Respuestas

1. Josías (Jeremías 1:1)

2. Anatot (Jeremías 1:1)

3. Sacerdote (Jeremías 1:1)

4. Temeroso y humilde (Jeremías 1:6-7)

5. Ser joven e inexperto (Jeremías 1:6)

6. Profeta de las naciones (Jeremías 1:5, 9-10)

7. Una vara de almendro (Jeremías 1:11-12)

8. A las naciones de la tierra (Jeremías 1:10)

9. Anunciar juicio, destrucción, cautiverio y restauración (Jeremías 1:10-16)

10. Aceptó la llamada y se puso a disposición de Dios (Jeremías 1:17-19)

1. Dios envió a Jeremías con un mensaje (Jeremías 2:1).

2. Dios preguntó a su pueblo: "¿Qué maldad encontraron en mí vuestros padres, para que se alejaran de mí y anduvieran tras la vanidad y se hicieran vanos?" (Jeremías 2:5).

3. El pueblo no respondió correctamente a Dios (Jeremías 2:6).

4. El pueblo de Israel cometió dos maldades: abandonaron a Dios, fuente de agua viva, y se hicieron cisternas rotas que no retienen agua (Jeremías 2:13).

5. La condición espiritual del pueblo era mala, habían olvidado a Dios y adorado ídolos (Jeremías 2:32).

6. En el pasado, la relación de Dios con su pueblo fue de fidelidad y amor, como una tierra santa y primicias de su cosecha (Jeremías 2:2-3).

7. Dios les dio una tierra fértil y abundante, pero ellos la contaminaron y la convirtieron en una desolación (Jeremías 2:7).

8. El pueblo de Israel abandonó a Dios y siguió a ídolos extraños (Jeremías 2:5, 8).

9. Los líderes de Israel buscaron adivinos y falsos profetas en lugar de buscar a Dios (Jeremías 2:8).

10. La consecuencia de la apostasía del pueblo de Israel fue su vergüenza y desgracia (Jeremías 2:26-27).

1. A pesar de la infidelidad de Israel, Dios todavía muestra amor y misericordia hacia ellos. (Jeremías 3:1)

2. Israel siguió a los dioses falsos y se entregó a la idolatría, olvidando al Señor. (Jeremías 3:6-9)

3. Dios se enojó y reprendió a Israel por su infidelidad. (Jeremías 3:10)

4. Dios les dio la oportunidad de arrepentirse y volver a Él. (Jeremías 3:12)

5. Israel no mostró arrepentimiento, sino que continuó en su maldad y rebelión. (Jeremías 3:13)

6. Dios compara la infidelidad de Israel con la de una esposa adúltera. (Jeremías 3:20)

7. Dios llama a Israel a arrepentirse y regresar a Él. (Jeremías 3:22)

8. Dios promete restaurar a Israel si se arrepienten y reconocen su culpa. (Jeremías 3:22)

9. A pesar de la promesa de restauración, Israel no muestra un verdadero arrepentimiento. (Jeremías 3:25)

10. El mensaje principal de este capítulo es la llamada de Dios al arrepentimiento y la promesa de restauración a pesar de la infidelidad de Israel. (Jeremías 3:12, 22)

1. Advertencia de la destrucción inminente y llamado al arrepentimiento: Versículos 1-4.

2. Descripción de la devastación y desolación que vendrá sobre la tierra: Versículos 5-9.

3. La respuesta de Jeremías y su dolor por la destrucción: Versículos 19-20.

4. Invocación de los líderes y profetas de Judá y respuesta de Dios: Versículos 9-10.

5. Imagen de la destrucción como un león y sus efectos devastadores: Versículos 7-8.

6. Mensaje de esperanza de restauración y arrepentimiento: Versículos 14-18.

7. Descripción del pecado de Judá y sus consecuencias: Versículos 22-31.

8. Llamado de Dios a la sinceridad y el arrepentimiento: Versículos 3, 4 y 14.

9. Descripción de la condición de la tierra debido al pecado del pueblo: Versículos 23-26.

10. Advertencia final de Dios antes del juicio: Versículos 27-31.

1. La actitud de Dios hacia la maldad y la injusticia de su pueblo es de tristeza y asombro (Jeremías 5:7).

2. Se mencionan líderes y gobernantes corruptos que han abandonado a Dios y han engañado al pueblo (Jeremías 5:5-6, 30-31).

3. El comportamiento de la nación de Israel se describe como una rebeldía continua y una falta de conocimiento de Dios (Jeremías 5:20-21).

4. La respuesta de Dios ante la corrupción y la idolatría del pueblo es enviar juicio y desastres sobre la tierra (Jeremías 5:14).

5. El pueblo enfrentará consecuencias devastadoras, incluyendo la destrucción de sus ciudades y el exilio de la tierra (Jeremías 5:15-17).

6. Jeremías muestra una profunda preocupación y tristeza por la situación de su pueblo (Jeremías 5:19).

7. Se hace una comparación entre los profetas falsos que engañan al pueblo y los verdaderos profetas que hablan la palabra de Dios (Jeremías 5:31).

8. Dios pronuncia palabras de juicio y condenación contra su pueblo por su infidelidad y pecado (Jeremías 5:9-13).

9. Dios llama al arrepentimiento y a la búsqueda de la verdad y la justicia (Jeremías 5:1, 3).

10. A pesar de la desobediencia del pueblo, hay una esperanza y promesa de que Dios no los destruirá por completo y dejará un remanente (Jeremías 5:18).

1. El mensaje de Dios se dirige al pueblo de Judá. (Jeremías 6:1)

2. La advertencia principal es que el pueblo debe arrepentirse y volver a Dios, o de lo contrario enfrentarán la destrucción. (Jeremías 6:8)

3. El pueblo se encuentra en un estado de rebeldía y obstinación, rechazando la corrección y la verdad. (Jeremías 6:10-15)

4. Los enemigos que se acercan son descritos como un pueblo cruel y poderoso, como una nación de lejos. (Jeremías 6:22-23)

5. Dios responde a la maldad del pueblo mostrando su ira y determinación de ejecutar juicio sobre ellos. (Jeremías 6:11)

6. Se hacen comparaciones con la destrucción de Sodoma y Gomorra, y con la imagen de un campo lleno de árboles secos y estériles. (Jeremías 6:6-7)

7. El profeta Jeremías recibe la instrucción de colocarse como centinela y proclamar el mensaje de Dios. (Jeremías 6:17)

8. Jeremías debe proclamar un mensaje de advertencia y llamado al arrepentimiento, instando al pueblo a cambiar su camino. (Jeremías 6:18-19)

9. La reacción del pueblo es de resistencia y desobediencia, rechazando el mensaje de Dios y aferrándose a su camino malvado. (Jeremías 6:16, 19)

10. A pesar de la advertencia de juicio, Dios ofrece la esperanza de restauración y bendición si el pueblo se arrepiente y vuelve a Él. (Jeremías 6:16)

1. El mensaje de Dios se dirige al pueblo de Judá (Jeremías 7:1).

2. La advertencia principal de Dios es que el pueblo no confíe en palabras engañosas, pensando que pueden seguir pecando impunemente (Jeremías 7:4-7).

3. El pueblo está llevando a cabo prácticas religiosas en el templo, como ofrecer sacrificios y quemar incienso, pero estas acciones son inútiles porque el pueblo continúa pecando y oprimiendo a los demás (Jeremías 7:8-10).

4. Dios espera que el pueblo se arrepienta, corrija su comportamiento y trate con justicia a los demás, incluyendo a los extranjeros, viudas y huérfanos (Jeremías 7:5-7, 11).

5. La consecuencia de la desobediencia y la falta de arrepentimiento del pueblo será la destrucción de Jerusalén y el templo (Jeremías 7:12-15).

6. Dios describe la condición espiritual del pueblo como obstinada y terca, negándose a escuchar Su palabra y seguir Sus mandamientos (Jeremías 7:23-26).

7. Dios promete que si el pueblo se arrepiente y cambia su comportamiento, Él les permitirá habitar en la tierra prometida y prosperar (Jeremías 7:5-7, 23).

8. El pueblo reacciona al mensaje de Dios a través de Jeremías de manera hostil y desobediente, rechazando escuchar y seguir Sus instrucciones (Jeremías 7:26-28).

9. La referencia a Sodoma y Gomorra enfatiza la gravedad de los pecados del pueblo de Judá y la inminente destrucción que enfrentarán si no se arrepienten (Jeremías 7:29-34).

10. La lección que podemos aprender de este capítulo es la importancia de la verdadera adoración y la obediencia a Dios, en lugar de confiar en rituales vacíos o palabras engañosas (Jeremías 7:3-11, 23-24).

1. "¡Cómo está desolada la ciudad que era tan bulliciosa de gente!" (Jeremías 8:19)

2. "¿No se han convertido los que se desvían y se vuelven atrás?" (Jeremías 8:4)

3. El pueblo no tiene vergüenza de sus acciones y no se arrepiente (Jeremías 8:12)

4. El juicio de Dios vendrá sobre el pueblo, incluyendo hambruna y espada (Jeremías 8:13)

5. Jeremías lamenta y clama por la restauración de su pueblo (Jeremías 8:18-22)

6. Los falsos profetas engañan al pueblo con mensajes de paz falsa (Jeremías 8:10-11)

7. Dios se lamenta por la falta de arrepentimiento y la obstinación del pueblo (Jeremías 8:5-6)

8. Dios llama al pueblo a arrepentirse y buscarlo sinceramente (Jeremías 8:7)

9. Dios advierte sobre la llegada del juicio y la destrucción por causa de la maldad del pueblo (Jeremías 8:14-17)

10. El pueblo está tan lejos de Dios que ni siquiera saben cómo avergonzarse de sus acciones (Jeremías 8:12)

1. "¡Quién me diese en el desierto una posada de caminantes, para dejar a mi pueblo y alejarme de ellos! Porque todos ellos son adúlteros, gente de mala fama, gente de engaño" (Jeremías 9:2).

2. "Engaño habla cada uno con su amigo; hablan con labios y con corazón fingido" (Jeremías 9:8).

3. "Sus lenguas son saetas destructoras; hablan engaño; con su boca habla cada uno paz con su prójimo, pero en su corazón piensa hacerle trampa" (Jeremías 9:3).

4. "Y se han negado a escuchar mi palabra, y aborrecieron mi ley" (Jeremías 9:6).

5. "Haré de Jerusalén montones de ruinas, guarida de chacales; y asolaré las ciudades de Judá, hasta no quedar habitante" (Jeremías 9:11).

6. "¡Quién me diera una posada en el desierto de caminantes, para que pudiera dejar a mi pueblo y alejarme de ellos! Porque todos ellos son adúlteros, gente de mala fama, gente de engaño" (Jeremías 9:2).

7. "Porque la tierra está llena de adúlteros; a causa de la maldición, la tierra está desolada, y los pastizales del desierto se han secado" (Jeremías 9:10).

8. "Y les daré de comer a sus hijos y a sus hijas, y cada uno a su compañero; porque todos ellos se consumirán de hambre, y se herirán el uno al otro en su desesperación" (Jeremías 9:22).

9. "No se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el fuerte de su fortaleza, ni el rico de su riqueza. Pero el que se gloríe, gloríese de esto: de que me entiende y me conoce, de que yo soy el Señor, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra, porque en estas cosas me complazco, dice el Señor" (Jeremías 9:23-24).

10. "Velad cada uno por su prójimo, y no confiéis en ningún hermano; porque todo hermano engañará, y todo amigo calumniará" (Jeremías 9:4).

1. "¡Oíd la palabra que Jehová ha hablado contra vosotros, oh casa de Israel!" (Jeremías 10:1)

2. "No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman." (Jeremías 10:2)

3. "Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; cortan un leño del bosque, obra de manos de artífice con el buril." (Jeremías 10:3)

4. "Se enriquecen de plata batida de Tarsis, y de oro de Ufaz; obra de artífice, y de manos de fundidor; azul y púrpura es su vestido; obra de peritos son todos ellos." (Jeremías 10:9)

5. "Mas Jehová es el Dios verdadero; él es el Dios vivo y el Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación." (Jeremías 10:10)

6. "Por tanto, así les dirás: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan de la tierra y de debajo de estos cielos." (Jeremías 10:11)

7. "Se avergonzarán los ídolos, y del todo serán confundidos; se avergonzarán todos los fabricantes de ídolos." (Jeremías 10:14)

8. "Porque el culto de los ídolos de los gentiles es vanidad; porque leña es cortada del bosque, obra de manos de artífice con buril." (Jeremías 10:15)

9. "El pasaje más vano no son ellos, obra de errores; en el tiempo del castigo perecerán." (Jeremías 10:15)

10. "No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío." (Jeremías 10:6)

1. Jeremías se dirige al pueblo de Judá (Jeremías 11:1).

2. Dios ordena a Jeremías transmitir el pacto que hizo con sus antepasados y exhortar al pueblo a cumplirlo (Jeremías 11:2-4).

3. 
   

4. El pueblo rechaza la palabra de Dios y continúa en su maldad (Jeremías 11:7-8).

5. Dios advierte al pueblo que si no obedecen su palabra, traerá sobre ellos la maldición del pacto (Jeremías 11:11).

6. Dios anuncia que enviará sobre ellos una calamidad y no escuchará sus clamores cuando la sufran (Jeremías 11:11-14).

7. La vara de almendro simboliza la prontitud con la que Dios cumplirá sus palabras (Jeremías 11:12-13).

8. Los enemigos del pueblo de Judá mencionados en este capítulo son los hombres de Anatot y los habitantes de Jerusalén (Jeremías 11:18-19).

9. Dios pronuncia una maldición sobre aquellos que no obedezcan su palabra, diciendo que serán consumidos por la espada (Jeremías 11:22-23).

10. Jeremías se lamenta y clama a Dios en medio de la conspiración de su propia gente (Jeremías 11:18-20).

11. El capítulo concluye con la declaración de Jeremías de que el Señor de los ejércitos es el juez justo que examina los corazones y retribuye a cada uno según sus obras (Jeremías 11:20-23).

1. Jeremías dirige su lamento al Señor. (Jeremías 12:1)

2. Jeremías pregunta por qué prosperan los caminos de los impíos y por qué los traidores están en paz. (Jeremías 12:1)

3. Dios le responde a Jeremías que juzgará a los impíos y que los arrancará de la tierra. (Jeremías 12:2-3)

4. La tierra de Jeremías es descrita como una tierra de deleites y de buena heredad, en contraste con la tierra de los impíos que será asolada. (Jeremías 12:10-11)

5. Jeremías acusa a los vecinos de su pueblo de conspirar contra él y hablar destrucción. (Jeremías 12:6)

6. Jeremías pide a Dios que los persiga y los destruya con furor. (Jeremías 12:3-4)

7. Dios responde a Jeremías diciendo que los traidores serán juzgados y que Él tiene compasión de su pueblo. (Jeremías 12:5)

8. Dios advierte a Jeremías que si él se cansa corriendo con hombres a pie, ¿cómo podrá contender con los caballos? (Jeremías 12:5)

9. Podemos aprender de la experiencia de Jeremías que a pesar de la prosperidad temporal de los impíos, Dios es justo y los juzgará en su tiempo. También podemos aprender sobre la fidelidad de Dios y su compasión hacia su pueblo. (Jeremías 12:1-6)

10. Podemos aplicar las enseñanzas de este capítulo reconociendo que aunque enfrentemos desafíos y adversidades, debemos confiar en la justicia y fidelidad de Dios, sabiendo que Él tiene el control y cumplirá su propósito en nuestras vidas. (Jeremías 12:5)

1. Jeremías recibe la instrucción de adquirir un cinturón de lino (versículo 1).

2. El objeto que Jeremías adquiere es un cinturón de lino (versículo 1).

3. Jeremías se pone el cinturón de lino y lo lleva puesto durante algún tiempo (versículo 2).

4. Jeremías esconde el cinturón de lino junto al río Eufrates (versículo 4).

5. Pasan muchos días antes de que el Señor le diga a Jeremías que recupere el cinturón (versículo 6).

6. Al ser recuperado, el cinturón está podrido y completamente inútil (versículos 7-8).

7. El mensaje que el Señor quiere transmitir es que así como el cinturón se volvió inútil, también hará con el pueblo de Israel y Judá (versículos 9-11).

8. Se compara al cinturón con el pueblo de Israel y Judá, quienes se habían negado a escuchar las palabras de Dios y habían seguido la terquedad de su propio corazón (versículos 10-11).

9. La consecuencia anunciada para el pueblo de Israel es que serán llevados cautivos y dispersados por las naciones (versículos 14-17).

10. La lección que podemos aprender es que debemos prestar atención a la palabra de Dios y obedecer sus mandamientos, evitando la obstinación y la terquedad (versículos 15-17).

1. El campo de Judá está asolado, sin vegetación (Jeremías 14:4).

2. La sequía ha secado los manantiales de agua (Jeremías 14:3).

3. La gente está afligida y avergonzada, sin esperanza (Jeremías 14:4-6).

4. Jeremías se dirige al Señor en su oración (Jeremías 14:7-9).

5. El Señor le dice a Jeremías que no interceda por el pueblo, ya que no escuchará sus oraciones (Jeremías 14:10-12).

6. Dios declara que enviará calamidades sobre el pueblo a causa de su pecado (Jeremías 14:13-16).

7. Dios llama al pueblo a arrepentirse y volver a Él (Jeremías 14:7, 14:20).

8. El pueblo muestra resistencia y no responde adecuadamente a las palabras de Dios (Jeremías 14:10, 14:19).

9. Dios rechaza las oraciones falsas y los sacrificios de los líderes, ya que no son genuinos (Jeremías 14:10-12).

10. Jeremías se encuentra en un estado de dolor y angustia por la situación del pueblo y su relación con Dios (Jeremías 14:17-18).

1. "Aunque Moisés y Samuel se pusieran delante de mí, mi corazón no estaría con este pueblo" (Jeremías 15:1).

2. "¡Ay de mí, madre mía, que me diste a luz varón de contienda y varón de discordia para toda la tierra! No les presté dinero con usura, ni ellos me prestaron a mí. Ciertamente, todos me maldicen" (Jeremías 15:10).

3. "¿Dónde está el SEÑOR tu Dios? ¡Contempla, para obedecerle!" (Jeremías 2:6).

4. "Si ellos, aun estando en ayuno, estuvieran delante de mí, no los escucharía cuando clamen a mí" (Jeremías 15:2).

   • Promesas: "Yo te haré vivir, y estarás delante de mí" (Jeremías 15:20).

   • Advertencias: "Yo los entregaré a escarnio perpetuo, a oprobio eterno que nunca será olvidado" (Jeremías 15:4).

5. "Pondré sobre ellos terror por todas partes" (Jeremías 15:4).

6. "No me senté en compañía de regocijadores, ni me alegré; por causa de tu mano solitaria me senté, porque me llenaste de indignación" (Jeremías 15:17).

7. "Si te conviertes, te haré volver, y delante de mí estarás" (Jeremías 15:19).

8. "Por la maldad de tu pecado, porque tus abominaciones han llenado estas tierras" (Jeremías 16:18).

9. "He aquí, yo los enviaré, dice el SEÑOR, y sacaré de ellos a los moradores de esta tierra en este tiempo, y los afligiré, para que los hallen" (Jeremías 16:16).

1. El Señor le dice a Jeremías que no tome esposa ni tenga hijos en ese lugar. (Jeremías 16:2)

2. Aquellos que mueran en ese lugar no tendrán un funeral adecuado y no serán llorados ni lamentados. (Jeremías 16:4)

3. El Señor eliminará su misericordia y compasión debido a la maldad que han hecho, y los castigará por sus pecados. (Jeremías 16:5)

4. El Señor rechaza a sus habitantes debido a su maldad y los entregará en manos de sus enemigos para sufrir castigo. (Jeremías 16:11-13)

5. Aquellos que practican la idolatría serán castigados y traerán desgracia sobre sí mismos. (Jeremías 16:18)

6. Aquellos que coman pan de luto y beban agua de aflicción sufrirán por el hambre y la sed debido al asedio y la destrucción de la tierra. (Jeremías 16:4, 9)

7. Jeremías y sus discípulos no deben entrar en la casa de banquete ni participar en celebraciones festivas debido a la inminente desolación y el juicio de Dios. (Jeremías 16:8)

8. Los habitantes responderán con incredulidad y cuestionarán por qué les está sucediendo tal calamidad. (Jeremías 16:10)

9. Después de su castigo y exilio, Israel y Judá serán restaurados y reunidos en su tierra como un testimonio del poder y la fidelidad de Dios. (Jeremías 16:14-15)

10. El Señor promete enviar pescadores y cazadores para buscar y traer de regreso a los israelitas dispersos por la tierra, y los bendecirá nuevamente con su favor y protección. (Jeremías 16:16-17)

1. El pecado de Judá está grabado en la tabla de sus corazones. (Jeremías 17:1)

2. Aquellos que confían en el hombre y se apartan del Señor serán como arbustos en un desierto y no verán cuando llegue el bien. (Jeremías 17:5-6)

3. El Señor promete bendiciones y prosperidad a aquellos que confían en él y ponen su esperanza en él. (Jeremías 17:7)

4. El hombre que confía en su propio entendimiento y se aparta del Señor será como un arbusto en la sequedad y no prosperará. (Jeremías 17:5-6)

5. Se presenta un contraste entre aquel que confía en el Señor y aquel que confía en el hombre. El que confía en el hombre es como un arbusto en un desierto, mientras que el que confía en el Señor es como un árbol plantado junto a las aguas. (Jeremías 17:5-8)

6. La fuente de bendición y fortaleza para aquellos que confían en el Señor es el Señor mismo. (Jeremías 17:7-8)

7. El Señor describe el corazón humano como engañoso y perverso. (Jeremías 17:9)

8. El Señor advierte que si se apartan del reposo sabático, su fuego arderá en las puertas de Jerusalén y consumirá sus palacios. (Jeremías 17:27)

9. El Señor advierte a aquellos que practican la idolatría, diciendo que serán avergonzados y dispersados. (Jeremías 17:13)

10. Jeremías encuentra esperanza y consuelo en medio de su sufrimiento y persecución al confiar en el Señor y poner su esperanza en él. (Jeremías 17:14-18)

1. Jeremías es enviado a la casa del alfarero para recibir un mensaje de parte de Dios. (Jeremías 18:1-2)

2. El alfarero moldea el barro y lo transforma según su voluntad, así como Dios tiene poder para moldear y transformar las naciones. (Jeremías 18:4-6)

3. Dios anuncia su intención de tratar con Israel y Judá de acuerdo a sus acciones y actitudes. (Jeremías 18:7-10)

4. Si una nación se arrepiente de su maldad, Dios puede cambiar su plan de destrucción y mostrar misericordia. (Jeremías 18:7-8)

5. Si una nación persiste en su maldad, Dios ejecutará su juicio y traerá desolación. (Jeremías 18:9-10)

6. Los enemigos de Jeremías conspiran en su contra y planean acabar con su vida. (Jeremías 18:18)

7. Jeremías clama a Dios pidiendo venganza contra sus enemigos y justicia por la persecución que enfrenta. (Jeremías 18:19-23)

8. Los enemigos de Jeremías están al acecho y vigilan cada uno de sus movimientos. (Jeremías 18:20-22)

9. Dios promete estar con Jeremías y protegerlo de sus enemigos. (Jeremías 18:20-22)

10. Jeremías reconoce su pecado y su necesidad de la misericordia y el perdón de Dios. (Jeremías 18:23)

1. Jeremías es enviado al valle de Ben Hinom para proclamar un mensaje (Jeremías 19:1-2).

2. Jeremías lleva un cántaro de barro y convoca a los ancianos y sacerdotes en el valle (Jeremías 19:1-2).

3. Dios anuncia su juicio y destrucción sobre Judá y Jerusalén debido a su idolatría (Jeremías 19:3-5).

4. El valle de Ben Hinom será llamado "valle de Masacre" (Jeremías 19:6).

5. Dios condena la práctica de sacrificar hijos en fuego como ofrenda a Baal (Jeremías 19:4-5).

6. Dios declara que hará de Jerusalén un objeto de horror y desolación (Jeremías 19:8).

7. Los enemigos de Jeremías conspiran en su contra (Jeremías 19:14-15).

8. Jeremías clama a Dios pidiendo justicia y venganza por la persecución que enfrenta (Jeremías 19:12-13).

9. Dios advierte a Judá que si no se arrepiente, sufrirá un juicio y destrucción (Jeremías 19:15).

10. Jeremías rompe el cántaro de barro como un símbolo de la destrucción que vendrá (Jeremías 19:10-11).

1. Pashur (Jeremías 20:1).

2. Le reprochan que profetiza en nombre del Señor y predice la destrucción de Jerusalén (Jeremías 20:2).

3. Jeremías dice que la Palabra de Dios es como un fuego ardiente en su corazón y que no puede contenerla (Jeremías 20:9).

4. Jeremías se siente engañado y ridiculizado cuando intenta callar la Palabra de Dios, pero no puede (Jeremías 20:7-8).

5. El tema central de la predicación de Jeremías es la advertencia de la destrucción que vendrá sobre Judá y Jerusalén por su maldad (Jeremías 20:4-6).

6. Jeremías describe su relación con Dios como una lucha constante, sintiéndose engañado y burlado (Jeremías 20:7-8).

7. Jeremías no puede contenerse y se ve impulsado a hablar la Palabra de Dios, a pesar de las dificultades y el sufrimiento que esto le causa (Jeremías 20:9).

8. Jeremías atribuye la causa de su sufrimiento a la Palabra del Señor y a las burlas y persecuciones de los malvados (Jeremías 20:8).

9. Jeremías le pide a Dios que sea vengado de sus enemigos y que se haga justicia por él (Jeremías 20:11).

10. Dios le promete a Jeremías que estará con él y lo librará de sus enemigos, aunque el juicio vendrá sobre ellos (Jeremías 20:11-13).

1. El rey Sedequías envió a Pasur hijo de Malquías y al sacerdote Sofonías a consultar a Jeremías. (Jeremías 21:1)

2. El rey Sedequías pide a Jeremías que consulte a Dios por ellos y pregunte qué sucederá con el ejército de Faraón que había venido en ayuda de ellos contra el ejército de Babilonia. (Jeremías 21:2)

3. Dios le responde al rey Sedequías y al pueblo que no los ayudará y que entregará a los habitantes de Jerusalén en manos del rey de Babilonia, quien los quemará con fuego. (Jeremías 21:3-7)

4. Los habitantes de Jerusalén serían consumidos por el fuego de la ira de Dios. (Jeremías 21:10)

5. Dios aconseja al pueblo que salga de la ciudad para salvar sus vidas y les promete la misericordia y la vida como botín de guerra si lo hacen. (Jeremías 21:9)

6. El rey Sedequías sería castigado por el fuego de la ira de Dios y su palacio sería quemado. (Jeremías 21:10)

7. Dios entregaría a Jerusalén en manos del rey de Babilonia, quien la quemaría con fuego. (Jeremías 21:10)

8. El rey Sedequías y su familia serían tratados de acuerdo con las consecuencias de sus acciones y serían llevados a Babilonia, donde morirían. (Jeremías 21:7)

9. Se les advierte al pueblo de Judá que no confíen en las falsas esperanzas de que Dios los protegerá automáticamente por ser el templo de Jerusalén. (Jeremías 21:13-14)

10. La condición para evitar la destrucción y el juicio de Dios era rendirse al rey de Babilonia y someterse a su dominio. (Jeremías 21:9)

1. Mensaje para los reyes de Judá (v. 1-4)

2. Advertencia de Dios sobre el liderazgo (v. 5)

3. Pecados y acciones injustas de los reyes de Judá (v. 6-9)

4. Desgracias y juicios pronunciados por Dios (v. 10-12)

5. Exhortación a rectificar la conducta (v. 13-17)

6. Promesa a los reyes de Judá por el camino correcto (v. 18-19)

7. Amenazas contra líderes y gobernantes injustos (v. 20-23)

8. Características de un rey justo y piadoso (v. 24-30)

9. Profecía de la destrucción de la casa real de Judá (v. 1-5)

10. Llamado a la justicia y el juicio para todo el pueblo (v. 6-9)

1. Los pastores y líderes del pueblo deben ser responsables y cuidar del rebaño de Dios. (versículo 1)

2. Los pastores que dispersan y destruyen al rebaño serán castigados por Dios. (versículos 2-3)

3. Dios promete reunir a su pueblo y darles pastores justos que los guíen. (versículo 3)

4. Dios critica a los profetas que hablan mentiras en su nombre y los castigará. (versículos 9-10)

5. Los profetas falsos engañan al pueblo con sus palabras, mientras que los profetas verdaderos hablan la verdad de Dios. (versículo 16)

6. Dios advierte sobre los sueños y visiones falsas que los profetas inventan para engañar al pueblo. (versículo 25)

7. Dios promete enviar un justo Renuevo de David para gobernar con justicia. (versículo 5)

8. Al justo Renuevo de David se le dará el nombre de "Jehová, justicia nuestra". (versículo 6)

9. Dios promete seguridad y prosperidad para su pueblo si lo obedecen. (versículos 7-8)

10. Dios llama a su pueblo a escuchar y obedecer su palabra para recibir bendiciones. (versículo 22)

1. Jeremías vio dos canastas de higos.

2. Las dos canastas de higos representaban a los exiliados de Judá.

3. Se dijo que los higos buenos eran buenos, y los higos malos eran muy malos y no se podían comer.

4. Se dijo que los higos malos eran tan malos que no se podían comer.

5. Dios prometió mirar con favor a los exiliados y traerlos de regreso a su tierra.

6. Dios prometió edificar y plantar a los exiliados en la tierra de Babilonia.

7. Dios prometió enviar espada, hambre y pestilencia a los exiliados que fueran enviados a otras naciones.

8. Dios dijo que los reyes de Judá y los exiliados serían objeto de maldición, desprecio, asombro y burla.

9. Dios afirmó que Él los buscaría, los sacaría de todos los lugares donde los había dispersado y los traería de regreso a su tierra.

10. Dios invitó a los exiliados a volverse a Él de todo corazón.

1. El período de tiempo mencionado en este capítulo es el cuarto año del reinado de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá (Jeremías 25:1).

2. Jeremías recibió un mensaje del Señor acerca del castigo de Judá y las naciones circundantes (Jeremías 25:2-7).

3. El castigo que Dios enviará sobre las naciones incluye la espada, el hambre y la pestilencia (Jeremías 25:9).

4. La razón por la cual Dios castigará a las naciones es debido a su maldad y su negativa a escuchar la voz de Dios (Jeremías 25:4-7).

5. El resultado de la ira de Dios sobre las naciones será la desolación y la ruina de las ciudades, convirtiéndolas en una desolación eterna (Jeremías 25:11-12).

6. Se mencionan setenta años de cautividad en Babilonia (Jeremías 25:11).

7. Las naciones mencionadas como objeto del juicio de Dios incluyen Egipto, Judá, Moab, Amón, Tiro y Babilonia (Jeremías 25:9-26).

8. La profecía mencionada en relación con Babilonia es que también será castigada por su maldad y se convertirá en una desolación perpetua (Jeremías 25:12-14).

9. Después del juicio de Dios, Babilonia será destruida y se convertirá en un montón de ruinas sin habitantes (Jeremías 25:12-14).

10. La promesa de restauración y bendición para el pueblo de Dios después de la cautividad es que Dios los traerá de vuelta a su tierra y los restaurará en su lugar de origen (Jeremías 25:11-14).

1. Jeremías recibió un mensaje del Señor en el principio del reinado de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá (versículo 1).

2. El mensaje que Jeremías debía dar al pueblo de Judá y a los habitantes de Jerusalén era que se arrepintieran de sus malos caminos y obras, y que siguieran al Señor (versículo 3).

3. Al escuchar las palabras de Jeremías en el templo, el pueblo se congregó alrededor de él (versículo 9).

4. Los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo se reunieron en el templo para oír a Jeremías (versículo 2).

5. Los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo acusaron a Jeremías de merecer la muerte por profetizar en el nombre del Señor (versículo 11).

6. Los líderes y el pueblo tomaron medidas en contra de Jeremías, diciendo que merecía la muerte por sus palabras proféticas (versículo 8).

7. Pasur, hijo de Imer, el sacerdote que era también jefe de la casa del Señor, intercedió por Jeremías y habló en su defensa (versículo 16).

8. Los ancianos y todo el pueblo acusaron a Jeremías de merecer la muerte por profetizar en el nombre del Señor y de compararlo con otros profetas anteriores que habían sido ejecutados (versículos 17-19).

9. Jeremías respondió al pueblo y a los líderes que estaban en su contra, diciendo que él solo había hablado las palabras que el Señor le había mandado (versículos 12-15).

10. El veredicto final sobre Jeremías fue que no merecía la muerte, ya que los ancianos y todo el pueblo reconocieron que Jeremías había hablado en el nombre del Señor (versículos 16-19).

1. Jeremías debía hacerse y ponerse un yugo de madera. (Jeremías 27:2)

2. Jeremías debía decir a los reyes de Edom, Moab, Amón, Tiro y Sidón que debían enviar mensajeros al rey de Babilonia y someterse a él. (Jeremías 27:3)

3. Las naciones mencionadas anteriormente servirían a Nabucodonosor, rey de Babilonia, durante setenta años. (Jeremías 27:7)

4. El Señor advirtió que si las naciones no obedecían y no ponían sus cuellos bajo el yugo del rey de Babilonia, serían castigadas con espada, hambre y pestilencia. (Jeremías 27:8)

5. Incluso el rey de Judá y su pueblo debían poner su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia. (Jeremías 27:12)

6. Si las naciones no obedecían al rey de Babilonia según la palabra del Señor, él enviaría a las fieras del campo para que devoraran esas naciones. (Jeremías 27:14)

7. Jeremías instruyó a los sacerdotes y al pueblo en el templo que llevaban el yugo de madera y les dijo que obedecieran al rey de Babilonia y sirvieran a él y a su pueblo. (Jeremías 27:16)

8. El mensaje de Jeremías a los reyes, gobernantes y pueblo de Judá era que debían someterse al yugo del rey de Babilonia para que pudieran vivir y evitar la destrucción de Jerusalén. (Jeremías 27:12-15)

9. Los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo se rebelaron y se negaron a obedecer la palabra del Señor dada a través de Jeremías. (Jeremías 27:9-11)

10. Jeremías profetizó que los utensilios de la casa del Señor serían llevados a Babilonia, pero serían devueltos después de setenta años cuando el exilio terminara. (Jeremías 27:16-22)

1. El profeta que se enfrentó a Jeremías en el año quinto del reinado de Sedequías, rey de Judá, fue Hananías. (Jeremías 28:1)

2. El nombre del profeta falso que se levantó en contra de Jeremías fue Hananías. (Jeremías 28:1)

3. En presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo que estaba en el templo, el profeta Hananías tomó el yugo que Jeremías llevaba en su cuello y lo rompió. (Jeremías 28:10)

4. Hananías pronunció en nombre del Señor que en dos años serían devueltos todos los utensilios de la casa del Señor y los exiliados de Babilonia, incluyendo al rey Jeconías. (Jeremías 28:3)

5. Jeremías respondió al mensaje de Hananías diciendo que ojalá se cumpliera la profecía, pero que la realidad era que los profetas anteriores habían anunciado guerra, calamidad y enfermedad. (Jeremías 28:6-9)

6. La profecía de Jeremías en respuesta a las palabras de Hananías fue que el yugo de madera sería reemplazado por un yugo de hierro, y que las naciones servirían a Nabucodonosor, rey de Babilonia. (Jeremías 28:13-14)

7. Jeremías dio la señal de que Hananías moriría en ese mismo año, porque había predicado rebelión contra el Señor. (Jeremías 28:16)

8. El mensaje de Jeremías a Hananías acerca de su muerte fue que el Señor lo había rechazado como profeta y que moriría en ese mismo año. (Jeremías 28:17)

9. Los sacerdotes y el pueblo reaccionaron negativamente a la confrontación entre Jeremías y Hananías, pero cuando Hananías murió, reconocieron que la palabra del Señor se había cumplido. (Jeremías 28:11-17)

10. Según la palabra del Señor pronunciada por Jeremías, Hananías murió en el séptimo mes de ese mismo año. (Jeremías 28:17)

1. Jeremías envió una carta a los ancianos, sacerdotes, profetas y todo el pueblo que Nabucodonosor llevó cautivos de Jerusalén a Babilonia.

2. La carta fue enviada desde Jerusalén a los exiliados en Babilonia.

3. El mensaje principal de la carta de Jeremías era que los exiliados debían establecerse en Babilonia, construir casas, casarse, tener hijos y buscar la paz y el bienestar de la ciudad.

4. Jeremías les dijo que estarían en el exilio durante setenta años.

5. Jeremías les instó a que no escucharan a los profetas y adivinos que les decían que pronto regresarían a Jerusalén, ya que eran falsos profetas.

6. Jeremías les advirtió acerca de los falsos profetas en Babilonia, diciéndoles que ellos estaban profetizando mentiras en el nombre de Dios.

7. Dios les prometió que después de los setenta años de exilio, los traería de vuelta a Jerusalén y cumpliría Sus promesas de bendición.

8. Los exiliados no creían en las palabras de Jeremías y seguían escuchando a los falsos profetas.

9. Jeremías les advirtió acerca de los profetas en Babilonia que estaban profetizando en nombre de Baal y que serían castigados por sus maldades.

10. El propósito final de Dios al enviar a los exiliados a Babilonia era disciplinar y corregir a Su pueblo, para que se volvieran a Él y abandonaran la idolatría.

1. El mensaje que Jeremías recibió del Señor fue para el pueblo de Israel. (Jeremías 30:1)

2. Se profetiza acerca de los días venideros, cuando el Señor traerá restauración y sanidad a su pueblo. (Jeremías 30:3-4)

3. El Señor describe la angustia y aflicción de Jacob como una gran tribulación, sin precedentes. (Jeremías 30:7)

4. El Señor promete restaurar a su pueblo y sanar sus heridas. (Jeremías 30:17)

5. No se mencionan detalles específicos acerca de los reyes y príncipes de Israel en este capítulo.

6. Se hace una promesa a David acerca de su descendencia, afirmando que siempre habrá un descendiente de David en el trono. (Jeremías 30:9)

7. El Señor muestra su enojo y juicio hacia los enemigos de su pueblo, que los han oprimido y se han aprovechado de ellos. (Jeremías 30:16)

8. Se profetiza acerca de la restauración de Israel y Judá, cuando serán liberados de la opresión y regresarán a su tierra. (Jeremías 30:3)

9. El Señor describe el gozo y la felicidad que experimentarán su pueblo cuando sean liberados y restaurados. (Jeremías 30:19)

10. El mensaje final del Señor en este capítulo es de consuelo y esperanza, asegurando que a pesar de las aflicciones, Él estará con su pueblo y los restaurará. (Jeremías 30:11)

1. El mensaje de consolación se dirige a Israel y Judá. (Jeremías 31:1)

2. El Señor promete la restauración de Israel y Judá, permitiéndoles regresar a la tierra prometida. (Jeremías 31:2-5)

3. El Señor describe el llanto y la súplica de Raquel, simbolizando el dolor y el lamento de Israel por la pérdida y el exilio. (Jeremías 31:15)

4. La señal de que el Señor ha reunido a su pueblo será la presencia de un remanente fiel y arrepentido que regresará a la tierra de Judá. (Jeremías 31:10)

5. El Señor promete una abundancia de bendiciones en la tierra de Judá, incluyendo alegría, prosperidad y fructificación. (Jeremías 31:12-14)

6. El Señor describe su amor eterno hacia su pueblo, mostrando compasión, consuelo y restauración. (Jeremías 31:3-4)

7. El Señor promete la reconstrucción de las ciudades de Judá, que serán habitadas y prosperadas. (Jeremías 31:4-5)

8. El Señor cambiará el corazón de su pueblo, dándoles un corazón nuevo y una voluntad para seguirlo y obedecerlo. (Jeremías 31:33)

9. El Señor promete restaurar el pacto con su pueblo, estableciendo una relación íntima y duradera basada en su ley escrita en sus corazones. (Jeremías 31:31-33)

10. El resultado final de la restauración y bendición que el Señor traerá a Israel será la alegría, la paz y la seguridad de su pueblo, que vivirá en comunión con él para siempre. (Jeremías 31:33-34)

1. Jeremías se encuentra en la cárcel del patio de la guardia cuando recibe la palabra del Señor. (Jeremías 32:2)

2. El Señor le dice a Jeremías que la posesión de tierra será restaurada en el futuro y que se comprarán campos en la tierra de Benjamín, Judá, ciudades de las montañas, los valles y en las ciudades del Neguev. (Jeremías 32:15)

3. El Señor le indica a Jeremías que compre el campo en Anatot como un acto simbólico de fe y esperanza en la restauración futura de la tierra. (Jeremías 32:6-8)

4. Hanameel, el hijo de su tío, es el pariente más cercano de Jeremías y le corresponde el derecho de rescate. (Jeremías 32:7)

5. El cautiverio de Judá durará setenta años. (Jeremías 32:5)

6. El Señor castigará a Jerusalén y Judá debido a su idolatría, maldad y rechazo de sus mandamientos. (Jeremías 32:30-35)

7. Después del cautiverio, el Señor promete reunir de nuevo a su pueblo en la tierra que les dio, bendecirlos y hacer un pacto eterno con ellos. (Jeremías 32:37-41)

8. Como confirmación de la palabra del Señor, Jeremías realiza el acto simbólico de sellar los documentos de compra y depositarlos en una vasija de barro para preservarlos. (Jeremías 32:9-14)

9. Jeremías ora al Señor reconociendo su grandeza y poder, y le pide que le revele la razón de las acciones del Señor y su propósito en ellas. (Jeremías 32:16-25)

10. El Señor responde a la oración de Jeremías, revelando su plan de juicio sobre Jerusalén y Judá debido a su maldad, pero también prometiendo su restauración y bendición futura. (Jeremías 32:26-44)

1. Jeremías recibe el mensaje del Señor mientras está encarcelado en el patio de la guardia (versículo 1).

2. El Señor promete restaurar la tierra y las ciudades de Judá, y hacer que vuelva a ser un lugar de gozo y alabanza (versículos 6-9).

3. El Señor realiza acciones simbólicas para demostrar su fidelidad, como hacer que los campos de Judá vuelvan a ser pastizales (versículo 12) y hacer que las ruinas de Jerusalén sean un lugar habitable de nuevo (versículo 13).

4. El motivo de la destrucción de Jerusalén y Judá fue su maldad y rebelión contra el Señor (versículos 23-24).

5. El Señor promete que habrá un descendiente de David que reinará con justicia y que el linaje de David nunca se extinguirá (versículos 15-17).

6. Las bendiciones prometidas por el Señor incluyen la paz y la seguridad, la prosperidad y la multiplicación del pueblo (versículos 6-9).

7. El pueblo cambiará su actitud hacia el Señor y se arrepentirá de su maldad, reconociendo que solo el Señor es su justicia (versículos 8-9).

8. El propósito del juicio y la disciplina del Señor sobre su pueblo es purificarlos de su pecado y llevarlos a un estado de arrepentimiento y restauración (versículos 6-9).

9. Jeremías se alegra y alaba al Señor por sus promesas y su fidelidad (versículos 10-11).

10. El mensaje final del Señor a Jeremías y a su pueblo es que Él cumplirá todas sus promesas y restaurará a su pueblo de manera completa (versículos 25-26).

1. El mensaje del Señor llega a Jeremías cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, está asediando a Jerusalén (Jeremías 34:1).

2. El Señor promete entregar a Jerusalén en manos de Nabucodonosor y que será quemada con fuego (Jeremías 34:2).

3. Jeremías advierte a Sedequías, rey de Judá, que será llevado cautivo a Babilonia y morirá allí (Jeremías 34:3).

4. El Señor acusa al pueblo de Judá de violar el pacto que hicieron al liberar a sus esclavos hebreos (Jeremías 34:8-11).

5. El Señor les recuerda que Él estableció un pacto con ellos, pero ellos lo rompieron al esclavizar nuevamente a sus hermanos hebreos (Jeremías 34:13).

6. A pesar de su desobediencia, el Señor ofrece una oportunidad de arrepentimiento y liberación, tanto para los esclavos hebreos como para el pueblo de Judá (Jeremías 34:14-15).

7. El Señor pronuncia juicio sobre aquellos líderes que no cumplieron su promesa de liberar a sus esclavos (Jeremías 34:18).

8. El castigo por romper el pacto será la muerte, la plaga y el hambre (Jeremías 34:17-20).

9. El Señor establece que aquellos que violaron el pacto serán entregados a la espada, la peste y el hambre (Jeremías 34:20).

10. Jeremías registra el cumplimiento de estas palabras del Señor en el libro de los reyes de Judá (Jeremías 34:21).

1. Los Recabitas eran una familia descendiente de Jonadab, hijo de Recab (Jeremías 35:2).

2. El Señor instruyó a Jeremías a llevar a los Recabitas al templo y ofrecerles vino para beber (Jeremías 35:2-4).

3. Los Recabitas se negaron a beber vino porque su ancestro Jonadab les había ordenado no beber vino, ni construir casas, ni sembrar semillas, ni plantar viñas (Jeremías 35:6-7).

4. Los Recabitas se abstuvieron de beber vino para obedecer el mandamiento de su ancestro y mantener su forma de vida (Jeremías 35:8-10).

5. El Señor compara la obediencia de los Recabitas con la desobediencia del pueblo de Judá (Jeremías 35:13).

6. El pueblo de Judá se había apartado de los mandamientos de Dios y había seguido sus propios caminos (Jeremías 35:14-15).

7. El Señor prometió a los Recabitas que siempre tendrían un descendiente que estuviera delante de Él (Jeremías 35:18-19).

8. El mensaje del Señor a través de los Recabitas era para que el pueblo de Judá aprendiera la lección de obediencia y se volviera a Él (Jeremías 35:15).

9. Los líderes y el pueblo de Judá rechazaron el mensaje de los Recabitas y continuaron en su desobediencia (Jeremías 35:16-17).

10. El Señor reiteró la importancia de la obediencia y pronunció juicio sobre el pueblo de Judá por su desobediencia (Jeremías 35:17).

1. La palabra del Señor fue hablada a Jeremías en el cuarto año de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá. (Jeremías 36:1)

2. Jeremías recibió la instrucción del Señor de escribir en un libro todas las palabras que el Señor le había hablado acerca de Israel, Judá y todas las naciones, desde el tiempo de Josías hasta el día presente. (Jeremías 36:2)

3. Todas las palabras que el Señor había hablado a Jeremías fueron escritas en un rollo en el año quinto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá. (Jeremías 36:4)

4. Jeremías dictó todas las palabras del Señor a Baruc, hijo de Nerías, quien las escribió en el libro. (Jeremías 36:4)

5. Jeremías no podía presentarse en la casa del Señor porque le habían prohibido la entrada. (Jeremías 36:5)

6. El rey Joacim envió a Jehudí, hijo de Netanías, para que trajera el rollo donde estaban escritas las palabras del Señor. (Jeremías 36:14)

7. Cuando el rey Joacim escuchó las palabras del rollo, cortó el rollo con un cuchillo y lo arrojó al fuego del brasero hasta que se consumió por completo. (Jeremías 36:23)

8. El rey Joacim ordenó a Jerameel, hijo del escriba Seraias, y a Selemías, hijo de Abdeel, y a Baruc, hijo de Nerías, que arrestaran a Jeremías y a Baruc. Sin embargo, el Señor los escondió. (Jeremías 36:26)

9. Después de que el rey Joacim quemó el rollo, el Señor instruyó a Jeremías a tomar otro rollo y escribir en él todas las palabras que estaban en el rollo que Joacim había quemado, y a decirle a Joacim que él y su descendencia no tendrían un sucesor en el trono de David. (Jeremías 36:27-31)

10. El Señor le ordenó a Jeremías que escribiera en el nuevo rollo todas las palabras que estaban en el rollo quemado por Joacim, y también añadiera más palabras similares. (Jeremías 36:32)

1. El rey de Judá cuando Jeremías recibió la palabra del Señor era Sedequías. (Jeremías 37:1)

2. Jeremías recibió del Señor un mensaje acerca de Sedequías, rey de Judá, diciendo que sería entregado en manos del rey de Babilonia. (Jeremías 37:2)

3. La respuesta del rey Sedequías cuando Jeremías le habló en nombre del Señor fue que él no lo entregaría en manos de los babilonios. (Jeremías 37:2)

4. El rey Sedequías envió a Jeremías a Pasur, hijo de Malquías, y al sacerdote Sofonías para preguntarle acerca del futuro de Jerusalén. (Jeremías 37:3)

5. El Señor respondió a la pregunta de Sedequías a través de Jeremías diciendo que el rey de Babilonia capturaría a la ciudad y la quemaría. (Jeremías 37:8-10)

6. Después de hablar con Sedequías, Jeremías recibió instrucciones del Señor para que se fuera de la ciudad de Jerusalén. (Jeremías 37:4-5)

7. Cuando Jeremías intentó ir de Jerusalén a la tierra de Benjamín, fue detenido en la puerta de Benjamín. (Jeremías 37:12)

8. Jeremías fue arrestado por el capitán de la guardia y llevado ante los príncipes. (Jeremías 37:13-14)

9. Los príncipes acusaron a Jeremías de ser un traidor y de desalentar a los soldados y al pueblo. (Jeremías 37:13-15)

10. Después de que Jeremías fue arrestado, el rey Sedequías lo mandó sacar de la cárcel y lo consultó en secreto en su casa. (Jeremías 37:17-21)

1. Los príncipes y todo el pueblo escucharon acerca de las palabras que Jeremías hablaba al pueblo. (Jeremías 38:1)

2. Los príncipes y todo el pueblo respondieron que Jeremías no merecía la muerte, sino que hablaba en nombre del Señor. (Jeremías 38:4-6)

3. Ebed-melec, el etíope, intercedió en favor de Jeremías ante el rey Sedequías. (Jeremías 38:7-8)

4. Ebed-melec pidió al rey Sedequías que permitiera a Jeremías ser sacado del calabozo. (Jeremías 38:9)

5. El rey Sedequías accedió a la petición de Ebed-melec y ordenó que sacaran a Jeremías del calabozo. (Jeremías 38:10-13)

6. Cuando Jeremías fue sacado del calabozo, quedó en el patio de la cárcel. (Jeremías 38:13)

7. El rey Sedequías preguntó a Jeremías si había alguna palabra de parte del Señor. (Jeremías 38:14)

8. Jeremías respondió al rey Sedequías que sería entregado en manos del rey de Babilonia y que la ciudad sería quemada. (Jeremías 38:17-18)

9. Jeremías aconsejó al rey Sedequías que se sometiera al rey de Babilonia para salvar su vida y la ciudad. (Jeremías 38:20-23)

10. Jeremías instruyó al rey Sedequías a que no matara a Ebed-melec y prometió que sería librado de la destrucción. (Jeremías 38:24-27)

1. Rey de Babilonia que vino a sitiar a Jerusalén: Versículo 1.

2. Lo que sucedió cuando Jerusalén fue tomada por los babilonios: Versículo 2.

3. Enviado por el rey de Babilonia para traer a Jeremías de la cárcel: Versículo 11.

4. Instrucciones recibidas por Ebed-melec con respecto a Jeremías: Versículo 12.

5. Acción tomada por Ebed-melec para sacar a Jeremías de la cárcel: Versículo 13.

6. Lugar al que fue llevado Jeremías después de ser liberado de la cárcel: Versículo 14.

7. Persona que se acercó a Jeremías después de ser liberado y le pidió consejo: Versículo 14.

8. Promesa hecha por el Señor a Ebed-melec por su acto de compasión hacia Jeremías: Versículos 15-18.

9. Lo que le sucedió al rey Sedequías cuando los babilonios lo atraparon: Versículos 5-7.

10. Instrucciones recibidas por el capitán de la guardia con respecto a Jeremías: Versículos 11-12.

1. El capitán del ejército que liberó a Jeremías de Ramá fue Nebuzaradán, capitán de la guardia del rey de Babilonia. (Jeremías 40:1)

2. El capitán del ejército llevó a Jeremías a Gedalías hijo de Ahicam en Mizpa. (Jeremías 40:6)

3. El capitán del ejército mostró compasión hacia Jeremías porque reconoció que el Señor había hablado bien acerca de Jeremías y porque Jeremías había profetizado la destrucción de Jerusalén. (Jeremías 40:2-3)

4. Después de la caída de Jerusalén, se le permitió a aquellos que eran pobres y no habían sido llevados cautivos regresar a Judá. (Jeremías 40:7)

5. Johanan hijo de Carea y los capitanes de las fuerzas que estaban en el campo se acercaron a Gedalías en Mizpa. (Jeremías 40:8)

6. Gedalías aconsejó a los israelitas que se habían quedado en la tierra que sirvieran al rey de Babilonia y que todo iría bien para ellos. (Jeremías 40:9)

7. Jeremías advirtió a Gedalías sobre Ismael hijo de Netanías, diciendo que Ismael tenía intenciones maliciosas y que no debía ser confiado. (Jeremías 40:13-16)

8. Ismael hijo de Netanías conspiró contra Gedalías y lo asesinó junto con algunos de los judíos y los babilonios que estaban con él en Mizpa. (Jeremías 41:1-3)

9. Después de la muerte de Gedalías, los israelitas temieron represalias de los babilonios y consideraron ir a Egipto en busca de seguridad. (Jeremías 41:16)

10. Los israelitas decidieron ir a Betlehem a buscar a Jeremías y consultar al Señor a través de él. (Jeremías 41:17)

1. Ismael, hijo de Netanías, conspiró contra Gedalías y lo asesinó. (Jeremías 41:1-2)

2. Después de la muerte de Gedalías, hubo temor y confusión entre el pueblo. (Jeremías 41:3)

3. Los israelitas temían represalias por parte de los caldeos, ya que Gedalías había sido nombrado gobernador por Nabucodonosor. (Jeremías 41:18)

4. Los israelitas decidieron ir a Egipto en busca de seguridad. (Jeremías 41:17)

5. Los israelitas buscaron a Jeremías en Betlehem para obtener dirección y orientación de parte de Dios. (Jeremías 41:17)

6. Los israelitas querían que Jeremías consultara al Señor y les dijera si debían ir a Egipto o quedarse en la tierra de Judá. (Jeremías 42:1-3)

7. Ismael, el líder de los hombres que mataron a Gedalías, era de sangre real y tenía lazos familiares con la casa real de Judá. (Jeremías 41:1-2)

8. Después de matar a Gedalías, Ismael y sus hombres huyeron de Joánan y se dirigieron hacia Amón. (Jeremías 41:15)

9. Junto con Gedalías, Ismael asesinó a los hombres que estaban con él en Mizpa, así como a los caldeos que se encontraban en el lugar. (Jeremías 41:3-4)

10. El Señor a través de Jeremías les advirtió a los israelitas que no fueran a Egipto, y que si se quedaban en la tierra de Judá, él los protegería y los bendeciría. (Jeremías 42:7-12)

1. Los líderes y el pueblo se acercaron a Jeremías y le pidieron que consultara al Señor por ellos (Jeremías 42:1-2).

2. Tenían miedo de las represalias del rey de Babilonia si se quedaban en Judá (Jeremías 42:11).

3. Decidieron buscar la dirección y la palabra de Dios a través de Jeremías (Jeremías 42:3).

4. Los israelitas buscaron a Jeremías en Betlehem (Jeremías 42:7).

5. Le pidieron a Jeremías que intercediera ante el Señor y les dijera lo que debían hacer (Jeremías 42:2).

6. Ismael, el asesino de Gedalías, era de la descendencia real de David (Jeremías 41:1).

7. Ismael huyó a Amón junto con los cautivos que había llevado de Mizpa (Jeremías 41:15).

8. Ismael también asesinó a otros hombres en Mizpa, incluyendo a setenta ancianos (Jeremías 41:4-7).

9. El Señor advirtió a los israelitas que si permanecían en Judá, serían destruidos por la espada, el hambre y la peste (Jeremías 42:16-17).

10. El Señor prometió que si los israelitas se sometían al rey de Babilonia y se quedaban en la tierra, serían bendecidos y tendrían compasión (Jeremías 42:10, 12).

1. Los oficiales, junto con todo el pueblo, llevaron a Jeremías y a Baruc a Egipto. (Versículo 5)

2. Los israelitas decidieron ir a Egipto porque tenían miedo de los caldeos y pensaban que estarían seguros allí. (Versículo 7)

3. Se dirigieron a Tafnes, una ciudad en el norte de Egipto. (Versículo 8)

4. El Señor habló a Jeremías en Tafnes, diciéndole que tomara grandes piedras y las escondiera en el pavimento de ladrillos en la entrada del palacio del faraón. (Versículos 9-10)

5. Jeremías les entregó el mensaje del Señor a los israelitas, advirtiéndoles que si se quedaban en Egipto, serían destruidos por la espada, el hambre y la pestilencia. (Versículos 11-12)

6. Jeremías enterró las piedras en el pavimento de ladrillos junto a la casa real de Faraón en Tafnes. (Versículo 13)

7. Ese lugar también fue llamado Migdol. (Versículo 14)

8. Los israelitas estuvieron en Egipto durante un tiempo prolongado, sin especificar la duración exacta. (Versículo 15)

9. La palabra del Señor se cumplió cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, invadió Egipto y destruyó el país. (Versículo 10)

10. La desobediencia de los israelitas al buscar refugio en Egipto fue una muestra de su incredulidad y desobediencia hacia el Señor, quien les había advertido que se quedaran en la tierra de Judá. La lección es que debemos confiar en la palabra de Dios y obedecer sus mandamientos en lugar de buscar seguridad en nuestros propios caminos. (Versículos 2-7)

1. Jeremías se dirigió a los israelitas en nombre del Señor. (Jeremías 44:1)

2. Jeremías les advirtió que no siguieran los malos caminos y adoraran a otros dioses, lo cual provocaría la ira del Señor. (Jeremías 44:3-6)

3. El pueblo rechazó las palabras de Jeremías y se negaron a escuchar. (Jeremías 44:16-17)

4. Los israelitas justificaron su adoración a la reina del cielo, argumentando que tenían prosperidad cuando la adoraban. (Jeremías 44:17)

5. Jeremías respondió que la desgracia y la destrucción les habían sobrevenido precisamente por su adoración a la reina del cielo y su rechazo al Señor. (Jeremías 44:18-19)

6. El Señor anunció que enviaría la espada y la calamidad sobre los israelitas que habían huido a Egipto. (Jeremías 44:11-14)

7. El destino de los israelitas que escaparan de la espada y regresaran a la tierra de Judá sería la devastación y la maldición. (Jeremías 44:12-13)

8. El Señor hizo una promesa de misericordia y preservación a un remanente de los israelitas en Egipto. (Jeremías 44:28)

9. Los israelitas rechazaron las palabras de Jeremías y persistieron en su adoración a la reina del cielo. (Jeremías 44:16-17, 25)

10. El mensaje final de Jeremías fue que el Señor estaba observando y registrando todas las palabras y acciones de los israelitas, y que serían juzgados por su rebelión y adoración a otros dioses. (Jeremías 44:21-23)

1. Jeremías se dirige a Baruc. (Jeremías 45:1)

2. Jeremías le transmite a Baruc un mensaje del Señor. (Jeremías 45:2-3)

3. Baruc se siente abrumado y desesperado. (Jeremías 45:3)

4. Jeremías le dice a Baruc que su vida está llena de aflicción y tristeza. (Jeremías 45:3)

5. Baruc se siente abrumado y desesperado porque ve venir la calamidad sobre el pueblo. (Jeremías 45:3)

6. Jeremías asegura a Baruc que el Señor destruirá lo que ha edificado pero le dará vida como botín en todos los lugares donde vaya. (Jeremías 45:4-5)

7. Jeremías advierte a Baruc que no busque grandes cosas para sí mismo porque en todas partes el Señor traerá aflicción a todas las personas. (Jeremías 45:5)

8. El Señor promete a Baruc que le dará su vida como botín en todos los lugares donde vaya. (Jeremías 45:5)

9. El Señor disciplina a su pueblo debido a su maldad y desobediencia. (Jeremías 45:5)

10. La lección que podemos aprender de la experiencia de Baruc es que el Señor conoce los corazones y las acciones de las personas, y trae consecuencias tanto para el mal como para el bien. (Jeremías 45:5)

1. Egipto. (Jeremías 46:2)

2. Se profetiza la venida del ejército de Babilonia y la destrucción de Egipto. (Jeremías 46:3-8)

3. Se profetiza que Egipto será desolado y sus habitantes serán llevados al cautiverio. (Jeremías 46:19-26)

4. Los guerreros de Egipto son descritos como valientes y fuertes, pero serán derrotados en la batalla. (Jeremías 46:6)

5. La derrota de Egipto en la batalla se describe como un derramamiento de sangre y una gran devastación. (Jeremías 46:8-10)

6. Se dice que los dioses de Egipto serán avergonzados y humillados. (Jeremías 46:25)

7. El llamado es a prepararse para la destrucción, ponerse la armadura y preparar los caballos para la batalla. (Jeremías 46:3-4)

8. Las naciones aliadas mencionadas en relación con Egipto son Asiria y Nubia. (Jeremías 46:9)

9. El destino final de Egipto según la profecía es la desolación y el cautiverio. (Jeremías 46:25-26)

10. El propósito de esta profecía sobre Egipto es demostrar el juicio de Dios sobre las naciones y la soberanía de Dios sobre todos los reinos de la tierra. (Jeremías 46:28)

1. La profecía se dirige a los filisteos (Jeremías 47:1).

2. La profecía describe las aguas del mar subiendo como un río y provocando desolación en la tierra y en las ciudades, y los filisteos siendo derrotados (Jeremías 47:2-3).

3. El mensaje para los filisteos y los sobrevivientes de la espada es que se preparen para el llanto y el lamento, ya que la espada de Jehová vendrá sobre ellos para destruirlos (Jeremías 47:4).

4. Los filisteos reaccionarán con temor y se aferrarán a lo poco que les queda de su poderío (Jeremías 47:5).

5. Se menciona que el pueblo de Judá está aterrado por el rugido del ejército enemigo y por la destrucción de los filisteos, lo cual indica que los filisteos son una amenaza para Judá (Jeremías 47:6-7).

6. A los filisteos se les aconseja a refugiarse en las ciudades fortificadas y llamar en vano a la paz, porque la espada de Jehová viene a destruirlos (Jeremías 47:7-8).

7. Se dice que el día que viene será para destruir a los filisteos y cortar toda ayuda restante para Tiro y Sidón (Jeremías 47:4,7).

8. Además de los filisteos, se menciona a Ascalón y a los sobrevivientes de la llanura (Jeremías 47:5).

9. El propósito de esta profecía sobre los filisteos es anunciar su destrucción y demostrar el juicio de Dios sobre las naciones (Jeremías 47:1-7).

10. Esta profecía revela el juicio de Dios sobre los filisteos y su soberanía sobre las naciones, demostrando que ninguna nación puede escapar del juicio divino cuando desobedece sus mandamientos (Jeremías 47:1-7).

1. Moab será destruido y su gloria se desvanecerá (Jeremías 48:1-2).

2. Se ha planeado una conspiración para destruir a Moab en Hesbón (Jeremías 48:2-3).

3. Dios responderá con compasión y misericordia después de la destrucción de Moab (Jeremías 48:4).

4. Se oye llanto y destrucción en Horonaim, implicando gran aflicción (Jeremías 48:5).

5. Se aconseja a los habitantes de Moab que se sometan al juicio de Dios y busquen refugio en lugares seguros (Jeremías 48:6-8).

6. Aquellos que no obedezcan la obra de Jehová serán maldecidos (Jeremías 48:10).

7. Los moradores de Moab deben dejar sus ciudades y buscar refugio en lugares remotos (Jeremías 48:9, 28).

8. Se destaca la soberbia y el orgullo de Moab, que resultará en su caída (Jeremías 48:29-30).

9. Se describe la lamentación y el llanto por las viñas de Sibma, que serán destruidas (Jeremías 48:32-33).

10. Moab será juzgado y su desolación será total (Jeremías 48:42-44).

1. Mensaje para los amonitas (Jeremías 49:1-6).

2. Destino de la ciudad de Rabá (Jeremías 49:2).

3. Suerte de los habitantes de Edom (Jeremías 49:7-22).

4. Juicio sobre los amonitas por su orgullo (Jeremías 49:4-6).

5. Castigo de los que viven en Cedar y los reinos de Hazor (Jeremías 49:28-33).

6. Destino de los edomitas (Jeremías 49:7-22).

7. Advertencia para los habitantes de Dedán (Jeremías 49:8).

8. Castigo para los reinos de Tema y Buz (Jeremías 49:7-22).

9. Destino de los habitantes de los valles (Jeremías 49:31).

10. Castigo para los habitantes de Aram y Damasco (Jeremías 49:23-27).

1. El Señor envía un mensaje contra Babilonia (versículo 1).

2. Babilonia será destruida y su tierra quedará desolada (versículos 3, 13, 23).

3. Las naciones serán convocadas para luchar contra Babilonia (versículos 9, 14, 26).

4. El pueblo de Israel se reunirá y vendrá llorando en busca del Señor y de su pacto (versículos 4-5).

5. Babilonia será castigada por su soberbia y pecados contra el Señor y su pueblo (versículos 7, 29, 31).

6. Los habitantes de Babilonia serán dispersados y su tierra quedará desolada (versículos 12, 15, 27).

7. Babilonia ha sido dura con Israel, no ha mostrado misericordia hacia los exiliados (versículos 17, 33).

8. Después de castigar a Babilonia, el Señor traerá de vuelta a su pueblo a su tierra y los pastoreará (versículos 19, 34-35).

9. Las naciones se maravillarán y temblarán al ver la caída de Babilonia (versículos 2, 23, 46).

10. El Señor promete vindicar a su pueblo y restaurar su bienestar (versículos 18, 20, 33).

1. El mensaje que el Señor envía contra Babilonia es de destrucción y juicio. (Jeremías 51:1-4)

2. Los ídolos y las imágenes de Babilonia serán derribados y destruidos. (Jeremías 51:47-48)

3. Varias naciones se unirán para luchar contra Babilonia, incluyendo Media, Persia y otros reinos. (Jeremías 51:11, 28-29)

4. Babilonia será destruida y se convertirá en un montón de ruinas. Su tierra se convertirá en un desierto habitado por animales salvajes. (Jeremías 51:37-43)

5. Israel se regocijará y se alegrará por la caída de Babilonia. (Jeremías 51:48)

6. Babilonia será castigada debido a su arrogancia, su maldad y su opresión sobre las naciones. (Jeremías 51:13, 24-25)

7. Los habitantes de Babilonia serán juzgados y sufrirán la violencia y la destrucción. (Jeremías 51:55-58)

8. El Señor promete redimir y liberar a su pueblo de la opresión de Babilonia. (Jeremías 51:34-36)

9. Las naciones se asombrarán y temblarán al ver la caída de Babilonia. (Jeremías 51:41-44)

10. El plan de Dios es vengarse de Babilonia y restaurar a su pueblo en su tierra, mostrando su justicia y su poder. (Jeremías 51:11-13, 20-23)

1. Sedequías tenía veintiún años cuando comenzó a reinar en Jerusalén. (Jeremías 52:1)

2. Sedequías reinó once años en Jerusalén. (Jeremías 52:1)

3. Sedequías se rebeló contra el rey de Babilonia debido a la opresión del pueblo y la influencia de los líderes malvados. (Jeremías 52:2)

4. El ejército de Babilonia llegó a Jerusalén en el noveno año del reinado de Sedequías, en el décimo mes. (Jeremías 52:4)

5. Cuando la ciudad fue sitiada, hubo hambre y escasez de alimentos en Jerusalén. (Jeremías 52:6)

6. Nabucodonosor capturó a Sedequías, lo llevó a Ribla en Babilonia y allí mató a sus hijos delante de él. (Jeremías 52:9)

7. Los babilonios derribaron los muros de Jerusalén y quemaron los principales edificios de la ciudad. (Jeremías 52:14)

8. Los babilonios saquearon el templo y llevaron consigo los objetos sagrados, incluyendo el arca del pacto. (Jeremías 52:17-19)

9. Los babilonios llevaron cautivos a cerca de diez mil personas, incluyendo a los pobres y a los artesanos. (Jeremías 52:28-30)

10. Evil-merodac, rey de Babilonia, liberó a Joaquín de la cárcel y le mostró bondad al permitirle comer siempre en su mesa. (Jeremías 52:31-34)