Los Profetas

Los Profetas

Profetas Mayores: 

Profetas Menores: 

 Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel. 

Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías, Malaquías. 

Clasificaciones

    Esta clasificación se basa en el tamaño de los libros. Cualquiera de los tres libros Isaías, Jeremías o Ezequiel, es por si solo más extenso que todos los doce Profetas menores junto. Daniel contiene casi tanto como los dos más extensos de los Profetas Menores, Oseas y Zacarías.

    Clasificación Cronológica: 

    Clasificados según sus mensajes: 

    Aun cuando incluían mensajes de mayor alcance, dirigían principalmente como sigue:

    Todo lector de la Biblia debe memorizar Los nombres de estos profetas, a fin de poder referirse fácilmente a cualquiera de los libros.

    El evento histórico 

     Lo que evocó la obra de los profetas fue la apostasía de las diez tribus al final del reino de Salomón (véase bajo 1 Reyes 12). Como medida política para mantener alejados a los dos reinos el reino norteño adoptó como religión nacional la adoración de un becerro, la religión de Egipto. Poco después añadió el culto de Baal,que  también logró infiltrarse en el reino del sur. En esta crisis, cuando el pueblo de Dios mismo Le abandonaba y se entregaba a idolatría de las naciones vecinas, y el nombre de Dios desaparecía de las mentes de los hombres y Sus planes para la redención del mundo parecían fracasar, fue cuando aparecieron los profetas.

    Profetas y Sacerdotes

    Los sacerdotes eran los maestros religiosos regulares de nación. Formaban una clase hereditaria, y a menudo eran los más malvados de la nación. Pero con todo, eran los maestros de religión. En lugar de clamar contra los pecados, caían en los mismos y llegaban a ser caudillos de iniquidad. Los profetas no eran una clase hereditaria. Cada uno recibió un llamamiento directo de Dios. Fueron llamados de entre diferentes elementos. Jeremías y Ezequiel eran sacerdotes; quizás también Zacarías. Isaías, Daniel y Sofonías eran de sangre real. Amós era pastor. No sabemos lo que hayan sido los demás.

    Misión y Mensaje de los profetas

    Este periodo de los profetas 

    Abarcó, poco más o menos 400 años, 800-400 a.C. El evento céntrico del período fue la destrucción de Jerusalén, cronológicamente más o menos a mediados del período. Con este evento, de una o de otra manera, se relacionaban de hecho o cronológicamente siete de los profetas : Jeremías, Ezequiel, Daniel, Abdías, Nahum, Habacuc y Sofonías. La caída de Jerusalén fue el tiempo de mayor actividad profética, ya sea para tratar de evitarla, o para explicarla. Aunque Dios mismo trato la destrucción de Jerusalén, humanamente hablando, hizo cuanto pudo para evitarla. Parece como que Dios prefiriera tener alguna institución que representase la idea de Dios en el mundo, aunque esa institución estuviese corroída de parte a parte con pecado y maldad, antes que no tener nada. Quizás esa sea la razón por qué permitió la continuación del papado a través de la Edad Media. En todo caso, Dios envió un despliegue brillante de profetas en un esfuerzo para salvar a Jerusalén. 

    Sin haber podido salvar a la "ciudad santa" por la falta de santidad de ella, los profetas arden en explicaciones y seguridades divinas de que la caída de la nación elegida no significa el fin de los planes de Dios; que después de un tiempo de castigo habría una restauración, y para el pueblo de Dios, un futuro glorioso.   

    El Mensaje Social de los profetas. 

    Muchos libros modernos acerca de los profetas hacen gran énfasis en su mensaje social, su denunciación de la corrupción política, de la opresión y de la podredumbre moral de la nación. Sin embargo, lo que más preocupaba a los profetas

era la idolatría de la nación; que erraba la nación en su concepto de Dios. Es sorprendente hasta dónde pasan esto por alto escritores modernos, especialmente en vista de la verdad universalmente reconocida de que la vida social de una nación es producto directo de su religión.

    El Elemento Profético. 

    La "erudición moderna" tiende a desdeñar el aspecto profético de la Biblia. Pero la Biblia sí predice. El pensamiento más persistente en todo el A.T. es este: que Jehová, Dios de la nación hebrea, llegará a ser Dios de todas las naciones. Las

generaciones sucesivas de escritores del A.T. pasan de lo general a lo particular para describir y detallar la manera en que esto se hará. 

    Y en los Profetas, aun cuando ellos mismos no hayan comprendido el significado pleno de algunas de sus palabras, y aunque algunas de sus predicciones están veladas por las nieblas de los eventos históricos de sus propios tiempos; sin embargo la historia entera de Cristo y de la extensión del cristianismo sobre la tierra queda dibujada de antemano, en bosquejo y en detalle, en lenguaje que no puede referirse a ninguna otra cosa.

El Mensaje de Cada Profeta, en una sola frase:

 Los Profetas y el Exilio

Los puntos proféticos de la historia

Fondo Histórico y Fechas Aproximadas de los Profetas

División del Reino, 933 a.C.

Versículos claves en los libros proféticos

 Libros

 Isaías 

Jeremías

Lamentaciones

Ezequiel 

Daniel 

Oseas

Joel 

Amós

Abdías

Jonás 

Miqueas 

Nahúm

Habacuc

Sofonías

Hageo

Zacarías

Malaquías 

 Referencia 

55:6-7  

31:31-33 

3:22-23  

36:22-23 

4:34-35 

10:1-2

2:28-32

5:14-15

v. 15

3:10

3:8-12

1:15

3:16-18

3:11-13

1:8

1:14-17

3:1-3

Tema o Mensaje 

Buscar al Señor

El nuevo pacto

La fidelidad de Dios

La santidad de Dios

La soberanía de Dios

La infidelidad de Israel

El día del Señor

Un llamado a regresar

El juicio de Dios sobre las naciones

La misericordia de Dios

El papel del profeta

La liberación futura

Sumisión el plan y el tiempo de Dios

La restauración del Remanente

La reconstrucción del templo

El interés continuo de Dios por Jerusalén 

La purificación que vendrá

Profetas, fechas y a quién ministro

¿Quiénes eran estos profetas?

Los Profetas Menores

Documentos