Lectura

Oseas

Lectura de Oseas

Tiempo de Lectura= 0:35 / Contiene: 14 capítulos, 197 versículos y 5.175 palabras.

Dados de Orientación de Oseas 

Panorama del libro de Oseas

    La estructura de este primero, y más largo, de los libros de Los Doce es menos fácil de discernir que la mayoría de los libro proféticos, debido en parte a la falta general de fórmulas introductoria o conclusivas (ej. "así dice el Señor [Jehová]"). Son claras dos divisiones principales (caps 1-3 y 4-14). La primera parte parece intencionalmente introductoria, y su propio patrón alternativo de juicio (1:2-9; 2:2-13: 3:4) seguido por la restauración futura (1:10-2:1; 2:14-23; 3:5) puede servir como diseño para la segunda parte también. Los juicios sobre el "adulterio" de Israel son predichos (=idolatría, 2:8, 13, 17), y la restauración sobre el inagotable amor de Jehová por su pueblo (2:1, 14, 23; 3:1). De hecho, la tensión en el libro, como después en el libro de Miqueas, es entre el amor de Jehová por su pueblo y su justicia al llevar a cabo los juicios por su infidelidad al pacto. 

    Así pues, las imágenes del matrimonio de Oseas reflejan la larga relación de Jehová con Israel (matrimonio, infidelidad, "divorcio", restauración) y también sirven como un patrón  para el libro en su forma presente. Un primer ciclo de oráculo (4:1-10:15) cuenta la sórdida historia de la infidelidad de Israel, tanto religiosa como política, junto con los futuros juicios (necesarios) de Jehová, aunque 11:1-11 promete la futura restauración basada en el amor y compasión de Jehová. La historia de la infidelidad y los juicios se repite aún con mayor intensidad en un segundo ciclo (11:12-13:16), aunque 14:1-8 concluye el libro con el canto final del amor de Jehová par con su pueblo. 

Recomendaciones Específicas para la lectura del Libro de de Oseas   

    Junto con la íntima relación entres las propias acciones simbólicas del matrimonio de Oseas y la relación de Jehová con Israel/Efraín, son cruciales otros tres asuntos para discernir y obtener una buena comprensión del libro de Oseas.  

    Primero , el contexto histórico (2 Rey 14:23-18:16) es influido en gran parte por los altos y bajos de Asiria. De acuerdo con 1:1, Oseas empezó su llamamiento profético hacia el final de los relativamente tranquilos y prósperos días de Jeroboam II (ver "Recomendaciones para leer Amós), pero la lista de los reyes judíos y también la lista de oráculos de Oseas, sugiere que la mayor parte de ellos fueron pronunciados durante los años de la rápida declinación después de la muerte de Jeroboam II (año 753). Seis reyes gobernaron en Samaria en rápida sucesión - mediante la intriga, el capricho y el asesinato (8:4) - hasta que el reino del norte fue derrocado por Asiria en el año 722-721 a.C. Parte de la intriga estaba relacionada con la disposición o falta de ella por parte de los reyes, para pagar tributo a Asiria, pero a la vez, estaba relacionada con buscar en otras partes (7:8-11) alianzas para protegerlos contra Asiria. Al final, Jehová usará a Asiria como vara de castigo (10:6, 7).   

    Segundo, y más importante todavía, es el contexto religioso/teológico. Aunque Oseas regularmente lanza miradas de reojo a Judá, su pasión y su ternura con para Israel. Retomando lo que los profetas reformadores Elías y Eliseo habían dejado un siglo antes, él está tan asombrado como enfurecido por la propensión de Israel de abandonar a Jehová por Baal, o mezclar a los dos de manera sincrética (2:11, 13; ver "Recomendaciones para la lectura de Deuteronomio). Así como el matrimonio es simultáneo y absolutamente exclusivo y profundamente personal, así también lo es el pacto de Jehová con Israel. Por eso, Oseas repetidamente recuerda a sus oyentes/lectores de sus principios (2:15; 9:10; 11:1-4; 13:4), aunque él también recuerda la historia de la infidelidad de Israel (9:10, 15; 10:9). La presente infidelidad del pueblo, reflejada principalmente en su idolatría encuentra expresión al romper la mayoría de los Diez Mandamientos, como el preámbulo en 4:1-3 lo expresa tan enérgicamente.    

    En todo esto está en juego el propio carácter de Jehová. Al volverse a los dioses cananeos de la fertilidad (los Baales y las Aseras), Israel les ha atribuido la fecundidad de las cosechas y de la gente (2:5, 12)y por tanto, he abandonado a Jehová el Creador de todo, que es el único que da las cosechas y abre la matriz (2:8, 18, 22; 9:11, 14). Al mismo tiempo, los israelitas se han vuelto como los dioses a los que ellos adoran: llenos de mentiras  engaño y capricho. Por eso, a fin de cuentas, para Oseas - y la razón para el juicio venidero - es que aunque debiera ser de otra manera, el pueblo sencillamente no conoce a Jehová (4:1, 6, 14; 8:2, 3), han llegado a pensar en Jehová no en términos de su propia historia de redención, sino en términos de la religión cananea, y el resultado es mortal. 

    Tercero es que, si en ocasiones, se encuentra a Oseas como un libro de difícil lectura, al menos en parte, podría ser porque él habla tan claramente con el corazón en la mano. Aquí hay pasión y ternura derramados sobre Israel en oráculos tras oráculos, ironía sobre ironía, y tal pasión no siempre es fácil de seguir en términos de a dónde van las cosas (en efecto, difícilmente dos comentarios está de acuerdo con los detalles). Al mismo tiempo, los oráculos mismos no siempre se ajustan a los patrones formales y ordinarios, puesto que los anuncios de juicio y las razones para él no están ordenadas cuidadosamente y, en muchos casos, sencillamente se mezclan en las mismas oraciones. Además, su texto hebreo ha sufrido mucho en la trasmisión, de modo que hay momentos en que es muy difícil interpretar (observe, por ej., la cantidad de notas aclaratorias en la RVA).    

    Pero, al mismo tiempo, es esta misma pasión la que hace del libro de Oseas una gran lectura. Su especialidad con las metáforas impresionantes. Observe cómo Jehová es león, oso, águila (buitre), trampero (5:14; 11:10; 13:7, 8; 8:1; 7:2), y también es esposo, amante, padre, ciprés verde (2:14-23; 14:3-7; 11:8, 9; 14:8). E Israel en sus pecados es descrito más vívidamente como: esposa adúltera, vaca obstinada, trampa y red, horno encendido, torta sin voltear, paloma sin entendimiento, arco que falla, espiga sin harina, hijo torpe que no se presenta al momento de nacer (2:2; 4:16; 5:1; 7:4, 8, 11, 16; 8:7; 13:13). Desaparecerá como niebla, rocío que se desvanece y humo (13:3). Flotará como espuma sobre las aguas (10:7), ha sembrado viento y cosechará torbellino (8:7). Es difícil no captar el cuadro. Así que disfrútelo, aunque llore con Jehová y su profeta. 

    Recuerde que aunque las profecías son principalmente dirigidas al reino del norte (Israel), es muy probable que el libro mismo haya sido preservado en Judá. La evidencia de esto está en el encabezamiento, que lleva el ministerio de Oseas hasta el reino de Ezequías en Judá (año 715, seis años después de la caída de Samaria). Esto sugiere que, aunque Oseas parece prestar solamente atención pasajera a Judá en sus oráculo (1:7, 11; 4:15; 5:5, 10, 12-14; 6:4, 11; 8:14; 10:11; 11:12; 12:2), él no espera que sus lectores de Judá hagan lo mismo respecto a Judá. !Tampoco debemos hacerlo nosotros, lo que ahora leemos desde le retrospectiva de la caída de los dos reinos!.

Un Recorrido por el Libro de Oseas

1:1

Encabezamiento

    Observe que el libro de Oseas es "la palabra de Jehová" que vino a Oseas por un período de varios reyes de Judá.


 1:2-2:1

Oseas, Gomer e hijos 

    Aquí, Oseas actúa simbólicamente al casarse con una "mujer adúltera" (lit. "mujer dada a la prostitución", tal vez una metáfora de la deslealtad de Gomer a Jehová). Sus hijos reciben nombres que hablan de los juicios de Dios contra su propia "esposa infiel" (Israel), nombres que simbolizan el estigma de los juicios de Dios y el rechazo final de Israel. "Observe también que la palabra de esperanza (1:10-2:1) revierte el significado de sus nombres! Además los destinos diferentes de Israel y Judá en 1:6, 7 así como su reunión final en el futuro prometido por Dios (11).


 2:2-23

Israel castigado y restaurado

    En un oráculo, los hijos de la adúltera son convocados para acusar a su madre (Israel), alentándola a dejar su idolatría o de lo contrario Jehová no mostrará amor por sus hijos (2-6). Israel finge regresar a Jehová (7, 8), pero pagará por su perversidad (9-13), así de completa es su idolatría. En la palabra de restauración (14-23), observe las diversas reversiones, incluyendo la restauración prometida a la tierra.  


 3:1-5

Juicio y restauración

    Esta narración, que simboliza el exilio venidero, corresponde a 2:14-23, tal como 2:2-13 corresponde a 1:2-8; por esto, las dos narraciones (caps 1 y 3) sostienen el oráculo en el capítulo 2. Conforme avanza en la lectura del libro, esté pendiente de las maneras en que son retomados los temas de estos capítulos. 


 4:1-5:7

La acusación de Jehová contra Israel por infidelidad 

    Mucho de este material toma la forma de un juicio legal contra Israel. Empieza con una acusación inicial (4:1-3) en la que todos los temas principales del libro son expuestos: no hay fidelidad para el pacto, ningún reconocimiento de Jehová, la tierra está de duelo. Luego, retomando los temas de los capítulos 1-3, las acusaciones son dirigidas contra el sacerdote, el profeta y el pueblo (especialmente la de la falta de conocimiento en 4:6,7, 14, que toma la forma de idolatría 10-14, 15, 17-19). Puesto que ellos ahora han ido demasiado lejos (5:1-4)serán juzgados (5-7). Observe que Judá siempre es tomado en cuenta también (4:15; 5:5).


 5:8-7:16

La infidelidad de Israel mediante alianzas enredadas 

    Jehová ahora pide que el guardián (posiblemente Oseas mismo, 8:1) suene la trompeta de advertencia (5:8). El juicio es seguro (9-12; 14, 15) y aliarse con Asiria no es cura (13), ni lo es el falso arrepentimiento (6:1-3) puesto que es como "la nube de la mañana" (4-10). Aun cuando Jehová los restaure (11), sus pecados seguirán siendo expuestos (7:1-7), especialmente mientras continúen confiando en la ayuda de otras naciones en vez de hacerlo en Jehová (8-16). Y una vez más, fíjese en las referencias a Judá (5:10, 12, 13, 14; 6:4, 11). 


 8:1-9:9

Una vez más, el juicio por causa de la infidelidad

    Otro llamado para la trompeta (8:1) anuncia de nuevo los juicios seguros de Jehová, esta vez en la forma de derrocamiento por las mismas naciones a las que se había vendido (8:3b, 8-10, 14). Observe de nuevo la acusación de romper el pacto (8:1-3), pero ahora se ha añadido la corrupción interna en la monarquía (8:4), aunque la idolatría sigue siendo el asunto principal (8:4-7). El ciclo concluye con otro anuncio más de juicio venidero y las razones para ello (9:1-9).


 9:10-10:15

 Israel es condenado por no vivir de conformidad con su llamamiento

    En 9:9 Jehová les recuerda de Gabaa (Jue 19-20), ahora retoma una serie de esos recordatorios  de la pasada deslealtad al pacto, que sirven como ejemplos para los juicios actuales (Ose 9:10-14, Baal de Peor Núm 25:1-9; Ose 9:15-17, Gilgal 1 Sam 13:15; Ose 10:9, 10, Gabaa de nuevo). Observe el papel de varios reyes en los oráculos en Oseas 10 (3, 6, 7, 15). En vista de que Israel ha rechazado a Jehová como rey, el propio rey de Israel será destruido y sus ídolos llevados al rey de Asiria. Fíjese también en la invitación de 10:12, la misma que anticipa la palabra de angustia y compasión que viene enseguida.     


 11:1-11

El imperecedero amor de Dios por Israel 

    En muchas maneras, éste es el corazón del mensaje de Oseas. El amor de Jehová por su "hijo Israel" (1, 2, 4; Éxo 4:22), la infidelidad de Israel (Ose 11:2, 7), el juicio de Jehová (5, 6) y su promesa de restauración (8-11), todo porque sólo él es Santo, totalmente distinto a sus criaturas humana (9). Esto prepara el camino para la venida de Jesucristo. 


 11:12-13:16

Una vez más, los pecados de Israel y el juicio venidero 

    Observe la manera en que el primero de estos oráculos (11:12-12:14) retoma muchos de los temas anteriores. Los pecados (mentiras, engaños, idolatría, toros en Gilgal, 11) de los dos, Israel y Judá, los juicios de Dios (12:2, 14) y el ruego (6). Solamente aquí (7, 8), Oseas refleja explícitamente en la injusticia social que se encontraba en Amós, Isaías y Miqueas. Observe también, sin embargo, que la mayor parte del oráculo retoma (desde 11:1-4) los recordatorios de su historia, especialmente los papeles de Jacob (!los buenos y los malos!) y de Moisés (12:13). 

    El segundo oráculo (13:1-16) de nuevo repite el tema de la infidelidad del pueblo hacia Jehová, especialmente su ingratitud al volverse a la idolatría (1, 2, 6, 9-12, 16) después de que Jehová ha hecho tanto por ellos (4-6), por eso, ellos vendrán a juicio (3, 7, 8, 15, 16). Aun así, persiste la palabra de esperanza (14).   


 14:1-9

Invitación y restauración  

    El libro concluye con una invitación más a arrepentirse (1-3) y con una promesa de restauración y de un futuro glorioso (4-8). ¿Podría Oseas haberlo hechos de otra manera? Así pues, el libro termina con una palabra al estilo de las del libro de Sabiduría, llamando al discernimiento (9); palabras que tienen similitudes con el Salmo 1. 


El libro de Oseas, que arde con el fuego del amor de Dios por su pueblo, nos recuerda que el Dios de la historia bíblica juzga la infidelidad, incluso cuando expone la esperanza más allá del juicio.