Lectura

Abdías

Lectura de Abdías

Tiempo de Lectura= 0:05 / Contiene: 1 capítulo, 21 versículos y 670 palabras.

Datos de Orientación de Abdías 

Panorama del Libro de Abdías 

    Este cuarto libro del"Libro de los Doce", que también es el más corto del Antiguo Testamento, es la única profecía unificada contra Edom que fue pronunciada probablemente a varios grupos de habitantes de Judá, para alentarlos por las consecuencias de su tragedia nacional. Todas las partes de un oráculo de condenación están presentes: el anuncio de la condenación (una predicción de la futura derrota de Edom 1-9), las razones de la condenación (una revisión de los crímenes de Edom contra su "hermano", mientras Judá estaba desamparado 10-14), y el futuro prometido (!para Jacob, no para Esaú!) de que en el día de Jehová la soberanía de Israel sería restablecida (15-21).

Recomendaciones Específicas para la Lectura del Libro de Abdías

    Edom fue el más tenaz de los enemigos de Israel a lo largo de la historia de las dos naciones "hermanas" (10; Gn 25:24-34), por lo que no debería ser una sorpresa que Edom fuera objeto de más oráculos para naciones extranjeras que cualquier otro pueblo (Isa 21:11, 12; 34:5-15; Jer 49:7-22; Eze 25:12-14; 35:1-15; Amós 1:11, 12; Joel 3:19; Mal 1:1-5).

    Los principios para la lectura de oráculos de cualquier nación extranjera se aplican aquí. Jehová es Dios, no solamente de Israel, sino también de todas las naciones del mundo; ello refleja el lado de "maldición" del pacto abrahámico ("a los que te maldigan maldeciré"). Este es el compromiso del profeta en la guerra santa, como un mensajero del Guerrero divino. Si los pecados de Israel son grandes y merecen castigo, la traición de Edom también será castigada, puesto que está completamente contra el propio carácter de Dios de generosidad y bondad. Además, si Dios va a librar a su pueblo completamente y permanentemente, no puede dejar a sus enemigos libreas para que lo ataquen de nuevo. Aquí se encuentra nuevamente el acostumbrado trasfondo escatológico final contra el que los juicios temporales deben ser entendidos.

     El lector tal vez querrá leer el Salmo 137 junto a este oráculo para captar el profundo sentido que Israel tenía de la traición de Edom. También se puede leer Abdías 1-6 junto con Jeremías 49:14-16 (para v. 1-4) y 49:9, 10 (para v. 5, 6); muy probablemente Abdías está declarando y emitiendo de nuevo el oráculo de Jeremías como su punto de partida, un oráculo que es probablemente muy conocido para sus oyentes. 

Un Recorrido por el Libro de Abdías  

Título e Introducción

    Antes de que Jehová habla realmente (2-21), Abdías se presenta como un mensajero de la corte celestial que anuncia el juicio de Dios sobre Edom en términos de la guerra santa. 

 2-9

La ruina de Edom es anunciada

   Por orden de Dios Edom será conquistada por una coalición de otras naciones (1), y esto a pesar de su terreno rocoso y montañoso en el cual él ha reposado seguro por siglos (2-4); su saqueo excederá con mucho el nivel usual (5, 6). Observe que, hasta antiguos aliados de Edom se volverán contra él y lo llevarán a su caída (7). Finalmente (8, 9), Jehová declara la ineficacia de dos grupos de los cuales Edom se enorgullecía grandemente: sus afamados hombres sabios (Job y sus consejeros eran de una parte de Edom) y sus guerreros. 

 10-14

Las razones para la condenación de Edom

    El delito es la traición. Cuando los babilonios invadieron Judá (2 Rey 25), Edom rápidamente hizo una paz separada y luego se aprovechó  de Judá en lugar de ayudar a su nación hermana (Abd 11, 12), conquistando pueblos y tierras de labrantío de Judá (13) así como capturando a los de Judá que huían de los babilonios (14; entregándolos probablemente para ser vendidos como esclavos)

 15-21

El futuro día de Jehová 

    El lector observará que el juicio de Edom es parte del futuro día de Jehová en el cual todas las naciones experimentarán su ira (15). El juicio toma la forma de lex tationis (ley del talión, "ojo por ojo") cuando los destinos de Esaú y de Jacob fueron invertidos (15b-18), cuando los que regresan del exilio vuelven a poseer la tierra prometida (19-21; Deut 30:1-10).   



Abdías nos  recuerda la justicia de Dios al castigar la pecaminosidad humana, y nos recuerda la victoria final de Dios sobre los poderes terrenales.