Salmos

Salmos

Salmos en varias versiones:   

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27

 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 

54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 

77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 

99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 

117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 

132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150

Tiempo de Lectura= 4:40 / Contiene: 150 Capítulos, 24.61 versículos.

MÉTODO CRÍTICO

1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL  LIBRO? David, el rey famoso de Israel, e él se le atribuyen 73 salmos. Aunque la autoría de 50 salmos es desconocida, los salmos restantes fueron escritos por Asaf, los Descendientes de Coré, Salomón, Moisés, Heman, el Ezraíta y Etán el Ezraíta 

2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO?  Siglo III a.C. Diferentes Autores.

3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO?  Judíos

4) ¿DE DÓNDE FUE ESCRITO? Diferentes lugares

 

MÉTODO  HISTÓRICO

1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO  HISTÓRICO DEL LIBRO? El libro de los salmos fue el himnario de los hebreos. Cerca de 70 salmos se atribuyen al rey David, y el  resto a otros autores. Una gran cantidad de himnos que cantan los cristianos hoy día han tomado su letra de los salmos. Este libro está compuesto por 150 poemas, algunos de los cuales son de una gran belleza expresiva. De ellos, los salmos 1,19, 22, 23, 90, 100, y 103 son quizás los más destacados.

MÉTODO LITERARIO

1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO? Poético

MÉTODO PANORÁMICO

1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Alabanza y adoración a Dios.

2) ¿CUÁL  FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Para la alabanza y la adoración a Dios.

PALABRAS CLAVE DE SALMOS (RV1960):  justo, recto (s), de corazón, íntegro (s), malvado (s), malo (s), pecado (iniquidad, maldad), oración (orar), alabar (alabanzas), adorar, cantar, cántico (s), temer (temor), refugio, esperar (esperanza), salvar (salvación), librar (liberación), invocar, suplicar (súplica), ruego (s), clamar (clamor)

FECHAS DE COMPOSICIÓN: Los salmos mismos datan desde la primera monarquía hasta el tiempo después del exilia (aprox. año 1000 a 400 a.C); la colección en su forma presente puede ser parte del movimiento de reforma reflejado en Crónicas y Esdras-Nehemías.  

ÉNFASIS: Confianza en Jehová y alabanza a él por su bondad; lamento por la maldad y las injusticias; Jehová como rey del universo y las naciones; el rey de Israel como representativo de Jehová en Israel; Israel (y los israelitas individualmente) como pueblo del pacto de Dios; Sion (y su templo) como lugar especial de la presencia de Jehová en la tierra.   

CÓMO LEER SALMOS

   Este libro te puede ayudar a expresar tus sentimientos más profundos. No importa si es gozo o tristeza, paz o angustia, esperanza o desesperación, encontrarás tus emociones reflejadas en algún lugar en los Salmos. Las palabras escritas en este antiguo himnario son tan relevantes para las alegrías y desafíos de hoy en día que puede que te hagan pensar que fueron escritas para abordar tu situación actual. Algunas de estas oraciones poéticas están dirigidas a Dios; llenas de gratitud y alabanza, confesiones de arrepentimiento, o peticiones de intercesión. Otras están dirigidas hacia el oyente; impartiendo sabiduría práctica y consejo piadoso. Pero otras, como el Salmo 103, se dirigen hacia el propio salmista a medida que éste lucha por alinear su alma con una perspectiva de vida orientada a Dios. En medio de esta gran diversidad, de seguro encontrarás un salmo que se relaciona con las circunstancias que estás viviendo en este momento.

    Tu compromiso de invertir tiempo en este libro será recompensado abundantemente. Al leer una y otra vez cada salmo, descubrirás nuevas capas de significado que te proporcionarán beneficios a corto y a largo plazo. Ten presente que la poesía hebrea es distinta a muchas otras; los salmistas emplearon paralelismos conceptuales, donde los pensamientos en lugar de los sonidos riman en tonos de ecos armoniosos o contrastes que aclaran ideas. Esto produce un rico material en el que puedes detenerte por horas mientras meditas en un pasaje, extrayendo reflexiones edificantes para tu vida.

    Ten en cuenta que los Salmos son poesía, no composiciones doctrinales. Por lo general, sus autores se enfocaron principalmente en reflejar sus emociones más profundas, en vez de exponer verdades teológicas. Piensa en los salmos como si fueran anotaciones en un diario: reflejan el trato más íntimo de individuos con Dios. Fíjate en las vívidas figuras literarias y honestidad apasionada. El lenguaje poético te invita a leer tanto con tu corazón como con tu mente, trayendo aplicaciones a todas las áreas de tu vida.

TÍTULO: La colección entera de Salmos se titula "Alabanza" en el texto hebreo. Más adelante, los rabinos frecuentemente lo designaron "El libro de Alabanzas". La Septuaginta (LXX), la traducción griega del AT, lo tituló "Salmos" (cp. "EL libro de Salmos" en el NT: Lc 20:42; Hch 1:20). El verbo griego de donde el sustantivo "salmos" viene en esencia denota "jalar o tañer (rascar) cuerdas", por lo tanto una asociación con acompañamiento musical se implica. El título en castellano se deriva del término griego y su contexto. Los Salmos constituyen el "libro de himnos" antiguo de Israel, inspirado por Dios (1Ti 3:16), el cual definía el espíritu y contenido apropiados de adoración.

    Hay ciento dieciséis salmos que tienen sobrescritos o "títulos". El texto hebreo incluye estos títulos con los versos mismos. Cuando los títulos son analizados individualmente y estudiados como un fenómeno general, hay indicaciones significativas de que fueron colocados como apéndices a sus salmos respectivos poco tiempo después de su composición y que contienen información confiable (cp. Lc 20:42).

    Estos títulos brindan diferentes tipos de información tal como el autor, la dedicación, la ocasión histórica, una asignación litúrgica a un director de adoración, instrucciones litúrgicas (p. ej. qué tipo de canción es, sea para tener acompañamiento musical, y qué tono usar), además de otras instrucciones técnicas de significado incierto debido a su gran antigüedad. Una preposición hebrea pequeña añadida aparece en la mayoría de los títulos de los salmos. Puede expresar diferentes relaciones, p. ej. "de", "desde", "por", "a", "para", "en referencia a", "cerca de". Algunas veces ocurre más de una vez, aun en títulos cortos, normalmente supliendo información tal como "de" o "por" persona X, "a" o "para" persona Y. No obstante, esta pequeña preposición con mayor frecuencia indica quién es el autor de un salmo, sea "de" David, el talentoso salmista de Israel, o "por" Moisés, Salomón, Asaf o los hijos de Coré.   


TEMAS:

Detalles de los Salmos

 Contexto Histórico de Salmos 

    El escenario de los Salmos es doble: 1) los hechos de Dios en la creación y la historia, y 2) la historia de Israel. Históricamente, los salmos varían en tiempo desde el origen de la vida a los gozos postexílicos de los judíos liberados de Babilonia. Temáticamente, los salmos cubren un amplio espectro de tópicos, que van de la adoración celestial a la guerra terrenal. Los salmos recolectados forman el libro más largo en la Biblia y el libro que se cita con mayor frecuencia en el NT. El Salmo 119 es el capítulo más largo en toda la Biblia. A lo largo de las edades, los salmos han retenido su propósito original, el cual es producir la alabanza y adoración apropiadas a Dios. 

Retos de Interpretación

1. El tipo de sabiduría con instrucciones para vivir correctamente 

 2. Patrones de lamentación que tiene que ver con los dolores de la vida (normalmente surgiendo de los enemigos 

     de afuera).

3. Salmos penitenciales (en su mayoría lidiando con el "enemigo" adentro, esto es, pecado.

4. Énfasis de reyes (universal o de mediador; teocrático o gobierno mesiánico)

5. Salmos de gratitud.  Una combinación de estilo y tema ayuda e identificar tales tipos cuando aparecen.

 

  

Temas históricos y teológicos

Sin negar el dolor de la dimensión terrenal, el pueblo de Dios debe vivir con gozo y dependiente de la persona divina y promesas que permanecen firmes detrás de la dimensión celestial / eterna. Todos los ciclos de problemas y triunfos humanos proveen ocasiones para expresar quejas humanas, confianza, oraciones o alabanza al Señor soberano de Israel.

 

 

   

Vista Panorámica de los Salmos

El libro de los Salmos, un tesoro de lectura y meditación, es muy apreciado por los cristianos y los judíos. El libro era uno de los preferidos de Cristo. Más de una cuarta parte de las citas del Antiguo Testamento que están en el Nuevo, son de los Salmos.

Debido a que muchos Salmos fueron escritos para adoración pública y privada, el título del libro en hebreo es “Alabanzas.” La palabra “Salmo” se refiere a una composición poética acompañada de instrumentos de cuerdas. El libro de los Salmos es el primero de la última división de la Biblia hebrea; de modo que sobresale en ese segmento de las Escrituras, a cuya sección entera Jesús la designó “los Salmos” (Lc 24:44).

Este libro se divide en cinco secciones, o libros, y cada una concluye con una doxología. Cada sección tiene sus propias características. De acuerdo a sus títulos, David escribió los Salmos de la primera sección, excepto tres (1, 10 y 33). A varios escritores de la segunda sección se les identifica por nombre: los hijos de Coré (42–49), Asaf (50), David (51–65) y Salomón (72). Probablemente los Salmos de esta sección fueron compilados para las actividades litúrgicas del tabernáculo o del templo. La tercera sección fue escrita por varios autores: Asaf (73–83), los hijos de Coré (84–85, 87–88), David (86) y Etán (89). La cuarta sección comienza con el Salmo 90, el más antiguo de los Salmos, escrito por Moisés; David escribió los Salmos 101 y 103; otros Salmos en esta sección son anónimos. En la quinta sección sólo se mencionan a David (108–110, 122, 124, 131, 133, 138–145) y Salomón (127) como sus autores. Varios Salmos de esta sección son para uso litúrgico, inclusive los de aleluya (113–118, 146–150) y los de ascenso (120–134).

Con excepción de treinta y cuatro Salmos, todos tienen un título adjunto. La información en tales títulos incluye notas literarias, instrucciones musicales, títulos para la tonada, instrucciones para su uso en la adoración, motivos históricos y el escritor.

Como se dijo antes, el título en los Salmos acreditan a David como el autor de 73 de ellos, mientras que Hch 4:25 y He 4:7 le atribuyen dos más (2, 95). Los libros históricos implican que sin lugar a duda David estaba eminentemente capacitado para haberlos escrito. David es llamado “el dulce salmista de Israel” (2 S 23:1). El tocaba el arpa para apaciguar un mal espíritu que se posesionaba de Saúl (1 S 16:23). Su elegía de Saúl y Jonatán es un bello ejemplo de la poesía hebrea (2 S 1:17–27). El “hombre conforme al corazón de Dios” era un sincero adorador del Señor. Lo que más se destaca en David es que el Espíritu Santo lo inspiraba.

Una lectura cuidadosa del libro de los Salmos vitalizará la devoción y las oraciones del creyente. Dios también usa los Salmos para traerle avivamiento a sus hijos. Para una presentación de la persona y obra del Señor Jesucristo, léase cualquiera de los Salmos mesiánicos (2, 8, 16, 22–24, 31, 40–41, 45, 68–69, 72, 89, 102, 110, 118).

 

Referencias Proféticas

Un tema recurrente en los Salmos, es la provisión de Dios de un Salvador para Su pueblo. Las imágenes proféticas del Mesías son vistas en numerosos salmos. El Salmo 2:1-12 describe el triunfo y el reino del Mesías. El Salmo 16:8-11 prefigura Su muerte y resurrección. El Salmo 22 nos muestra al Salvador sufriente en la cruz y presenta detalles proféticos de la crucifixión, todo lo cual fue cumplido a la perfección. Las glorias del Mesías y Su novia son presentadas en el Salmo 45:13-14, mientras que los Salmos 72:6-7; 89:3-37; 110:1-7; y 132:12-18 presentan la gloria y universalidad de Su reino.

Importancia en la Biblia

    Pudiéramos decir que los salmos son una descripción de la manera en que respondemos a Dios. A veces se presenta a Dios en plena majestad y gloria. Nuestra respuesta entonces es de asombro, sobrecogimiento y temor: «Reinos de la tierra, cantad

a Dios» ( 68.32 ). Pero otros salmos pintan a Dios como Señor amante que participa en nuestra vida. Nuestra tendencia en ese caso es acercarnos a su solaz y amparo: «No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo» ( 23.4 ).Dios es el mismo en ambos salmos. Pero nuestra reacción ante Él se ajusta a nuestras circunstancias.

    Otros salmos pudieran catalogarse mejor como clamores contra Dios y las circunstancias que como respuesta a la percepción de su gloria y presencia. El salmista reconoce que a veces siente que Dios y sus amigos lo han abandonado ( 88 ). Sufre por las calumnias que lanzan contra él sus acusadores ( 109 ). Entonces invoca a Dios para que los arrase con su ira ( 59 ). No importa lo que digamos sobre los salmos, hay que reconocer que presentan la realidad del corazón humano, la manera en que a veces reaccionamos ante los problemas y las injusticias de la vida.

    Pero aun en estos fuertes salmos de lamentación, el salmista nunca se entrega a la desesperación. El hecho de que lancemos protestas a Dios es demostración de esperanza en Dios y su sentido de la justicia. Esto tiene un importante mensaje para todos los

creyentes. Podemos expresarle a Dios todos nuestros sentimientos, por negativos o llenos que reproches que sean. Y podemos estar totalmente seguros de que nos oirá y nos comprenderá. El salmista nos enseña que la oración más profunda es el grito que

lanzamos cuando nos encontramos abatidos por los problemas de la vida.

    Los salmos hablan mucho de la persona y obra de Jesucristo. El Salmo 22 contiene una extraordinaria profecía de la crucifixión del Señor. Jesús citó este salmo al morir en a cruz ( Sal 22.1 ; Mt 27.46 ; Mc 15.34 ). Otras profecías mesiánicas de los salmos que se cumplieron en la vida de Cristo son: sería un sacerdote del tipo de Melquisedec ( Sal 110.4 ; Heb 5.6 ), oraría por sus enemigos ( Sal 109.4 ; Lc 23.34 ), y su trono sería eterno ( Sal 45.6 ; Heb 1.8 ).

Carácter de Dios en Salmos

Cristo en Salmos


Los 10 motivos de oración en Salmos

Documentos