Arqueología
Habacuc
Arqueología de Habacuc
Habacuc 1. “Oráculos del mundo antiguo”
Un oráculo es una declaración divina a través de un profeta que dirige la acción humana en el presente o que predice acontecimientos futuros. En el Antiguo Testamento, un oráculo siempre alude a la comunicación de Dios por medio de un profeta (2R 9:25; Is 13:1; Hab 1:1; Mal 1:1). Los tres ejemplos de oráculos en el Nuevo Testamento tienen al Dios de Israel como su fuente y hacen referencia a la revelación empezada en el Antiguo Testamento y finalizada de Cristo (Hch 7:38; Ro 3:2; Heb 5:12 con 1:1-2). Significativamente, las Escrituras (Nm 22-24; 1R 18:20-40), junto con numerosos textos extrabíblicos de Siria-Palestina, Anatolia, Mesopotamia y (en una extensión menor) Egipto, dan testimonio del hecho de que los pueblos de otras naciones creían que ellos también recibían oráculos de sus dioses.
La Biblia presenta a los profetas clásicos como embajadores de la corte celestial (2R 17:13), quienes con mucha autoridad, presentaban la revelación de Dios a su pueblo (2Cr 36:15-16; Is 44:26).
En ocasiones, los profetas mencionaron el papel del Espíritu Santo en la inspiración (Joel 2:28-29; Mi 3:8; Zac 7:12).
A veces, la fuente del mensaje es un sueño o una visión (Is 6:1-13; Jer 31:26; Zac 2:1), pero comúnmente el modo de inspiración no se especifica.
Algunas veces, los oráculos ofrecían una respuesta divina a las preguntas humanas (2S 2:1; Hab 1-2), pero a menudo eran iniciados por Dios.
En ocasiones las revelaciones divinas se estructuraban como parábolas o alegorías (2S 12:1— 7), y otras veces se actuaban (2R 13:14--20; Ez 4).
Los profetas pronunciaban oráculos de advertencia tanto contra individuos (1S 13:13-14) como contra naciones (Is 17; Ez 15; Am 4:1-3) pero también enunciaban oráculos de salvación que predecían el día en que Dios restauraría a su pueblo (Jer 31:31-34; Ez 36:16-32; Am 9:13-15; Zac 8:1-8).
Los profetas de deidades paganas en ocasiones entregaban mensajes similares a los anuncios que hacían los profetas de Israel. Al igual que el Dios de Israel, estos dioses supuestamente demandaban pleitesía y declaraban juicios. Pero la profecía bíblica era distinta en al menos tres formas:
Solo Yahveh entre los dioses del mundo antiguo hablaba con el fin de establecer, mantener y fortalecer la relación de pacto con su pueblo (Dt 4:5-9).
Mientras que muchos oráculos paganos era ambiguos tanto en su idea como en su cumplimiento, los oráculos bíblicos general. mente eran claros y específicos (Dt 18:14-22).
Solo el firme monoteísmo de los profetas de Israel confrontó la idolatría politeísta (Dt 5:7-10; 6:4-5; Sal 115; Is 40:18-31).
(Biblia de Estudio Arqueológica. Vida. p.1541)