Interpretación de la Profecía
Interpretación de la Profecía
Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, la Biblia está llena de profecías. Si quiere tratar con precisión la profecía en la Palabra de Dios, las pautas que a continuación se ofrecen le servirán de importantes parámetros.
La palabra griega profeteia, "profecía", está compuesta de la preposición pro, "adelante", y feteia, "hablar". Su sentido es el de "proclamar", o expresar, la mente y el consejo de Dios. Según esta definición, toda la Escritura es, de alguna manera, profecía.
La profecía que predice apunta hacia un cumplimiento futuro, y es de origen divino. En su libro Understanding and Applying the Bible (Compresión y aplicación de la Biblia", el doctor Robertson MacQuilkin dice: "La profecía que predice tiene dos propósitos. Uno de ellos, el principal, es el de afectar la conducta de quienes la escuchan. El otro se realiza sólo cuando se cumple la profecía. Tal propósito es el de crear y afirmar la confianza en el Dios que milagrosamente anuncia los acontecimientos por venir (Jn 13:19; 14:29; 16:4)."
Algunos eruditos dividen la profecía en dos categorías: la que proclama y la que predice. Las profecías que proclaman contienen mensajes inmediatos, para el momento actual. (Con frecuencia son exhortaciones a llevar una vida santa a la luz de alguna profecía que aún está por cumplirse.) Las profecías que predicen contienen un mensaje acerca de lo que Dios hará en el futuro.
Cuando un profeta hablaba de parte de Dios, la profecía podía estar relacionada con lo siguiente:
Un cumplimiento presente o próximo
Un cumplimiento futuro
Un cumplimiento en dos etapas, es decir, un cumplimiento próximo y, más adelante, un cumplimiento futuro.
Al leer las profecías de la Biblia, tenga presente las siguientes pautas, y así podrá discernir si la profecía tiene que ver con:
La época del profeta mismo y/o algún tiempo futuro
El cautiverio y/o la restauración de Israel o Judá
La primera venida de Cristo y cualesquiera otros acontecimientos relacionados con ella.
La segunda venida de Cristo
Los últimos días a los tiempos del fin
Los puntos proféticos de la historia
Al estudiar la profecía, es importante recordar que los profetas no siempre delimitaron intervalos de tiempo entre los acontecimientos, ni escribieron siempre sus profecías en orden cronológico. Por ejemplo, una profecía del Antiguo Testamento podría abarcar la primera y la segunda venida de Cristo sin indicación alguna del tiempo que transcurre entre ambas. Una profecía de esta índole se encuentra en Isaías 65:17-25, en la que el profeta habla primero de "nuevos cielos y nueva tierra" (en la que sabemos que no hay muerte), y luego en los versículos 18-25 dice que "el niño morirá de cien años" y que "el lobo y el cordero serán apacentados juntos". Cronológicamente, el versículo 17 habrá de cumplirse después que los versículos 18-25 se hayan hecho realidad.
La profecía debe tomarse siempre en su sentido literal (es decir, en su sentido común y corriente) , a menos que se dé uno de los dos casos siguientes:
El texto gramatical demuestra que se trata de lenguaje figurado, pues se recurre a símiles, metáforas, parábolas, alegorías, símbolos o tipos.
La interpretación literal va en contra del sentido común, contradice al autor, o contradice lo que enseñan las Escrituras.
Cuando un pasaje profético no puede interpretarse literalmente, investigue lo que el autor pretende comunicar mediante su lenguaje simbólico o figurado. Para poder discernir lo que el autor quiere decir, busque las respuestas en los siguientes lugares:
Dentro del contexto del libro en el que se encuentra el pasaje.
En algún otro escrito del mismo autor.
En cualesquiera otros escritos proféticos a los que el autor haya tenido acceso (por ejemplo, otros libros o pasajes proféticos en la Palabra de Dios)
Recuerde que en algunos casos el profeta no emplea el tiempo futuro, aun cuando se esté refiriendo a sucesos por venir.
Al interpretar las Escrituras debe tomar en cuenta el contexto histórico del pasaje estudiado, teniendo presente que Dios estaba comunicando su profecía a determinado pueblo en un momento específico de la historia. Si bien es cierto que la profecía podría tener un cumplimiento futuro, el profeta tendría que comunicarla de manera que fuera comprensible a los que la iban a recibir en primera instancia, aun cuando no lograrán comprender los detalles, los símbolos, ni las implicaciones del mensaje profético.
Haga un análisis detenido de la historia y de la cultura reflejadas en el texto. Antes de pretender interpretar el texto, identifique todos los acontecimientos históricos, los nombres propios y los lugares geográficos.
Tenga presente que el profeta que daba determinada profecía y el pueblo que recibía el mensaje no siempre captaban su significado. Por ejemplo, Daniel no pudo haber entendido lo que escribió, ya que el mensaje debía permanecer sellado hasta el tiempo del final (Dn 12:8-9).
Sin embargo muchas profecías se van aclarando mediante:
Su cumplimiento documentado en la historia
Su cumplimiento documentado en el Nuevo Testamento
Su explicación en algún texto del Antiguo o del Nuevo Testamento (Hch 4:24-28)
Tenga presente que muchas profecías del Nuevo Testamento incluyen citas del Antiguo Testamento y alusiones a éste. Los estudiosos estiman que sólo en el Apocalipsis hay unas 350 de estas citas o alusiones. EL Apocalipsis está repleto del lenguaje de Isaías, Jeremías Ezequiel, Daniel y los Profetas Menores. Resulta evidente que el autor del Apocalipsis estaba empapado del Antiguo Testamento, puesto que su fraseología emana de éste. De modo que, para interpretar correctamente la profecía del Nuevo Testamento, hay que compararla con las referencias correspondientes en el Antiguo Testamento.
Al estudiar la profecía, hay que entender a las frases que denotan algún período de tiempo. Busque, por ejemplo, las siguientes frases adverbiales: en los postreros días, el día de Jehová, el día de la ira y el fin del siglo. Cuando se encuentre con frases como éstas, observe detenidamente lo que ocurre durante este período específico de tiempo y luego hágase las siguientes preguntas:
¿Alguna vez en la historia ha ocurrido algo parecido?
¿Coinciden estos acontecimientos con algún otro período de tiempo específico?
¿Corresponden estos acontecimientos a otros mencionados en algún punto de la Palabra de Dios?
Profecía detalles
1) La profecía puede ser encontrada en las escrituras desde Génesis hasta Apocalipsis.
De un total de 23,210 versículos en el Antiguo Testamento, 6,641 (o aproximadamente 28%) contienen material profético.
De un total de 7,914 versículos del Nuevo Testamento; 1,711 (o aproximadamente 21%) contienen material de protético.
De un total de 31,124 versículos en toda la Bíblia; 8,352 (o aproximadamente 27%) contienen material de protético.
El hecho de que las escrituras contengan tanto material profético muestra la importancia que Dios da a la profecía.
2) Existen dos tipos de profecía:
A. PREDICTIVA - Predice el futuro
B. DIDÁCTICA - Trata con verdades morales y éticas
Algunas profecías tienen ambos tipos juntamente. En Zacarías 1:1-15, es didáctica, pero en la siguiente visión es predictiva 1:16-21. La mayor parte de Zacarías 7 es didáctica, pero las secciones precedentes y las siguientes son predictivas. Sin embargo, la mayoría de profecía es predictiva.
3) Aquí tenemos algunas pautas para tratar con profecías predictivas:
A. LENGUAJE LITERAL. Tome al pasaje en su significado más simple, directo y ordinario, a menos que haya razones convincentes de hacer lo contrario. Pasajes predictivos deben ser tomados como literales, a menos que haya razones fuertes para entenderlos en algún sentido figurado. Siempre empiece por ver el significado sencillo y directo - lo que dice es lo que significa.
B. LENGUAJE FIGURATIVO. Aprenda a identificar pasajes figurativos, pero siga las reglas comunes del lenguaje cuando haga distinción entre lo literal y lo no literal.
1. Algunos lenguajes deben ser obviamente tomados por figurativos. Hacer lo contrario sería absurdo. Por ejemplo, Joel 2:31 – la luna se convierte en sangre; Isaías 11:1 – una rama que sale de un ser humano: Zacarías 4:7 – una montaña que es removida..
2. Llamamos a éstas ilustraciones "lenguaje de panorama" como lo vemos es Daniel: un león con alas, un leopardo con cuatro alas, etc.
3. La meta es discernir a qué nos apunta la figura, porque el objeto que está siendo representado figurativamente va a tener un cumplimiento literal en la historia
Ejemplos: Daniel 7:17 – las cuatro grandes bestias representaban a cuatro reyes que se levantarían de la tierra. Juan 2:19 – la predicción de Cristo del templo. "destruir este templo y en tres días yo lo levantaré" , es explicado como Cristo al referirse al templo de su cuerpo.
4) Una palabra de advertencia:
Determinar el tipo de profecía en algunos pasajes es difícil.
Ejemplo: Amós 9:13-15. Hay indicación para que este pasaje sea tomado figurativamente. Pero, debemos empezar asumiendo que una predicción debe ser entendida literalmente. Sin embargo, una gran cantidad de profecía es en verdad figurativa y debemos aprender a distinguir entre escritos literales y figurativos.
5) La profecía incluye el pasado, presente y futuro. Con frecuencia la profecía no sigue un patrón secuencial (sucesivo). El pasaje puede saltar de una idea a otra, o de un periodo de tiempo a otro.