbolizar la confianza total en la provisión divina y la dependencia de Dios para sus necesidades básicas durante el ministerio. Por otro lado, también podrían indicar la urgencia y la sencillez de su tarea, enfocándose en el mensaje del Reino de Dios sin distracciones materiales.
Marcos 6:8,9 (Lleva solo sandalias y bastones): En este pasaje paralelo, Jesús da instrucciones similares a sus discípulos, pero permite que lleven sandalias y bastones. La diferencia en las instrucciones podría deberse a la situación específica o el contexto en el que se encontraban en ese momento. Por ejemplo, el terreno o las condiciones del viaje podrían haber requerido el uso de sandalias para proteger los pies, y el bastón podría haber sido útil para caminar o como ayuda durante el viaje.
En general, ambos pasajes enfatizan la dependencia de Dios y la simplicidad en el servicio y la misión de los discípulos, aunque las instrucciones específicas sobre el uso de sandalias y bastones pueden variar según las circunstancias particulares en las que se encontraban los discípulos en cada situación.
Juan 16:33. Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
- Jesús dijo que no vino a traer paz.
Mateo.10:34. No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. (Lucas.12:51)
Las aparentes contradicciones en estos versículos se pueden entender considerando el contexto completo de la enseñanza de Jesús:
Juan 16:33 (En Jesús hay paz): En este versículo, Jesús consuela a sus discípulos antes de su partida, asegurándoles que a pesar de las tribulaciones y pruebas que enfrentarán en el mundo, en Él encontrarán paz. Esta paz se refiere a la paz espiritual y la seguridad que proviene de una relación íntima con Dios a través de la fe en Jesucristo.
Mateo 10:34 (Jesús no vino a traer paz): En este versículo, Jesús está hablando sobre el impacto que su mensaje y su presencia tendrán en la sociedad y en las relaciones humanas. Jesús reconoce que su enseñanza y su obra provocarán divisiones incluso dentro de las familias, ya que algunos aceptarán su mensaje mientras que otros lo rechazarán. Esto no significa que Jesús no desee la paz entre las personas, sino que reconoce que su verdad y su llamado pueden causar conflictos debido a la resistencia al cambio y a la oposición a su mensaje transformador.
En resumen, mientras que Juan 16:33 enfatiza la paz espiritual que se encuentra en Jesús, Mateo 10:34 señala las tensiones y divisiones que pueden surgir debido a la aceptación o rechazo de su mensaje de verdad y transformación. No son contradicciones, sino aspectos diferentes de la obra y el mensaje de Jesús en relación con la paz y la respuesta de las personas a su llamado.
Mateo 11:9. Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta.
(Mateo 17:12,13)
- Juan dijo que él no era profeta ni era Elías.
Juan 1:21. Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No.
Las aparentes contradicciones en estos versículos pueden aclararse al considerar el contexto y el significado de las declaraciones de Jesús y Juan el Bautista:
Mateo 11:9 (Jesús dijo que Juan el Bautista era un profeta y Elías): En este pasaje, Jesús elogia a Juan el Bautista, reconociendo su papel como profeta enviado por Dios para preparar el camino del Señor. La comparación con Elías se refiere a la naturaleza y el tipo de ministerio profético que Juan ejercía, similar al de Elías en el Antiguo Testamento.
Juan 1:21 (Juan dijo que él no era profeta ni era Elías): En este versículo, Juan el Bautista niega ser el profeta esperado o Elías reencarnado. Es importante notar que esta negación se refiere a la expectativa popular y la identificación específica como el profeta Elías mencionado en el Antiguo Testamento (Malaquías 4:5-6). Juan estaba aclarando que no era la reencarnación literal de Elías, sino que su misión era preparar el camino para el Mesías de acuerdo con las profecías.
Entonces, no hay una contradicción real entre estos versículos. Jesús alaba el papel profético de Juan el Bautista y lo compara simbólicamente con Elías debido a la naturaleza de su ministerio, mientras que Juan el Bautista aclara que no es la reencarnación literal de Elías según la expectativa popular de ese tiempo.
Mateo.11:29. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas
- Jesús hace látigos y expulsa a los cambistas del templo.
Mateo 21:12. Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas (Marcos 11:15,16; Juan 2:15)
Las aparentes contradicciones en estos versículos se pueden entender considerando los diferentes aspectos del carácter y la acción de Jesús:
Mateo 11:29 (Jesús dijo que era manso y humilde): En este versículo, Jesús describe su propio carácter como manso y humilde. Esto se refiere a su actitud general hacia las personas y su disposición a mostrar compasión, paciencia y amor incluso en situaciones difíciles.
Mateo 21:12 (Jesús hace látigos y expulsa a los cambistas del templo): En este pasaje, Jesús realiza una acción enérgica al expulsar a los cambistas del templo y volcar las mesas de los comerciantes. Esta acción está relacionada con la purificación del templo y la corrección de prácticas que iban en contra de la verdadera adoración a Dios.
La aparente contradicción se resuelve al comprender que la mansedumbre y humildad de Jesús no excluían la firmeza y la justicia cuando era necesario. Jesús mostró diferentes aspectos de su carácter de acuerdo con la situación y la necesidad del momento. En el caso del templo, su acción enérgica estaba justificada por la importancia de preservar la santidad y el propósito verdadero del lugar de adoración.
Mateo 16:18.Y yo también te digo, que tú eres Pedro,y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
- Jesús llama a Pedro "Satanás" y un estorbo.
Mateo 16:23. Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Las aparentes contradicciones en estos versículos se pueden entender al considerar el contexto completo de la conversación entre Jesús y Pedro:
Mateo 16:18 (Jesús funda su iglesia sobre Pedro): En este versículo, Jesús declara que Pedro es una "piedra" sobre la cual edificará su iglesia. Esta declaración se hace en respuesta a la confesión de fe de Pedro, donde reconoce a Jesús como el Cristo, el Hijo del Dios viviente. La palabra griega utilizada para "Pedro" aquí es "petros", que significa "piedra" o "roca pequeña".
Mateo 16:23 (Jesús llama a Pedro "Satanás" y un estorbo): En este versículo, Jesús reprende a Pedro por su reacción negativa a la idea de que Jesús debía sufrir y ser crucificado. Jesús utiliza un tono fuerte y firme para corregir la falta de comprensión de Pedro en ese momento, llamándolo "Satanás" en el sentido de que su actitud estaba siendo influenciada por pensamientos terrenales y no por los planes divinos.
Es importante notar que en Mateo 16:18, Jesús no está fundando su iglesia exclusivamente sobre Pedro como individuo, sino sobre la confesión de fe que Pedro hizo en Jesús como el Mesías, el Hijo de Dios. La palabra griega utilizada para "roca" en este versículo es "petra", que significa "roca grande" o "peñasco". Jesús es la "roca" fundamental sobre la cual se construye la iglesia, mientras que Pedro, como uno de los apóstoles y líderes de la iglesia primitiva, desempeñó un papel importante en su fundación y expansión, pero no como la única base de la iglesia.
Mateo 20:20,21. 20 Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose ante él y pidiéndole algo. 21 Él le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda.
- Ellos mismos preguntan.
Marcos 10:35-37. 35 Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron, diciendo: Maestro, querríamos que nos hagas lo que pidiéremos. 36 Él les dijo: ¿Qué queréis que os haga? 37 Ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda.
La aparente contradicción entre Mateo 20:20,21 y Marcos 10:35-37 se debe a la forma en que se relata el evento en cada evangelio. Ambos relatos están hablando del mismo incidente, pero enfatizan diferentes aspectos o detalles de la situación.
Mateo 20:20,21 (La madre de Santiago y Juan le pide a Jesús que favorezca a sus hijos): En Mateo, el enfoque está en la madre de Santiago y Juan acercándose a Jesús para pedir un favor especial para sus hijos.
Marcos 10:35-37 (Ellos mismos preguntan): En Marcos, se enfoca en Santiago y Juan mismos haciendo la solicitud directamente a Jesús, sin mencionar inicialmente la intervención de su madre.
Ambos relatos son complementarios y juntos proporcionan una imagen completa de la situación. La madre de Santiago y Juan pudo haber sido la intermediaria inicial en la petición, como se menciona en Mateo, pero los propios hermanos también expresaron directamente su solicitud, como se describe en Marcos. Esto es común en los relatos bíblicos donde diferentes evangelios pueden presentar los mismos eventos desde diferentes perspectivas o con énfasis distintos.
Mateo.20:23. Él les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre. (Marcos 10:40)
- Jesús dijo que toda autoridad le es dada a él.
Mateo 28:18. Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. (Juan 3:35)
La aparente contradicción entre Mateo 20:23 y Mateo 28:18 puede entenderse considerando el contexto y la naturaleza de las declaraciones de Jesús.
Mateo 20:23 (Jesús responde que este favor no es suyo para dar): En este pasaje, Jesús está respondiendo a la solicitud de la madre de Santiago y Juan de que sus hijos se sienten a su lado en su reino. Jesús les dice que conceder esos lugares de honor no está dentro de su autoridad, sino que será determinado por el Padre celestial.
Mateo 28:18 (Jesús dijo que toda autoridad le es dada a él): Aquí, Jesús está hablando después de su resurrección y antes de ascender al cielo. Él está declarando que toda autoridad en el cielo y en la tierra le ha sido dada a él por el Padre, como parte de su exaltación después de completar su misión terrenal.
No hay una contradicción real entre estos pasajes. En Mateo 20:23, Jesús se refiere específicamente a la autoridad para determinar los lugares de honor en su reino celestial, mientras que en Mateo 28:18, está hablando de la autoridad universal que ha recibido sobre todo el universo como resultado de su resurrección y exaltación.
Mateo 20:29,30. 29 Al salir ellos de Jericó, le seguía una gran multitud. 30 Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
- Jesús sana a un ciego llamado.
Marcos 10:46-52. 46 Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. 47 Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! 48 Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! 49 Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. 50 Él entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. 51 Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.
La aparente contradicción entre Mateo 20:29,30 y Marcos 10:46-52 se debe a que cada evangelio se enfoca en diferentes aspectos o detalles del mismo evento, lo que puede resultar en variaciones en la narrativa.
Mateo 20:29,30 (Jesús sana a dos ciegos sin nombre): En Mateo, se menciona que Jesús sanó a dos ciegos, pero no se proporcionan los nombres de estos individuos. El énfasis está en el acto de sanación en sí.
Marcos 10:46-52 (Jesús sana a un ciego llamado Bartimeo): En Marcos, se narra específicamente la historia de Bartimeo, un ciego que estaba sentado junto al camino mendigando y que clamó a Jesús pidiendo misericordia. Este relato se centra en la interacción detallada entre Jesús y Bartimeo.
Es importante tener en cuenta que los evangelios no siempre proporcionan todos los detalles de cada evento o milagro, y a veces se centran en diferentes aspectos para transmitir un mensaje particular o destacar una enseñanza específica. En este caso, aunque los relatos difieren en la cantidad de ciegos mencionados y en los detalles específicos, ambos relatos están hablando del mismo evento de Jesús sanando a un ciego.
Mateo 8:16. Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos. (Lucas 4:40)
- Jesús sanó a muchos que estaban enfermos, pero no a todos.
Marcos 1:34. Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.
Las aparentes contradicciones entre Mateo 8:16 y Marcos 1:34 pueden entenderse considerando el contexto y el enfoque de cada evangelio en diferentes aspectos del ministerio de Jesús.
Mateo 8:16 (Jesús sanó a todos los que estaban enfermos): Este versículo enfatiza la capacidad de Jesús para sanar a todos los enfermos que se le acercaban. Mateo a menudo presenta a Jesús como el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento y enfatiza su autoridad divina y su poder sanador.
Marcos 1:34 (Jesús sanó a muchos que estaban enfermos, pero no a todos): Marcos, en este pasaje, destaca que Jesús sanó a muchos, pero no necesariamente a todos los enfermos que había en esa área en particular. Marcos suele presentar la actividad de Jesús de manera más concisa y enfocada en la acción inmediata de Jesús y su impacto en la multitud.
En resumen, no hay una contradicción real entre estos versículos. Mateo destaca la capacidad sanadora general de Jesús, mientras que Marcos proporciona un detalle específico sobre la cantidad de personas que Jesús sanó en una situación particular. Ambos relatos muestran el poder y la compasión de Jesús hacia los enfermos.
Mateo 26:64 Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.
(Lucas.22:70)
- Jesús responde definitivamente, “Yo soy”.
Marcos 14:62. Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.
Las aparentes contradicciones entre Mateo 26:64 y Marcos 14:62 pueden entenderse considerando el contexto y el enfoque de cada evangelio en el relato de la crucifixión y el interrogatorio de Jesús por parte de las autoridades religiosas.
Mateo 26:64 (Jesús responde en el sentido de "Tú lo dijiste, no yo"): En este pasaje, Jesús responde al sumo sacerdote Caifás de una manera que sugiere que Caifás mismo ha declarado la verdad al preguntar si Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios. Jesús no niega ni confirma directamente, sino que deja que la declaración de Caifás hable por sí misma.
Marcos 14:62 (Jesús responde definitivamente, "Yo soy"): En este relato, Jesús responde afirmativamente a la pregunta directa de si él es el Cristo, el Hijo de Dios. Aquí, Jesús hace una declaración clara de su identidad divina.
Estas diferencias en el tono de la respuesta de Jesús pueden atribuirse a las variaciones en cómo los evangelistas eligieron presentar el mismo evento. Mateo podría estar enfatizando la ironía de la situación, mientras que Marcos destaca la declaración firme y directa de Jesús sobre su identidad. En ambos casos, el mensaje central es que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios.
Mateo 26:34. Jesús le dijo: De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces. (Lucas 22:34; Juan 13:38)
- Pedro debía negar a Jesús antes de que el gallo cantara dos veces.
Marcos 14:30. Y le dijo Jesús: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces.
Estas aparentes contradicciones entre Mateo 26:34 y Marcos 14:30 pueden resolverse considerando que el canto del gallo puede referirse a diferentes momentos dentro de la misma noche.
Mateo 26:34 (Pedro debe negar a Jesús antes de que cante el gallo): En este versículo, Jesús predice que Pedro lo negará antes de que el gallo cante. Este es un evento específico que sucede durante la noche en la que Jesús es arrestado.
Marcos 14:30 (Pedro debe negar a Jesús antes de que el gallo cante dos veces): Marcos también registra la predicción de Jesús sobre la negación de Pedro, pero agrega el detalle de que el gallo cantará dos veces antes de que esto ocurra. Este es otro aspecto del mismo evento, proporcionando un detalle adicional sobre el momento en que sucederá la negación de Pedro.
En resumen, ambos evangelios están describiendo el mismo evento: la predicción de Jesús sobre la negación de Pedro antes de que el gallo cante. La diferencia en la cantidad de veces que el gallo cantará puede deberse a la precisión narrativa de Marcos para dar más detalles sobre el momento exacto de la negación de Pedro.
Mateo 26:69,70. 69 Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una criada, diciendo: Tú también estabas con Jesús el galileo. 70 Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices.
- Era sólo para la criada.
Marcos 14:66-68 66 Estando Pedro abajo, en el patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote; 67 y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole, dijo: Tú también estabas con Jesús el nazareno. 68 Mas él negó, diciendo: No le conozco, ni sé lo que dices. Y salió a la entrada; y cantó el gallo. (Lucas 22:56,57; Juan 18:17)
Las aparentes contradicciones en estos pasajes pueden entenderse considerando que cada evangelio ofrece un enfoque ligeramente diferente de los eventos.
En Mateo 26:69-70, se menciona que Pedro hizo su primera negación a una criada y a algunos otros. Esto indica que más de una persona fue testigo de la negación de Pedro.
En Marcos 14:66-68, se centra en la interacción específica de Pedro con la criada. Esto no excluye la posibilidad de que otros también estuvieran presentes, pero el relato se enfoca en la conversación con la criada como un ejemplo de la negación de Pedro.
Ambos relatos no son contradictorios, sino que ofrecen diferentes perspectivas o detalles sobre el mismo evento: la negación de Pedro durante el arresto de Jesús.
Mateo 27:6,7. 6 Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre. 7 Y después de consultar, compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los extranjeros.
- Judas compró el campo.
Hechos 1:16-19. 16 Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús, 17 y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio. 18 Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron. 19 Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua, Acéldama, que quiere decir, Campo de sangre.
La aparente contradicción entre Mateo 27:6-7 y Hechos 1:16-19 se puede aclarar al considerar que ambos pasajes describen el mismo evento desde perspectivas diferentes y complementarias:
En Mateo 27:6-7, se menciona que los principales sacerdotes usaron el dinero de Judas para comprar el campo del alfarero como un lugar para enterrar a los extranjeros. Esto enfatiza la conexión entre el dinero de Judas y la compra del campo, pero no excluye la participación directa de Judas en la compra.
En Hechos 1:16-19, se relata más detalladamente cómo Judas adquirió el campo con el dinero que recibió por traicionar a Jesús. Este relato amplía la información al proporcionar detalles específicos sobre cómo se usó el dinero de Judas para la compra del campo.
En resumen, ambos pasajes están en armonía al describir la misma transacción, donde el dinero de Judas se utilizó para comprar el campo del alfarero, aunque uno enfatiza la participación directa de los principales sacerdotes en la compra, mientras que el otro se enfoca en la acción de Judas al adquirir el campo con el dinero de la traición.
Mateo 27:5. Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó.
- Judas usó las monedas para comprar el campo.
Hechos 1:18. Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron.
La aparente contradicción entre Mateo 27:5 y Hechos 1:18 puede resolverse al considerar que estos versículos describen diferentes momentos en la vida de Judas y cómo se relacionan con el dinero obtenido por traicionar a Jesús.
En Mateo 27:5, se menciona que Judas arrojó las treinta piezas de plata en el templo y luego se fue ahorcado. Este relato se centra en el arrepentimiento de Judas después de haber traicionado a Jesús y su final trágico.
En Hechos 1:18, se describe cómo Judas usó las mismas treinta piezas de plata para comprar el campo del alfarero. Este relato amplía la historia al explicar cómo se utilizó el dinero de Judas después de su muerte.
Por lo tanto, no hay una contradicción real entre estos versículos. Simplemente ofrecen diferentes aspectos de la historia de Judas y cómo se usó el dinero que obtuvo por traicionar a Jesús.
Mateo 27:5. Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó.
- Judas cayó de cabeza y le reventó la cabeza.
Hechos 1:18. Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron.
Las aparentes contradicciones entre Mateo 27:5 y Hechos 1:18 sobre la muerte de Judas pueden entenderse considerando los relatos complementarios que ofrecen diferentes detalles sobre el mismo evento:
En Mateo 27:5, se menciona que Judas se ahorcó después de arrepentirse de su traición a Jesús. Este relato se enfoca en el aspecto simbólico del ahorcamiento como un acto de remordimiento.
En Hechos 1:18, se describe cómo Judas cayó de cabeza en el campo del alfarero y se le reventó la cabeza. Este relato proporciona detalles adicionales sobre las circunstancias físicas de la muerte de Judas, que podrían haber ocurrido como consecuencia del ahorcamiento o como resultado de la caída posterior.
En resumen, estos relatos no se contradicen, sino que ofrecen diferentes perspectivas y detalles sobre el mismo evento.
Mateo 27:12-14. 12 Y siendo acusado por los principales sacerdotes y por los ancianos, nada respondió. 13 Pilato entonces le dijo: ¿No oyes cuántas cosas testifican contra ti? 14 Pero Jesús no le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se maravillaba mucho. (Lucas 23:9)
- Jesús respondió a algunos de los cargos.
Marcos 14:61,62. 61 Mas él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? 62 Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.
- Jesús respondió a todos los cargos.
Juan 18:33-37. 33 Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? 34 Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí? 35 Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? 36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí. 37 Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.
Las aparentes contradicciones en los relatos sobre si Jesús respondió o no a los cargos durante su juicio pueden explicarse teniendo en cuenta las diferentes perspectivas y enfoques de los evangelios:
En Mateo 27:12-14, se enfatiza que Jesús guardó silencio ante muchas de las acusaciones que los líderes religiosos le presentaron durante su juicio ante Pilato.
En Marcos 14:61,62, se menciona que Jesús no permaneció completamente en silencio y respondió afirmativamente a ciertas acusaciones, como su identidad como Mesías e Hijo de Dios.
En Juan 18:33-37, se presenta un diálogo más extenso entre Jesús y Pilato, donde Jesús responde a las preguntas y aclara su reino espiritual y su propósito divino.
Estas aparentes contradicciones reflejan las diferentes perspectivas y énfasis de los evangelistas al relatar los eventos. Cada evangelio puede haber seleccionado y destacado ciertos aspectos del juicio de Jesús para enfocarse en su mensaje teológico y propósito narrativo específico.
Juan 11:27-29. 27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo. 28 Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama. 29 Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él. (Juan 17:12)
- Jesús liberó a Judas para cumplir esta promesa.
Juan 18:5-9. 5 Le respondieron: A Jesús nazareno. Jesús les dijo: Yo soy. Y estaba también con ellos Judas, el que le entregaba. 6 Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tierra. 7 Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús nazareno. 8 Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a estos; 9 para que se cumpliese aquello que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno.
La aparente contradicción se puede aclarar al considerar el contexto y el significado más amplio de los pasajes mencionados:
En Juan 11:27-29, Jesús habla sobre la vida eterna en el contexto de su relación con los creyentes y su misión como el Mesías. Aquí, se refiere a aquellos que creen en él y lo siguen como discípulos.
En Juan 18:5-9, Jesús no está liberando a Judas para cumplir la promesa de vida eterna. En este pasaje, Judas, quien había traicionado a Jesús, viene con una multitud para arrestarlo. Jesús se entrega voluntariamente y, al mencionar "Yo soy" (versículo 5), demuestra su poder y autoridad divina. No se trata de liberar a Judas para la vida eterna, sino de Jesús cumpliendo su destino y sometiéndose al plan divino de la redención a través de su sacrificio en la cruz.
Entonces, no hay una contradicción real entre estos pasajes. En Juan 11, Jesús habla sobre la vida eterna para aquellos que creen en él, mientras que en Juan 18, la situación con Judas se centra en el momento de la traición y el arresto de Jesús como parte de su plan redentor más amplio.
Mateo 27:46. Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
- Jesús dijo que él y el Padre eran uno en lo mismo.
Juan.10:30 Yo y el Padre uno somos. (Juan 17:11,21,22)
Las aparentes contradicciones en estos pasajes pueden entenderse considerando el contexto y la naturaleza compleja de la relación entre Jesús y Dios:
En Mateo 27:46, Jesús cita el Salmo 22:1 cuando dice: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" Esta expresión se relaciona con el sufrimiento humano de Jesús en la cruz, donde experimentó el peso del pecado y la separación de Dios como parte de su sacrificio por la redención de la humanidad. No implica una separación eterna de la Trinidad, sino una experiencia temporal relacionada con el sufrimiento humano.
En Juan 10:30, Jesús habla sobre su unidad con el Padre en un sentido espiritual y divino. Estos pasajes resaltan la naturaleza de la Trinidad, donde Jesús, como el Hijo de Dios, comparte una unidad eterna con el Padre y el Espíritu Santo en su naturaleza divina.
Por lo tanto, no hay una contradicción real entre estos pasajes. La afirmación de unidad en Juan se refiere a la naturaleza espiritual y divina de la Trinidad, mientras que la expresión en Mateo se relaciona con el sufrimiento temporal y humano de Jesús en la cruz.
Marcos 15:25. Era la hora tercera cuando le crucificaron.
- Jesús estaba todavía ante Pilato a la hora sexta.
Juan 19:13,14. 13 Entonces Pilato, oyendo esto, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal en el lugar llamado el Enlosado, y en hebreo Gabata. 14 Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey!
Estas aparentes contradicciones se pueden entender considerando que los evangelios tienen enfoques distintos y detalles específicos en sus relatos:
Marcos 15:25 menciona que Jesús fue crucificado a la hora tercera, lo que corresponde aproximadamente a las 9 de la mañana en el sistema de medición romano, que comenzaba a contar las horas desde el amanecer.
Juan 19:13,14 indica que Jesús todavía estaba ante Pilato a la hora sexta, alrededor del mediodía según el mismo sistema de medición. Esto se refiere al momento en que Pilato lo entregó para ser crucificado, no necesariamente al instante exacto de la crucifixión.
La aparente discrepancia se resuelve al entender que los evangelios no siempre siguen un orden cronológico estricto en cada detalle, sino que enfatizan diferentes aspectos de la historia de Jesús. Además, los tiempos mencionados pueden referirse a diferentes eventos dentro del proceso que culminó en la crucifixión de Jesús.
Marcos 14:24. Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada.
- Jesús dijo que su sangre fue derramada por sus discípulos.
Lucas 22:20. De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.
Estas aparentes contradicciones pueden entenderse considerando el contexto y el enfoque de cada relato:
En Marcos 14:24, Jesús durante la Última Cena habla simbólicamente sobre su sangre derramada "por muchos", lo cual se interpreta generalmente como una referencia a la humanidad en su conjunto, es decir, por todos aquellos que lo aceptan como su Salvador.
En Lucas 22:20, se registra una versión similar pero más específica, donde Jesús dice que su sangre es derramada "por vosotros", refiriéndose directamente a sus discípulos presentes en ese momento.
Ambos relatos enfatizan la importancia del sacrificio de Jesús y su significado redentor, ya sea para la humanidad en general (Marcos) o para sus seguidores directos (Lucas). La diferencia en las palabras utilizadas refleja el enfoque particular de cada evangelista al relatar este momento crucial en la vida de Jesús.
Marcos 15:43. José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.
- José de Arimatea pidió en secreto el cuerpo de Jesús.
Juan 19:38. Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús.
Las aparentes contradicciones entre Marcos 15:43 y Juan 19:38 en cuanto a cómo José de Arimatea pidió el cuerpo de Jesús pueden explicarse de la siguiente manera:
En Marcos 15:43, se menciona que José de Arimatea actuó audazmente al pedir el cuerpo de Jesús. Esto puede interpretarse como que José actuó con valentía al enfrentarse a las autoridades o al asumir públicamente su apoyo a Jesús en un momento tan crítico como su crucifixión.
En Juan 19:38, se describe la acción de José de Arimatea como algo que hizo en secreto. Esta perspectiva destaca el aspecto discreto de su solicitud, posiblemente para evitar conflictos o repercusiones públicas debido a su conexión con Jesús.
Ambas descripciones no son necesariamente contradictorias, sino que resaltan diferentes aspectos de la situación de José de Arimatea al solicitar el cuerpo de Jesús: su audacia y valentía en un contexto público (Marcos) y su discreción y cuidado al hacerlo de manera privada (Juan).
Juan 19:39,40. 39 También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras. 40 Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos.
- Al no darse cuenta de esto, las mujeres compraron especias para preparar el cuerpo más tarde.
Marcos 16:1 Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle. (Lucas 23:55,56)
La aparente contradicción entre Juan 19:39-40 y Marcos 16:1 en cuanto a quién preparó el cuerpo de Jesús con especias puede entenderse considerando que estas acciones ocurrieron en momentos diferentes y por diferentes personas:
En Juan 19:39-40, se menciona que Nicodemo, junto con José de Arimatea, preparó el cuerpo de Jesús con especias y lo envolvió en vendas de lino según las costumbres funerarias judías. Esto sucedió inmediatamente después de la crucifixión de Jesús, como un acto de honor y respeto hacia él.
En Marcos 16:1, se narra cómo las mujeres discípulas de Jesús compraron especias para ungir su cuerpo después del día de reposo, es decir, después del sábado judío. Este relato se refiere a una acción posterior, cuando las mujeres planeaban ir al sepulcro para ungir el cuerpo de Jesús con las especias que habían comprado.
En resumen, Nicodemo y José de Arimatea prepararon el cuerpo de Jesús con especias inmediatamente después de su crucifixión, mientras que las mujeres discípulas compraron las especias para ungir su cuerpo después del día de reposo. Estas acciones no son contradictorias, sino que se complementan en el contexto de los eventos que siguieron a la muerte de Jesús.
Lucas 23:56. Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento.
- Las mujeres compraron materiales después del sábado.
Marcos 16:1. Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle.
Las aparentes contradicciones en los relatos sobre cuándo las mujeres compraron materiales para ungir el cuerpo de Jesús pueden entenderse considerando los siguientes puntos:
En Lucas 23:56, se menciona que las mujeres que habían venido con Jesús desde Galilea observaron el sepulcro y cómo se colocaba el cuerpo de Jesús en él. Luego, volvieron y prepararon especias y ungüentos. Esto sucedió antes del sábado judío, ya que después del entierro de Jesús, que ocurrió antes del sábado, no podían realizar ninguna actividad debido a la observancia del día de reposo.
En Marcos 16:1, se narra cómo las mujeres fueron al sepulcro "pasado el día de reposo", es decir, después del sábado judío. Este relato se refiere a la acción específica de ir al sepulcro con las especias preparadas para ungir el cuerpo de Jesús.
No hay una contradicción real en estos relatos. Las mujeres compraron los materiales (especias y ungüentos) antes del sábado pero fueron al sepulcro después del sábado para usarlos en el cuerpo de Jesús.
Mateo 28:2. Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella.
- Un hombre estaba sentado dentro de la tumba.
Marcos 16:5. Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron.
Las aparentes contradicciones en estos relatos pueden entenderse considerando que los evangelios ofrecen diferentes perspectivas o enfoques en la narración de los eventos. Veamos cómo se pueden armonizar estos pasajes:
En Mateo 28:2, se menciona que un ángel descendió del cielo, rodó la piedra y se sentó sobre ella. Esta descripción resalta la presencia celestial y la acción milagrosa de mover la piedra.
En Marcos 16:5, se menciona a un hombre vestido de blanco sentado dentro del sepulcro. Esta descripción se enfoca más en la experiencia de las mujeres al entrar en la tumba y encontrar al hombre vestido de blanco.
La armonización de estos relatos sugiere que el ángel mencionado en Mateo 28:2 podría haber estado inicialmente fuera de la tumba, como se describe, y luego haberse trasladado al interior, donde fue visto por las mujeres según el relato de Marcos 16:5. Ambos relatos se complementan y ofrecen diferentes detalles de la misma experiencia.
Lucas 24:12. Pero levantándose Pedro, corrió al sepulcro; y cuando miró dentro, vio los lienzos solos, y se fue a casa maravillándose de lo que había sucedido.
- Pedro entró en la tumba, y otro discípulo se inclinó y miró dentro.
Juan 20:3-6. 3 Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. 4 Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. 5 Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró. 6 Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí
Las aparentes contradicciones en estos relatos pueden explicarse considerando que cada evangelio ofrece una perspectiva única de los eventos y se centra en diferentes aspectos de la narrativa. Veamos cómo se pueden armonizar estos pasajes:
En Lucas 24:12, se menciona que Pedro se inclinó y miró dentro del sepulcro sin entrar en él. Este pasaje resalta la acción de Pedro al acercarse y observar el interior del sepulcro.
En Juan 20:3-6, se describe que Pedro y otro discípulo corrieron hacia el sepulcro, con el otro discípulo llegando primero y mirando dentro. Luego, Pedro entró en la tumba y observó los lienzos dejados allí.
La armonización de estos relatos sugiere que Pedro inicialmente se inclinó y miró dentro del sepulcro según lo registrado en Lucas, y luego, según Juan, entró en la tumba después de que el otro discípulo ya había mirado dentro. Ambos relatos ofrecen diferentes detalles de la misma experiencia, complementándose mutuamente en la narración de los eventos.
Juan 20:11-15. 11 Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; 12 y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. 13 Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. 14 Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. 15 Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré.
- María vio a Jesús por primera vez en su camino a casa.
Mateo 28:8-10. 8 Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos, 9 he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. 10 Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.
Las aparentes contradicciones en estos relatos se pueden entender considerando que cada evangelio enfatiza diferentes aspectos de la resurrección de Jesús y las interacciones posteriores con sus seguidores. Veamos cómo se pueden armonizar estos pasajes:
En Juan 20:11-15, se relata cómo María Magdalena se encuentra con Jesús fuera de la tumba después de que inicialmente había visto la piedra removida y había informado a los discípulos.
En Mateo 28:8-10, se menciona que las mujeres, incluyendo a María Magdalena, se encuentran con Jesús en su camino de regreso del sepulcro después de recibir el mensaje del ángel.
La armonización de estos relatos sugiere que María Magdalena pudo haber tenido múltiples encuentros con Jesús en el contexto de los eventos de la resurrección. En Juan, se destaca su encuentro con Jesús después de informar a los discípulos sobre la tumba vacía, mientras que en Mateo se enfoca en su encuentro con Jesús en el camino de regreso del sepulcro después de la visita al lugar. Ambas narrativas complementan la historia general de la resurrección y las experiencias de los seguidores de Jesús en ese momento.
Lucas 24:36,37. 36 Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros. 37 Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu.
- Los discípulos se alegraron cuando vieron a Jesús por primera vez.
Juan 20:20. Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.
Las aparentes contradicciones en estos pasajes pueden explicarse considerando el contexto y las emociones variadas experimentadas por los discípulos en diferentes momentos después de la resurrección de Jesús.
En Lucas 24:36-37, se describe un momento inicial de asombro y temor por parte de los discípulos cuando Jesús se les aparece repentinamente. Este tipo de reacción es comprensible dado el impacto emocional y la sorpresa de ver a alguien que creían muerto.
En Juan 20:20, se relata un momento posterior en el cual los discípulos se alegran al ver a Jesús, especialmente después de haber confirmado su identidad y haber recibido palabras de paz y ánimo.
Estas experiencias emocionales diferentes son naturales y reflejan la complejidad de las reacciones humanas ante eventos extraordinarios como la resurrección. En conjunto, estos relatos enfatizan las múltiples emociones y la transformación espiritual que los discípulos experimentaron durante ese tiempo.
Lucas 24:21, 50, 51. 21 Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido ; 50 Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo. 51 Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo.
- Jesús ascendió el mismo día de la crucifixión.
Lc.23:42 43. 42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. 43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
- Jesús ascendió cuarenta días después de la resurrección.
Hechos 1:3,9. 3 a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios; 9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.
Estas aparentes contradicciones en los relatos sobre la ascensión de Jesús pueden entenderse considerando que las diferentes narrativas se centran en aspectos específicos del evento y se presentan desde distintas perspectivas cronológicas.
En Lucas 24:21, 50-51, se menciona la ascensión de Jesús el mismo día de su resurrección. Sin embargo, esto puede interpretarse como un énfasis en la inmediatez de su partida después de haberse aparecido a los discípulos y darles instrucciones.
En Lucas 23:42-43, se registra un diálogo entre Jesús y el ladrón en la cruz, lo que no está directamente relacionado con la ascensión. Es posible que la referencia al tercer día aquí sea parte del contexto del diálogo y no de la ascensión en sí misma.
En Hechos 1:3,9, se detalla que Jesús ascendió al cielo cuarenta días después de su resurrección. Este relato ofrece una cronología más precisa del evento de la ascensión, resaltando el período de enseñanza y apariciones de Jesús a sus discípulos antes de su partida final.
Estas variaciones en los relatos pueden atribuirse a diferentes enfoques narrativos y no necesariamente indican una contradicción real. En lugar de ello, proporcionan una visión más completa y detallada de los eventos relacionados con la resurrección y la ascensión de Jesús desde diversas perspectivas y momentos cronológicos.
Hechos 1:15. En aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos (y los reunidos eran como ciento veinte en número), y dijo:
- En el momento de la ascensión había unos 500 hermanos.
1 Corintios 15:6. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen.
Estas aparentes contradicciones en el número de testigos de la resurrección y la ascensión de Jesús pueden explicarse considerando diferentes momentos y contextos dentro de los relatos bíblicos:
Hechos 1:15: Este pasaje menciona que había alrededor de 120 hermanos reunidos en Jerusalén antes de la ascensión de Jesús. Esto ocurrió poco después de la resurrección, cuando los discípulos y otros seguidores estaban reunidos en oración y esperando las promesas del Espíritu Santo.
1 Corintios 15:6: Aquí, Pablo hace referencia a una aparición de Jesús resucitado a más de 500 hermanos a la vez. Esta aparición específica probablemente tuvo lugar en otro momento y en otro lugar que no está directamente relacionado con la ascensión registrada en Hechos.
Estas discrepancias numéricas no implican necesariamente contradicciones en los relatos, ya que podrían referirse a diferentes eventos o grupos de personas en momentos distintos. Es común en los relatos históricos tener variaciones en los detalles numéricos, especialmente cuando se mencionan grupos grandes de personas.
Mateo 21:11,12. 11 Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea. 12 Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas
- El incidente de los cambistas ocurrió al comienzo del ministerio de Jesús.
Juan 2:11-15. 11 Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él. 12 Después de esto descendieron a Capernaum, él, su madre, sus hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días. 13 Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén, 14 y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados. 15 Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas;
Las aparentes contradicciones sobre el momento en que Jesús expulsó a los cambistas del templo pueden explicarse considerando diferentes eventos similares que ocurrieron a lo largo del ministerio de Jesús:
Mateo 21:11,12: Este relato se refiere a un evento cerca del final del ministerio de Jesús, específicamente durante la semana de la Pasión, cuando Jesús entró triunfalmente en Jerusalén y luego purificó el templo al expulsar a los vendedores.
Juan 2:11-15: Aquí se relata un incidente similar al comienzo del ministerio de Jesús, registrado en los primeros capítulos del Evangelio según Juan. En este relato, Jesús también expulsa a los comerciantes del templo, pero esto sucede al inicio de su ministerio público, poco después de su primer milagro en las bodas de Caná.
Estos eventos no son necesariamente contradictorios, sino que representan dos ocasiones separadas en las que Jesús tomó medidas contra la corrupción en el templo. El Evangelio según Juan enfatiza esta acción al comienzo del ministerio de Jesús para resaltar su autoridad y preocupación por la pureza del culto, mientras que Mateo lo presenta como parte de los eventos que condujeron a su crucifixión durante la semana de la Pasión.
2 Crónicas 24:20. Entonces el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías hijo del sacerdote Joiada; y puesto en pie, donde estaba más alto que el pueblo, les dijo: Así ha dicho Dios: ¿Por qué quebrantáis los mandamientos de Jehová? No os vendrá bien por ello; porque por haber dejado a Jehová, él también os abandonará.
- Jesús dijo que Zacarías era hijo de Berequías.
Mateo 23:35. para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar.
La aparente contradicción en las genealogías de Zacarías se debe a diferencias en cómo se presentan los datos en los registros históricos y en la narrativa de Jesús en el Nuevo Testamento:
2 Crónicas 24:20: Este pasaje del Antiguo Testamento menciona a Zacarías como hijo de Joiada, el sacerdote. Joiada era un sacerdote prominente en la época del rey Joás.
Mateo 23:35: En este pasaje, Jesús menciona a Zacarías como hijo de Berequías. Es importante tener en cuenta que el contexto de esta declaración es el reproche de Jesús a los líderes religiosos de su época por su actitud hacia los profetas. Jesús está haciendo referencia al Zacarías mencionado en 2 Crónicas 24:20, pero en lugar de mencionar a Joiada como su padre, menciona a Berequías. Algunos estudiosos sugieren que Berequías podría ser el abuelo o el ancestro directo de Zacarías, y Jesús podría estar haciendo referencia a la línea sacerdotal en general, más que a una genealogía específica.
En resumen, la aparente contradicción se puede explicar como una diferencia en la presentación de los antecedentes familiares de Zacarías, ya sea enfocándose en su relación con Joiada como padre en el contexto histórico o resaltando su conexión con la línea sacerdotal a través de Berequías en un contexto de enseñanza más amplio por parte de Jesús.
Mateo 24:29-33. 29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. 30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. 31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. 32 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. 33 Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. (Marcos 13:24-29)
- No estará acompañado de señales y milagros ya que ocurre desde adentro.
Lucas.17:20,21. 20 Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, 21 ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.
Las aparentes contradicciones en las descripciones sobre la venida del reino de Dios se deben a las diferentes perspectivas y énfasis que los evangelios presentan en relación con este tema:
Mateo 24:29-33: En este pasaje, Jesús habla sobre señales y eventos que acompañarán la venida del reino. Estos eventos incluyen la oscuridad del sol y la luna, las estrellas cayendo del cielo y la señal del Hijo del Hombre apareciendo en el cielo. Estas imágenes son simbólicas y se interpretan como señales cósmicas que anuncian la llegada del reino de Dios de una manera dramática y visible.
Lucas 17:20-21: En contraste, en este pasaje Jesús enfatiza que el reino de Dios no llega con observación externa, es decir, no viene de manera visible o espectacular como un evento público que todos puedan ver. Más bien, Jesús enseña que el reino de Dios está presente en medio de las personas, dentro de sus corazones y en la esfera espiritual. Es un reino que se manifiesta a través de la transformación interior y la fe en Dios.
La aparente contradicción se resuelve al comprender que en Mateo se hace hincapié en las señales visibles que acompañan el establecimiento del reino en un sentido escatológico, mientras que en Lucas se resalta la naturaleza interna y espiritual del reino que ya está presente en la enseñanza y la obra de Jesús. Ambos aspectos pueden ser ciertos en diferentes dimensiones de la venida del reino de Dios.
Mateo. 25:34. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
- Jesús dijo que iba a ir a preparar el reino.
Juan 14:2,3. 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Las aparentes contradicciones en estos versículos se deben a las diferentes perspectivas sobre la preparación del reino de Dios en los evangelios:
Mateo 25:34: Aquí, Jesús habla sobre cómo el reino de Dios estaba preparado desde el principio de la creación. Esta perspectiva enfatiza la soberanía de Dios y su plan eterno para establecer su reino, que ha estado en proceso desde los tiempos antiguos.
Juan 14:2-3: En estos versículos, Jesús habla sobre ir a preparar un lugar en la casa de su Padre. Esta preparación se refiere a la obra redentora de Jesús, su muerte y resurrección, que abren el camino para que los creyentes puedan ser parte del reino de Dios y tener comunión con Dios en su presencia celestial.
La aparente contradicción se resuelve al comprender que la preparación del reino de Dios tiene múltiples dimensiones y etapas. Desde la perspectiva de Mateo, se destaca la continuidad y planificación divina desde tiempos antiguos, mientras que desde la perspectiva de Juan, se enfatiza la obra específica de Jesús para asegurar la entrada de los creyentes en el reino a través de su sacrificio y mediación. Ambas perspectivas contribuyen a una comprensión más completa de la preparación y el establecimiento del reino de Dios.
Marcos 3:29. pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno.
- Todos los pecados son perdonables.
Hechos 13:39. y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree. (Colosenses 2:13; 1 Juan 1:9)
Las aparentes contradicciones en el Nuevo Testamento sobre el perdón de los pecados y la blasfemia contra el Espíritu Santo se pueden abordar considerando el contexto y el significado de los textos.
Marcos 3:29 - Blasfemia contra el Espíritu Santo: En este pasaje, Jesús advierte sobre la gravedad de la blasfemia contra el Espíritu Santo, indicando que no será perdonada ni en este mundo ni en el venidero. Este pasaje se interpreta generalmente como la resistencia persistente y obstinada a la obra del Espíritu Santo, rechazando la obra de Dios con dureza de corazón y sin arrepentimiento.
Hechos 13:39; Colosenses 2:13; 1 Juan 1:9 - Perdón de los pecados: Estos versículos hablan del perdón de los pecados a través de la fe en Jesucristo y su obra redentora. En la teología cristiana, se enseña que todos los pecados pueden ser perdonados mediante el arrepentimiento y la fe en Cristo, excepto la blasfemia contra el Espíritu Santo, que implica un rechazo obstinado y persistente del perdón y la obra redentora de Dios.
Entonces, la aparente contradicción se resuelve entendiendo que la blasfemia contra el Espíritu Santo es un pecado especial que implica un estado de corazón impenitente y de rechazo total a la obra de Dios, mientras que los demás pecados pueden ser perdonados mediante el arrepentimiento y la fe en Cristo.
- Marcos 16:14-19. 14 Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado. 15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. 17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. 19 Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.
- La ascensión tuvo lugar al aire libre en Betania.
Lucas 24:50,51. 50 Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo. 51 Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo.
- La ascensión tuvo lugar al aire libre en el Monte de los Olivos.
Hechos 1:9-12. 9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo. 12 Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo.
Las aparentes contradicciones sobre el lugar de la ascensión de Jesús pueden entenderse considerando diferentes perspectivas y detalles que cada evangelio o libro de los Hechos destaca:
Marcos 16:14-19: Este pasaje menciona que Jesús se apareció a los once discípulos mientras estaban sentados a la mesa. Luego, describe la ascensión sin mencionar específicamente el lugar.
Lucas 24:50,51: Lucas relata que la ascensión ocurrió en Betania, un pueblo cerca de Jerusalén. Este relato no menciona la presencia de los once discípulos, pero sí indica que sucedió al aire libre.
Hechos 1:9-12: En los Hechos de los Apóstoles, se dice que la ascensión tuvo lugar en el Monte de los Olivos, cerca de Jerusalén. Aquí se menciona claramente que los discípulos estaban presentes y que Jesús fue llevado al cielo a la vista de ellos.
Estas aparentes diferencias en el relato de la ascensión pueden explicarse considerando que cada autor puede haber seleccionado ciertos detalles para enfatizar diferentes aspectos del evento o para ajustar el relato a su audiencia específica. Además, el hecho de que la ascensión ocurriera cerca de Jerusalén en la región del Monte de los Olivos o Betania es consistente en todos los relatos, destacando la cercanía geográfica de estos eventos.
Juan 8:14. Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy.
- Jesús dice que, si da testimonio de sí mismo, su testimonio no es verdadero.
Juan 5:31. Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es verdadero.
Las aparentes contradicciones en los versículos que mencionas se pueden entender considerando el contexto y el mensaje general de Jesús en cada situación:
Juan 8:14: Aquí Jesús está hablando con los fariseos y les está explicando que su testimonio es verdadero porque conoce de dónde viene y a dónde va, refiriéndose a su origen divino y su misión en la tierra como el Hijo de Dios.
Juan 5:31: En este pasaje, Jesús está hablando con los judíos y les está enseñando que no es solo su propio testimonio el que valida quién es, sino también el testimonio del Padre que lo envió, las obras que realiza y otros testigos como Juan el Bautista.
Entonces, en el primer versículo, Jesús está enfatizando la validez de su testimonio basado en su relación única con Dios, mientras que en el segundo versículo está destacando que no solo su palabra es la única evidencia, sino que hay múltiples fuentes que confirman quién es Él. No se trata de una contradicción real, sino de una manera de comunicar diferentes aspectos de su identidad y misión según el contexto y la audiencia a la que se dirige en cada situación.
Juan 5:38-47. 38 ni tenéis su palabra morando en vosotros; porque a quien él envió, vosotros no creéis. 39 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; 40 y no queréis venir a mí para que tengáis vida. 41 Gloria de los hombres no recibo. 42 Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros. 43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ese recibiréis. 44 ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único? 45 No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. 46 Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. 47 Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?
- Solo Dios escoge quien va a creer.
Juan 6:44. Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
Estas aparentes contradicciones en los versículos que mencionas se pueden entender considerando diferentes aspectos de la relación entre la voluntad humana y la soberanía divina en la salvación:
Juan 5:38-47: En este pasaje, Jesús está hablando con los judíos y les está explicando que tienen la responsabilidad de creer en Él como el enviado de Dios y el Mesías. Jesús muestra que las Escrituras testifican sobre Él, y si ellos creyeran en las Escrituras, también creerían en Él como el enviado de Dios.
Juan 6:44: Aquí, Jesús enseña que nadie puede venir a Él a menos que el Padre lo atraiga. Esto resalta la idea de que la salvación es iniciada por Dios; es Él quien llama y atrae a las personas hacia Él.
Estos versículos no son contradictorios, sino que muestran dos aspectos importantes en la teología cristiana: la responsabilidad humana de creer en Dios y la obra soberana de Dios en la salvación. Los seres humanos tienen la capacidad de elegir creer o no, pero esa capacidad es activada y guiada por la obra del Espíritu Santo y la gracia de Dios, quien llama a las personas a la fe.
Juan 10:27-29. 27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
- Algunos de los seguidores de Jesús se perderían.
1 Timoteo 4:1. Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios
Estas aparentes contradicciones reflejan aspectos complejos de la doctrina cristiana sobre la perseverancia de los santos y la apostasía:
Juan 10:27-29: Jesús enseña la seguridad de la salvación para aquellos que son sus ovejas. Estos versículos resaltan la idea de que quienes realmente pertenecen a Jesús y le siguen permanecerán seguros en su amor y cuidado.
1 Timoteo 4:1: Aquí, Pablo advierte sobre la posibilidad de que algunos se aparten de la fe, prestando atención a espíritus engañosos y enseñanzas de demonios. Esto sugiere la realidad de la apostasía, donde personas que alguna vez parecían ser seguidores de Cristo se alejan de la fe.
La aparente contradicción se resuelve entendiendo que la seguridad de la salvación está basada en la fidelidad de Dios para con sus elegidos y en la obra perseverante del Espíritu Santo en sus vidas. Sin embargo, también se reconoce la responsabilidad humana de mantenerse en la fe y la advertencia sobre el peligro de apostatar.
1 Timoteo 2:3,4 3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. (2 Pedro 3:9)
- Dios no quiere que todos los hombres se salven.
Juan 12:40. Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; Para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, Y se conviertan, y yo los sane.
Estas aparentes contradicciones reflejan la tensión teológica entre la soberanía divina y la responsabilidad humana en el proceso de salvación:
1 Timoteo 2:3,4: Aquí se expresa el deseo de Dios de que todos los hombres se salven. Este versículo resalta la amplitud de la gracia divina y su voluntad de que las personas lleguen al conocimiento de la verdad y sean salvadas.
Juan 12:40: Este pasaje refleja la realidad de que, a pesar del deseo de Dios de que todos se salven, hay una resistencia por parte de algunos. Aquí se muestra cómo la dureza de corazón y la incredulidad pueden llevar a que las personas no se arrepientan y sean salvas.
La resolución de esta aparente contradicción se encuentra en la complejidad de la voluntad divina, que abarca tanto su deseo de que todos se salven como el reconocimiento de la libertad humana para responder o rechazar ese llamado salvífico.
Juan 17:12. Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.
- Jesús no perdió discípulos.
Juan 18:9. para que se cumpliese aquello que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno
Estas aparentes contradicciones pueden entenderse en el contexto de los eventos que se describen:
Juan 17:12: Aquí, Jesús habla sobre la pérdida de Judas Iscariote, quien traicionó a Jesús al entregarlo a las autoridades judías. Este pasaje se refiere específicamente a Judas como el discípulo que se perdió debido a su traición.
Juan 18:9: En este pasaje, durante el arresto de Jesús en el huerto de Getsemaní, Jesús asegura la seguridad de sus discípulos al decir "de los que me diste, ninguno he perdido". Aquí, Jesús se refiere a la seguridad espiritual de sus discípulos en el sentido de que ninguno de los que verdaderamente lo seguían se había perdido espiritualmente, a diferencia de Judas, quien había traicionado esa confianza.
En resumen, mientras que Jesús perdió a Judas como discípulo debido a su traición, el pasaje de Juan 18:9 resalta la seguridad espiritual de los verdaderos seguidores de Jesús que permanecieron fieles a él.
Juan 20:22. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.
- El espíritu santo fue dado a los discípulos después de su ascensión.
Hechos 1:3-8. 3 a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. 4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. 5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días. 6 Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? 7 Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; 8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Estas aparentes contradicciones se pueden explicar considerando el contexto y el significado de cada pasaje:
Juan 20:22: Después de su resurrección, Jesús se apareció a sus discípulos y les dijo "Recibid el Espíritu Santo". Esta acción podría entenderse como una preparación o anticipación para recibir plenamente el Espíritu Santo, que sería otorgado de manera más amplia después de su ascensión.
Hechos 1:3-8: Aquí, después de su resurrección y antes de su ascensión al cielo, Jesús les habló a sus discípulos sobre la venida del Espíritu Santo y les dijo que esperaran en Jerusalén hasta que fueran investidos con poder desde lo alto. Esta es la referencia al evento del día de Pentecostés descrito en Hechos 2, donde el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos de manera visible y poderosa.
Por lo tanto, en Juan 20:22, Jesús podría haberles dado a sus discípulos una medida inicial del Espíritu Santo como una anticipación de lo que vendría más tarde en Hechos 2, cuando el Espíritu Santo vino sobre ellos con poder para capacitarlos en su ministerio.
Romanos 2:12. Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados
- Donde no hay ley no hay pecado ni transgresión.
Romanos 4:15. Pues la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión.
Estas aparentes contradicciones pueden entenderse al considerar el contexto en el que se utilizan los términos "ley" y "pecado":
Romanos 2:12: Aquí, Pablo está hablando sobre el juicio de Dios y cómo se aplicará a diferentes grupos de personas. En el contexto, menciona que aquellos que han pecado bajo la ley serán juzgados por la ley, y aquellos que han pecado sin la ley también serán juzgados de acuerdo con sus acciones. Este pasaje enfatiza que tanto judíos como gentiles enfrentarán la justicia divina.
Romanos 4:15: En este pasaje, Pablo está discutiendo la relación entre la ley y la fe en el contexto de la justificación por la fe. Aquí, él está argumentando que la ley trae conocimiento del pecado, pero también señala que donde no hay ley, es decir, donde la ley no ha sido revelada o no se conoce, el pecado no se cuenta como transgresión de la ley. Sin embargo, esto no significa que no haya pecado en un sentido absoluto, sino que el conocimiento y la responsabilidad frente a la ley pueden variar según las circunstancias y el entendimiento.
En resumen, estos pasajes enfatizan diferentes aspectos relacionados con la ley, el pecado y el juicio divino, y no representan contradicciones directas, sino más bien diferentes perspectivas y aplicaciones de estos conceptos dentro del contexto de la enseñanza de Pablo sobre la ley y la gracia.
Romanos 2:13. porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.
- Los hacedores de la ley no serán justificados.
Romanos 3:20. ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. (Gálatas 3:11)
Estas aparentes contradicciones en Romanos pueden entenderse al considerar el contexto y el enfoque de Pablo al hablar sobre la ley y la justificación:
Romanos 2:13: Aquí, Pablo está enfatizando la importancia de obedecer la ley de Dios. Él dice que no son los oyentes de la ley quienes son justos ante Dios, sino los que hacen lo que la ley exige. En este contexto, Pablo está abordando el tema de cómo la ley debe llevar a una vida de obediencia y justicia.
Romanos 3:20: En este pasaje, Pablo está exponiendo la incapacidad de la ley para justificar a las personas por sí sola. Él argumenta que "por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él", lo que refleja la idea de que nadie puede cumplir perfectamente la ley y ser justificado por sus propios esfuerzos.
La aparente contradicción surge de la diferencia en el enfoque de Pablo en estos versículos. En Romanos 2:13, está destacando la importancia de la obediencia activa a la ley como evidencia de la verdadera fe, mientras que en Romanos 3:20, está señalando que la justificación no puede lograrse solo mediante el cumplimiento externo de la ley, sino que requiere la fe en Jesucristo.
En resumen, estos versículos no son contradictorios en sí mismos, sino que muestran diferentes aspectos del papel de la ley en la vida de un creyente y en el proceso de justificación según la enseñanza de Pablo en Romanos.
Romanos 7:1. ¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que este vive?
- La ley no tiene dominio.
Romanos 6:14. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
Estas aparentes contradicciones en Romanos pueden entenderse considerando el contexto y el enfoque específico de Pablo en cada pasaje:
Romanos 7:1: En este versículo, Pablo está explicando cómo la ley tiene autoridad o dominio sobre una persona mientras está viva. Compara esta situación con el matrimonio, donde una persona está legalmente atada a su cónyuge mientras el cónyuge está vivo. Aquí, la ley se refiere principalmente a la ley moral dada por Dios en el Antiguo Testamento, que revela el estándar divino de justicia pero no proporciona el poder para cumplirla.
Romanos 6:14: En este pasaje, Pablo está hablando sobre la libertad del creyente en Cristo Jesús. Él dice que el creyente no está bajo la ley sino bajo la gracia. Esto significa que la ley ya no tiene el poder de condenar al creyente por sus pecados, porque la gracia de Dios a través de Jesucristo ha provisto el perdón y la liberación del poder del pecado.
La aparente contradicción surge de la diferencia en el enfoque de Pablo en estos versículos. En Romanos 7:1, está hablando sobre la autoridad de la ley moral mientras una persona está viva, mientras que en Romanos 6:14, está enfatizando la libertad y la gracia que se encuentran en Cristo después de la fe.
En resumen, la ley tiene dominio y autoridad en el sentido de establecer un estándar divino de justicia, pero para aquellos que están en Cristo, ya no están bajo la condena de la ley porque han sido liberados por la gracia a través de la fe en Jesucristo.
Gálatas 3:19. Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador.
- El pecado es el resultado de quebrantar la ley.
1 Juan 3:4. Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.
Estas aparentes contradicciones se derivan de la perspectiva y el contexto en los que se presentan estos pasajes:
Gálatas 3:19: Aquí, Pablo está explicando el propósito de la ley en relación con la promesa dada a Abraham. Dice que la ley se añadió debido a las transgresiones, lo que significa que se introdujo para resaltar y condenar el pecado. No obstante, el propósito principal de la ley era señalar el pecado y mostrar la necesidad de un Salvador, no crear el pecado en sí misma.
1 Juan 3:4: Juan está hablando sobre la naturaleza del pecado, definiéndolo como la transgresión de la ley de Dios. Aquí, la ley es vista como el estándar moral dado por Dios, y el pecado surge cuando alguien actúa en violación de ese estándar.
En conjunto, no hay una contradicción real entre estos versículos. Gálatas 3:19 habla sobre la función de la ley en relación con las transgresiones humanas, mientras que 1 Juan 3:4 establece una definición de pecado basada en la violación de esa misma ley. La ley, en su esencia, no es el resultado del pecado, sino que el pecado surge cuando las personas transgreden los mandamientos y principios establecidos por la ley moral de Dios.
1 Juan 3:9. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
- Los de “Dios” pueden pecar.
1 Juan 1:7 8. 7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
Estas aparentes contradicciones pueden entenderse considerando el contexto en el que se encuentran los versículos:
1 Juan 3:9: En este pasaje, Juan está enfatizando la naturaleza transformadora de la vida cristiana. Afirma que aquellos que han nacido de Dios no pueden practicar el pecado de manera habitual y persistente, porque la semilla de Dios permanece en ellos y los protege del pecado.
1 Juan 1:7-8: Aquí, Juan está hablando sobre la realidad de la pecaminosidad humana y la necesidad de confesar nuestros pecados. Reconoce que incluso los creyentes pueden pecar, pero destaca que si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda injusticia.
La aparente contradicción se aclara al entender que en 1 Juan 3:9, Juan se refiere a una práctica habitual y persistente del pecado, mientras que en 1 Juan 1:7-8 reconoce la realidad de que los creyentes pueden cometer pecados pero que tienen un camino de arrepentimiento y perdón a través de la confesión y la obra redentora de Cristo.
1 Juan 2:27. Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.
- La ley escrita en el corazón y la conciencia enseña el bien del mal.
Romanos 2:15. mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos
Estas aparentes contradicciones se explican considerando el contexto de cada versículo:
1 Juan 2:27: Aquí, Juan está hablando sobre la unción que reciben los creyentes como parte de su relación con Dios. Esta unción se refiere al Espíritu Santo que mora en ellos y les enseña todas las cosas, incluyendo discernir entre lo que es verdadero y lo que es falso en términos espirituales.
Romanos 2:15: En este pasaje, Pablo está hablando sobre la conciencia y cómo esta puede servir como una guía interna para distinguir entre lo correcto y lo incorrecto. La ley escrita en el corazón se refiere a la comprensión innata de la moralidad que Dios ha puesto en la humanidad, lo cual se refleja en la capacidad de la conciencia para discernir el bien y el mal.
Estas dos ideas no son contradictorias, sino complementarias. La unción del Espíritu Santo capacita a los creyentes para entender las verdades espirituales y discernir entre lo que es conforme a la voluntad de Dios y lo que no lo es. La ley escrita en el corazón y la conciencia, por otro lado, son mecanismos internos que Dios ha dado a la humanidad para reconocer y distinguir la moralidad básica. Ambos conceptos trabajan juntos para guiar a los creyentes en su vida y decisiones éticas.
Hebreos 11:8. Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba.
- Abraham fue justificado por las obras.
Santiago 2:21. ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?
- Abraham no fue justificado por las obras.
Romanos 4:2. Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios.
Estas aparentes contradicciones en los versículos del Nuevo Testamento sobre la justificación de Abraham pueden entenderse desde la perspectiva de cómo se emplean las palabras "fe" y "obras" en diferentes contextos teológicos y literarios dentro de la Biblia.
Hebreos 11:8: Este pasaje resalta la fe de Abraham al obedecer a Dios y salir de su tierra hacia donde Dios lo guiaba. Aquí, la fe de Abraham es enfatizada como el motor detrás de su obediencia y acción, lo que lleva a su justificación.
Santiago 2:21: En este versículo, Santiago habla sobre cómo las obras de Abraham, específicamente su disposición para ofrecer a Isaac en sacrificio, confirmaron y completaron su fe. Santiago está enfocado en demostrar que la fe verdadera se manifiesta en acciones concretas, y no solo en creencias abstractas.
Romanos 4:2: En este contexto, Pablo argumenta que Abraham fue justificado por su fe en Dios, no por las obras de la ley. Pablo enfatiza que la justificación viene por la fe en la promesa de Dios, como se muestra en el caso de Abraham antes de ser circuncidado.
En resumen, estas declaraciones aparentemente contradictorias reflejan las diferentes perspectivas y énfasis de los escritores bíblicos. Pablo destaca la fe como el medio de justificación, mientras que Santiago enfatiza la relación inseparable entre la fe genuina y las obras que la acompañan, sin contradecir la idea de que la fe es la base de la justificación.
Romanos 14:21. Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite.
- Que nadie os juzgue en materia de comida o bebida.
Colosenses. 2:16. Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo
Estas aparentes contradicciones en los versículos del Nuevo Testamento se refieren a diferentes contextos y enfoques en la vida cristiana.
Romanos 14:21: En este pasaje, Pablo está hablando sobre la importancia de no hacer algo que pueda hacer tropezar a un hermano débil en la fe. Se enfoca en la responsabilidad de evitar acciones que puedan causar conflicto o llevar a otros a pecar debido a sus debilidades personales.
Colosenses 2:16: Aquí, Pablo aborda la cuestión de cómo los creyentes deben tratar las diferencias en asuntos no esenciales, como la comida y la bebida, especialmente en relación con las prácticas judías. Él enseña que no se debe juzgar a otros creyentes en estos asuntos secundarios, ya que no son fundamentales para la salvación.
En conjunto, estos versículos reflejan la sabiduría y la sensibilidad que se necesitan en la comunidad cristiana. Mientras que en Romanos se destaca la importancia de considerar el impacto de nuestras acciones en otros creyentes, en Colosenses se enfatiza la libertad en asuntos que no son esenciales para la fe, como las prácticas alimenticias.
1 Corintios 7:8. Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo
- Es mejor que las jóvenes viudas se vuelvan a casar.
1 Timoteo 5:11-14. 11 Pero viudas más jóvenes no admitas; porque cuando, impulsadas por sus deseos, se rebelan contra Cristo, quieren casarse, 12 incurriendo así en condenación, por haber quebrantado su primera fe. 13 Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran. 14 Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia.
Las aparentes contradicciones en estos versículos reflejan el contexto y las situaciones específicas que los escritores estaban abordando en cada carta.
1 Corintios 7:8: En este pasaje, Pablo está respondiendo a preguntas y preocupaciones específicas de la iglesia de Corinto. Él menciona que es mejor que las personas permanezcan en el estado en el que están debido a la crisis y persecución que estaban experimentando en ese momento. Animó a las viudas y a otras personas a enfocarse en servir al Señor en su estado actual.
1 Timoteo 5:11-14: Aquí, Pablo está dando instrucciones a Timoteo sobre cómo tratar a las viudas en la iglesia y cómo cuidar de ellas. En este contexto, se refiere a las jóvenes viudas y cómo deben ser apoyadas y alentadas a volver a casarse y tener una vida estable.
Estas aparentes contradicciones muestran cómo la Biblia aborda situaciones variadas y cómo las instrucciones pueden adaptarse a diferentes circunstancias y necesidades pastorales. Es importante considerar el contexto histórico y cultural de cada pasaje para comprender completamente su significado y aplicación.
Efesios 6:11-13. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
- Todos los poderes están ordenados por Dios y, si te resistes, estás condenado.
Romanos 13:1,2. 1 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. 2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
Estas aparentes contradicciones reflejan las diferentes perspectivas que se presentan en la Biblia sobre cómo interactuar con las autoridades y los poderes terrenales:
Efesios 6:11-13: En este pasaje, se insta a los creyentes a ponerse la armadura de Dios para resistir las influencias espirituales malignas y las fuerzas del mal en el mundo. La lucha mencionada aquí se refiere a la batalla espiritual contra las tentaciones, el pecado y las influencias demoníacas.
Romanos 13:1,2: En este pasaje, Pablo enseña que todas las autoridades son establecidas por Dios y que debemos someternos a ellas. Esto se refiere a la autoridad civil y la obediencia a las leyes y autoridades legítimas en la sociedad. Se espera que los cristianos vivan en paz y obediencia dentro de los límites de la ley y la justicia civil.
Ambos pasajes abordan diferentes aspectos de la relación entre los creyentes y las autoridades: la lucha espiritual contra el mal y la sumisión a las autoridades terrenales establecidas por Dios. La clave para entender estas aparentes contradicciones está en reconocer que se refieren a contextos diferentes: la batalla espiritual y la vida en sociedad bajo autoridades civiles.
Gálatas 6:2. Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
- Lleva tus propias cargas.
Gálatas 6:5. porque cada uno llevará su propia carga.
Estas aparentes contradicciones en Gálatas 6:2 y 6:5 reflejan diferentes aspectos de la responsabilidad y la ayuda mutua en la comunidad cristiana:
Gálatas 6:2 ("Sobrellevad las cargas los unos de los otros"): Aquí se enfatiza la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo entre los creyentes. Se insta a los cristianos a estar dispuestos a ayudar y cargar las dificultades de sus hermanos y hermanas en la fe, mostrando amor y compasión en momentos de necesidad.
Gálatas 6:5 ("Lleva tus propias cargas"): Este verso resalta la responsabilidad individual de cada persona ante Dios. Aunque se anime la ayuda mutua y el compartir las cargas, cada individuo también debe asumir la responsabilidad personal de sus propias acciones y circunstancias, reconociendo su parte en el camino de la fe y el servicio.
En conjunto, estos versículos no se contradicen, sino que ofrecen una visión equilibrada de la vida cristiana: apoyo mutuo y cuidado por los demás, junto con la responsabilidad personal y la carga individual ante Dios.
Marcos 13:32. Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.
- “Jesús” y “El Padre” son uno.
Juan 10:30 Yo y el Padre uno somos. (Juan 17:11,21,22)
Estas aparentes contradicciones se abordan desde la perspectiva de la naturaleza divina y humana de Jesús:
Marcos 13:32 ("Sólo 'El Padre' lo sabe"): En este versículo, Jesús se refiere a un aspecto específico del conocimiento divino. Como hombre, Jesús no tenía conocimiento completo de todos los detalles relacionados con el tiempo del fin o el juicio final, ya que este conocimiento estaba reservado para Dios Padre.
Juan 10:30 ("'Jesús' y 'El Padre' son uno"): Este versículo subraya la unidad y la naturaleza divina de Jesús como el Hijo de Dios. Aunque Jesús sea una persona distinta del Padre, comparten una unidad esencial en su ser divino, lo que significa que comparten la misma naturaleza divina y propósito.
Estos versículos no son contradictorios, sino que muestran diferentes aspectos de la relación entre Jesús como el Hijo y Dios como el Padre dentro de la doctrina de la Trinidad.
Juan 10:30. Yo y el Padre uno somos.
- Jesús es la “imagen” de Dios.
2 Corintios 4:4. en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
- Jesús fue un hombre aprobado por Dios.
Hechos 2:22. Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis
Estas aparentes contradicciones pueden entenderse desde la perspectiva de la doctrina cristiana sobre la naturaleza de Jesucristo:
Juan 10:30 ("Jesús es Dios"): Este versículo destaca la enseñanza de que Jesús es parte de la Trinidad y comparte la misma esencia divina que el Padre.
2 Corintios 4:4 ("Jesús es la 'imagen' de Dios"): Aquí, la "imagen" se refiere a la manifestación visible de la naturaleza divina de Dios en Jesucristo. Jesús es la encarnación de la plenitud de Dios en forma humana.
Hechos 2:22 ("Jesús fue un hombre aprobado por Dios"): Este pasaje enfatiza la humanidad de Jesús y cómo Dios lo aprobó y respaldó a través de los milagros y las señales que realizó.
En conjunto, estos versículos reflejan la complejidad de la naturaleza de Jesucristo, que es tanto completamente humano como completamente divino. La doctrina de la Trinidad enseña que Jesús es Dios encarnado, la imagen visible de Dios y también un hombre aprobado y capacitado por Dios para llevar a cabo su misión redentora en la tierra.
Romanos 3:31. ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.
- Pablo afirma que la ley no es necesaria.
Romanos 6:14. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
Las aparentes contradicciones en las afirmaciones de Pablo sobre la ley en el Nuevo Testamento pueden entenderse considerando el contexto y la audiencia a la que se dirigía en cada caso:
Romanos 3:31 ("la ley es necesaria"): En este versículo, Pablo está enfatizando la importancia y el valor de la ley de Dios. Reconoce que la ley revela la voluntad de Dios y es útil para mostrar el pecado y la necesidad de redención.
Romanos 6:14 ("la ley no es necesaria"): Aquí, Pablo está hablando en el contexto de la justificación por la fe en Cristo. Él está explicando que la salvación no se logra a través de la observancia legalista de la ley, sino por la gracia de Dios y la fe en Jesucristo. En este sentido, la ley como un medio de obtener salvación es innecesaria porque la justificación viene por la fe, no por obras de la ley.
En resumen, Pablo reconoce la importancia y el propósito de la ley en cuanto a la revelación de la voluntad de Dios y la conciencia del pecado, pero también enfatiza que la salvación y la justificación no se logran cumpliendo la ley de manera legalista, sino a través de la fe en Jesucristo.
Mateo 28:19. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo
- Pablo dijo que no fue enviado a bautizar.
1 Corintios 1:17. Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.
Las aparentes contradicciones entre Mateo 28:19 y 1 Corintios 1:17 en relación con el bautismo pueden aclararse al considerar el contexto y el enfoque de cada declaración:
Mateo 28:19 ("Jesús dijo que fuera y bautizara"): Aquí, Jesús instruye a sus discípulos a ir y hacer discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Esta instrucción se da como parte de la Gran Comisión, donde Jesús envía a sus seguidores a llevar el evangelio y hacer discípulos mediante el bautismo como símbolo de su fe en Dios.
1 Corintios 1:17 ("Pablo dijo que no fue enviado a bautizar"): En este pasaje, Pablo está discutiendo la importancia de centrarse en predicar el evangelio y no en quién realiza el bautismo. Él enfatiza que lo crucial es la predicación del mensaje de Cristo crucificado y la salvación que viene a través de la fe en Él. Pablo no niega la importancia del bautismo en sí mismo, sino que resalta que su misión principal era predicar el evangelio, dejando el acto del bautismo a otros si fuera necesario.
Entonces, estas declaraciones no son contradictorias en el sentido de que Jesús y Pablo estén en desacuerdo sobre la importancia del bautismo en la vida cristiana. Más bien, reflejan diferentes énfasis y roles en el contexto de la misión evangelizadora y el liderazgo apostólico.
Juan. 3:17. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
- Pablo dijo que Dios condenó al mundo.
Romanos 5:18. Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.
Las aparentes contradicciones entre Juan 3:17 y Romanos 5:18 pueden resolverse al considerar el contexto y el significado de cada declaración:
Juan 3:17 ("Jesús dijo que Dios no condenó al mundo"): Este pasaje expresa el propósito de la venida de Jesús al mundo. Jesús vino para salvar y no para condenar al mundo. Su misión principal era ofrecer la salvación a través de la fe en Él y en el plan redentor de Dios.
Romanos 5:18 ("Pablo dijo que Dios condenó al mundo"): Aquí, Pablo está hablando sobre el efecto del pecado de Adán en toda la humanidad y cómo la justificación de Cristo ofrece la posibilidad de vida a través de Él. Pablo no está diciendo que Dios condenó directamente al mundo de una manera absoluta y sin oportunidad de salvación, sino que el pecado trajo condenación, pero la gracia de Dios a través de Jesucristo ofrece la justificación y la vida eterna a aquellos que creen en Él.
En resumen, mientras que Juan 3:17 resalta el propósito de Jesús de ofrecer salvación, Romanos 5:18 aborda la realidad de la condenación a causa del pecado, pero también la provisión divina de gracia para la justificación y la vida en Cristo.
2 Corintios 11:32. En Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme
- En Damasco, los judíos intentan apoderarse de Pablo.
Hechos 9:22,23. 22 Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo. 23 Pasados muchos días, los judíos resolvieron en consejo matarle
Las aparentes contradicciones entre 2 Corintios 11:32 y Hechos 9:22-23 sobre quién intentó apoderarse de Pablo en Damasco se deben a la perspectiva y el enfoque de los relatos en cada texto:
2 Corintios 11:32: Aquí, Pablo menciona que en Damasco el gobernador bajo el rey Aretas intentó apoderarse de él. Esta información no se encuentra en el relato de su conversión en el libro de los Hechos.
Hechos 9:22-23: En este pasaje, se menciona que los judíos en Damasco intentaron matar a Pablo, pero sus planes fueron frustrados cuando él escapó de la ciudad bajándose por las murallas en un cesto.
La aparente contradicción se resuelve al considerar que estos eventos no son mutuamente excluyentes. Es plausible que ambos sucesos hayan ocurrido: los judíos querían matar a Pablo, mientras que el gobernador bajo Aretas también tenía interés en capturarlo. Los relatos se enfocan en aspectos diferentes de la experiencia de Pablo en Damasco y no necesariamente contradicen uno al otro, sino que ofrecen perspectivas complementarias de los eventos que ocurrieron en ese lugar.
Hechos 16:6. Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia
- Pablo predica en Asia de todos modos.
Hechos 19:8-10. 8 Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios. 9 Pero endureciéndose algunos y no creyendo, maldiciendo el Camino delante de la multitud, se apartó Pablo de ellos y separó a los discípulos, discutiendo cada día en la escuela de uno llamado Tiranno. 10 Así continuó por espacio de dos años, de manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús.
La aparente contradicción entre Hechos 16:6 y Hechos 19:8-10 sobre la predicación en Asia se puede entender considerando el contexto y la evolución de los eventos:
Hechos 16:6: En este pasaje, se menciona que el Espíritu Santo impidió que Pablo y su equipo predicaran el evangelio en Asia en ese momento específico. Esto podría interpretarse como una dirección específica del Espíritu en ese momento, quizás debido a otros planes divinos o circunstancias en esa región en ese tiempo particular.
Hechos 19:8-10: En este otro pasaje, vemos que más tarde, Pablo sí predica en Asia, específicamente en Éfeso. Esto podría indicar que después de un tiempo, las circunstancias o la dirección del Espíritu cambiaron, permitiendo que la predicación se llevara a cabo en esa región.
Por lo tanto, la aparente contradicción se resuelve al considerar que la prohibición inicial en Hechos 16:6 fue una dirección específica en ese momento, mientras que en Hechos 19:8-10 vemos una situación diferente más tarde en la narrativa. Esto muestra cómo el plan divino puede cambiar o adaptarse a medida que se desarrollan los acontecimientos y las circunstancias cambian.
Gálatas 1:10. Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
- Pablo dijo que trató de complacer a los hombres.
1 Corintios 10:33. como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.
Las aparentes contradicciones en estos versículos de Pablo se pueden entender teniendo en cuenta el contexto y la audiencia a la que se dirigía en cada situación:
Gálatas 1:10: En este pasaje, Pablo está defendiendo la autenticidad de su apostolado frente a las enseñanzas falsas que estaban surgiendo en Galacia. Aquí enfatiza que su lealtad está con Cristo y no con los deseos o expectativas de los hombres. Esta declaración resalta su compromiso con la verdad del evangelio y su fidelidad a Cristo como su Señor y Maestro.
1 Corintios 10:33: En este otro pasaje, Pablo se está adaptando a la situación específica en Corinto. Él menciona que busca agradar a todos en todo, no buscando su propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos. Aquí, su enfoque está en cómo se relaciona con las personas en su ministerio, mostrando flexibilidad y adaptabilidad para alcanzar a diferentes audiencias y contextos.
Entonces, aunque estos versículos pueden parecer contradictorios a primera vista, en realidad reflejan las diferentes perspectivas y enfoques que Pablo tenía dependiendo de la situación y la audiencia a la que se dirigía. Su lealtad a Cristo era constante, pero su forma de interactuar y comunicar el evangelio variaba según las circunstancias.