Aplicación
Isaías
Aplicación de Isaías
Aplicación de Isaías
1. El carácter de Dios nunca cambia. Por eso lo que en tiempos de Isaías lo entristecía, también lo entristecerá hoy día. Lo que entonces mereció su juicio, no lo pasara por alto ahora. ¿Hay algo que usted deba confesar a Dios, y abandonar por completo, para enmendar su vida? ¿Que pasara en casa de que usted se muestre renuente a hacerlo así? ¿Piensa usted que Dios pasara es por alto? Reflexione sobre lo que ha aprendido acerca de Dios y de sus caminos.
2. Dios es soberano, y en los días de Israel regia a las naciones ¿Las rige todavía hoy? ¿Qué conclusión saca usted de esto? ¿Dónde encaja su nación dentro de este panorama?
3. Amós declara que Dios no hace nada sin antes revelárselo a sus siervos, los profetas (Amós 3:7). Por lo tanto, ahora que ha estudiado el libro de Isaías, ¿qué puede asegurar usted, con plena certidumbre, que habrá de suceder? Si las profecías acerca de la primera venida de Jesucristo se cumplieron al pie de la letra (como en efecto sucedió), ¿no habría de cumplirse plenamente las profecías sobre la segunda venida? ¿En vista de esto, cómo va usted a vivir ahora?
Aplicación final de Isaías
1. ¿Cuáles son las verdades básicas de Isaías?
2. ¿Cómo se aplican estas verdades a mi vida?
3. ¿En vista de estas verdades, qué cambios deberían hacer en mi vida?.
4. ¿Cómo pienso llevar a cabo estos cambios?
5. ¿Cuál será mi oración personal referente a esta verdad, y los cambios que debería efectuar en mi vida?
Aplicación práctica
El Libro de Isaías nos presenta a nuestro Salvador con innegable detalle. Él es el único camino al cielo, el único medio para obtener la gracia de Dios, el único Camino, la única Verdad, y la única Vida (Juan 14:6; Hechos 4:12). Sabiendo el precio que Cristo pagó por nosotros, ¿cómo podríamos descuidar o rechazar “una salvación tan grande”? (Hebreos 2:3). Tenemos solo unos pocos, cortos años en la tierra para venir a Cristo y abrazar la salvación que solo Él ofrece. No hay una segunda oportunidad después de la muerte, y la eternidad en el infierno es un tiempo muy, muy largo.
¿Conoces a gente que declara ser creyente en Cristo y que son dos caras, que son hipócritas? Ese es tal vez el mejor resumen de cómo Isaías vio a la nación de Israel. Israel tenía una apariencia de rectitud, pero solo era una fachada. En el Libro de Isaías, el Profeta Isaías, desafía a Israel a obedecer a Dios con todo su corazón, no solo en el exterior. El deseo de Isaías era que aquellos que oyeran y leyeran sus palabras fueran convencidos de volverse de su maldad e ir a Dios para el perdón y la sanidad.