2 Reyes
2 Reyes
2 de Reyes en varias versiones:
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Tiempo de Lectura= 2:30 / Contiene: 25 capítulos 719 versículos y 23.532 palabras.
MÉTODO CRÍTICO
1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL LIBRO? ¿Jeremías?
2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? Anterior a la destrucción del templo 586 a.C.
3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? Israel
4) ¿DE DÓNDE FUE ESCRITO?
MÉTODO HISTÓRICO
1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO HISTÓRICO DEL LIBRO? En el Antiguo Testamento hebreo, los dos libros de Reyes eran uno solo. Fue dividido por los traductores de la Septuaginta. Este relato abarca, en general: 1, el reino de Salmón; 2, la división del reino y la historia paralela de los dos reinos; 3, la historia posterior de Judá hasta el cautiverio. 1 Reyes comienza con la nación en su apogeo. 2 Reyes termina con la nación en ruinas. Los dos libros abarcan unos 400 años, más o menos de 1000-600 a.C.
Estos dos libros, también unidos en uno solo en la Biblia hebrea, continúa la historia del pueblo de Israel desde l coronación de Salomón, el hijo de David, como rey hasta la deportación del pueblo en el cautiverio. Se registra aquí la muerte de David, el reinado de Salomón, y la revuelta de Jeroboam y sus diez tribus durante el reinado de Jeroboam, el hijo de Salmón. Desde esta época en adelante, la narración combina las historias de los dos reinos hasta el cautiverio de ambos.
MÉTODO LITERARIO
1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO? Histórico
MÉTODO PANORÁMICO
1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Los 17 libros proféticos al final del Antiguo Testamento nos dan gran discernimiento acerca del período de 2 Reyes.
2) ¿CUÁL FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Demostrar el destino que espera a todos aquello que se niegan a hacer de Dios su verdadero líder.
PALABRAS CLAVE EN 2 REYES (RV1960): conforme a la palabra de Jehová, corazón, pecado, lugares altos, pacto.
COBERTURA HISTÓRICA: Desde la muerte de David (970 a.C.) hasta el exilio de Judá en el siglo VI (586 a.C.).
ÉNFASIS: La evaluación de la monarquía sobre la base de la lealtad al pacto; las fatídicas consecuencias nacionales de deslealtad a Jehová, que resultaron finalmente en la expulsión de la tierra; el cisma y las guerras civiles entre norte y el sur; el surgimiento de grandes potencias que, bajo la dirección de Dios, subyugaron a Israel y a Judá; el papel de los profetas que hablan por Dios en la vida nacional de Israel.
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES: Los diecisiete libros proféticos al final del Antiguo Testamento nos dan gran discernimiento acerca del período de 2 Reyes.
CÓMO LEER 2 REYES
Esta historia de cuatro volúmenes que comienza con 1 Samuel y termina con 2 Reyes, trata sobre el liderazgo y su impacto en una nación. Los líderes que determinaron la historia no fueron solo los reyes y su entorno, sino también los profetas y sus discípulos. De hecho, las palabras emitidas por los profetas —un total de 4824— en 1 y 2 Reyes excede a las de los mismos reyes —un total de 4784—. El punto es que la historia no es determinada solo por las decisiones políticas sino por cuanta atención ponemos a las palabras que Dios comunica a través de sus mensajeros.
Observa cómo este libro comienza haciendo un amplio énfasis en la vida de dos profetas: Elías, cuyo ministerio finaliza durante los primeros capítulos del libro; y Eliseo, quien llamó al pueblo a la adoración del único Dios verdadero. Otros profetas, autores de otros libros de la Biblia, como Amós, Oseas, Abdías e Isaías, también ministraron durante esa época. El resto de 2 Reyes es un relato de los distintos hechos llevados a cabo por varios reyes de Israel y Judá, que culmina con la destrucción del reino del norte —Israel— y la deportación del reino del sur —Judá— al exilio. Mientras escudriñas este libro presta atención a tipos de actitudes y comportamientos que agradaban a Dios, así como aquellos que lo entristecían.
2 Reyes expone con claridad las trágicas consecuencias de la idolatría: la derrota de Israel y su cautividad en Asiria, y la derrota de Judá y su cautividad en Babilonia. Presta atención también a las declaraciones (2Re 17:17-23; 24:8-20) que detallan las pérdidas terribles que sufrió el pueblo de Dios por su pecado. Pero esta historia no solo nos informa acerca del pasado, sino también nos advierte hoy. Los mismos principios siguen vigentes hasta el día de hoy. Dios siempre mantiene su estándar de justicia, busca a las personas con amor, está listo para perdonar, pero traerá juicio —aunque prefiere la misericordia— a los que persisten en desobedecer.
TÍTULO: Primero y Segundo de Reyes eran originalmente un libro llamado en el texto hebreo "Reyes", de la primera palabra en el 1:1. La traducción griega del AT, la Septuaginta (LXX), dividió el libro en dos, y esto fue seguido por la versión de la Vulgata latina (Vg.) y las traducciones en castellano. La división fue por la conveniencia de copiar este libro extenso en pergaminos y códices y no se basó en características de contenido. Las Biblia hebreas modernas titulan los libros "Reyes A y "Reyes B". La LXX y la Vg. relacionaron a Reyes con los libros de Samuel y por esto los títulos en la LXX son "Los libros tercero y cuarto de los Reinos" y en la Vg. "Tercero y cuarto de Reyes". Los libros de 1 y 2 Samuel y 1 y 2 Reyes combinados son una crónica de la historia entera del reinado de Judá e Israel desde Saúl hasta Sedequías. Primero y Segundo de Crónicas proveen únicamente la historia de la monarquía de Judá.
TEMAS:
Juicio. El libro explica que la destrucción de Samaria y Jerusalén, el exilio del reino del norte de Israel hacia Asiria (17:7-23; 18:9-12) y del reino sur de Judá hacia Babilonia (21:1-16; 24:1-4, 13-16) fueron todos el resultado del continuo quebrantamiento del pacto de parte del pueblo por causa de la idolatría. Según disminuía el clima espiritual, de la misma manera lo hacía las condiciones políticas y económicas. Dios fue paciente, pero finalmente sus antiguas maldiciones del pacto se cumplieron (Lv 26:27-43; Dt 28:64-68).
Profetas. Dios utilizó profetas para llamar a su pueblo y a sus líderes a regresar la relación del pacto con él mismo (2R 17:13), advirtiendoles del juicio venidero si fallaban en arrepentirse y obedecerle. Los dos más grandes profetas durante este periodo fueron Elias (1R 17-19; 2R 1-2) y Eliseo (1R 19: 2R 2-13) y ambos ministraron para el reino del norte de Israel.
Estructura de 1 y 2 de Reyes
Título: “Profetas amonestando Reyes”
Versículo Clave: 2 de Reyes: 17:13 “Jehová amonestó entonces a Israel y a Judá por medio de todos los profetas y de todos los videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos y guardad mis mandamientos y mis ordenanzas, conforme a todas las leyes que yo prescribí a vuestros padres, y que os he enviado por medio de mis siervos los profetas”
Vista Panorámica de 2 Reyes
En el libro de 2 Reyes se continúa la sección histórica del Antiguo Testamento. Los detalles históricos se escogieron bajo la inspiración de Dios, y a veces se omite material que la historia secular considera importante. El período histórico que 2 Reyes cubre comienza con el reinado de Ocozías sobre Israel (853–852 a.C.), intercalándose levemente con el último versículo de 1 Reyes. Esta historia se presenta de tal modo que muestra el significado espiritual de los eventos.
El libro continúa relatando la monarquía dividida hasta el año 722 a.C. En los primeros capítulos el profeta Eliseo es el personaje principal, guiando espiritualmente al reino de Israel (1:1–13:25). De mucha importancia es la descripción que se hace de la dinastía de David en el reino de Judá con sus fracasos y victorias. La trágica decadencia y caída de la nación hebrea, con su corrupción moral, se describe con gran detalle. El juicio de Dios contra el reino del norte, Israel, se lleva a cabo por medio de la invasión de las fuerzas asirias, quienes destruyeron el reino (17:1–41).
Luego la narración continúa con la historia del remanente del reino del sur, Judá, y termina con el relato de la caída de ese reino en el 586 a.C. El juicio de Dios viene sobre los de Judá por medio de la humillante derrota por los babilonios y el subsecuente exilio a Mesopotamia (23:1–25:30).
2 Reyes cubre un espacio de unos 290 años. Esta fue una época de mucha importancia en la vida del pueblo escogido. Trece de los dieciséis profetas que escribieron (Isaías a Sofonías) redactaron sus libros durante este tiempo. La gente fue instada a rendirse a la disciplina de Dios (25:24); Jeremías los amonestó de una manera semejante (Jer 29:1–32). Cuando Dios disciplina, es mucho mejor ceder a su benéfica corrección. Las cosas empeoran si se resiste.
Referencias Proféticas
Jesús utilizó las historias de la viuda de Sarepta de 1 de Reyes y de Naamán en 2 de Reyes, para ilustrar la gran verdad de la compasión de Dios hacia aquellos a quienes los judíos juzgaban indignos de la gracia de Dios – los pobres, los débiles, los oprimidos, los cobradores de impuestos, los samaritanos y los gentiles. Al citar los ejemplos de la viuda pobre y de un leproso, Jesús se mostró a Sí Mismo como el Gran Médico, quien sana y ministra a aquellos en gran necesidad de la divina gracia soberana. Esta misma verdad fue la base del misterio del cuerpo de Cristo, Su Iglesia, la cual procedería de todos los niveles sociales, hombres y mujeres, ricos y pobres, judíos y gentiles (Efesios 3:1-6).
Muchos de los milagros de Elías prefiguraron aquellos del mismo Jesús. Elías resucitó al hijo de la mujer sunamita (2 Reyes 4:34-35), sanó la lepra de Naamán (2 Reyes 5:1-19), y multiplicó los panes para alimentar a cien hombres y aún sobró (2 Reyes 4:42-44).
Carácter de Dios en 2 Reyes
Dios es compasivo: 13:23
Dios es uno: 19:15
Dios se aíra: 19:28, 35, 37; 22:17
Cristo en 2 Reyes
Aunque sobre la nación de Judá cayó el gran juicio, Dios salvó al remanente judío que estaba cautivo en Babilonia. ESte remanente preservó la línea real de David, por la cual entraría Cristo en el mundo. La apostasía de Judá exigía el juicio del Dios justo y recto, pero Dios siempre fue fiel a su pacto con David. Jesús el Mesías, como descendiente directo de David, liberaría a su pueblo del cautiverio que les mantenía el pecado.
Los 10 motivos de oración en 2 Reyes
Agradecimiento por la provisión en tiempos de necesidad: Oremos agradeciendo a Dios por Su provisión en tiempos de necesidad, recordando cómo Eliseo multiplicó el aceite para la viuda (2 Reyes 4:1-7).
Petición por la restauración de relaciones rotas: Pidamos a Dios la restauración de relaciones rotas y la resolución de conflictos, siguiendo el ejemplo de cómo Eliseo restauró el hijo de la sunamita a la vida (2 Reyes 4:8-37).
Confesión de cualquier falta de dependencia en Dios: Confesemos cualquier falta de dependencia en Dios y pidamos a Él que nos guíe a confiar plenamente en Su provisión y dirección, considerando el incidente del rey Josafat (2 Reyes 3:11-20).
Petición por la fe y la obediencia en tiempos de prueba: Oremos por fe y obediencia en tiempos de prueba, reflexionando sobre la lección de Naamán y su sanidad a través de la obediencia (2 Reyes 5:1-19).
Reconocimiento de la importancia de escuchar la voz de Dios: Oremos para reconocer la importancia de escuchar la voz de Dios y seguir Sus instrucciones, recordando cómo Eliseo guió a Joás a vencer a Siria (2 Reyes 13:14-19).
Petición por la justicia y la equidad en la sociedad: Pidamos a Dios por justicia y equidad en nuestra sociedad, inspirados por la narrativa de Eliseo y la viuda oprimida (2 Reyes 8:1-6).
Confesión de cualquier forma de idolatría en nuestras vidas: Confesemos cualquier forma de idolatría en nuestras vidas y pidamos a Dios que nos ayude a mantenerlo como el único objeto de nuestra adoración, reflexionando sobre las acciones de Ezequías (2 Reyes 18:1-7).
Petición por protección divina en tiempos de amenaza: Oremos por protección divina en tiempos de amenaza y peligro, recordando cómo el profeta Eliseo reveló los planes de guerra del rey de Siria (2 Reyes 6:8-23).
Confesión de cualquier desobediencia a los mandamientos de Dios: Confesemos cualquier desobediencia a los mandamientos de Dios y pidamos perdón, considerando las consecuencias de la desobediencia en la caída de Israel ante los asirios (2 Reyes 17:7-23).
Agradecimiento por la misericordia y el perdón de Dios: Agradezcamos a Dios por Su misericordia y perdón, a pesar de la rebelión y apostasía del pueblo, recordando cómo Dios mostró misericordia a Joaquín en prisión (2 Reyes 25:27-30).
Documentos
Los libros de Reyes finalmente están contestando a la pregunta: "A la luz del pacto de Dios con Abraham (la tierra) y con David (un trono eterno), ¿cómo fue que nos sucedió todo esto a nosotros?". La respuesta: Dios no le ha fallado a su pueblo. Su pueblo, dirigido por sus reyes, le ha fallado a su Dios. Los pactos, después de todo, tienen la posibilidad de la fidelidad de Israel escrita en ellos. Pero el pacto también promete el regreso del exilio para los que se vuelven a Jehová (Deut 30:1-10).