Arqueología
Jonás
Arqueología de Jonás
SITIOS ARQUEOLÓGICOS
Jonás 1. “Jope”
Jope, que significa «hermoso», estaba localizado en la costa Mediterránea de Jaffa, justo al sur de Tel Aviv moderno. Era el único puerto natural entre Acco y Egipto. La madera del Líbano pasaba a través de este puerto en su camino a Jerusalén para la construcción de los templos de Salomón (2Cr 2:16) y Zorobabel (Esd 3:7). El profeta Jonás partió de Jope en un intento por escapar del llamado de Dios de ir a Nínive.
Los danitas previamente habían recibido esta ciudad como parte de su porción tribal (Jos 19:46) pero se habían trasladado al norte a debido a su incapacidad para controlar el territorio que se les había asignado.
Debido a que era una de las pocas ciudades portuarias en la costa de Tierra Santa, Jope era una ciudad que atraía a los reyes de toda la región. Este se menciona frecuentemente en fuentes antiguas, las cuales testifican sobre la amplia variedad de poderes que controlaron la ciudad:
El papiro egipcio Harris describe cómo Thutmose III tomó la ciudad (siglo XV a.C.), quien, por medio de una maniobra tipo caballo de Troya, le envió al gobernador de la ciudad un regalo de canastas en las cuales iban ocultos sus soldados.
La ciudad también se menciona en dos de las cartas de Amarna (siglo XIV a.C.), las cuales indican que Jope fue una fortaleza egipcia durante la Decimoctava dinastía.
La dominación egipcia continuó evidentemente hasta la Decimonovena dinastía, jambas de puerta de piedra excavadas en Jope estaban inscritas con el nombre y los títulos de Ramsés II (siglo XIII a.C.).
A la luz de su ubicación en el margen norte del territorio filisteo, la presencia filistea es de esperarse después del siglo XII a.C. y, de hecho, se ha desenterrado cerámica filistea del siglo XI a.C. en ese lugar.
Sin duda alguna, la ciudad estuvo bajo la jurisdicción israelita durante el periodo salomónico (2Cr 2:16) y quizá, nuevamente bajo la dinastía de Omrí, aunque las fuentes disponibles no afirman explícitamente el control israelita durante alguno, de esos periodos.
Los asirios también conquistaron esa ciudad. Senaquerib (en el «prisma de Senaquerib») menciona a Jope entre las ciudades que capturó durante su campaña en el 701 a.C.6
Jope permaneció como una ciudad valorada durante el período persa. Una inscripción en un sarcófago de Eshmunazar, rey de Fenicia, ciudad de Sidón, revela que Jope, por medio de una donación del rey persa, fue sometida a la autoridad de los fenicios. Eshmunazar afirma que el «señor de los reyes» (el gobernador persa) le había conferido el control de Dor y Jope, «las cuales se encuentran en la planicie de Sarón», como una recompensa por su servicio fiel.
No obstante, los fenicios no siempre eran fieles a los persas, y en el siglo IV a.C. se involucraron en una rebelión contra el gobierno persa. Artajerjes III destruyó Sidón en el 358 a.C.,' y Jope se liberó del gobierno fenicio.
Sin embargo, pronto Jope cayó bajo el control de una serie de gobernantes griegos. En el sitio se desenterraron dos monedas de Alejandro el Grande, quien entró en esta región en el 332 a.C. La ciudad disfrutó de algún grado de independencia bajo los gobernantes griegos Ptolemaicos de Egipto.
Jope fue conquistada por el gobernador judío hasmoneo Simón Macabeo alrededor del año 144 a.C. Este fue un asunto de suma importancia para el estado judío, ya que proporcionaba una salida al mar. El hasmoneo Alejandro Janneo acuñó una gran cantidad de monedas grabadas con un,ancla por un lado para celebrar el control judío sobre la ciudad.
El gobierno romano comenzó con la conquistas de Pompeyo el Grande (64 a.C.). De este modo, Judea perdió el control de Jope, pero Augusto la colocó bajo la autoridad de Herodes en aproximadamente 30 a.C.
Como la ciudad puerto de Judea, Jope fue importante para la iglesia del Nuevo Testamento. Fue en Jope que el apóstol Pedro resucitó a Tabita de la muerte (Hch 9:36-43), experimentó su visión en la cual indicaba que Dios aceptaría la fe de los gentiles y subsecuentemente predicó el evangelio a Cornelio (Hch 10).
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
Jonás 2. “Marinería en el mundo antiguo”
La marinería en el antiguo Cercano Oriente se remonta tan atrás como el tercer milenio a.C., un periodo durante el cual las fuentes egipcias se refieren al «buque de Biblos» (un término que denota cualquier nave marítima grande). Esos barcos transportaban los valiosos cedros del Líbano y otra madera preciada desde el Levante del norte (Siria-Palestina) hasta Egipto.' Durante el segundo milenio a.C., las cartas ugaríticas también reportan comercio marítimo a lo largo del Canaán costero.'
Una nave de aproximadamente 1300 a.C. que naufragó cerca de Ulu Burun, Turquía, logró preservar su cargamento de aceitunas, granadas, higos, varias especies y nueces. Unas representaciones del siglo XII a.C. del Mendinet Habu grabadas en el templo del faraón egipcio Ramsés III describen la batalla naval entre los egipcios y los pueblos marítimos, un misterioso nuevo grupo de emigrantes que trajeron con ellos tecnología naval que revolucionó la marinería en el Cercano Oriente.
Los fenicios eran especialmente grandes innovadores navales, y construyeron un imperio comercial marítimo que se extendió al este hasta Cartago y más allá.3 En el Mediterráneo, a unos 50 km de Ascalón («Mapa 6), se han localizado dos embarcaciones fenicias hundidas, cargadas con ánforas de vino, del siglo VIII. La Biblia también habla sobre las habilidades marítimas de los fenicios en 1 Reyes 9:26-28, donde dice que Salomón estableció una flota en Ezión Guéber, en la costa del Mar Rojo, y los fenicios prestaron sus servicios como marineros para hacer el viaje a Ofir para tráfico de oro. Está claro que la marinería ya contaba con una larga historia para la época de Jonás.
Jope, en la costa Mediterránea, era uno de los mayores puertos marítimos en la región durante la época de Jonás. Los barcos de Tarsis eran pesados buques marítimos designados así quizás por la ubicación geográfica o por el cargamento metalúrgico. Los estudiosos una vez especularon que los barcos de esta época se mantenían cerca de la línea de la costa y que no se aventuraban en aguas profundas, pero ya no se considera que este haya sido el caso; el barco que Jonás tomó probablemente fue capaz de ir mar adentro. Los candidatos geográficos más probables para Tarsis son Tartessos en el suroeste de España o Tarso en el sureste de Asia Menor. A pesar de esta ambigüedad, está claro que Jonás sabía que podía huir al oeste desde Jope a bordo de un barco. Sin embargo, pronto descubriría que ni siquiera estos poderosos barcos con su avanzada tecnología fenicia podían separar al profeta del Señor del Dios de Israel.
LA VERACIDAD DE LA BIBLIA
Jonás 3. “La Autenticidad Histórica del Libro de Jonás”
No hay duda de que Jonás fue un personaje histórico; se le menciona en 2 Reyes 14:25, donde dice que predijo la expansión de Israel durante el reinado de Jeroboam II.
El hecho de que se menciona que Jonás hizo una predicción del éxito militar sugiere que fue uno de los profetas más nacionalistas y militaristas, quizás no muy diferente a Sedequías, a quien el profeta Micaías se opuso en 1 Reyes 22. Sin embargo, esto por sí mismo no proporciona ninguna luz sobre si el libro de Jonás es un relato real e histórico. Si es pura ficción, su autor pudo haber usado a este profeta como un personaje porque quería crear un punto sobre la compasión divina: Dios, al mostrarles su misericordia a los ninivitas, humilló a este colérico y super patriótico profeta.
Los argumentos en contra de leer el libro de Jonás como una historia son los siguientes:
Jonás 3:9 es similar a Joel 2:14, lo que sugiere que Jonás es una obra posterior, escrita mucho tiempo después de la vida del profeta histórico.
La historia de que Jonás fue tragado vivo por un «gran pez» parece demasiado improbable para ser creída.
El salmo de Jonás (cap. 2) no tiene sentido en el contexto. Se presenta al profeta adorando a Dios por su salvación mientras todavía se encuentra dentro del pez.
El relato carece de una evidencia de una comprensión real de Nínive y su historia. Por ejemplo, el autor exageró en sobremanera el tamaño de la ciudad al afirmar que se requerirían tres días para cruzar la ciudad a pie (3:3).
No existe un registro histórico de que la ciudad experimentará un reavivamiento o una conversión en masa (cap. 3). Sin embargo, es posible tratar de manera convincente estos argumentos:
Es notablemente difícil probar cual texto del Antiguo Testamento es original cuando dos libros contienen expresiones verbales similares. No hay forma en este caso de determinar cuál es el original, si Jonás o Joel, o si los autores de ambos simplemente emplearon un lenguaje común.
La historia de un gran pez es milagrosa solo en el sentido de que Dios proporcionó una ballena para que se tragara a Jonás. Hay tres asuntos críticos aquí:
En realidad, el gran pez puede haber sido una gran ballena, la cual normalmente no puede hallarse al este del Mediterráneo, pero la provisión de una ballena lejos de su hábitat usual es la parte milagrosa del relato.
La palabra para «vientre» (un término usado en algunas traducciones, aunque no en la NVI) en hebreo es imprecisa y no necesariamente significa «estómago». Jonás puede haber estado en la cavidad oral de una ballena con una inmensa boca.
Una ballena es un mamífero, por ende de sangre caliente, que periódicamente sale a la superficie a respirar. Por lo tanto, esto le habría proporcionado oxígeno a Jonás, mientras que el calor corporal del animal habría evitado de que el profeta sufriera de hipotermia.
El salmo 2 de Jonás es comprensible si reconstruimos los acontecimientos como sigue a continuación: (1) Jonás, al ser lanzado por la borda durante una tormenta y al no poder nadar, se hunde inmediatamente (2:6). (2) Una ballena recoge a Jonás y lo transporta hacia la superficie, permitiéndole respirar. (3) Cuando la ballena dejó a Jonás en la superficie, el profeta reconoció la provisión de Dios y lo alabó.
Jonás 3:3 dice literalmente que Nínive quedaba a «tres días de camino» o como se tradujo aquí «Nínive era una ciudad grande y de mucha importancia»; io de los tres días es una posible referencia a caminar directamente atravesando por en medio de la ciudad o, tal vez caminando alrededor de su perímetro. Pero a Jonás se le demandaba que caminara cada vecindario y proclamara su mensaje de advertencia.
El arrepentimiento de los ninivitas de ningún modo indica que se convirtieron en adoradores de Yahveh o que se convirtieron a la religión de los israelitas, más bien sugiere que, ritualmente, pidieron a Dios que tuviera misericordia de ellos. Históricamente este fue un acontecimiento de corta duración, y es improbable que quedará registrado en los anales de la ciudad.
Quienes consideran el libro de Jonás como una ficción del postexilio comúnmente consideran la obra como un producto del celo nacionalista de Esdras y Nehemías. El libro presenta a los paganos dispuestos a arrepentirse (caos. 1 y 3) y retrata al profeta israelita como desobediente, enojado y vengativo. No hay duda de que el libro de Jonás crea el punto de que Dios es compasivo con todos los pueblos y que se preocupa por los gentiles al igual que lo hace por Israel. Sin embargo, es innecesario considerarlo una obra postexílica o una crítica de Esdras y Nehemías. Si, como se sugiere anteriormente, Jonás era un profeta nacionalista, por las líneas de Sedequías en 1 Reyes 22, los acontecimientos que experimentó y el libro mismo fueron un disciplinante para este celo descaminado. Dios es, como Jonás mismo confesó, el creador del mar y de la tierra firme (Jon 1:9), y no actuó preferentemente en la forma en que a Jonás le hubiera gustado.
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
Jonás 4. “¿Dónde estaba Tarsis?
Es imposible decir con certeza dónde estaba localizada Tarsis. Se sabe que Nínive estaba en el este' y que Jonás estaba intentando alejarse lo más posible de esta ciudad al abordar un barco y navegar hacia el oeste. Si Tarsis era un puerto específico, con seguridad habría estado ubicado en algún sitio a lo largo de la costa del Mar Mediterráneo, tal como lo sugieren varios textos del Antiguo Testamento (Sal 48:7; ls 23:6; Ez 27:25) y una inscripción de Esarjadón de Asiria. Muchos sugieren que era una ciudad relacionada con la minería y la metalurgia, ya que el nombre Tarsis puede derivarse de una palabra que se refiere a fundir o refinar (véase también Ez 27:12). Algunos lugares que podrían satisfacer estos requisitos incluyen:
¿Dónde estaba Tarsis? Tartessos en el suroeste de España. Este sitio habría sido apropiado para la historia, porque habría sido difícil navegar más lejos desde Nínive.
La isla de Cerdeña. Una inscripción fenicia del siglo IX a.C. sugiere la posible presencia de Tarsis allí.
Cartago en África del Norte («Mapa 14»). La versión de la Septuaginta de Ezequiel 27:12 apoya esto, ya que identifica a Cartago con Tarsis (pero también existe un Cartago en España).
Tarso en Anatolia (la actual Turquía). Esta ciudad posteriormente se convertiría en la tierra de Pablo.
Sin embargo, algunos estudiosos creen que el término «Tarsis» no se refiere a un lugar específico sino simplemente al «mar abierto». Si este es el caso, el intento del autor puede ser simplemente describir a Jonás embarcándose. El padre de la iglesia, Jerónimo, en su comenta-rio sobre Jonás, aceptó esta interpretación. Sin importar el destino pretendido del barco que Jonás abordó, es evidente que el profeta renuente buscaba viajar en dirección opuesta del destino al cual Dios lo había llamado.
(Biblia de Estudio Arqueológica. Vida. p 1506)