1 Juan

1 Juan

1 de Juan en varias versiones  

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Tiempo de Lectura= 0:15 / Contiene: 5 capítulos, 105 versículos y 2.523 palabras.


MÉTODO CRÍTICO

1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ ESTA CARTA Y CUÁNDO? 

 Él apóstol Juan, probablemente en la segunda mitad de los años 80 d. C., en la última etapa de su vida. Este mismo hombre escribió también el Evangelio de Juan.

2) ¿A QUIÉN SE ESCRIBIÓ Y POR QUÉ? 

Juan la escribió para animar y fortalecer a los creyentes en un grupo de iglesias cerca de Éfeso en la parte oeste de lo que hoy en día es el país de Turquía.

3) ¿DE DÓNDE FUE ESCRITO? Éfeso (probablemente)

MÉTODO  HISTÓRICO

1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO  HISTÓRICO DEL LIBRO?

- Las epístolas de Juan son diferentes a las otras epístolas generales. La primera es una homilía doctrinal mientras que las otras dos son principalmente cartas privadas a individuos. La primera epístola fue escrita para corregir herejías y afirmar las cualidades de la vida cristiana.

Fue escrita para desenmascarar a los falsos maestros, y para limpiar a la iglesia de las enseñanzas gnósticas, que eran totalmente anticristianas.   Juan da características de los falsos, y desmiente todas sus enseñanzas; todo lo hablan en  el amor práctico. Estaba naciendo el gnosticismo, y entrando a la iglesia, contradiciendo todo la fe cristiana, por eso la carta.

2) ¿SI ES UNA EPÍSTOLA CUANDO FUE FUNDADA LA IGLESIA? No está dirigida a una iglesia, sino a varias. (Universal)

3) ¿DE QUIÉN ESTÁ COMPUESTA LA IGLESIA? Está compuesta de cristianos maduros, judíos y gentiles

4) ¿CUÁLES SON SUS FUERZAS Y SUS DEBILIDADES?  Fuerzas: su  madurez, tenían tiempo en la fe./ Debilidades: que tenían falsos profetas y maestros dentro de ellos.

MÉTODO LITERARIO

1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO?  Epistolatoria.

MÉTODO PANORÁMICO

1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Una carta de amor, que alerta sobre los falsos y sus doctrinas, el amor y la posición de hijos de Dios para guardarse de lo que no es de Él; un llamado a permanecer en Jesús, y conocer lo que él  hizo por nosotros.

2) ¿CUÁL  FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Dar seguridad a los cristianos en su fe y oponerse a las falsas enseñanzas. 

PALABRAS CLAVE EN 1 JUAN (RV1960) comunión, permanecer, pecado, saber (conocer), amor, nacido de Dios, luz, verdad (verdadero), escribir (escritos), diablo (maligno).

RECIPIENTES: Una comunidad cristiana (o comunidades) bien conocida para el autor (a los cuales llama "hijitos" y "amados", los falsos profetas "salieron de entre nosotros" 2:19). Tradicionalmente se ha pensado que estaban en Éfeso o en sus alrededores.

OCASIÓN: La deserción de los falsos profetas y de sus seguidores, que han cuestionado la ortodoxia - la enseñanza y también la práctica  - de los que han permanecido fieles a los que es "desde el principio".

ÉNFASIS: Que Jesús quien vino en la carne es el Hijo de Dios; que Jesús mostró el amor de Dios por nosotros mediante su encarnación y su crucifixión; que los verdaderos creyentes se aman unos a otros como él los amó en Cristo; que los hijos de Dios no pecan habitualmente, pero cuando pecamos , recibimos perdón; que los creyentes pueden tener plena confianza en Dios que lo ama; que por confiar en Cristo ahora tenemos vida eterna. 

CARACTERÍSTICAS PARTICULARES: Juan es el apóstol del amor, y se menciona el amor a lo largo de esta carta. Hay gran similitud entre esta carta y el Evangelio según San Juan: en vocabulario, estilo e ideas principales. Juan emplea afirmaciones breves y palabras sencillas, presenta contrastes agudos: luz  tinieblas, verdad y error, Dios y Satanás, vida y muerte, amor y odio. 

CÓMO LEER 1 JUAN:

    El «discípulo amado», quien disfrutó de una amistad íntima con Jesús en la tierra, tiene autoridad como ningún otro para asegurarnos que Dios es amor. Su breve carta está saturada con reflexiones poderosas acerca del amor de Dios. Él nos llama a vivir como si fuéramos amados en nuestras relaciones con Dios y los hombres. ¿La clave? Conocer a Dios más y más. Una revelación íntima de su carácter de amor es el fundamento para la transformación. Juan nos dice «con cuánto amor nos ama nuestro Padre» y además afirma que «sí sabemos que seremos como él, porque lo veremos tal como él es. Y todos los que tienen esta gran expectativa se mantendrán puros, así como él es puro.» (1Jn 3:1-3).

¿Cómo es la vida de un amado de Dios? Juan describe la seguridad, pureza, humildad y servicio sacrificado hacia otros que fluye como resultado de una experiencia genuina y personal con el afecto de Dios y su compromiso contigo. Juan te presenta la maravillosa comunión que puedes tener con Dios, teniendo la certeza que su «amor perfecto expulsa todo temor.» (1Jn 4:18). Esto te equipará a vivir correctamente al mantener tu comunión con el Señor.

Juan entreteje varios elementos fundamentales; tales como luz, amor, vida, verdad y pecado; en una bella y polifacética obra de arte. Puedes inspeccionarla de cerca, o dar un paso atrás para admirarla de lejos y así verla en su totalidad. De cualquier forma, siempre verás una nueva combinación de colores y temas. Así que recibe el panorama general al leer toda la carta. Escoge una sección para estudiarla con detención. Puedes regresar una y otra vez, y siempre recibir nuevos destellos de la mente y el corazón de Dios que te inundarán con ánimo, fe y profundo afecto.

TÍTULO:

    El título de la epístola siempre ha sido "1 Juan". Es la primera y más grande en una serie de tres epístolas que llevan el nombre del apóstol Juan. Debido a que la carta no identifica a la iglesia, el lugar, o el individuo específico a quien fue enviada, su clasificación es de de una "epístola general". Aunque 1 Juan no exhibe algunas de las características generales de una epístola común de ese entonces (p. ej., no hay introducción, saludos, o salutación de conclusión), su tono íntimo y contenido indican que el término "epístola" aún se aplica a ella.  


TEMAS:


Estructura de 1 Juan

Título: “Permaneciendo en Jesucristo”

Versículo Clave: 5:13 “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del hijo de Dios”.

 Autor y fecha

    La epístola no identifica al autor, pero el testimonio fuerte, consecuente y más antiguo de la iglesia se la asigna a Juan el discípulo y apóstol (Lc 6:13, 14). Este anonimato fuertemente afirma la identificación por parte de la iglesia primitiva de la epístola con Juan el apóstol, ya que solo alguien del estatus bien conocido y prominente de Juan como el apóstol hubiera podido escribir con tal autoridad, esperando obediencia completa de sus lectores, sin identificarse a sí mismo claramente (4:6). Él era bien conocido por los lectores y de esta manera no tuvo que mencionar su nombre.

    Juan y Santiago, su hermano mayor (Hch 12:2), eran conocidos como "los hijos e Zebedeo" (Mt 10:2-4), a quienes Jesús dio el nombre "Hijos del trueno" (Mr 3:17). Juan era uno de los tres asociados más íntimos de Jesús (junto con Pedro y Jacobo, Mt 17:1; 26:37), siendo un testigo ocular y participante del ministerio terrenal de Jesús (1:1-4). Además de las tres epístolas, Juan también escribió el cuarto Evangelio, en el cual él se identificó a sí mismo como el discípulo "a quien Jesús amaba" y como el que se reclinó sobre el pecho de Jesús en la Última Cena (Jn 13:23; 19:26; 20:2; 21:7, 20). Él también escribió el libro de Apocalipsis (Ap 1:1).

    Fechar con precisión es difícil  porque ninguna indicación histórica clara de fecha existe en 1 Juan. Lo más probable es que Juan compuso esta obra en la última parte del primer siglo. La tradición de la iglesia coherentemente identifica a Juan en su edad avanzada como alguien que estaba viviendo y escribiendo activamente durante este tiempo en Éfeso en la región de Asia Menor. El tono de la epístola apoya esta evidencia debido a que el escritor da la fuerte impresión de que es mucho mayor que sus lectores ("Hijitos míos", 2:1, 18, 28). La epístola y el Evangelio de Juan reflejan un vocabulario y una manera de expresión similar. Tal similitud causa que muchos fechen la escritura de las epístolas de Juan ocurriendo poco después de que compuso su Evangelio. Debido a que muchos fechan el Evangelio durante la última parte del primer siglo, también prefieren una fecha similar para las epístola. Además, es muy probable que la herejía que Juan combate refleja los principios de gnosticismo el cual estaba en su primera etapa durante la última parte del último tercio del primer siglo cuando Juan estaba escribiendo activamente. Debido a que no se hace mención de la persecución bajo  Domiciano, la cual comenzó alrededor del 95 a.C., pudo haber sido escrita antes de que eso comenzará. A la luz de dichos factores, una fecha razonable para 1 Juan es 90-95 d.C. Es muy probable que fue escrita desde Éfeso a las iglesias de Asia Menor sobre las cuales Juan desempeñaba liderazgo apostólico    

Contexto Histórico de 1 Juan

            Aunque él estaba muy avanzado en edad cuando escribió esta epístola, Juan aún estaba activamente ministrando a iglesia. Él era el único superviviente apostólico que tenía asociación íntima, habiendo sido testigo ocular, con Jesús a lo largo de su ministerio terrenal, muerte, resurrección, y ascensión. Los Padres de la iglesia (Justino, Mártin, Ireneo, Clemente de Alejandría, Eusebio) indican que después de ese tiempo, Juan vivió en Éfeso en Asia Menor, llevando a cabo un programa evangelístico extensivo, supervisando a muchas de las iglesias que se habían levantado, y conduciendo un ministerio escrito extensivo (epístolas, el Evangelio de Juan, y Apocalipsis). Un padre de la Iglesia (Papías) quien tuvo contacto directo con Juan lo describió como una “voz viva que permanecía”. Como el último apóstol que quedaba, el testimonio de Juan fue altamente autoritativo entre las iglesias. Muchos diligentemente buscaron oír al que tenía experiencia de primera mano con el Señor Jesús.

            Éfeso (Hch 19:10) se encontraba dentro del centro intelectual de Asia Menor. Tal como había sido predicho años atrás por el apóstol Pablo (Hch 20:28-31), falsos maestros que se habían levantado de adentro de las filas mismas de la iglesia, saturados con el clima prevaleciente de corrientes filosóficas, comenzaron a infectar a la iglesia con falsa doctrina, pervirtiendo enseñanza apostólica fundamental. Estos falsos maestros promovían nuevas ideas las cuales finalmente llegaron a conocerse como “gnosticismo” (de la palabra gr. “conocimiento”). Después de la batalla paulina por libertad de la ley, el gnosticismo era la herejía más peligrosa que amenazó a la iglesia primitiva durante los primeros tres siglos. Lo más probable es que Juan estaba combatiendo los principios de esta terrible herejía que amenazaba destruir los fundamentos de la fe y las iglesias.       

            El gnosticismo, influenciado por filósofos tales como Platón, promovía un dualismo afirmando que la materia era inherentemente mala y que el espíritu era bueno. Como resultado de esta presuposición, estos falsos maestros, aunque atribuían alguna forma de deidad a Cristo, negaban su verdadera humanidad para preservarlo del mal. También decían tener conocimiento elevado, una verdad más alta conocida únicamente por aquellos que estaban en las cosas profundas. Solo los iniciados tenían el conocimiento místico de la verdad que era más alto aún que las Escrituras.

            En lugar de que la revelación divina estuviera de pie como juez sobre las ideas del hombre, las ideas del hombre juzgaban la revelación de Dios (2:15-17). La herejía incluía dos formas básicas. En primer lugar, algunos afirmaban que el cuerpo físico de Jesús no era real, sino sólo “parecía” ser físico (conocido como “Docetismo” de una palabra griega que quiere decir “aparecer”). Juan con fuerza afirmó la realidad física de Jesús al recordarles a sus lectores que él era un testigo ocular de Él (“oído”, “visto”, “palpado”, “Jesucristo ha venido en carne”, 1:1-4; 4:2, 3). De acuerdo a la tradición más antigua (Ireneo), otra forma de esta herejía la cual Juan pudo haber atacado era guiada por un hombre llamado Cerinto, quien contendía que el “espíritu” del Cristo descendió sobre el Jesús humano en su bautismo pero lo dejó poco antes de su crucifixión. Juan escribió que el Jesús que fue bautizado al principio de su ministerio era la misma persona que fue crucificada en la cruz (5:6).

            Tales posiciones herejes destruyen no solo la verdadera humanidad de Jesús, sino también la expiación, ya que Jesús no solo debió haber sido verdaderamente Dios, sino también verdaderamente el hombre (y físicamente real) quien de hecho sufrió y murió en la cruz para ser el sacrificio aceptable y sustituto por el pecado (He 2:14-17). La posición bíblica de Jesús afirma su humanidad completa como también su deidad total.

            La idea gnóstica de que la materia era mala y de que solo el espíritu era lo bueno llevó a la idea de que o el cuerpo debía ser tratado ásperamente, una forma de ascetismo (Col 2:21-23), o el pecado cometido en el cuerpo no tenía relación o efecto en el espíritu de la persona. Esto llevó a algunos, especialmente a los oponentes de Juan, a concluir que el pecado cometido en el cuerpo físico no importaba; desenfreno total en inmoralidad era permisible; uno podía negar que el pecado aún existiera (1:8-10) y menospreciar la ley de Dios (3:4). Juan enfatizó la necesidad de obedecer las leyes de Dios, ya que definió el verdadero amor a Dios como obediencia a sus mandamientos (5:3).

            Una falta de amor por otros creyentes caracteriza a los falsos maestros, especialmente al reaccionar en contra de cualquiera que rechaza su nueva manera de pensar (3:10-18). Ellos separaban a sus seguidores engañados de la comunión de aquellos que permanecían fieles a la enseñanza apostólica, llevando a Juan a responder que tal separación externamente manifiesta que aquellos que seguían a falsos maestros carecían de salvación genuina (2:9). Su partida dejaba a los otros creyentes, quienes permanecían fieles a la doctrina apostólica, sacudidos. Respondiendo a esta crisis, el anciano apóstol escribió para reafirmar a aquellos permaneciendo fieles y para combatir esta grave amenaza en contra de la iglesia. Debido a que la herejía está tan peligrosa y el periodo de tiempo eran tan crítico para la iglesia en peligro de ser abrumada por falsa enseñanza, Juan gentilmente, amorosamente, pero con autoridad apostólica incuestionable, envió esta carta a iglesias en su esfera de influencia para detener esta plaga de falsa doctrina que se estaba esparciendo.    


“¿Qué puedo saber? & ¿Cómo puedo saberlo?”

1.      2:4 “El que dice: Yo le CONOZCO, y no guarda sus mandamientos, él tal es mentirosa, y la verdad no está en él”

¿Que puedo saber? = El que conoce a Dios

¿Cómo puedo saberlo? = Por el guardar sus mandamientos

2.      2:5 “Pero el que guarda su palabra, es éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto SABEMOS que estamos en él”

¿Que puedo saber? = El que está o si estoy en él

¿Cómo puedo saberlo? = Por el guardar su palabra

3.      2:18 “Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgidos muchos anticristos; por esto CONOCEMOS que es el último tiempo.”

¿Que puedo saber? = Que es el último tiempo

¿Cómo puedo saberlo? = Por los anticristos

4.      2:20 “Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y CONOCÉIS todas las cosas”

¿Qué puedo saber? = Puedo saber todas las cosas

¿Cómo puedo saberlo? = Tengo la unción del Santo

5.      2:21 “No os he escrito como si ignoráis la verdad, sino porque la CONOCÉIS, y porque ninguna mentira procede de la verdad”

¿Qué puedo saber? = Si conozco la verdad

¿Cómo puedo saberlo? = Ninguna mentira proviene de la verdad.

6.      2:29 “Si SABÉIS  que él es justo, SABED también que todo el que hace justicia es nacido de él”

¿Qué puedo saber? = Quien es nacido de Dios

¿Cómo puedo saberlo? = Porque hace justicia.

7.      3:1 “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos CONOCE, porque no le CONOCIÓ a el.”

¿Que puedo saber? = Si el mundo conoce a Dios

¿Cómo puedo saberlo? = Si nos conoce a nosotros.

8.      3:6 “Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, lo le ha visto, ni le ha CONOCIDO”

¿Que puedo saber? = Quien conoce a Dios

¿Cómo puedo saberlo? = Si peca o no

9.      3:18, 19 “Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hechos y en verdad. Y en esto CONOCEMOS que somos de la verdad, y aseguramos nuestros corazones delante de él

 

Gnosticismo

Una de las herejías más peligrosas de los primeros dos siglos de la iglesia fue el gnosticismo. El centro de su enseñanza era que el espíritu es enteramente bueno y la materia mala. De este dualismo no bíblico surgieron cinco errores importantes:

    El gnosticismo a que se refiere el NT era una forma antigua de la herejía, no el intrincado sistema desarrollado durante los siglos II y III. Además de ese aspecto tratado en Colosenses y en las cartas de Juan, la relación con el gnosticismo primitivo se refleja en 1, 2 Timoteo, Tito, 2 Pedro y tal vez 1 Corintios.


Retos de Interpretación


Temas históricos y teológicos

 

 

Vista Panorámica de 1 Juan

Los lectores son descritos de varias maneras interesantes a través de esta primera carta del apóstol Juan. Ellos ya eran creyentes (2:19; 3:1; 5:13) en la familia de Dios (2:12–14). Conocían la verdad espiritual (2:21), aunque algunos maestros falsos habían salido de entre ellos (2:18–19). Estaban en peligro de amar el mundo (2:15–17) y de ser indiferentes a otros cristianos necesitados (3:15–18). Después de la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C, Juan tuvo un ministerio extenso en Efeso y era responsable de las iglesias en otras ciudades de Asia Menor (Ap 2–3). Puesto que él no hace referencia a la terrible persecución bajo el emperador Diocleciano en el 95 d.C, la carta se escribió probablemente desde Efeso entre el 89–91 d.C. Fue enviada a varias iglesias por las que el apóstol tenía mucha preocupación.

El apóstol Juan consideraba que los incrédulos no debían estar en la familia de Dios; así que él acentúa la doctrina de la regeneración (el nuevo nacimiento). El desea que sus lectores estén seguros de que ellos realmente están en la familia de Dios, por eso en la primera parte de la carta él resume varias confirmaciones del nuevo nacimiento (1:1–2:29). La relación de los creyentes con Cristo es mencionada (1:1–2:6), lo que implica la vida eterna (1:1–4), también la genuina comunión (1:5–10), la defensa justa por Cristo (2:1–2) y la obediencia a sus mandamientos (2:3–6). La relación de los creyentes con otros hijos de Dios (2:7–14), con sus enemigos (2:15–27) y con las cosas que El ha preparado para los creyentes eternamente (2:28–29), se muestran como confirmaciones claves de haber nacido en la familia de Dios.

Una vez que el nacimiento es confirmado, la conducta dentro de la familia de Dios necesita ser descrita (3:1–5:21). La enseñanza práctica que Juan da en la última parte de su carta se expresa en términos de la naturaleza de Dios (3:1–24), su amor (4:1–21) y sus certezas (5:1–21), que deben expresarse por el creyente en su vida diaria. Estos aspectos de la vida del cristiano sirven como un testigo poderoso a la autenticidad de la fe cristiana.

Anticristos (2:18), mentirosos (2:22), hijos del diablo (3:10) y falsos profetas (4:1) unieron sus fuerzas en Asia Menor para engañar a los cristianos y alejarlos de la verdad (2:26; 4:6). Juan testifica de la realidad del cuerpo físico de Cristo (1:1–4) para contrarrestar la enseñanza del docetismo, que niega que Dios pudiera tomar forma humana (4:2–3). Cerinto, un maestro falso, enseñó que “Cristo” descendió sobre Jesús en su bautismo y lo abandonó antes de su muerte, lo cual es otro error expuesto por Juan (5:6). Estos aspectos del gnosticismo incipiente eran típicos en las enseñanzas erróneas, y el escritor de esta carta los confronta.

El último testigo ocular sobreviviente de la vida terrenal de Jesús, el discípulo a quien El amó (Juan 21:20, 24), menciona el amor más de cincuenta veces en esta breve carta. Ciertamente la mejor defensa contra la idolatría en la vida del creyente (5:21) es saber cuánto le afecta esto a Dios, cuyo amor insuperable el idólatra desprecia.

 

Conexiones 

    Uno de los pasajes más citados respecto al pecado, se encuentra en 1 Juan 2:16. En este pasaje, Juan describe los tres aspectos del pecado que recuerdan las primeras y más mundialmente destructoras tentaciones en toda la Escritura. El primer pecado –la desobediencia de Eva—fue el resultado de su rendición ante las mismas tres tentaciones como lo encontramos en Génesis 3:6: los deseos de la carne (“bueno para comer”); los deseos de los ojos (“agradable a los ojos”); y la vanagloria de la vida (“codiciable para alcanzar la sabiduría”).

Carácter de Dios en 1 Juan

Cristo en 1 Juan


Los 10 motivos de oración en 1 Juan


Apuntes de 1 Juan

 

"Después de explorar a través de la Primera Epístola de Juan de esta manera, se puede apreciar mejor los énfasis especiales de Juan al relatar la historia de Cristo en su Evangelio, esto también debe hacer que la lectura de la Segunda Epístola de Juan tenga más sentido. Toda la historia bíblica se sostiene o cae por el amor de Dios manifestado por su entrada a nuestro mundo de carne y sangre, y muriendo por nosotros para redimirnos".