Comentario

1 Tesalonicenses

Comentario de 1 Tesalonicenses

La Segunda Venida del Señor

    La iglesia de Tesalónica fue fundada alrededor del año 51 d.C., durante el segundo viaje misionero de Pablo, después de salir él de Filipos (Hech 17:1-9).

    Parece de Hechos 17:2, que Pablo estuvo allí solamente tres semanas. Pero Fil 4:16, 1 Tes 2:9  y  2 Tes 3:8 implican que estuvo más tiempo. Quizás haya enseñado por tres sábados en las sinagogas, y luego en otro sitio. Pero cuando más, no estuvo allí el tiempo suficiente para instruir plenamente a la iglesia.

    Arrojado de Tesalónica, fue a Berea, unos 80 km. al oeste. Pronto fue echado de Berea también, pero dejó allí a Silas ya Timoteo.  Cuando llegó a Atenas, 300 km. al sur, se sintió solo y mandó llamar de Berea a Silas y a Timoteo, para que vinieran tan pronto como les fuera posible (Hech. 17:14, 15). Cuando llegaron ellos a Atenas, Pablo, lleno de ansiedad acerca de la iglesia naciente de Tesalónica, mandó allá nuevamente a Timoteo. Cuando éste volvió, Pablo ya había ido de Atenas a Corinto. Timoteo trajo la noticia de que los cristianos de Tesalónica soportaban con valor la persecución, pero que algunos habían muerto, y los otros estaban perplejos pensando en cómo los ya muertos se beneficiarían de la venida del Señor, doctrina que Pablo evidentemente había enseñado con énfasis especial en Tesalónica.       

   

    Fue entonces cuando Pablo escribió esta carta, solamente pocos meses después de haber fundado la iglesia, principalmente para decirles que aquellos que habían muerto no sufrirían desventaja alguna cuando el Señor viniera.

    Tesalónica. La moderna Salónica, situada en al ángulo noroeste del Mar Egeo, frente a una magnífica rada en una llanura rica y bien regada, sobre la gran carretera militar del norte, desde Roma al oriente. A la vista estaba el monte Olimpo, hogar de los dioses griegos. En los días de Pablo era la principal ciudad de Macedonia; ciudad libre griega, regida por sus propios oficiales. Todavía es una ciudad próspera.

    La Obra de Pablo en Tesalónica. Aun cuando estuvo allí solamente un corto tiempo, Pablo conmovió profundamente la ciudad. Sus enemigos le acusaban de "trastornar el mundo" (Hech 17:6). Creyó "gran multitud de los griegos piadosos, y no pocas mujeres nobles" (17:4). El éxito de su obra se proclamó por toda Grecia.

Capítulo 1. La fama de la iglesia

        "En poder" (5) debe referirse a milagros que hayan acompañado y confirmado la predicación de Pablo allí, aun cuando no se mencionan en Hechos.  "Ejemplo" (7) a toda Grecia, de la constancia bajo la persecución, y de una vida verdaderamente cristiana. "Esperar a su Hijo" (10); así termina Pablo cada capítulo, con una alusión a la venida del Señor (2:19; 3:13; 4:16-18; 5:23).

Capítulo 2. La conducta de Pablo en Tesalónica

    Este capítulo lo dedica Pablo principalmente a vindicar su conducta en Tesalónica. El lenguaje de la impresión de que los enemigos que tan acérrimamente perseguían a los cristianos de Tesalónica se dedicaban también a una campaña activa de difamación contra Pablo.    

    Les recuerda que no había recibido de ellos pago alguno, lo cual era en sí mismo una prueba de que no había obrado por motivos de codicia, tal como evidentemente lo hacían algunos filósofos ambulantes.

    También les recuerda su devoción tierna y desprendida para con ellos, y que él les había sido en todo sentido, ejemplo de las cosas que predicaba. 

    Los Sufrimientos de Ellos. (13-16). Parece que los judíos incrédulos y los "malos y ociosos" de Hechos 17:5, que habían arrojado de Tesalónica a Pablo, todavía descargaban implacablemente su furor contra Jasón y los demás cristianos de la ciudad. Pablo trata de consolarles recordándolas que las iglesias madres de Judea habían sido perseguidas de igual manera; así también Cristo, y también él mismo. Pero la "ira hasta el último extremo" (15) les espera a aquellos que habían dado muerte al Señor y que persiguen a la iglesia. No hay esperanza de que se arrepientan, ni escapatoria a alguna de su suerte; la cercana destrucción de Jerusalén, y la condenación eterna de ellos en el día del juicio.       

    Plan de Pablo, de volver a Tesalónica (17-20). "Una vez y otra" (18) significa que cuando menos dos veces él había intentado volver a Tesalónica, pero que "Satanás estorbaba." A comienzos de este mismo viaje misionero, Pablo había hecho ciertos planes, y le estorbó el Espíritu Santo (Hechos 16:6, 7). Aquella vez, era Dios quien interfería sus planes; ahora era Satanás. Nos preguntamos cómo sabía Pablo que en un caso era Dios, y en otro, Satanás. ¿Cómo le estorbaba Satanás? Quizás mediante alguna enfermedad, o por la oposición de las autoridades civiles. De todas maneras, Pablo sabía que era el gran Enemigo de la Iglesia el que le separaba de sus amados hermanos tesalonicenses. Todavía oraba "de noche y de día" (3:10-11) para que pudiera volver. Sentía que una de las estrellas más brillantes en su corona en el días de venida del Señor sería la iglesia de Tesalónica, su "esperanza, gozo y corona" (19-20).

Capítulo 3. Informe de Timoteo

    En su profunda ansiedad acerca de la recién nacida iglesia de Tesalónica, Pablo había enviado a Timoteo para que les animará bajo la dura persecución. El regreso de Timoteo con la noticia de su firmeza devoción llenó a Pablo de gozo sin límites.  

Capítulo 4. La inmortalidad. El amor. La venida del Señor

    La inmoralidad (1-8) era común entre los pueblos paganos. Puede ser que en su informe acerca de la firmeza general de los cristianos tesalonicenses, Timoteo haya mencionado algunos casos de faltas a la moral, lo cual daría lugar a esta exhortación. La "santificación" (3) es en este caso, la pureza sexual. El "vaso" del versículo 4 parece significar el cuerpo, aun cuando algunos creen que signifique "esposa"; es decir, la fidelidad al voto matrimonial, o que para evitar la inmoralidad, cada uno debería tener su propia esposa. El agravio al hermano, del v. 6, es invadir los derechos del hogar de otro, de lo cual quizás algunos hayan sido culpables. 

    El Amor Fraternal (9-12). Parece que los más acomodados, de los cuales había muchos entre ellos (Hech 17:4), tomaban muy en serio la doctrina de la caridad cristiana, y estaban repartiendo sus bienes entre los hermanos más pobres de todas las iglesia de Macedonia. Esto les caía de perlas a algunos que tendían a ser perezosos, y éstos se estaban aprovechando de la oportunidad. Así como Pablo alaba a los caritativos, reprendía a los ociosos. Estar dispuestos a vivir a costa de sus vecino era violatorio de todo principio de amor fraternal. Físicamente sanos, eran pordioseros que se alegraban de que otros practicaran el amor fraternal, mientras que ellos mismos manifestaban la esencia misma del amor de sí mismos. Esto daba mala impresión a los de afuera de la iglesia.

    La Segunda Venida del Señor (13-18). Aquí llegamos al tema principal de la epístola. Su mención en cada capítulo implica que Pablo debe de haber dado énfasis especial a esta doctrina en su predicación en Tesalónica. 

    Aun cuando generalmente se la llama la "venida", "aparición" o "manifestación" del Señor, en Hebreos 9:28 se la llama específicamente "segunda vez." La palabra que usa Jesús en Juan 14:3, "otra vez", significa una segunda venida. Es, pues, del todo correcto y escritural hablar de ella como "segunda venida." 

    Se le nombra o se alude a ella en casi todo libro del N.T. Los capítulos que la explican más ampliamente son: Mat 24, 25; Luc 21; 1 Tes 4, 5; 2 Pedro 3.

    Generalmente se considera que las epístolas a los tesalonicenses fueron los primeros libros escritos de todo el N.T. Tratan del regreso del Señor. El último libro del N.T es el Apocalipsis, cuyas últimas palabras son, "Así sea, Ven, Señor Jesús" (Apoc 22:20). Así comienza el N.T., y así termina. 

    "Durmieron" (14) es un término escritural referente a la muerte del cristiano (Mat. 27:52; Juan 11:11; Hch 7:60; 13:36; 1 Cor 15:6, 18, 20,  51; 2 Ped 3:4).Se halla a menudo en los epitafios cristianos en las catacumbas. Jesús lo enseñó. Ha de ser cierto. Solamente dormimos; un día despertaremos. !Mañana gloriosa! Esto no significa que caigamos en un estado inconsciente hasta el día de la resurrección. Hay un estado intermedio de felicidad consciente (Fil. 1:23).

    "Con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios" (16). Esto se parece a las palabras de Jesús (Mat. 24:30-31). Quizás sea literal. "Las nubes" (17) serán Su carro triunfal. Se fue en las "nubes" (Hech 1:9), y así volverá (Apoc 1:7). Los ángeles estarán con él, en toda su gloria celestial (Mat 25:31). Los santos de los siglos pasados se levantarán, y los que todavía estén en la carne serán transformados, y así como fueron llevados Enoc y Elías, la Iglesia entera subirá para dar gozosa bienvenida al Salvador que vuelve, para estar con Él para siempre jamás. Nos conmueve aún el pensarlo.    

Capítulo 5. La venida del Señor

    Repentina (1-11). Nada hay aquí que indique cuándo será; solamente que sea cuando sea será repentina e inesperada. Habrá "señales" que la preceden, de tal manera que los creyentes pacientes pueden sentir que se acerca, mientras el mundo en general se mofa de tal idea. Pero aun a los que la esperan, se les advierte para que no estén desprevenidos. Vendrá "como ladrón de noche" (2). Jesús decía esto repetidamente Mat 24:36, 42; 25:13; Mar 13:32-37; Luc 12:39, 46; 21:25-35), y con solemne insistencia amonestaba a Sus discípulos a que "velaran."   

    Honrando a los Pastores (12-13). Puesto que era una iglesia muy recién fundada, los pastores deben de haber sido en su mayor parte novatos. Sin embargo, Pablo amonesta a que se les ame y estime. Cuando los miembros de la iglesia aman al pastor, y están en paz entre sí, el crecimiento de la iglesia es seguro. 

    Quince Exhortaciones (14-22). Es hermoso, y característico de Pablo. Así termina la mayor parte de sus epístolas, por abstractas, abstrusas o polémicas que hayan sido, con exhortaciones a la paz, la longanimidad, el gozo, la oración, el hacimiento de gracias y todo bien.

    "Espíritu y alma y cuerpo" (23). "Espíritu" y "alma" a menudo se usan como sinónimos, pero aquí parece haber una distinción. "Alma," el principio vital. "Espíritu," el órgano de comunión con Dios. Cristo redime a la personalidad entera. El lenguaje aquí claramente contempla la resurrección del cuerpo. 

    "Osculo" santo" (26). EL beso en la mejilla, entre personas del mismo sexo, era saludo corriente en muchos países orientales de antigüedad. Llegó a ser costumbre en las iglesias. Cuando dejó de usarse como saludo, cesó también su uso en la iglesia.   

    "Sea leída a todos los santos" (27). Esto demuestra que la intención de Pablo era que sus epístolas fueran leídas en las iglesias. Para esto fueron escritos los libros del N.T. (Col 4:16; 1 Tim 4:13; Apoc. 1.3)

(Compendio Manual de la Biblia por Halley p. 560)