La Doctrina

La  Doctrina en las Escrituras

La teología es sencillamente el pensamiento organizado acerca de Dios. Los diversos modos de organización de tales pensamientos dan como resultado diversos tipos de teología, cada cual con sus propios méritos. La teología cristiana presupone la existencia de Dios (teología propia) y su revelación  de sí en la Biblia (bibliología).

Estas presuposiciones no se dan sin un firme fundamento intelectual; por cierto constituyen dos grandes categorías de doctrinas por derecho propio. La teología propia y la bibliología forman el punto de partida y el fundamento para la verdadera teología cristiana. Mientras más doctrina se estudian, más seguro se hace el fundamento; pero hay algunas presuposiciones necesarias si el estudiante de las Escrituras va a principiar correctamente. Un adagio dice: “Un buen comienzo es la mitad de la tarea”. 

La doctrina es la suma o descripción de la verdad que se encuentra en la Biblia. La teología es el proceso de llegar a esa doctrina. Los principales modos de enfocar el estudio de la teología son la teología biblia, la teología histórica , la teología sistemática y la teología práctica.    

Teología Bíblica. 

Tiene que ver con el desarrollo de la verdad en libros y pasajes específicos de las Escrituras Reconoce la revelación progresiva de Dios (definida abajo) y en consecuencia no es su propósito presentar el todo de una doctrina bíblica, sino establecer qué porción de la doctrina enseña el pasaje en consideración. Los diversos libros de la Biblia fueron ocasionados por circunstancias y necesidades específicas. En consecuencia, el intento de un autor no es desarrollar completamente la doctrina, sino más bien enseñar la verdad necesaria para alcanzar el propósito que la ocasión requiere.    

Teología Histórica

Trata de las perspectivas teológicas establecidas por los cristianos a lo largo de los siglos. Este enfoque mira la enseñanza según se ha desarrollado a lo largo del tiempo. Estudiar la forma de entender las Escrituras ayuda al buscador moderno de la verdad a clarificar su pensamiento acerca de muchas doctrinas importantes.

Teología Sistemática     

Es la presentación organizada de las diversas doctrinas, con plena consideración de la teología bíblica y la histórica. Se desarrollan las doctrinas y se articulan como una parte o subconjunto de la estructura total de la teología sistemática. Esto no significa que la tradición tiene igual peso que la Biblia en el desarrollo de la doctrina. Más bien, respeta con humildad el hecho de que otros pensadores a través de las edades han luchado con las mismas verdades bíblicas, ayudados por la iluminación del mismo Espíritu Santo. Las conclusiones y pensamientos del pueblo de Dios a través de los siglos pueden contribuir a la comprensión actual de las Escrituras.    

Teología Práctica

Enfatiza la correlación de la teología con las necesidades de la vida. Muestra las conexiones entre doctrina y aplicación, y presta atención a las formas en que la teología se relaciona con los problemas acerca de la ética y la sociedad, la interacción de las personas y la misión de la Iglesia.      

Clasificaciones de las principales doctrinas en las Escrituras

Desarrollo de la doctrina en la Biblia

Para entender el desarrollo de la doctrina, es necesario entender dos conceptos: 

1. La  revelación progresiva significa que Dios trabajó a lo largo del tiempo con diversas personas y a través de diferentes medios, para revelarse Él mismo y su verdad en la Biblia. Una clara indicación de esto se encuentra en Hebreos 1:1-3 y en 1 Pedro 1:10-12. Debido a esto, en cuanto a doctrina solemos dar más peso a las porciones más tardías de las Escrituras, porque dan una explicación más completa de muchas enseñanzas. Sin embargo, los escritores bíblicos posteriores a veces presuponen un conocimiento bien desarrollado de parte de sus lectores de modo que no declaran el conocimiento que suponen que tienen. En tales casos las porciones más antiguas de las Escrituras dan un entendimiento más completo de algunos aspectos doctrinales. 

El desarrollo teológico en la Iglesia ha sido necesario debido a la naturaleza ocasional y no sistemática de los escritos del Nuevo Testamento. La Biblia contiene suficiente verdad para el establecimiento de una doctrina clara y coherente, pero raras veces presenta esa verdad en una enseñanza sistemática. En consecuencia, las personas en la Iglesia han contribuido necesaria y apropiadamente con pensamientos y organización a medida que se han expresado y entendido las verdades de la Biblia en su escenario histórico e intelectual.        

2. Como la Iglesia desarrolló su doctrina. EL desarrollo teológico en la iglesia ha sido necesario debido a la naturaleza ocasional y no sistemática de los escritos del Nuevo Testamento. La Biblia contiene suficiente verdad para el establecimiento de una doctrina clara y coherente, pero raras veces presenta esa verdad en una enseñanza sistemática. En consecuencia, las personas en la Iglesia han contribuido necesaria y apropiadamente con pensamientos y organizaciòn a medida que se han expresado y extendido las verdades de la Biblia en su estado histórico e intelectual. 

Importancia práctica de la doctrina

Dios no pretende que la enseñanza bíblica o doctrina se detenga con la iluminación del intelecto. La iluminación es un primer paso necesario, pero el propósito de la verdad es que impacte el pensamiento, los hábitos y la conducta de los receptores. En las Escrituras hay abundantes ejemplos de esto (por ejemplo: Ro 12:1; 2P 3:11). La intenciòn del patròn de las Escrituras es que al entender la verdad sea motivada la aplicación de esa verdad. Aprender siempre sin, reconocer la verdad (2Ti 3:7) es una descripción de un proceso cristiano de pensamiento como un corto circuito en la mente en que no se llega a poner por obra lo comprendido. El autor de Hebreos nos dice en He 5:11-14 que la madurez cristiana viene por medio de la práctica de la verdad bíblica, no sólo por la posesión del conocimiento. Santiago escribe que tenemos que ser “hacedores de la palabra”, y no tan solamente oidores” (Stg 1:22).

Sin embargo, es un error teológico y práctico invertir el orden y hacer una aplicación de la verdad y luego edificar una doctrina a partir de esto. Como ejemplo, la aplicación de la negación de sí para una persona no debiera proceder de una prescripción de un estilo de vida por otro. Romanos 14 ilustra la claridad en convicción y la caridad en la extensión de esa convicción a otros. Las prácticas dogmáticas sin la verdad fundamental se convierten en un sistema de religión sin poder. 

(Comentario Caribe. p 7)