Aplicación 

Éxodo

Aplicación de Éxodo

       Aplicación de Éxodo

         1. En Daniel 11:32b se nos dice: "Más el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará." ¿Qué ha aprendido usted acerca de Dios, de su carácter y de sus caminos? ¿Qué ha visto de su poder y de su soberanía? Cuando decimos que Dios es soberano, queremos decir que Él reina sobre todo. ¿Cómo ha visto usted manifestarse en Éxodo la soberanía y el poder de Dios? Medite en lo que ha aprendido, y hágalo motivo de oración, para aplicarlo luego a su vida.

        2.   Puesto que la Biblia es una revelación progresiva de la verdad, tenga presente lo que haya observado acerca de la redención y la Pascua. Prefigura la salvación que ofrecería el Señor Jesucristo; por lo tanto, prefiguran verdades que debe aplicar a su vida (1Co 5:6-8). ¿Es usted todavía esclavo del pecado? Jesucristo le ofrece redención del pecado mediante su sangre. ¿Ha sido usted redimido?    

        3. ¿Qué ha aprendido de la vida de Moisés? ¿Cómo trató a las personas y las situaciones difíciles que enfrentó? ¿Cuál fue la pasión de su vida? ¿Qué ha aprendido de la relación de Moisés con Dios, que pueda aplicar hoy a su vida?


Aplicación final de Éxodo

    1. ¿Cuáles son las verdades básicas de Éxodo?

    2. ¿Cómo se aplican estas verdades a mi vida?

    3. ¿En vista de estas verdades, qué cambios deberían hacer en mi vida?.

    4. ¿Cómo pienso llevar a cabo estos cambios?

    5. ¿Cuál será mi oración personal referente a esta verdad, y los cambios que debería efectuar en mi vida?


Aplicación práctica

    La Ley Mosaica fue dada en parte para mostrar al ser humano que era incapaz de guardarla. Somos incapaces de agradar a Dios por medio del cumplimiento de la ley; por tanto, Pablo nos exhorta a “poner nuestra fe en Jesucristo, para que podamos ser justificados por la fe en Cristo y no por la observancia de la ley, porque por las obras de la ley, ninguno será justificado” (Gálatas 2:16).

La provisión de Dios para los israelitas, desde su liberación de la cautividad hasta el maná y las codornices en el desierto, son claras indicaciones de Su provisión por gracia para Su pueblo. Dios ha prometido cubrir todas nuestras necesidades. “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.” (1 Corintios 1:9).

Debemos confiar en el Señor, porque Él puede librarnos de todo. Pero Dios no permite que el pecado quede impune para siempre. Como resultado, podemos confiar en Su retribución y justicia. Cuando Dios nos libra de una mala situación, debemos procurar no regresar. Cuando Dios nos demanda algo, Él espera que lo cumplamos, pero al mismo tiempo Él nos da la gracia y misericordia porque Él sabe que por nosotros mismos, jamás podremos ser capaces de obedecer plenamente.

Temas de Aplicación