Comentario 

1 Reyes

Comentario de 1 Reyes

El Reino de Salomón 

Magnificencia de la Corte de Salomón

El Templo

La Edad de Oro de la Historia Hebrea

División y Decadencia del Reino

Apostasía de las Diez Tribus

Elías

    En el Antiguo Testamento hebreo, los dos libros de Reyes eran uno solo. Fue dividido por los traductores de la Septuaginta. El relato abarca en general: 

    1 Reyes comienza con la nación en su apogeo. 2 Reyes termina con la nación en ruinas. Los dos libros abarcan unos 400 años, más o menos de 1000-600 A.C.

El Autor

    No se sabe quién fue. Según una tradición judaica fue Jeremías . Sea quien fuere, cita a menudo anales de Estado y otros registros históricos existentes en su día, tales como "el libro de los hechos de Salomón," "El libro de las historias de los reyes de Israel," "Las crónicas de los reyes de Judá" (1 Reyes 11:41; 14:19, 29; 15:7, 23, 31; 15:5, 14, 27, etc.) Parece pues, que había abundancia de documentos escritos a los cuales el autor tuvo acceso, y de que hizo uso, guiado desde luego por el Espíritu Santo de Dios.

Capítulos 1, 2. Salomón es Hecho Rey

    Nacido de Betsabé a quien David no tenía derecho, y sin ser el heredero de más fuerza en la línea de sucesión, sin embargo fue escogido por David, t aprobado por Dios, como sucesor al trono (1:10; 1 Crón 22:9, 10).

    Parece que Adonías, cuarto hijo de David, se creía heredero del trono (2:15, 22; 2 Sam 3:3, 4), porque Amnón, Absalón y probablemente Quiliab  habían muerto. Estando, pues David ya en su lecho de muerte, y antes de ser formalmente ungido Salomón, Adonías con la ayuda de algunos jefes militares de David conspiró para arrebatarle el trono. El complot fue frustrado por el profeta Natán. Salomón trató con generosidad a Adonías; pero éste persistió en sus esfuerzos para quitarle el trono, y no tardó mucho en ser muerto, junto con algunos de sus conjurados.

Capítulo 3. Salomón Escoge la Sabiduría

    Esto sucedió en Gabaón (3:4) en donde estaban entonces el tabernáculo y el altar de bronce (1 Crón 21:29), a unos 16 km. al noroeste de Jerusalén, aunque el arca ya estaba en la capital (3:15). Dios dijo a Salomón que pidiera lo que quisiera. Salomón pidió sabiduría para gobernar al pueblo. Esto agradó a Dios, quién le premió ricamente (10-12). "La historia no conoce mayor promesa de verdadera grandeza, ni cuadro más hermoso de la piedad juvenil."

Capítulo 4. Poder, Riquezas y Sabiduría de Salomón

    Había heredado de su padre David el trono del reino más poderoso de su época. Fue una era de paz y prosperidad. Salomón tuvo grandes empresas comerciales, y se hizo famoso por sus trabajos literarios. Escribió 3000 proverbios, 1005 cantos, y obras científicas de botánica y zoología (32, 33). Escribió tres de los libros de la Biblia: Proverbios, Eclesiastés y Cantares.

Capítulos 5-8. Salomón Construye el Templo

    Véase bajo 2 Crónicas 2-7    

     

Capítulo 9, 10 Esplendor del Reino de Salomón

    Estos dos capítulos son una continuación del capítulo 4. Salomón se dedicó al comercio y a gigantescas obras públicas. Hizo un tratado con el rey de Tiro para utilizar su flota en el Mediterráneo para controlar el comercio del occidente. Tenía una flota en Ezion-geber, y dominó la ruta comercial del sur a través de Edom hasta las costas de Arabia, India y África. Formó su imperio no por conquista militar sino mediante el comercio pacífico. 

    Esta época de David y de Salomón fue la edad de oro de la historia hebrea. David era guerrero. Salomón era constructor. David fundó el reino; Salomón hizo el Templo. En el mundo de afuera, esta era la edad de Homero, el comienzo de la historia griega. Egipto, Asiria y Babilonia en aquella época eran débiles. Israel era el reino más poderoso del mundo conocido; Jerusalén la ciudad más magnífica, y el Templo el edificio más costoso y más espléndido del mundo. Desde el confín de la tierra venían para oír la sabiduría de Salomón y ver su gloria. La famosa reina de Sabá exclamó, "No se me había dicho la mitad". 

NOTA ARQUEOLÓGICA: 

    Los Establos de Salomón. El escritor bíblico habla de los caballos de Salomón (10:26, 28), y  menciona a Meguido como una de las ciudades en donde los mantenía.

    El Instituto Oriental ha desenterrado en Meguido las ruinas de establos en donde se guardaban los caballos de Salomón .   

  

NOTA ARQUEOLÓGICA

    Oro de Salomón. Se nos dice que la renta anual y las reservas de oro de Salomón eran enormes; escudos de oro, broqueles de oro, todos los vasos de su palacio, el trono de marfil recubierto de oro, y oro tan común en Jerusalén como las piedras (10:10-22; 2 Crón 1:15). Cinco años después de su muerte, Sisac, rey de Egipto, vino y se llevó todo este oro (14:25, 16; 2 Cr 12:2-11).

    Y ahora en 1939 la momia de Sisag fue hallada en Tanis, Egipto, en un sarcófago cubierto de oro; quizás parte de este mismo oro de Salomón, que él había tomado.   

NOTA ARQUEOLÓGICA

La Flota de Salomón en Ezión-geber. Se nos dice aquí que Salomón construyó una flota en Ezión-geber (9:6). Esta era para comerciar con Arabia, India y la costa oriental de África. Ezión-geber se hallaba el extremo oriental del Golfo de Akaba en el Mar Rojo.

    Las ruinas han sido identificadas, y fueron excavadas en 1928-39  por el Dr. Nelson Glueck, de la Escuela Norteamericana de Investigaciones Orientales. Halló las ruinas de las fundiciones de Salomón; hornos, crisoles, y refinerías; también depósitos de mineral de hierro y cobre, de que se hacían trastos, clavos, cabezas de lanza y anzuelos para pescar, que se exportaban a cambio de marfil y oro. 

NOTA ARQUEOLÓGICA

    Las Piedras del Muro de Salomón. En los edificios de Salomón y en los muros de Jerusalén se emplearon "piedras de precio, piedras grandes, piedras de diez codos"  (7:9-12; 9:15).

    En la esquina sureste del área del Templo el muro se levanta 23 m. sobre el suelo. En 19868 se excavó hasta los cimientos primitivos, ahora 24 m. bajo tierra, en roca maciza. Tenía pues el muro 47 m. de alto. La piedra del ángulo mide 4.27 m. de largo 1.22 m. de alto. Las reparaciones de Salomón (11:27) están claramente visibles. 

    En 1852 Barkley descubrió la cantera de donde se extrajeron las grandes piedras de Jerusalén. Es ahora una inmensa caverna que se extiende debajo de gran parte de la ciudad. La entrada es una abertura estrecha cerca de la puerta de Damasco. Quedan piedras a medio labrar, por las cuales se sabe cómo se cortaban. Con picos de cabo largo hacían cortes por encima, debajo y a los lados. Luego hacían hileras de huecos pequeños en donde insertaban cuñas de madera. Estas se mojaban, y al hincharse la madera, partían la piedra. Siendo la caverna completamente obscura, abrían en la roca huecos en donde colocar candelas para alumbres.    

Minas de Salomón  

Capítulo 11. Las Esposas y la Apostasía de Salomón

    Empaño la gloria del reinado de Salomón un gran error; su matrimonio con mujeres idólatras. Tuvo 700 esposas y 300 concubinas (11:3) lo cual era en sí un crimen enorme contra sí mismo y contra ellas. En este aspecto cuando menos, este sabio de todos los siglos parece simplemente un necio cualquiera. Muchas de estas mujeres eran idólatras, hijas de príncipes paganos, con quienes se casó por razones políticas. Para ellas, él, que había construido el templo de Dios levantó altares paganos a su lado. De esta manera la idolatría que David se había esforzado en abolir, se restableció en el palacio. Esto trajo a su fin la época gloriosa iniciada por David, y puso a la nación en el camino de la destrucción; el ocaso de la edad de oro de Israel. La apostasía insensata de la vejez de Salomón es uno de los espectáculos más lastimeros de la Biblia. Quizás Dios haya querido que el relato sirva de ejemplo de lo que el lujo y el placer interminables harán del mejor de los hombres.    

Capítulo 12. División del Reino

    El reino había durado 120 años:

    Después de la muerte de Salomón el reino se dividió. Diez tribus formaron el reino norteño llamado "Israel", y Judá y Benjamín formaron el reino del Sur llamado "Judá". El reino del Norte duró poco más de 200 años, y fue destruido por Asiria, 721 a.C. El del Sur duró poco más de 300 años, y fue destruido por Babilonia alrededor del año 600 a.C.

    La secesión de las diez tribus fue por "ordenación de Jehová" (11:11, 31; 12:15), como castigo por la apostasía de Salomón y como lección para Judá. 

Cronología del Reino Dividido

    La división del reino se ha calculado entre 983 y 931 A.C., siendo más generalmente aceptadas ahora las fechas más recientes. Hay en la cronología del período dificultades y aparentes discrepancias, explicables en parte mediante "reinos simultáneos" y "soberanía compartida" (1 Reyes 1:35), "intervalos de anarquía", y "fracciones de años contadas como años". Las fechas siguientes no estarán muy lejos de la realidad:    

 Reyes de Israel (Norte)

 Reyes de Judá (Sur)

Total: 19

Total: 20

Religión del Norte

    Como medida política para mantener separados a los dos reinos, Jeroboam el fundador del reino del norte adoptó el culto de un becerro, religión egipcia, como religión de Estado de recién formado reino. La adoración de Dios está identificada con Judá y la familia de David; el becerro venía a ser símbolo de Israel como independiente de Judá. Jeroboam arraigó la adoración del becerro tan hondamente en los corazones de sus súbditos, que no se eliminó sino con la caída del reino mismo. 

    El culto de Baal fue introducido por Jezabel, prevaleció unos 30 años, y luego fue exterminado por Elías, Eliseo y Jehú, y nunca más tomó auge aunque persistía intermitentemente en Judá hasta la cautividad de ésta. 

    Todos los 19 reyes del norte siguieron el culto del becerro de oro. Algunos sirvieron además a Baal. Pero ni uno de todos ellos intentó jamás volver su pueblo a Dios.  

Religión del Reino del Sur

    Aun cuando la mayoría de los reyes fueron idólatras y anduvieron en los malos caminos de los reyes de Israel, algunos de ellos sirvieron a Dios, y de tiempo en tiempo hubo en Judá grandes reformas. Pero en términos generales, a pesar de las advertencias repetidas y terribles de los profetas, Judá se hundió más y más en las prácticas horrendas del culto a Baal y otras religiones canaanitas, hasta que no hubo remedio. 

   

 Reyes de Israel (Norte)

 Reyes de Judá (Sur)

Total: 19

Total: 20

    Algunos de los reinos fueron en parte coexistentes. Véase "Cronología". Todos los reyes de Israel adoraban el becerro, los peores, a Baal. Algunos reyes malos eran parte buenos; algunos buenos tenían algo malo.

Capítulos 13, 14. Jeroboam, rey de Israel, 933-911 a.C.

    Había sido oficial valiente y activo en el gobierno de Salomón. Estimulado por el profeta Ahías con la promesa de diez tribus y una sucesión estable con tal de que anduviera en los caminos de Dios, encabezó una sublevación contra Salomón. Salomón trató de matarlo, y huyó a la corte de Sisac rey de Egipto. Probablemente llegó a algún entendimiento con éste, y le hizo codiciar las riquezas de Salomón.

    A la muerte de Salomón volvió, y estableció a las diez tribus como reino independiente. Pero desconociendo la advertencia de Ahías, fundó en seguida el culto del becerro de oro. Dios envió a Ahías para que le declarara que su dinastía sería quitada, e Israel desarraigado del país y dispersado más allá del Eufrates (14:10, 15).

    La profecía asombrosa que llama a Josías por su nombre 300 años antes de que naciera (13:2) fue cumplida (2 Reyes 23:15-18).

    Después de la división del reino hubo por mucho tiempo guerra entre Israel y Judá

Reino del Norte, "Israel", 933-721 A.C  

Reino del Sur, "Judá" 933-606 A.C.

Relaciones Mutuas

Dinastías

    En el reino del norte hubo 9 dinastías o familias de reyes:

    9 reyes por todo; un promedio de uno cada 11 años. Muchas luchas entre sí; 8 de ellos murieron de muerte violenta.

    En el reino del sur solamente hubo una dinastías, la de David, excepción hecha de la usurpadora Atalía del reino del norte, que primeramente se unió a la línea davídica en matrimonio, y luego interrumpió la sucesión seis años. 20 reyes por todo, con un promedio de 16 años cada uno.

Capítulo 14:21-31. Roboam rey de Judá. Véase bajo 2 Crónicas 10

Capítulo 15:1-8. Abías rey de Judá. Véase bajo 2 Crónicas 13

Capítulo 15:9-24. Asa rey de Judá. Véase bajo 2 Crónicas 14

Capítulo 15:25-32. Nadab rey de Israel, 911-910 a.C.

    Hijo de Jeroboam, y "anduvo en los pecados de su padre". Reinó dos años. Asesinado por Baasa, quien mató a toda la descendencia de Jeroboam.

Capítulo 15:33-16:7. Baasa rey de Israel, 910-887 a.C.

    Arrebató el trono mediante la violencia. Reinó 24 años. "Anduvo en los pecados de Jeroboam". Guerreó contra Judá, que incitó a Asiria para que le atacara. 

Capítulo 16:8-14. Ela rey de Israel, 887-886 a.C.

    Hijo de Baasa. Reinó dos años. Un libertino; asesinado, mientras estaba ebrio, por Zimri, que mató a toda la casa de Ela.

Capítulo 16:15-20. Zimri rey de Israel, 886 a.C.

    Reinó 7 días. Un militar, cuya única hazaña fue el exterminio de la dinastía de Baasa. Murió suicida, incendiando el palacio sitiado.  

Capítulo 16:21-28. Omri rey de Israel, 886-875 a.C.

    Reinó 12 años. "Peor que todos los que habían sido antes de él", pero  un rey muy capaz. Alcanzó tal prominencia que durante mucho tiempo después, Israel fue conocido como la "tierra de Omri". Hizo capital a Samaria; hasta entonces lo había sido Tirsa (14:17; 15:33).

NOTA ARQUEOLÓGICA

    Omri. La Piedras Moabita, de cerca de 850 A.C., nombra a "Omri, rey de Israel". Una inscripción de Adadnirari, 808-783 A.C., menciona la "tierra de Omri".  

La Piedra Moabita

    El Obelisco Negro de Salmanasar III, 869-825 A.C., habla de tributo de Jehú "sucesor de Omri".  

"Obelisco Negro de Salmanasar III"

    Samaria. En 16:24 se dice que Omri edificó Samaria. Una expedición de la Universidad de Harvard halló en las ruinas de Samaria los cimientos del palacio de Omri, sobre roca maciza, y reliquias y archivos suyos, pero nada anterior a Omri, lo cual señala a éste como fundador de la ciudad.

Samaria

Capítulo 16:29-22:40. Acab rey de Israel, 875-854 a.C.

    Reinó 22 años. El peor de todos los reyes de Israel. Se casó con Jezabel, princesa sidonia y mujer imperiosa, falta de escrúpulos, vengativa, resuelta y diabólica; una diablesa encarnada. Baalista fanática, edificó un templo a Baal en Samaria, mantuvo a 850 sacerdotes de Baal y de Astoret, mató a los profetas de Jehová y abolió el culto de Jehová (18:13, 19). Se aplica su nombre a profetisas posteriores  que trataban de introducir práctica voluptuosas idólatras en la iglesia (Apoc 2:20) 

NOTA ARQUEOLÓGICA

    La Reconstrucción de Jericó, 16:34. Un cumplimiento pasmoso de la profecía de Josué, 500 años antes (Josué 6:26). Las ruinas de Jericó demuestran que fue habitada de manera continua desde antes de Abraham hasta cerca de 1400 A.C. Después, no hay señales de su ocupación sino en el siglo noveno A.C. o se en los tiempo de Acab. La ruinas de este periodo son muy pequeñas. En esta capa se halló una casa grande que puede haber sido la de Hiel (16:34). En la mampostería de una puerta se halló un cántaro con los restos de un niño, y otros dos en los muros de una casa. Desde entonces el lugar ha quedado abandonado. El Jericó de N.T. se halla a dos kilómetros distante.

Restos de un niño

   

    Elías. 1 Reyes 17 hasta 2 Reyes 2. Los sucesos del reino de Acab ocupan seis capítulos, mientras que la mayoría de los reyes no tienen sino parte de un capítulo. La causa de ello es en gran parte la historia de Elías. Elías era la contestación de Dios a Acab y a Jezabel. Estos habían puesto a Baal en el lugar de Dios, y Dios envió a Elías para que erradicara la religión vil y cruel del baalismo.

    "Las apariciones infrecuentes, repentinas y breves de Elías, su valor inquebrantable y celo fogoso, la brillantez de sus triunfos, lo patético de su abatimiento, la gloria de su despedida y la tranquila hermosura de su reaparición en el Monte de la Transfiguración, le hacen unos de los personales más grandes y más románticos que Israel jamás haya producido".

Capítulos 17, 18. La Sequía

    A petición de Elías, Dios cerró los cielos durante 3 1/2 años durante cuyo plazo él mismo fue alimentado por los cuervos junto al arroyo de Querit y luego por la viuda de Sarepta, cuya tinaja de harina y botija de aceite no se agotaron.

    La aventura de fe de Elías sobre el monte Carmelo fue magnífica. Dios debe de haber revelado a Elías de alguna manera, que El enviaría el fuego y la lluvia. Pero a Jezabel no le hizo impresión alguna.

NOTA ARQUEOLÓGICA

    El culto a Baal. El Instituto Oriental, en sus trabajos en Meguido cerca de Samaria, halló en el estrato de los tiempos de Acab las ruinas de un templo de Astoret, esposa de Baal. Los templos de ambos generalmente estaban cerca el uno del otro. A pocos pasos de este templo de Astoret había un cementerio, en el cual había muchas urnas con restos de niños sacrificados en el templo. Una de estas urnas se ve en la figura anterior. Los sacerdotes de Baal y se Astoret eran asesinos oficiales de niños. Esto nos aclara le ejecución de los profetas de Baal por Elías (18:40) y nos ayuda a comprender por qué Jehu fue tan implacable en el exterminio del Baalismo. 

Capítulo 19. La "Voz Callada y Suave"

    Completamente desanimado, Elías huyó al Monte Horeb, en donde, 500 años antes, Moisés había organizado a la nación, y pidió a Dios que le dejara morir. Allí Dios le enseñó una lección admirable; Dios no estaba en el "viento", ni en el "terremoto" ni en el "fuego", sino en "una voz callada y suave" (11, 12). El ministerio de Elías había sido de milagros, de fuego y de espada. Había hecho cerrar los cielos, había sido alimentado por cuervos y por harina y aceite que no se agotaban, había levantado muertos, había hecho caer fuego del cielo, había matado a los profetas de Baal y había traído lluvia al país.

    Parece que Dios trataba de enseñar a Elías que aun cuando la fuerza y las manifestaciones espectaculares de Su poder con a veces necesarias, sin embargo la obra verdadera de Dios en el mundo no se lleva a cabo por estos medios; que a veces Dios hace, y llama a hombres para que hagan, cosas completamente contrarias a Su naturaleza, pero que vienen a ser necesarias a causa de alguna emergencia. 

    Muchos siglos después, Elías se presentó de nuevo e la vista humana, hablando en el Monte de la Transfiguración con Cristo, cuyo camino él había ayudado a preparar,  de la obra que por fin se iniciaba en la tierra; la transformación de vidas humanas en la imagen de Dios por medio de la "voz callada y suave" de Cristo en sus corazones.

Capítulos 20-22. La Muerte de Acab

    Terminó éste su reino con un crimen brutal contra Nabot, y fue muerto en guerra contra Siria; fin apropiado para un personajes despreciable. 

NOTA ARQUEOLÓGICA

    Acab. Una inscripción de Salmanasar, 860-825 A.C., menciona a Acab: "En Karkar destruí ... 2.000 carros y 10.000 hombres de Acab rey de Israel."

    La "Casa de Marfil" de Acab (22:39). Una expedición de la Universidad de Harvard halló en Samaria las ruinas de esta casa. Los muros habían sido recubiertos de marfil. Había miles de piezas de tableros, placas y muebles exquisitamente tallados e incrustados. Estaba justamente encima de las ruinas del palacio de Omri.

Capítulo 22: 41-50. Josafat rey de Judá

Véase 2 Crónicas 17.

Capítulo 22:51-53. Ocozías rey de Israel

Véase 2 Reyes 1.       

 

(Compendio Manual de la Biblia. Halley p.176)