Deuteronomio
Deuteronomio
רברים
"Dios el Rey ama a su pueblo"
Deuteronomio en varias versiones:
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Tiempo de Lectura= 2:35 / Contiene: 34 capítulos, 959 versículos y 28.461 palabras.
MÉTODO CRÍTICO
1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL LIBRO? Moisés
2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? Alrededor del año 1406 a.C.
3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? A Sacerdotes, Israel (Historia), Extranjeros, nosotros.
4) ¿DE DÓNDE FUE ESCRITO? Desierto, en el Monte Sinaí.
MÉTODO HISTÓRICO
1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO HISTÓRICO DEL LIBRO? Deuteronomio significa “segunda ley,” o la segunda entrega de la ley. Muchas de las personas que habían estado presentes cuando la ley fue dada en el monte Sinaí habían muerto para esta época en la historia de Israel. Por lo tanto fue necesario repetir la ley para beneficio de la nueva generación. Deuteronomio está escrito en forma de ocho discursos de Moisés. El capítulo final registra su muerte.
Significa "segunda ley" y junto con Génesis, Éxodo, Levíticos y Números constituyen el Pentateuco, la Torá, donde se encuentra la instrucción de Dios. Deuteronomio es una repetición de la Ley porque muchos de los que presenciaron la entrega de la Ley en el Sinaí habían fallecido, y por lo tanto, era necesario "entregar una segunda vez la ley" para las nuevas generaciones. Se enfatiza la importancia de guardar los mandamientos y las promesas de bendición de Dios. El pueblo prosperaría en la medida que obedeciera a Dios. El libro contiene discursos de Moisés, que son de carácter histórico, legal y profético. El capítulo final registra su muerte.
MÉTODO LITERARIO
1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO? Pacto (parecido al de la época Hitita), Instrucciones y recomendaciones, Historia.
MÉTODO PANORÁMICO
1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Guardar los mandamientos para nuestro bien, el propósito de Dios y más cuando entran en la tierra prometida.
2) ¿CUÁL FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Deuteronomio registra las últimas palabras de Moisés a los israelitas antes que entraran a la Tierra Prometida. Los instó a obedecer al Señor fielmente y a rechazar toda forma de idolatria. Es un llamado a la nueva generación a renovar formalmente al antiguo pacto con Dios que sus padres quebrantaron.
PALABRAS CLAVE DE DEUTERONOMIO (RV1960): temor, corazón, mandar, escuchar (oír), cuando entonces, por tanto, guardar (cumplir), amar, acordarse, mandamiento (estatutos), quitarás el mal, vida, muerte, maldición, bendición, Jehová tu Dios, nación, enemigo, pueblo, cautiverio, pacto
COBERTURA HISTÓRICA: Justo antes de la conquista de la tierra prometida, durante las últimas semanas al oriente del Jordán.
ÉNFASIS: La unidad y singularidad de Jehová, el Dios de Israel, contra todos los otros dioses; el pacto de amor de Jehová por Israel al hacerlo su pueblo; la soberanía universal de Jehová sobre todos los pueblos; Israel como el modelo para las demás naciones; el significado del santuario central donde Jehová debe ser adorado; la preocupación de Jehová por la justicia y que su pueblo refleje su carácter, las bendiciones de obediencia y los peligros de la desobediencia.
CÓMO LEER DEUTERONOMIO
Este libro lidia con dificultades, pruebas y dudas; pero también con promesas, esperanza y confianza. Nos recuerda que la fe no es automática ni mecánica, sino que se vuelve personal y activa cuando nace de una relación viva con un Dios de amor. El mensaje de Deuteronomio se puede resumir en seis palabras: «Dedícate de todo corazón a Dios». ¡No es de extrañar que este libro sea tan relevante para la iglesia hoy en día!
Al comenzar Deuteronomio, los israelitas están a punto de cruzar el río Jordán para entrar a Canaán. Una de las épocas más trascendentales de la historia está por terminar y Moisés le recuerda a todo el pueblo las innumerables obras maravillosas que su grandioso Dios ha hecho por ellos al sacarlos de Egipto. El discurso de Moisés con frecuencia está lleno de profunda alabanza. Él declara lo que Dios ha hecho para redimir a su pueblo, revelando el corazón de un Dios que cuida en una forma especial de los pobres, las viudas, los huérfanos y los extranjeros.
El pacto que Dios hizo con los israelitas en este libro es similar en muchos aspectos a los tratados que los antiguos reyes del Medio Oriente hacían con sus súbditos. Dichos tratados se realizaban cuando un rey imponía ciertas obligaciones sobre sus vasallos. Los vasallos eran sirvientes extranjeros, incluso los mismos reyes a quienes se les exigía obedecer el tratado. El formato de Deuteronomio sugiere que los israelitas eran sirvientes del Rey de Reyes. Mientras lees, piensa en este libro como un ejemplo de un acuerdo entre un rey y su pueblo.
TÍTULO: El título en español "Deuteronomio" se deriva de la mala traducción de la Septuaginta griega (LXX) en el 17:18, "copia de esta ley", como "segunda ley". El título hebreo del libro se traduce: "Estas son las palabras", de los primeros dos vocablos del libro en hebreo. El título hebreo es una mejor descripción del libro debido a que no es una "segunda ley", sino más bien el registro de las palabras de explicación de Moisés con respecto a la ley. Deuteronomio completa la unidad literaria de cinco partes llamada el Pentateuco.
TEMAS:
El pacto. El principal tema de Deuteronomio es la relación de pacto entre Dios y su pueblo. El inmerecido amor de Dios (7:6-9) es la base no solo del pacto, sino también de la confianza de su pueblo en él. Los pactos, un importante enfoque de las Escrituras adquieren una evolución histórica: el pacto noético (Gn 9:8-17), el pacto abrahámico (Gn 15:9-21), el pacto sinaítico (Éx 19:5-6), el pacto levítico (Nm 25:10-13), el pacto davídico (2S 7:5-16) y el pacto nuevo (Jer 31:31-34).
Opciones. El pacto exhortaba al pueblo de Dios a enseñar, recordar y obedecer (Dt 6:6-25). Dios prometió que la obediencia traería bendición (28:1-14), pero advertía que la desobediencia resultaría en daño (28:15-68).
El pobre. Como un reflejo del amor de Dios por los socialmente vulnerables (10:18-19), Deuteronomio asignaba protección y mandatos especiales que involucraban la inclusión de viudas, huérfanos, extranjeros, minusválidos y ancianos (5:14; 14:29; 15:7-11; 16:11, 14; 24:10-21; 26:12-13; 27:19).
Estructura de Deuteronomio
Título: “Mandamientos para tu bien”
Versículo Clave 6:4,5:
“Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, de toda tu alma, y con todas tus fuerzas”
Contexto Histórico de Deuteronomio
Al igual que Levíticos, Deuteronomio no avanza históricamente, sino que se lleva a cabo en su totalidad en un lugar en algo más de un mes (Dt 1:3 y 34:8 con Jos 5:6-12). Israel había establecido su campamento en el valle central al E del río Jordán (Dt 1:1) En Números 36:13 se hace referencia a este lugar como "los campos de Moab", un área al N del río Arnón cruzando el río Jordán desde Jericó. Habían pasado casi cuarenta años desde que los israelitas habían salido de Egipto.
El libro de Deuteronomio se concentra en acontecimientos que se llevaron a cabo en las semanas finales de la vida de Moisés. El acontecimiento principal fue la comunicación verbal de la revelación divina de Moisés al pueblo de Israel (1:1-30:20; 31:30-32:47; 33:1-29). Los únicos otros acontecimientos registrados fueron: 1) Moisés registrando la ley en un libro y su comisión a José como el nuevo líder (31:1-29); 2) la contemplación de la tierra de Canaán por parte de Moisés desde el Monte Nebo (32:48-52; 34:1-4); y 3) su muerte (34:5-12).
Los destinatarios originales de Deuteronomio, tanto en sus presentaciones verbales como escritas, fue la segunda generación de la nación de Israel. Esa generación entera de cuarenta a sesenta años se edad (a excepción de Josué y Caleb, quienes eran mayores) habían nacido en Egipto y habían participado como niños o jóvenes en el éxodo. Aquellos que tenían menos de cuarenta años de edad habían nacido y sido criados en el desierto. Juntos, constituían la generación que se encontraba a punto de conquistar la tierra de Canaán bajo Josué, cuarenta años después de que habían dejado Egipto (1:34-39)
Autor y fecha
Moisés ha sido tradicionalmente reconocido como el autor de Deuteronomio, debido a que el libro mismo testifica que Moisés lo escribió (1:1, 5; 31:9, 22, 24). Tanto el AT (1 R 2:3; 8:53; 2 R 14:6; 18:12), como el NT (Hch 3:22, 23; Ro 10:19) apoyan la afirmación de que Moisés lo escribió. Mientras que Deuteronomio 32:48-34:12 fue añadido después de la muerte de Moisés (probablemente por Josué), el resto del libro vino de la mano de Moisés poco antes de su muerte en el 1405 a.C.
La mayoría del libro está constituido por discursos de despedida de Moisés, quien tenía 120 años de edad, les dio a Israel comenzando en el primer día del mes once del año 40 después del éxodo de Egipto (1:3). Estos discursos pueden ser fechados entre enero y febrero 1405 a.C. En las últimas semanas de la vida de Moisés, él escribió estos discursos y se los dio a los sacerdotes y ancianos para las generaciones venideras de Israel (31:9, 24-26).
Retos de Interpretación
Tres retos de interpretación enfrenta el lector de Deuteronomio.
1). El primer lugar: ¿Es el libro un registro aislado o únicamente es parte del todo literario: el Pentateuco? El resto de las Escrituras siempre ven el Pentateuco como una unidad, y el significado definitivo de Deuteronomio no puede ser divorciado de su contexto en el Pentateuco. El libro también supone que el lector ya está familiarizado con los cuatro libros que lo preceden; de hecho, Deuteronomio coloca el reflector de luz en todo lo que había sido revelado en Génesis a Números, como también sus aplicaciones para el pueblo conforme en la tierra. No obstante, todo manuscrito hebreo disponible divide el Pentateuco en exactamente las misma manera en la que el texto presente lo hace, indicando que el libro es una unidad bien definida relatando los discursos finales de Moisés a Israel, y de esta manera también pudiera verse como un registro singular.
2). En segundo lugar: ¿Está basada la estructura de Deuteronomio en los tratados seculares del día de Moisés? Durante los últimos treinta y cinco años, muchos eruditos evangélicos han apoyado el hecho de que Moisés fue el autor de Deuteronomio al apelar a las semejanzas que hay entre la estructura del libro y la forma antigua del Oriente Medio de mediados del segundo milenio a.C. (el tiempo aproximado de Moisés). Estos tratados seculares de personas revestidas de autoridad suprema (p. el., un gobernante dictando su voluntad a sus vasallos) siguieron un patrón establecido no usado a mediados del primer milenio a.C. Estos tratados normalmente contenían los siguientes elementos:
Preámbulo: Identificando a las partes del pacto
Prólogo histórico: Una historia del trato del rey con sus vasallos
Estipulaciones generales y específicas
Testigos
Bendiciones y maldiciones
Juramentos y ratificación del pacto.
Se cree que Deuteronomio se aproxima a esta estructura básica. Mientras que hay acuerdo en que el 1:1-5 es un preámbulo, 1:5 - 4:43 un prólogo histórico, y los caps. 27, 28 incluyen bendiciones y maldiciones, no hay consenso en como el resto de Deuteronomio encaja en esta estructura. Mientras que quizás hubo una renovación de pacto en las llanuras de Moab, esto ni es claramente explícito ni implícito en Deuteronomio. Es mejor tomar el libro por lo que dice ser: "La explicación de la ley dada por Moisés para l nueva generación". La estructura sigue los discursos dados por Moisés.
3). En tercer lugar: ¿Cuál fue el pacto hecho en la tierra de Moab (29:1)? La opinión de la mayoría propone que este pacto fue una renovación del pacto Sinaítico hecho casi cuarenta años con la primera generación. Aquí Moisés al parecer actualizó y renovó este mismo pacto con la segunda generación de Israel. La segunda posición ve este pacto como un pacto palestino el cual garantiza a la nación de Israel el derecho a la tierra, tanto en ese entonces como en el futuro. Una tercera posición es que en los caps. 29, 30 Moisés esperaba el nuevo pacto, debido a que Israel no guardaría el pacto Sinaítico.
Temas históricos y teológicos
Al igual que Levíticos, Deuteronomio contiene una gran cantidad de detalles legales, pero con un énfasis en el pueblo en lugar los sacerdotes. Mientras Moisés llamaba a la segunda generación de Israel a confiar en el Señor y ser obedientes a su pacto hecho en Horeb (Sinaí), ilustró sus puntos con referencias a la historia pasada de Israel. Él le recordó a Israel de su rebelión en contra del Señor en Horeb (9:7-10:11) y en Cades (1:26-46), lo cual trajo consecuencias devastadoras. Él también le recordó a ella de la fidelidad del Señor al dar victoria sobre sus enemigos (2:24-3:11; 29:2, 7, 8). Pero lo más importante, fue que Moisés llamó al pueblo a tomar la tierra que Dios le había prometido bajo juramento a sus ancestros Abraham, Isaac y Jacob (1:8; 6:10; 9:5; 29:13; 30:20; 34:4; cp. Gn 15:18-21; 26:3-5; 35:12). Moisés no solo miró atrás, él también miró hacia adelante y vio que el fracaso de Israel en no obedecer a Dios lo llevaría a ser dispersado entre las naciones antes de que el cumplimiento de su juramento a los patriarcas se completará (4:25-31; 29:22-30:10; 31:26-29)
El libro de Deuteronomio, junto con Salmos e Isaías, revela mucho de los atributos de Dios. De esta manera, es directamente citado más de cuarenta veces en el NT (sobrepasado únicamente por Samos e Isaías) con muchas más referencias a su contenido. Deuteronomio revela que el Señor es el único Dios (4:39; 6:4), y que Él es celoso (4:24), fiel (7:9), amoroso (7:13), misericordioso (4:31), sin embargo, provocado a ira por el pecado (6:15). Este es el Dios quien llamó a Israel para sí mismo. Más de doscientas cincuenta veces, Moisés repitió al pueblo la frase: "Jehová vuestro Dios". Israel fue llamado a obedecer (28:2), temer (10:12), amar (10:12) y servir (10:12) a su Dios al caminar en sus caminos y guardar sus mandamientos (10:12, 13). Al obedecer a Dios, el pueblo de Israel recibiría sus bendiciones (28:1-14). L obediencia y la búsqueda de santidad personal siempre están basadas en el carácter de Dios. Debido a quién es Él, su pueblo debe ser santo (7:6-11; 8:6, 11, 18; 10:12, 16, 17; 11:13; 13:3, 4; 14:1, 2).
Vista Panorámica de Deuteronomio
El libro de Deuteronomio es una conclusión apropiada de la “quinta parte de la ley.” El nombre del libro en la Biblia hebrea es “Estas son las palabras,” a veces reducido a “Las palabras.” De acuerdo a la costumbre hebrea, el nombre se toma de las primeras palabras del libro. El título en español es la traducción directa del griego: “Deuteronomio”, que significa “Segunda ley” o, más apropiadamente, “Repetición de la ley.” Era necesario que la ley se repitiera por las cuatro razones siguientes: 1) Había una nueva generación de israelitas. 2) Israel iba a afrontar condiciones de vida enteramente nuevas: de ser un pueblo nómada a uno sedentario. 3) Estarían en medio de mucha influencia idólatra. 4) La ley tenía que repetirse para asegurarle a Israel que el pacto todavía era válido para ellos. Así que “Repetición de la ley” es un nombre apropiado. Aun los hebreos lo titularon “Mishnah Torah” (Repetición de la ley) en las notas masoreticas.
Gran parte del libro de Deuteronomio son sermones. Contiene tres discursos principales por Moisés, que él dirigió a Israel en las llanuras de Moab durante su breve permanencia allí. Esto sucedió entre el peregrinaje en el desierto y la conquista de la tierra, cerca del año 1405 a.C.
El primer sermón (1:1–4:43) es una revisión instructiva del pasado de Israel, donde Moisés insta al pueblo a ser fiel al Señor y a evitar la idolatría.
El segundo sermón (4:44–26:19) es una aplicación de la ley a Israel, o sea, en el presente. En este sermón, que es el más largo del libro, Moisés resume las leyes y los estatutos civiles, morales y religiosos. El exhorta al pueblo a la santidad.
El tercer sermón (27:1–31:30) se relaciona al futuro, y varía de un tono alentador a uno amenazante. Considera las promesas hechas por Dios a Israel. Moisés suplica al pueblo a recibir las bendiciones de la obediencia y a evitar las maldiciones de la desobediencia.
Después de los tres sermones se encuentran tres secciones breves: 1) El canto de Moisés (32:1–43), que celebra la responsabilidad de Israel al pacto; 2) La bendición de Moisés (32:44–33:29), donde él como el líder que pronto partirá de entre ellos, los bendice; y 3) Un relato de la muerte y sepultura de Moisés (34:1–12).
Deuteronomio 6:4–9 es un pasaje especialmente importante que aún continúa recitándose en los hogares judíos de la actualidad. Es conocido como el Shema (heb. para Escucha, la primera palabra de 6:4), y recuerda a los oyentes de las responsabilidades básicas del hogar, donde deberían enseñarse las Escrituras.
Deuteronomio era muy apreciado por Jesús. Cuando El fue tentado tres veces por Satanás en el desierto; cada vez respondió con citas de Deuteronomio (cp. Dt 8:3 con Mt 4:4; Dt 6:16 con Mt 4:7; Dt 6:13 y 10:20 con Mt 4:10). Cuando se le preguntó cuál era el más grande mandamiento, Jesús contestó citando Deuteronomio 6:5 (Mt 22:36–38).
Deuteronomio implica más que la repetición de la ley de Dios a una nueva generación, ya que las verdades contenidas en el libro son aplicables a la vida diaria del pueblo en su nueva tierra. Tener la Palabra de Dios no es un fin en sí mismo. Es importante amar a Dios y obedecerle de corazón.
Referencias Proféticas
Muchos temas del Nuevo Testamento se encuentran presentes en el libro de Deuteronomio. El primero entre ellos es la necesidad de guardar perfectamente la Ley Mosaica y la imposibilidad de lograrlo. Los interminables sacrificios necesarios para la expiación de los pecados del pueblo – quienes consistentemente transgredían la Ley – encontraría su cumplimiento en el último y “definitivo” sacrificio de Cristo (Hebreos 10:10). Debido a Su obra de expiación en la cruz, ya no necesitaríamos más sacrificios por el pecado.
La elección de Dios por los israelitas como Su pueblo especial, prefigura Su elección de aquellos que creerían en Cristo (1 Pedro 2:9). En Deuteronomio 18:15-19, Moisés profetiza la llegada de otro profeta – el último Profeta que había de venir y quien es El Mesías. Al igual que Moisés, Él recibiría y predicaría la revelación divina, y guiaría a Su pueblo (Juan 6:14; 7:40)
Importancia en la Biblia
Como un libro «litúrgico» que promueve la renovación del pacto, Deuteronomio representa un esfuerzo por salvar la brecha entre las generaciones ( 4.9 ; 5.2 , 3 , etc.) Y relaciona la fe mosaica con la nueva vida en Canaán ( 4.14 ; 6.1 , etc.). Se dirige al hombre integral, y explica la ley al intelecto (por ejemplo 4.12 , 15 , 16 ), apela al corazón ( 4.29 , 39 ; 6.4–6 , etc.) y estimula la voluntad ( 30.19 , 20 ).
Como libro «ecuménico», Deuteronomio recalca la unidad del pueblo de Dios («todo Israel»; 1.1 ; 5.1 , etc.). Y la centralización del culto que Jehová escogió ( 12.5 , 11 , 14 , 18 , 21 , 26 , etc.).Como libro «de protesta», Deuteronomio subraya la suprema autoridad de la Palabra de Dios, una revelación clara ( 30.11–14 ) y sencilla ( 29.29 ) que los padres de familia pueden enseñar a sus niños ( 6.6–9 ; 20.25 , etc.).
Como libro «evangelístico», Deuteronomio insiste en la necesidad de la regeneración ( 10.16 ; 30.6 ) y la conversión individual ( 4.29 ; 30.19 , 20 ). Se instruye al pueblo de Dios para una guerra santa, enérgica y victoriosa ( 20.1–20 ). Pero Deuteronomio también recalca la importancia de las leyes justas ( 4.8 ) para gobernar a la sociedad ( 16.18–19.21 , etc.).
Deuteronomio define por primera vez en el Antiguo Testamento la doctrina de la elección de Israel ( 4.20 , 34 ; 7.6ss ; 8.17s ; 9.4s ; 10.15 , etc.), basada en la gracia de Jehová.
Como libro «existencialista», Deuteronomio insiste en la importancia del presente y la necesidad de una decisión «hoy»
(30.2 , 8 , 11 , 16 , etc.).Por primera vez en el Antiguo Testamento, encontramos en Deuteronomio un monoteísmo explícito
(4.35 , 39 ; 32.39 , etc.). En esto se basa lo que Jesús llamó «el primer mandamiento» ( 6.4 , 5 ; cf. Mc 12.29 , 30 ). Como sabía bien que las provisiones del viejo pacto no bastaban ( 31.1 , 22 , 26–29 ), Moisés habló de un profeta venidero
(18.15–19 ) cuya enseñanza produciría obediencia. En su propia muerte Moisés simbolizó la del nuevo Siervo que sufriría en lugar del pueblo la ira penal de Jehová ( 1.37 ; 3.26 ; 4.21 ; 34.4 ; cf. Is 53 ; Gl 3.10–14 ).
Importancia en la Biblia
Josué contiene elementos de gran importancia para los cristianos. Los principales son la demostración inequívoca de la fidelidad de Dios con su pueblo al darle la tierra prometida, los detalles en cuanto al propósito de Dios con Israel, la obediencia y las bendiciones de Dios para aquellos que le escuchan y obedecen con fidelidad.
Pero lo más importante e interesante es ver el propósito de Dios al preparar el camino para la venida de Cristo por medio de Israel. Las varias referencias hechas a Josué en el Nuevo Testamento demuestran su importancia para los creyentes de la iglesia naciente y desde luego para los creyentes de hoy día ( Hch 7.45 ; Heb 4.8 ; 11.30 ; Stg 2.25 ).
El valle de Ajalón, en donde el sol se detuvo durante una batalla entre Josué y los reyes amorreos ( Jos 10.1–15 ).
Carácter de Dios en Deuteronomio
Dios es accesible: 4:7
Dios es eterno: 33:27
Dios es fiel: 7:9
Dios es glorioso: 5:24; 28:58
Dios es celoso: 4:24
Dios es justo: 10:17; 32:4
Dios es amoroso: 7:7, 8, 13; 10:15, 18; 23:5
Dios es misericordioso: 4:31; 32:43
Dios es poderoso: 3:24, 32:39
Dios cumple las promesas: 1:11
Dios provee: 8:2, 15, 18
Dios es justo: 4:8
Dios es verdadero: 32:4
Dios es sin igual: 4:35; 33:26
Dios es uno: 4:32-35, 39, 40; 6:4, 5; 32:39
Cristo en Deuteronomio
Moisés habla de un profeta a quien Dios levantará del pueblo de Israel (18:15-22). Cristo es el cumplimiento de esa profecía (Hch 3:22; 7:37). La ley establece que todo el que sea colgado de un madero, está bajo maldición de Dios (Deut 21:23). Al convertirse en maldición, Cristo nos ha redimido de la maldición de la ley (Gál 3:13).
Deuteronomio habla directamente acerca de la venida de un nuevo profeta similar a Moisés: "Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis" (18:15). Se interpreta a este profeta como el Mesías o Cristo tanto en el AT como en el NT (34:10; Hech 3:22, 23; 7:37).
Moisés ilustra a un tipo de Cristo en diversos aspectos: (1) ambos salvaron sus vidas siendo bebés (Éx 2; Mt 2:13-23); (2) ambos actuaron como sacerdote, profeta y líder de Israel (Éx 32:31-35; He 2:17; 34:10'12; Hch 7:52; 33:4, 5; Mt 27:11)
Los 10 motivos de oración de Deuteronomio
Agradecimiento por las promesas de Dios: Oremos agradeciendo a Dios por sus fieles promesas y por cumplir su palabra en nuestras vidas (Deuteronomio 7:9).
Petición por amor y obediencia: Pidamos a Dios que infunda en nosotros un amor profundo por Él y la obediencia a sus mandamientos (Deuteronomio 6:4-9).
Reconocimiento de la importancia de la enseñanza: Oremos para valorar y buscar la enseñanza de la Palabra de Dios en nuestras vidas diarias (Deuteronomio 4:9).
Petición por sabiduría y discernimiento: Pidamos a Dios sabiduría y discernimiento para tomar decisiones sabias en medio de las complejidades de la vida (Deuteronomio 1:13).
Confesión de pecados personales y colectivos: Confesemos nuestros pecados y busquemos la misericordia de Dios para el perdón, recordando la importancia de la confesión en Deuteronomio 30:1-3.
Petición por protección contra la idolatría: Oremos por protección contra la idolatría en nuestras vidas, buscando mantener a Dios en el centro de nuestro corazón (Deuteronomio 4:15-19).
Reconocimiento de la bondad de Dios: Agradezcamos a Dios por su bondad y provisión en nuestras vidas, recordando cómo Él guió y sustentó al pueblo de Israel en el desierto (Deuteronomio 8:2-5).
Petición por justicia y equidad: Pidamos a Dios que nos guíe en la búsqueda de la justicia y la equidad en nuestras comunidades y naciones (Deuteronomio 16:20).
Confianza en la gracia y la misericordia de Dios: Oremos para confiar en la gracia y la misericordia de Dios, reconociendo que su amor perdura a pesar de nuestras faltas (Deuteronomio 7:7-9).
Agradecimiento por la herencia espiritual: Agradezcamos a Dios por nuestra herencia espiritual y por la oportunidad de ser llamados hijos suyos (Deuteronomio 14:1-2).
Documentos
El libro de Deuteronomio trae al Pentateuco a una conclusión con su constante recordatorio del amor y la fidelidad de Dios a pesar de la constante rebelión del pueblo, pero la palabra final es de esperanza al saber que Dios finalmente prevalecerá con su pueblo.