Comentario

Proverbios

Comentario de Proverbios

Dichos Sabios

Principalmente por Salomón

Sobre los Asuntos Práctico de la Vida 

Con Énfasis Especial en la Justicia y en el Temor de Dios

    Este libro, lo mismo que los Salmos y el Pentateuco, se divide conforme a sus títulos, en cinco partes:

    La mayor parte pues de los proverbios se atribuyen a Salomón, que guarda más o menos la misma relación con este libro, que David con el libro de los Salmos. Cada  unos era el escritor principal. El libro de los Salmos es un devocionario; el de los Proverbios, un tratado de ética práctica. 

    Salomón, cuando era joven, tenía un anhelo ardiente de conocimiento y de sabiduría (1 Reyes 3:9-12). Llegó a ser el prodigio literario del mundo. Sus dotes intelectuales eran la admiración del siglo. Desde los fines de la tierra venían los reyes para escucharle. Disertó sobre botánica y zoología. Además de ser científico, gobernador político y comerciante de vastas empresas (véase 1 Reyes 9), era también poeta, moralista y predicador. Véase además 1 Reyes 4.     

    Un Proverbio es un dicho breve, sentencioso y axiomático, cuya esencia es la antítesis o la comparación. Son del todo inconexos. Se formulaban primordialmente para la juventud. El método oriental de enseñanza era la repetición constante de pensamientos sabios o prácticos, expresados en forma que fácilmente retuviera la mente.  

    Temas: Sabiduría. Rectitud. El Temor de Dios. Moralidad. Castidad. Diligencia. Dominio de sí mismo. Confianza en Dios. Diezmos. Uso debido de las riquezas. Consideración para con los pobres. Dominio de la lengua. Bondad hacia los enemigos. Elección de compañeros. Huid de la Mujer Mala. Alabanza de la Mujer Buena. Crianza de los Niños. Industriosidad. Honradez. Evitando el Ocio. El Pecado de la Holgazanería. La Justicia. Servicialidad. Contentamiento.Alegría. Reverencia. Sentido Común.

    Técnica del método. El libro trata de inculcar virtudes en las cuales insiste la Escritura entera. Una y otra vez, en toda la Biblia, de múltiples maneras y mediante diferentes métodos, Dios ha dado al hombre gran acopio de instrucciones, renglón sobre renglón, precepto tras precepto, un poquito aquí y otro allá, en cuanto a cómo quiere El que el hombre viva, de tal modo que no nos quede excusa si erramos el blanco. Las enseñanzas de este libro de Proverbios no se expresa con él "Así ha dicho Jehová"  de la Ley de Moisés, en donde las mismas cosas se nos enseñan como mandatos directos de Dios; más bien se nos dan como producto de la experiencia de uno que probó y gustó hasta saciarse casi todo cuanto el hombre pueda emprender. Moisés dijo: Estas cosas con mandamientos de Dios; Salomón dice: La experiencia demuestra que las cosas que Dios ha mandado son lo mejor para el hombre, y la esencia de la sabiduría humana es temer a Dios y guardar Sus mandamientos. Parece que Dios, a través de la larga historia de Su revelación de Sí mismo y de Su voluntad al hombre, haya recurrido a cuanto medio fuera posible, no solamente por mandamientos y por preceptos sino también mediante el ejemplo (véase también Eclesiastés) para convencerle de que Sus mandamientos son fieles y valederos para que el hombre viva por ellos. La fama de Salomón llevaba su voz hasta fines de la tierra, y le hacía ante el mundo entero un ejemplo de la sabiduría de los pensamientos de Dios. Este libro de los Proverbios ha sido llamado "el mejor manual de éxito, que un joven pueda seguir."     

   

            "Varones de Ezequías" (25:1). Se nos dice que este grupo de los proverbios de Salomón, capítulos 25-29, fueron copiados por escribas de Ezequías, quien vivió más de 200 años después de Salomón. El manuscrito de Salomón quizás se haya desgastado, o puede haberse extraviado en algún rincón del Templo. Un aspecto básico de las reformas de Ezequías fue el interés renovado en la Palabra de Dios (2 Reyes 18).

(Compendio Manual de la Biblia. Halley p.242)