Comentario 

Marcos

Comentario de Marcos

Jesús el Admirable

    Marcos da prominencia especial al poder sobrenatural de Jesús, manifestando así Su deidad por medio de Sus milagros. Omite el Sermón del Monte, y la mayoría de Sus discursos extensos. Relata lo que Jesús hizo, más bien que lo que dijo. Parece haber tenido en mente de manera especial a los lectores gentiles.

Capítulo 1. Introducción

    El libro comienza de manera abrupta, sin prólogo, y sin nombrar a su autor. Sin embargo, desde el comienzo y en tradición no interrumpida, se ha tenido como obra de Marcos y presentando, básicamente, la historia de Jesús tal como la relataba Pedro.  

Marcos

    Juan Marcos era hijo de cierta María cuyo hogar en Jerusalén era lugar de reunión de los discípulos (Hech 12:12). Siendo sobrino de Bernabé (Col 4:10), quizás haya sido levita (Hech 4:36). Se ha conjeturado que haya sido el joven que “huyó desnudo” la noche de la detención de Jesús  (Mar 14:51-52), cuando apenas comenzaba a interesarse en Jesús. El lenguaje de 1 Pedro 5:13 quizás signifique que fue convertido por Pedro.

Catorce años después, cerca del 44 d.C., fue con Pablo y Bernabé a Antioquía (Hech 12:25). Salió con ellos en su primera gira misionera, pero se devolvió. Más tarde, cerca del 50 d.C., quiso ir con Pablo en el segundo viaje de éste, pero Pablo se negó a llevarle. Esto motivó la separación de Pablo y Bernabé (Hech 13:5, 13; 15:37-39). Entonces Marcos fue con Bernabé a Chipre.

Unos 12 años después cerca del 62 d.C., hallamos a Marcos con Pablo en Roma (Col 4:10); Filemón 24). Pasan 4 ó 5 años, y Pablo, poco antes de su martirio, pide que se le traiga a Marcos (2 Tim 4:11). Así pues, parece que en sus años posteriores Marcos llegó a ser uno de los ayudantes íntimos y amados de Pablo.

Marcos estaba con Pedro en Babilonia (¿Roma?) cuando éste escribió su primera Epístola (1 Ped 5:13). La tradición primitiva cristiana afirma que Marcos era compañero principalmente de Pedro, y que escribió la historia de Jesús tal como oía a Pedro predicarla. Pedro era hombre de acción, y esto parece reflejar en el estilo del Evangelio de Marcos, como por ejemplo, en su uso tan frecuente de “al momento” y “en seguida”.

Se cree que este Evangelio se haya escrito y publicado en Roma entre los años 60 y 70 d.C.     

    Lo que Papias dijo de Marcos. Papias, alumno del apóstol Juan, dijo en su "Explicación de los Discursos del Señor" que él se había afanado en consultar a los "ancianos" y a los discípulos de los " ancianos", y que "al Anciano de dijo también esto: Que Marcos, intérprete de Pablo, puso por escrito cuantas cosas recordaba de lo que Cristo había hecho y dicho, con exactitud, pero no con orden. No es que él hubiera oído al Señor o le hubiera seguido; pero, como se ha dicho, siguió después a Pedro, el cual hacía su instrucción según las necesidades de los oyentes, pero no narraba ordenadamente los discursos del Señor. Por esto Marcos no incurrió en error escribiendo algunas cosas conforme las tenía en la memoria; de una cosa tenía cuidado: de no omitir nada de lo que había oído y de no fingir cosa falsa" 

LOS CUATRO EVANGELIOS 

    Para quiénes fueron escritos. Los cuatro Evangelios no fueron escritos para fines comerciales, para ser distribuidos al público en general, como se publican los libros ahora. El original de Mateo probablemente fue hecho para la iglesia de Jerusalén, y otras iglesias obtendrían copias de él, hechas a mano. Se piensa que Marcos hizo su libro para la iglesia de Roma, Se enviarían copias luego a otras iglesias. Lucas escribió el suyo para un individuo llamado Teófilo, alto oficial del gobierno romano. Juan preparó el suyo para la iglesia de Efeso. A la vez que Dios inspiró a estos hombres para que escribieran exactamente lo que Él quería que escribiesen, para el uso de todas las generaciones humanas, ellos mismos deben de haber tenido en mente las circunstancias de sus lectores inmediatos, lo cual influiría en la escogencia de su material, y explica en parte las diferencias entre uno y otro. 

    La Individualidad de los Escritores. Tenían pues en mente a sus lectores; pero además influía en cada uno su propia personalidad. Presentaban un mismo tema; no una filosofía abstrusa, sino el relato sencillo de un Hombre; cómo vivía, y qué hacía y decía. Contaban en todas partes la misma historia, pero cada uno a su propia manera y presentando cada uno aquello que de manera especial le llamaba la atención. Esto también explica diferencias entre un libro y otro.

    Las "contradicciones" entre los Evangelios. Son muchas las obras eruditas modernas que afirman con una despreocupada pasmosa, que los cuatro Evangelio se hallan llenos de "contradicciones". Luego, cuando vemos cuáles son las supuestas contradicciones, somos casi tentados a perder todo respeto hacia su así llamada "erudición". El hecho de que hayan detalles diferentes y pequeños variantes en la descripción de un mismo incidente hace tanto más fidedigno el testimonio de los diferentes escritores, ya que precluye la posibilidad de la colusión entre ellos.

    El orden de su producción. La tendencia actual es la de considerar a Marcos como el que primero escribió. Sin embargo, la tradición universal primitiva era que Mateo escribió primero el suyo. En los códices antiguos los cuatro Evangelios generalmente se colocaban en el mismo orden que tienen actualmente, lo cual indica la tradición primitiva respecto al orden en que fueron escritos. Algunas veces Juan aparece de primero, pero nunca Marcos.    

    Véase además bajo la introducción a Mateo.

Capítulo 1:1-8. Predicación de Juan El Bautista

    Esto se cuenta en todos los cuatro Evangelios. Véase nota bajo Luc. 3:1-20. Marcos inicia su libro con una cita del A.T. Pasa por alto el relato del nacimiento de Jesús, y se lanza de una vez a la crónica de Su vida pública. 

Capítulo 1:9-11. El Bautismo de Jesús

Véase bajo Mat 3:13-17

Capítulo 1:12-13. La Tentación

Véase bajo Mat 4:1-10

DURACIÓN CRONOLÓGICA DE LA VIDA DE JESÚS

BOSQUEJO DE LA VIDA PÚBLICA DE JESÚS

Con su cronología probable

 

EL MINISTERIO EN GALILEA 1:14 hasta 10:1

    El ministerio en Galilea ocupa cerca de la mitad de Marcos. Para su bosquejo, véase la tabla comparativa bajo Mat 4:12. Para la tabla de cronología, véase bajo Mat 4:13-25.

Capítulo 1:14-15. Jesús comienza su ministerio en Galilea

    Entre los vs. 13 y 14, o sea entre la tentación de Jesús y el comienzo de Su ministerio en Galilea, deben colocarse los eventos de Juan 1:19 hasta 4:54, que abarca un plazo como de un años:

    Jesús había estado predicando junto al bajo Jordán con gran éxito (Juan 3:22-24; 4:1-3). Pero la hostilidad creciente de los fariseos (Juan 4:1-3) y el encarcelamiento de Juan por Herodes (Mat 4:12), hicieron peligroso que Jesús siguiera en esa región. Como tenía Su obra que hacer antes de morir, creyó mejor alejarse de Jerusalén, por lo que volvió a Galilea en donde tendría menos interferencia.  

Capítulo 1:16-20. Llamamiento de Simón, Andrés, Santiago y Juan

    Esto se halla también  en Mat 4:18-22; Luc 5:1-11. Tres de ellos habían creído en Jesús un año antes, cuando Juan bautizaba (Juan 1:35-42). Ahora se les llama a  que sean Sus compañeros de viajes. Véase además bajo Mat 10 y Mar 3:13-19.

Capítulo 1:21-28. Saneamiento del Endemoniado

    Se cuenta también en Luc 4:31-37. Es el primer milagro de que tenemos noticias en Capernaum, después de establecer El Su centro de acción allí. Poco antes, había sanado al hijo del noble en Capernaum desde Caná, distante unos 24 km., por el solo acto de  Su voluntad (Juan 4:46-54). Para una nota sobre la naturaleza de la posesión demoníaca, véase bajo Mat 5:1-20. 

Capernaum

     A Su llegada a Galilea, después de ocho meses de ausencia durante SU primer ministerio en Galilea (Juan 2:13 hasta 4:43), Jesús vino a Caná, en donde, casi un año antes, en el hogar de algún amigo o pariente, había cambiado al agua en vino. Luego, después de sanar al hijo del noble, fue a Nazaret, pero allí se Le rechazó (véase bajo Luc 4:16-30). Después se estableció en Capernaum, como centro desde donde llevar a cabo SU ministerio de predicación, enseñanza y sanidades. Puede ser que haya alquilado una casa, o que haya hecho de la casa de Pedro o de Juan Su morada principal. Desde Capernaum hizo muchos viajes alrededor de Galilea, yendo ocasionalmente a Jerusalén y a veces a las regiones al norte de Galilea. Viajaba a pie, generalmente con un grupo de Sus discípulos, y a menudo acompañado por grandes multitudes.

    A Capernaúm se le identifica ahora con las ruinas de Tel Hum, 5 km. al SO. desde donde el Jordán desemboca en el lago. Véase además bajo Luc 7:1-10.  

Capítulo 1:29-31. Saneamiento de la suegra de Pedro

    Se relata también en Mat 8:14-15 y Luc 4:38-39. De manera que Pedro era casado. El primer milagro de Jesús fue en bendición del matrimonio. Ahora sana a la suegra de su más prominente apóstol. Es extraño que los papas y sacerdotes se creen obligados a profesar una forma de "santidad" que jamás se le exigió de aquél a quien erradamente llaman el "primer papa". 

Capítulo 1:32-34. Saneamiento de multitudes

    Se cuenta también en Mat 8:16-17; Luc 8:16-17; Luc 4:40-41. Esto era después de la puesta del sol, que señalaba el fin del día de reposo. Las leyes sabáticas era muy estrictas (véase bajo Mat 3:1-6). La "puerta" (33) era probablemente la de la casa de Pedro. La noticia acerca del endemoniado y de la suegra de Pedro había corrido por toda la ciudad, y grandes multitudes, trayendo a sus enfermos. se reunieron alrededor de la casa, y Jesús les sanaba. Eran Sus milagros los que atraían a las multitudes. Había comenzado a brillar la luz de la compasión divina hacia la humanidad doliente. Era un gran día para Capernaum.    

Capítulo 1:35-37. Jesús se retira para orar

    Se cuenta también en Luc 4:42-43. Había sido un día atareado. Jesús había sanado quizás a centenares de personas. Tenía a Su disposición el poder de Dios, y lo usaba principalmente para aliviar a los que padecían. Ahora estaba en el pleno apogeo de Su ministerio público. A menudo se escapaba de entre las multitudes a la soledad, buscando mantener abiertas y despejadas las vías de comunicación entre Él y Dios. Véase nota acerca de Su vida de oración, bajo Luc 11:1-3.

Capítulo 1:38-39. Viajes alrededor de Galilea

    Jesús hizo muchos viajes, volviendo repentinamente a Capernaum (Mat 4:23-25; 9:35-38; Luc 4:44). Atravesaban Galilea las grandes rutas internacionales entre el Eufrates y el Nilo. Además había muchos caminos locales. Véase bajo Mar 3:7-12.

Capítulo 1:40-45. Saneamiento de un leproso

    Se cuenta también en Mat. 8:2-4; Luc 5:12-16. La lepra era una enfermedad asquerosa y lastimera. A los leprosos se les aislaba. Jesús le dijo que se mostrará al sacerdote, por cuanto este era el requisito de la ley en cuanto al leproso que sanara y estuviera listo para volver a la vida social (Lev. 13, 14). Le dijo que no dijera a nadie, para que el movimiento popular para hacerle rey a Jesús no creciera hasta volverse incontrolable.

Capítulo 2:1-12. Saneamiento de un paralítico 

    Se relata también en Mat 9:2-8 y Luc 5:18-26. Esto probablemente sucedió en casa de Pedro, de quien Marcos sin duda obtuvo los detalles. Debe de haber sido una casa grande, para que haya cabido tal gentío. Estaría construida alrededor de un patio, o sería una de un grupo de casas alrededor de un patio común. Jesús, probablemente, estaría bajo techo en un corredor interior frente al patio. La casa tendría una escalera exterior a la azotea. No era posible traer el paralítico sobre su lecho a través de las puertas atestadas de público. El esfuerzo decidido para llegar a la presencia de Jesús Le agradó. Siempre le agradó ver la fe en Su poder para sanar. De seguro que todavía hoy Le agrada.                                                                                                                                                                                                       

     La fama de Jesús se había extendido de tal manera que fariseos y escribas desde Jerusalén y de todo el país (Luc 5:17) habían venido para investigar. Ante sus ojos críticos y hostiles Jesús afirmó intrépidamente Su deidad, y obró el milagro para probarla. Este es un milagro que Jesús mismo dijo que hacía expresamente para demostrar Su deidad. Tuvo un efecto enorme entre el pueblo, pero solamente irritó en mayor grado a los cegados fariseos. 

Capítulo 2:13-17. Llamamiento de Leví (Mateo)

    Hacía poco que Jesús había escogido a cuatro pescadores como asociados Suyos en el establecimiento de Su reino. Ahora añade a un publicano. ¿No es extraño que pasara por alto a los caudillo religiosos de la nación? Para una nota sobre Mateo, véase la introducción a su Evangelio, y bajo Mat 10.

Capítulo 2:18-22. Acerca de ayuno

    Se cuenta también en Mat 9:14-17; Luc 5:33-38. Probablemente la discusión fue ocasionada por la participación de Jesús en la fiesta de Mateo, la cual sorprendió grandemente a los discípulos de Juan y a los fariseos, quizás también a algunos discípulos de Jesús mismo. Un banquete era algo muy diferente a la vida que había llevado Juan el Bautista. Pueden haber tiempos de crisis en los cuales el ayuno sea una expresión apropiada de humildad, penitencia y devoción religiosa. Tenía significado especial en el caso de Juan el Bautista (véase bajo Luc 3:1-20). Pero los religionarios de los días de Jesús lo llevaban a extremos indebidos. Jesús no atribuía gran importancia al ayuno tal como generalmente se practicaba (Mat 6: 16-18). Moisés, Elías y Jesús mismo ayunaron 40 días cada uno. Pero esto fue algún tiempo de tensión especial. Las tres metáforas del esposo, el vestido roto y los pobres (vasijas hechas de un cuero de cabra) viejos, parecen significar que hay ocasiones en que es apropiado ayunar, pero que es fuera de lugar en la vida común, especialmente como práctica fija para proclamar la santidad propia (Mat 6:16-18).

Capítulo 2:13-27. Comiendo trigo en el día de reposo

    Este incidente se menciona también en Mat 12:1-8; Luc 6:1-5. El A.T tenía leyes algo estrictas acerca de la observancia del día de reposo, pero la tradición judaica había añadido tal cúmulo de restricciones absurdas que habían invalidado el propósito original de Dios. La afirmación de Jesús, de que él era Señor del día de reposo, equivalía a afirmar Su deidad.

Capítulo 3:1-6. Sanando en día de reposo 

    Este incidente se relata también en Mat 12:9-14 y Luc 6:6-11. El saneamiento es sábado del hombre que tenía seca una mano irritó de tal manera a los fariseos y herodianos, que conspiraron para matar a Jesús. Para estos religiosos profesionales, depravados y duros de corazón, un acto de bondad común ejecutado en sábado era un crimen terrible. ¿Podría ser más brutal una pandilla de pistoleros? !Pensemos en los partidarios de Herodes el archiasesino, tan escrupulosos acerca de la observancia del sábado! Se nos cuenta de siete milagros de sanidades en día de reposo (véase bajo Juan 5).     

Capítulo 3:7-12. Multitudes y Milagros

    Las multitudes que venían para ver a Jesús, y que Le seguían, venían impulsados por dos motivos: 

  

     La Vida Pública de Jesús

    Transcurrió principalmente en Galilea. Tenemos noticias de que fue cinco veces a Jerusalén. Tres veces se retiró de la vida pública: a la región de Tiro y Sidón, a Cesarea de Filipos, y al desierto de Efraín para esperar la hora de Su muerte.  

 

Capítulo 3:13-19. Llamamiento de los Doce

    Sus nombres se registran cuatro veces (véase abajo). Algunos tenían dos nombres; o un apellido, o un nombre dado de alguna otra manera. No sabemos por qué Jesús escogió a doce. De éstos, tres formaban un círculo más íntimo. Además de los 12, envió a 70 en una misión especial. Los números 3, 12 7 70 aparecen a menudo en el simbolismo bíblico. Las 12 tribus de Israel fueron los cimientos de la nación hebrea. Los 12 apóstoles pusieron los cimientos de la Iglesia (Apoc 21:12-14). Moisés tenía 70 ancianos, y el Sanedrín 70 miembros.

    De los doce, cuatro eran pescadores; unos publicano; otro, ferviente nacionalista. No sabemos qué eran los demás. Todos eran galileos, excepto Judas el traidor ("Cananita", 3:18, no es "cananeo" de nacionalidad, sino palabra caldea equivalente de "Zelote"). No había en el grupo ni un solo religionario profesional, ninguno que proclamara su piedad mediante el traje que usará. Pablo, que se unió al grupo después, era el único fariseo.

 

    Pedro. Aparece por primera vez mientras Juan bautizaba (Juan 1:40-42). En este, su primer encuentro con Jesús de que tenemos noticias, Jesús le dio un nuevo nombre, como si ya hubiera decidido hacerle apóstol. "Simón" era su nombre natural; su nombre nuevo, "Pedro" (griego) o "Cefas" (arameo); ambos significan "Roca." Esto se reafirmó tres años después, cuando hizo la confesión de Mat 16:18. 

    Pedro tenía esposa (Mat 8:14; Mar 1:30; Luc 4:38), que le acompañaba en sus viajes apostólicos (1 Cor 9:5). Era nativo de Betsaida (Juan 1:44) y tenía un hogar en Capernaum (Mar 1:29). O tuvo dos residencias, o se había trasladado de Betsaida a Capernaum.

    Era socio en el negocio de pesca de Santiago y Juan (Luc 5:10); obviamente, un acomodado hombre de negocios. Era enérgico, entusiasta, impulsivo, nacido para ser caudillo, y muy humano. Era a menudo el portavoz de los doce.

    El nombre de "Roca" que le dijo Jesús indica su verdadero carácter, que Jesús bien comprendía; de fuertes convicciones, valiente e intrépido, aun cuando una vez negó a su Maestro y otra vez "disimulaba" en Antioquía. Frente a la persecución era absolutamente sin temor. Puso los cimientos de la iglesia de Judea, y la llevó adelante con tal poder que dejó atónitos a los gobernantes. 

    No era papa. Ni Cristo le dio ninguna supremacía, ni él reclamó, ni le fue reconocida por los demás. Se llamó a sí mismo un anciano juntamente con los demás (Torres Amat, "co presbítero"), pero jamás "Señor Obispo". Véase además la Introducción a 1 Pedro. 

    Juan. Véase la Introducción al Evangelio según Juan.  

    Mateo. Véase la Introducción al Evangelio según Mateo.      

    Jacobo (Santiago). Hermano mayor de Juan. Jesús llamó a estos dos, "Boanerges", o sea, "Hijos del Trueno", lo que quizás indique que Jesús no carecía de un sentido humorístico. Poco se sabe de Santiago. Fue el primero de los doce en morir, siendo muerto por Herodes en el 44 d.C. Según tradiciones fluctuantes e inciertas, la mayoría de los doce murieron como mártires.

    Dos familias eran socias en el negocio de la pesca; los hermanos Santiago y Juan con Zebedeo su padre, y los hermanos Simón y Andrés. Debe de haber sido un negocio de regulares proporciones, pues tenían también trabajadores a sueldo. Todos los cuatro se hicieron apóstoles; tres de ellos, el círculo más íntimo de Jesús. Como grupo, los doce deben de haber sido hombres de más alta calidad, puesto que Jesús conocía a los hombres y tenía toda la nación de donde escoger. !Que hombres más magníficos, pues, deben de haber sido estos tres!    

    Andrés. De Betsaida. Este y Juan fueron los dos primeros convertidos de Jesús. Andrés trajo a su hermano Pedro a Cristo. Dice la tradición que predicó en Asia Menor, Grecia y Escitia (Rusia).

    Felipe. De Betsaida; conciudadano de Pedro y Andrés. Trajo a Natanael a Cristo. De mentalidad práctica. Según la tradición, predicó en Frigia y murió en Hierápolis.

    Bartolomé. Se cree que este haya sido el apellido de Natanael, quien era de Caná, a 5 km. de Nazaret. Puede haber sido por medio de éste que Jesús fue a la fiesta de las bodas. Tradicionalmente, predicó en Partia. 

    Tomás. Un gemelo. Cauto, meditativo, escéptico y pesimista. La tradición coloca su obra en Siria, Partia, Persia e India.

    Santiago, hijo de Alfeo. Llamado "el menor" probablemente por su estatura física. Dice la tradición que predicó en Palestina y Egipto. 

    Tadeo. Se le identifica con Judas hermano de Santiago. Algunos manuscritos le llaman Lebeo. Hay una tradición de que fue enviado a Abgaro rey de Edesa, y a Siria, Arabia y Mesopotamia.  

    Simón Zelote (en griego) o cananita (en arameo. No significa de nacionalidad cananea). Nada se sabe de él. Los Zelotes eran una secta intensamente nacionalista, todo lo contrario de los publicanos. Jesús escogió a uno de cada uno de los grupos rivales para ser hermanos en El y en Su obra.

    Judas Iscariote, el traidor. De Queriot, ciudad de Judea. El único apóstol que no era galileo. Avaro y deshonesto. Esperaba grandes recompensas cuando su Maestro estuviera sentado sobre el trono de David, y quedó frustrado cuando sus sueños fallaron. Después de su horrendo crimen, se ahorcó, cayó de la horca, y reventó. El porqué Jesús lo escogió es uno de los misterios inexplicables de la Providencia 

Capítulo 3:20-30. El pecado imperdonable

Véase bajo Mat 12:24-37 

Capítulo 3:31-35. Su madre y hermanos

Véase bajo Mat 12:46-50

Capítulo 4:1-25. La parábola del sembrador

Véase bajo Mat 12:1-23

Capítulo 4:30-34. La Semilla de Mostaza

Véase bajo Mat 12:31-32

Capítulo 4:26-29. ¨Parábola del crecimiento de la semilla

        Prevalecía la ideas de que el reino mesiánico se inauguraría con un destello de gloria y poder que sacudiría el mundo. Esta parábola significa que sería de comienzos muy pequeños y crecimiento lento, callado, secreto, imperceptible, pero que prosigue irresistiblemente hasta el día de la siega.   

Capítulo 4:35-41. Jesús calma la tempestad

    Se cuenta también en Mat 8:23-27 y Luc 8:22-25. En el agitado barco, los discípulos agitados y atemorizados, pero Jesús dormía tranquilamente. ¿Por qué habría de temer? El había tomado parte en la creación de los vientos y de las ondas. !Cómo quisiéramos conocer los procesos y poderes internos mediante los cuales Su palabra sosegó las furiosas aguas! !Qué reprensión a los discípulos! "¿Por qué temer? ¿Dónde está vuestra fe? ¿Puede algún mal sucederos mientras Yo estoy aquí?". 

Capítulo 5:1-20. El endemoniado Geraseno

    Se cuenta también en Mat 8:28-34 y Luc 8:26-37. Mateo dice gadarenos; Marcos y Lucas gerasenos. A Gerasa se le identificaba con las ruinas ahora llamadas "Kerza" (Kersa, Gergesa). Se cree que Gadara haya estado más al sur cerca del ángulo SE. del lago, una ciudad más grande que haya dado su nombre a la región alrededor. Gerasa era el pueblo más cercano al lugar del incidente. Queda a solamente 8 km. de la desembocadura del Jordán. Inmediatamente al sur, se halla el único lugar en donde las colinas precipitosas se acercan a la orilla del lago (Mat 8:32). 

    Mateo habla de dos endemoniados; Marcos y Lucas de solamente uno, probablemente el más notable y más violento de los dos, y el que hablaba. Un lunático violento, peligroso, de enorme fuerza muscular, que vivía desnudo entre las tumbas y en lugares desiertos, mutilándose y dando alaridos de dolor.

    Había en los dos hombres muchos demonios, una "legión"; probablemente la mayoría en el más violento de los dos. Había 2.000 puercos, y probablemente cuando menos el mismo número de demonios. Los demonios reconocieron la autoridad de Jesús inmediatamente. Nótese que querían mejor vivir en los puercos, que ir a su propio lugar. Pero de todas maneras pronto fueron a él.

    Podían controlar a los hombres, pero no a los puercos. Ellos no lanzaron los puercos al agua; ni los puercos, no los demonios querían caer al agua. Con los demonios adentro, los puercos se llenaron de pánico y huyeron despavoridos, perdiendo todo de sí mismos sobre la precipitosa colina. Una vez en movimiento, no pudieron detenerse.

    Nótese también, que los de la ciudad querían que Jesús se fuera de allí, porque aun cuando había sanado a los dementes, al hacerlo había destruido a los puercos. Esta gente estimaba más a su puercos que a sus congéneres. Todavía no han muerto todos los tales.

    A este hombre Jesús le dijo que fuera y contará de su curación (19). Al leproso (Mat 8:4) les había mandado que no dijeran nada. La razón de ellos puede ser que en Gerasa todavía no era ampliamente conocido, mientras que en Galilea la publicidad ya era desenfrenada, y brotaban los movimientos populares para proclamarle rey político   

Los Demonios

    De muchos de los sanados por Jesús se dice que eran "poseídos de demonios" (Mat 4:24; 8:16; 9:32; 12:24, 26, 43; Mar 1:24, 32, 34; 3:11, 12; Luc 4:41; 6:18, etc.).  

    ¿Qué eran estos demonios? ¿Eran algo real? ¿O Jesús y los escritores del N.T. hablaban de esta manera por cuanto era creencia común, que ellos no hacían ningún esfuerzo por corregir, la de que los afligidos estaban bajo el control de espíritus malignos?

    En los Evangelios se nos presenta a los demonios como sabedores de que Jesús era el Hijo de Dios, pertenecientes al reino de Satanás, frecuentadores de lugares desiertos, en espera de tener que ir al abismo y que prefieren aun habitar en puercos que ir a su propio lugar. Muchos podrían vivir en una misma persona. Hablaban, y reconocían tener personalidad y conciencia diferentes de las personas en quien habitaban, y del todo desligados de esa persona. Temblaban en expectación del juicio. Jesús no se interesaba en ellos, sino solamente en los afligidos por ellos.    

    Solamente en algunos casos se atribuyen a la posesión demoníaca alguna enfermedad. En un caso hicieron demente al hombre; a otro, mudo; otro, ciego y mudo; y otro, epiléptico. Estos eran efectos de la posesión demoníaca, pero no idénticos con ella. 

    Parece que hay "espíritus malos", "espíritus inmundos", "espíritus seductores", "ángeles caídos", "ángeles del diablo", y que están organizados en "principados", "potestades de las tinieblas", "malicias espirituales" en los aires", contra los cuales los humanos han de luchar continuamente (Mat 12:43, 45; 25:41; 2 Ped 2:4; Efe 6:12).  

    La implicación bastante clara de la Escritura es que los endemoniados no eran meros dementes sino casos de "personalidad invadida"; y que los demonios, sea cual fuere su origen o naturaleza, eran espíritus malignos que realmente se posesionaban de ciertas personas y las afligían de una o de otra manera. 

    Se piensa que puede haber sido una manifestación especial del diablo, que Dios haya permitido, durante la permanencia de Jesús en la tierra, para demostrar que Su poder se extiende aun dentro del reino de lo invisible. Jesús está destruyendo el imperio de Beelzebub t de los demonios. Ellos no soportan oír Su nombre ni estar en Su presencia. La fe en Él protege de todo mal que ellos pudieran hacer. 

    A juzgar por lo que sucede hoy en día en el mundo, bien pudiéramos pensar que ahora también hay verdaderos poseídos de demonios.  

Capítulo 5:21-43. Jesús levanta a la hija de Jairo 

Véase bajo Luc 8:40-56.

LOS MILAGROS DE JESÚS

    Aparte de manifestaciones sobrenaturales tales como la anunciación angelical, el nacimiento virginal, la estrella que guió a los sabios, Jesús pasando en medio de turbas hostiles, purificando el Templo, y siendo transfigurado; la caída de los soldados en tierra ante El, las tinieblas durante la crucifixión, el velo roto, las tumbas abiertas, la resurrección de Jesús, los ángeles junto a la tumba, etc., se nos cuenta de 35 milagros específicos que Jesús mismo obró.

17 Curaciones Físicas:

9 Milagros sobre las Fuerzas de la Naturaleza:

6 Curaciones de Endemoniados (Véase bajo Mar 5:1-20):

3 Resucitados de los Muertos:

    Otros Milagros. Además de los 35 nombrados y descritos, Jesús obró milagros innumerables que se nos indican como sigue:

    Cómo Obró los Milagros. Generalmente con el solo acto de la voluntad de Jesús, o por Su palabra; a veces por el tacto, o la imposición de Sus manos. En algunas ocasiones hizo uso de saliva.

 

    El Propósito de los Milagros. Los milagros de Jesús implican el uso de poder creador. "Concuerdan con Su origen milagroso, Su naturaleza exenta de pecado, y Su perfección moral." Eran parte de los medios divinos para autenticar la misión de Jesús. El mismo dijo que si no hubiera hechos obras que ningún otro había hecho, los judíos no tendrían pecado (Juan 15:24), lo que indica que él consideraba Sus milagros como pruebas de que venía de Dios. Además, los milagros eran expresión natural de Su compasión hacia la humanidad doliente. 

Capítulo 6:1-6. Una visita a Nazaret

    Se cuenta también en Mat 13:54-58. Parece ser Su segunda visita a Nazaret después de iniciado Su ministerio público, cerca de un año después de la visita narrada en Luc 4:16-30. Nótese que Jesús tenía cuatro hermanos, y "hermanas" (más de una). En este tiempo no creían en El (Juan 7:5). Después sí creyeron, y según la opinión más general, dos de ellos, Santiago y Judas, fueron autores de las dos Epístolas que llevan estos nombres. Los otros dos eran José y Simón. 

Capítulo 6:7-13. La misión de los doce

Véase bajo Mat 10.

Capítulo 6:14-29. Decapitación de Juan el Bautista

Véase bajo Luc 3:1-20

Capítulo 6:30-44. Alimentación de los 5.000

Véase bajo Juan 6:1-14

Capítulo 6:45-52. Jesús anda sobre al agua

Véase bajo Juan 6:15-21

    El Mar de Galilea. Unos 21 km. de largo y 11 de ancho. 208 m. debajo del nivel del mar. La ribera promedia cerca de 1 km de ancho, salvo al NO. en donde la llanura de Genesaret tiene unos 6 km. de ancho, y al N. donde desemboca el Jordán y al S. donde sale. Las colinas ahora están desnudas, pero según Josefo, en los días de Jesús las cubrían espesos bosques, Sus orillas estaban densamente pobladas, con 10 ciudades de no menos de 15.000 habitantes cada una. Estaba rodeada de una hilera casi ininterrumpida de edificios. La ribera del oeste es sumamente fértil, y los inviernos templados. Se producen cosechas tropicales de todas clases, dándose los productos cada mes. Aparte de la agricultura y horticultura, las industrias principales eran la tintorería, la tenería, la construcción de barcos, la pesca y la producción de pescado seco. Abundaban en sus aguas la pesca, y se exportaba por todo el imperio romano. El extremo norte fue el escenario principal del ministerio terrestre de Jesús, sagrado para siempre como el lugar en donde Dios, revestido de forma humana, anduvo entre los hombres, cuyo relato es la cosa más hermosa de todos los anales de la humanidad.    

    DESDE LA ALIMENTACIÓN DE LOS 5.000 HASTA LA TRANSFIGURACIÓN

Mar 6:53 hasta 8:26          Mat 14:34 hasta 16:12

    De estos seis u ocho meses en la vida de Jesús tenemos escasas noticias. Los registran solamente Mateo y Marcos, este último un poco más detalladamente. Lucas pasa directamente desde la alimentación de los 5.000 hasta los incidentes de la Transfiguración. Juan pasa directamente de la alimentación de los 5.000 a la visita de Jesús a Jerusalén en la fiesta de los Tabernáculos, seis meses después (Juan 6:71; 7:1).

    A juzgar por los pocos vistazos que tenemos, buena parte de estos seis u ocho meses se pasaron fuera de Galilea, en las regiones de Tiro y Sidón, Decápolis, y Cesarea de Filipos, poblados en buena parte por gentiles. Decápolis era la región al este del mar de Galilea, y se extendía al norte hasta Damasco. Allí reinaba Felipe, gobernante bueno y justo, y que no tenía ningún motivo especial de antagonismo hacia Jesús. Herodes era gobernante de Galilea. Hacía poco que había asesinado a Juan el Bautista, y comenzaba a mirar con sospechas a Jesús, especialmente después de que el pueblo se volvió en contra de El luego de la alimentación de los 5.000 (véase bajo Juan 6)    

Capítulo 6:53--56. Las multitudes en Genesaret 

     Se cuenta también en Mat 14:34-36. Genesaret era la llanura a lo largo de la ribera al sur de Capernaum. Parece que al día siguiente de haber alimentado a los 5.000, explicó al gentío en Capernaum la naturaleza de Su misión, y muchos se apartaron de Él (Juan 6:66). Entonces se dirigió al sur, a Genesaret, en donde se reunieron grandes multitudes, y sanó a muchos.       

Capítulo 7:1-23. Los fariseos y la contaminación

    Se relata también en Mat 15:1-20. Los caudillos de Jerusalén ya habían acordado matar a Jesús (Juan 5:18) Sin duda habían oído de decaía Su popularidad en Galilea, y habían enviado a esta delegación de fariseos para activar su campaña de propaganda, esperando así mermar Su popularidad entre Sus propios discípulos, pues es probable que muchos de éstos hayan sostenido las mismas tradiciones de los fariseos. El lavado de manos a que aquí se alude no era para fines sanitarios, sino una ceremonia netamente religiosa; no de la ley, sino de invenciones de los escribas. Jesús les dijo que tales ceremonias no eran de valor alguno y que la verdadera contaminación es la del corazón. Luego les censuró severamente por haber invalidado la Palabra de Dios de Dios mediante algunas de sus tradiciones de origen humano. Sus palabras se aplican de manera directa a muchas de las prácticas que a través de los siglos han sido introducidas dentro de la Iglesia. Es sorprendente la astucia y el ingenio que emplean muchos dirigentes eclesiásticos para hacer que sus formas y prácticas, bien conocidas como de origen humano, se conformen a la Palabra de Dios. Son esclavos de la tradición, pero tiene en poco la Palabra de Dios.      

Capítulo 7:24-30. La mujer sirofenicia

    Se cuenta también en Mat 15:21-28. En Mateo se le llama "cananea". Los fenicios eran de descendencia cananea. Esto sucedió a unos 80 km. al norte de Capernaum, fuera del territorio judío, en una región de gentiles; la misma región en donde Elías había sido enviado a la viuda de Sarepta (1 Reyes 17:9). Non era precisamente que Jesús quería llamarla "perro" (27). En esto solamente se hacía eco de lo que estaba en las mentes de los discípulos. La persistencia, humildad y fe de ella obtuvieron lo que pedía. Véase bajo Luc 18:1-8. 

Capítulo 7:31-37. Saneamiento de un sordomudo

    Jesús volvió desde la región de Tiro y Sidón, en donde se había retirado temporalmente de la publicidad, hasta el este y sur, a través de Decápolis y hasta le margen oriental del mar de Galilea. En este caso Jesús usó de saliva, a que popularmente se le atribuía poder sanador. Por lo general Sus milagros se hacían con solamente Su palabra. Ahora estaba nuevamente en la región en donde pocas semanas antes habían intentado hacerle rey. Por esto dijo al hombre que callara, para evitar la publicidad. 

Capítulo 8:1-9. Alimentación de los 4.000

    Se halla también en Mat 15:29-39. Probablemente esto se hizo no muy lejos de donde pocas semana antes había alimentado a los 5.000. Mateo añade que esto sucedió en una época en que sanaba a grandes multitudes. El público de Galilea debe de haber oído que Jesús había vuelto a la región.       

Capítulo 8:10-21. La "Levadura de los Fariseos"

    Se cuenta también en Mat 16:1-12. Este incidente sucedió en Dalmanuta (10). Mateo dice que en Magdala, el pueblo de María Magdalena, que era una ciudad de la región de Dalmanuta, en la parte media del lado oeste del lago. Apenas había vuelto Jesús a Galilea, y ya aparecen Sus enemigos, recurriendo a todo ardid imaginable para desacreditarlo ante los ojos del pueblo. Querían una "señal". Durante dos años Él había estado sanando a vasta multitud de enfermos de toda clase de dolencia, en sucesión no interrumpida. Había alimentado a los 5.000, y a los 4.000; y todavía pedían una "señal" (véase bajo Mat 12:38-45). Jesús les dijo que pedir otra señal además de las que Él ya había hecho les revelaba como"generación mala y adúltera"; es decir, de corazones hechos para Dios pero entregados a las cosas de este mundo. También Le preocupaba la lentitud de los discípulos en comprender el significado espiritual de Sus milagros, y su evidente tendencia de dejarse influir por el materialismo de los fariseos (7-12).   

Capítulo 8:22-26. Saneamiento de un ciego

    Esto fue en Betsaida, el hogar de Pedro, en donde Jesús había hecho muchos milagros (Mat 11:21), y cerca de cuyo  pueblo había alimentado a los 5.000. De aquí Su advertencia al hombre, de que evitará la publicidad innecesaria.

Capítulo 8:23-70. La confesión de Pedro

Véase bajo Mat 16:13-20.

Capítulo 8:31-33. Jesús predice su pasión

Véase bajo Mar 9:30-32.

Capítulo 8:34-9:1. El costo del Discipulado

Véase bajo Luc 14:25-35.

Capítulo 9:2-13. La Transfiguración

    Se cuenta también en Mat 17:1-13 y Luc 9:28-36. Se cree que haya sido en el Monte Hermón, poco antes de la despedida final de Jesús de Galilea, unos 4 o 6 meses antes de Su muerte /véase bajo Luc 9:51). Uno de los propósitos de la Transfiguración era fortalecer la fe de los tres principales discípulos de la naturaleza divina de la Persona de Cristo, para que resistieran la sacudida de los días sombríos que se acercaban. Pedro nunca lo olvidó. Le dio confianza y seguridad cuando confrontaba su propio martirio, años después (2 Ped 1:14-18). Era también como un gran testimonio culminante desde el cielo, de que Jesús era Aquél en quien todas las profecías del A.T. convergían y hallaban su cumplimiento.  

Capítulo 9:14-29 . El muchacho epiléptico

    Se relata también en Mat 17:14-19, Luc 9:37-42. Era un caso severo de posesión demoníaca, que había resistido todo esfuerzo de los discípulos. Véase Mar 5:1-20. 

Capítulo 9:30-32. Nuevamente Jesús predice su pasión

        Hasta la fecha de la confesión de Pedro, Jesús parece haber evitado el tema de Su muerte que ya se avecinaba. Lo había intimado a Nicodemo, al principio de Su ministerio (Juan 3:14). Ahora, cuando la hora de Su crucifixión se acercaba, comenzaba a hablarles claramente de ella. Ellos no lo podían creer. Estaban seguros de que era solamente una parábola, con algún significado misterioso. Véase nota bajo Mat 10. Entre la confesión de Pedro y la llegada de Jesús a Jerusalén, parece haberles hablado de ella cinco veces, como sigue:  

Capítulo 9:33-37. ¿Quién es el mayor?

Véase bajo Luc 9:46-48

Capítulo 9:38-40. El obrador desconocido de milagros

Véase bajo Luc 9:49-50

Capítulo 9:41-50. Causas de tropiezo

    Uno de los supremos motivos cristianos es el conducirnos de tal manera que ningún otro se pierda a causa de nuestro ejemplo. Jesús dijo esto varias veces en diferentes contextos (Mat 18:7-14; Luc 17:1-10), enfatizando cuán terrible lugar es el infierno. 

SU MINISTERIO EN PEREA. Capítulo 10. Véase bajo Luc 9:51. 

Capítulo 10:1. La despedida de Galilea

Véase bajo Luc 9:51

Capítulo 10:2-12. Sobre el divorcio

Véase bajo Mat 19:3-13

Capítulo 10:13-16. Sobre los niños

Véase bajo Luc 18:15-17

Capítulo 10:17-31. El joven rico

Véase bajo Luc 18:18-30

Capítulo 10:32-34. Otra vez la pasión

Véase bajo Mar 9:30-32

Capítulo 10:35-45. La petición de Santiago y Juan

Véase bajo Mat 20:20-28

Capítulo 10:45-52. EL ciego Bartimeo

Véase bajo Luc 18:35-43.

LA ÚLTIMA SEMANA. Capítulo 11 al 16

Capítulo 11:1-11. La Entrada Triunfal

Véase bajo Mat 21:1-11

Capítulo 11:11-15. Purificación del Templo

Véase bajo Mat 21:12-17

Capítulo 11:12-14, 19-25. La Higuera

Véase bajo Mat 21:18-22

Capítulo 11:27-33. ¿Con qué autoridad?"

Véase bajo Mat 21:23-27

Capítulo 12:1-12. Parábola de la Viña

Véase bajo Mat 21:33-46

Capítulo 12:13-17. El Tribuno al César

    Se relata también en Mat 23:15-22; Luc 20:20-26. era un intento de inducir a Jesús a que dijera algo sobre lo cual pudieran basar una acusación de deslealtad hacia el gobierno romano y así entregarle a Pilatos. Los herodianos eran partidarios de la familia de Herodes. Estos y los fariseos, obrando de común acuerdo, formularon una pregunta sobre cuya contestación ellos mismos estaban en desacuerdo. Con un golpe maestro, Jesús declaró la separación de la Iglesia y del Estado. Los cristianos deben obedecer a su gobierno, pero el gobierno no tiene derecho de determinar la religión de sus súbditos. 

Capítulo 12:18-27. Sobre La Resurrección

    

Se cuenta también en Mat 22:23-33 y Luc 20:27-40. Los saduceos eran los materialistas de su época. No eran numerosos; pero eran  eruditos, ricos e influyentes. No creían en la resurrección. La pregunta con la cual intentaron combatir a Jesús entrañaba un caso que requeriría la poligamia en el cielo. Jesús resolvió el problema al momento: en el cielo no habrá matrimonio. Luego citó la Escritura para demostrar que sí hay resurrección. 

Capítulo 12:28-34. El más Grande Mandamiento

    Se cuenta también en Mat 22:34-40. Lo que Jesús dio como el primer mandamiento lo citó de Deut 6:4-5; el segundo, de Lev 19:18. Nótese que Jesús puso a Dios primero, y a nuestro prójimo en segundo lugar. La cosa más importante en toda la vida es nuestra actitud hacia Dios. Todo depende de esto. Jesús es Dios encarnado. La cosa máxima que El quiere es que Le amemos aún más de lo que amamos nuestra propia vida. La última cosa que Jesús quería saber de Pedro, preguntándole tres veces seguidas, era ésta: "¿Me amas a Mí?" (Juan 21:15, 16, 17).

Capítulo 12:35-37. El Hijo de David

    Se halla también en Mat 22:41-46; Luc 20:41-44. En esta pregunta el problema era; ¿cómo puede un hombre llamar Señor a su propio hijo? Por sencilla que nos parezca la respuesta a nosotros ahora, la pregunta hizo callar a éstos (Mat 22:46). Jesús era un maestro de la dialéctica, más que suficiente para sotistería de sus enemigos. 

Capítulo 12:38-40. "!Ay de los Escribas!"

 Véase bajo Mat 23. 

Capítulo 12:41-44. Las blancas de la viuda

    Se cuenta también en Luc 21:1-4. Esto fue inmediatamente después de su tremenda condenatoria de los escribas y fariseos. Fue Su último acto en el Templo, después de un día atareado y de acerba controversia. Tomó de Su tiempo para rendir este cálido tributo a la buena viuda que había dado todo cuanto tenía. Entonces salió del Templo, para no volver nunca jamás. 

Capítulo 13. La Segunda Venida

Véase bajo Mat 24.

Capítulo 14:1-2. El complot para matar a Jesús

    Se halla también en Mat 26:1-5; Luc 22:1-2. Esto fue el martes por la noche. Cerca de un mes antes, después de que Jesús había levantado de los muertos a Lázaro, el Sanedrín había resuelto definitivamente que Jesús debía morir (Juan 11:53). Pero la popularidad de Jesús lo hacía difícil (Luc 22:2). Aún en Jerusalén la multitud estaba pendiente de Él (Mar 12:37, Luc 19:48). La oportunidad vino la segunda noche de este suceso, mediante la traición de Judas, quien en una maniobra sorpresiva entregó a Jesús en manos de ellos esa noche, mientras la ciudad dormía. Se apresuraron para condenarle antes que fuera de día, y por la mañana, antes que las multitudes de la ciudad estuvieran bien despiertas, ya Le tenían sobre la cruz.

Capítulo 14:3-9. El ungimiento en Betania

    Se cuenta también en Mat 26:6-13 y Juan 12:1-8. Parece que esto realmente sucedió el sábado por la noche, antes de Su entrada triunfal (Juan 12:2, 12). Pero Mateo y Marcos lo cuentan aquí en relación con el complot de los sacerdotes, como fondo para la traición de Judas. La reprensión de Jesús a éste (Juan 12:7) parece señalar el momento en que definitivamente decidió entregarle. Véase además bajo Juan  12:1-8. 

Capítulo 14:10-11. EL pacto de Judas

    Se halla también en Mat 26:14-16; Luc 22:3-6. A él le tocaba entregar a Jesús en ausencia de la multitud. No se atrevían a detenerle abiertamente, por temor de ser apedreados por el pueblo. Judas los guío hacia donde se hallaba Jesús en uno de Sus retiros secretos, cuando la ciudad ya dormía. 

    Jesús "sabía desde el principio" que Judas Le entregaría. ¿Por qué fue éste escogido para ello? Es uno de los misterios de los caminos de Dios. 30 piezas de plata, unos $20.00 de USA., era el precio de un esclavo (Ex 21:32). Judas puede haber creído que Jesús usaría SU poder milagroso para librarse; o puede haber sido que tratara de obligar a Jesús a declararse públicamente. En todo caso, antes los ojos de Dios su acto era horrendo, porque Jesús dijo que le hubiera sido mejor nunca haber nacido (Mat 26:24). Todo esto había sido predicho con exactitud sorprendente (Zac 11:12-13). "Jeremías" en Mateo 27:9-10, o es error del copista, o se debe a que el grupo entero de los libros proféticos a veces se denominan con el nombre de Jeremías. 

Capítulo 14:12-25. La Última Cena

Véase bajo Mat 26:17-29

Capítulo 14:26-31. La negación de Pedro

Véase bajo Juan 18:15-27     

Capítulo 14:32-34. La agonía en Getsemaní

Véase bajo Luc 22:39-46

Capítulo 14:43-52. La traición y el arresto

Véase bajo Juan 18:1-12 

Capítulo 14:53-15:20. El juicio de Jesús

    Se describe también en Mat 26:27- 27:31; Luc 22:54-23:25; Juan 18:22-19:16. Hubo dos procesos: ante el Sanedrín, y ante Pilato, el gobernador romano. Judea estaba sometida a Roma, y el Sanedrín no podía ejecutar una sentencia de muerte sin el consentimiento del gobernador romano. Hubo tres etapas en cada proceso, o sean seis por todas.

Capítulo 15:21-41. La Crucifixión

    Véase bajo Mat 27:32-60; Luc 23:26-49; Juan 19:17-30.

Lugar de la Crucifixión "fuera de la ciudad" (Juan 19:17, 20; Heb 13:12), en un lugar llamado "La Calavera" (Mat 27:33; Mar 15:22; Luc 23:33; Juan 19:17). "Calvario" es "Calavera" en latín y "Gólgota" en hebreo. Solamente hay un lugar en los alrededores de Jerusalén que ha llevado, y aún lleva, el nombre de "Monte de la Calavera". Queda apenas fuera del muro del norte, cerca de la puerta de Damasco. En un estrado rocoso de casi 10 m. de alto, justamente por encima de la "gruta de Jeremías", y tiene un parecido notable con una calavera humana. 

    El lugar tradicional de la Crucifixión es la Iglesia del Santo Sepulcro. Queda dentro del muro. La opinión general de los arqueólogos hoy día es la de que el muro se halla ahora justamente donde estaba en tiempo de Cristo, y que el sitio verdadero de la crucifixión de Jesús fue más probablemente el "Monte de la Calavera". 

Capítulo 15:42-47. Sepelio de Jesús

Véase bajo Juan 19:38-42   

Capítulo 16:1-8. Las mujeres visitan la tumba

    Véase nota en Mat 28:1-8. "Y Pedro", versículo 7. Pedro, en su amarga humillación por haber negado al Señor, sin duda se sentía desechado, y necesitaba este mensaje especial. Un poco más tarde de ese mismo día, Jesús se le apareció a Pedro (Luc 24:34). Lo sucedido en esa entrevista, solamente podemos imaginárnoslo; lágrimas ardientes, vergüenza abrasadora, y perdón amoroso. Así se selló una devoción que jamás se quebrantó de nuevo, hasta el martirio de Pedro. Véase además bajo Juan 21:15-19.

    LAs mujeres corren para informar a los discípulos. Pedro y Juan corren a la tumba (Juan 20:3-10). 

Capítulo 16:9-20. Los últimos 12 versículos de Marcos

    Estos no se hallan en los manuscritos Sinaítico y Vaticano, pero desde tiempos muy primitivos fueron admitidos como parte genuina del Evangelio de Marcos. Se cree posible que la última página del original se haya perdido, siendo luego añadidos estos versículos. No parece posible que el versículo 8 sea terminación apropiada del libro. 

Capítulo 16:9-11. Aparición a María Magdalena

    Véase Juan 10:11-18. Y a las otra mujeres, Mat 28:9-10; y a los dos, Mar 16:12-13. Véase bajo Luc 24:13-32. 

Capítulo 16:14-18. Jesús aparece a los once

    Se cuenta también en Luc 24:33-43 y en Juan 20:19-25; véanse ambos pasajes. La comisión final de ir a todo el mundo (15-16) parece haber sido dada en esta ocasión. Sin embargo, puede haber sido un resumen de las instrucciones finales que Jesús haya repetido una y otra vez durante 40 días de Su ministerio después de la resurrección. La substancia de ella se da cuatro veces:

Entre los versículos 18 y 19 transcurrieron 40 días, en los cuales:

Capítulo 16:19-20. Ascensión de Jesús al cielo 

    Véase bajo Luc 24:44-53.

ORDEN DE LOS EVENTOS DE LA MAÑANA DE LA RESURRECCIÓN

    No es fácil armonizar en un solo relato consecutivo las noticias fragmentarias de los cuatro Evangelio acerca de la resurrección de Jesús. En una unas pocas frases se generalizan muchos detalles, y no se nos dan todos los incidentes en el orden preciso de su acontecimiento. 

    Debemos recordar que había diferentes grupos de discípulos, alojados en diferentes sitios, yendo a la tumba en diferentes grupos, y que no esperaban que Jesús resucitara (véase Juan 20) sino que visitaban la tumba para completar el embalsamamiento de Su cuerpo para su sepultura permanente. 

    El primer vistazo de la tumba vacía , y el anuncio de los ángeles, llenó a las mujeres de una agitación sin límites. Fueron para contarlo a los demás, corriendo de aquí para allá y alternando en ellas el gozo, el temor, la ansiedad, la admiración y el azoramiento.

    Muchas cosas sucedieron que no se nos relatan. De lo que se relata, un escritor cuenta un incidente y otro cuenta otro. Uno da en una sola frase lo que otro describe en detalle. Algunos abarcan varios incidentes en una sola afirmación general. Ninguno da un relato completo. 

    Hay varias maneras en las cuales pueden armonizarse los relatos. La siguiente, aunque solamente provisional, es generalmente aceptada:

    Todo esto probablemente sucedió en menos de una hora.

(Compendio Manual de la Biblia por Henry H Halley  p. 404)