Esdras

Esdras

Esdras en varias versiones:   

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Tiempo de Lectura= 0:40 / Contiene: 10 capítulos, 280 versículos 7.441 palabras.

MÉTODO CRÍTICO

1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL  LIBRO? Esdras

2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? 440 a.C.

3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? A Judíos

4) ¿DE DONDE FUE ESCRITO? Jerusalén

MÉTODO  HISTÓRICO

1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO  HISTÓRICO DEL LIBRO?  El libro de Esdras nos da un relato del regreso de algunos de los exiliados de la cautividad y la reedificación del templo. La tarea de reedificar el lugar de adoración, llevada a cabo en un ambiente de hostilidad y paganismo, fue demorada también por la frialdad del pueblo.

    Relata el regreso de la cautividad de algunos exiliados guiados por Zorobabel y Esdras; y también registra las reformas de este último. En esta etapa se construye el templo. La tarea de reedificar el lugar de adoración, llevada a cabo en un ambiente de hostilidad, tomó 20 años. Lo más destacable es la restauración de la verdadera adoración del pueblo. Junto con Crónicas y Nehemías constituyen una unidad temática.  

MÉTODO LITERARIO     

1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO?  Narrativo Histórico.

MÉTODO PANORÁMICO 

1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO?  La edificación del templo. EN la Biblia hebrea, Esdras y Nehemías eran un solo libro y, con Ester, comprenden los libros históricos posteriores a la cautividad. Estos libros son Hageo, Zacarías y Malaquías. Hageo y Zacarías deben ser estudiados con Esdras porque profetizaron durante el período de la reconstrucción. 

2) ¿CUÁL  FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Mostrar la fidelidad de Dios y la forma en que cumplió su promesa de restablecer al pueblo en su tierra.  

PALABRAS CLAVE EN ESDRAS (RV1960) casa (o cualquier referencia a la casa de Dios), orden (decreto, mandato), la ley (de Moisés, de Jehová, de tu Dios)

COBERTURA HISTÓRICA: Desde el primer regreso (año 539-538 a.C) hasta el fin del siglo V, pero especialmente desde el año 458 hasta el año 430, durante el reinado de Artajerjes de Persia. 

ÉNFASIS: Conclusión exitosa del segundo templo a pesar de la oposición; reconstrucción exitosa de las murallas de Jerusalén a pesar de la oposición; crisis de matrimonios "mixtos" y de la identidad nacional; interés por la renovación y reforma del pacto, basado en la ley, entre los desterrados que habían regresado a Jerusalén. 

CARACTERÍSTICAS PARTICULARES: En la Biblia hebrea, Esdras y Nehemías eran un solo libro y, con Ester, comprenden los libros históricos posteriores a la cautividad. Estos libros son Hageo, Zacarías y Malaquías. Hageo y Zacarías deben ser estudiados con Esdras porque profetizaron durante el período de la reconstrucción.  

CÓMO LEER ESDRAS

    Para sacarle el mayor provecho a este libro es importante entender los cambios políticos que estaban sucediendo en materia internacional. En el año 539 a. C., el imperio babilónico sucumbió ante los medo persas, quienes adoptaron una nueva política favorable para los judíos que habían estado viviendo como refugiados en el exilio. Este libro narra el retorno de los exiliados para reconstruir Jerusalén y el templo. Esdras muestra a Dios como el poder detrás de los eventos terrenales, usando aún reyes paganos para sus propósitos (Esd 1:1; 6:22; 7:6, 27).

    Es útil saber que aunque este libro se presenta generalmente de forma cronológica, el capítulo 4 es un resumen explicativo de un debate político entre líderes internacionales acerca del destino de Jerusalén. 

    En el contexto de los decretos de Ciro II, Darío I y Artajerjes I de Persia, una sorprendente historia de restauración de Dios emerge a través de las acciones de gente común y corriente siguiendo el humilde liderazgo del sacerdote Esdras. A través de un intento en conjunto por obedecer a Dios, una comunidad de simples ciudadanos ve como resultado un esfuerzo en equipo transformador.

    Al leer Esdras, observarás varias características de Dios que te animarán en tu propia vida. Él es perdonador; te da nuevas oportunidades para responderle en fe y servicio. Es atento, y a pesar de los obstáculos cumplirá su voluntad en tu vida y te ofrecerá su protección. Es el Dios sobre todos los dioses, el único Dios verdadero que espera tu adoración genuina.

TÍTULO: Aunque el nombre de Esdras no aparece en el relato del regreso postexílico de judá a Jerusalén hasta el 7:1, el libro lleva su nombre ("Jehová ayuda") como título. Esto se debe a que tanto la tradición judía como cristiana atribuyen este libro a este famoso escriba-sacerdote. Los escritores del Nuevo Testamento no citan el libro de Esdras.   


TEMAS:

 Estructura de Esdras

Título: “Restauración de Israel por Dios”

Versículo Clave: 9:9 “Porque siervos somos: mas en nuestra servidumbre no nos ha desamparado nuestro Dios, sino que inclinó sobre nosotros su misericordia delante de los Reyes de Persia, para que se nos diese vida para levantar la casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas, y darnos protección en Judá y en Jerusalén”

 Contexto Histórico de Esdras

    Originalmente Dios había sacado a Israel de la esclavitud de Egipto en el éxodo (alrededor del 1445 a.C.). Cientos de años más tarde, antes de los acontecimientos de Esdras, Dios le dijo a su pueblo que si escogían quebrantar su pacto, Él volvería a permitir que otras naciones los llevaran como esclavos (Jer 2:14-25). A pesar de las advertencias continuas de Dios por boca de sus profetas, Israel y Judá escogieron rechazar a su Señor y participar en la adoración de dioses extraños, además de cometer las prácticas abominables que acompañaban a la idolatría (2 R 17:7-18; Jer 2:7-13). Fiel a su promesa, Dios trajo a los asirios y a los babilonios para disciplinar a Israel y Judá que se habían alejado de Él.

    En el 722 a.C. los asirios deportaron a las diez tribus del norte y las dispersaron por todo su imperio (2 R 17:24-41; Is 7:8). Varios siglos después en el 605-586 a.C., Dios usó a los babilonios para saquear y casi despoblar a Jerusalén. Debido a que Judá persistió en su infidelidad al pacto, Dios disciplinó a su pueblo con setenta años de cautividad (Jer 25:11), de los cuales regresaron a Jerusalén como lo reportaron Esdras y Nehemías. Ciro, el persa, conquistó Babilonia en el 539 a.C., y el libro de Esdras comienza con el decreto de Ciro un año después para que los judíos regresaran a Jerusalén (alrededor del 538 a.C.), y el libro relata el reestablecimiento del calendario nacional de Judá de festividades y sacrificios, incluyendo la reedificaciòn del segundo templo (comenzado en el 536 a.C. y terminado en el 516 a.C.).

    Así como hubo tres olas de deportación de Israel a Babilonia (605 a.C., 597 a.C. y 586 a.C.), así hubo de hecho tres regresos a Jerusalén en un período de nueve décadas. Zorobabel regresó por primera vez en el 538 a.C. Él fue seguido por Esdras, quien guió el segundo regreso en el 458 a.C. Nehemías hizo lo mismo trece años después, en el 445 a.C. No obstante, la autonomía política sin estorbos nunca regresó. Los profetas Hageo y Zacarías predicaron durante el tiempo de Zorobabel, alrededor del 520 a.C. en adelante.   

Autor y fecha

    Esdras es la persona que con mayor probabilidad escribió tanto Esdras como Nehemías, los cuales originalmente pudieron haber sido un libro. Esdras 4:8-6:18 y 7:12-26 fueron escritos en arameo. Aunque Esdras nunca afirma que él escribió estos libros, argumentos internos lo favorecen fuertemente. Después de su llegada a Jerusalén (alrededor del 458 a.C.), él cambió de escribir en tercera persona a hacerlo en primera persona. En la primera sección es probable que usó la tercera persona porque estaba citando sus memorias. Se cree que Esdras posiblemente sea el autor de los libros de Crónicas. Hubiera sido natural para el mismo autor continuar la narración del A.T mostrando cómo Dios cumplió su promesa al regresar a su pueblo a la tierra después de setenta años de cautividad. También hay un fuerte tono sacerdotal en Crónicas, y Esdras fue un descendiente sacerdotal de Aarón (7:1-5). Los versículos de conclusión de 2 Crónicas (36:22, 23) son casi idénticos a los versículos de inicio de Esdras (1:1-3a), afirmando su papel como autor de ambos.

    Esdras fue un escriba que tuvo acceso a muchísimos documentos administrativos que se encuentran en Esdras y Nehemías, en particular a aquellos que están en el libro de Esdras. Muy pocas personas habrían tenido acceso a los archivos reales del Imperio Persa, pero Esdras fue la excepción (Esd 1:2-4; 4:9-22; 5:7-17; 6:3-12). Su papel como escriba de la ley se encuentra expresado en el 7:10: "Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla; y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos". Fue un hombre fuerte y piadoso que vivió en el tiempo de Nehemías (Neh 8:19; 12:36). La tradición dice que fue el fundador de la Gran Sinagoga, donde el canon completo del AT fue formalmente reconocido por primera vez. 

    Esdras guió el segundo regreso de Persia (alrededor del 458 a.C.), por lo tanto, el libro terminado fue escrito en algún punto en las siguientes décadas (alrededor del 457-444 a.C.).  

Nabucodonosor II de Babilonia

Este cilindro de arcilla registra algunos de los proyectos de construcción del rey babilonio Nabucodonosor II.

 

Después de la milagrosa destrucción del ejército de Senaquerib durante el reinado de Ezequías, los asirios nunca más invadieron Judá. Desde ese momento Asiria comenzó a declinar mientras un nuevo imperio se levantaba para convertirse en la nueva superpotencia del Cercano Oriente: Babilonia.

            El gobernante más grande del Imperio Babilónico es una figura muy conocida para los lectores de la Biblia, el rey Nabucodonosor, quien reinó del año 605 al 562 a.C. Nabucodonosor es mencionado 88 veces en la Biblia, en los libros de 2 de Reyes, 1 y 2 de Crónicas, Esdras, Nehemías, Ester, Jeremías, Ezequiel y Daniel. Nabucodonosor marchó contra el reino de Judá en diferentes ocasiones. La primera fue en 605 a.C., cuando sacó un ejército egipcio de Siria y lo obligó a regresar a Egipto, como parte de su derrota del Imperio Asirio. La segunda vez lo hizo porque el rey Joaquín rehusó pagar tributo a Babilonia. Nabucodonosor despojó el templo de Jerusalén de muchos de sus tesoros y los llevó de vuelta a Babilonia.

            Cansado de las repetidas rebeliones, Nabucodonosor decidió darle una solución definitiva al problema. Después de sitiarla aproximadamente por dos años, Jerusalén cayó en el 586 a.C. y fue completamente destruida, junto con sus muros y su templo. Casi todos los judíos que sobrevivieron fueron llevados cautivos a Babilonia, donde permanecerían hasta la caída de ésta, ocurrida varias décadas más tarde.

            Se han descubierto muchos documentos babilónicos que describen en detalle el reinado de Nabucodonosor. Varios de los relatos bíblicos que hablan de él se encuentran en el libro de Daniel, cuando éste ocupó un puesto importante en el gobierno babilonio. Daniel 4:30 relata cómo en cierto momento Nabucodonosor llegó a jactarse:

“¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?” Y efectivamente, Babilonia era magnífica, una de las grandes ciudades del mundo antiguo.

            Entre sus características más notables se hallaba la puerta de Istar, nombrada así en honor a la diosa que mencionamos al comienzo, y la vía procesional que llevaba hasta ella. La puerta verdadera ha sido reconstruida en Berlín, donde los arqueólogos alemanes que la excavaron la reconstituyeron usando los ladrillos originales, de colorido esmalte brillante. Sin embargo, algunas secciones de la vía procesional pueden apreciarse actualmente en el Museo de Estambul.

La Época de Esdras, Nehemías y Ester

# Los tres retornos en rojo  

Ciro, rey de Persia

   Ciento cuarenta años antes de que Ciro publicara el decreto que permitía el retorno de los israelitas a sus tierras, Isaías profetizó que un hombre llamado Ciro ordenaría semejante decreto:

Isaías 44:28. "qué dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serás fundado."

Isaías 45:1. "Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán"

  Más de un siglo antes de que Ciro el grande, fundador del Imperio Persa y de la dinastía aqueménidas, naciera ¡Isaías lo llamó por su nombre! Realmente, Isaías relata la Palabra de Dios a este efecto:

Isaías 45:4 Por amor de mi siervo Jacob, y de Israel mi escogido, te llamé por tu nombre; te puse sobrenombre, aunque no me conociste.

   Josefo, un historiador judío del siglo primero, afirmaría más tarde que a Ciro se le nombró en la profecía de Isaías que se registra en Isaías 44:28-45:1 y "se apoderó de él (Ciro) un fervoroso deseo y ambición de realizar lo que está escrito" (Antip 11.1). Si esta historia es verdad, es posible que Daniel sea aquel que mostrara a Ciro la profecía de Isaías (Dn 6:28; 9:1, 2; 10:1).

Daniel 6:28 Y este Daniel prosperó durante el reinado de Darío y durante el reinado de Ciro el persa.

Daniel 9:1 En el año primero de Darío hijo de Asuero, de la nación de los medos, que vino a ser rey sobre el reino de los caldeos, 9:2 en el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años.

Daniel 10:1 En el año tercero de Ciro rey de Persia fue revelada palabra a Daniel, llamado Beltsasar; y la palabra era verdadera, y el conflicto grande; pero él comprendió la palabra, y tuvo inteligencia en la visión.

  Indudablemente los decretos de Ciro pudieron ser parte de una inteligente estrategia militar. En este punto, él todavía no había conquistado Egipto. Una fuerte colonización de gente leal que se ubicará entre él y los egipcios sería inteligente. Esta es una novela policíaca política; por primera vez en cientos de años un rey permite a un pueblo sometido volver a su patria. Pero el objetivo de las Escrituras es aseverar que Dios trabajaba a través de esta poderosa regla del mundo antiguo. Él habla a Ciro a través de su Palabra (v. 2) y mueve a Ciro en su espíritu (v. 1). A través de Ciro, Dios cumpliría su propia voluntad: la gracia de liberar a su pueblo del cautiverio.

 

Retos de Interpretación 

1. En primer lugar, ¿cómo se relacionan los libros históricos postexílicos de 1 y 2 Crónicas, Esdras, Nehemías y Ester con los profetas postexílicos Hageo, Zacarías y Malaquías? Los dos libros de Crónicas fueron escritos por Esdras como un recordatorio del reinado davídico prometido, el sacerdocio aarónico y la adoración del templo apropiada. Hageo y Zacarías profetizaron en el período de Esdras 4-6 cuando la construcción del templo se retomó. Malaquías escribió durante la segunda visita de Nehemías a Persia (Neh. 13:6).

2. En segundo lugar, ¿qué propósito tiene el libro? Históricamente Esdras reporta los primeros dos de tres regresos postexílicos a Jerusalén de la cautividad babilónica. El primer regreso (cap. 1 - 6) fue bajo Zorobabel (538 a.C) y el segundo (caps. 7 - 10) fue guiado por Esdras mismo (458 a.C). Espiritualmente, Esdras reestableció la importancia del sacerdocio aarónico al rastrear su linaje hasta Eleazar, Finees y Sadoc (Esd. 7:1-5). Él reportó la reedificación del segundo templo (caps. 3-6). La manera en que lidió con el terrible pecado de matrimonios mixtos con extrañas se presenta en los caps. 9, 10. Lo más importante es que reporta como la mano soberana de Dios movió a reyes y venció diferentes tipos de oposición para reestablecer a Israel como la simiente de Abraham, nacional e individualmente, en la Tierra Prometida a Abraham, David y Jeremías.     

3. En tercer lugar, el templo fue edificado durante el reinado de Ciro. La mención de Asuero (4:6) y Artajerjes (4:7-23) podrían llevar a uno a concluir que el templo también pudo haber sido construido durante sus reinados. No obstante, tal conclusión viola la historia. Esdras no estaba escribiendo acerca de los logros de construcción de Asuero o Artajerjes, sino más bien continúo relatando sus oposiciones después de que el templo fue construido, lo cual continuó hasta la época de Esdras. Al parecer, entonces, Esdras 4:1-5 y 4:24-5:2 lidian con la construcción del templo bajo Zorobabel, mientras que el 4:6-23 es un paréntesis relatando la historia de oposición en los tiempos de Esdras y Nehemías.

4. En cuarto lugar, el intérprete debe debe decidir dónde encaja Ester en el tiempo de Esdras. Una evaluación cuidadosa indica que se llevó a cabo entre los acontecimientos de los caps. 6 y 7.    

5. En quinto lugar, ¿cómo se relaciona del divorcio en Esdras 10 con el hecho de que Dios odia el divorcio (Mal. 2:16)? Esdras no establece la norma, sin que más bien lidia con un caso especial en la historia. Parece haber sido decidido (Esd. 10:3) sobre el principio de que el mal menor (divorcio) sería preferible al mal mayor de que la raza judía fuera contaminada por matrimonios mixtos, de tal manera que la nación y la línea mesiánica de David no se terminaría al mezclarse con gentiles. Resolver el problemas de esta manera exalta la misericordia de Dios ya que la única otra solución habría sido matar a todos aquellos que estaban involucrados (maridos, mujeres e hijos) al apedrearlos, como fue hechos durante el primer éxodo en Sitim (Nm. 25:1-9).   

 

 

Temas históricos y teológicos

  El regreso de los judíos de la cautividad babilónica pareció como un segundo éxodo, soberanamente diseñado en algunas maneras igual que la primera redención de Israel de la esclavitud egipcia. El viaje de regreso de Babilonia incluyó actividades similares a las del éxodo original:

Otros paralelos entre el éxodo original y el regreso de Babilonia debieron haber parecido a los que regresaron como si el Señor les hubiera dado un nuevo comienzo.

 

 

  

Vista Panorámica de Esdras

¿Cómo se rehace una vida arruinada? ¿Cómo se restaura un medio ambiente destruido? El libro de Esdras habla de la restauración que era necesaria cuando Israel volvió del cautiverio babilónico. Esdras era un sacerdote (7:11, 12, 21; 10:16) interesado en restaurar la adoración dentro de la comunidad que había regresado; también era un escriba (7:6, 11, 12, 21) decidido a estudiar y enseñar la Palabra de Dios. El era estricto en la aplicación de las Escrituras. Según la tradición judía del pasado, él fundó lo que llamaban la Gran Sinagoga y es considerado como el padre de los escribas. Generalmente se piensa que Esdras fue el principal responsable del tipo del judaísmo practicado hasta el tiempo del Nuevo Testamento.

El regreso de Judá del cautiverio ocurrió en tres fases. El libro de Esdras presenta la primera fase (538 a.C.) bajo Zorobabel (1:1–6:22) y la segunda (458 a.C.) que fue dirigida por Esdras mismo (7:1–10:44). La tercera fase (444 a.C.) fue dirigida y narrada por Nehemías, colega de Esdras. En la elaboración de la primera parte de su obra, Esdras posiblemente consultó material escrito con anterioridad; el resto, contiene sus memorias personales. Esdras tiene una perspectiva semejante a la de 1 y 2 Crónicas, y continúa la historia comenzada en esos libros.

La mayor parte de Esdras originalmente se escribió en el idioma hebreo; pero, 4:8–6:18 y 7:12–26 se escribió en arameo. Las secciones en arameo contienen decretos y correspondencia oficial. Los eventos descritos en Esdras ocurren durante el período del dominio del imperio persa. Poco después que el rey persa, Ciro, conquistara el imperio de Babilonia (Dn 5:25–31), publicó un decreto permitiendo que los judíos volvieran a su propia tierra (1:1–4). Zorobabel fue el líder político de este regreso y el sacerdote Jesúa fue el líder religioso (4:3; 5:2). Ya estando en Jerusalén, los judíos construyeron el altar e hicieron una tentativa de reedificar el templo (3:1–13). Las naciones circundantes se quejaron al emperador de Persia quien publicó una orden de que la obra se detuviera (4:1–24), la cual fue rescindida por un decreto de Darío (6:1–12). Pero siendo desafiados por los profetas Hageo y Zacarías, el pueblo completó la reconstrucción del templo en el año 515 a.C. (5:1–6:15).

Entre los regresos del pueblo bajo Zorobabel y Esdras (6:22; 7:1), hubo un período de unos ochenta años. Los eventos del libro de Ester ocurrieron durante este período del libro. El emperador persa, Artajerjes I, publicó un decreto instando a los judíos que habían permanecido en la tierra de su cautividad a que volvieran a su patria (7:11–20). Cuando Esdras volvió, notó que el pueblo no estaba viviendo vidas santas, por eso los desafió al arrepentimiento y la consagración (9:5–10:8). Entonces el pueblo renovó su pacto de santidad para con Dios (10:9–44).

El libro de Esdras proporciona una sólida base para confiar que Dios concederá nuevos comienzos. A pesar de qué obstáculos u oposición tengan que confrontarse, el Señor es fiel a su palabra y protegerá y dirigirá a los que pongan la fe en El (8:21–23) y confíen en el poder del Espíritu Santo (Zac 4:6).

Referencias Proféticas 

Vemos en el Libro de Esdras una continuación del tema bíblico del remanente. Siempre que llega el juicio o el desastre, Dios salva a un pequeño remanente para Él Mismo – Noé y su familia de la destrucción del diluvio; la familia de Lot de Sodoma y Gomorra; los 7000 profetas preservados en Israel, a pesar de la persecución de Acab y Jezabel. Cuando los israelitas padecieron la cautividad en Egipto, Dios libró a Su remanente y los llevó a la Tierra Prometida. Un promedio de cincuenta mil personas regresaron a la tierra de Judea en Esdras 2:64-67, y sin embargo, mientras se comparan ellos mismos con los números en Israel durante sus días de prosperidad bajo el rey David, su comentario es, “Somos dejados este día como un remanente.” El tema del remanente es llevado al Nuevo Testamento donde Pablo nos dice que “Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.” (Romanos 11:5). Aunque la mayoría de la gente en los días de Jesús lo rechazaron, permaneció un grupo de gente que Dios había reservado y preservado en Su Hijo, y en el pacto de Su gracia. Desde Jesucristo, a través de todas las generaciones, existe un remanente de fieles, cuyos pies están en el camino angosto que conduce a la vida eterna (Mateo 7:13-14). Este remanente será preservado a través del poder del Espíritu Santo, quien los ha sellado, y los entregará a salvo en el último día (2 Corintios 1:22; Efesios 4:30).

Importancia en la Biblia

    El tema del libro de Esdras en la restauración del remanente del pueblo del pacto en Jerusalén en obediencia a la Ley de Dios. Muestra claramente que Dios había intervenido para preservar a Su pueblo, aun cuando estaban cautivos en un país pagano. Pero en su ausencia, el pueblo no había podido adorar como cuando adoraba en el templo. Solo en el templo de Jerusalén, pensaban, se podía ofrecer la verdadera adoración y el verdadero sacrificio al Dios Redentor. De ahí que la reconstrucción del templo fuera tan importante. 

    En él podrían restaurar la adoración de Dios y reencontrar su verdadera identidad como pueblo de Dios en el mundo.El libro de Esdras también enseña una gran lección sobre la providencia de Dios. Varios diferentes reyes persas se mencionan en este libro. Cada rey jugó un papel importante en cuanto al regreso a Jerusalén del pueblo del pacto y la reconstrucción del templo como centro de la vida religiosa judía. Esto demuestra que Dios puede valerse de los paganos para cumplir su voluntad en cuanto a la vida de su pueblo.

Carácter de Dios en Esdras

Cristo en Esdras


Los 10 motivos de oración en Esdras


Apuntes de Esdras  

Esdras-Nehemías avanza en la historia bíblica al describir la manera en que las reformas necesarias en Jerusalén fueron puestas en movimiento, las cuales iban a servir después como la base para el judaísmos del cual Jesús y la iglesia primitiva surgieron.