Hermanos / fe / perfecto (perfeccionares) / juez (juzgar, juicio) / condenado (condenación) / ley. (RV1960)
Santiago 1:9
El HERMANO que es de humilde condición, gloríese en su exaltación;
Santiago 2:15
Y si un HERMANO o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,
Santiago 4:11
Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del HERMANO y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.
Santiago 1:3
sabiendo que la prueba de vuestra FE produce paciencia.
Santiago 1:6
Pero pida con FE, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
Santiago 1:26
Si alguno se CREE religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.
Santiago 2:1
Hermanos míos, que vuestra FE en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas.
Santiago 2:5
Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en FE y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?
Santiago 2:14
Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene FE, y no tiene obras? ¿Podrá la FE salvarle?
Santiago 2:17
Así también la FE, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
Santiago 2:18
Pero alguno dirá: Tú tienes FE, y yo tengo obras. Muéstrame tu FE sin tus obras, y yo te mostraré mi FE por mis obras.
Santiago 2:19
Tu CREES que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.
Santiago 2:20
¿Mas quieres saber, hombre vano, que la FE sin obras es muerta?
Santiago 2:22
¿No ves que la FE actuó juntamente con sus obras, y que la FE se perfeccionó por las obras?
Santiago 2:24
Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la FE.
Santiago 2:26
Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la FE sin obras está muerta.
Santiago 5:15
Y la oración de FE salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
Santiago 1:4
Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis PERFECTOS y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Santiago 1:17
Toda buena dádiva y todo don PERFECTO desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Santiago 1:25
Mas el que mira atentamente en la PERFECTA ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
Santiago 2:22
¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se PERFECCIONÓ por las obras?
Santiago 3:2
Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón PERFECTO, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
Santiago 2:13
Porque JUICIO sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.
Santiago 4:11
Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y JUZGA a su hermano, murmura de la ley y JUZGA a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.
Santiago 5:9
Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el JUEZ está delante de la puerta.
Santiago 3:1
Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor CONDENACIÓN.
Santiago 5:6
Habéis CONDENADO y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia.
Santiago 5:9
Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis CONDENADOS; he aquí, el juez está delante de la puerta.
Santiago 5:12
Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en CONDENACIÓN.
Santiago 2:8
Si en verdad cumplís la LEY real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis;
Santiago 2:9
pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la LEY como transgresores.
Santiago 2:12
Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la LEY de la libertad.
Santiago 4:11
Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la LEY y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.