Josué
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"Dios cumple su promesa de una tierra"
Josué en varias versiones:
11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
Tiempo de Lectura= 2:10 / Contiene: 24 capítulos, 658 versículos y 18.858 palabras.
MÉTODO CRÍTICO
1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL LIBRO? Lo escribió Josué. Es posible que la parte final sobre el funeral de Josué lo haya escrito el sacerdote Eleazar, hijo de Aarón.
2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? Probablemente alrededor del año 1390 a.C.
3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? A sacerdotes, Israel, Extranjeros y a Nosotros
4) ¿DE DÓNDE FUE ESCRITO? Testigo ocular en los lugares nombrados.
MÉTODO HISTÓRICO
1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO HISTÓRICO DEL LIBRO? El libro de Josué lleva ese nombre en honor de uno de los dos espías que más tarde llegó a ser el sucesor de Moisés. Josué condujo a los israelitas en el cruce del Jordán, atacó y conquistó a los Cananitas, y dividió la tierra entre sus seguidores. Los capítulos que siguen contienen un discurso de Josué en el cual lleva al pueblo a normas elevadas de conducta personal, amonestándolos a honrar a Dios.
El nombre del libro es en honor del espía sucesor de Moisés. Como líder político, religioso y militar condujo a los israelitas en el cruce del Jordán; atacó y conquistó a los cananeos, y dividió la tierra entre quienes lo siguieron. En su discurso, Josué dirige al pueblo a observar elevadas normas de conducta personal, y los exhorta a honrar a Dios. Se destaca la intervención sobrenatural de Dios en el cruce del Jordán y en la conquista de Jericó y Hai. Dios es siempre fiel, y cumple con sus promesas al conducir a su pueblo y concederle la entrada a la Tierra Prometida.
MÉTODO LITERARIO
1) ¿QUE GENERO DE LITERATURA ES EL LIBRO? Histórico
MÉTODO PANORÁMICO
1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Conquistar la tierra prometida de Israel, siendo instrumento de juicio. De un total de más de un millón de personas, Josué y Caleb fueron los únicos que salieron de Egipto y entraron en la tierra prometida.
2) ¿CUÁL FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Dios cumple sus promesas a pesar de nosotros Deuteronomio 32:6. Dar la historia de la conquista de la tierra prometida.
PALABRAS CLAVE EN JOSUÉ (RV1960) Capítulos 1-5: Josué, tierra, fuerte, esforzarse, valiente, firme, mandar (cómo Jehová había mandado, conforme al mandato de Jehová), poseer, pacto, el arca del pacto (de Jehová), Israel. Capítulos 13-21: Israel ,tierra, Josué, Caleb, fuerte, esforzarse, temor, mandar (mandamiento), pelear, tomar (en guerra), heredad (herencia), posesión (para ésta incluya el capítulo), poseer, prometer. Capítulos 22-24: tierra, poseer (posesión), pacto, fuerte, esforzarse, temor, mandato (mandamiento, mandar), servir, heredad (herencia), Israel, Josué, prometer, pelear.
COBERTURA HISTÓRICA: Desde el principio de la conquista hasta la muerte de Josué.
ÉNFASIS: EL compromiso de la guerra santa conforme a Dios que, mediante su pueblo, derrota repetidamente a los cananeos idólatras; el regalo de la tierra al pueblo de Dios, cumpliendo de esta manera su promesa del pacto a los patriarcas; la necesidad de Israel de continuar la fidelidad del pacto con el único Dios.
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES: De un total de un millón de personas, Josué y Caleb fueron los únicos que salieron de Egipto y entraron a la tierra prometida.
CÓMO LEER JOSUÉ
¿Tienes sueños sin realizar? Israel seguro los tuvo... Por treinta y ocho años ellos pagaron un precio elevado debido a su falta de fe y obediencia. Ahora la próxima generación tiene una nueva oportunidad, ¡y no la va a desperdiciar! A medida que caminan en obediencia, un río se detiene, murallas caen, enemigos son derrotados, y sus sueños anhelados por tanto tiempo se vuelven realidad.
El libro de Josué se divide en dos secciones. La primera, una increíble historia de valentía, fe, milagros y estrategias innovadoras para poder ganar una batalla tras otra. ¡Alcanzar nuestros sueños no depende de nuestras habilidades, tamaño o recursos, sino de nuestra fe y obediencia!
Una vez que los enemigos han sido derrotados, el plan de Dios continúa, desplegándose a través de la segunda parte. Dios no los deja discutiendo entre ellos acerca de a quién le corresponde qué. Él les da una descripción muy detallada de la tierra que Él seleccionó para cada tribu, asegurando un fundamento para la paz y la justicia. Anímate al leer este libro, pues de la manera en que Dios tenía un plan específico para las doce tribus, ¡Él también tiene un sueño particular en mente para cada uno de nosotros!
TÍTULO: Este es el primero de los doce libros históricos, y obtuvo su nombre de las hazañas de Josué, el discípulo por quien Moisés oró y al que comisionó como líder de Israel (Nm 27:12-23). "Josué" quiere decir "Jehová salva", o "el Señor es salvación", y corresponde al nombre "Jesús" en el NT. Dios libró a Israel en el día de Josué cuando Él estuvo personalmente presente como el jefe Salvador que peleó por Israel (5:14-6:2; 10:42; 23:3, 5; Hch 7:45).
TEMAS:
Dios, el gran guerrero. Este libro presenta a Dios como un gran guerrero que rescata a su pueblo de sus enemigos (1:1-12:24, cf. Éx 15:3). El pueblo de Dios está aún en guerra hoy en día. Efectivamente, estamos en una confrontación mucho más peligrosa contra el propio mal (Ef 6:12). Pero Dios nos ha dado poderosas armas espirituales (Ef 6:10-18), y entramos en esta batalla seguros de que Cristo ya ha asegurado el resultado final con su victoria (Col 2:13-15; Ap 19:11-21)
La fidelidad de Dios. La segunda parte de Josué (13:1-24:33) representa la fidelidad de Dios a sus promesas (21:45; 23:14). Mientras Israel tomaba posesión de la tierra, las antiguas promesas de Abraham (GN 12:1-3) se convirtieron en realidades concretas. Dios cumple con sus promesas y a los cristianos de hoy se les ha dado “preciosas y magníficas promesas” (2P 1:4), cada una de las cuales está cumplida en Cristo (2Co 1:20).
Estructura de Josué
Título: “Conquistando lo Obtenida”
Versículo Clave: 1:6
“Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daré a ellos”
Contexto Histórico de Josué
Cuando Moisés pasó el liderazgo a Josué antes de morir (Dt 34), Israel estaba al final de su travesía en un período de cuarenta años por el desierto 1405 a.C. Josué estaba llegando a los noventa años de edad cuando se convirtió en el líder de Israel. Él murió a la edad de ciento diez años (24:29), habiendo guiado a Israel a sacar a la mayoría de los cananeos y habiendo dividido la tierra entre las doce tribus. Estando en las llanuras de Moab, al E del río Jordán y la Tierra Prometida (Gn 12:7; 15:18-21), los israelitas esperaban la dirección de Dios para conquistar la Tierra Prometida. Ellos enfrentaron a pueblos en el lado occidental del Jordán que se habían sumergido tanto en iniquidad que Dios haría que la tierra, por decirlo así, vomitara a estos habitantes (Lv 18:24, 25). Él le daría a Israel la tierra por conquista, primordialmente para cumplir el pacto que Él le había dado a Abraham y a sus descendientes, pero también para juzgar justamente a los habitantes pecaminosos (Gn 15:16). La posesión por mucho tiempo atrás de diferentes partes de la tierra por parte de varios pueblos se remontaba aún antes de la época de Abraham (Gn 10:15-19; 12:6; 13:7). Sus habitantes habían continuado en un declive moral en la adoración de muchos dioses hasta el tiempo de Josué.
Autor y fecha
Aunque el autor no es nombrado, el candidato más probable es Josué, quien era el testigo ocular clave de los acontecimientos registrados (18:9; 24:26). Un asistente a quien Josué preparó pudo haber terminado el libro al incluir comentarios tales como los que tienen que ver con la muerte de Josué (24:29-33). Algunos han sugerido que esta sección fue escrita por el sumo sacerdote Eleazar, o su hijo, Finees. Rahab aún estaba viva en el tiempo cuando Josué 6:25 fue escrito. El libro fue terminado antes del reinado de David (15:63; cp. 2 S 5:5-9). El período más probable en el que se escribió es 1405-1385 a.C.
Josué nació en esclavitud egipcia, fue adiestrado por Moisés, y por la decisión de Dios se levantó a su posición clave como guía de Israel en Canaán. Características distintas de su vida incluyen:
Servicio (Ex 17:10; 24:13; 33:11; Nm 11:28)
Servicio como soldado (Ex 17:9-13)
Exploración (Nm 13: 14)
Súplica por parte de Moisés (Nm 27:15-17)
La soberanía de Dios (Nm 27:18)
La presencia del Espíritu (Nm 27:18; Dt 34:9)
Separación por parte de Moisés (Nm 27:18-23); Dt 31:7, 8, 13-15)
Carencia de egoísmo de manera total al Señor (Nm 32:12)
Asera, diosa de la fertilidad
Estatuillas de Asera como ésta son un testimonio de la popularidad del culto a esta antigua diosa de la fertilidad.
Un pecado gravísimo, que se menciona reiteradamente en el Antiguo Testamento, era la idolatría y la adoración a dioses falsos. Dios repetidamente condenó el culto a Baal y Asera, las principales deidades masculina y femenina de los cananeos y de otros pueblos cercanos.
Baal y Asera eran los dioses más importantes de la fertilidad. Su culto solía incluir actos sexuales con un sacerdote o una sacerdotisa, a los cuales se les debía entregar una ofrenda. Esto básicamente llegaba a ser una actividad sexual que se realizaba por dinero, razón por la cual la Biblia frecuentemente compara la veneración a estos dioses con la prostitución.
El nombre común de esta diosa en Babilonia y Mesopotamia era Istar (que sobrevive en la actualidad bajo la forma Easter, nombre en inglés de la Pascua Florida). Su nombre entre las naciones que circundaban Israel era Asera o Astarté, pero los escritores bíblicos, aparentemente de manera deliberada, cambiaron el nombre a Astarot o Astoret para que su pronunciación se asemejara al vocablo hebreo que significa “vergüenza”. Efectivamente, el modo en que se la veneraba era degradante y vergonzoso.
En Israel y en los países vecinos es común encontrar todavía estatuillas de esta y otras diosas de la fertilidad, claros indicios de la popularidad de su culto. La adoración a esta diosa es mencionada en el Antiguo Testamento a partir de la muerte de Josué en Jueces 2:13 (h. 1210 a.C.), hasta el reinado del rey Josías en 2 Reyes 23:13 (h. 640 a.C.).
Desde la promesa hasta la conquista
Retos de Interpretación
Los milagros siempre retan a los lectores o a creer que el Dios quien creó el cielo y la tierra (Gn. 1:1) puede hacer otras obras poderosas también, o para explicarlos de tal manera que les quiten la identidad milagrosa. Tal como en el día de Moisés, los milagros en este libro fueron parte del propósito de Dios, tales como:
Su retención de las aguas del Jordán (Jos. 3:7-17)
La caída de los muros de Jericó (Jos. 6:1-27)
Las piedras de granizo (Jos. 10:1-11)
El día largo (Jos. 10:12-15)
Otros retos incluyen:
¿Cómo se relaciona la bendición de Dios sobre la ramera Rahab, quien respondió con fe, con el hecho de que ella mintió (Jos. 2)?
¿Por qué fueron ejecutados con Acán los miembros de su familia (Jos. 7)?
¿Por qué fue Hai, con menos hombres que Israel, difícil de conquistar (Jos. 7-8)?
¿Qué quiere decir que Dios envió delante de Israel "tábanos" (Jos. 24:12)?
Temas históricos y teológicos
Una característica clave es la fidelidad de Dios en cumplir su promesa de darle la tierra a los descendientes de Abraham (Gn. 12:7; 15:16-21; 17:8). Por su quía (5:14-6:2), habitaron los territorios E y O del Jordán, y así la palabra "poseer" aparece casi 20 veces.
Relacionado a este tema se encuentra el fracaso de Israel al no llevar su conquista a toda la tierra (13:1). Jueces 1-2 más tarde describe los resultados trágicos de este pecado. Los versículos clave se enfocan en:
La promesa de Dios de posesión de la tierra (1:3, 6)
Meditación en la ley de Dios, lo cual era estratégico para su pueblo (1:8)
La posesión parcial de la tierra por parte de Israel (11:23; 21:45; 22:4).
La distribución específica de distintas porciones en la tierra era la tarea de Josué, como se registra en los capítulos 13 al 22. Se colocaron levitas estratégicamente en 48 ciudades para que los servicios espirituales de Dios a través de ellos estuvieran razonablemente dentro del alcance de los israelitas, independientemente del lugar en el que se encontraran.
Dios quería que su pueblo poseyera la tierra:
Para guardar su promesa (Gn 12:7)
Para preparar los acontecimientos que más tarde se llevarían a cabo en el plan de su reino (Gn 17:8; 49:8-12) esto es, colocar a Israel en la posición adecuada durante los períodos de los reyes y profetas
Para castigar a pueblos que eran una afrenta para Él debido a la pecaminosidad extrema (Lv. 18:25)
Ser un testimonio para otros pueblos (Jos. 2:9-11), conforme al propósito principal de pacto de Dios alcanzaba a todas las naciones (Gn 12:1-3)
Vista Panorámica de Josué
El libro de Josué ocupa un lugar estratégico. La primera división del Antiguo Testamento se compone de Génesis a Deuteronomio, y es conocida como la ley. El libro de Josué es el primer libro de la segunda división, conocida como los libros históricos (Josué a Ester). Este libro es nombrado así debido al hombre que llegó a ser el líder de Israel después de la muerte de Moisés. La tradición antigua y la evidencia interna del libro mismo indican también que Josué lo escribió. El nombre en hebreo para “Josué” (equivalente al nombre en griego “Jesús”) significa “El Señor salva” o “Salvación del Señor.”
Josué nació en la esclavitud egipcia. Después de salir de esa tierra durante el éxodo, llegó a ser el asistente de Moisés (1:1; Ex 24:13) y presenció los hechos poderosos de Dios en el desierto. Josué fue uno de los doce espías enviados a explorar la tierra de Canaán (Nm 13:8, 16) y junto con Caleb dio un informe que desafió al pueblo a seguir adelante en fe (Nm 14:6–9). Siendo general del ejército de Israel, los dirigió en la conquista de la tierra (4:14; 6:27).
En este libro se registra que después de la muerte de Moisés, Josué repartió los territorios a las tribus de Israel. Puesto que el éxodo de Egipto ocurrió alrededor del año 1446 a.C. y la conquista de Canaán comenzaría en el 1406 a.C. y continuaría por unos seis años (14:7, 10), la conquista debe fecharse entre 1406–1400 a.C. Es probable que Josué haya vivido diez años más por lo menos (24:29), lo que hace que la fecha de la escritura del libro sea entre 1406–1390 a.C.
En el libro de Josué, Dios demostró su fidelidad al cumplir la promesa de darle una tierra a Abraham y a sus descendientes (Gn 12:7; 15:18–21; 17:8). Lo único que ellos tendrían que hacer era entrar a poseerla, lo cual Israel hizo bajo el liderato de Josué. En forma similar, el cristiano ha sido bendecido con toda bendición espiritual en Cristo (Ef 1:3), pero esas bendiciones deben ser apropiadas personalmente (Ef 6:11, 13, 17).
Referencias Proféticas
La historia de Rahab la ramera y su gran fe en el Dios de los israelitas, le da un lugar junto a aquellos honrados por su fe en Hebreos 11:31. La suya es una historia de la gracia de Dios hacia los pecadores y la salvación por gracia solamente. Pero aún más importante, es el hecho de que por la gracia de Dios, ella llegó a formar parte de la línea Mesiánica (Mateo 1:15).
Uno de los rituales ceremoniales de Josué 5, encuentra su perfecto cumplimiento en el Nuevo Testamento. Los versos 1-9 describen el mandamiento de Dios de que aquellos que nacieron en el desierto fueran circuncidados cuando entraran a la Tierra Prometida. Al hacerlo, Dios “quitó el oprobio de Egipto” de ellos, significando que Él los limpiaba de los pecados de su vida anterior. Colosenses 2:10-12 describe a los creyentes como siendo circuncidados en sus corazones por Cristo Mismo, por quien hemos quitado la naturaleza de pecado de nuestras vidas anteriores sin Cristo.
Dios estableció ciudades de refugio para que aquellos que hubieran matado accidentalmente a alguien, pudieran vivir ahí sin temor a la retribución. Cristo es nuestro refugio a quien “hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros” (Hebreos 6:18).
El Libro de Josué contiene un predominante tema teológico del reposo. Los israelitas, después de vagar por el desierto 40 años, finalmente entraron al reposo que Dios había preparado para ellos en la tierra de Canaán. El escritor de Hebreos utiliza este incidente como una advertencia para que nosotros no permitamos que la incredulidad nos impida entrar en el reposo de Dios en Cristo (Hebreos 3:7-12).
Importancia en la Biblia
Josué contiene elementos de gran importancia para los cristianos. Los principales son la demostración inequívoca de la fidelidad de Dios con su pueblo al darle la tierra prometida, los detalles en cuanto al propósito de Dios con Israel, la obediencia y las bendiciones de Dios para aquellos que le escuchan y obedecen con fidelidad.
Pero lo más importante e interesante es ver el propósito de Dios al preparar el camino para la venida de Cristo por medio de Israel. Las varias referencias hechas a Josué en el Nuevo Testamento demuestran su importancia para los creyentes de la iglesia naciente y desde luego para los creyentes de hoy día ( Hch 7.45 ; Heb 4.8 ; 11.30 ; Stg 2.25 ).
El valle de Ajalón, en donde el sol se detuvo durante una batalla entre Josué y los reyes amorreos ( Jos 10.1–15 ).
Carácter de Dios en Josué
Dios es santo: 24:19
Dios es celoso: 24:19
Dios cumple sus promesas: 22:4; 23:14
Dios provee: 7:14; 21:45
Dios se aíra: 10:25; 23:16
Cristo en Josué
Aunque este libro no contiene una profecía explícita sobre Cristo como Mesías, Josué representa un tipo de Cristo tanto por su nombre como por sus acciones. El nombre Yeshua representa el apelativo hebreo de Josué. EL nombre, que significa "Jehová es salvación", también se traduce como "Jesús".
En un momento Josué recibió la visión de un "Príncipe del ejército de Jehová" (5:13, 14). Este príncipe representa a Cristo (antes de su encarnación como hombre) y fue él quien guió a Josué, comandante del ejército de Israel, a la victoria sobre los cananeos.
Los 10 motivos de oración en Josué
Agradecimiento por la promesa de la presencia de Dios: Oremos agradeciendo a Dios por su promesa de estar con nosotros en todas las circunstancias, al igual que prometió a Josué (Josué 1:9).
Petición por valentía y fortaleza: Pidamos a Dios valentía y fortaleza para enfrentar los desafíos y obstáculos que encontramos en nuestra vida cotidiana (Josué 1:7-8).
Reconocimiento de la importancia de la obediencia: Oremos para comprender y obedecer la Palabra de Dios en nuestras vidas diarias, al igual que Josué instó al pueblo de Israel (Josué 1:7).
Petición por unidad en nuestras comunidades: Pidamos a Dios por unidad en nuestras comunidades y familias, buscando seguir el ejemplo de unidad que vemos en la entrada a la Tierra Prometida (Josué 3:1-17).
Confianza en la dirección divina: Oremos para confiar en la dirección divina en nuestras decisiones, recordando cómo Josué buscaba la guía de Dios antes de tomar medidas (Josué 9:14).
Petición por victoria sobre el pecado: Pidamos a Dios que nos ayude a vencer el pecado en nuestras vidas, reflejando la victoria que Dios les dio a los israelitas en Jericó (Josué 6:1-27).
Reconocimiento de la importancia de la adoración: Agradezcamos a Dios por la importancia de la adoración en nuestras vidas, tomando ejemplo de cómo Josué lideró al pueblo en adoración después de la victoria en Jericó (Josué 7:1-26).
Petición por sabiduría al enfrentar desafíos inesperados: Pidamos a Dios sabiduría al enfrentar desafíos inesperados, como Josué buscó la sabiduría divina al enfrentarse a la traición de los gabaonitas (Josué 9:3-27).
Confianza en la promesa de herencia espiritual: Oremos para confiar en la promesa de herencia espiritual que Dios nos ha dado, al igual que el pueblo de Israel recibió su asignación de tierra (Josué 13:1-7).
Agradecimiento por la fidelidad de Dios a lo largo del tiempo: Agradezcamos a Dios por su fidelidad constante a lo largo del tiempo, reconociendo cómo cumplió sus promesas a Israel, como se narra en Josué 21:45.
Apuntes de Josué
Josué contribuye a la historia de Dios acerca de la redención al traer el cumplimiento de la promesa del pacto de la tierra hecha en Génesis (y a lo largo de todo el Pentateuco), poniendo así el escenario para las fases siguientes de la historia.