Lectura
Daniel
Lectura de Daniel
Tiempo de Lectura= 1:10 / Contiene: 12 capítulos, 357 versículos y 11.606 palabras.
Datos de Orientación de Daniel
Contenido: una serie de historias acerca de la manera en que Dios se glorifica mediante Daniel y sus tres amigos en Babilonia, seguidos de cuatro visiones apocalípticas acerca de reinos futuros y del reino final de Dios.
Profeta: Daniel, uno de los primeros exiliados a Babilonia, quien fue escogido para servir como administrador provincial en la corte babilónica y, finalmente, en la corte persa.
Fecha de composición: desconocida, presumiblemente hacia el fin del siglo sexto a.C. (aprox. año 520) aunque muchos han sugerido fechas desde el segundo siglo a.C. (aprox. año 165).
Énfasis: la soberanía de Dios sobre todas las naciones y sus gobernantes; el cuidado de Dios a los judíos en el exilio, con promesas de una restauración final; el presente gobierno de Dios sobre el mal y la victoria final sobre el mismo.
Panorama del Libro de Daniel
El libro de Daniel viene en dos partes claramente visibles (caps. 1-6 y 7-12). La primera parte contiene historias de la corte, en su mayor parte acerca de Daniel y sus tres amigos que permanecen absolutamente leales a Jehová aun cuando los elevan a posiciones de importancia dentro del imperio babilónico. Los énfasis son cuatro:
Sobre la lealtad de los cuatro hebreos a Dios
Sobre la liberación milagrosa de ellos
Sobre el reconocimiento por parte de los reyes gentiles ante la grandeza del Dios de Israel.
Sobre Daniel como intérprete de sueños dotado por Dios. Todos los cuales resaltan la soberanía de Dios sobre todas las cosas, incluyendo al rey que conquistó y destruyó a Jerusalén.
La segunda parte es una serie de visiones apocalípticas acerca del ascenso y caída de los imperios que siguieron, que en cada caso incluyen a un gobernante tirano (7:8, 24, 25; 8:23-25; 11:36-45), quien es identificado con Antíoco IV (Epífanes) de los gobernantes seléucidas de Palestina (año 175-164 a.C.), quien, por causa de la destrucción de Jerusalén y el sacrilegio del templo, llegó a ser el primero de una serie de figuras del anticristo en la literatura judía y cristiana. Pero en cada caso, el enfoque final está en el juicio de Dios sobre el enemigo y en el futuro reino glorioso que espera a su pueblo.
Recomendaciones Específicas para la Lectura del Libro de Daniel
Para iniciar, es importante darse cuenta de que en la Biblia hebrea, Daniel está incluido entre los Escritos en lugar de entre los Profetas. En parte, esto de debió a su género, historias acerca de un "profeta" y visiones apocalípticas, en lugar de oráculos proféticos. De hecho, no hay algo semejante a Daniel en la literatura judía y cristiana, con una combinación de historias de la corte y visiones apocalípticas. Además, su intento es inspirar y alentar al pueblo de Dios que vive bajo dominio extranjero, no llamarlos al arrepentimiento a la luz de juicios venideros. Por esto, Daniel nunca es llamado un profeta, sino uno al que Dios le revela misterios.
Puede ser útil , por tanto, que el lector examine el género apocalíptico, puesto que los sueños y visiones en los capítulos 2-7-11 tienen la mayor parte de los rasgos de lo apocalíptico: el libro vio la luz en tiempo de opresión, es totalmente una obra literaria, viene por medio de visiones y sueños que son dados por ángeles, las imágenes son fantasías que simbolizan la realidad y a Daniel se le dice que selle las visiones hasta el tiempo del fin (8:26; 9:24; 12:4).
Es muy interesante que los capítulos 1 y 8-12 están en hebreo, mientras que los capítulos 2-7 están en arameo, la lengua más usada en el Cercano Oriente desde el siglo sexto en adelante hasta el tiempo de Cristo. Hay dos cosas importantes acerca de eso. Primera, la porción aramea consiste de dos historias, más la primera visión, lo que sugiere que éstas están abiertas para la lectura de todos, pero la introducción a las visiones interpretadas están en hebreo, implicando tal vez que son únicamente para el pueblo de Dios. Segunda, la porción aramea está arreglada en un diseño quiástico así:
Los capítulos 2 y 7 contienen visiones similares de reino futuros, que terminan con el reino final y eterno de Cristo.
Los capítulos 3 y 6 son historias de liberaciones milagrosas, donde la oposición ha sido dirigida contra Dios.
Los capítulos 4 y 5 son historias acerca de la muerte de dos reyes babilónicos que reconocieron la grandeza del rey de Israel.
Por consiguiente, estas historias nos dicen que Dios tiene el control final de toda la historia humana (caps. 2 y 7 ), ambos ilustrados por historias de liberaciones milagrosas (caps. 3 y 6) y del "derrocamiento" de los dos reyes babilónicos (caps. 4 y 5). En cada caso, son narradas de manera maravillosa. Para obtener todo su beneficio el lector podría probar a leerlas en voz alta, cómo fue su propósito original.
Para leer Daniel también es importante estar consciente de dos contextos históricos: 1) el propio de Daniel y 2) el predicho en sus visiones. Por eso, los capítulos 1-6 describen acontecimientos dentro de la corte babilónica, desde Nabucodonosor hasta el primero de los gobernantes persas de Babilonia (aprox. 605-530 a.C.), desde el tiempo antes de la caída de Jerusalén, cuando los primeros cautivos de Judá fueron traídos a Babilonia, hasta justo más allá de la caída del imperio babilónico en el año 539.
Las visiones (caps. 7-12) se retoman en ese punto. Babilonia fue seguida por el imperio persa de larga duración (año 539 a aprox. 330).Enseguida vino el imperio griego de Alejandro que fue de corta duración (año 333 a aprox. 323), imperio que a su muerte fue dividido entre sus cuatro generales (8:19-22). Para entender la historia judía intertestamentaria es de interés especial la larga contienda por Palestina entre los seléucidas (de Antíoco, al Norte) y los Tolomeos (de Egipto, al Sur), a la que se alude en la visión en Daniel 11. Para Daniel es crucial el ascenso de Antíoco IV, descrito en 11:21-32, quien de hecho se propuso aplastar el judaísmo en Jerusalén obligándolos a adoptar su política de helenizar sus tierra. Para eso, él prohibió guardar la Ley y mostró favores especiales para los que eran helenizados (11:28). Finalmente, Roma le impidió apoderarse de Egipto y regresó por Jerusalén en donde derramó su furia sobre los judíos que lo resistieron, profanó el lugar santo levantando una estatua de Zeus allá por el año 167 a.C. (11:30, 31). Este evento, que finalmente llevó a la revuelta macabea registrada en los libros apócrifos de los Macabeos 1 y 2, es previsto en Daniel 7-11. Cien puede el lector imaginarse lo que podría haber sido leer Daniel durante este período, tanto las historias de los capítulos 1-6 (!Dios honra la lealtad y humilla a los reyes arrogantes!) y las visiones mismas (Dios había predicho todo esto).
Finalmente, es importante reconocer que la venida del reino mesiánico es descrita como teniendo lugar después del derrocamiento de Antíoco, que de hecho ocurrió un siglo y medio después, pues el único reino digno de mencionar después de Antíoco no fue el de Roma, sino el de Cristo.
En congruencia con toda la tradición profética hebrea, estos eventos históricos venideros fueron vistos contra el telón del gran futuro escatológico de Dios.
Un Recorrido por el Libro de Daniel
1:1-21
Narración introductoria: Daniel y sus amigos en la corte de Nabucodonosor
Preste atención a las maneras en que esta narración de apertura introduce al lector no solamente a la historia que sigue, sino a una buena comprensión del libro. Los versículos 1, 2 proveen del marco histórico, pero también anticipan 5:1, 2.
Daniel y sus compañeros superan a todos los otros que estaban al servicio del rey, y lo hacen precisamente porque mantienen lealtad al pacto en relación a las leyes de alimentos (1:6-20), pero note también la pequeña inserción en el v. 7, que anticipa la siguiente historia. Y finalmente vea cómo Dios está dirigiendo estos asuntos (9, 17).
2:1-49
El sueño de Nabucodonosor es interpretado por Daniel
Esta narración sirve para tres propósitos:
Exaltar a Dios sobre Nabucodonosor (27, 28, 36.38, 44, 45, 47), incluyendo la exaltación que Dios hace de Daniel a los ojos del rey (46, 48, 49).
Presentar a Daniel como agente de Dios en el arte de interpretar sueños (14-45)
Anticipar las visiones posteriores (31-45).
Note la manera en que los dos últimos asuntos son destacados en la oración de Daniel (20-23);además que aunque el sueño es interpretado, no hay interés posterior en él en este punto, solamente intrigando al lector para seguir con las siguientes visiones. Note finalmente cómo el versículos 49 anticipa la siguiente historia, en la que Daniel no aparece.
3:1-30
Salvados del horno ardiente de Nabucodonosor
Ahora el "cabeza de oro" (2:38), hace una monstruosa imagen de oro y manda a todos los habitantes de las provincias que lo adoren. Pero así como Dios cuidó de ellos en capítulo 1, los tres hebreos son rescatados (milagrosamente) por su absoluto rechazo a la idolatría (3:16-18). Parte del poder de la narración está en sus excesivas repeticiones. Pero su mayor poder está en su sentido de que el mayor rey de la tierra no iguala al Dios eterno, Dios no solamente rescata a los tres hebreos, con gran estilo, de la arrogancia y la ira de Nabucodonosor, sino que el rey también los asciende (30), y él mismo reconoce la grandeza de su Dios (28, 29), lo que a la vez anticipa la historia siguiente.
4:1-37
La locura de Nabucodonosor
La última expresión de la soberanía de Dios sobre los reyes terrenales es narrada de manera magnífica, destacada en parte por el hecho de que toda la narración del rey a las naciones (1). Empieza con el reconocimiento del rey de que solamente el reino de Dios es para siempre (2, 3; 2:44), anticipando de nuevo visiones posteriores (7:14, 18, 27). Termina con la misma nota (4:34, 35) después de que el arrogante rey es humillado por Dios, al imponerle el papel de un animal. Note que Daniel también aparece nuevamente como el intérprete de sueños. (8-27)
5:1-31
La fiesta de Belsasar y la caída de Babilonia
Imagine el drama conforme avanza en la lectura. También observe cuidadosamente, sin embargo, las maneras en que la historia funciona para recordarle a uno que el imperio babilónico llegó a su fin porque su rey no honró al Dios verdadero (23), y ara relacionar esto en un contexto donde el rey desafía a Dios al usar los utensilios sagrados del templo de Jerusalén (2; 1:2) con propósito idólatras. Una vez más Daniel es la figura central al interpretar, ahora, la escritura en la pared.
6:1-28
Daniel en el foso de los leones
El tercer ataque sobre la fe judía (caps. 1 y 3) presenta de nuevo a Daniel, pero ahora con Babilonia bajo el gobierno persa. Note cuánto de ello corresponde al capítulo 3: Daniel conoce el decreto, tanto como su propósito y consecuencias - ser arrojado de inmediato a la muerte - pero él rehúsa dejar de orar a su Dios. ÉL es rescatado divinamente y el rey rinde homenaje al "Dios viviente" (26). Fíjese en la manera en que Darío refleja el reconocimiento de Nabucodonosor del reinado eterno de Dios (26, 27; 34, 35).
7:1-28
La visión de las bestias del mar
Las cuatro visiones de estos capítulos están fechadas cuando Daniel era un hombre relativamente viejo. La primera evoca los asuntos de 2:36-45 y también anticipa lo que sigue. En este caso el interés se centra en el cuerno pequeño y en el futuro reino mesiánico. Estos son resaltados: 1) Por la manera en que esta narración es establecida (el cuerno pequeño es presentado en v. 8; seguido a su vez por la escena de la corte divina en 9; 10, y su derrota final en 11; seguido por el reino eterno del Altísimo y sus "santos" 18). 2) Por la falta de interés presente en los otros reino (ver cap. 8). 3) Por el singular interés de Daniel en la cuarta bestia y en el cuerno pequeño (19, 20). La última parte de la visión misma, la opresión de los santos por el cuerno pequeño, ha sido dejada hasta los versículos 21 y 22, de modo que la interpretación pueda concentrarse en este rasgo, sobre su derrota final y sobre el reino eterno de Dios (25-27).
8:1-27
La visión del carnero y del macho cabrío
Los reinos segundo y tercero del capitulo 7 son ahora concebidos como un carnero y un macho cabrío y son interpretados como los medos y los persas, seguidos por los griegos. Se describe la gran victoria de Alejandro el grande sobre Persia (6-8, 21) y la siguiente cuádruple división de su imperio entre sus cuatro generales (8b, 22), de la cual finalmente vendría el cuerno pequeño (9-13, 23-25). Fíjese de nuevo en el enfoque de la visión: que él ataca a los santos y a su adoración, y que él mismo será destruido, pero no por un poder humano.
9:1-27
La interpretación de la profecía de Jeremías
La oración de Daniel (4-19) es el centro de interés teológico del libro, la misma que refleja el merecido exilio de Israel por la infidelidad al pacto, pero que expresa esperanza en el perdón y la misericordia de Jehová (el único lugar en Daniel donde aparece el nombre de Jehová). Esta oración está cercada por la necesidad de una nueva aplicación de los setenta años de Jeremías (1-3, a la luz de la devastación que será causada por el cuerno pequeño). La respuesta (20-27) es un típico uso apocalíptico de los números, donde el número original es multiplicado por siete (al igual que al final de la devastación por el cuerno pequeño), y la misma que, de nuevo y de manera típica, es representada contra el telón del fin definitivo.
10:1-12:4
La revelación del futuro por el ángel
Todas las visiones han estado señalando a este final. Note las preparaciones elaboradas por él en el encuentro de Daniel con el ángel en 10:1-21. Lo que sigue, después de una introducción (11:2-4) que retoma de la visión en 8:19-22, es un pronóstico de la lucha entres los seléucidas y los tolomeos por la "tierra gloriosa" (11:5-20; Jer 3:19). Pero, como antes, todo esto lleva al ascenso y caída de Antíoco IV (Dan 11:21-45), concentrándose especialmente en la devastación de Jerusalén, pero también prediciendo de nuevo su fin (12:1-4) que tendrá como su centro de interés la resurrección de los muertos y la recompensa eterna de los juntos.
12:5-13
Conclusión
Note que se dan de nuevo las preguntas finales de Daniel, con esquemas de números enigmáticos: "¿Cuándo será el final de estas cosas sorprendentes?", y "Cuál será el final de estas cosas?", aunque Daniel mismo reposará hasta la resurrección.
El libro de Daniel, aunque se enfoca principalmente en un periodo de la historia de Israel, mira hacia adelante al gran reino eterno de Dios inaugurado por JEsucristo y como tal tuvo una gran influencia en las figuras del lenguaje usadas en el Apocalípsis de Juan.