Respuestas

1.  Está dirigida a Tito, mi verdadero hijo en la fe. (Tito 1:4)

2.  El propósito principal es que Tito ordene ancianos en cada ciudad, conforme a las instrucciones dadas por el apóstol Pablo. (Tito 1:5)

3.  Un anciano debe ser irreprensible, marido de una sola mujer, que tenga hijos creyentes, no acusados de disolución ni de rebeldía. (Tito 1:6)

4.  Los requisitos son: ser irreprensible, no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino hospitalario, amante de lo bueno, prudente, justo, santo, dueño de sí mismo, retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada. (Tito 1:7-9)

5.  Un líder en la iglesia debe ser un ejemplo en todo, mostrando integridad en su enseñanza, su conducta y su trato con los demás. (Tito 1:7-9)

6.  Se menciona que hay muchos rebeldes, habladores vanos y engañadores, especialmente entre los de la circuncisión, a quienes es necesario tapar la boca, pues trastornan casas enteras enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene. (Tito 1:10-11)

7.  La responsabilidad de Tito es reprenderlos con dureza para que sean sanos en la fe, no prestando atención a fábulas judaicas ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad. (Tito 1:13-14)

8.  Se menciona la importancia de enseñar sana doctrina para que los creyentes sean firmes en la fe y puedan refutar a los que contradicen la verdad. (Tito 1:9, 13)

9.  Se deben silenciar porque pervierten casas enteras y enseñan por ganancia deshonesta lo que no conviene. (Tito 1:11)

10.  Se dice que los cretenses son siempre mentirosos, malas bestias, glotones perezosos, y que este testimonio es verdadero. (Tito 1:12)

1.  Las instrucciones se dirigen a los hombres mayores (Tito 2:2), las mujeres mayores (Tito 2:3), los jóvenes (Tito 2:6) y los esclavos (Tito 2:9-10).

2.  Los hombres mayores deben ser sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor y en la paciencia (Tito 2:2).

3.  Las mujeres mayores deben ser reverentes en su comportamiento, no calumniadoras, no esclavas del vino, sino maestras del bien (Tito 2:3).

4.  Los jóvenes deben ser prudentes en todo, mostrando un ejemplo de buenas obras (Tito 2:6-7).

5.  Se enseña que los creyentes deben adherirse a la sana doctrina para que nadie los difame y para que la enseñanza de Dios sea adornada en todo (Tito 2:1).

6.  El propósito es mostrar la bondad de Dios nuestro Salvador y atraer a otros hacia Él (Tito 2:10).

7.  Se les instruye a ser sujetos a sus amos en todo, agradables y no contradictorios, mostrando fidelidad y buena voluntad (Tito 2:9-10).

8.  El motivo es para que la doctrina de Dios sea adornada en todo y para que los demás vean nuestro buen testimonio (Tito 2:10).

9.  Se menciona que la gracia de Dios se ha manifestado para salvación de todos los hombres, enseñándonos a vivir de manera piadosa, justa y sobria en este mundo presente (Tito 2:11-12).

10.  El propósito final es que seamos un pueblo especial, celosos de buenas obras, proclamando la fe en Dios y manifestando su gracia a los demás (Tito 2:14).

1.  Se nos recuerda que debemos estar sujetos a las autoridades y gobernantes, ser obedientes y estar dispuestos a hacer buenas obras.

2.  Debemos ser benignos y amables con los demás porque nosotros también éramos necios, desobedientes, extraviados y esclavos de diversos deseos y placeres.

3.  Se menciona que antes de ser salvos éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de diversos deseos y placeres, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros.

4.  Se enfatiza que la misericordia y el amor de Dios nos salvaron, no por obras de justicia que hubiéramos hecho, sino por su misericordia, mediante el lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo.

5.  Se menciona que el Espíritu Santo nos ha sido derramado abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, seamos hechos herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.

6.  El resultado de la justificación por gracia es que lleguemos a ser herederos de la vida eterna, según nuestra esperanza.

7.  Se nos exhorta a que seamos cuidadosos en hacer buenas obras, ya que estas son buenas y útiles a los hombres.

8.  Se menciona que debemos evitar las contiendas y disputas acerca de la ley, ya que son sin provecho y vanas.

9.  Se nos aconseja que, después de una primera y segunda amonestación, rechacemos a aquel que causa divisiones y es hereje, sabiendo que está pervertido y se condena a sí mismo.

10.  Se nos instruye a que aprendamos a ocuparnos en buenas obras para suplir nuestras necesidades y las de los demás, de manera que no seamos infructuosos.