Arqueológia
Salmos
Arqueológia de Salmos
LA VERACIDAD DE LA BIBLIA
Salmos 3. “Los Sobrescritos de Salmos”
El sobrescrito de un salmo es la breve nota informativa que precede a muchos salmos. En el Salmo 3, por ejemplo, el sobrescrito es: «Salmo de David, cuando huía de su hijo Absalón». Hoy día, muchos eruditos ignoran los sobrescritos, considerándolos no fidedignos, no obstante dos factores sugieren que hacemos bien en prestarles atención:
•Algunos sobrescritos se refieren a incidentes acerca de los cuales los libros de Samuel y Crónicas no dicen nada, ejemplo, el sobrescrito del Salmo 60 menciona batallas desconocidas con los arameos del noreste de Mesopotamia y de Siria central y con los edomitas. Si un escriba hubiera estado inventando sobrescritos para artificialmente vincular los sal-mos con acontecimientos históricos, él probablemente los hubiera conectado a episodios conocidos del texto canónico (tales como cuando David huyó de Absalón, según el Salmo 3). Pero referencias a acontecimientos o personas desconocidas implica que los sobrescritos fueron escritos por personas con conocimiento específico de acontecimientos, muchos de los cuales, para nosotros, están ahora perdidos.
Los sobrescritos usan términos técnicos y musicales. Ejemplos incluyen títulos de canciones (como «La cierva de la aurora» en Sal 22), referencias a instrumentos (tales como «instrumentos de cuerda» en Sal 4) e instrucciones especiales (tales como «Al director musical» en Sal 58). Algo importante, sin embargo, es que tan antiguamente como el siglo III a.C., los verdaderos significados de muchos sobrescritos se perdieron. Por ejemplo, los traductores de la Septuaginta evidentemente no siempre sabían cómo traducir las palabras hebreas de los sobrescritos y a veces recurrían a adivinar cuando traducían estos términos al griego' Esto implica que los mismos sobrescritos son bastante antiguos, tal vez igual de antiguos como los propios salmos.
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
Salmos 5. “Instrumentos musicales antiguos”
Los arqueólogos han recuperado un número modesto de restos de instrumentos musicales. Si tenemos, sin embargo, evidencia abundante en los textos antiguos (tales como los Salmos) y de arte (tales como las pinturas en las tumbas egipcias) que atestiguan que los pueblos antiguos hacían un uso variado de instrumentos musicales. De tal manera, los pocos hallazgos de reliquias de instrumentos antiguos es asunto de su fragilidad, no de su escasez en aquellos tiempos. Efectivamente, se han encontrado unos cuantos de los más duraderos instrumentos antiguos, tales como címbalos, que aún pueden producir sonido. También, el vocabulario sobre instrumentos musicales en el hebreo bíblico es bastante extenso. No se duda de que tales instrumentos eran extensamente usados en el mundo antiguo, incluyendo Israel.
La falta de descripciones bíblicas hace muy difícil la traducción de muchas palabras hebreas para instrumentos, incluso los traductores antiguos, tales como aquello que trabajaban en la Septuaginta griega, frecuentemente tenían poco entendimiento de los significados de los tèrminos musicales hebreos. También, las asociaciones modernas con ciertos nombres pueden ser engañosas. Por ejemplo, shofar con frecuencia se traduce como “trompeta”, que nos recuerda un instrumento de bronce, en vez de lo que era en realidad: el cuerno de un carnero. La palabra “pandereta” sugiere un tambor de mano con anillo de metal que tintinean cuando se mueven, pero los antiguos tambores de mano israelitas probablemente no tenían anillos. Por otra parte, el trabajo artístico antiguo de Egipto y Mesopotamia nos provee imágenes claras de cómo eran muchos de los instrumentos, Los israelitas, igual que sus vecinos, usaban tres tipos básicos de instrumentos:
Instrumentos de cuerda, como la lira y el arpa. La lira esta bien certificada del antiguo Israel, pero el arpa es más problemática. Algunos expertos argumentan que la palabra traducida “arpa” puede en realidad referirse a un tipo de lira de tono bajo o hasta a un laúd. Por otra parte, un instrumento que es obviamente una arpa está avalado que existió en el antiguo Egipto y pudo entonces haber existido en Israel también.
Instrumentos de percusión de dos tipos: Se construían tambores y panderetas de la piel de animales tensada sobre un marco.
Los “idiófonos” que producen sonido al vibrar, pero no tiene ni cuerdas ni membranas de piel. Por ejemplo, objetos tales como campanas, bongos, maracas, terrahuelas y címbalos, Esto se podían hacer de varios materiales, incluyendo metal, madera, arcilla endurecida o hueso. Segunda de Samuel 6:5 y Nehemías 12:27 se refieren a eso.
Instrumentos de viento. como los caramillos, las trompetas y el shofar (cuerno de carnero) están bien avalados en la Biblia (instrumentos parecidos a las flautas en 1R 1:40; trompetas de plata en Nm 10:2; el shofar en Jl 2:1).
Tales instrumentos se usaban mucho para entretenimiento y para fiestas (Is 5:12), pero también para la alabanza festiva (Sal 81:2; 150:1-5). La primera referencia a instrumentos musicales en la Biblia ocurre en Génesis 4:21, donde Jubal, uno de los descendientes de Caín, se describe como “el antepasado de los que tocan el arpa y la flauta”. Se usaban instrumentos musicales durante celebraciones de diferentes tipos (Gn 31:27; Job 21:11-12), incluso por victorias militares (Éx 15:20). El shofar se usaba principalmente como instrumento de señal, especialmente durante la guerra (Jue 3:27; 1S 13:3; Jer 6:1). Con el inicio del período de la monarquía, se inició el uso de los instrumentos musicales en la corte (1S 19:9), así como también en el templo. Las letras religiosas (tales como aquellas conservadas en los Salmos) frecuentemente necesitaban el acompañamiento instrumental (Sal 150:3-5; Am 5:23)
TEXTOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS
Salmo 8. “La creación de la humanidad en el mito sumerio de Enki”
El mito sumerio de Enki y Ninmah describe la creación de la humanidad y una contienda subsiguiente entre estas dos deidades con respecto al valor y la ocupación de individuos discapacitados. El mito comienza cuando la tierra estaba recién creada y los dioses menores estaban a cargo de los trabajos más duros como servicio a los grandes dioses. Consignados a excavar canales de irrigación y a proveer comida a sus superiores, su trabajo se volvió tan pesado que se rebelaron contra el gran dios Enki. La madre diosa, Nammu, animó a Enki a relevar del trabajo a los dioses, al formar una criatura que pudiera hacer el trabajo por ellos. Enki concibió la forma de la humanidad y le encargó a Nammu la creación de un hombre y una mujer usando una pizca de arcilla (cf. Gn 2:7).
Después Nammu se vanaglorio de que ella podía hacer una persona en cualquier forma que ella deseaba, y Enki respondió que él podía encontrar compensación para cualquier deformidad. Nammu adrede creó una serie de individuos con varias discapacidades, incluyendo a un hombre ciego, a un paralítico, a una mujer infecunda y a un eunuco. Enki procedió a encontrar una ocupación honorable para cada una de estas personas en la cual sus impedimentos físicos no eran un obstáculo. El texto termina alabando la superioridad de Enki.
La presentación bíblica de la creación de la humanidad es bastante diferente del mito sumerio. En la Biblia, los hombres y las mujeres no son una idea de último momento, sino la cumbre de la creación de Dios, coronada con gloria (Sal 8:5). El propio trabajo (atender la creación de Dios y cuidar a sus criaturas) es una vocación dada por Dios (Gn 1:26, 28; 2:15), no una forma de esclavitud para aliviar la carga de Dios, sino una manera de participar en su obra creadora y una oportunidad para actuar como sus representantes en la Tierra. La enfermedad y la malformación humana, lejos de ser el resultado de algún juego divino, son un producto de la caída condición humana y, en el plan soberano de Dios, vehículos a través de los cuales Dios puede mostrar su grandeza en las vidas de los individuos (Jn 9:2-3).
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
Salmos 18. “Dioses tempestuosos, imágenes de tempestad y teofanía”
Era una práctica común que los pueblos del mundo antiguo identificaran sus deidades con perceptibles e impresionantes fenómenos naturales. Ya que Canaán era una tierra de tempestades, las deidades de alto rango eran dioses tempestuosos: Teshub de los hititas, Nadad de los arameos y Baal de ligara. Los dioses tempestuosos fueron concebidos como guerreros vigorosos, reverenciados por su habilidad de conducir las lluvias necesitadas para la fertilidad y temidos por su poder destructivo desatado en la tormenta. La iconografía religiosa frecuentemente representa a los dioses tempestuosos montados sobre bestias mientras blanden armas en sus manos.
El Dios de Israel también aparece en la tormenta. Efectivamente, el Antiguo Testamento amplifica por completo el concepto de que Dios controla las tormentas.
Aunque Yahveh es omnipresente y llena la tierra (Sal 139:7-8; Jer 23:23-24), él aparece en el mundo como una presencia física y divina en momentos y lugares específicos. Este es el significado de «teofanía», una manifestación de Dios.
La creación, la cual es ordenada por Yahveh y se somete a su voluntad (Lc 8:22-25), a veces se convierte en el vehículo de su manifestación (Sal 18:7-15). El viento fiero representa su carro (Ez 1:4-28; Hab 3:8), los truenos su voz (Job 37:1-5; Sal 29:3-9; Jn 12:28-29; Ap 10:3-4) y los relámpagos sus armas (Sal 18:14; Hab 3:11).
La aparición de Dios en la tormenta puede ser o para salvar (Dt 4:33-35) o para juzgar(Mi 1:3-5; Hab 3:3-15).
La teofanía solo es temporaria porque una revelación completa de la gloria aterradora de Dios no puede ser soportada por los humanos (Ex 20:18-19; 33:18-23).
Dios apareció en la tormenta para hacer un pacto en Sinaí por el cual Israel se convirtió en posesión suya (Ex 19:16-19). • Al final de los tiempos Dios regresará a la tierra en la persona de Jesucristo, montado en la nubes, con el sonido de la trompeta para juzgar a los vivos y a los muertos (Mt 24:30-31;11s 4:16-17; Ap 1:7).
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
Salmo 22. “Leones y otras bestias salvajes en el antiguo Israel”
Para el lector moderno la ferocidad de las bestias salvajes es algo cliché; podemos decirla analogía «tan feroz como un león» sin haber tenido ninguna experiencia de primera mano con el terror que estos animales pueden inspirar. En el antiguo Israel, sin embargo, tales criaturas eran un peligro totalmente real y una fuente dominan-te de miedo. Carnívoros amenazadores incluían a osos, leones, leopardos, lobos y chacales. La situación del antiguo pastor israelita era aún más aguda porque él tenía que proteger a su ganado de estas bestias o sufrir la ruina personal El pastor literalmente se encontraba entre el predador y su presa (1517:36-37).
Los arqueólogos han desenterrado los restos de leones y osos de la Edad del Hierro, y muchos carnívoros continuaron en la región hasta un pasado bastante reciente. Los leopardos aún sobreviven en partes del Néguev. Esculturas en relieve de Nínive (aprox. 650 a.C.)4 muestran al rey asirio Asurbanipal cazando leones desde la seguridad relativa de su carro de guerra, lo cual indica que estos animales no eran ni raros ni exóticos en el antiguo Cercano Oriente. En Salmo 22:13-14, David comparó a sus enemigos con un león rugiente que suavizaba su corazón; sin duda que muchos israelitas sabían lo que era quedar paralizado por el miedo a los rugidos, gruñidos y aullidos de las bestias salvajes.
SITIOS ARQUEOLÓGICOS
Salmo 29. “Ugarit / Ras Shamra”
Ugarit era una ciudad-estado prominente que prosperó durante el segundo milenio a.C. Su capital del mismo nombre (la presente Ras Shamra) se descubrió en 1929 en la costa de Siria. El sitio ha producido grandes hallazgos, permitiendo una reconstrucción de su historia y un entendimiento de su influencia en la región.
La historia de la ocupación del sitio se puede remontar a la antigua época neolítica' (quinto milenio a.C.), el periodo de la primera aparición de humanos en Siria. La Edad del Bronce Medio (aprox. 2000 a.C.) vio la inmigración de amorreos y cananeos semíticos a Ugarit; estos pueblos que se establecieron ahí, traían consigo un conocimiento de metalurgia y un instinto para el comercio. La ciudad se desarrolló como un importante centro de comercio en la costa mediterránea, mediando el contacto entre las grandes civilizaciones egeas y mesopotámicas. En la cima de su prosperidad, durante los siglos XV y XIV a.C., Ugarit fue un cruce donde la cultura y el aprendizaje confluyeron:
El vino, el aceite, los cosméticos y la cerámica de Creta, Egipto, Asia Menor y Chipre se comerciaban en la ciudad.
Los textos en acadio, la lengua franca del periodo, al igual a que en egipcio, chipriota, hitita y hurrita atestiguan la característica cosmopolita de Ugarit.
Las áreas excavadas del sitio han producido templos dedicados a Baal y Dagón (o posiblemente a El), el último dominando el punto más alto del montículo.
Un espacioso palacio leal cubría casi dos hectáreas. Este y las del sumo sacerdote y oficiales gubernamentales también alojaban archivos oficiales.
La ciudad estaba densamente poblada, con hogares espaciosos organizados alrededor de patios individuales, al igual a que varios santuarios.
Ejemplos del primer trabajo indígena cananeo en metal y arte glíptico (el arte de tallar o grabar, especialmente en piedras preciosas) abundan entre los artefactos.
Entre los hallazgos más significativos están unas 1.300 inscripciones del siglo XIV a.C. en un idioma semítico occidental (llamado ugarítico) similar al hebreo bíblico. El ugarítico usaba un innovador alfabeto cuneiforme. Composiciones tales como la épica de Kirta y el relato de Aqhat traen a la luz la religión de las personas de estas tierras. Algunos eruditos, de hecho, han usado poesía ugarítica para tratar de descifrar algunos de los más difíciles pasajes de la poesía bíblica. La literatura de Ugarit continuará contribuyendo a nuestro entendimiento del ambiente cultural del antiguo Israel.
A finales de la Edad del Bronce, alrededor de 1200 a.C., una gran agitación de origen desconocido evidentemente convulsionó al mundo antiguo, causando el colapso de varias civilizaciones más antiguas. Ugarit fue saqueada alrededor de esta época y el sitio fue finalmente abandonado.
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
Salmos 30. “Túnica de penitente: ritual de lamento”
El dolor desesperado se expresaba en el mundo antiguo a través de ritos de lamentación. Los afligidos se rompían la ropa y se ponían las prendas de luto cuando escuchaban noticias de alguna calamidad (Gn 37:34). Estas prendas burdas y parecidas a sacos, tejidas del pelo de cabras y típicamente negras (Is 50:3; Ap 6:12), podían ser tan pequeñas como un taparrabos o suficientemente grandes para cubrir el cuerpo entero. El doliente (asumiendo en este caso que es un hombre) se postraba en el piso (Jer 6:26), amontonaba ceniza en su cabeza (1Sm 2:10) y se sentaba en el polvo (Job 2:8).
El gesto violento de romperse la ropa comunicaba angustia profunda al igual a que la pérdida personal y/o la ruina que el individuo había sufrido (Job 1:20-21). La costumbre de languidecerse en polvo y ceniza señalaba a la fragilidad de la vida humana y al inexorable fin de toda la vida, un regreso al polvo (Gn 3:19; Sal 103:14). Actos que de lo contrario se hubieran considerado poco dignos, tales como rasurarse la cabeza y arrancarse la barba (cf. 2S 10:4-5), se convirtieron en expresiones apropiadas de lamento (Esd 9:3; Is 22:12), Los dolientes se quitaban los zapatos y sus atavíos y se abstenían de ungirse o perfumarse a sí mismos (2S 14:2; Mi 1:8). Los lamentos se componían y se cantaban en un funeral (2S 1:17-27): y plañideras se unían a la familia llorando su pena (Jer 9:17-20). El periodo de luto típicamente duraba siete días (Gn 50:10; 1S 31:13).
Los rituales de luto también estaban presentes en Israel durante tiempos de crisis nacional o de arrepentimiento (2R 19:1; Neh 9:1-2). Durante tales tiempos, reyes y sus súbditos por igual, se humillaban ante el Señor en postura de humildad con ayunos y hábito de penitencia para arrepentirse y pedir su favor (Dn 9:3; Jon 3:5-9). El libro de Lamentaciones es un texto ritual de luto por la caída de Jerusalén.
Así como se le daba expresión vívida a la angustia y la desesperación a través del uso de las prendas de tela burda y de las cenizas, también lo opuesto del luto está vívidamente representado como una celebración alegre en la cual los redimidos vestían alegres prendas de salvación y mantos de justicia (Is 61:10). Tal sería el ministerio del Mesías: «consolar a todos los que están de duelo, y a confortar a los dolientes de Sión ... a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento» (Is 61:2b-3; cf. Lc 4:18-19).
TEXTOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS
Salmos 35. “El credo del guerrero en la épica acadia de Erra e Ishum”
Los pueblos del antiguo Cercano Oriente entendían la brutalidad de la guerra por experiencia directa. En la Biblia y en otras partes, vemos reflejos del terror de su naturaleza destructiva, pero también vemos ejemplos de un «credo del guerrero» que glorificaba la guerra y la conquista.
La épica acadia de Erra e lshum se enfoca en Erra (también llamado Nergal), un dios de la guerra, la plaga y el mundo inferior. En el mito, Erra ha estado aletargado pero amenaza con despertarse y masacrar al «pueblo de cabello negro» (i.e., los mesopotamios). Un grupo de siete dioses guerreros impulsan a Erra, pero al final los consejeros del dios lshum apaciguan la situación.
La manera en que los siete dioses guerreros impulsan a Erra a que se despierte para ira la batalla es de interés particular. Le informan a Erra que quedarse en casa es algo afeminado e infantil; el campo de batalla es el terreno en el cual un hombre gana honor. La cocina fina de la ciudad, alegan ellos, no se puede comparar con comida asada sobre brasas afuera en el campo o con beber agua de una piel. Además, es una vergüenza permitir que las armas se herrumbren o se cubran con telarañas. Ellos también exhortan a Erra a matar a sus oponentes y de tal manera aterrorizar al mundo. Las palabras de estos dioses probablemente reflejan la ideología militar de verdaderos soldados asirios, un ejemplo perfecto de un credo del guerrero.
El Salmo 35, es notablemente diferente: una oración de David pidiendo la ayuda de Dios en batalla. No obstante, el salmo ofrece un punto útil de comparación porque ilustra la ideología de David, que también era un guerrero. No hay ninguna glorificación de la brutalidad aquí; al contrario, David condena a aquellos quienes declaran guerra sin razón justa (w. 19-21). Como en otras partes de los Salmos, David apeló a la justicia de Dios. Más significativo, al pedir que Dios interviniera por él, David repudió la noción de ganar gloria para sí mismo a través de su propia beligerancia o agresión.
TEXTOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS
Samo 38. “Una oración de confesión a Marduk”
Ya que los Salmos se originaron del mismo entorno cultural en que se originaron otros himnos y oraciones del antiguo Cercano Oriente, los lectores de la Biblia no debería de sorprenderse al encontrar que los textos paganos y los bíblicos pueden ser similares. En el Salmo 38, David lamentaba que Dios estaba en contra de él. Dios, alegaba David, vino contra él como un guerrero (v. 2), y David se sintió enfermo y débil (vv. 3-6, 10, 13-14). El reconoció que había pecado contra Dios (vv. 3, 18) y concluyó el salmo con una súplica por la ayuda del Señor (vv. 21-22).
De la literatura acadia llega una oración similar a Marduk, el dios principal de Babilonia (fecha de composición desconocida). En ella, el poeta se lamentó por el enojo de Marduk. Él confesó que había pecado contra Marduk y lamenté que estaba tan afligido que estaba inclinado como un hombre anciano. Suplicó por el perdón y concluyó, «guerrero Marduk, déjenme cantar sus alabanzas!». Sin embargo, diferente al salmista este suplicante fue fatalista acerca de las acciones de Marduk («¿Quién puede comprender el comportamiento de un dios?» se lamentó) y también buscó la ayuda de los dioses y las diosas inferiores. Así como podemos citar similitudes entre la alabanza cristiana y la no cristiana en la sociedad contemporánea, también podemos encontrar correlaciones en el mundo del Antiguo Testamento. Las similitudes entre una oración del Antiguo Testamento y una mesopotámica nos ayuda a ver lo que era común para el mundo de esa época en términos del lenguaje de oración. Las diferencias, por otra parte, nos ayudan a reconocer la fe distintiva de Israel.
LA VERACIDAD DE LA BIBLIA
Salmo 42. “El Salterio Elohista”
El Antiguo Testamento generalmente usa una de dos diferentes palabras hebreas para referirse a Dios:
Elohim: Este término, traducido simplemente como Dios, es un palabra hebrea genérica, comparable a la inglesa God, la francesa Dieu o la alemana Gott.
Yahveh: Esta palabra es el nom-bre propio de Dios, pero es traducida usualmente como «el Señor». En traducciones más antiguas a veces está escrita como «Jehová».
Una enigma en los Salmos es el llamado Salterio Elohista, que abarca los Salmos 42-83. Esta colección de salmos se ha designado de tal manera porque en ella Dios es generalmente referido como Elohim en vez de Yahveh (230 casos frente a 43 respectivamente). Podemos verificar esto en el castellano simplemente comparando lo frecuente que aparece la palabra «Dios» en estos salmos en comparación con «el Señor». En otras partes de los Salmos, sin embargo, Yahveh se usa más frecuentemente que Elohim. ¿Cómo podemos explicar esta peculiaridad en los Salmos 42-83?
Una hipótesis, cuya incorrección es casi segura, relaciona al Salterio Elohista con la «hipótesis documentaria». Esta teoría declara que tres documentos importantes, referidos corno J, E y P, son las fuentes de Génesis (una cuarta fuente teórica, D, contribuyó muy poco a Génesis). Según esta teoría, J se refiere a Dios como Yahveh en Génesis porque J creía que los patriarcas conocían el nombre divino Yahveh. De tal forma, los textos llamados «1» siempre se refieren a Dios como Yahveh. Sin embargo, E y P lo llaman Elohim porque ellos creían que el nombre Yahveh no se había revelado hasta la época de Moisés. Por lo tanto E y P no usan Yahveh en Génesis. Existen varias razones para creer que esta teoría es infundada. Más que eso, esta hipótesis no tiene nada que ver con el nombre divino que aparece en los Salmos.
Una segunda posibilidad es que los Salmos 42-83 usan Elohim en vez de Yahveh para comunicar que el Dios al que alababa Israel no era solamente un dios local y nacional, si-no la única y verdadera deidad de la Tierra y el cielo: Dios. Un problema con esta explicación es que hasta cuando hablaban con los gentiles acerca de cómo Dios es la deidad universal, los israelitas no evitaban el nombre Yahveh. Jonás, en Jonás 1:9, les afirmó a los marineros paganos, «Soy hebreo y temo al Señor, Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra firme». (Véase también Sal 89:6; 113:5; Jer 51:19).
Una tercera posibilidad es que el Salterio Elohista refleja un cambio en actitud acerca de pronunciar el nombre divino, Yahveh.
Sabemos que en el judaísmo tardío, el nombre Yahveh nunca se pronunciaba por miedo a cometer blasfemia. En vez de decir el nom-bre propio de Dios, los israelitas decían Adonai («mi Señor») o hashem («el nombre»). Cuando un lector en la sinagoga llegaba al nombre Yahveh en el texto, simplemente lo substituía por Adonai.
Puede ser que el Salterio Elohista representa una etapa específica en la historia de la recopilación del libro de Salmos. El Salmo 14, es casi idéntico al Salmo 53, excepto que donde el Salmo 14 usa Yahveh, el Salmo 53 lo substituye por Elohim. Si el Salmo 14 es la versión original, puede ser que un editor posterior haya reemplazado Yahveh con Elohim en el Salmo 53 (una relación similar existe entre el Salmo 40 y 70).
Por lo tanto, la colección y edición del Salterio Yahveh puede reflejar una época cuando la gente había comenzado a sentirse incómoda en cuanto a pronunciar el nombre Yahveh, pero aún no había desarrollado la práctica de sustituirlo por Adonai o hashem. No sabemos con seguridad, sin embargo, por qué el Salterio Elohista prefiere Elohim en vez de Yahveh.
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
Salmo 45. “El rey del antiguo Cercano Oriente”
La súplica de Israel por un rey «como lo tienen todas las naciones» (15 8:5) testifica lo común que este tipo de gobierno era en el antiguo Cercano Oriente. Además del cumplimiento de las responsabilidades judiciales, militares y sagradas junto con obligacio-nes políticas, el rey era el fulcro de la administración y la ideología del estado. El Salmo 45, una canción de boda real, alude a varios aspectos de un reinado. Primero, el rey israelita modeló y garantizó justicia y rectitud (yv. 4,7). En comparación, el Código de Hammurabi babilónico proclamó el papel divinamente ordenado del rey como autoridad legal. Además, los versículos 3-5 describen el papel del rey como el comandante en jefe militar, un tema amplia y ferozmente demostrado por gobernantes asirios quienes relataron las hazañas militares en relieves artísticos y anales escritos.
En la antigüedad la religión impregnaba la ideología real. Se esperaba que los gobernantes ofrecieran sacrificios, construyeran y mantuvieran templos y participaran en fiestas rituales. Sin embargo, la institución de reinado no era necesariamente idéntica de una nación a la otra; la naturaleza de los deberes sagrados del rey, diferían de nación a nación. Según el relato de Sinuhé el egipcio, cuando murió el rey Amenemhat I, él se unió con el dios del sol. Esta noción de deificación del rey y la naturaleza divina de su oficio se reflejan en muchos textos egipcios. Por otra parte, aunque los mesopotamios ocasionalmente representaban a su rey como una deidad, tendían a interpretarlo como un representante divino. El rey jugaba un papel tan crítico durante el festival mesopotámico del Año Nuevo que, durante el período Neobabilónico, la fiesta no se celebró debido a su ausencia.
El gobierno divino y el reinado humano también estaban entrelazados en Israel (v. 6). El pacto davídico (2S 7) y varios salmos (p.ej., Sal 2; 89) describen una relación única de padre e hijo entre Yahveh y su ungido. Yahveh, sin embargo, colocó varias restricciones y requisitos morales sobre el rey, y esto es bastante diferente de lo que vemos en otras partes del antiguo Cercano Oriente. Profetas como Elías y Natán abiertamente criticaron al rey cuando este se involucraba en prácticas incorrectas; Deuteronomio 17:16 severamente limitó sus obtenciones militares, y hasta sus deberes sagrados fueron cuidadosamente definidos (2Cr 26:16-20).
NOTAS CULTURAL S E HISTÓRICAS
Salmo 48. “Zafón, Olimpo, Sinaí y Sión: la montaña de Dios”
La mayoría de las personas hoy en día están conscientes de que los dioses de los mitos griegos tenían su palacio en el monte Olimpo; Zafón, la montaña sagrada del dios cananeo Baal-Hadad, es menos conocida. El monte Olimpo propiamente (2.918 m de alto) está en el norte de Grecia en la frontera de Tesalia y Macedonia; el monte Zafón (1.770 m de alto) está en el norte de Siria en el río Orontes. En ambos casos el misterio y la grandiosidad de una montaña alta al norte distante les parecía a los pueblos antiguos apropiado como la morada de sus dioses.
Los israelitas también tenían montañas sagradas. La primera de estas era el Monte Sinaí, ubicado bastante al sur. El Monte Sinaí no fue reconocido como el hogar de Dios sino como la montaña a la cual él había descendido para reunirse con Moisés y darle su ley a Israel. A pesar del hecho de que un acontecimiento crucial en la historia de Israel se había llevado a cabo ahí, textos posteriores, tales como los Salmos, le dan relativamente poca atención al Sinaí. Tampoco parece haber sido un lugar de peregrinaje, aunque en una ocasión Elías viajó al Sinaí para encontrarse con Dios (véase 1R 19:8, donde Sinaí se llama Horeb).
Tanto los salmistas como los profetas del Antiguo Testamento, le prestaron mucha más atención al Monte Sión. Esto es algo sorprendente ya que, a diferencia de las otras montañas mencionadas anteriormente, Sión no es ni remoto ni particularmente admirable. Constituye el ¿lea montañosa de Jerusalén, más específicamente, el monte del templo. La alegación del Salmo 48:2 («bella colina, es la alegría de toda la tierra. El monte Sión, en la parte norte, es la ciudad del gran Rey») difícilmente parecería acertada en referencia a su altura literal. Esta área de Jerusalén está a más o menos 610 m sobre el nivel del mar, y aunque los paisajes son impresionantes, Sión no domina el área de Judá de la misma manera en que Olimpo eclipsa a Grecia. También, a diferencia de otras montañas, tenía una gran población humana de manera que no tenía aspecto de lejanía ni de misterio usualmente asociado con las montañas de los dioses.
El término «Sión» en el Antiguo Testamento, se usa como un tipo de palabra clave para el reino venidero de Dios. Sión era un símbolo del dominio de Dios sobre toda la tierra, al igual a que la promesa de un gran futuro, cuando los Gentiles vendrían y se someterían al Dios de Israel (ls 2:2-4). La adoración en el templo era un anticipo de ese futuro, cuando el reino de David se extendería sobre toda la humanidad para siempre. La propia presencia de Sión en una ciudad humana, Jerusalén, era prueba de que el pacto de Dios estaba con el pueblo y de que, a diferencia de los dioses de las naciones, él efectivamente moraría entre nosotros.
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
Salmo 51. “El hisopo y los rituales de limpieza”
El hisopo de la Biblia no es el Hyssopus officinalis europeo sino el Origanum syriacum, a veces referido como «hisopo bíblico» o «orégano sirio», es una variedad de orégano o mejorana que crece en tierra rocosa en Israel y tiene hojas color gris y peludas que absorben bien el líquido, lo cual probablemente explica su uso en rituales de limpieza.
En Levítico 14, una persona con una enfermedad de la piel tenía que ser ritualmente limpiada a través de dos pájaros limpios, hisopo, un pedazo de tela escarlata y un poco de madera de celo.' Bajo !a dirección de un sacerdote se mataba un pájaro y el otro, junto con el hisopo, la tela y el i:edro, se mojaba en la sangre; se rociaba el individuo con la sangre (aparentemente usando el hisopo) y se liberaba al pájaro.
El hisopo también se usó para untar sangre de sacrificios sobre el dintel y los marcos de las casas israelitas en Egipto en ocasión de la época de la primera Pascua (Éx 12:21-22),2 así también en un ritual de limpieza que involucraba a una vaca rojiza (Nm 19:6).3 Debido a su asociación con ritos de purificación,' David pide, en su oración de perdón en el Salmo 51:7, ser limpiado con hisopo.
TEXTOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS
Salmo 65. “Una oración ugarítica por una ciudad sitiada”
En el antiguo Cercano Oriente la guerra era frecuente y a menudo llegaba hasta el hogar. Por lo tanto, no es sorprendente que textos religiosos del mundo antiguo a menudo incluyan oraciones para vencer a enemigos. Salmos tales como el Salmo 65, reflejan esta tendencia: David oraba por la victoria de sí mismo o de Jerusalén.
Un texto ugarítico nos da entendimiento de cómo los seguidores de Baal buscaron la ayuda de su dios durante épocas de guerra. Este texto es conocido como RS 24.266 («RS» significa «Ras Shamra», el lugar donde se descubrieron las tablillas ugaríticas).
La naturaleza del texto ugarítico de oración
Este texto tiene dos partes:
Una parte en prosa describe como se debían llevar a cabo los rituales para buscar la ayuda de Baal contra los enemigos. Entre otras estipulaciones, las instrucciones incluyen indicaciones acerca de las fechas apropiadas para tales oraciones rituales, así como cuáles animales debían de ser sacrificados en esas fechas.
Una parte poética provee la oración que tenía que ser recitada. Le pide a Baal que proteja las murallas de la ciudad y dedica considerable atención a las promesas del pueblo de hacer varios sacrificios para Baal, si él- defendía a la ciudad durante tiempo de guerra. Alguno eruditos sugieren que la oración incluye una promesa de llevar a cabo un sacrificio humano en honor a Baal,' pero el texto no está claro y muy probablemente denota un sacrificio animal.
El valor del texto ugarítico de oración
Este texto es útil para los lectores bíblicos por varias razones:
Ilustra el hecho de que textos antiguos pueden ser bastante complejos, al contener tanto instruc-ciones rituales en prosa, así como también liturgia poética. Los eruditos bíblicos a veces argumentan que un pasaje que contiene prosa y poema, debió haber sido escrito al menos por dos autores. Esto incorrectamente asume que los escritores antiguos nunca produjeron textos complejos: Vemos evidencia clara en los textos ugaríticos de que este no es el caso.
El contenido de la oración ugarítica, pidiendo ayuda del respectivo dios de cada pueblo, encuentra un paralelismo en la oración que hizo David para Sión en el Salmo 65. El texto ugarítico es más antiguo que el salmo bíblico, lo que indica que no existe ninguna razón para que los salmos y las oraciones deban de ser tratadas como composiciones tardías(muchos rechazan la idea de la autoría davídica de los salmos y argumentan que estas oraciones y liturgias sofisticadas debieron de haber provenido de una fecha muy tardía). Si tales oraciones-textos ya existían antes de la época de David, , no hay razón para creer que no pudieron haber existido durante este periodo.
El texto ugarítico nos recuerda que los enemigos que enfrentó el salmista no eran metáforas para luchas espirituales, sino enemigos de carne y hueso quienes buscaban matar a los israelitas y destruir sus ciudades. La oración ugarítica es claramente acerca de guerra verdadera. + El contenido teológico de la oración ugarítica en comparación con los salmos bíblicos es revelador. En el texto ugarítico, Baal es hasta cierto grado sobornado con promesas de sacrificios generosos. Tal enfoque es explícitamente rechazado en la Biblia (p.ej., 51:16-19). En vez, los salmistas suplican la rectitud y fidelidad de Dios, como en 65:4-5. ¡Nadie puede comprar al Dios de la Biblia!
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
Salmo 66. “Selah”
La palabra hebrea Selah aparece 74 veces en el Antiguo Testamento, frecuentemente al final de las estrofas dentro de los salmos o al final de los salmos enteros. Aparece tres veces en el canto de oración en Habacuc 3. Mientras que los eruditos están de acuerdo en que esto es un término musical, no hay acuerdo acerca de su significado preciso. Algunos sugieren que Selah se deriva de salal, que significa «levantar». Si esto es correcto, Selah podría ser una instrucción de levantar la voz o de aumentar el volumen instrumental durante el interludio.
Algunos lo ven como una indicación de una pausa o de un receso en medio del canto, tal vez reflejando un entendimiento del interludio instrumental mencionado previamente.
Algunos proponen que Selah marca una afirmación de lo que se acaba de cantar, muy parecido al Amén en el judaísmo y el cristianismo posterior.
La presencia de direcciones musicales dentro de los Salmos les recuerda a los lectores modernos que estas composiciones no tenían la intención simplemente de ser leídas, sino que eran para Israel parte de una experiencia de alabanza total y vibrante.
ÉXITOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS
La coronación de Asurbanipal
¿Quién escribió el Salmo 72, David o Salomón? Este salmo en particular es distinto porque contiene tanto el sobrescrito «De Salomón» (el cual se puede entender como «para Salomón», «acerca de Salomón» o «por Salomón») como el colofón «Aquí terminan las oraciones de David hijo de lsaí». El colofón sugiere que el sobrescrito aquí significa «para Salomón» y que el autor del texto fue David. El salmo parece ser una oración que escribió David para la ocasión de la coronación de su hijo y sucesor, Salomón.' Entre los textos antiguos del Cercano Oriente también se encuentran himnos y oraciones compuestas para la coronación de reyes de otras naciones. Por ejemplo, un texto contiene una oración o liturgia para la coronación de Assurbanipal, un rey asirio (reinó 668 - 627 a.C.). La liturgia invoca una variedad de bendiciones de los dioses asirios, incluyendo las siguientes:
Que se le otorgara una larga vida y reinado a Asurbanipal,
Que se le diera gran elocuencia y entendimiento,
Que el alcance de su reinado se ampliará,
Que el pueblo de Assur fuera tan próspero que se pudiera comprar cereal y aceite a bajo costo, y
Que los dioses proveyeran lluvia abundante para la tierra.
El Salmo 72 incluye paralelos asombrosos la liturgia de la coronación de Asurbanipal. El salmista oró para que se extendiera e! dominio del rey israelita (vv. 8-11) y para que prosperara la tierra (vv. 15-16). Además, el versículo 1 apela a Dios para que le otorgue al rey sabiduría, igual como lo hace el texto de Asurbanipal.
Al mismo tiempo, el Salmo 72 difiere por su preocupación de que el rey israelita debería de reinar con rectitud y compasión (vv. 2- 7). También, en el texto bíblico se buscó que el nombre de Dios fuera glorificado a través del reinado del rey (v. 5). Efectivamente, el Salmo 72 no estaba buscando ampliar el dominio político y militar para Israel, tanto como el cumplimiento de las promesas mesiánicas. Tras estos salmos se encontraban la seguridad de que los gentiles serían bendecidos en Abraham (Gn 12:3) y de que el reinado de Dios se establecería a través del hijo de David (2S 7). Formalmente, entonces, el Salmo 72 es similar a la oración por la coronación de Asurbanipal, pero el mensaje y la esperanza del Antiguo Testamento han investido el texto bíblico con un propósito y una perspectiva distinta.
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
Salmo 73. “Antiguos poetas y cantantes israelitas”
A través del mundo antiguo la música y los himnos jugaban un papel importante en la adoración en el templo, y muchos templos tenían gremios musicales que componían y cantaban himnos a los dioses. (Ejemplos de tal liturgia están disponibles desde el periodo sumerio). La situación fue similar para el antiguo Israel.
A diferencia de David, quien era un músico renombrado y a la vez aficionado, Asaf, Hemán, Etán y los hijos de Coré eran de hecho cantantes profesionales que componían y cantaban salmos como parte de su servido levítico en el templo.
Asat un líder de coro levítico durante la época de David (1Cr 6:39), se menciona junto a David en 2 Crónicas 29:30 como el compositor de salmos y un «vidente». Él está acreditado con los Salmos 50 y 73-83.
Hemán el ezraíta y Etán el ezraíta están vinculados a la composición de los Salmos 88 y 89. Primera de Reyes 4:31, indica que ambos eran sumamente estimados por su sabiduría.
Números 16 describe el intento de Coré de usurpar la posición sacerdotal de Aarón y la consiguiente muerte de Coré. Sin embargo, «los hijos de Coré» sirvieron como porteros en el santuario (1Cr 9:19) y ganaron prominencia como músicos del templo. Los Salmos 42, 44-49, 84-85 y 87-88 todos se atribuyen a los coreítas.
Evidentemente estos salmistas, más allá de ser talentosos vocalistas y compositores, eran sumamente respetados como profetas y sabios.
TEXTOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS
Salmo 78. “Poder sobre Egipto en el himno a Osiris”
Frecuentemente encontramos similitudes entre la Biblia y los textos antiguos de Egipto o Mesopotamia. A pesar de la importancia de esas similitudes, igual de importante es reconocer las diferencias entre los textos, de modo que podamos percibir las maneras en que las creencias de Israel eran verdaderamente únicas. El Salmo 78 es una declamación de la historia del reino de Dios sobre Israel, desde la época del éxodo hasta la de David. El relato no es completamente cronológico, pero selectivamente demuestra que el Señor era soberano sobre los israelitas, castigándolos cuando pecaban pero salvándolos de la opresión y la esclavitud.
De la dinastía XVIII de Egipto viene una estela que contiene un himno celebrando el reinado de Osiris sobre Egipto. En el mito, el dios Seth, asesina a su hermano Osiris pero la hermana y cónyuge, la diosa Isis, lo restaura. Osiris entonces se convierte en señor del mundo de los muertos, al igual fue de Egipto, a través tanto de su hijo Horus, como del representante humano de este, el faraón. El himno proclama como las «dos tierras» (i.e., Egipto superior e inferior), el Nilo y todas las bestias de Egipto honran a Osiris, Isis y Horus.
Igual que el texto egipcio lo hace para Osiris, el Salmo 78 proclama el reino del Señor sobre todo Israel. Y como lo hace el texto egipcio para el faraón, el salmo describe a un virrey humano para el reino de Dios en la persona de David (vv. 70-72). Sin embargo, a diferencia del canto egipcio, el salmo está enfocado por completo en los acontecimientos de la historia humana. El himno egipcio toma como punto de partida el asesinato y resucitación mítica de Osiris, mientras que el salmo se enfoca la ocupación de Dios con su pueblo durante acontecimientos específicos en la historia. Esto, sobre todo lo demás, separa la teología bíblica del paganismo.
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
Maldiciones e imprecaciones
Orar por el bienestar de otro, es hacer una intercesión por esa persona, pero orar por la destrucción de alguien es hacer una imprecación. La Biblia contiene varios ejemplos de imprecaciones; una de las más claras es el Salmo 83. Aquí, el salmista le pidió a Dios que tomara acción contra sus enemigos (vv. 1-2), las naciones gentiles alrededor (vv. 6-8) quienes tramaban hacerle mal a Israel (vv. 3-5). La oración habla sin rodeos; el salmista le pidió a Dios que los destruyera (vv. 9-18).
Las oraciones y los rituales con la intención de destruir a enemigos (ya sean personales o nacionales) eran comunes en el mundo antiguo:
Los egipcios practicaban un rito de maldición a través del cual grababan nombres o figuras de sus adversarios en terracota o cerámica, después de lo cual pronunciaban una maldición sobre el enemigo y ritualmente destrozaban la cerámica. Se han ubicado textos de execración con listas de nombres de ciudades en Siria-Palestina; los egipcios que crearon estos textos deseaban la destrucción para lugares tales como Ascalón, Biblos y Damasco.
Tablillas mesopotámicas contienen rituales con la intención de invocar la destrucción de los enemigos.
Del mundo greco-romano, arqueólogos han descubierto papiros mágicos que invocaban maldiciones sobre todo tipo de enemigos. Por ejemplo, existen textos que invocan maldiciones contra grupos adversarios durante juicios, como también los que maldicen rivales de negocios.
¿Son las imprecaciones en la Biblia diferentes de estas maldiciones de fuentes paganas? Obviamente existen similitudes. El Salmo 83, como los textos de execración, delinea una lista de los enemigos que el salmista quería que Dios castigara. Varios factores, sin embargo, separaban a las imprecaciones bíblicas: Las imprecaciones bíblicas no están vinculadas a la magia. Con la magia, una persona busca manipular poderes sobrenaturales con palabras y acciones rituales para alcanzar su deseo. La Biblia no provee rituales para producir la destrucción de enemigos. El pueblo de Dios sólo podía pedirle al Señor que castigara al enemigo y dejaban que él decidiera si actuaba o no.
Las imprecaciones bíblicas estaban basadas en la creencia de la rectitud de Dios. Cuando hacía una imprecación, un salmista apelaba a la justicia de Dios en reconocimiento tácito de que Dios castiga solo porque es lo debido, no simplemente en respuesta al enojo del salmista. En contraste, en los rituales basados en magia, la justicia no era un factor.
Las imprecaciones bíblicas nunca se usaban para celos y ambiciones personales.
Al final lo que buscaban las imprecaciones bíblicas era darle gloria a Dios. El versículo 16 ora por la destrucción de los malvados »para que busquen [el] nombre [del Señor]». El honor de Dios, no el de Israel, tenía que ser mantenido.
LA VERACIDAD DE LA BIBLIA
Salmo 89. “El Enuma Elish y el concepto Bíblico de la creación”
En la Biblia leemos acerca de la creación principalmente en Génesis 1, pero otros textos nos ilustran acerca de cómo los israelitas veían al proceso creativo (cf. Sal 89). Con el descubrimiento y el desciframiento de textos antiguos en acadio, así como de los jeroglíficos, los eruditos han llegado a darse cuenta que muchas culturas del mundo antiguo tenían mitos de creación que se podían comparar con el relato bíblico de la creación. La más famosa historia acadia de creación se llama Enuma Elish, un poema de más o menos 1.100 líneas.
Copias del Enuma Elish existen en la forma de tablillas cuneiformes que se remontan desde 750 a 200 a.C., pero sin duda que el poema fue compuesto mucho antes. La historia de la creación contenida en estas tablillas exalta a Marduk, dios de Babilonia, como el más grande de los dioses. Ya que el propósito principal del texto era glorificar a Marduk, algunos eruditos resisten referirse al Enuma Elish como una historia de la «creación». Esta renuencia es inapropiada, sin embargo; muchos mitos de la creación del mundo antiguo sirven para glorificar o un dios o un santuario en particular.
Enuma Elish comienza con un par de dioses superiores, Apsu (masculino) y Tiamat (femenina), así como con cierta cantidad de dioses inferiores. Apsu amenaza con matar a los dioses inferiores por el ruido que hacen, pero él mismo es asesinado por el dios Ea. Ea entonces engendra a Marduk, cuyo nacimiento causa una gran celebración. Tiamat, quien alternativamente se representa como un océano o un dragón (i.e., un monstruo marítimo),' manda contra los dioses un espantoso ejército de monstruos (leones-hombres, escorpiones-hombres, etc.) bajo la orden de su segundo cónyuge (pareja), Kingu. Ea y los otros dioses se paralizan por miedo, pero Marduk acepta pelear contra los monstruos bajo la condición de que él sea nombrado rey de los dioses. Marduk derrota a Tiamat y parte su cuerpo como un pescado para que se seque. De una de las mitades él crea los cielos y de la otra la tierra. De la sangre de Kingu, según el mito, Marduk crea a los humanos, después de lo cual él efectiva-mente fue alabado como gobernante de los dioses.
Hubo una época cuando muchos eruditos creían que la historia babilónica de la creación proveía el material de información para su equivalente bíblico. Hoy, sin embargo, pocos sostienen esa posición. Efectivamente, las diferencias entre los relatos babilónicos y bíblicos son más significativas que sus semejanzas:
El historial bíblico no presenta la obra creativa como la de matar a un monstruo y usar su cuerpo.
Algunos han argumentado que la palabra hebrea para las «abismo» (tehom) en Génesis 1:2, está relacionada con el nombre Tiamat. De hecho, las palabras no están relacionadas y no existe ninguna insinuación en Génesis acerca de Yahveh matando a un dragón.
Un monstruo llamado Rahab se menciona en el Salmo 89:10. Este Rahab bíblico representa las fuerzas que se oponen a Dios; hasta Egipto puede ser identificado como Rahab (Is 30:7). De cualquier manera que veamos a Rahab en la Biblia, no está relacionado con la creación.
El relato bíblico describe el acto de la creación como un proceso a partir de la palabra de Dios: Dios habló los cosmos y todo aquello relacionado a ellos vino a la existencia (Gn 1).
El relato bíblico no deja campo para el politeísmo. Aun cuan-do el Salmo 89:7 menciona a otros seres celestiales que están bajo la autoridad de Dios, no existe una multitud de dioses que se casan, tienen hijos, pelean uno contra otro para obtener supremacía y cosas por el estilo.
El historial bíblico no promueve un santuario por sobre todos los demás. Génesis 1 nunca menciona a Jerusalén o a cualquier otro sitio sagrado para Israel en conexión con la creación. Efectivamente, el capítulo inicial de la Biblia nunca menciona a Yahveh, describiendo al creador simplemente como «Dios». El concepto bíblico de la creación es verdaderamente monoteísta; no hay ninguna elevación de un dios sobre los otros, porque, efectivamente, solo hay un Dios.
LA VERACIDAD DE LA BIBLIA
Salmo 90. “La crítica de la forma y los Salmos”
«La crítica de la forma» es un método relativamente nuevo de estudio bíblico, promovido por el erudito alemán del siglo XX Herman Gunkel. Este método originalmente tenía tres propósitos:
Descubrir el entorno original de un salmo. ¿Lo cantaba un individuo o era parte de la alabanza de una congregación? ¿Era una lamentación o un canto de alabanza? ¿Se usaba el salmo en 1/4). el entorno de un templo o por un individuo en privado?
Descubrir tradiciones orales tras el texto. ¿Existen vestigios de la tradición oral que el salmista incorporó en la composición?
Descubrir la estructura de un salmo. ¿Cuál es el esquema básico del salmo? ¿Tienen la misma estructura los otros salmos del mismo género?
Parte de esta investigación es de valor dudoso. Por ejemplo, es difícil comprobar que una tradición oral es la base de una porción particular de un salmo. También, algunos eruditos han hecho alegaciones acerca del entorno original de ciertos salmos que son imposibles de verificar. Por ejemplo, algunos han sugerido que salmos específicos formaban parte de un festival de Año Nuevo, pero existe poca evidencia que apoye esta premisa. En realidad, frecuentemente podemos solo deducir las circunstancias tras los salmos individuales.
Aún, algunos salmos sí presentan entornos de vida bastante claros (p.ej., un individuo está apelando a Dios por la liberación de sus enemigos). También, los salmos del mismo tipo frecuentemente tiene características en común (p.ej., salmos en los cuales alguien está pidiendo ayuda de sus enemigos frecuentemente usan vocabulario similar y tienen una estructura similar).
Aunque la crítica de la forma, tal y como fue desarrollada originalmente por Gunkel, solo tiene valor limitado, el método es importante porque nos ha forzado ha considerar el hecho de que la Biblia contiene una variedad de diferentes tipos de salmos. Para comenzar, es útil hacer ciertas preguntas del salmo. Por ejemplo:
¿Es una oración dirigiéndose a Dios o una instrucción para el lector?
¿Agradece y alaba a Dios o le pide ayuda?
¿Se enfoca en temas especiales, tales como Sión, el rey o la ley?
Haciendo estas y otras preguntas y leyendo cuidadosamente los salmos, rápidamente podemos percibir que existen varios tipos y subtipos, los siguientes son algunos de ellos:
Los himnos son canciones de congregación que alaban a Dios.
+ Salmos de alabanza ensalzan a Dios por su carácter (Éx 15:1-18; Sal 100;145).
+ Salmos de agradecimiento expresan gratitud hacia Dios por sus acciones (Sal 32; 107; Jon 2:2-9).
Las canciones de Sión celebran a Sión como el «tipo», o la representación, del reino de Dios (Sal 48).
Salmos reales se enfocan en algún aspecto del reinado israelita.
+ El salmo de coronación es una oración para el éxito del reinado del rey (Sal 72).
+ La canción de la boda real celebra el matrimonio del rey y anticipa el reino mesiánico (Sal 45).
+ El salmo real votivo documenta la promesa del rey de ejercer la justicia (Sal 101).
Los salmos de sabiduría y del Torá contrastan un vida vivida prudentemente bajo la ley con una vívida tontamente. Estos salmos son frecuentemente contemplativos o se dirigen al lector directamente, como si un maestro estuviera hablándole a un discípulo (p.ej., Sal 1; 19; 31; 119).
Salmos de lamentación, el tipo de salmo más abundante, expresan la angustia de los devotos por su pecado, hambruna, enemigos, etc. En estos salmos el peticionario le ruega a Dios que remueva la fuente de su aflicción, y frecuentemente incluye la promesa de alabar a Dios (p.ej., 1S 2:1-10; Sal 3; 12; 22; 77; 90; 1m 5). Los salmos de lamentaciones pueden ser cantados por un individuo (Sal 13) o por una congregación entera (Sal 74).
Canciones de confianza expresan confianza en Dios (p.ej., Sal 11; 23;121), no llantos por ayuda.
El Salmo 90 ilustra el patrón de un lamento. Es de uso de la congregación por naturaleza ya que habla de la situación de todas las personas, no la de un solo individuo.
Este salmo abre con una afirmación de que Dios es el refugio de Israel como la base para una apelación por misericordia (vv. 1-2).
Lamenta la mortalidad y el pecado de los humanos (vv. 3-11).
Incluye una apelación corta por la sabiduría (v. 12), recordando a los salmos de sabiduría.
Cierra con una petición por la compasión de Dios (vv. 13-17).
Al entender el tipo de salmo con el que estamos tratando, nos encontramos en una mejor posición para interpretar y usarlo apropiadamente.
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
Salmo 98. “El Shofar”
El Salmo 98:4-6 instruye a los devotos a ofrecer música de alabanza alegre al Señor, usando no solamente sus voces sino también varios instrumentos. La palabra hebrea traducida aquí como «trompetas» (v. 6) es shofar. Este instrumento pertenece a una clase conocida como aerófonos, los cuales producen sonido cuando el aire pasa a través de ellos. El shofar se hacía sonar en varios contextos:
El sonido del cuerno convocaba a los guerreros a la batalla y señalaba el principio de un ataque (Jue 3:27; 7:20; Job 39:25; Jer 4:19-21). Cuando los israelitas marcharon alrededor de Jericó por séptima vez, fueron instruidos a sonar los cuernos de carneros (Jos 6:4-5).
El shofar convocaba a los devotos a Jerusalén (Is 27:13),
Se usaba por vigilantes para anunciar noticias importantes, ya fueran de celebración o de desastres (1513:3; Ez 33:3-6; Ji 2:1, 17; Am 2:2).
Se usaba durante las ceremonias de coronación, tal como la de Salomón (1R 1:34) y la de Jehú (2R 9:13).
El shofar se sonaba durante ocasiones santas tales como:
- El día del Perdón durante el año del jubileo 25:9),
- Cuando David devolvió el arca a Jerusalén (2S 6:15),
- La ceremonia de la renovación del pacto durante las reformas religiosas de Asá (2Cr 15:14) y
- Durante la alabanza regular en el templo (Sal 47:5; 81:3; 98:6; 150:3).
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
Salmo 99. “Los tronos en el mundo antiguo”
Los tronos reales y rituales del mundo antiguo típicamente se construían de marcos de madera revestidos con metales preciosos e incrustados con piedras preciosas.' La ornamentación popular incluía grabados de leones, esfinges aladas y criaturas mitológicas. Según la tradición artística a través del mundo antiguo, estas servían como imágenes de poder y autoridad. El trono de Salomón fue incrustado con marfil y revestido con oro. La parte de encima era redonda con un par de leones de pie como brazos. Seis gradas conducían a la tarima real, y cada grada estaba flanqueada por dos leones, uno a cada lado (1R 10:19-20).
Aspectos del diseño del trono nos recuerdan otros muebles reales de esa época y región. Por ejemplo, un grabado de marfil de Meguido y un sarcófago (ataúd) de Biblos, que datan de más o menos el siglo XIII a.C., ilustran gobernantes sentados en tronos de respaldares curvos soportados por esfinges, mientras sus pies descansan sobre taburetes. Los taburetes típicamente acompañaban a los tronos y ocasionalmente se grababan con escenas de enemigos derrotados, una imagen que comunicaba el triunfo sobre los enemigos (Sal 110:1). Un rey antiguo literalmente buscó convertir a sus enemigos en su tabulete.
Los dioses del antiguo Cercano Oriente es-tán representados ya sea sentados en tronos o encima de animales o seres míticos (p.ej., una diosa podría estar sentada encima de un león). Los mismas criaturas se convierten en el asien-to de la divinidad. Imágenes de dioses esculpidos en las colinas junto al río Tigris demuestran deidades montadas sobre tales criaturas.
El trono divino de Yahveh se imaginaba como una entidad viva compuesta de criaturas ardientes cuyas extendidas alas forman el carro sobre el cual él atraviesa los cielos (2S 22:11; Sal 18:10; Ez 10:1). Su trono es un espectáculo de luz, que brilla con un resplandor de joyas (Ez 1:26; Ap 4:3) y lanza llamas de fuego (Sal 104:3-4; Dn 7:9). Aunque el cielo es el hogar de Dios y la Tierra es su taburete (Is 66:1), el templo y Jerusalén (i.e., la ciudad del templo) son frecuentemente referidos como el trono y el taburete de Dios, respectivamente (1Cr 28:2; Sal 132:7). Esta imagen invoca la presencia divina de Yahveh y su reinado sobre el pueblo del pacto.
TEXTOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS
Salmo 104. “El texto ugarítico del mito de Baal”
Descubierto en el sitio de Ras Shamra, el mito de Baal es una de las obras literarias más extensas de los pueblos semíticos occidentales del segundo milenio a.C. Comienza con un conflicto sobre el reinado entre Baal, el dios tempestuoso, y Yam, el dios marítimo. Aunque Baal resulta victorioso en esta batalla, Mot, el dios del cereal y de la muerte, después lo derrota y lo mata. Después de que la hermana de Baal, Anat, lo llora y lo entierra, ella mata a Mot en venganza por la muerte de su hermano. Ella entonces muele su cuerpo y lo usa como semillas. Posteriormente, Baal y Mot regresan a la vida y compiten por el poder de nuevo, con el resultado de que al final, Mot capitula ante Baal. El incidente con Yam se interpreta como la victoria de Baal sobre el mar, mientras que la lucha entre Baal y Mot se identifica con el ciclo de la fertilidad, con Baal «desapareciendo» de la tierra por estaciones.
El Salmo 104, un salmo de creación, usa algunas de las imágenes conocidas del mito de Baal. El poder del Señor sobre el mar durante la creación se describe (v. 6ss.). Mientras que Baal cabalga las nubes, el Señor «hace de las nubes [sus] carros de guerra» (v. 3). A diferencia de Baal, sin embargo, el Señor no es asesi-nado ni necesita ayuda para que la produzca comida (‘L 13ss.), La atribución de aspectos de Baal Señor, junto con la demostración de su superioridad sobre Baal, sirvieron para exaltar y alabar al Señor como el verdadero Rey y Dios de la creación en un medio ambiente en el cual la tentación de a alabar a Baal era desenfrenada.
TEXTOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS
Salmo 105. “«El río es sangre» en Las admoniciones de Ipuwer”
El texto llamado Las admoniciones de lpuwer es un lamento por la caída de la sociedad en Egipto, y algunos !o comparan con los lamentos por las agitaciones encontradas en los profetas bíblicos. lpuwer es muy famoso en los estudios bíblicos porque contiene un línea que declara que el Nilo es sangre, y aún las personas beben de él de todos modos. Esto tiene un obvio paralelo histórico con las aguas del Nilo convirtiéndose en sangre durante el periodo de las plagas antes del éxodo (Éx 7:14-25). El Salmo 105:29, lo expresa de la siguiente manera: «Convirtió en sangre sus aguas y causó la muerte de sus peces».
Aunque no se conoce la fecha de la composición de lpuwer, este lamento probablemente se escribió mucho antes del éxodo por lo que no describe el acontecimiento bíblico. La expresión en lpuwer de que el Nilo se «convirtió en sangre» nos puede ayudar a entender lo que el término pudo haber significado para lectores antiguos. La implicación no parece haber sido que el río estaba literalmente lleno de sangre, sino muy probablemente que el agua estaba tan contaminada que era casi inutilizable.
TEXTOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS
Salmo 106. “Alabanza del «becerro» en el Himno Cairo de Amón-Ra”
Cuando los israelitas estaban acampados en el monte Horeb alabaron la imagen de un becerro fundido de oro (Éx 32; Sal 106:19-20), una práctica que sin duda habían aprendido en Egipto. El himno Cairo de alabanza a Amón-Ra describe al dios principal egipcio como el toro fuerte, el toro de Heliópolis y el toro de su madre. Los dos ojos del toro eran el sol y la luna; ambas imágenes, de bovino y solares, fueron incorporadas en el culto de Amón-Ra. Él era adorado como el dios creador que había generado el cielo, la Tierra, los seres humanos y la vida animal,' y se creía que había sido el padre de todos los otros dioses y el sustentador de los reyes egipcios. Aunque Amán-Ra rescató a los pobres y a los oprimidos, él sin embargo mantuvo su nombre secreto de sus hijos (Amón significa «escondido»).
Cuando los israelitas formaron el becerro dorado, ofendieron a Dios al representarlo usando la misma imagen utilizada para representar a los dioses egipcios y cananeos, posiblemente hasta atribuyendo sus actos de salvación a uno de estos dioses falsos. Sin embargo, a diferencia del dios «escondido» Amón-Ra, el verdadero Dios se reveló a sí mismo a su pueblo tanto con su nombre (Éx
3:13-14) como con sus hazañas milagrosas. Es importante reconocer que la alabanza del dios toro encajaba con todo lo que los israelitas habían aprendido en Egipto que era, desde el punto de vista de ellos, completamente apropiado. Aunque su pecado fue una violación obvia de las órdenes de Dios, la cultura de esa época sin duda los convenció de que lo que hacían era apropiado y aceptable.
TEXTOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS
Salmo 107. “El calendario de Guézer”
Guézer (el presente Tell Jezer; encuentre «Guézer» al final de esta Biblia) se encuentra en las colinas bajas que separan Filistea de Judá. Estaba situada en un sitio estratégico, vigilando el acceso a la ruta de comercio costera conocida como Vía Maris («Camino del mar»), al igual que el acceso a la ruta por tierra hacia la zona montañosa. Durante diferentes épocas, la ciudad estuvo bajo el control egipcio, filisteo o israelita.
En 1908, se encontró una piedra inscrita con lo que parecía ser un calendario agrícola. Se remonta al siglo X a.C. y probablemente lo escribió un niño como parte de su trabajo escolar. En vez de comenzar en la primavera, como la hace el calendario de festivales/ el «calendario Guézer» comienza en el otoño, sugiriendo que el calendario agrícola israelita comenzaba en el otoño.
Los eruditos han usado este texto breve para tratar de entender las prácticas agrícolas israelitas. Sugiere que la siembra de cereales comenzaba en octubre, después de que las lluvias habían suavizado la tierra y permitido el arado. Durante dos meses se sembraba cereal y durante los siguientes dos meses se sembraba vegetales. Después de un mes de limpieza con el azadón, la cosecha comenzaba en la primavera primero con la cebada, luego con el trigo, después las uvas y finalmente las frutas del verano. El texto del calendario también ha sido importante en el estudio del antiguo alfabeto hebreo y en el desarrollo de las formas de las letras.
TEXTOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS.
Salmo 110. “La exaltación de una ciudad santa en los Salmos y en los mitos”
Las ciudades antiguas frecuentemente tenían su propio mito local que exaltaba cada ciudad y su dios patrón por sobre todas las otras ciudades y dioses. Estos mitos sirvieron para asegurar a los habitantes de que su ciudad y su santuario eran de alguna manera superior al resto. Uno de estos mitos viene de la civilización sumeria y tenía la intención de glorificar la ciudad de Uruk y su diosa, Inanna.
En el mito, el dios Enki posee todas las cualidades de civilización en su ciudad, Eridu. 16 11 Está cualidades incluyen, entre otras: reinado, órdenes sacerdotales, artesanía (carpintería, trabajo en metal, etc.), juris-35 26. prudencia e integridad. Curiosamente, elementos negativos tales como la prostitución y el engaño también están incluidos entre las cualidades de la civilización.' Inanna entra a Eridu y 168 Enki le da la bienvenida. En una ocasión, mien-5 tras está borracho, Enki le otorga a Inanna las cualidades de la civilización, descritas en el relato como objetos físicos. Ella procede a cargarlas su bote y navega lejos de la ciudad. Enki se da cuenta demasiado tarde de lo que ha había hecho y trata de recuperarlas, pero Inanna ya las había transportado a Uruk. Es por esto que Uruk es exaltada como la ciudad favorita de Inanna.
En la Biblia, y especialmente en los Salmos, a Sión se le exalta como la ciudad elegida por Dios. La diferencia entre la exaltación de Sión y la historia de Inanna y Enki es profunda. El relato sumerio es puro mito: las cualidades abstractas se describen como objetos físicos, y los dioses buscan como burlarse y dominarse entre sí. En contraste, Sión fue exaltada debido al pacto de Dios con David y la promesa de un Mesías, un gran hijo de David que aún habría de venir. El Mesías sería rey (Sal 110:1-2) pero también un sacerdote (v. 4) y un guerrero (vv. 5-6). Vemos una exaltación similar de Sión y de su Mesías en el Salmo 2. En resumen, la exaltación de Dios no se basa en un mito sino..en hecho histórico (David es elegido por Dios) y en una esperanza por el futuro (la llegada del Mesías).
TEXTOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS
Salmo 116. “Oración de agradecimiento de un pagano”
Muchos pasajes bíblicos tienen toa tonna similar a los textos paganos, pero la similitud en forma solo hace las diferencias en cuanto a contenido, más evidentes. Un salmo acadio de Ugarit (referido por los eruditos como Ugaritica 5.161) es en apariencia similar a los salmos biblicos de agradecimiento, tales como el Salmo 86 o el 116. Igual que el autor del Salmo 116:3, el salmista acadio se describió a sí mismo como si estuviera a las puertas de la muerte (probablemente debido a una enfermedad) y vívidamente describió cómo él se estaba consumiendo, capaz de comer solo sus propias lágrimas (véase 3). Al igual que el Salmo 116:8 Jonás 2, el poeta acadio al final pudo celebrar el hecho de que su dios lo había arrebatado de la tumba.
Lo que sí es diferente, sin embargo, es la manera en que el salmista acadio buscó ayuda de su dios a través de la magia y el ritual. Él se había rodeado de personas interesadas en presagios quienes buscaban señales favorables entre las nubes de incienso y las vísceras de ovejas. Él representó a sus hermanos como personas que han estado empapadas en sangre y los describió como hombres poseídos (ellos practicaban la automutilación en un intento de obligar a su dios a actuar. En contraste, aunque el salmista bíblico habló de hacer un sacrificio de agradecimiento (Sal 116:17), no hay ninguna implicación de manipulación del poder divino a través de la magia, tampoco existe el sentido de desesperación frenética que domina al texto acadio. El salmista bíblico hasta podía hacer la declaración asombrosa y profunda, “Mucho valor tiene a los ojos del Señor la muerte de sus fieles” (v. 15).
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
Salmo 118. “El altar con cuernos”
Los dos altares rituales más importantes de la vida religiosa de Israel fueron el altar de bronce de sacrificio y el altar dorado de incienso. Una característica llamativa de sus diseños era los cuatro «cuernos» que salían de cada una de las cuatro esquinas; los cuernos debían ser una sola pieza con el altar en sí, en vez estar adheridos por separado (Éx 27:2; 30:2). Excavaciones arqueológicas han sumistrado ejemplos de esta construcción en un altar de incienso descubierto en Meguido y en un altar de sacrificios de un santuario israelita en Berseba.
Aún no se conoce la función precisa de los cuernos. Ya que el término hebreo para altar, mizbeah, literalmente significa «lugar de matanza ritual», se ha sugerido que los cuernos funcionaban como estacas para asegurar al animal que iba a ser sacrificado (Sal 118:27). Sin embargo, esto no parece probable puesto que el animal estaba prácticamente muerto antes de ser colocado sobre el altar y no habría requerido ser sostenido (Lv 1:5-9). Tal vez los cuernos en el altar, especialmente aquellos en el altar de incienso, el cual no se usaba para sacrificios, se pueden explicara través del papel en general del altar dentro de la liturgia del templo. Se les ordenaba a los sacerdotes embadurnar estos cuernos con sangre de sacrificio para lograr simbólicamente la purificación del pecado y de tal manera remover toda la impureza ritual del altar y del santuario (Lv 4:7;16:18).
Además de su papel durante los sacrificios, los altares servían para conmemorar una teofanía o aparición física del Señor (Gn 12:7; 35:1-7) y estaban íntimamente asociados con la presencia divina (Éx 20:24). Es posible que los altares se construyesen así para imitar montañas en cuyas cimas se ofrecían sacrificios y con los que se asociaba la presencia de Dios. Esto explicaría la ley que prescribía que los altares independientes en Israel se construyeran de tierra comprimida o de un montículo de piedras sin labrar (Éx 20:24-26). Los cuernos en los altares elaborados del templo podrían sugerir una montaña más «estilizada». Cualquiera que haya sido el caso, la santidad del altar, y de los cuernos en particular, se atestigua por el asilo otorgado a cualquier persona que los agarrara (1R 1:50-51; 2:28-34). Véase también «Altares antiguos» en la p. 131.
TEXTOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS
Una bendición hitita para una casa
Prácticamente todas las personas están preocupadas por el bienestar de su propio hogar y su familia. Frecuentemente la gente invoca ayuda divina para la protección de sus familias, pero a menudo las diferencias que vemos entre las invocaciones son mucho más grandes que lo que éstas tienen en común.
Se ha descubierto un texto hitita que describe la purificación ritual de una casa considerada ritualmente contaminada. La razón para la supuesta impureza no está clara; tal vez los habitantes habían sufrido alguna desgracia o infertilidad o la propia casa había evidenciado problemas como el moho. El texto explica que un exorcista llegó y ritualmente recitó varias explicaciones posibles para la impureza, sugiriendo que tal vez un mentiroso, asesino o bruja había entrado a la casa. El exorcista procedió con un ritual elaborado que involucraba recitar mitos y fórmulas mágicas al mismo tiempo que se sacrificaban animales y se vertían libaciones en diferentes lugares. La intención de todo esto era animar a las deidades primordiales a que se llevaran la impureza de la casa hacia el infierno.
Aunque el Antiguo Testamento especifica varios rituales que tienen que ver con la impureza, ninguno involucra fórmulas mágicas, re-citar mitos o la invocación de deidades infernales. De hecho, el Antiguo Testamento es sumamente práctico en su perspectiva acerca de la impureza de un hogar (véase Lv 14:33-57). El Salmo 127, vívida-mente ilustra la actitud del Antiguo Testamento hacia el bienestar del hogar. Primero, la seguridad viene de Dios, no de la diligencia personal (vv. 1-2). Segundo, los hijos, como un regalo de Dios, constituyen la verdadera riqueza del hogar (vv. 3-5). La reverencia hacia Dios y la devoción hacia la familia están en el corazón de la enseñanza de la Biblia acerca del bienestar del hogar, en contraste con la superstición de la enseñanza pagana.
NOTAS CULTURAL E HISTÓRICAS
Salmo 132. “Historiadores en el inundo antiguo”
El poeta del Salmo 132 repasó el pacto con David y la historia del arca del pacto como base para su oración, un reflejo de que la Biblia está arraigada en la historia, no en una teología divorciada de acontecimientos y culturas humanas.
Las obras de historiadores antiguos, debido a que proveen contexto, son de gran valor para los estudios bíblicos. Entre los historiadores antiguos importantes tenemos:
Heródoto de Halicarnaso (aprox. 484-425 a.C.). Su gran obra se titula Historia (investigación). Un relato de las guerras entre los griegos y los persas, su obra incluye también otras historias, tal como el interesante, aunque no totalmente creíble, relato de antigua cultura egipcia.
Tucídides (aprox. 460-400 a.C.): Tal vez el más grande de los historiadores antiguos, este general griego escribió un relato lúcido y apasionado de la Guerra del Peloponeso (431-404 a.C.) entre los atenienses y la alianza espartana. Su obra, la cual presenta una investigación escrupulosa y una escritura cuidadosa, ha sobrevivido intacta pero termina abruptamente.
Manetón: Manetón, un sacerdote egipcio que vivió durante el reinado de Tolomeo I (305-282 a.C.), recopiló una historia de Egipto. Desafortunadamente, su obra ha sobrevivido solo en fragmentos, citada por otros escritores antiguos (p.ej., Josefo y Eusebio). Su división de la historia egipcia en 30 dinastías aún se sigue.
Beroso: Este sacerdote babilónico fue el primer verdadero historiador de la región mesopotámica. Alrededor de 290 a.C, él escribió tres libros en griego acerca de la historia babilónica. La historia de Beroso también solo sobrevive en pedazos, citada por Josefo y Eusebio. Su trabajo original abarcaba la historia de la región desde el pasado mitológico hasta los asirias, babilonios, y persas.
Demetrio el Cronógrafo (tercer siglo a.C.): Demetrio, un historiador judío, documento la historia de su pueblo, enfocándose en el Israel bíblico y usó la Septuaginta como su fuente primaria. Él deseaba iluminar el origen histórico de la Biblia y resolver las dificultades de exégesis. Su trabajo también sobrevive en fragmentos.
Flavia Josefo (aprox. 37 - 100 d.C.): Josefo fue el historiador judío más famoso. Su obra la pella de las luchas, que describe la gue-rra entre luda y Roma en 66 - 70 d.C. clasifica junto con la historia de Tucídides como una de las mejores obras históricas de la antigüedad. Josefa, de origen sacerdotal (un fariseo),‘ comento la guerra como un combatiente para el lado perdedor Él también escribió una cronología del pueblo judío desde el principio de los tiempos hasta casi 100 d.0 (Antigüedades judías). Josefo usó la Septuaginta como su fuente primaria para el período bíblico, pero también fue influenciado por la cultura helenística. Él es nuestra fuente principal de información acerca de Herodes el Grande! y se refirió a Juan el Bautista, Jesús y Santiago, el hermano de Jesús, aunque la autenticidad de su des-cripción de Jesús se disputa.
Polibio (aprox. 200-118 a.C.): Aunque era griego, Polibio fue el historiador más grande de la antigua Roma. Su historia es una gran fuente para el estudio de las Guerras Púnicas (Roma versus Cartago)
Apiano de Alejandría (segundo siglo d.C.): Otro historiador griego, él se enfocó en la ascensión de la República romana.
Cornelio Tácito (aprox. 56-120 d.C.): Tácito fue el historiador principal del imperio romano. Sus Historias y Anales se enfocan en la historia imperial del primer siglo d.C.
Dio Cassius (murió aprox. 229 d.C.): Su obra describió la historia de Roma desde su fundación hasta la época de Alejandro Severo (222-235 d.C.). Desafortunadamente la mayoría de su obra se ha perdido.
Suetonio (aprox. 69-112 d.C.): Suetonio (Las vidas de los doce césares) escribió una biografía de los antiguos emperadores romanos.
Plutarco (aprox. 46-119 d.C.): Otro bio grato, él escribió las Vidas paralelas de famosos griegos y romanos, un recurso valioso de la historia griega y romana.
Eusebio de Cesarea (aprox. 263-339 d.C.): Eusebio fue el primer gran historiador de la iglesia, Su Historia Eclesiástica, algunas veces criticada por ser más una defensa del cristianismo que una historia, detalla cronológicamente la historia de la ascensión del cristianismo y es de gran valor.
TEXTOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS
Salmo 134. "Una oración acadia a los dioses de la noche"
Existen varias liturgias acadias cortas conocidas como Oraciones a los dioses de la noche. Estos poemas, los cuales son oraciones a las estrellas celestiales, se recitaban de noche. Un ejemplo describe el silencio de la ciudad cuando las puertas estaban cerradas, el palacio estaba callado y el pueblo estaba dormido. Hasta las deidades principales (p.ej., el dios solar) se habían retirado hacia el regazo del cielo, lo cual significaba que ya no eran visibles en ese momento. El peticionario se dirigía a los dioses de la noche, representados por las diferentes constelaciones, solicitándoles un presagio favorable. El entonces desempeñaba un ritual de extispicio (buscando una respuesta para su pregunta a través de la interpretación de la forma de los órganos del animal).
Puede ser que el Salmo 134 sea una liturgia para la noche, pero es infinitamente diferente de los poemas acadios. Ei Salmo 134 puede ser un diálogo de alabanza cantado por los devotos de Yahveh mientras salían del templo por la noche y por los levitas que lo cuidaban por la noche.' Los devotos exhortaron a los levitas a continuar alabando al Señor a largo de la noche, mientras que los levitas por su parte pronunciaron una bendición sobre la congregación. Yahveh no deja de trabajar simplemente porque es de noche; efectivamente, el Protector de Israel ni se adormece, ni se duerme (121:4). Los israelitas no debían alabar a los cuerpos celestiales como las naciones vecinas lo hacían, porque ellos no son seres divinos sino simplemente parte de la creación de Dios que también lo glorifican (Gn 1:14-18; Sal 8:3; 136:7-9; 148:3). La alabanza del Señor debe continuar sin interrupciones durante el día y durante la noche.
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
Salmo 139. “Seol, Hades, Gehenna, el Abismo y Tartarus: imágenes del infierno”
El salmista le declaró a Dios, «si tendiera mi lecho en el fondo del abismo, también estás allí» (139:8). La palabra hebrea para «fondo del abismo» es Sheol, y muchas traducciones simplemente dejan la palabra sin traducir. El Seol, desde el punto de vista del Antiguo Testamento era esencialmente el lugar debajo de la tierra adonde se creía que iban los muertos. Por lo tanto, Seol se puede referir tanto a la tumba literal como al infierno. Como el infierno, es similar al griego Hades, el dominio oscuro y triste de los muertos (corno se ve en la Odisea de Hornero, libro 11); de hecho, es frecuentemente traducido como «Hades» en la Septuaginta. En un solo versículo, sin embargo, Seol se puede referir tanto al reino cerrado del infierno como a la tumba polvorienta (Job 17:16). En la mitología griega, Hades también era un dios, diferente de lo que vernos en la Biblia hebrea. Por otra parte, la Biblia a veces ilustra al Seol corno una bestia con mandíbulas enormes (Is 5:14; 14:9; Hab 2:5).
Visiones del Seol corno un lugar aterrador a veces aparece en juicios y advertencias proféticas. Ezequiel 31-32 incluye descripciones elaboradas de las multitudes ahora reducidas al Seol, y esta visión sirve como una advertencia para Egipto. Similarmente, en Lucas 16:19-31, Jesús narró la parábola del hombre rico en el Hades (o «infierno» en algunas traducciones) como una advertencia para que su audiencia se arrepintiera.
La gama de significados que carga la palabra Seol explica lo que parecen ser inconsistencias en el texto. Por un lado, nadie alaba a Dios en el Seol (Sal 6:5); alguien que está en la tumba no puede testificar la gloria de Dios ante la asamblea de Israel en el templo (cf. Sal 51:14). Por otra parte, Dios está presente incluso en el Seol (138:9); ni siquiera los muertos en el infierno están lejos de su poder. Es importante observar que Seol en el Antiguo Testamento se refiere simplemente a la habitación de los muertos, no específicamente al infierno, el lugar para el castigo de los muertos malvados.
En el Nuevo Testamento, especialmente cuando la referencia está citando al Antiguo Testamento, Hades se refiere de nuevo ya sea a la tumba o al mundo de las tinieblas (p.ej., Hch 2:27,31, el cual declara que Jesús no permaneció en el Hades; «el sepulcro»). En Apocalipsis 20:13, Hades es el mundo de las tinieblas, el cual entrega a los muertos para el juicio de Dios. Otro término del Nuevo Testamento, abismo, también puede simplemente referirse al lugar de los muertos (Ro 10:7; citando al Antiguo Testamento). Pero la palabra casi siempre describe el lugar de los encarcelados poderes demoníacos (Lc 8:31; Ap 9:1-2; 20:1). En el griego clásico, abismo connota la insondables profundidades.
Un término del Nuevo Testamento con raíces judías es Gehenna, nombrado por el Valle Hinón al sur de Jerusalén. Debido a que sacrificios de niños se llevaban a cabo en este valle (2R 16:3),' el rey Josías lo profanó (2R 23:10). Jeremías 7:32 declaró que Dios juzgaría a Judá allí, y por lo tanto, durante el periodo inter-testamentario, el término llegó a ser usado para el dominio donde los malvados recibirían castigo eterno. Jesús habló de Gehenna frecuentemente corno un sitio de castigo fuerte (Mt 5:22; 10:28; 18:9), también indicando que el propósito original de Gehenna era servir como el lugar de castigo para los demonios, aunque los humanos malvados también serían consignados allí (Mt 25:41). Una palabra similar, un verbo que significa «arrojar en Tartarus», aparece en 2 Pedro 2:4 («arrojó al abismo») para describir el sitio donde los ángeles malvados son castigados. Tartarus en la literatura griega es la parte más profunda del Hades y el sitio de castigo eterno.
Somos prudentes al no tomar mucho en cuenta los orígenes de estas palabras. Gehenna tiene poco que ver con el valle histórico de Hinón. Similarmente, las palabras griegas que incorpora el Nuevo Testamento no implicaba, para los apóstoles, que los mitos griegos eran creíbles. Hacemos bien en observar que la palabra Seol, es hebreo puro sin origen conocido y sin paralelos en ningún otro idioma.
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
Salmo 144. “La guerra en el inundo antiguo”
Los lectores modernos se pueden sorprender por el versículo de apertura del Salmo 144, pero la guerra es un tema prominente en los Salmos. Las guerras más antiguas se realizaron con armas rudimentarias de madera y piedra. Los caballos eran de valor limitado durante el combate fuerte porque aún no se había inventado el estribo y los jinetes se podían caer fácilmente.
Los carros de guerra no tuvieron un uso muy extendido sino hasta la Edad del Bronce Tardío. Un carro egipcio cargaba a dos hombres, el conductor y un arquero (los carros del Levante mediterráneo [Siria] también cargaban un portador de escudos). Los carros de guerra usaban tácticas de choque y velocidad para desmoralizar y dispersar al enemigo. Los carros eran prominentes durante el Imperio Nuevo de Egipto.
Una revolución en la tecnología militar ocurrió a principios de la Edad del Hierro. Enormes ejércitos de infantería pesada con la disciplina de mantener sus formaciones aparecieron en la escena. Podían resistir y derrotar un ataque de carros de guerra, lo que volvió al carro obsoleto, excepto como un vehículo prestigioso para los comandantes.
Las batallas eran a menudo cortas, duraban solamente la cantidad de tiempo que resistiera uno de los dos lados para mantener un combate cara a cara. Frecuentemente uno de los lados rompía filas y huía. El pánico era común, exacerbado por el mal control del comandante, ya que tenían que depender de órdenes que se daban en voz alta o mediante señales.
De acuerdo con el terreno montañoso que habitaban, los israelitas dependían principalmente en la infantería. Los soldados de la infantería liviana cargaban poca o ninguna armadura y típicamente usaban como armas proyectiles como piedras y flechas. Se movían en formaciones libres, dependiendo de la velocidad (véase Jue 20:15-16; 2Cr 14:8).
Los soldados de la infantería pesada usaban armadura completa y con frecuencia cargaban espadas pesadas y lanzas largas. Se movían en forma-ciones grandes y cerradas, con las lanzas abajo para formar una pared de picas, creando en efecto una versión antigua de un tanque. El hoplita griego (un soldado de la infantería excesivamente armado) marchando en su falange era un ejemplo clásico de la infantería pesada en acción. Normalmente una unidad de infantería pesada podría derrotar a un cuerpo de infantería liviana, pero al aire libre un solo soldado de la infantería pesada podía encontrarse en desventaja al pelear contra un soldado de la infantería liviana debido a la movilidad y la habilidad de atacar a larga distancia que tenía éste.
Los mejores ejércitos combinaban ambos tipos de infantería con la caballería. Alejandro el Grande y Aníbal fueron maestros en el uso de su infantería pesada como el centro de sus ejércitos, y de la caballería para flanquear a su opositor. Las legiones romanas rechazaron la pica larga y optaron por una espada corta. Esta legiones tenían el peso y el impacto de la infantería pesada, pero eran mucho más móviles.
Además de pelear batallas campales al aire libre, los ejércitos a veces sitiaban ciudades amuralladas frecuentemente situadas sobre las colinas. El tiempo que una ciudad podía soportar tal ataque dependía de cuánta comida tenía almacenada y de si tenía acceso directo a las fuentes subterráneas. Una plaga podía caer sobre una ciudad sitiada, como le ocurrió a Atenas durante la Guerra del Peloponeso en 430 a.C. Frecuentemente el ejército sitiador trataba de destruir una ciudad construyendo una rampa y atacando los muros con torres.
Los ejércitos antiguos a menudo estaban compuestos de soldados ciudadanos llamados durante tiempos de emergencia. Estos ciudadanos podían pelear con dedicación, pero no estaban bien entrenados ni bien armados y con frecuencia tenían que regresar a casa de improviso para atender sus cosechas. Los ejércitos de ciudadanos-soldados le sirvieron a Israel durante el periodo de jueces.
Las sociedades antiguas trataron de darle a sus ejércitos un núcleo de soldados profesionales reclutados para un largo periodo. Los reyes también contrataban mercenarios. Los espartanos tuvieron una nueva solución para el problema de reclutamiento: Todos los hombres servían en el ejército a tiempo completo y vivían en los barracones a través de sus vidas adultas (los esclavos, llamados helots, se encargaban de la agricultura).
Las antiguas ciudades-estado frecuentemente peleaban unas contra las otras en «guerras» que duraban un solo día. Las bajas podían ser pocas, y a menudo sólo una disputa de propiedad estaba al centro de la guerra. Otras guerras podían ser catastróficas. La Guerra del Peloponeso duró 27 años, destruyó el imperio ateniense y devastó al mundo griego.' Los ejércitos victoriosos podían arrasar con ciudades enteras y tornar sobrevivientes como esclavos, de hecho lo lograban destruyendo pueblos y culturas con genocidio deliberado.
El conflicto armado era, en efecto, un hecho inevitable para los pueblos de los tiempos antiguos. Contra esta realidad, David tenía razón suficiente para agradecerle a Dios, quien entrenó sus manos para la guerra.
VERACIDAD DE LA BIBLIA
Salmo 150. “Salmos no canónicos”
Entre los textos antiguos de la Biblia, los eruditos a veces encuentran salmos que no se encuentran en la Biblia hebrea. Un Salterio medieval en siríaco incluye cinco salmos apócrifos numerados 151 a 155. El Salmo 151, también aparece en varias versiones antiguas (griega, latina, etíope y otras), La cueva 11 de Qumrán contenía versiones hebreas de los Salmos 151, 154 y 155, y varios salmos no canónicos se descubrieron en las cuevas 4 y 11. Esto ocasiona la pregunta obvia de si estos salmos fueron pasados por alto y si debieron haber sido incluidos en las Escrituras.
El Salmo 151 es un relato pseudo-autobiográfico del principio de la vida de David basado en 1 Samuel,' aunque la versión hebrea también incluye material no incluido en la versión griega. El hebreo del Salmo 151 incluye, «Las montañas no le testifican a él [el Señor], y las colinas no hablan [de él]. Los árboles alaban mis palabras y los rebaños [alaban] mis obras». Tal vez esas líneas se omitieron de la versión griega porque se consideraban poco ortodoxas o simplemente no tenían sentido. Algunos de los salmos no canónicos han tomado prestado líneas de los salmos bíblicos y mantienen sus convencionalismos poéticos. Por ejemplo, los Salmos 154 y 155 son súplicas a Dios por ayuda y son análogos con los Salmos bíblicos 61, 62 y 63. El Salmo 155, comienza con las palabras: «Oh Dios, escucha mi clamor y atiende a mi oración», siguiendo la tradición del Salmo 61:1 y 63:1.
La razón por la cual estos salmos no se incluyeron en la Biblia es simplemente porque se escribieron demasiado tarde. Su presencia en Qumrán y en otras partes, indica que los liturgistas continuaron creando cantos de alabanza en imitación de los salmos después de que el ca-non se había cerrado.' De hecho, hasta vemos cantos de alabanza parecidos a los salmos en el Nuevo Testamento (p.ej., Lc 1:46-55).
(Biblia de Estudio Arqueológica. Vida)