Apocalipsis

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Apocalipsis varias versiones:  

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Tiempo de Lectura: 1:10 / Contiene: 22 capítulos, 404 versículos y 12.000 palabras.

MÉTODO CRÍTICO

1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL  LIBRO? Juan, el apóstol que también escribió el Evangelio de Juan y las tres cartas que llevan su nombre.

2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? Varias fechas se han sugerido, la preferida es entre los años 90-96 d. C. Cerca del final del reinado del emperador romano Domiciano, aproximadamente cuando empezó su persecución contra la iglesia. Estos días oscuros requerían la luz de esperanza de un futuro victorioso.

3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? Este libro estaba dirigido a las siete iglesias en la provincia romana de Asia —Turquía actual— para advertirles a no apartarse de su fe en Jesucristo. También les ofreció la garantía de la victoria final a través del Rey de Reyes y Señor de Señores, quien tiene el futuro en sus manos.

4) ¿DE DÓNDE FUE ESCRITO? La isla de Patmos.

MÉTODO  HISTÓRICO

1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO  HISTÓRICO DEL LIBRO? De todos los escritos del Nuevo Testamento, Apocalipsis es el más difícil de interpretar. Los eruditos difieren acerca del significado exacto de algunos de los pasajes más importantes de este libro. Pero el propósito básico es el mismo: revelar  a Cristo como Señor, triunfante sobre el mal. Escrito por el anciano discípulo Juan mientras estaba encarcelado en la isla de Patmos alrededor del año 95 d.C., Apocalipsis ha sido una fuente de estímulo e inspiración a los cristianos de todas las generaciones.

MÉTODO LITERARIO

1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO?  Profética.

MÉTODO PANORÁMICO

1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Es profético, y habla de la historia de la iglesia, y del fin de los tiempos. Uno de los énfasis es el triunfo de Jesucristo.

2) ¿CUÁL  FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Escrito para la  iglesia del Asia de aquel entonces, y estas iglesias estaba en la ruta del correo. Era u tiempo de persecución cuando Juan escribió este libro.

PALABRAS CLAVE EN APOCALIPSIS (RV1960): Dios, Jesús (Cristo), Espíritu, Juan, iglesia (s), trono, misterio, arrepentirse, vencer, Satanás (demonios, diablo, dragón) después de esto, y vi (mire), ángel (es), sello (s), naciones, trompeta (s), copa (s), plaga (s), ira, bestia, Babilonia (mujer), terremoto, voces, truenos, relámpagos.   

RECIPIENTES: Las iglesias en la provincia romana de Asia, que muestran una mezcla de fidelidad y de debilidad interna. 

OCASIÓN: La negativa de los cristianos primitivos a participar en el culto al emperador (que era aclamado "señor" y "salvador") los estaba poniendo en camino para chocar en el estado. Juan vio proféticamente que la situación empeoraría antes que ponerse mejor y que las iglesias estaban pobremente preparadas para lo que estaba a punto de suceder, de modo que les escribe para advertirles, animarles y también para anunciarles el juicio de Dios en contra de Roma. 

ÉNFASIS: A pesar de las apariencias contrarias, Dios está en absoluto control de la historia; aunque el pueblo de Dios está destinado a sufrir en el presente, la salvación segura de Dios les pertenece; el juicio de Dios vendrá sobre los responsables del sufrimiento de la iglesia; al final (cap 21-22) Dios restaurará los que fue perdido o deformado al principio (Gn 1-3).

CARACTERÍSTICAS PARTICULARES: Apocalipsis está escrito en forma "apocalíptica", un tipo de literatura judía que emplea imágenes simbólicas para comunicar esperanza (en el triunfo final de Dios) a quienes se hallan en medio de la persecución. Los acontecimientos están ordenados conforme a la literatura en lugar de seguir patrones estrictamente cronológicos.  

CÓMO LEER APOCALIPSIS:

    Cuando la historia se vuelve deprimente y los malos están ganando, es un alivio darle un vistazo al final del libro, ¡ya que al final los buenos sí ganan! Apocalipsis nos recuerda que al final la justicia y misericordia triunfan sobre el mal, y cada tristeza es consolada. Por la victoria de Jesús sobre el pecado y la muerte, somos llamados a vivir vidas consistentes con el reino venidero de Dios.

Esta gran profecía es el libro climático del Nuevo Testamento. Los cuatro evangelios describen la vida de Jesús en la tierra. Las muchas cartas describen el ministerio del Cristo resucitado. Apocalipsis presenta a Jesús como el glorioso Rey venidero, que merece tu amor, adoración y lealtad total. La garantía de su victoria final nos da valor para perseverar en medio de los desafíos de la vida. Nuestra confianza se encuentra en la esperanza de que el mundo será «el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por siempre y para siempre» (Apo 11:15).

TÍTULO:

    A diferencia de la mayoría de los libros de la Biblia, Apocalipsis contiene su propio título: "El Apocalipsis de Jesucristo" (1:1). "Apocalipsis" (gr., apokalupsis) quiere decir "un descubrimiento", "una revelación" o "una apertura". En el NT, esta palabra describe la revelación de la verdad espiritual (Ro 16:25; Gá 1:12; Ef 1:17; 3:3), la revelación de los hijos de Dios (Ro 8:19), la encarnación de Cristo (Lc 2:32), y su gloriosa aparición  en su segunda venida (2Ts 1:7; 1P 1:7). En todos sus usos "revelación" se refiere a algo o alguien, una vez escondido, volviéndose visible. Lo que este libro revela o descubre es a Jesucristo en gloria. Verdades acerca de Él y su victoria final, a las que el resto de las Escrituras simplemente hacen referencia, se vuelven claramente visibles a través de la revelación de Jesucristo. Esta revelación le fue dada a Él por Dios el Padre, y fue comunicada al apóstol Juan por un ángel (1:1).  


TEMAS:

Estructura de Apocalipsis

Tema:  “ La Revelación de Jesucristo”

Versículo Clave: 1:19  "Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas"

 Género Literario 

    Para comprender el Apocalipsis adecuadamente, el lector debe reconocer que esta es una clase de literatura distinta, altamente simbólica, que combina elementos de profecía del AT con el género apocalíptico, un tipo de literatura que surgió entre los judíos del primer siglo. Aunque sus visiones con frecuencia parecen raras para el lector occidental, afortunadamente el libro provee una serie de pistas para la interpretación. Así, p.ej.,las estrellas son ángeles; los candelabros son iglesias (1:20); "la gran prostituta" de 17:1 es "Babilonia" (tal vez Roma, 17:5, 18), y la Jerusalén celestial es la esposa del Cordero (21:9-10). Los capítulos 2 y 3 son verdaderos "oráculos", un tipo de carta que aparece especialmente en el AT (ej. Jer 29:1-23, 29-32), pero también en fragmentos de cerámica griega.  

Simbolismo

    Como en los profetas del AT, mucho del lenguaje simbólico de Juan es imaginería evocativa que se usa en función de una respuesta particular, más que un cuadro detallado de los acontecimientos. Los lectores familiarizados con el AT y con la literatura apocalíptica  habrían entendido este método de interpretación. En algunos casos el autor explica el sentido de los símbolos, en otros no; pero en todos los casos espera que entiendan sobre la base de información cultural o del conocimiento común que la gente tenía del significado de estos.

    Una característica  distintiva de Apocalipsis es el uso frecuente del número siete (se repite 52 veces). Hay siete bienaventuranzas (1:3), siete iglesias (1:4, 11), siete espíritus (1:4), siete candelabros de oro (1:12), siete estrellas (1:16), siete sello (5:1), siete cuernos y siete ojos (5:6), siete trompetas (8:2), siete truenos (10:3), siete señales (12:1, 3; 13:13-14; 15:1; 16:14; 19:20), siete coronas (12:3), siete plagas (15:6), siete copas de oro (15:7), siete colinas (17:9) y siete reyes (17:10). Este número representa simbólicamente la plenitud.   

Contexto Histórico de Apocalipsis

    Apocalipsis comienza con Juan, el último apóstol que sobrevivía y un hombre de edad, en exilio en la pequeña isla estéril de Patmos, localizada en el Mar Egeo al suroeste de Éfeso. Las autoridades romanas lo habían expulsado ahí debido a su predicación fiel del evangelio (1:9). Mientras estaba en Patmos, Juan recibió una serie de visiones que establecieron la historia futura del mundo. 

    Cuando fue arrestado, Juan estaba en Éfeso, ministrando a la iglesia y en las ciudades circunvecinas. Buscando fortalecer aquellas congregaciones, él ya no podía ministrar a ellas en persona y siguiendo el mandato divino (1:11), Juan dirigió Apocalipsis a ellas (1:4). Las iglesia habían comenzado a sentir los efectos de la persecución; por lo menos un hombre, probablemente un pastor, ya había sido martirizado (2:13); y Juan mismo había sido exiliado. Pero la tormenta de la persecución estaba a punto de irrumpir en furia total sobre las siete iglesias tan queridas para el corazón del apóstol (2:10). A esas iglesias, Apocalipsis proveyó un mensaje de esperanza: Dios está en control soberano de todos los acontecimientos de la historia humana y aunque frecuentemente el mal parece haber inundado todo y los hombres impíos todopoderosos, su condenación definitiva es cierta. Cristo vendrá en gloria para juzgar y gobernar.   

Interpretación de Apocalipsis 

    Hay por los menos cinco categorías de intérpretes de Apocalipsis:

    Afortunadamente, las verdades fundamentales de Apocalipsis no dependen de la adopción de algún punto de vista en particular, ya que están disponibles para cualquiera que lea el libro por su mensaje en general y resista la tentación de enamorarse demasiado de sus detalles.

 Hay una advertencia en el libro que las diferentes interpretaciones toman por alto:

Apocalipsis 22:18 y 19

"Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y se las cosas que están escritas en este libro."

 

Retos de Interpretación 

1. El enfoque Preterista interpreta Apocalipsis como una descripción de los acontecimientos del primer siglo en el Imperio Romano. Esta posición está en conflicto con la declaración frecuentemente repetida en el libro de ser profecía (1:3; 22:7, 10, 18, 19). Es imposible ver todos los acontecimientos en Apocalipsis como si ya hubieran sido cumplidos. La segunda venida de Cristo, por ejemplo, obviamente no se llevó a cabo en el primer siglo.

2. El enfoque Historicista ve Apocalipsis como una perspectiva panorámica de la historia de la iglesia desde los tiempos apostólicos hasta el presente, viendo en el simbolismo acontecimientos tales como las invasiones bárbaras de Roma, el surgimiento de la Iglesia Católica Romana (como también diferentes Papas), el surgimiento del Islam, y la Revolución Francesa. Este método de interpretación roba a Apocalipsis de cualquier significado para aquellos a quienes fue escrito. También ignora los límites de tiempo que el libro mismo coloca en los acontecimientos que están por cumplirse (cp. 11:12; 12:6, 15; 13:5). El historicismo ha producido muchas interpretaciones diferente y frecuentemente que están en conflicto, de los acontecimientos históricos contenidos en Apocalipsis.

3. El enfoque Idealista interpreta como una muestra eterna de la lucha cósmica que existe entre las fuerzas del bien y del mal. En esta posición, el libro no contiene ni referencias históricas, ni profecía predictiva. Esta posición también ignora la naturaleza profética de  Apocalipsis y, si es llevada a su conclusión lógica, aísla al libro de cualquier relación con acontecimientos históricos. Apocalipsis entonces se convierte solamente en una colección de historias diseñadas para enseñar verdad espiritual.        

4. El enfoque Futurista insiste en que los acontecimientos de los caps. 6-22 aún son futuros, y que esos capítulos literal y simbólicamente muestran a personas y acontecimientos reales que están por aparecer en la escena mundial. Describe los acontecimientos que rodean a la segunda venida de Jesucristo (caps. 6-19), el milenio y el juicio final (cap. 20), y el estado eterno (caps. 21-22). Solo esta posición trata a Apocalipsis de manera coherente con la declaración del libro mismo de ser profecía e interpreta el libro por el mismo método gramático-histórico como los caps. 1-3 y el resto de las Escrituras.     

 

Temas históricos y teológicos

 

 

Vista Panorámica de Apocalipsis

Al leer las primeras palabras de Apocalipsis (tres palabras, en el texto griego) se nota que se introduce el último libro de la Biblia. Es la revelación de Jesucristo, la revelación final de los propósitos redentores de Dios (1:1–3; 22:6–7). Apocalipsis es un libro de profecías (1:3; 10:11; 22:7, 10, 18–19). Según el testimonio del ángel, su autor fue contado entre los profetas (22:9). Su tema y mensaje anticipan la segunda venida de Jesucristo (1:7; 3:11; 16:15; 19:7; 22:7, 12, 20).

El apóstol Juan vivía en Efeso cuando fue hecho prisionero por las autoridades romanas y lo desterraron a Patmos, donde él escribió este libro (1:9). Era un tiempo de intensa persecución contra los cristianos. Antipas ya había sido martirizado por su fe (2:13) y se esperaba que el sufrimiento creciera en severidad (2:10; 3:10). Domiciano (81–96 d.C.) fue el primer emperador romano que demandó la adoración de sus súbditos mientras vivía. Como en el tiempo de Daniel, los que adoraban a Dios rehusaron ceder a sus demandas (Dn 3:4–7, 12). Fue un día domingo (1:10) del año 95 o 96 d.C. cuando el apóstol Juan recibió las visiones contenidas en este libro (1:10; 4:2; 17:3; 21:10). Este libro se escribió como respuesta a la orden directa del Señor (1:10–11, 19), quizás después de que unos mensajeros (ángeles, 2–3) de varias iglesias en Asia Menor habían visitado al apóstol. Lo que Juan escribió debía ser enviado a las siete iglesias, comenzando con Efeso y continuando en círculo hasta llegar a Laodicea (1:4, 10–11; 2:1, 8, 12, 18; 3:1, 7, 14). El documento incluye una promesa de bendición para todo el que lea y oiga sus palabras (1:3), lo cual sugiere que la carta eventualmente iría a una audiencia más amplia.

Algunos intérpretes creen que Apocalipsis es un libro de estímulo general para los cristianos de todos los tiempos, pero que no tiene significación histórica ni profética. Otros creen que estos eventos se cumplieron en la lucha de las iglesias con la opresión romana durante la vida de Juan. Aun otros toman el libro como un resumen cronológico de la historia de la iglesia desde el primer siglo hasta la segunda venida de Cristo. Parece mejor entender que el contenido de Apocalipsis (capítulos 4 al 22) aguarda su cumplimiento en el futuro. El tiempo es calculado de una manera diferente por el Señor (2 P 3:8), y en el Nuevo Testamento su venida se considera como cercana (1:1, 3; Fil 4:5; Stg 5:8–9; 1 P 4:7). Los creyentes son alentados a esperar a Cristo en cualquier momento (Ro 13:11–12; 1 Ts 1:9–10; Tit 2:13; He 9:27–28).

Apocalipsis, el último libro del Nuevo Testamento, contiene su propio resumen general (1:19). Las cosas que has visto señalan al capítulo uno. Las cosas que son se refiere a las siete cartas de los capítulos dos y tres. Las cosas que sucederán después de estas cosas cubre el resto del libro. Lo escrito por Juan el apóstol es, en primer lugar y sobre todas las cosas, una revelación acerca de Jesucristo. El primer libro del Nuevo Testamento comienza con la genealogía del Señor (Mt 1:1) y anticipa con ansias su gloria (Mt 25:31). El último libro presenta esa gloria en su plenitud por toda la eternidad (1:6; 21:23)

El Autor

     Cuatro veces, el autor se identifica como Juan (1:1, 4, 9; 22:8). Vive en el exilio, en la isla de Patmos (cerca de Éfeso), a causa de su valiente testimonio acerca de Jesús (1:9). Allí pone por escrito la visión que le fue permitido ver (1:1) para beneficio de siete iglesias en Asia Menor (1:11).

    La tradición de la iglesia siempre ha identificado al autor como Juan, el apóstol de Jesucristo, que escribió también el cuarto evangelio y las tres cartas que llevan su nombre. Algunos investigadores modernos ponen en duda esta identificación, basándose para ello en la evidencia interna. Pero precisamente esa evidencia interna fehaciente que el autor del Apocalipsis es la misma persona que escribió el evangelio y las tres cartas.

    Por ejemplo: los escritos de Juan son los únicos en que Jesús es llamado LOGOS O PALABRA (Jn 1:1, 14: 1Jn 1:1; Ap 19:13). En el Apocalipsis se lo designa a Jesús 28 veces con el nombre de Cordero; en el resto del Nuevo Testamento, dicha designación ocurre sólo en el Evangelio de Juan (1:29, 36). Los escritos de Juan son los únicos también que hablan de Jesús como del novio o esposo de la iglesia (Ap 21:2, 9; 22:17; Jn 3:34). Nadie sino Juan hace constar que el costado de Jesús fue abierto con una lanza (Jn 19:34), un hecho a que se alude en Ap. 1:7 con el mismo verbo, un verbo diferente del que aparece en el Antiguo Testamento Griego (Septuaginta) en Zac 12:10.

    Es verdad que el estilo y el vocabulario del Apocalipsis es otro del Evangelio de Juan; pero ¿qué otra cosa cabe esperar de dos obras literarias tan diferentes: un relato del mensaje de salvación, y un escrito de índole profética y apocalíptica?        

    Es verdad, además, que en el Evangelio de Juan no se da el nombre del que lo escribió, y en el Apocalipsis sí, y cuatro veces (1:1, 4, 9; 22:8). Pero este no es un caso único; en el Antiguo Testamento hay unos cuantos más. Todos los libros históricos del Antiguo Testamento, excepto Nehemías, son de autor anónimo; en cambio, todos los libros proféticos contienen el nombre de quien los escribió. ¿Por qué no seguiría Juan la práctica de a literatura hebrea? Como historiador (evangelio) calla su nombre; como profeta (Apocalipsis) lo incluye.    

Los Destinatarios

    Los destinatarios inmediatos son siete iglesias en la provincia romana de Asia: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea (1:14). El orden en que se enumeran estas iglesia puede ser el orden en que debía ser entregado. De estas siete iglesias, sólo a Efeso la conocemos con mayores detalles (Hch 19). Tiatira es la ciudad en que vivía Lidia (Hch 16:14), y a Laodicea la menciona Pablo en Col 4:15-16.

    Los demás nombres no aparecen en ninguna otra parte del Nuevo Testamento.    

Conexiones

    El libro de Apocalipsis es la culminación de las profecías acerca del final de los tiempos, comenzando con el Antiguo Testamento. La descripción del anticristo mencionado en Daniel 9:27, es ampliamente detallada en el capítulo 13 de Apocalipsis. Aparte de Apocalipsis, los ejemplos de literatura apocalíptica en la Biblia se encuentran en Daniel capítulos 7-12, Isaías capítulos 24-27, Ezequiel capítulos 37-41, y Zacarías capítulos 9-12. Todas estas profecías se encuentran reunidas en el libro de Apocalipsis.

       

Carácter de Dios en Apocalipsis


Cristo en Apocalipsis


Los 10 motivos de oración en Apocalipsis

Apuntes de Apocalipsis

"Es difícil imaginar que la historia bíblica termine de una manera más significativa. Aquí está el desenlace final de la historia, no solamente en la visión del paraíso restaurado en 22:1- 5 sino como el clímax de la historia de Dios salvando a su pueblo y de su juicio sobre los que le rechazan. Juan junta todos los hilos principales de Antiguo Testamento y los coloca en el contexto del Nuevo Testamento, con Cristo y su salvación del pueblo de Dios como el punto central de todo"