Comentario

Joel

Comentario de Joel

Una Plaga de Langostas

El Venidero Día de Jehová

Profecías de la Era Evangélica

Derramamiento del Espíritu Santo

    Así  como Sofonías, es un libro de juicio venidero. Cómo Apocalipsis, predice la siega de la tierra (3:13, 14; Apoc 15:15, 16).

Fecha de Joel

    No se indica en el libro mismo. Generalmente se le considera como uno de los primeros profetas de Judá, en tiempo de Joas, alrededor del 830 A.C., o posiblemente en el reino de Uzías, cerca del 750 A.C. 

Capítulos 1:1-2:27. La Plaga de Langostas

    Una hambre aterradora, causada por una plaga sin precedente de langostas seguida de una larga sequía, había asolado el país. Los cuatro nombres usados en 1:4 indican o diferentes especies de langostas, o cuatro etapas de su desarrollo. Vastas nubes del langostas, que oscurecían el sol, devastando el país y devorando toda vegetación, habían traído al pueblo sobre sus rodillas.  Dios oyó su clamor, quitó la langosta, y prometió una era de prosperidad. La plaga dio al profeta la oportunidad para hablar de un juicio aún más terrible, aún futuro. Estas langostas sugieren a aquellas otras de Apocalipsis 9:1-11, y quizás sean tipo de ellas. 

Capítulos 2:28 - 3:21. El Día venidero de Jehová     

    En Hechos 2:17-21 Pedro cita a Joel 2:28-32 cómo predicación del "día" que entonces se inauguraba. Esto significa que Dios había propuesto que el pasaje fuera una intimación de la era del Evangelio. Sería un día de juicio para las naciones (3:1-12). Para Joel mismo esto significaba las naciones enemigas de sus propios días; sidonios, filisteos, egipcios e idumeos (3:14, 19). Pero había más. La gran batalla en el valle de Josafat (el valle del Cedrón, que se extiende al lado oriental de Jerusalén) (3:9-12) se nombra en relación con la "mies" (13), el "valle de la decisión" (14), la voz de Jehová desde los cielos (16),  el sacudimiento de tierra y cielo (16) y la "fuente"que  saldrá de la casa de Jehová (18), todo lo cual es una continuación  del pensamiento acerca de la era del Espíritu Santo, de 2:28-32. Así pues, como un todo, el pasaje parece haber sido dispuesto como un cuadro de la era cristiana en la cual la Palabra de Dios, incorporada en el Evangelio de Cristo y llevada por la influencia benéfica del Espíritu Santo a toda la humanidad, sería la hoz de una gran cosecha de almas, trayendo sobre sí los que rechazan el mensaje un juicio más terrible que el de la langosta. Parte del lenguaje tiene referencia espacial al comienzo de la época, y parte al tiempo del fin.