Comentario

Malaquías

Comentario de Malaquías

Mensaje Final del A.T. a la Nación Desobediente

    La fecha exacta de Malaquías no se sabe. Se acepta generalmente que vivió cerca de 100 años después de Hageo y de Zacarías, y que participó en las reformas de Esdras y Nehemías. Su fecha se estima alrededor del 450-400 A.C.

    Un remanente había regresado del cautiverio en 536 a.C.  Bajo la dirección de Hageo y Zacarías habían reedificado el Templo, 520-516 A.C. Luego, 60 años después, 457 A.C., Esdras había venido de Babilonia a Jerusalén para ayudar en reorganizar y restablecer la nación.  13 años después, 444 A.C., vino Nehemías y reconstruyó el muro.

    Así, en los días de Malaquías, los judíos habían estado de regreso de Babilonia cerca de 100 años; curados, mediante el cautiverio, de su idolatría, pero dados a descuidar la casa de Dios. Los sacerdotes se habían vuelto indiferentes y degenerados. Los sacrificios eran inferiores. Se descuidaban los diezmos. El divorcio era común. El pueblo había vuelto a su práctica antigua de matrimonios mixtos con sus vecinos idólatras  (Esdras 9)     

    En tales condiciones los judíos, favorecido de Dios por encima de toda otra nación, desanimados por su debilidad y entregados a sus pecados, se habían resignado de manera letárgica a esperar la venida del Mesías prometido. Malaquías les aseguró que el Mesías vendría, al Tiempo determinado, pero que esto traería juicio para tales como ellos.  

1. El desprecio de los servicios del templo

    Los versículos 2-3 citan en Rom 9:10-13 como aplicables a la elección divina  Jacob y no a Esaú (Gén 25:22-34). Malaquías usa el lenguaje refiriéndose a las naciones israelitas e idumea que descendieron de ellos. Ambas habían sido destruidas por los babilonios; Israel había sido restaurado. pero Edom todavía permanecía asolada. Esto era una prueba del amor de Dios hacia Israel. 

    Sus ofrendas de animales enfermos y defectuosos que no se hubieran atrevido a ofrendar a su gobernador (8) era en realidad un insulto a Dios. Mejor sería no ofrendar nada (10). Contra esto Malaquías presenta una visión del día en que el Dios a Quien su propia nación así desprecia será el Dios amado de toda la tierra (11).

2. Matrimonios con vecinos paganos

     Los sacerdotes de Dios para enseñar y guiar al pueblo en justicia (5-7) eran los responsables de la lamentable situación. Estaban ya tan degradados, mercenarios y corrompidos que hasta el nombre de "sacerdote" había llegado a ser una palabra de desprecio entre el pueblo. Así es hasta el día de hoy.

    Relajamiento Moral en el Matrimonio. 10-16. Los judíos estaban divorciando a sus esposas para casarse con mujeres paganas. Eran un pecado doble, desastroso para la debida crianza de los hijos y fatal para la manutención del culto nacional de Jehová. 

    La raíz de su indiferencia religiosa y su baja moralidad era el escepticismo. Viendo más prósperas a naciones malas, era dicho corriente entre el pueblo. "¿De qué vale servir a Dios?" Muchos todavía lo dicen. Véase bajo 3:13-18.

3:1-6. El Día venidero de Jehová

    Contestación de Malaquías a su escepticismo: el venidero día de juicio dará la respuesta a sus mofas, y demostrará si a la larga tiene cuenta servir a Dios (5). Véase también bajo 3:13-18.

3:7-12. Los Diezmos

    Otro cambio abrupto de tema. Llama el retener los diezmos "robar a Dios", porque bajo la constitución mosaica el diezmo era propiedad de Dios, a la cual el donante no tenía derecho alguno, así como no tenía sobre la propiedad de otro hombre. Nótese la promesa divina de prosperidad para los diezmadores fieles, y el reto de que se Le ponga a prueba en esto. Aquellos que practican el diezmo están satisfechos de que la promesa es verdadera. 

3:13-18. Nuevamente el escepticismo nacional

    Vuelve al pensamiento de 2:17. No creían en la promesa de Dios acerca del diezmo. Creían perdidos el tiempo y el dinero ofrendados a Dios. La respuesta de Malaquías: esperar para ver. El final lo dirá (16-17). Este pasaje hermoso representa a los poco fieles, en un tiempo de apostasía general, animándose mutuamente, y a Dios tomando nota de sus nombres para darles Su reconocimiento en "aquel día."

4. El Día venidero de Jehová

    Una renovación del pensamiento del capítulo 3. Cuatro veces, intercalados entre sus censuras de los cuatros pecados más comunes de la época (sacrificios sacrílegos, matrimonios idólatras, divorcios, y la negligencia en los diezmos) Malaquías proyecta su pensamiento hasta  el "Días de Jehová" (1:11; 3:1-6, 16-18; 4:1, 3, 5). Lo llama "El Días" (3:2, 17; 4:1, 3, 5). Parece referirse a la era cristiana entera, con referencia especial al tiempo del fin. El consejo de Malaquías es: ojo al porvenir.

La admonición final del Antiguo Testamento: Recordad la Ley es de Moisés (4).

Su última predicación: Elías introducirá el "Día de Jehová" (5).

Así lo hizo, 400 años después, en la persona de Juan el Bautista (Mat 3:1-12; 11:14), quien hizo énfasis en su aspecto judicial.

Última virtud alabada: El amor paternal y filial (6), inclusive, tal como se le cita en Lucas 1:17, la veneración de los ideales de los antepasados. 

    Su advertencia final: Destrucción (6); si no fuera por la venida del Señor, no habría para el hombre esperanza alguna. Así termina el Antiguo Testamento. Pasaron 400 años. Entonces vino el Mesías, para introducir al cual la nación hebrea había sido creada. Así como a través de los siglos habían rechazado a los profetas de Dios, también Le rechazaron a Él. Desde aquel tiempo, los judíos han andado errantes por la faz de la tierra siendo la tragedia y el milagro de los siglos.

(Compendio Manual de la Biblia. por Henry H. Halley. p. 344)